Libro bíblico número 19: Salmos
Escritores: David y otros
Cuándo se completó: c. 460 a.E.C.
1. ¿Qué es el libro de Salmos, y qué contiene?
EL LIBRO de Salmos fue el cancionero inspirado de los adoradores verdaderos de Jehová en tiempos antiguos, una colección de 150 canciones sagradas (o salmos) a las que se puso música y se adaptó para la adoración pública de Jehová Dios en el templo de Jerusalén. Esos salmos son canciones de alabanza a Jehová, pero no solo eso; contienen también oraciones de súplica por misericordia y ayuda, así como expresiones de confianza. En ellos abundan las expresiones de acción de gracias y júbilo y las exclamaciones de gran gozo, sí, de gozo superlativo. Algunos son recapitulaciones de historia en las que se consideran la bondad amorosa de Jehová y sus magníficos hechos. Están repletos de profecías, muchas de las cuales nos maravillan por el cumplimiento que han tenido. Contienen mucha instrucción provechosa y edificante, toda revestida de lenguaje elevado e imágenes que conmueven profundamente al lector. Los salmos son suntuoso alimento espiritual, presentado hermosamente y puesto invitadoramente ante nosotros.
2. a) ¿Qué títulos se han aplicado a Salmos, y qué significados tienen? b) ¿Qué es un salmo?
2 ¿Qué significa el título del libro, y quiénes escribieron los Salmos? En la Biblia hebrea el libro se llama Sé·fer Tehil·lím, que significa “Libro de Alabanzas”, o simplemente Tehil·lím, es decir, “Alabanzas”. Esta es la forma plural de Tehil·láh, que significa “Alabanza” o “Canción de Alabanza”, que se encuentra en el encabezamiento del Salmo 145:enc. El nombre “Alabanzas” es muy apropiado, ya que el libro da prominencia a alabar a Jehová. El título “Salmos” viene de la Septuaginta griega, donde se usó la palabra Psal·mói, que denota canciones entonadas con acompañamiento musical. Esa palabra también se encuentra en varios lugares de las Escrituras Griegas Cristianas, como en Lucas 20:42 y Hechos 1:20. Un salmo es una canción o poema sagrado que se usa para alabar y adorar a Dios.
3. ¿Qué dicen sobre los escritores los encabezamientos?
3 Muchos de los salmos tienen encabezamientos, o rotulaciones, que a menudo mencionan al escritor. Setenta y tres encabezamientos llevan el nombre de David, “el agradable de las melodías de Israel”. (2 Sam. 23:1.) Todo indica que los Salmos 2, 72 y 95 también fueron escritos por David. (Véanse Hechos 4:25, Salmo 72:20 y Hebreos 4:7.) Además, parece que los Salmos 10 y 71 son la continuación de los Salmos 9 y 70 respectivamente, y por eso se pueden atribuir a David. Doce salmos se atribuyen a Asaf, lo que evidentemente quiere decir la casa de Asaf, pues algunos de ellos mencionan sucesos que fueron posteriores a los días de Asaf. (Sal. 79; Sal. 80; 1 Cró. 16:4, 5, 7; Esd. 2:41.) Once salmos se atribuyen directamente a los hijos de Coré. (1 Cró. 6:31-38.) Parece que el Salmo 43 es una continuación del Salmo 42, y por eso también se puede atribuir a los hijos de Coré. Además de mencionar a “los hijos de Coré”, el Salmo 88:enc menciona a Hemán en su encabezamiento, y el Salmo 89:enc indica que su escritor es Etán. El Salmo 90:enc se atribuye a Moisés, y puede que el Salmo 91 también sea suyo. El Salmo 127:enc es de Salomón. Así, más de dos terceras partes de los salmos se atribuyen a varios escritores.
4. ¿Qué período abarca la escritura del libro?
4 Salmos es el libro más voluminoso de la Biblia, tomado cada libro por sí solo. Como lo demuestran los Salmos 90, 126 y 137, la escritura de este libro duró largo tiempo, por lo menos desde que Moisés escribió (1513-1473 a.E.C.) hasta después de la restauración de un resto que regresó de Babilonia y probablemente los días de Esdras (537–c. 460 a.E.C.). Como se ve, escribir todo el libro de Salmos tomó aproximadamente mil años. Con todo, el contenido abarca mucho más tiempo, pues se remonta al tiempo de la creación y resume la historia de los tratos de Jehová con sus siervos hasta el tiempo en que se compuso el último salmo.
5. a) ¿Cómo refleja organización el libro de Salmos? b) ¿Qué información adicional suministran los encabezamientos? c) ¿Por qué no es necesario pronunciar la palabra “Sélah” al leer los salmos?
5 El libro de Salmos refleja organización. David mismo se refiere a “las procesiones de mi Dios, mi Rey, entrando en el lugar santo. Los cantores procedieron enfrente, los tocadores de instrumentos de cuerda detrás de ellos; en medio estuvieron las doncellas tocando panderetas. En multitudes congregadas bendigan a Dios, a Jehová”. (Sal. 68:24-26.) A esto se debe el que a menudo en los encabezamientos se repitan la expresión “Al director” y muchos términos poéticos y musicales. En algunos encabezamientos se explica el uso o el propósito del salmo o se dan instrucciones musicales. (Véanse los encabezamientos de los Salmos 6:enc, Sl 30:enc, Sl 38:enc, Sl 60:enc, Sl 88:enc, Sl 102:enc y Sl 120:enc.) En por lo menos 13 de los salmos de David (como en los Salmos 18:enc y Sl 51:enc) se relatan brevemente los sucesos que impulsaron a David a componerlos. Treinta y cuatro de los salmos no tienen ningún encabezamiento. Por lo general se cree que la palabrita “Sélah”, que aparece 71 veces en el texto principal, es un término técnico de música o recitación, aunque se desconoce su significado exacto. Algunos opinan que esa palabra indica una pausa en el canto, o tanto en el canto como en la música instrumental, para meditar en silencio. Por lo tanto, no hay que pronunciarla al leer.
6. a) ¿En qué volúmenes distintos se ha dividido el libro de Salmos? b) Según parece, ¿quién puso el libro de Salmos en su orden final?
6 Desde la antigüedad el libro de Salmos se ha dividido en cinco libros o volúmenes distintos, como sigue: 1) Salmos 1-41; 2) Salmos 42-72; 3) Salmos 73-89; 4) Salmos 90-106; 5) Salmos 107-150. Parece que la primera colección de estos cánticos la hizo David. Evidentemente fue a Esdras, el sacerdote y “copista hábil en la ley de Moisés”, a quien utilizó Jehová para poner el libro de Salmos en su orden o forma final. (Esd. 7:6.)
7. ¿Qué otros rasgos de Salmos deben notarse?
7 El hecho de que la colección fue aumentando con el transcurso del tiempo puede explicar por qué se repiten algunos salmos en las diferentes secciones, como los Salmos 14 y 53; 40:13-17 y Sl 70; 57:7-11 y 108:1-5. Cada una de las cinco secciones concluye con una bendición a Jehová o doxología, las primeras cuatro de las cuales incluyen respuestas del pueblo, y la última es todo el Salmo 150. (Sal. 41:13, nota.)
8. Explique e ilustre el estilo de composición en estructura alfabética.
8 En nueve salmos se emplea un estilo de composición muy especial; los versos están arreglados en estructura alfabética. (Salmos 9, 10, 25, 34, 37, 111, 112, 119 y 145.) En esta estructura, el primer versículo (o los primeros versículos) de la primera estrofa empieza(n) con la primera letra del alfabeto hebreo: ʼá·lef (א); el siguiente versículo (o los siguientes), con la segunda letra: behth (ב), y así, sucesivamente, se van usando todas o casi todas las letras del alfabeto hebreo. Puede que esto haya servido de ayuda para la memoria... ¡tan solo piense en los cantores del templo, que tenían que recordar cánticos tan extensos como el Salmo 119! Es interesante notar que en Salmo 96:11 hay un acróstico del nombre de Jehová. La primera mitad de este versículo en hebreo consiste en cuatro palabras, y las letras iniciales de esas palabras, cuando se leen de derecha a izquierda, son las cuatro consonantes hebreas del Tetragrámaton: YHWH (יהוה).
9. a) ¿Debido a qué marco de circunstancias atraen directamente la mente y el corazón muchos de los salmos? b) ¿Qué otro factor contribuye a su vigor y belleza?
9 Estos poemas líricos y sagrados están escritos en verso hebreo sin rima y exhiben una belleza de estilo y un flujo rítmico de pensamiento insuperables. Hablan de modo directo a la mente y el corazón. Pintan cuadros vívidos. El alcance y la profundidad de lo que se considera son una maravilla, tanto en lo referente a los asuntos que se tratan como a las fuertes emociones que se expresan, y la razón de esto es, en parte, las extraordinarias experiencias de la vida de David, que suministran el marco de circunstancias a muchos de los salmos. Pocos hombres han tenido una vida tan variada: como pastorcillo, guerrero solitario contra Goliat, músico de la corte, proscrito que vivió entre amigos leales y entre traidores, rey y conquistador, padre amoroso rodeado de divisiones en su propia familia, alguien que experimentó dos veces la amargura del pecado grave y sin embargo fue siempre un adorador entusiasta de Jehová y amador de Su Ley. ¡Con ese marco de circunstancias, no sorprende que el libro de Salmos abarque toda la variedad de las emociones humanas! Los paralelismos y contrastes poéticos tan característicos de la poesía hebrea contribuyen al vigor y la belleza del libro. (Sal. 1:6; 22:20; 42:1; 121:3, 4.)
10. ¿Qué da testimonio de la autenticidad de Salmos?
10 Da amplio testimonio de la autenticidad de estas antiquísimas canciones de alabanza a Jehová su completa conformidad con lo restante de las Escrituras. Los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas citaron muchas veces del libro de Salmos. (Sal. 5:9 [Rom. 3:13]; Sal. 10:7 [Rom. 3:14]; Sal. 24:1 [1 Cor. 10:26]; Sal. 50:14 [Mat. 5:33]; Sal. 78:24 [Juan 6:31]; Sal. 102:25-27 [Heb. 1:10-12]; Sal. 112:9 [2 Cor. 9:9].) David mismo dijo en su último cántico: “El espíritu de Jehová fue lo que habló por mí, y su palabra estuvo sobre mi lengua”. Era ese espíritu lo que había funcionado en él desde el día en que Samuel lo ungió. (2 Sam. 23:2; 1 Sam. 16:13.) Además, los apóstoles citaron de los Salmos. Pedro se refirió a “la escritura, que el espíritu santo habló de antemano por boca de David”, y el escritor de la carta a los Hebreos, al citar varias veces de los Salmos, indicó que los pasajes citados eran declaraciones procedentes de Dios, o los introdujo con las palabras: “así como dice el espíritu santo”. (Hech. 1:16; 4:25; Heb. 1:5-14; 3:7; 5:5, 6.)
11. ¿Cómo coronan el testimonio sobre la autenticidad de Salmos las declaraciones de Jesús mismo?
11 Llegamos a la prueba más convincente de autenticidad cuando citamos a Jesús, el Señor resucitado, quien dijo a sus discípulos: “Estas son mis palabras que les hablé [...] que todas las cosas escritas en la ley de Moisés y en los Profetas y en los Salmos acerca de mí tenían que cumplirse”. Ahí Jesús agrupaba en un todo las Escrituras Hebreas al estilo acostumbrado y bien conocido de los judíos. Su referencia a los Salmos abarcaba todo el tercer grupo de Escrituras, llamado Hagiógrafos (o Escritos Santos), del cual los Salmos eran el primer libro. Confirma esto lo que él dijo pocas horas antes a los dos discípulos que iban hacia Emaús, cuando “les interpretó cosas referentes a él en todas las Escrituras”. (Luc. 24:27, 44.)
CONTENIDO DE SALMOS
12. ¿Cómo aborda prontamente Salmos un tema de felicidad, así como el tema del Reino?
12 Libro Primero (Salmos 1-41). Todos estos se atribuyen directamente a David, excepto los Salmos 1, 2, 10 y 33. El Salmo 1 da la clave fundamental al principio, cuando declara feliz al hombre que se deleita en la ley de Jehová y la examina día y noche con el fin de seguirla, en contraste con los pecadores impíos. Esta es la primera declaración formal de felicidad que se halla en los Salmos. El Salmo 2 empieza con una pregunta escrutadora y habla de la postura que adoptan en conjunto todos los reyes y altos funcionarios de la Tierra “contra Jehová y contra su ungido”. Jehová se mofa de ellos y luego les dice en su cólera ardiente: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”. Este rey es el que quebrará y hará añicos toda la oposición. ¡Ustedes, los otros reyes y gobernantes, “sirvan a Jehová con temor” y reconozcan a Su Hijo para que no perezcan (vv. Sl 2:2, 6, 11)! Como se ve, los Salmos abordan prontamente el tema principal de la Biblia: el Reino.
13. ¿A qué otras cosas da prominencia la primera colección de salmos?
13 En esta primera colección sobresalen las oraciones, tanto de petición como de acción de gracias. El Salmo 8 pone en contraste la grandeza de Jehová con la insignificancia del hombre, y el Salmo 14 revela la locura de los que rehúsan someterse a la autoridad de Dios. El Salmo 19:1-6 muestra cómo la maravillosa creación de Jehová Dios declara Su gloria, y los Sl 19 versículos 7-14 enaltecen los beneficios con que se recompensa el guardar la ley perfecta de Dios, algo que se refleja después en mayor escala en el Salmo 119. El Salmo 23 se considera una de las obras maestras de la literatura universal, pero lo más precioso en él es la hermosa sencillez con que se expresa en él confianza leal en Jehová. ¡Oh, que todos podamos ‘morar en la casa de Jehová, el Gran Pastor, hasta la largura de días’ (23:1, 6)! El Salmo 37 da buen consejo a las personas temerosas de Dios que viven entre malhechores, y el Salmo 40 expresa el deleite de hacer la voluntad de Dios, como David la hizo.
14. ¿Qué se dice sobre la redención en el Libro Segundo de los Salmos, y qué oraciones de David se presentan?
14 Libro Segundo (Salmos 42-72). Esta sección empieza con ocho salmos de los hijos de Coré. Los Salmos 42 y 43 se atribuyen a los hijos de Coré, ya que juntos componen en realidad un solo poema de tres estrofas, unidas entre sí por un versículo que se repite (42:5, 11; 43:5). El Salmo 49 recalca la imposibilidad de que el hombre suministre su propio rescatador, e indica que solo Dios es lo suficientemente fuerte como para redimir al hombre “de la mano del Seol“ (v. 49:15). El Salmo 51 es una oración que David hizo después de su terrible pecado con Bat-seba, la esposa de Urías el hitita, y muestra su arrepentimiento genuino. (2 Sam. 11:1–12:24.) Esta sección concluye con un salmo “respecto de Salomón”, una oración por su reinado pacífico y para que la bendición de Jehová le acompañe. (Sal. 72.)
15. ¿Qué declara el Libro Tercero respecto a la historia de Israel, los juicios de Jehová y su pacto del Reino?
15 Libro Tercero (Salmos 73-89). Por lo menos dos de estos, los Salmos 74 y 79, se compusieron después de la destrucción de Jerusalén en 607 a.E.C. Lamentan aquella gran catástrofe e imploran a Jehová que ayude a Su pueblo ‘por la gloria de su nombre’ (79:9). El Salmo 78 vuelve a contar la historia de Israel desde los días de Moisés hasta que David “se puso a pastorearlos conforme a la integridad de su corazón” (v. 78:72), y el Salmo 80 señala a Jehová como el verdadero “Pastor de Israel” (v. 80:1). Los Salmos 82 y 83 son súplicas intensas a Jehová para que ejecute sus juicios contra sus enemigos y los enemigos de su pueblo. Lejos de ser vengativas, estas peticiones se hacen con el fin de “que la gente busque tu nombre, oh Jehová [...], [y] para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra” (83:16, 18). El último de esta sección es el Salmo 89, que hace resaltar “las expresiones de bondad amorosa de Jehová”, como se manifiestan de manera preeminente en su pacto con David. ¡Este pacto es para que un heredero eterno del trono de David gobierne hasta tiempo indefinido delante de Jehová (vv. 89:1, 34-37)!
16. ¿Cómo ensalza la gobernación real de Jehová y el hecho de que él guarda su pacto el Libro Cuarto?
16 Libro Cuarto (Salmos 90-106). Al igual que el Libro Tercero, este contiene 17 salmos. Empieza con la oración de Moisés, que establece un agudo contraste entre la existencia eterna de Dios y la brevedad de la vida del hombre mortal. El Salmo 92 exalta las cualidades superiores de Jehová. Entonces viene el grandioso grupo de los Salmos 93-100, que empieza con el clamor conmovedor: “¡Jehová mismo ha llegado a ser rey!”. Por eso se pide a “gentes de toda la tierra” que “canten a Jehová, bendigan su nombre [...], porque Jehová es grande y ha de ser alabado en gran manera”. “Jehová es grande en Sión” (93:1; 96:1, 2, 4; 99:2). Los Salmos 105 y 106 dan gracias a Jehová por las cosas maravillosas que ha hecho para bien de su pueblo y por haber guardado fielmente su pacto con Abrahán al dar a su descendencia la tierra, a pesar de las innumerables murmuraciones y apostasías de ellos.
17. ¿Por qué es de interés excepcional el Salmo 104, y qué tema se repite desde este punto en adelante?
17 Es de interés excepcional el Salmo 104. Este ensalza a Jehová por la dignidad y el esplendor con que se ha revestido, y describe su sabiduría manifestada en sus muchas obras y producciones en la Tierra. Entonces se presenta con pleno vigor el tema de todo el libro de Salmos, cuando por primera vez aparece la exclamación: “¡Alaben a Jah!” (v. 104:35). Este llamamiento a los adoradores verdaderos para que den a Jehová la alabanza que merece su nombre es una sola palabra en hebreo: ha·lelu-Yáh, españolizada en “Aleluya”, la forma que conocen por toda la Tierra hoy los que hablan español. Desde ese versículo en adelante la expresión aparece 24 veces, y varios salmos empiezan y concluyen con ella.
18. a) ¿Qué estribillo encontramos por todo el Salmo 107? b) ¿Qué son los llamados Salmos de Hallel?
18 Libro Quinto (Salmos 107-150). En el Salmo 107 tenemos una descripción de las liberaciones hechas por Jehová, acompañada por el estribillo melodioso: “Oh, dense gracias a Jehová por su bondad amorosa, y por sus maravillosas obras para con los hijos de los hombres” (vv. 107:8, 15, 21, 31). Los Salmos 113 a 118 son los llamados Salmos de Hallel. Según la Misná, los judíos cantaban esos salmos en la Pascua y en las fiestas del Pentecostés, de las Cabañas y de la Dedicación.
19. ¿Qué contraste hay entre los Salmos 117 y 119, y qué rasgos caracterizan a este último?
19 El Salmo 117 —el más corto de todos los salmos y capítulos de la Biblia— es enérgico por su sencillez. El Salmo 119 es el más largo de todos los salmos y capítulos de la Biblia, pues contiene un total de 176 versículos en sus 22 estrofas alfabéticas de 8 versículos cada una. Todos estos versículos, excepto dos (Sl 119:90 y 122), hacen alguna referencia a la palabra o ley de Jehová Dios y repiten en cada estrofa varias o todas las expresiones (ley, recordatorio, órdenes, mandamiento, decisiones judiciales) de Salmo 19:7-14. Se alude a la palabra de Dios más de 170 veces mediante una u otra de las siguientes 8 expresiones: mandamiento(s), deci(sión)(siones) judicial(es), ley, órdenes, disposiciones reglamentarias, recordatorio(s), dicho(s) y palabra(s).
20, 21. a) ¿Qué son las Canciones de las Subidas? b) ¿Cómo expresan estas que David comprendía lo necesario de que el pueblo adorara junto?
20 Luego hallamos otro grupo de salmos, las 15 Canciones de las Subidas, los Salmos 120-134. Los traductores han vertido de varias maneras la expresión por la que se les conoce porque no se entiende de lleno su significado. Algunos dicen que se refiere al contenido elevado de estos salmos, aunque no parece que haya una razón clara para ponerlos por encima de los demás salmos inspirados. Muchos comentaristas dan a entender que el título proviene del uso de aquellas canciones por los adoradores que viajaban o “subían” a Jerusalén para las fiestas anuales, pues el viaje a la capital, situada en lo alto de las montañas de Judá, se consideraba una subida. (Compárese con Esdras 7:9.) David en particular comprendía muy bien lo necesario de que el pueblo de Dios adorara junto. Le regocijaba oír la invitación: “Vamos a la casa de Jehová”; y las tribus ciertamente subían, “para dar gracias al nombre de Jehová”. Por esto David procuraba seriamente la paz, seguridad y prosperidad de Jerusalén, y oró: “Por amor de la casa de Jehová nuestro Dios ciertamente seguiré buscando el bien para ti”. (Sal. 122:1, 4, 9.)
21 El Salmo 132 habla del juramento que había hecho David de no descansar hasta que hubiera hallado un lugar de descanso apropiado para Jehová, a quien representaba el arca del pacto. Ya establecida el Arca en Sión, mediante una hermosa frase poética se indica que Jehová dice que ha escogido a Sión, “mi lugar de descanso para siempre; aquí moraré, porque la he ansiado”. Este centro de adoración recibió su reconocimiento, “porque allí ordenó Jehová que estuviera la bendición”. “Que Jehová te bendiga desde Sión” (132:1-6, 13, 14; 133:3; 134:3; véase también el Salmo 48).
22. a) ¿Cómo se ensalza a Jehová como digno de alabanza? b) ¿Cómo se eleva a un crescendo en los últimos salmos el tema glorioso del libro?
22 El Salmo 135 ensalza a Jehová como el Dios digno de alabanza que hace cuanto le deleita, en contraste con los ídolos vanos y vacíos, cuyos hacedores llegarán a ser lo mismo que ellos. El Salmo 136 es para cantarlo con respuesta, y a cada versículo se le da esta conclusión: “Porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido”. Hay indicaciones de que en muchas ocasiones se usaban respuestas de ese tipo. (1 Cró. 16:41; 2 Cró. 5:13; 7:6; 20:21; Esd. 3:11.) El Salmo 137 relata cuánto anhelaba el corazón de los judíos a Sión mientras estuvieron desterrados en Babilonia, y también es testimonio de que ellos no olvidaron las canciones o salmos de Sión a pesar de estar lejos de su tierra. El Salmo 145 ensalza la bondad y la gobernación real de Jehová, a la vez que muestra que él “está guardando a todos los que lo aman, pero a todos los inicuos los aniquilará” (v. 145:20). Entonces, como conclusión animadora, los Salmos 146-150 abordan de nuevo el glorioso tema del libro al empezar y terminar cada uno con las palabras: “¡Alaben a Jah!”. Esta melodía de alabanza se eleva a un crescendo grandioso en el Salmo 150, donde, en seis versículos, por 13 veces se pide a toda la creación que alabe a Jehová.
POR QUÉ ES PROVECHOSO
23. a) ¿Qué mensaje viviente contienen los Salmos? b) ¿Cómo se ensalzan el nombre y la soberanía de Jehová?
23 Por su perfección de belleza y estilo, los salmos de la Biblia merecen un lugar entre la literatura más preciosa de cualquier idioma. Con todo, son mucho más que literatura. Son un mensaje viviente del Soberano Supremo de todo el universo, Jehová Dios mismo. Comunican profunda perspicacia en cuanto a las enseñanzas fundamentales de la Biblia, y ponen en primer lugar y por encima de todo a Jehová, su Autor. Muestran claramente que él es el Creador del universo y de todo cuanto hay en este (8:3-9; 90:1, 2; 100:3; 104:1-5, 24; 139:14). El nombre Jehová ciertamente es engrandecido en el libro de Salmos, donde aparece unas 700 veces. Además, la forma abreviada “Jah” aparece 43 veces, con el resultado de que, en conjunto, como promedio el nombre divino se menciona unas 5 veces en cada Salmo. También se alude a Jehová unas 350 veces mediante el título de ʼElo·hím o Dios. Se muestra que la gobernación de Jehová es suprema por la referencia de muchos salmos a él como “Señor Soberano” (68:20; 69:6; 71:5; 73:28; 140:7; 141:8).
24. ¿Qué se dice en Salmos sobre el hombre mortal, y qué buen consejo se da?
24 Se muestra en los Salmos el contraste entre el Dios eterno y el hombre mortal que nace en pecado y necesita un redentor, y se indica que el hombre muere, vuelve a la “materia triturada” y baja al Seol, el sepulcro común de la humanidad (6:4, 5; 49:7-20; 51:5, 7; 89:48; 90:1-5; 115:17; 146:4). El libro de Salmos destaca la necesidad de prestar atención a la ley de Dios y confiar en Jehová (1:1, 2; 62:8; 65:5; 77:12; 115:11; 118:8; 119:97, 105, 165). Advierte contra la presunción y los “pecados ocultos” (19:12-14; 131:1) y anima a buscar compañía honrada y sana (15:1-5; 26:5; 101:5). Muestra que la conducta correcta trae la aprobación de Jehová (34:13-15; 97:10). Da una esperanza brillante al decir que “la salvación pertenece a Jehová” y que, en el caso de los que le temen, él ‘librará el alma de ellos de la muerte misma’ (3:8; 33:19). Esto nos lleva al aspecto profético.
25. a) ¿De qué hay gran abundancia en el libro de Salmos? b) ¿Cómo usó Pedro el libro de Salmos para identificar al David Mayor?
25 En el libro de Salmos hay gran abundancia de profecías que se cumplirían en Jesucristo, el “hijo de David”, y que señalan al papel que él desempeñaría como aquel a quien Jehová hace su Ungido y Reya. (Mat. 1:1.) Cuando la congregación cristiana vino a la existencia el día del Pentecostés de 33 E.C., el espíritu santo empezó a iluminar a los apóstoles en cuanto al cumplimiento de esas profecías. Aquel mismo día Pedro citó varias veces de los Salmos al desarrollar el tema de su famoso discurso. Este discurso era acerca de una persona: “Jesús el Nazareno”. La parte final de su argumento está casi totalmente basada en citas de los Salmos dadas para probar que Cristo Jesús es el David Mayor y que Jehová no dejaría el alma de Jesús en el Hades, sino que lo levantaría de entre los muertos. No, “David no ascendió a los cielos”, pero, como aquel salmista predijo en Salmo 110:1, su Señor sí. ¿Quién es el Señor de David? En su culminación, Pedro responde vigorosamente: ¡“Este Jesús a quien ustedes fijaron en un madero”! (Hech. 2:14-36; Sal. 16:8-11; 132:11.)
26. ¿Cómo resultó provechoso el discurso de Pedro?
26 ¿Fue provechoso el discurso de Pedro basado en los Salmos? El bautismo de unas 3.000 personas que se sumaron a la congregación cristiana aquel mismo día habla por sí mismo. (Hech. 2:41.)
27. ¿Cómo interpretó el Salmo 2 el “espíritu santo”?
27 Poco después, en una reunión especial, los discípulos hicieron una súplica a Jehová y citaron de Salmo 2:1, 2. Dijeron que aquella profecía se había cumplido en la oposición unida de los gobernantes contra el “santo siervo [de Dios,] Jesús, a quien tú [Dios] ungiste”. Y el relato pasa a decir que “todos [...] quedaron llenos del espíritu santo”. (Hech. 4:23-31.)
28. a) Por el uso de los Salmos, ¿qué argumento desarrolla Pablo en los capítulos 1 a 3 de Hebreos? b) ¿Cómo sirve de base para la consideración de Pablo sobre el sacerdocio a la manera de Melquisedec Salmo 110:4?
28 Ahora considere la carta a los Hebreos. En los primeros dos capítulos hallamos varias citas de los Salmos respecto a la superioridad de Jesús sobre los ángeles como el Hijo de Dios entronizado en los cielos. Pablo muestra con Salmo 22:22 y otras referencias que Jesús tiene una congregación de “hermanos”, parte de la descendencia de Abrahán y “participantes del llamamiento celestial”. (Heb. 2:10-13, 16; 3:1.) Entonces, desde Hebreos 6:20 en adelante y por todo el Heb capítulo 7 el apóstol se explaya en la explicación del puesto adicional que Jesús ocupa como “sumo sacerdote a la manera de Melquisedec para siempre”. Esto se refiere a la promesa juramentada de Dios en Salmo 110:4, a la cual Pablo hace referencia vez tras vez para probar la superioridad del sacerdocio de Jesús sobre el de Aarón. Pablo explica que, por el juramento de Jehová, Jesucristo es sacerdote —no en la Tierra, sino en los cielos— y “permanece sacerdote perpetuamente”; los beneficios de su servicio sacerdotal serán eternos. (Heb. 7:3, 15-17, 23-28.)
29. ¿Qué ejemplo sobresaliente de devoción debemos imitar, como se declara en los Salmos y se explica en Hebreos 10:5-10?
29 Además, en Hebreos 10:5-10 se nos habla de la excelente comprensión que Jesús tenía del derrotero de sacrificio que era la voluntad de Dios para él, y de su resolución de efectuar aquella voluntad. Esto se basa en las palabras de David en Salmo 40:6-8. A todos nos beneficia muchísimo el considerar e imitar ese espíritu ejemplar de devoción para que Dios nos apruebe. (Véase también Salmo 116:14-19.)
30. ¿Cómo predijeron en detalle el proceder de Jesús los Salmos, y por qué tiene que haber derivado consuelo de ellos él?
30 El derrotero de Jesús, que culminó en aquella terrible prueba que aguantó en el madero de tormento, se predijo con notable detalle en los Salmos. Esto incluyó el que se le ofreciera vinagre para beber, el que se echaran suertes por sus prendas de vestir exteriores, el tratamiento cruel que le infligieron a sus manos y sus pies, la burla, y la aún más amarga angustia mental de aquel grito atormentador: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. (Mat. 27:34, 35, 43, 46; Sal. 22:1, 7, 8, 14-18; 69:20, 21.) Como lo indica Juan 19:23-30, aun durante aquellas horas Jesús debe haber derivado mucho consuelo y guía de los Salmos, pues sabía que todos aquellos textos bíblicos tenían que cumplirse hasta el último detalle. Jesús sabía que los Salmos también hablaban sobre su resurrección y exaltación. Muy probablemente tenía presentes cosas como estas cuando dirigió a sus apóstoles en “cantar alabanzas” o salmos la última noche antes de su muerte. (Mat. 26:30.)
31. ¿Qué predice el libro de Salmos respecto a la Descendencia que recibe el Reino y a la congregación de Jesús?
31 Así que los Salmos identifican claramente a Cristo Jesús como el “hijo de David” y la Descendencia que recibe el Reino, quien ocupa ahora una posición exaltada como Rey y Sacerdote en la Sión celestial. Aquí no hay suficiente espacio para describir en detalle todos los pasajes de los Salmos que se citan en las Escrituras Griegas Cristianas y que se cumplieron en este Ungido de Jehová, pero considere estos otros ejemplos: Sal. 78:2—Mat. 13:31-35; Sal. 69:4—Juan 15:25; Sal. 118:22, 23—Mar. 12:10, 11 y Hech. 4:11; Sal. 34:20—Juan 19:33, 36; Sal. 45:6, 7—Heb. 1:8, 9. También, en los Salmos se predice a la congregación de verdaderos seguidores de Jesús, no como individuos, sino como un grupo procedente de todas las naciones que recibe el favor de Dios y participa en una obra de alabar el nombre de Jehová. (Sal. 117:1—Rom. 15:11; Sal. 68:18—Efe. 4:8-11; Sal. 95:7-11—Heb. 3:7, 8; 4:7.)
32. a) ¿Qué revela sobre la vindicación de Jehová y los propósitos del Reino el estudio de Salmos? b) Porque apreciamos la gobernación real de Jehová, ¿cómo debemos manifestar lealtad y agradecimiento?
32 Nuestro estudio de los Salmos añade mucho a nuestro aprecio de la gobernación real de Jehová Dios, que Él ejerce mediante la Descendencia prometida y Heredero del Reino, para Su gloria y vindicación. Que siempre estemos entre los leales que se alborozan en ‘el glorioso esplendor de la dignidad de Jehová’ y de quienes se habla en el Salmo 145, al que se llama un salmo de “Alabanza, de David”: “Dirán de la gloria de tu gobernación real, y hablarán de tu poderío, para dar a conocer a los hijos de los hombres los actos poderosos de él y la gloria del esplendor de su gobernación real. Tu gobernación real es gobernación real para todos los tiempos indefinidos, y tu dominio dura por todas las generaciones sucesivas”. (Sal. 145:5, 11-13.) Conforme al salmo profético, el esplendor del Reino establecido de Dios mediante Cristo se está dando a conocer aun ahora a los hijos de los hombres de todas las naciones. ¡Cuán agradecidos debemos estar por ese Reino y su Rey! Ciertamente son apropiadas las últimas palabras de los Salmos: “Toda cosa que respira... alabe a Jah. ¡Alaben a Jah!” (150:6).
[Nota a pie de página]
a Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2, páginas 906, 907.