Las asociaciones correctas conducen a la vida
“El que esté andando con personas sabias se hará sabio.”—Pro. 13:20.
1-3. (a) ¿Por qué puede compararse la gente al barro? (b) ¿Cómo es posible asociarse con una persona sabia, y cuáles son los beneficios?
¿ACASO un pedazo de barro blando cuando se oprime contra una superficie con relieve no se llevará una impresión de esa superficie? ¿Acaso el diseño de relieve no hará que el barro sea moldeado de modo que presente una apariencia algo semejante? Las personas son como el barro. Sus asociaciones pueden influir en su modo de pensar y de hablar y sus actos ya sea para bien o para mal. Como el barro, llegan a ser semejantes a aquellos con quienes se asocian.
2 Si los compañeros de uno tienen elevados principios morales y un amor a lo que es correcto, su influencia sana tendrá buen efecto sobre uno y se reflejará en su vida diaria. Por otra parte, si sus compañeros tienen mente que continuamente piensa en lo más bajo, ¿no será arrastrado el modo de pensar de uno al nivel de ellos? Si el habla de ellos es inmunda y sus actos son sin conciencia, ¿no ejercerá esto influencia en uno para que uno sea igual? ¿No será uno moldeado mediante su contacto estrecho con ellos para ser como ellos?
3 Asociándose con una persona sabia uno puede absorber algo de su sabiduría y aplicarla en su vida diaria. Tal compañerismo puede serle provechoso a usted y puede ser el medio para evitar muchos de los peligros de la vida. Aunque tal vez no sea posible que uno se asocie físicamente con una persona sabia, como la gente en el primer siglo se asociaba con Jesucristo y escuchaba sus palabras de sabiduría, sí puede asociarse con ellas por medio de sus escritos o escrituras en cuanto a ellas. Al leer los pensamientos escritos de ellas la mente de uno tiene asociación con la mente de ellas, y se puede sacar provecho de su sabiduría. “El que esté andando con personas sabias se hará sabio.”—Pro. 13:20.
4. ¿Dónde pueden hallarse las mejores asociaciones?
4 Una fuente confiable de sabiduría es la Palabra escrita de Dios. Con ella uno puede asociarse con sabios que fueron famosos por su fe e integridad. En ella se hallan expresiones de los pensamientos de Dios, dando consejo e instrucciones sabias. Por medio de leer regularmente las Escrituras uno tiene la mejor asociación que puede encontrar. Está permitiendo que la sabiduría del Creador amolde su modo de pensar de modo que sea para su propio bien. Esta es la clase de asociación que uno debe buscar, ya que puede conducirlo en el camino de la vida eterna. “Me harás conocer la senda de la vida.”—Sal. 16:11.
5. ¿Por qué es más fácil hallar asociaciones incorrectas que asociaciones correctas?
5 Las asociaciones correctas no se encuentran tan fácilmente como las asociaciones incorrectas, porque vivimos en un mundo que no está dedicado a la justicia. Es un mundo donde los inicuos prosperan y los pensamientos de un gran porcentaje de la gente son solo malos todo el tiempo. Esto se comprende en vista de aquel que es el gobernante invisible de este mundo. “El mundo entero está yaciendo en el poder del inicuo.” (1 Juan 5:19) Es un reflejo de su naturaleza inicua. Dado que vivimos en un mundo inicuo, es vital que uno sea circunspecto en cuanto al asunto de a quién escoge como compañero allegado.
SEPARARSE DEL MUNDO
6. ¿Cómo ejerce una comunidad influencia que puede servir para bien o para mal, y cuál es el derrotero seguro que tomar en una comunidad mala?
6 Las opiniones y costumbres populares de una comunidad o nación ejercen una poderosa influencia que da forma al pensamiento y propende a amoldar a cada persona del lugar a ser como la mayoría. En una sociedad injusta esta influencia no es para bien de uno y debe rechazarse. Mientras más estrechamente se asocie uno con tal comunidad más difícil le será combatir el poder que ejerce para amoldarlo a ser como ella. El proceder seguro es mantenerse separado de ella, y esto puede hacerse aunque uno viva en ella. Hay muchos ejemplos en las Escrituras que demuestran que es posible tal cosa.
7, 8. (a) ¿Qué ejemplo hallamos en la familia de Noé, y qué problema creó su proceder? (b) ¿Debemos ser hostiles con las personas mundanas?
7 La familia de Noé no se dispersó entre la gente inicua de su día, buscando compañerismo con esas personas. No les hubiera sido provechosa tal asociación, porque el modo de pensar y los actos populares de ese tiempo no eran edificantes sino degenerativos. “Por consiguiente vio Jehová que la maldad del hombre se había hecho grande en la Tierra y toda inclinación de los pensamientos de su corazón siempre era solamente mala.” (Gén. 6:5) ¿Cómo podrían las personas que amaban la justicia hallar algún placer en la asociación estrecha con personas cuyos pensamientos eran corrompidos? ¿Cómo podían ser compañeros de personas cuyos actos inicuos aborrecían? La familia de Noé siguió el derrotero sabio por medio de mantenerse separada del mundo de aquel tiempo aunque vivía en medio de él. Estas personas no permitieron que la opinión popular las obligara a participar de actividades impías. Limitaron su asociación a los que amaban la justicia y a los que daban el lugar de primera importancia a la obediencia a Dios. En su caso esto quiso decir un compañerismo que se limitaba a un grupito de ocho personas. Esta asociación correcta resultó en su preservación cuando fue destruido el inicuo sistema de cosas en aquellos días. Significó la vida para ellos.
8 Debido a que su grupo era pequeño, quizás se hayan sentido restringidos en su círculo de amigos, pero ¿cómo podían ensanchar ese círculo e incluir a personas de ese mundo que no tenían nada en común con ellos? Les hubiera sido peligroso el tener asociación estrecha con personas que preferían la iniquidad a la justicia. Es posible que usted viva en una comunidad donde se encuentre en una situación semejante. Los que aman la justicia pueden ser pocos en número, lo cual restringe su círculo de amigos, pero no haga insensatamente lo que la familia de Noé prudentemente evitó. Es mejor tener unos cuantos amigos cuya influencia sea buena que muchos amigos cuya influencia sea mala. Esté satisfecho con su círculo pequeño de amigos cuya asociación sea buena influencia. Esto no significa que uno no debe ser amigable con personas que no aman la justicia, sino que significa que uno sería sabio al evitar su asociación como compañeros o amigos allegados.
9, 10. Explique por qué, Lot no pudo haber sido parte de la comunidad donde vivía.
9 Lot fue otro ejemplo que muestra cómo es posible vivir en una comunidad mala pero al mismo tiempo mantenerse separado de ella. Tuvo éxito en hacer esto mientras vivió en la infame ciudad de Sodoma. Como amante de la justicia no tuvo nada en común con esas personas. ¿Cómo podía buscar el compañerismo de ellas cuando los pensamientos, habla y vida diaria de ellas le angustiaban debido a que eran inicuos? Lot “estaba sumamente angustiado por la entrega de la gente desafiadora de leyes a conducta relajada—porque aquel hombre justo por lo que veía y oía mientras moraba entre ellos de día en día estaba atormentando su alma justa a causa de los actos de ellos contrarios a ley.”—2 Ped. 2:7, 8.
10 Considerando que le repugnaban tanto esas personas, ¿hubiera buscado Lot el ser aceptado como uno de ellos? ¿Hubiera buscado ser parte activa de la comunidad y actividades de ellos? Al contrario, se mantuvo separado de ellos así como su antepasado Noé se mantuvo separado de la gente desafiadora de leyes de su día. El hecho de que estaba separado parece indicarse por la manera en que la gente lo consideró la vez que dos ángeles materializados lo visitaron. En vez de considerar a Lot como uno de ellos en su comunidad, dijeron: “Este hombre solitario vino aquí a residir por algún tiempo y no obstante verdaderamente quisiera hacer de juez. Ahora vamos a hacer peor contigo que con ellos.” (Gén. 19:9) El que Lot sobreviviera a la destrucción de Sodoma y Gomorra se debió a mantenerse separado de aquella comunidad inicua, no permitiendo que su mala influencia lo corrompiera.
11. ¿Cómo se mantuvo separado Jesús del mundo en que vivió?
11 Separación del mundo fue el proceder que Jesucristo siguió también. Aunque circuló entre gente injusta, predicándole a ella, no se hizo parte del mundo de ella. No buscó el compañerismo de personas que no amaban a su Padre, y no recomendó que sus seguidores debieran hacerlo. Tocante a éstos dijo: “Ellos no son parte del mundo así como yo no soy parte del mundo.” (Juan 17:16) Él quiso que mantuvieran asociaciones correctas por medio de mantenerse separados del mundo sobre el cual Satanás es el gobernante invisible.
NACIÓN DE ISRAEL
12-14. (a) ¿Por qué fue la nación de Israel una comunidad singular? (b) ¿Cómo proveyó asociaciones correctas?
12 La nación de Israel formó una comunidad singular que no solo tuvo un conjunto de leyes justas sino que tuvo a Dios como su Rey invisible. Fue una comunidad sana que constaba de personas dedicadas a la adoración limpia del Soberano Supremo del universo. Esa nación fue apartada de todos los otros pueblos como la propiedad especial de Dios. “Es a ti a quien Jehová tu Dios ha escogido para que llegues a ser su pueblo, una propiedad especial, de entre todos los pueblos que están sobre la superficie del suelo.” (Deu. 7:6) Esta asociación estrecha con el Creador fue la mejor asociación que pudo tener.
13 Dios bendijo a los israelitas material y espiritualmente. Mediante los muchos mandamientos excelentes que les dio los elevó moralmente, estableciendo una norma elevada por la cual vivir. Esto en sí mismo los hizo claramente diferentes de las naciones moralmente depravadas que los rodeaban. Su modo de pensar nacional estaba sobre lo que pertenecía a Dios y a sus leyes justas. Por lo tanto el apremio popular que había en su comunidad de conformarse con la mayoría era bueno. En los días de Moisés recibían enseñanza sana y la cuidadosa atención de superintendentes cuyo modo de pensar era recto y cuyo amor era a Jehová.
14 La asociación con esa comunidad durante los días de Moisés fue edificante y buena. Desemejante a Sodoma y Gomorra, la gente que amaba la justicia podía participar en sus actividades y hacerse parte de ella sin peligro de corromperse o de perder el favor de Jehová Dios. Aquí estaba una comunidad que proveía asociaciones correctas. Muchas personas buenas que no eran israelitas vieron esto y se hicieron parte de ella.
15, 16. (a) ¿Qué significa andar con Dios? (b) Dé ejemplos de personas que han hecho esto.
15 La asociación excepcional que los israelitas tenían con Dios significaba bendiciones para ellos mientras continuaban permaneciendo cerca de él. Al seguir sus instrucciones y obedecer sus mandamientos estaban, en cierto sentido, andando con él por la senda de la vida como andan juntos los compañeros. Moisés habló acerca de esto cuando dijo en un discurso cerca del fin de su vida: “Jehová te establecerá como un pueblo santo para él mismo, justamente como te lo juró, porque tú continúas guardando los mandamientos de Jehová tu Dios y has andado en sus caminos.”—Deu. 28:9.
16 Esta expresión ‘andando con Dios’ se usa en otras partes de la Biblia con referencia a los hombres fieles que apreciaron su asociación con él. Tanto a Enoc como a Noé se les menciona como personas que anduvieron con Dios. (Gén. 5:24; 6:9) Lo mismo se dice en cuanto a la tribu de Leví en Malaquías 2:6: “La mismísima ley de verdad resultó estar en su boca, y ninguna injusticia se halló en sus labios. En paz y en rectitud anduvo conmigo.” Estos hombres sabiamente escogieron el compañerismo con el Más Sabio de los sabios, ya que este era el camino a la vida.
AMIGO DE DIOS
17. ¿Quién puede ser amigo de Dios, y en qué resulta su amistad?
17 Aunque Dios favoreció a la nación de Israel, la amistad con él no está restringida por la nacionalidad. Esto lo indicó el apóstol Pedro: “Con certeza percibo que Dios no es parcial, sino que en toda nación el hombre que le teme y obra justicia es aceptable a él.” (Hech. 10:34, 35) Él no limita su amistad, sino que está dispuesto a extenderla a todos los que están dispuestos a andar con él. Abrahán fue llamado el amigo de Dios porque tuvo fe y siempre consideró como un tesoro su relación estrecha con Jehová. (Sant. 2:23) Las personas de toda nacionalidad y raza que manifiestan la misma fe pueden gozar de la amistad de Dios, y esa amistad significa vida para todos los que continúan amándolo. “Feliz es el hombre que continúa aguantando la prueba, porque al llegar a ser aprobado recibirá la corona de la vida, que Jehová prometió a los que continúan amándolo.”—Sant. 1:12.
18-20. (a) ¿Cómo puede perderse la amistad de Dios? (b) ¿Qué efecto tuvieron las malas asociaciones en la nación de Israel?
18 El buscar el compañerismo de los inicuos es una manera segura de perder la amistad de Dios. Los israelitas fueron amonestados en cuanto a esto vez tras vez, pero lo pasaron por alto y finalmente perdieron la amistad de él. Son un ejemplo clásico de lo que sucede cuando un pueblo busca las asociaciones incorrectas. Mientras estaban todavía en el monte Sinaí, Dios les mandó: “No concluyas un pacto con los habitantes de la tierra.” Si lo hicieran, significaría asociación estrecha con aquella gente degenerada, y esto los colocaría bajo mala influencia. “Ellos de seguro tendrán ayuntamiento infiel con sus dioses y harán sacrificios a sus dioses.” (Éxo. 34:15) Pero los israelitas pasaron por alto ese mandato y se corrompieron en su adoración. “Ni aun a sus jueces escuchaban, sino que tenían ayuntamiento infiel con otros dioses y se iban a postrar ante ellos. Rápidamente se apartaron del camino en que sus antepasados habían andado al obedecer los mandamientos de Jehová.”—Jue. 2:17.
19 En vez de permanecer cerca de Dios como compañeros amorosos, se asociaron con los cananeos, y, como barro, fueron moldeados en una semejanza de aquellas personas degradadas. ¿Cómo podía Dios continuar considerándolos como amigos cuando lo habían desobedecido y le habían dado la espalda con el fin de adorar a los ídolos detestables de los cananeos? Esta asociación incorrecta resultó en la destrucción de su casa nacional. “Por motivo de que dejaron mi ley que di para que estuviera delante de ellos, y debido a que no han obedecido mi voz y no han andado en ella, sino que siguieron andando tras la terquedad de su corazón y tras las imágenes de Baal, acerca de las cuales les habían enseñado sus padres; . . . ‘los esparciré entre las naciones que ni ellos ni sus padres han conocido, y enviaré tras ellos la espada hasta que los haya exterminado.’”—Jer. 9:13, 14, 16.
20 La persona que ha tenido la amistad de Dios y luego busca la amistad del mundo y participa en sus hechos injustos perderá Su amistad así como la perdieron los israelitas. Debido a que el mundo pertenece al gran adversario de Dios, la amistad con el mundo hace al individuo un enemigo de Dios. “Cualquiera, pues, que desea ser un amigo del mundo se está constituyendo un enemigo de Dios.” (Sant. 4:4) El amigo de Dios tiene que estar tan separado de este mundo corrompido como Noé y Lot lo estuvieron del mundo inicuo en su día.
ASOCIACIONES CORRECTAS ENTRE CRISTIANOS
21. ¿Por qué hubiera sido incompatible el que los discípulos de Jesús hubiesen buscado el compañerismo de los escribas y fariseos y cómo revelaron la influencia que él ejerció en ellos?
21 Cuando Jesús predicó a través de la tierra de Palestina muchedumbres se congregaron alrededor de él para escuchar las palabras de sabiduría que salían de su boca y para presenciar sus milagros. El corazón de algunas de estas personas fue impulsado de tal manera por lo que oyeron y vieron que quisieron tener compañerismo estrecho con él, de modo que se hicieron sus discípulos o seguidores. Después de haber escogido esta asociación correcta, habría sido incompatible el que ellos también buscasen el compañerismo de los escribas y fariseos inicuos que hipócritamente pretendían servir a Dios mientras eran amigos del mundo del Diablo. Mantuvieron asociaciones correctas por medio de permanecer cerca de Jesús. La buena influencia de el sobre el modo de pensar de ellos estuvo tan señalada que, cuando hablaban, era evidente para sus oyentes que ellos habían sido compañeros de él. “Bien, cuando observaron la franqueza de Pedro y Juan, y comprendieron que eran hombres iletrados y del vulgo, empezaron a maravillarse. Y comenzaron a reconocer acerca de ellos que ellos solían estar con Jesús.”—Hech. 4:13.
22. ¿Cómo les fue provechosa a sus seguidores la asociación con Jesús?
22 Jesús proveyó asociación correcta en un tiempo en que la nación judía estaba corrompida por tradiciones humanas y filosofía humana. Sus caudillos religiosos estaban muy alejados de Dios, estando más interesados en adelantar sus intereses egoístas que los intereses de Dios. Los que llegaron a ser sabios por andar con Jesús fueron conducidos de regreso a la relación estrecha con su Padre de que se disfrutaba en los días de Moisés. Los trajo de vuelta a la adoración incontaminada de Dios, enseñándoles a adorar al Creador con espíritu y verdad. Mediante el sacrificio de su vida humana perfecta, abrió el camino a la vida eterna para todos los que vinieran a él y andarán con él así como él anda con Dios. “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí.” (Juan 14:6) “El don que Dios da es vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor.”—Rom. 6:23.
23, 24. Explique cómo es posible tener asociación estrecha con Jesús hoy día aunque él no está en la Tierra.
23 El que Jesús ya no ande en la Tierra en la carne no significa que no se puede andar con él y sacar provecho de su compañerismo edificante. El leer regularmente en las Escrituras sus palabras de sabiduría pone a uno en estrecho asociación con él, y al seguir el ejemplo de devoción piadosa que él puso se puede andar con él como cristiano o seguidor. “Cristo sufrió por ustedes, dejándoles un modelo para que siguieran cuidadosamente sus pisadas.” (1 Ped. 2:21) Uno no puede seguir las pisadas de Cristo cuidadosamente si tiene compañerismo con personas que tienen mente corrompida o que carecen de amor y respeto para la Palabra de Dios. En vez de seguir las pisadas de Cristo se hallará siguiendo los pasos de ellas.
24 Además del ejemplo de Cristo y del registro escrito acerca de él, hay otro medio por el cual uno puede tener asociación con él. Eso es por medio de la congregación cristiana. Él dijo: “Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” (Mat. 18:20) La asociación estrecha con la congregación pone a uno en asociación estrecha con Cristo.
25-27. (a) ¿Cómo estuvo unida la congregación cristiana del primer siglo, y por qué era sana la asociación con ella? (b) ¿Dónde se encuentran las asociaciones correctas hoy en día, y por qué no pueden hallarse en la cristiandad?
25 El comienzo de la congregación cristiana fue en el Pentecostés cuando el espíritu de Dios fue derramado sobre los 120 discípulos de Jesús. Estaban unidos por su interés común en Dios y su Hijo y estaban aunados por un amor común a la justicia y un deseo de andar con Dios por medio de obedecer sus mandamientos. Mediante espíritu santo que Jesús derramó sobre ellos después de su ascensión, Jesús estuvo en medio de ellos. Estuvo con ellos, y ellos estuvieron en unidad con él. Formaron una comunidad cristiana que poseía elevadas normas morales, respeto a los mandamientos de Dios y una determinación firme de mantener incontaminada su adoración.
26 La asociación con esta comunidad singular era sana. Era buena. Era el camino a la vida. Tres mil personas comprendieron eso en el Pentecostés y se unieron a esa organización recién formada. “Continuaron dedicándose a la enseñanza de los apóstoles y a asociarse, a comer juntos y a oraciones.” (Hech. 2:42) Mancomunaron su dinero para que todos pudieran prolongar su estancia en Jerusalén después del Pentecostés para aprender tanto como fuera posible de parte de los discípulos de Jesús. Cuando finalmente regresaron a sus pueblos natales, siguieron el ejemplo de Jesús predicando a otros, y así contribuyeron al crecimiento de la congregación cristiana.
27 La misma congregación cristiana hoy día provee asociación correcta para la gente que ama la justicia. No se encuentra en las religiones de la cristiandad, porque éstas han seguido las pisadas de César y no las pisadas de Cristo. Especialmente desde el tiempo de Constantino, la cristiandad religiosa ha sido la compañera íntima de los gobernantes de este mundo inicuo. Como el barro ella ha sido moldeada hasta asemejarse a los compañeros que ha tenido. Por lo tanto no debe sorprender el leer en cuanto a sus espantosas inquisiciones y la sangre que ha derramado para promover sus ambiciones egoístas. A pesar de su apariencia exterior de piedad, los frutos y malas asociaciones de la cristiandad religiosa la ponen de manifiesto como enemiga de Dios. “Porque tales hombres son apóstoles falsos, obreros engañosos, transformándose en apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque Satanás mismo sigue transformándose en un ángel de luz. No es por lo tanto gran cosa si sus ministros también siguen transformándose en ministros de justicia.” (2 Cor. 11:13-15) Su disfraz de iglesia o congregación cristiana la convierte en un obrero engañoso que aleja de Dios a la gente en vez de introducirla en amistad con él.
28. ¿Dónde puede hallarse hoy en día una comunidad que ame la justicia, y cuáles son las perspectivas para los que residen en ella?
28 La congregación cristiana hoy día se halla estrechamente conectada con la sociedad del nuevo mundo de los testigos de Jehová del día moderno y no con la cristiandad. Esa sociedad está unida inseparablemente con ella. Aquí es donde usted hallara una comunidad que ama la justicia y que respeta los mandamientos de Dios como lo hicieron los cristianos del primer siglo. Aquí está una comunidad que anda estrechamente en las pisadas de Jesús por medio de mantenerse separada del mundo como él se mantuvo, por medio de predicar públicamente como él lo hizo, y por medio de buscar primero el reino de Dios como él lo buscó. Aquí está una comunidad que anda con Dios mientras vive en un mundo corrompido. Esta creciente sociedad internacional consta de los justos, muchos de los cuales serán preservados a través del fin del presente sistema de cosas para heredar la Tierra. “Los justos mismos poseerán la Tierra, y morarán para siempre sobre ella.” (Sal. 37:29) Con ellos se hallan las asociaciones correctas que conducen a la vida eterna.