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Libro bíblico número 42: Lucas“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
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viuda persistente que siguió insistiendo en su petición a un juez hasta que este le hizo justicia. Solamente Lucas nos dice que los discípulos le pidieron a Jesús que les enseñara a orar y que un ángel fortaleció a Jesús mientras este oraba en el monte de los Olivos; y solo él registra las palabras de la oración final de Jesús: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (1:10, 13; 2:37; 3:21; 6:12; 9:28, 29; 18:1-8; 11:1; 22:39-46; 23:46). Como en los días en que Lucas escribió su Evangelio, así hoy la oración es una provisión vital para fortalecer a todos los que hacen la voluntad divina.
34. ¿Qué cualidades de Jesús destaca Lucas como magníficos precedentes para los cristianos?
34 Con mente muy observadora y una pluma que refleja afluencia y poder descriptivo, Lucas comunica afecto y vida vigorosa a la enseñanza de Jesús. El amor, la bondad, la misericordia y la compasión de Jesús para con los débiles, oprimidos y pisoteados se destacan en marcado contraste con la religión fría, formal, estrecha e hipócrita de los escribas y fariseos (4:18; 18:9). Jesús da estímulo y ayuda constantes a los pobres, los cautivos, los ciegos y los aplastados, y suministra así magníficos precedentes para los que procuran ‘seguir sus pasos con sumo cuidado y atención’. (1 Ped. 2:21.)
35. ¿Por qué podemos realmente agradecer a Jehová que proveyera el Evangelio de Lucas?
35 Tal como Jesús, el Hijo de Dios perfecto y obrador de milagros, manifestó interés amoroso en sus discípulos y en todos los hombres de corazón recto y sincero, nosotros también debemos esforzarnos por efectuar nuestro ministerio con amor, sí, “debido a la tierna compasión de nuestro Dios”. (Luc. 1:78.) Con este fin las buenas nuevas “según Lucas” son en verdad sumamente provechosas y útiles. Podemos estar verdaderamente agradecidos a Jehová por haber inspirado a Lucas, “el médico amado”, para que escribiera este relato exacto, edificante y estimulador, que señala a la salvación que viene mediante el Reino por Jesucristo, “el medio de salvar de Dios”. (Col. 4:14; Luc. 3:6.)
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Libro bíblico número 43: Juan“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
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Libro bíblico número 43: Juan
Escritor: El apóstol Juan
Dónde se escribió: Éfeso, o cerca
Cuándo se completó: c. 98 E.C.
Tiempo que abarca: Después del prólogo, 29–33 E.C.
1. ¿Qué muestran las Escrituras respecto a la estrecha asociación de Juan con Jesús?
LOS registros de los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas habían estado en circulación durante más de 30 años y habían llegado a ser muy apreciados por los cristianos del primer siglo como las obras de hombres inspirados por espíritu santo. Ahora, al aproximarse el fin del siglo y menguar el número de los que habían estado con Jesús, bien pudiera haber surgido la pregunta: ¿Quedaba algo por decir todavía? ¿Había todavía alguien que, de sus recuerdos personales, pudiera suministrar detalles preciosos sobre el ministerio de Jesús? Sí, había alguien. Juan, ahora de edad avanzada, había sido particularmente bendecido en su asociación con Jesús. Parece que estuvo entre los primeros discípulos de Juan el Bautizante presentados al Cordero de Dios, y fue uno de los primeros cuatro hombres a quienes el Señor invitó a acompañarlo en el ministerio de tiempo completo. (Juan 1:35-39; Mar. 1:16-20.) Juan continuó en asociación íntima con Jesús durante todo su ministerio y fue el discípulo a quien ‘Jesús amaba’ que se reclinó ante el seno de Jesús en la última Pascua. (Juan 13:23; Mat. 17:1; Mar. 5:37; 14:33.) Juan estuvo presente en la desgarradora escena de la ejecución, donde Jesús le encomendó el cuidado de su madre carnal, y fue quien se adelantó a Pedro cuando ambos corrieron a la tumba para investigar el informe de que Jesús había resucitado. (Juan 19:26, 27; 20:2-4.)
2. ¿Cómo se equipó y activó a Juan para que escribiera su Evangelio, y con qué propósito?
2 Madurado por casi 70 años de ministerio activo, y fortalecido por visiones y meditaciones en su reciente encarcelamiento solitario en la isla de Patmos, Juan estaba bien equipado para escribir sobre cosas que por mucho tiempo había guardado en el corazón. Espíritu santo ahora le activó la mente para que recordara y pusiera por escrito muchos de aquellos dichos preciosos, dadores de vida, para que todo el que leyera ‘creyera que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y que, por creer, tuviera vida por medio del nombre de Jesús’. (Juan 20:31.)
3, 4. ¿Qué prueba externa e interna hay: a) de la canonicidad del Evangelio, y b) de que Juan fue el escritor?
3 Los cristianos que vivían a principios del siglo II
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