El nombre de Jehová—una torre fuerte
“El nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo y se le da protección.”—Pro. 18:10.
1. ¿Qué es esencial para sobrevivir al fin de este mundo, y dónde ha de hallarse?
EL PODER de la fe—una fe fuerte, resuelta, fundada en el conocimiento acertado de Jehová, su Hijo Cristo Jesús y sus gloriosos propósitos del Reino—es esencial para la protección y la supervivencia durante esta hora crepuscular del mundo de Satanás. ¿Cuál es esta fe? No ha de confundirse con la credulidad adulterada de la religión de la cristiandad. No ha de hallarse en la adoración de imágenes, reliquias y trinidades místicas. Ni ha de hallarse entre los cristianos por afirmación que están impregnados en inmoralidad y búsquedas materialistas paganas, y cuya confianza estriba en las bombas de multimegatoneladas del dios de la guerra, en vez de en la torre fuerte de los cristianos verdaderos—el nombre de Jehová Dios.—Sal. 20:7.
2. ¿Cuál es el juicio del Creador sobre la cristiandad?
2 La cristiandad falsificada ha rechazado el nombre de Jehová. Por esta razón subsiste condenada como el infiel Israel de la antigüedad: “Y debes decirles: ‘Esta es la nación cuyo pueblo no ha obedecido la voz de Jehová su Dios, y no ha aceptado disciplina. La fidelidad ha perecido, y ha sido cortada de su boca.’ . . . sobre los cerros rasos levanta un canto fúnebre, porque Jehová ha rechazado y abandonará a la generación con la que está furioso.” (Jer. 7:28, 29) Ahora vivimos en los días de esa generación, la cual segará el fuerte viento culminante de la furia del Armagedón. (Ose. 8:7) Inútil es la jactancia de la cristiandad de fuerza aérea estratégica y en las puntas explosivas de torpedos nucleares. Ella ha perdido la fe en la torre fuerte de la fortaleza verdadera y sigue a pastores falsos. Por consiguiente Jehová declara: “En contra de los pastores se ha encendido mi ira, y en contra de los caudillos parecidos a cabras tendré una rendición de cuentas.” (Zac. 10:3) La cristiandad tiene que pagar la pena suprema por rechazar al fiel Creador.—Jer. 23:1-4.
3. ¿Cuál es una razón por la falta de fe en la cristiandad?
3 ¿Por qué hay tal falta de fe en la cristiandad? Una razón se indica en un despacho de la PA de Nueva York, fechado el 10 de junio de 1961. Informó los hallazgos del secretario general de las Sociedades Bíblicas Unidas como resultado de una investigación mundial: “Millones de personas adicionales están adquiriendo Biblias estos días, pero el libro no está siendo leído mucho—salvo por los no cristianos. . . . La excepción, dijo él, era en países asiáticos no cristianos, donde había un ‘nuevo interés en las Escrituras.’”a Parece que los que afirman ser cristianos están invirtiendo en Biblias, pero no las leen, mucho menos las estudian. ¡Con razón la cristiandad se halla en las angustias de un hambre “de oír las palabras de Jehová”!—Amós 8:11.
4. ¿En qué realidades se funda la fe del cristiano?
4 El cristianismo verdadero está vivo y lleno de significado. Muy diferente a la cristiandad temerosa, ofrece esperanza valerosa en Jehová, el fiel Creador y Dios de la Biblia, cuyo nombre sigue siendo siempre una torre fuerte de protección. La fe del cristiano verdadero se funda en conocimiento de la Biblia y entraña convicción. Es “la expectativa segura de las cosas esperadas, la demostración evidente de las realidades aunque no se ven.” (Heb. 11:1) ¡De qué magnífica demostración de estas realidades no vistas ha gozado la sociedad del nuevo mundo a través de sus más de cuarenta años de servicio en el nombre de Jehová! Su abundante bondad amorosa, su verdad, el entendimiento y aprecio de su reino por Cristo como una gloriosa realidad desde 1914 d. de J.C., la prosperidad y la expansión en toda la Tierra de la obra de testimonio del Reino, los cumplimientos notables de la profecía en este “tiempo del fin”—todo esto ha llegado a ser una demostración evidente para nosotros. Es nuestra fe.
5. ¿Qué aprecia el hombre de fe con respecto a la gran paciencia de Dios?
5 Las personas mundanas modernas se mofan de Jehová y su torre fuerte. Dejan de apreciar cuán pequeño es el hombre realmente. Dejan de apreciar cuán absolutamente depende el hombre del poder sustentador y la misericordia de su Creador. Por un corto tiempo más Jehová ‘hará que su sol se levante sobre gente inicua y buena y hará que llueva sobre gente justa e injusta,’ sin embargo, luego su gran paciencia se apartará de esta generación de los injustos, y solo los justos permanecerán para ver el alba de Su nuevo mundo de bendición. (Mat. 5:45) ¡Feliz el hombre de fe que corre a la torre fuerte de Jehová para obtener protección! Tiene aprecio de corazón del hecho de que “Dios, aunque teniendo la voluntad de demostrar su ira y dar a conocer su poder, toleró con mucha y gran paciencia vasos de ira hechos dignos de destrucción, a fin de dar a conocer las riquezas de su gloria sobre vasos de misericordia, los cuales él preparó de antemano para gloria.”—Rom. 9:22, 23.
6, 7. (a) ¿Cuáles cosas están más allá de ser comprendidas por el hombre materialista? (b) ¿A qué aspiran los que están en unión con Cristo? (c) ¿Dónde se hará la voluntad de Jehová con respecto a la humanidad?
6 Con todo su conocimiento y habilidad de que se vanagloría, el hombre materialista jamás comenzará a acercarse a las ‘riquezas de la gloria’ de la ‘nueva creación en unión con Cristo Jesús.’ Prescindiendo de cuánto se jacte el hombre de su genio inventivo y cohetes, sus telescopios deberían haberle dicho que aun el universo material es una extensión que está mucho más allá de su poder para sondearlo. La eternidad del tiempo también está más allá de ser comprendida por el hombre mortal. Hoy el género humano ocupa la motita más menuda del espacio ilimitado y vive en un instante efímero de una infinidad de tiempo. A semejanza de la hierba, el género humano florece por un instante, luego muere. Sin embargo, el hombre de Dios goza de la evidencia para la convicción de cosas más gloriosas. Ejerce fe en el nombre y Palabra de Jehová. “Toda carne es como hierba, y toda su gloria es como una flor de la hierba; la hierba se marchita, y la flor se cae, pero el dicho de Jehová dura para siempre.”—1 Ped. 1:24, 25.
7 ¡Felices son los que confían en el “dicho de Jehová”! Ellos ‘vivirán por causa de la fe.’ (Gál. 3:11) Ellos reconocen que los cielos son de Jehová, y que los cielos espirituales de su presencia serán habitados por sus santos ángeles y el grupo escogido en unión con Cristo, a quien ‘Jehová transforma de gloria en gloria’ de acuerdo con su arreglo del nuevo pacto. (2 Cor. 3:18) Reconocen que la Tierra misma, no el espacio, es el don de Dios para el hombre y que es aquí mismo en esta Tierra que la voluntad de Jehová debe hacerse con respecto a la humanidad. (Sal. 115:16; Mat. 6:10) Ellos no serán como esta generación moderna que se mofa de los grandes actos de Dios del pasado y ahoga en risa su declarada destrucción de este mundo malo en el Armagedón. El “dicho de Jehová” y la prueba de sus actos poderosos, como se preservan en la Biblia, son reales para ellos.—2 Ped. 3:3-7.
8. ¿Por qué es el Armagedón predicho real para nosotros?
8 Jamás veremos aquellos actos poderosos del pasado, tales como el diluvio global del día de Noé y la destrucción de las hordas de Faraón en el mar Rojo. Se hallan en el pasado que no se repite, pero eso no es argumento válido contra el que tuvieron lugar. La Palabra de Dios los describe como realidades, y, además, muestra que son proféticos de mayores realidades venideras. (Mat. 24:37-39; 1 Cor. 10:11) Todavía no podemos ver esas realidades del futuro, pero eso no es argumento válido contra el que la profetizada destrucción del Armagedón para este mundo vendrá. ¡Vendrá justamente a tiempo! Así tan seguramente como la corriente del tiempo alcance al debido tiempo de Dios para el Armagedón, así este mundo malo se zambullirá en su destrucción abismal. “Aúllen, ‘¡Ay por el día!’ porque un día está cerca, sí, un día que pertenece a Jehová está cerca.”—Eze. 30:2, 3; Jer. 25:31-36.
9. ¿Cómo consideran los hombres de fe el cumplimiento de Lucas 21:25-28?
9 ¿Duda alguien que las aguas que están encima de un Niágara finalmente se lanzarán a la especie de caldera que produce espuma que está abajo? ¡Seguramente que no! La certeza de esa zambullida se hace más aparente a medida que las aguas comienzan a saltar y agitarse y a deslizarse siempre con más rapidez hacia el borde. De manera semejante la corriente de acontecimientos entre la humanidad ha fluido hasta el tiempo de la turbulencia predicha por Jesús: “También, habrá señales en el sol y la luna y las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, no conociendo la salida por el rugir, del mar y su agitación, mientras que los hombres se desmayan debido al temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos.” Con toda su fanfarria, los gobernantes de este mundo ven las señales de la destrucción inminente. En vez de construir para la paz, tratan de mantener el “equilibrio de terror” por medio de acumular más y más bombas, suficientes para aniquilar a la raza humana muchas veces. Solo son los hombres de fe los que están abordando la crisis de manera ajustada a la realidad. Para éstos la promesa es verdadera: “Pero al empezar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se está acercando.”—Luc. 21:25-28.
10. Contraste al hombre sin fe con el hombre de fe.
10 ¡Diminuto hombre, que dice que no puede creer en Dios porque no lo puede ver a Él desde su propio sitio bajo en el espacio creado! ¡Diminuto hombre, que basa todas sus conclusiones sobre las pocas generaciones con las que está familiarizado, pero pasa por alto la Palabra de Dios, que describe las generaciones de la humanidad desde la creación en adelante, y Su bendición “hasta mil generaciones” de los que le aman! (Deu. 7:9; Sal. 135:13) El hombre sin fe está perdido, es infeliz y se halla sin un propósito verdadero en la vida. El hombre de fe tiene esperanza brillante, junto con amor afectuoso a Dios y al prójimo. La vida, la perspectiva de vida eterna entre toda la creación del fiel Dios, es verdadera para él y él trabaja con gozoso deleite para probarse digno de esta bendición. Se deleita en ser llamado del nombre de Jehová. Para él “el nombre de Jehová es una torre fuerte” de fortaleza presente y una torre durable que ofrece la promesa de “vida hasta tiempo indefinido.”—Pro. 18:10; Sal. 133:3.
AGUANTANDO EN EL NOMBRE DE JEHOVÁ
11. ¿Qué estímulo sacarnos del capítulo 11 de Hebreos, y del ejemplo de Jesús?
11 ¡Qué magnífica definición de fe se encuentra en todos los cuarenta versículos de Hebreos, capítulo 11! ¡El poder invencible de Jehová y sus promesas amorosas fueron reales para aquellos hombres fieles mencionados allí! Aguantaron en el nombre de Jehová como “una nube tan grande de testigos.” Son un ejemplo inspirador para nosotros, para que jamás retrocedamos al pecado que fácilmente enreda de la falta de fe. También se nos dice que ‘miremos atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús,’ que aguantó con gozo, para que nosotros mismos ‘no nos cansemos y nos rindamos en nuestra alma.’—Heb. 12:1-3.
12. (a) ¿Qué ha sido sobresaliente en el caso de Jesús y otros hombres fieles en la Tierra? (b) ¿Qué ejemplo excelente puso la congregación cristiana primitiva?
12 ¿Qué hallamos sobresaliente en Jesús, y en todos los hombres que han servido fielmente a Jehová sobre esta Tierra? Fueron hombres de actividad. Su fe era viva y dinámica, llenando su vida de obras piadosas. (Juan 5:17) Fue una fe práctica. Dado que el conocimiento era la base para su fe, constantemente excitaban su mente, y la mente de unos y otros, en aprecio profundizante de las cosas magníficas de Dios. (Hech. 2:11; 2 Ped. 1:12-15) Cuando la congregación cristiana se organizó primero, no se congregaban de mala gana, ni de vez en cuando, sino que “continuaron dedicándose a la enseñanza de los apóstoles y a compartir unos con otros” de la provisión espiritual de Jehová para ellos. “Día tras día estaban en constante asistencia al templo de común acuerdo,” porque allí era donde se reunían para considerar la Palabra de Jehová.—Hech. 2:42, 46.
13. ¿Qué dice el registro en cuanto a la escrupulosidad de la congregación en tiempos apostólicos?
13 La congregación también estuvo intensamente activa en dar testimonio a los propósitos del Reino de Jehová. En el día del Pentecostés Pedro “dio testimonio cabal y siguió exhortándolos, diciendo: ‘Sálvense de esta generación torcida.’” (Hech. 2:40) El registro de dar testimonio activa y cabalmente continúa a través del libro de Hechos. (Hech. 4:32, 33; 8:25; 10:42; 18:5; 20:20, 21) Sí, continúa hasta el capítulo de conclusión, donde leemos que Pablo “les explicó el asunto dando testimonio cabal tocante al reino de Dios y usando persuasión con respecto a Jesús tanto de la ley de Moisés como de los Profetas, desde la mañana hasta el anochecer.” (Hech. 28:23) No hay duda de que la congregación cristiana primitiva conocía las Escrituras y que todos sus miembros ungidos eran sumamente activos y concienzudos en seguir atendiendo a los interesados, en celebrar estudios, en explicar y aclarar los propósitos del Reino con gran poder.
14, 15. ¿Cómo entran corriendo los testigos de Jehová a Su torre fuerte hoy día?
14 Para correr a la torre fuerte de la protección de Jehová, hoy sus testigos tienen que ser igualmente tan activos en su servicio semanal regular, visitando a menudo a las personas de buena voluntad y estudiando la Biblia con ellas. Los apóstoles exhortaron a todos los hombres de fe a tal actividad. “Mas nosotros deseamos que cada uno de ustedes manifieste la misma diligencia para que tengan la plena seguridad de la esperanza hasta el fin, para que no se vayan a hacer indolentes, sino que sean imitadores de aquellos que por medio de la fe y la paciencia heredan las promesas.”—Heb. 6:11, 12.
15 Es esta diligencia, esta fe dinámica, la que ha llevado a los testigos de Jehová hasta las extremidades de la Tierra. Los ha señalado como diferentes a todas las otras religiones y los ha separado como un milagro y un asombro entre las naciones. (Isa. 8:18) Ni los prelados religiosos ni los matasietes comunistas han podido hallar la respuesta a esta fe que se esparce para capturar la mente y corazón de los hombres de buena voluntad en todo país bajo el Sol.—Rom. 10:18.
16. (a) ¿Cuáles son las recompensas de los que demuestran el espíritu de precursor? (b) ¿Por qué debe ser recomendado ahora el servicio de precursor?
16 Los misioneros que han ‘trabajado en ello de toda alma como para Jehová’ a menudo han tenido grandes pruebas de fe, mas las recompensas han sido maravillosamente estimulantes, no siendo la menor la grande muchedumbre de ministros nativos que ha salido para embeber el mismo espíritu de precursor. (Col. 3:23) ¡Ciertamente este espíritu de actividad, el verdadero espíritu de precursor que dio vigor a Jesús y a los apóstoles y que ha dado vigor a los testigos de Jehová del día moderno, debería ser abrazado por todos los que llegan a un conocimiento de los propósitos del Reino de Jehová! Nunca ha sido mayor la necesidad de ministros precursores, para dar un testimonio cabal en todos los territorios posibles antes del fin del mundo. Es por medio de dar la misma plenitud de nuestro tiempo y energía en el “trabajo fiel” y en la “labor amorosa” que podemos aguantar “con gozo de espíritu santo.” (1 Tes. 1:2-7) Este aguante con el gozo del precursor es muy preferible a tratar de aguantar de manera infeliz, indiferente, solo con una hora de servicio de vez en cuando por causa del registro.—Apo. Rev. 3:14-18.
17. ¿Qué magnífica seguridad puede reclamar el pueblo de Jehová? ¿Cómo?
17 “Los que están esperando en Jehová recobrarán el poder. Ascenderán con alas como águilas. Correrán y no se fatigarán; andarán y no se cansarán.” (Isa. 40:31) Reclame usted toda esta seguridad como suya. Ande con regularidad de puerta en puerta en el servicio de Jehová; la actividad lo refrescará a usted. Ensanche su servicio. ¡Corra! Pruebe el servicio de precursor de vacaciones; no lo fatigará a usted, sino más bien le proveerá conmovedoras experiencias de servicio, nuevos estudios y un aprecio y deseo realzados de ensanchar la actividad del Reino. ¡Sea de visión de gran alcance, como el águila, ascendiendo y asiendo la oportunidad de toda una vida de servicio de precursor regular o especial! Mientras mayor sea su actividad, mayor será la fuerza del espíritu de Jehová a favor de usted. ¡De qué ricas recompensas del espíritu disfrutará usted dando el paso hacia adelante al servicio de precursor, y permaneciendo en ese servicio!—Mat. 11:28-30.
18. ¿Qué resulta de aguantar en la actividad fiel?
18 Aguante, entonces, en la actividad gozosa. Siga edificando la fe y el aprecio por toda la benignidad de Jehová. Este aprecio se profundizará a través de años bien empleados en el servicio del Reino, de modo que usted exclamará agradecidamente con David: “¡Si no hubiese tenido fe en ver la benignidad de Jehová en la tierra de los que están vivos—!” Como David, usted podrá recomendar la benignidad de Jehová a otros: “Espera en Jehová; sé valeroso y sea fuerte tu corazón. Sí, espera en Jehová.” (Sal. 27:13, 14) ¡Su nombre es nuestra torre fuerte!
PERMANECIENDO EN LA TORRE FUERTE
19. ¿Qué poderosas seguridades se dan a los que aguantan con fe?
19 La actividad fiel traerá sus pruebas. Sin embargo, Jesús amonesta: “No dejen que se les turbe el corazón. Ejerzan fe en Dios, ejerzan fe también en mí.” (Juan 14:1) Jehová por medio de Cristo da fuerza a todos los que permanecen en la torre fuerte por medio de dar testimonio a Su nombre. Algunas pruebas son especialmente crueles. La profecía de Jesús con respecto al fin de este sistema de cosas ha tenido su cumplimiento literal en países comunistas y en otros países: “Además, ustedes serán entregados hasta por sus padres y hermanos y parientes y amigos, y a algunos de ustedes se les hará morir; y ustedes serán objetos de odio por parte de todas las Personas por causa de mi nombre.” Sin embargo, los que aguanten con fe también tienen la poderosa seguridad: “Y con todo ni un cabello de sus cabezas de ninguna manera perecerá. Mediante el aguante de parte suya ustedes ganarán su alma.”—Luc. 21:16-19.
20. ¿Por qué deben ser guardados el corazón y la mente en este día malo, y de qué manera?
20 Hay más en ello, aun, que el aguantar oposición de la familia, campos de concentración y prisiones y mofas y palabras ásperas de la gente mundana. Satanás hace que influya la premura desde muchas direcciones. Si no puede tener éxito mediante el directo ataque de frente de las persecuciones, tratará acercamientos más sutiles por medio del materialismo o la tentación moral. Por eso se necesita tanto ‘fortalecer su mente para actividad’ como ‘mantener su juicio completamente,’ con la mente puesta indivisamente en la esperanza de “la bondad inmerecida que les ha de ser traída en la revelación de Jesucristo” en el Armagedón. “Pero en cuanto a nosotros que pertenecemos al día, mantengamos nuestro juicio y llevemos puesta la coraza de fe y amor y como yelmo la esperanza de salvación.” (1 Ped. 1:13; 1 Tes. 5:6, 8) Guarde el corazón y la mente contra la más leve infiltración de deseos mundanos o pensamientos inmorales. Si permitimos que éstos se arraiguen, crecerán hasta que el desastre alcance al imprudente.—1 Juan 2:15-17; Sant. 1:14-16.
21. ¿Cómo podemos seguir adquiriendo poder en el Señor?
21 ¿De qué valor son los largos años de aguantar bajo persecuciones, aun hasta el punto de morir, si una persona surge de la persecución para entrar en una vida de inmoralidad? ¿De qué provecho es un registro de ministerio fiel a través de muchos años, si éste, al fin, es manchado por un retorno a los caminos del mundo de Satanás, de modo que esa persona es separada de la organización limpia de Jehová? ¡No se equivoque! Para cada uno de nosotros, la lucha espiritual continúa hasta el fin. Todos nosotros necesitamos ‘seguir adquiriendo poder en el Señor y en la potencia de su fuerza,’ y ponernos y mantener puesta “la armadura completa que proviene de Dios.” (Efe. 6:10, 11) Necesitamos mantener el corazón, la mente y el cuerpo activos en el servicio del Reino, y seguir cultivando “el fruto del espíritu.” (Gál. 5:22, 23) Sin importar cuántos años tengamos en el servicio de Jehová, debemos poner atención a la exhortación de Pablo: “Sigan examinándose para ver si están en la fe, sigan probando lo que ustedes mismos son.”—2 Cor. 13:5.
22. ¿De qué se nos dice que ‘huyamos’? ¿Cómo hacemos esto?
22 La misma carta del apóstol que nos dice: “Huyan de la idolatría,” nos dice también: “Huyan de la fornicación.” (1 Cor. 10:14; 6:18) ¡Sí, huya usted! Sálgase de situaciones en que la tentación pudiera arraigarse. Recuerde cómo el justo José huyó de la esposa lasciva de Potifar. (Gén. 39:7-21) Es insensatez el que una persona piense que puede meterse superficialmente en el Pecado y luego hallar su camino para regresar a la casa de Jehová, porque una vez que Jehová remueve Su espíritu, el pecador se halla sin ayuda en un mundo impío. Para protección tenemos que permanecer en la “torre fuerte,” como honra para el nombre de Jehová, todo el tiempo. Nuestra salvación ha de hallarse en seguir tras la justicia a todo tiempo. “De modo que, huye de los deseos incidentales a la juventud, mas sigue tras la justicia, la fe, el amor, la paz, junto con los que invocan al Señor de un corazón limpio.”—2 Tim. 2:22; vea también 1 Timoteo 6:9-11.
23, 24. ¿Cómo podemos permanecer seguros en la torre fuerte de Jehová?
23 La carrera se está acercando a la meta final. Entonces, ejerzamos gobierno de nosotros mismos, para que no corramos inciertamente. (1 Cor. 9:24-27) El día terrible del Armagedón se asoma muy de cerca en el futuro, y también el premio de la vida eterna. Seamos como el apóstol Pablo, que ‘corrió la carrera hasta el fin y observó la fe,’ para así participar de la recompensa que “el Señor, el justo juez, . . . dará. . .a todos los que han amado su manifestación.” (2 Tim. 4:7, 8) Terminemos la carrera con gozo, seguros en la torre fuerte de Jehová.
24 Grandes son las recompensas de que habrán de disfrutar todos los que hallan refugio en el nombre de Jehová y que retienen su lugar en la dedicación. Hablando de la herencia inmarcesible que está reservada para los vencedores, Pedro escribe: “En este hecho ustedes se regocijan grandemente, aunque por corto tiempo por ahora, si tiene que ser, ustedes han sido afligidos por diversas pruebas, a fin de que la cualidad probada de su fe, de mucho mayor valor que el oro que perece a pesar de ser probado por fuego, sea hallada causa para alabanza y gloria y honor al tiempo de la revelación de Jesucristo.”—1 Ped. 1:6, 7.
25, 26. (a) ¿Qué perspectiva yace delante de los que ejercen fe hoy día? (b) ¿Qué deben hacer éstos ahora?
25 ¡Que Gog de Magog arroje todas sus hordas satánicas, visibles e invisibles, contra la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová! ¡No puede destruir la fe de los que confían en el nombre de Jehová! Ellos aguantarán en Su torre fuerte. Luego, al revelarse nuestro amado Rey, Cristo Jesús, con majestad ardiente en el Armagedón, para ejecutar juicio sobre Gog y su chusma, nosotros recibiremos ‘el fin de nuestra fe, la salvación de nuestra alma.’ Aunque no podamos ahora contemplar a Cristo de manera física, no obstante nuestra fe nos da confianza implícita en su poder para pelear el Armagedón hasta un fin decisivo. Dado que ejercemos fe en él, ‘nos regocijarnos grandemente con un gozo inefable y glorificado.’—1 Ped. 1:8, 9.
26 ¡Cuán grande es ese gozo! Es un gozo que ha de hallarse solo en la torre fuerte del nombre de Jehová. Este gozo es la herencia de los que permanecen en esa torre, dando testimonio lealmente a los propósitos del Reino del fiel Creador y sosteniendo sus principios justos. A todos éstos el apóstol dice: “Siempre regocíjense en el Señor. Una vez más diré: ¡Regocíjense!”—Fili. 4:4.
[Nota]
a Livier Beguin, de Londres, Inglaterra, impreso en Tokio, Japón, en el Yomiuri Shimbun del 11 de junio de 1961.