Mensajeros de liberación
“Erguíos y alzad vuestras cabezas, porque vuestra liberación se acerca.”—Luc. 21:28, Nueva Biblia Inglesa.
1. ¿Qué puntos de vista diferentes en cuanto a liberación quizás tenga la gente, pero cuál es la mayor liberación que se necesita?
¿QUIEN no halla gozo en la libertad? ¿Quién que siente cualquier servidumbre o esclavitud no quiere que lo libren de ella? Hoy hay mucho campo por todo el mundo para liberación. Alguien quizás piense que esta declaración es demasiado abarcadora y arrolladora, porque en el campo político hay lo que se llama “el mundo libre” en contraste con el bloque de naciones comunistas. Otra persona quizás piense en la liberación por la cual aboga este bloque comunista para todas las naciones “imperialistas,” que significa solamente el reemplazar un gobierno humano al que se tilda de no deseable por otro gobierno humano que no es más perfecto y ni omnisapiente que el que se reemplaza. Los mensajeros de tal liberación serían mensajeros de la revolución, agentes extranjeros de un gobierno radical, subversores y agitadores políticos, mientras que a los mensajeros del “mundo libre” se les consideraría “espías imperialistas.” Otra persona quizás piense que una raza de la humanidad necesita ser librada de la dominación de otra raza. Sin embargo, el hecho de que la necesidad de liberación es mundial se puede apreciar por una declaración que se hizo hace diecinueve siglos pero que todavía es verídica: “El mundo entero está yaciendo en el poder del inicuo.” (1 Juan 5:19) Nunca tendremos un mundo justo, pacífico, saludable, hasta que se nos libre de ese inicuo.
2. ¿Cómo podemos estar seguros de que se acerca la liberación completa?
2 La liberación completa de estar bajo ese esclavizador inicuo del mundo se va acercando. Porque, desde el año 1914, tenemos cada vez más evidencia de que está cerca, podemos actuar de acuerdo con las palabras animadoras del gran Profeta: “Cuando todo esto empiece a suceder, erguíos y alzad vuestras cabezas, porque vuestra liberación se acerca. . . . Mirad la higuera, o cualquier otro árbol. Cuando ya brota, podéis saber de vosotros mismos que el verano está cerca. De la misma manera cuando viereis que va sucediendo esto, podéis estar seguros de que el reino de Dios está cerca.”—Luc. 21:28-31, Nueva Biblia Inglesa.
3. (a) ¿Cuándo habrá liberación completa de Satanás? (b) ¿Qué liberación se está efectuando ahora?
3 Ese reino quitará del poder y el control al inicuo cuya influencia y presión invisibles siente todo el mundo de la humanidad, a saber, a Satanás el Diablo. El despojarlo de su poder mundial sucederá inmediatamente después que haya acontecido la batalla universal del Har–Magedón, la cual resultará en la destrucción de su sistema político visible de gobernar. Eso significará liberación para todas esas personas temerosas de Dios que hacen la oración: “¡Venga tu reino!” y que buscan primeramente el reino de Dios y su justicia, como Jesucristo les enseñó a hacer. (Mat. 6:9, 10, 33) No obstante, hay una liberación actual para ellos; ésta empieza antes de la batalla del Har–Magedón que se aproxima. Es una liberación muy importante porque tiene que ver con su futuro eterno. Es una liberación religiosa, una que acontece aun mientras continúan funcionando los gobiernos políticos, inclusives gobiernos totalitarios y dictatoriales. ¡Esa liberación significa mucho ahora!
4. (a) ¿Quiénes quizás piensen que no necesitan una liberación? (b) ¿Qué actitud semejante tenían algunos descendientes de Abrahán en el día de Jesús?
4 La gente que vive en países donde la Constitución o la Declaración Nacional de los Derechos Humanos le garantizan “libertad de religión” quizás no piense que tenga necesidad de tal liberación. Estos tienen libertad hasta para no practicar ninguna religión, para ser ateos, si así desean. Pero hay que tener cuidado hoy de no ser como la gente de Jerusalén hace diecinueve siglos, es decir, en el otoño del año 32. En el templo Jesucristo había estado enseñando a estas personas que eran descendientes del patriarca hebreo Abrahán, y procedió a decir: “Si permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos, y conocerán la verdad, y la verdad los libertará.” Pensando orgullosamente en su nacionalidad, ellos contestaron: “Somos prole de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo es que dices tú: ‘Llegarán a ser libres’?”—Juan 8:31-33.
5, 6. (a) ¿Cómo mostró la respuesta de Jesús a su declaración que los descendientes de Abrahán necesitaban liberación? (b) ¿Cuál fue la respuesta de ellos ahora, pero quién señaló Jesús que era verdaderamente el padre de ellos?
5 La contestación de Jesús podía ofenderlos o abrirles los ojos a su situación real. El dijo: “Muy verdaderamente les digo: Todo hacedor de pecado es esclavo del pecado. Además, el esclavo no permanece en la casa [del patriarca Abrahán] para siempre; el hijo permanece para siempre. Por eso si el Hijo [Jesucristo] los liberta, serán realmente libres. Yo sé que son prole de Abrahán [según descendencia natural]; pero procuran matarme, porque mi palabra no hace progreso entre ustedes. . . . Abrahán no hizo esto. Ustedes hacen las obras de su padre.” Al oír esta declaración ellos afirmaron ser de una descendencia más elevada que del hombre Abrahán. Dijeron a Jesús: “Nosotros no nacimos de fornicación [por un padre innominado]; tenemos un solo Padre, Dios.”—Juan 8:34-41.
6 Pero si ellos hubieran amado a Dios, ellos hubiesen amado a su Hijo y hubiesen escuchado la palabra del Hijo; pero no lo hicieron. Por esto Jesús dijo: “Ustedes proceden de su padre el Diablo, y quieren hacer los deseos de su padre. Ese era homicida cuando principió, y no permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él. Cuando habla la mentira, habla según su propia disposición, porque él es mentiroso y el padre de la mentira. . . . Por esto no escuchan ustedes, porque no proceden de Dios.”—Juan 8:42-47.
7. (a) ¿A qué conclusión llegamos, entonces, en cuanto a estos descendientes de Abrahán? (b) Muestre por qué es apropiado hacer referencia a Satanás como un “dios.”
7 ¡Esclavos del pecado! ¡Hijos de Satanás el Diablo, el primer asesino y mentiroso! ¡Oh, qué clase de gente religiosa ser, mientras al mismo tiempo pensaban que eran los hijos de Dios por medio de su amigo terrestre, el patriarca hebreo Abrahán! ¡Qué engaño religioso en el cual estar! ¡Qué necesidad de liberación! No fue sin gran significado religioso que a Satanás el Diablo se le llamó un dios, “el dios de este sistema de cosas.” El trata de esconder de toda la humanidad al Dios verdadero. Con este fin él “ha cegado las mentes de los incrédulos, para que la iluminación de las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo, que es la imagen de Dios, no resplandezca a través a ellos.” (2 Cor. 4:4) Por lo tanto el registro bíblico que cuenta de la expulsión del inicuo y sus ángeles demoníacos del cielo dice: “Hacia abajo fue arrojado el grande dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada.” (Rev. 12:7-9) Siendo el “dios de este sistema de cosas,” tiene sus adoradores. El tiene su religión, y él engaña a casi todo habitante de la Tierra por medio de su religión, la religión falsa de un dios falso.
8. Después del Diluvio, ¿dónde comenzó de nuevo la religión falsa, y cuán extensa había de llegar a ser?
8 La historia bíblica revela que después del gran Diluvio Satanás el Diablo renovó su religión falsa en la Tierra en Babilonia. Esta ciudad se construyó a las orillas del río Eufrates. De esta ciudad, después de la confusión de idiomas allí, la religión falsa se extendió a todas partes de la tierra habitada. En el séptimo siglo antes de Cristo la ciudad llegó a ser la Tercera Potencia Mundial de la historia bíblica. Derribó el reino de los judíos y se llevó a los sobrevivientes a Babilonia, donde quedaron por setenta años como esclavos involuntarios. La liberación les llegó a manos del conquistador, el rey Ciro, el persa, en 537 a. de J.C. y un resto de más de cuarenta y dos mil judíos volvió inmediatamente a su tierra natal para reconstruir el templo de Jehová Dios y la ciudad santa. Para el tiempo de la llegada de Jesús ellos habían caído bajo el poder del Imperio Romano, pero todavía se les permitía practicar su religión, el judaísmo. Pero ahora a tradiciones religiosas humanas se les había dado más importancia que a la Palabra escrita de Dios, las Sagradas Escrituras.
9. Muestre cómo las palabras de Jesús “todo hacedor de pecado es esclavo del pecado” fueron ciertas en el caso del pueblo judío de su día y que necesitaban liberación.
9 Además de estar atado por tradiciones religiosas antibíblicas, el pueblo judío estaba bajo el poder de gobernadores religiosos opresivos, los cuales eran de su padre el Diablo. Las ceremonias religiosas en el templo en Jerusalén verdaderamente no quitaban los pecados ni realmente los libertaban de la esclavitud del pecado. Como resultado del pecado, la muerte, la cual es el castigo por el pecado, reinaba sobre ellos. (Rom. 6:23; 5:12-17) Jesucristo les dijo la dura realidad cuando dijo que ellos eran esclavos que necesitaban liberación.
10. Explique por qué Pablo comparó al pueblo judío a hijos de Agar, pero a los cristianos a hijos de Sara.
10 A ellos les agradaba pensar que eran hijos de Abrahán por medio de su esposa, Sara, la mujer libre, pero el apóstol cristiano Pablo, un judío convertido, dijo que eran como hijos de la mujer egipcia, Agar, la esclava de Sara, y por eso eran esclavos. Dijo Pablo: “Estas cosas quedan como un drama simbólico; porque estas mujeres significan dos pactos, el uno del monte Sinaí, que da a luz hijos para esclavitud, y el cual es Agar. Ahora bien, esta Agar significa Sinaí, una montaña en Arabia [donde se dieron los Diez Mandamientos del pacto de la Ley], y ella corresponde a la Jerusalén de hoy, porque está en esclavitud con sus hijos. Pero la Jerusalén de arriba es libre, y ella es nuestra madre. Por lo tanto, hermanos, [nosotros los cristianos] no somos hijos de una sierva, sino de la mujer libre. Para tal libertad Cristo nos libertó. Por lo tanto estén firmes, y no se dejen restringir otra vez en un yugo de esclavitud.”
11. (a) ¿Qué clase de carta es la que se escribió a los gálatas? (b) ¿Quiénes son el único pueblo libre hoy día?
11 Por esas palabras en su carta a los gálatas (Gál. 4:24-26, 31; 5:1), Pablo indica que su carta daba liberación, no solo del paganismo babilónico, sino también del judaísmo con sus tradiciones religiosas y caudillos opresores. Hoy, como en los días de Pablo, el único pueblo libre es el que Jesucristo ha librado de Satanás el Diablo, del pecado y de la muerte, que es el castigo por el pecado. Son los hijos de la “Jerusalén celestial,” y la “Jerusalén de arriba.” Ella es la madre de ellos, y ella representa a la santa organización celestial de Dios, la cual, a su vez, fue representada por la esposa de Abrahán, Sara, la mujer libre.
SACÚDETE Y LÍBRATE, JERUSALÉN
12, 13. ¿A qué pregunta nos encaramos ahora, y qué solución se ofrece?
12 En su carta a los romanos (Rom. 10:15) el apóstol Pablo cita de la profecía de Isaías (Isa. 52:7). Cuando Pablo dice: “La Jerusalén de arriba es libre, y ella es nuestra madre,” ¿cómo podía estar todavía en armonía con el segundo versículo del capítulo cincuenta y dos de la profecía de Isaías, que dice: “Sacúdete y líbrate del polvo, levántate, toma asiento, oh Jerusalén. Suéltate las ataduras que tienes en el cuello, oh cautiva hija de Sion”? Fue porque la Sion celestial, la Jerusalén de arriba, está representada por sus hijos que están en la Tierra. Estos son los cristianos dedicados, bautizados y engendrados del espíritu en la Tierra, los hermanos espirituales de Jesús y los hijos espirituales de Dios.
13 A Sion se le representa como compartiendo las condiciones y experiencias de sus hijos espirituales en la Tierra. Como dice Isaías 63:8, 9 tocante al pueblo de Jehová: “Pasó a decir: ‘Seguramente ellos son mi pueblo, hijos que no resultarán falsos.’ De modo que fue para ellos que se hizo Salvador. Durante toda la angustia de ellos le fue aflictivo a él.” Ahora Jesucristo es el Principal en la Sion celestial, la Jerusalén de arriba. El dijo en la parábola suya que se registró en Mateo 25:31-46: “Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos mis hermanos, a mi me lo hicieron.” Así, cuando a los hijos de Sion o de la Jerusalén de arriba se les tiene en cautiverio, se dice que ella está en cautiverio.
14. (a) Aunque se les libró del cautiverio babilónico en 537 a. de J.C., ¿qué esclavitud continuó en Israel siglos después? (b) Por lo tanto, ¿qué pudieron hacer Juan el Bautista, Jesús y sus apóstoles?
14 La ciudad antigua de Sion o Jerusalén literalmente entró en cautiverio a Babilonia junto al río Éufrates cuando ella y su templo fueron destruidos en 607 a. de J.C. y sus ciudadanos o hijos fueron arrastrados a la cautividad en el territorio de Babilonia. Ella fue librada de aquello en 537 a. de J.C. cuando a sus ciudadanos se les puso en libertad y volvieron y la reconstruyeron a ella y reconstruyeron su templo de adoración. Pero en los siglos siguientes su pueblo fue llevado a una esclavitud religiosa que correspondió en ciertos respectos con el cautiverio babilónico. Por eso, Juan el Bautista, Jesucristo y sus apóstoles cumplieron varias profecías bíblicas que están relacionadas con el cautiverio babilónico y la liberación de los judíos desterrados de ese cautiverio. Fueron verdaderamente mensajeros de liberación, pero de una liberación mayor que la liberación de bajo la Babilonia antigua, que ha perecido ya hace mucho tiempo.
15. ¿Qué grandiosa liberación se efectuó en el Pentecostés?
15 Muy ciertamente Jesucristo tuvo que librar a sus propios apóstoles y otros discípulos asociados, y al continuar en su palabra ellos siguieron siendo realmente libres. Esto incluyó una liberación muy preciosa, libertad religiosa para adorar al único Dios vivo y verdadero, Jehová. En el día de Pentecostés de 33 d. de J.C., Jesucristo, a la diestra de Dios en los cielos, derramó espíritu santo sobre sus discípulos que esperaban en Jerusalén y ellos llegaron a ser hijos espirituales de la organización celestial de Dios, la Sion celestial, la Jerusalén de arriba. Entonces ellos verdaderamente llegaron a ser sus hijos libres y predicaron las buenas nuevas del reino de Dios, utilizando para hacerlo la libertad religiosa que Dios les había dado.
16. (a) ¿Qué aplicación práctica de Joel 2:28-32 hizo Pedro, y qué respuesta hubo a su mensaje de liberación? (b) ¿Qué expresión intrépida de su libertad religiosa hicieron más tarde los apóstoles?
16 El apóstol Pedro citó la profecía de Joel (2:28-32) que se expresa sobre los “escapados” y los “sobrevivientes” en el monte Sion y en Jerusalén. Entonces, haciendo una aplicación práctica de su mensaje de liberación, Pedro dijo a los miles de oyentes judíos: “Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don gratuito del espíritu santo. . . . Sálvense de esta generación perversa.” Tres mil respondieron a aquel mensaje de liberación en aquel día de Pentecostés. (Hech. 2:14-42) Más tarde, en expresión intrépida de su libertad religiosa, Pedro y los otros apóstoles dijeron al sumo sacerdote judío y a los ancianos religiosos del Tribunal Supremo judío de Jerusalén: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres. . . . Y nosotros somos testigos de estos asuntos, y también lo es el espíritu santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen como gobernante.”—Hech. 5:27-32.
17. (a) Según la profecía bíblica, ¿qué les esperaba a los hijos espirituales libres? (b) ¿Esclavitud a quién sería ésta, cuándo ocurriría, y quién sería revelado en ese tiempo?
17 No obstante, según la experiencia profética de los judíos de la antigüedad con Babilonia y de acuerdo con las profecías bíblicas, Sion, la Jerusalén de arriba, representada por los que en la Tierra profesaban ser sus hijos espirituales, no iba a permanecer libre. Se previó que sus hijos pasarían a un cautiverio a una Babilonia Mayor, un sistema de esclavitud religiosa, no en la Babilonia antigua, sino por todo el mundo. Durante los días de los doce fieles apóstoles, hasta el fin del primer siglo, los hijos de la Sion celestial, la Jerusalén de arriba, continuaron libres, en el cual tiempo los últimos libros de la Santa Biblia fueron escritos por el anciano apóstol Juan. Entonces, como había predicho el apóstol Pablo, “la cosa que obra como restricción” fue quitada y aconteció el desvío o apostasía de la fe cristiana que da libertad. Así, la mayoría de los que afirmaban tener la creencia cristiana fueron llevados cautivos al gran sistema babilónico de religión. El “hombre de desafuero” para con Dios, el “hijo de la destrucción,” llegó a ser revelado, salió al descubierto en la forma del clero religioso de la cristiandad.—2 Tes. 2:3-8.
18. ¿Qué curso de acontecimientos siguió ahora?
18 La cristiandad data especialmente desde los días del emperador romano Constantino el Grande en el siglo cuarto.a Evidentemente los hijos verdaderos que la Sion celestial (Jerusalén de arriba) tenía en la Tierra tuvieron que comenzar a hacer su obra clandestinamente debido a persecución religiosa abrumadora. Como en la parábola de Jesús sobre el Trigo y Malas Hierbas (la Cizaña), se dejó que los pocos hijos de Sion, que eran como trigo, y los hijos falsos que eran como malas hierbas crecieran juntos en el mismo campo, el mundo de la humanidad. (Mat. 13:30) El clero de la cristiandad, que afirmaba representar a la Sion celestial, fue babilonizado y llegó a ser parte de la Babilonia Mayor. Entonces, verdaderamente, la Sion celestial, según la representaban sus hijos verdaderos en la Tierra, fue al cautiverio a la Babilonia Mayor.
19. (a) ¿A qué preguntas interesantes nos encararnos ahora? (b) ¿Cuándo se empezaron esfuerzos para obtener liberación, pero qué llegó con 1914?
19 ¿Continuaría el cautiverio de Sion a la Babilonia Mayor hasta la batalla del Har–Magedón predicha en el último libro de la Biblia, en Revelación 16:13-16? ¿No llegarían a ella mensajeros de liberación con las buenas nuevas antes que se llegue al Har–Magedón? Según Revelación 9:13-15 había de acontecer un desatamiento, una liberación, de los que estaban “atados junto al gran río Éufrates,” donde estuvo situada la Babilonia antigua. Durante las últimas tres décadas del siglo pasado hubo un esfuerzo diligente por adoradores cristianos verdaderamente dedicados y bautizados de Jehová Dios por librarse de la cristiandad, que es la parte dominante de la Babilonia Mayor religiosa. Pero en 1914 llegó la I Guerra Mundial; y la cristiandad, la participante principal en la guerra, usó esto como un medio para poner a los hijos cristianos dedicados de la Sion celestial en esclavitud, como aquella esclavitud de los israelitas en la Babilonia antigua durante la desolación de setenta años de Jerusalén.
20. (a) ¿El cumplimiento de las profecías bíblicas llevó a qué acontecimientos en 1914 y después de esto? (b) ¿Qué pregunta se presenta, con qué respuesta?
20 No obstante, la profecía bíblica y su horario, junto con los acontecimientos mundiales de 1914, probaban que la mujer de Dios, la Sion celestial, había dado a luz el reino prometido del Mesías o Cristo, y que entonces Jesucristo, entronizado, había comenzado a reinar en medio de sus enemigos, para sojuzgarlos completamente al debido tiempo. (Rev. 12:1-5; Sal. 110:1-6; Heb. 1:13; 10:12, 13) Tenía en frente, en el futuro, la batalla del Har–Magedón al tiempo señalado por el Dios Todopoderoso, particularmente después que la guerra invisible en los cielos se detuvo con el arrojamiento de Satanás el Diablo y sus demonios de su posición celestial y abajo a la Tierra. Mientras tanto, ¿había de esperar el Rey victorioso Jesucristo, que fue prefigurado por el conquistador de la Babilonia antigua, Ciro el Grande, hasta el Har–Magedón para librar a los testigos cristianos de Jehová de su cautiverio en la Babilonia Mayor de hoy? ¡De acuerdo con la profecía bíblica: No!
21. ¿Qué profecía debería cumplirse en 1914, pero qué problemas habrían de encararse entonces?
21 En el año 1914 Jehová Dios el Todopoderoso tomó su gran poder y empezó a gobernar como rey hacia la Tierra por medio de establecer su reino mesiánico prometido. Así “el reino del mundo ha llegado a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo.” (Rev. 11:15-18) Por lo tanto, había llegado el tiempo para que se cumpliera esta profecía de Cristo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin,” es decir, en el Har–Magedón. (Mat. 24:14) Pero si los testigos de Jehová el Rey estaban en cautiverio babilónico, ¿cómo podrían anunciar que había comenzado el dominio prometido del reino de Dios? ¿Cómo podrían corresponder o armonizar las cosas estando Jehová Dios el Todopoderoso gobernando como Rey y sin embargo sus testigos en la Tierra estando en esclavitud al enemigo, la Babilonia Mayor? ¿Cómo podrían estos testigos cristianos cautivos realmente representar la libertad de la “mujer” celestial de Dios y decir: “La Jerusalén de arriba es libre, y ella es nuestra madre”? (Gál. 4:26) Estando en condiciones de cautiverio no podían hacerlo.
22. Después de ser arrojado del cielo, ¿cómo mostró Satanás el Diablo su oposición al Reino?
22 Revelación 12:7-17 reveló de antemano que después que Satanás fue arrojado a nuestra Tierra por la guerra en el cielo él persiguió a la mujer de Dios que había dado a luz el reino mesiánico y, en su ira contra ella, “se fue para hacer guerra contra los que quedan de su descendencia, los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar el testimonio de Jesús.” La realización de estos acontecimientos requería que ciertas otras cosas fueran verdaderas también. ¿Qué cosas? Satanás el Diablo es el “dios de este sistema de cosas” y por lo tanto es también el dios de la Babilonia Mayor, que pertenece a este sistema de cosas. En esta Babilonia Mayor él mantuvo cautivos a los ‘que quedan de la descendencia [de Sion]’ hasta el fin de la I Guerra Mundial en 1918. Después de ser echado de su posición celestial, Satanás el Diablo persiguió a la “mujer” de Dios, Sion, por medio de perseguir a los que quedaban de la descendencia de ella en la Tierra. Hizo esto por medio de hacer guerra contra ellos.
23. ¿De qué es evidencia el hecho de que Satanás guerreara contra los que quedaban de la descendencia de Cristo?
23 De todo esto, ¿qué vemos? Por haber sido arrojado del cielo, Satanás había perdido el control de los que quedaban de la descendencia de ella; y su adoradora, la religiosa Babilonia la Grande, había perdido ese control también. Si él y ella todavía los tuvieran en cautiverio, ¿por qué le hubiera sido necesario “hacer guerra” contra ellos? El hacer guerra contra ellos era necesario porque ellos habían sido libertados y ahora estaban libres para ‘observar los mandamientos de Dios y tener la obra de dar el testimonio de Jesús.’ El que el Diablo hiciera guerra contra ellos fue un esfuerzo para ponerlos otra vez en cautiverio a la Babilonia Mayor.
24. ¿Cuándo fue libertado de la Gran Babilonia el pueblo de Dios, y de qué gran hecho testifica esto?
24 Tenemos que proseguir según los hechos del caso. ¿Cuándo prueban los hechos que los testigos cristianos fueron libertados del cautiverio en la Babilonia Mayor que adora al Diablo? En la primavera de 1919, porque desde entonces ellos emprendieron intrépidamente la predicación del reino mesiánico de Dios en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones, observando así los mandamientos de Dios para este tiempo y cumpliendo el trabajo de dar testimonio al Mesías entronizado, Jesús. Su liberación no se habría de atribuir a nadie sino a Jehová por medio de su Rey mesiánico, Jesucristo, el Ciro Mayor. ¿Qué significaba esto? ¿A qué gran hecho testificaba esta evidencia? A este hecho: No solamente se había arrojado del cielo al dios de la Gran Babilonia, Satanás el Diablo, sino que la Gran Babilonia misma había caído.
25. (a) ¿Por qué no quiso decir esto que la Gran Babilonia había sido destruida, y qué ejemplo se da para ayudarnos a entender lo que significó su caída? (b) ¿Se necesitarán siglos desde ahora para que se logre la destrucción final de la Gran Babilonia?
25 La caída de la Gran Babilonia para 1919 no significó que ella había sido destruida. ¡De ninguna manera! Ella existe todavía hoy y continúa operando su reino sobre los reyes de la Tierra. Sin embargo, los testigos cristianos de Jehová han sido libertados de ella. Podemos entender mejor este asunto cuando miramos atrás a la historia antigua. Allí observamos que, cuando la Babilonia antigua cayó ante el persa Ciro el Grande en 539 a. de J.C., ella no fue destruida o borrada de la existencia. Ella continuó existiendo por siglos después, aun hasta los días del apóstol cristiano Pedro, quien visitó a la ciudad decadente y escribió por lo menos una carta, si no dos, desde aquella ciudad. (1 Ped. 5:13) Pero hoy no queda nada de la ciudad de Babilonia misma sino ruinas tristes que comenzaron a ser desenterradas en 1899. De igual manera, la Gran Babilonia religiosa cayó para 1919 y le espera su destrucción completa en el futuro. Pero nosotros no esperamos aguardar siglos por su destrucción. ¡Las cosas le van a suceder con rapidez ahora a la Gran Babilonia, y esperamos ver su destrucción en nuestra generación! ¡Qué gozo será esto para todos los mensajeros de liberación!
[Nota]
a Dice la página 268 del tomo 2 de la Cyclopædia (edición de 1891) de M’Clintock y Strong: “La cristiandad, el reino de Cristo en su difusión entre los hombres en la Tierra. . . . La conversión de Constantino estableció el primer estado cristiano. . . . Así el territorio de la cristiandad en la actualidad comprende tres de las cinco grandes divisiones del mundo, con una parte considerable de las otras dos. . . . Así parece cercano el tiempo cuando la extensión de la cristiandad coincida con la extensión de la Tierra. El cálculo siguiente de la población cristiana del mundo se basa en las obras más recientes (1889) sobre estadísticas políticas y eclesiásticas: Población total: 1,447,548,000; católicos romanos: 201,000,000; protestantes: 106,000,000; cristianos: 393,225,000.” Pero hoy, en 1964, la población del mundo es de 3,060,800,000 [The World Almanac, 1963, páginas 259,719], y la llamada población cristiana es de 904,332,500.
[Ilustración de la página 393]
“La verdad los libertará.”