Buenas nuevas desde lugares donde hay dificultades
A MENUDO las oficinas de la Sociedad Watch Tower han recibido cartas en las que se pregunta por el bienestar de compañeros cristianos en países donde ha habido persecución intensa. ¿Cómo les ha ido? ¿Continúan sirviendo a Jehová lealmente? ¿Necesitan ropa y alimento?
En contestación a estas cartas, decimos: Por mucho la mayor parte de los testigos de Jehová de estos países se mantienen firmes en la fe. Lealmente continúan creando oportunidades para hablar con otras personas sobre la gloria de la gobernación real de Dios. Y, en armonía con su promesa, Jehová bendice los esfuerzos que ellos hacen por obtener los artículos de primera necesidad en la vida.—Lucas 12:22-31.
Sin importar lo que hayan experimentado a manos de los gobernantes, los testigos de Jehová tienen presente lo que el apóstol Pablo escribió a su asociado Timoteo: “Por lo tanto, exhorto ... a que se hagan ruegos, oraciones, intercesiones, ofrendas de gracias, respecto a hombres de toda clase, respecto a reyes y a todos los que están en alto puesto; a fin de que sigamos llevando una vida tranquila y quieta con plena devoción piadosa y seriedad.” (1 Timoteo 2:1, 2) En armonía con esta oración, los Testigos hacen un esfuerzo concienzudo por obedecer todas las leyes que no estén en conflicto con los mandamientos de Dios. Son celosos especialmente en cumplir con la voluntad de Dios, a saber, el declarar a otras personas las buenas nuevas con respecto a Su reino.
Cambio favorable de actitud
Es bueno ver que últimamente algunos gobiernos han cambiado su actitud para con los testigos de Jehová y les han otorgado reconocimiento legal y libertad después de haber prohibido oficialmente por varios años las actividades de ellos. Dos ejemplos sobresalientes son el de España y Portugal, donde ex dictadores mantuvieron a los Testigos bajo proscripción. En 1970, cuando se levantó la proscripción en España, había 11.000 Testigos activos en ese país. Ahora, 11 años después, ¡aquella cantidad ha aumentado a 48.000 Testigos!
¿Cómo ven ahora las autoridades españolas a los Testigos? Algo que sucedió recientemente en la ciudad de Barcelona muestra la actitud de ellos. El gobierno municipal, en una publicación oficial, incluyó a los Testigos en una censura general que hizo de ciertas sectas poco escrupulosas que ahora operan en aquella ciudad. No obstante, cuando se presentó una apelación a los oficiales municipales respecto a ese asunto, éstos inmediatamente se disculparon y publicaron una rectificación en la primera plana del siguiente número, que decía: “Queremos hacer saber que la municipalidad de Barcelona y sus organismos gubernamentales tienen en gran estima a esta Asociación [de testigos de Jehová].”
La situación de Portugal también es impresionante. En 1962, cuando se expulsó del país a seis misioneros de la Watch Tower, solo había 1.285 Testigos activos allí. Y ahora hay más de 21.000 Testigos para una población de menos de 9.500.000 habitantes, una proporción de un Testigo por cada 438 habitantes.
A pesar de la libertad que se otorgó en 1974, los Testigos de Portugal nunca habían podido celebrar una asamblea de circuito en cierta ciudad del sur del país. Gracias a la intervención de un alcalde liberal, se otorgó permiso para usar el prestigioso Teatro Municipal. En la primera reunión que celebró el consejo municipal, después que hubo terminado la asamblea, el alcalde y los concejales felicitaron a los Testigos por la organización excelente que hubo y por la espléndida operación de limpieza que efectuaron después de la asamblea.
En otro pueblo portugués los Testigos ofrecieron su ayuda para echar un piso de hormigón en el pabellón de agricultura, donde ellos planeaban celebrar una asamblea. Se presentaron setenta Testigos e hicieron el trabajo en un día. El alcalde se sintió impulsado a comentar: “Nunca hubiera creído que esto fuera posible. ¡Pueden celebrar cuantas asambleas quieran en este pabellón, gratuitamente, por los próximos tres años!”
Obras públicas y de socorro
Aun en países donde todavía hay persecución, los testigos de Jehová siguen orando respecto a los gobernantes para que éstos puedan ver con más equilibrio y tolerancia las actividades de los Testigos. Los Testigos no abrigan un espíritu de resentimiento. De hecho, colaboran de buena gana en las obras públicas de esfuerzo comunal que se llevan a cabo en dichos países.
Por ejemplo, en una comunidad africana había dos proyectos de esfuerzo comunal: la construcción de una carretera y la de una escuela. La obra comenzaba a las seis de la mañana. Los Testigos llegaron allí antes de la hora señalada y trabajaron sin cesar. Varios otros aldeanos llegaron tarde e hicieron trabajo deficiente. Entonces comenzaron a pelear entre ellos mismos. Los hermanos siguieron trabajando para completar la obra. Desde ese tiempo en adelante los vecinos de aquel lugar tienen un buen concepto de los concienzudos Testigos.
Desde otro país africano donde los Testigos han aguantado persecución llegó el siguiente informe: “En cuanto a lo material, nuestros hermanos que están en los campamentos donde hay restricciones ... en su mayor parte han podido mantenerse a sí mismos durante todo el año. Han tenido buenas cosechas. Aun así, ha sido necesario suministrar ayuda a algunos, especialmente en lo que respecta a ropa y medicinas, y la Sociedad Watch Tower se ha complacido en proveer dicha ayuda.”
De hecho, por todo el mundo cada congregación de testigos de Jehová da los pasos necesarios para proveer ayuda a los que genuinamente la necesitan entre ellos. Cuando ocurren desastres nacionales, inmediatamente se suministra ayuda por medio de la oficina sucursal de la Sociedad Watch Tower del país y de las sucursales vecinas.—Hechos 2:44-47; 6:1-6.
Se crea una impresión favorable
Al igual que los incomprendidos cristianos primitivos, muchas veces se ha tenido una “mala impresión” de los testigos de Jehová. Ciertos judíos de Roma informaron al apóstol Pablo lo que sabían de los cristianos de su tiempo: “Verdaderamente en lo que toca a esta secta nos es conocido que en todas partes se habla en contra de ella.” (Hechos 28:22) Sin embargo, en los lugares donde las autoridades políticas han tenido la oportunidad de conocer a los Testigos cara a cara, a menudo los resultados han sido muy favorables. ¿Por qué? Porque ellos no pueden menos que reconocer que tratan con personas que obedecen la ley, llevan una vida limpia y promueven mejores condiciones sociales al ayudar a las personas con quienes estudian la Biblia a mejorar la condición moral de ellas. Esto es patente por las noticias que se recibieron de la república de Gambia, país localizado en la costa occidental de África. El informe dice: “Se han efectuado buenas obras en las cárceles y el único grupo religioso al que se le ha permitido entrar en ciertas zonas prohibidas ha sido a los testigos de Jehová, por el éxito excelente que han tenido en ayudar a prisioneros a transformar su vida.”
De otro país africano donde a los Testigos todavía no se les ha otorgado reconocimiento oficial se informa: “Las autoridades tienen en gran estima a los hermanos. Fue alentador oír a los funcionarios hablar sobre nuestros hermanos y encomiarlos por su honradez y laboriosidad.”
Los testigos de Jehová desean sinceramente que gente de toda condición pueda conocer a Jehová Dios y a Cristo Jesús. Por eso, ellos continuarán predicando las buenas nuevas del gobierno del reino de Dios a gente de todo nivel social, incluso a los que están “en alto puesto.” Los testigos de Jehová también seguirán orando respecto a estos funcionarios para que ‘todos sigamos llevando una vida tranquila y quieta con plena devoción piadosa.’—1 Timoteo 2:1, 2; Juan 17:3.