Reconociendo la organización teocrática para vida
“Por lo tanto, humíllense bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte al tiempo debido, mientras arrojan toda su ansiedad sobre él, porque él los cuida.”—1 Ped. 5:6, NM.
1. ¿Por qué es imposible darle demasiado énfasis a lo importante que es reconocer la organización teocrática de Jehová en vista de la vida, la unidad y la paz?
NO ES posible darle demasiado énfasis a lo importante que es reconocer la organización teocrática de Jehová. Si la vida de uno dependiera de cierta manera de proceder, uno debería tener mucho gusto en proceder de esa manera aunque resultara en herir la dignidad de uno el tener uno que humillarse. Así es como debería ser con el reconocer la organización teocrática y su modo de funcionar bajo la mano de Dios. Los anarquistas se niegan a reconocer lo que sea organización y someterse a ello. El decir que no hay una organización teocrática huele a falta de orden o a licencia o anarquismo, porque eso sería decir que Dios no tiene una organización y no tiene organizado a su pueblo, su manada. Le es más importante a él tener organizada a su creación viviente e inteligente que el tener organizadas sus creaciones inanimadas: el sol, la luna y las estrellas; puesto que la unidad, la armonía, la paz y el funcionamiento eficaz de su universo dependen de que ella esté teocráticamente organizada y gobernada.
2. Como a favor del reconocer la organización, ¿para quién fueron escritas las Escrituras hebreas?
2 La Sagrada Biblia es el libro de instrucciones de Dios para sus criaturas inteligentes sobre la tierra. Para poder llevar a cabo las instrucciones del Libro de Dios, o la Biblia, tenemos que reconocer la organización teocrática, ya que la Biblia misma la reconoce, de cubierta a cubierta. En realidad, la Biblia es el Libro de la organización teocrática visible. Las palabras que en ella son las primeras palabras que Dios mismo escribió con su propio “dedo” eran para una organización teocrática, es decir, las “Diez Palabras,” los Diez Mandamientos, para su organización teocrática típica, la nación de Israel. (Deu. 10:1-4) Todas las otras partes de la Tora o la Ley, desde el Génesis hasta Deuteronomio, fueron escritas para la misma organización por el profeta Moisés, al ser inspirado por Jehová Dios. La verdad es que todos los demás libros de las antiguas Escrituras hebreas fueron escritos para la típica organización teocrática de Israel. Pero no sólo para ella, porque el apóstol cristiano, Pablo, escribe a la congregación cristiana de Dios y cita el Salmo 69:9 para presentar este argumento: “Ni aun Cristo se complació a sí mismo; sino así como está escrito: ‘Los vituperios de los que te vituperaban han caído sobre mí.’ Porque todas las cosas que fueron escritas de antemano fueron escritas para nuestra instrucción, para que por medio de nuestro aguante y por medio del consuelo de las Escrituras tengamos nosotros esperanza.” (Rom.15:3, 4, NM) Por consiguiente, las antiguas Escrituras hebreas desde el Génesis hasta Malaquías fueron escritas primordialmente para la instrucción de la congregación cristiana de Dios.
3. De igual manera, ¿para quién fueron escritas las Escrituras cristianas griegas, y por qué es necesario tener presente la idea de organización?
3 Lo mismo es verdad acerca de las Escrituras cristianas griegas desde Mateo hasta Apocalipsis. Excepto por el relato del evangelio por Lucas, los Hechos de los Apóstoles, las cartas a Timoteo, Tito y Filemón y las segunda y tercera cartas del apóstol Juan, todos los libros de las Escrituras cristianas griegas fueron escritos directamente a la congregación cristiana y primordialmente para la congregación cristiana. Pero aun esas ocho excepciones fueron escritas a personas de la organización teocrática cristiana y fueron escritas a ellas expresamente para beneficio de esa organización. Por eso hoy día todos los veintisiete libros de las Escrituras cristianas griegas pertenecen a la manada cristiana de Dios y no a ningún individuo; y estos libros, junto con los treinta y nueve libros de las Escrituras hebreas, forman la Biblia inspirada completa. Debido a su enlace inquebrantable con la organización teocrática cristiana, la Biblia lleva incrustada en sí la idea de organización y no nos es posible entenderla cabalmente si no tenemos presente la organización teocrática. Esto hace muy necesario el que los que se humillan bajo la poderosa mano de Dios tomen en cuenta la organización teocrática y la reconozcan. Todas las ovejas de la manada de Dios tienen que tener presente la idea de organización, igual que la Biblia.
ESTRUCTURA Y ACTIVIDADES
4. A pesar de la condición de la cristiandad, ¿qué da evidencia de que Jehová tiene una organización visible, y cómo es ésta en sus arreglos y métodos?
4 Diecinueve siglos nos separan hoy de la organización teocrática visible del primer siglo de la era cristiana. Durante todos esos siglos le han sobrevenido muchos cambios a la organización que profesa ser cristiana y se ha dividido en centenares de sectas y cultos religiosos, lo que ha resultado en una dispersión de la manada religiosa. Por lo tanto, la desorganización religiosa de la cristiandad a menudo se ha manifestado en la forma de violentas guerras religiosas y persecución de las sectas más pequeñas o más nuevas. Para tener organización teocrática cristiana tenemos que abrirnos paso a través de las tradiciones religiosas de la cristiandad y volver a las instrucciones y arreglos apostólicos del primer siglo. Hoy día Dios tiene sobre la tierra su manada de ovejas bajo su Pastor Propio, así que él tiene que tener y tiene una organización visible ahora bajo Su poderosa mano. Dando prueba de que es teocrática, justamente como lo eran los apóstoles de Jesucristo, esta manada organizada de sus ovejas es apostólica en sus arreglos y en sus métodos de actividad. Al mismo tiempo está adaptada a las demandas de nuestro día moderno para el servicio prescrito de Dios.
5. ¿Qué es lo que no significa el que hoy la organización sea apostólica?
5 El que la organización sea apostólica no significa que tenga “apóstoles” vivos, así llamados, ni siquiera que tenga “sucesores apostólicos.” No pudiera tenerlos, porque los doce apóstoles del Cordero Jesucristo fueron piedras de cimiento de la congregación cristiana y pertenecían a su principio, fundación o infancia. (Apo. 21:14, 19) Ya para el fin del primer siglo todos los apóstoles auténticos habían muerto, y ellos no hicieron ningún nombramiento de sucesores. La inspirada Biblia habla en contra de llamados “sucesores apostólicos,” los cuales, igual que Simón Mago de Samaria, tienen el deseo codicioso de ejercer el poder de los apóstoles sobre la manada de Dios. “Porque tales hombres son apóstoles falsos, obreros engañosos, transformándose en apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque Satanás mismo sigue transformándose en un ángel de luz. No es por lo tanto gran cosa si sus ministros también siguen transformándose en ministros de justicia.” Tales hombres ambiciosos, hombres que a sí mismos se ensalzan, no reconocen la organización teocrática y no se humillan bajo la poderosa mano de Dios.—2 Cor. 11:5, 12-15; Hech. 8:9-24, NM.
6, 7. (a) ¿Cuándo y con cuántos comenzó la organización teocrática visible, y cuántos fueron añadidos a ella el primer día? (b) ¿Qué dice el relato bíblico en cuanto a su organización y sus actividades apostólicas?
6 En 33 d. de J. C. la congregación cristiana tuvo su principio como organización teocrática visible de ciento veinte miembros en el día de fiesta del Pentecostés en un aposento alto en Jerusalén. En esa ocasión el espíritu santo de Dios fué derramado por medio de su Principal Pastor, Jesucristo, sobre aquella pequeña manada de fieles seguidores de Jesús. Debido al derramamiento del espíritu santo acompañado de manifestaciones milagrosas sobre aquella pequeña congregación se dió un impresionante testimonio respecto a Jehová Dios y su ensalzado Hijo Jesucristo por la predicación de Pedro y los otros apóstoles bajo el poder del espíritu santo que había sido derramado. Tres mil personas de entre la multitud de oyentes aceptaron el mensaje y fueron bautizadas en agua en prueba de que se habían hecho creyentes de Jesucristo como el Hijo, Señor y Cristo de Jehová Dios. De su organización y actividades apostólicas leemos esto en el Registro: “Por eso los que abrazaron su palabra sinceramente fueron bautizados, y en ese día cerca de tres mil almas fueron añadidas. Y continuaron dedicándose a la enseñanza de los apóstoles y a asociarse, a comer juntos y a oraciones.”—Hech. 2:1-42; 1:15, NM.
7 Comentando adicionalmente respecto a sus actividades, el Registro sigue diciendo: “Y día tras día estaban en constante asistencia al templo de común acuerdo, y tomaban sus comidas en casas particulares y participaban del alimento con gran regocijo y sinceridad de corazón, alabando a Dios y siendo aceptados por toda la gente. Al mismo tiempo Jehová diariamente continuó uniendo a ellos los que estaban siendo salvados.” (Hech. 2:46, 47, NM) Los de la congregación de Jerusalén siguieron en esta misma actividad aun después que estalló la persecución que los judíos incrédulos dirigieron contra ellos: “Y todos los días en el templo y de casa en casa continuaban sin parar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.”—Hech. 5:42, NM.
8. De manera que, según el relato bíblico, ¿qué incluía el proceder en esos días?
8 De este relato observamos que el proceder en los días apostólicos incluía lo siguiente: El dedicarse a la enseñanza de los apóstoles, la cual enseñanza estaba respaldada por las Escrituras hebreas de las cuales ellos hacían muchas citas; el asociarse como compañeros creyentes para formar una nueva congregación separada de la sinagoga judía; el tomar sus comidas juntos en casas particulares con gran regocijo y corazones sinceros. Esto se hacía en conexión con su predicación de casa en casa, porque, a medida que ellos enseñaban y declaraban las buenas nuevas acerca de Jesucristo, los que aceptaban este alimento espiritual repartían con ellos su alimento material para su refrigerio físico. (Gál. 6:6) Además de esta predicación de casa en casa, celebraban reuniones públicas en los atrios del templo, asistiendo a él de día en día con la mira de alcanzar allí con el mensaje a las multitudes que atestaban el templo. De modo que de continuo estaban activos en alabar a Jehová Dios y en declarar las buenas nuevas acerca de Jesucristo tanto privada como públicamente. Este método dió resultados, porque Jehová les agregó creyentes día tras día.
9. ¿Quiénes hoy se dedican a la enseñanza de los apóstoles, y cómo se hace eso?
9 Lo que era teocrático allá en ese entonces es teocrático hoy. Lo que dió resultados allá en ese tiempo debido a su naturaleza teocrática debe dar resultados hoy. Por eso es que los testigos de Jehová han vuelto al tiempo de los apóstoles al tratar de imitarlos. Esta es una manera de dedicarnos hoy día a la enseñanza de los apóstoles: copiar sus métodos. En cuanto a su enseñanza oral, hoy día no tenemos a los apóstoles personalmente en la carne con nosotros; pero sí tenemos lo que escribieron, junto con las escrituras inspiradas de los discípulos que eran sus compañeros, tales como Marcos, Lucas, Santiago y Judas. Al aplicarnos estrechamente a estos escritos inspirados cristianos y rechazar las tradiciones religiosas de hombres no inspirados, nosotros nos dedicamos hoy día a la enseñanza escrita de los inspirados apóstoles. Esta enseñanza escrita nos instruye sobre cómo debe estar organizada y ser conducida hoy la verdadera congregación cristiana, teniendo capacitados superintendentes y siervos ministeriales, siendo éstos nombrados por el cuerpo gobernante de la entera congregación cristiana por toda la tierra. Tal como se hizo en los días apostólicos los testigos de Jehová se asocian los unos con los otros en sus lugares de reunión, haciéndolo regularmente y sin dejarse caer en la mala costumbre de abandonar el congregarse, más bien animándose los unos a los otros, y más aún al ver que se acerca el día para la batalla del Armagedón. El templo de Jerusalén fué destruído en 70 d. de J. C., y los testigos de Jehová hoy día no pueden asistir a ese lugar con el propósito de celebrar reuniones públicas; pero sí celebran reuniones públicas actualmente dondequiera que les sea posible, dentro de edificios y al aire libre.—Hech. 14:23; 20:28-35; 1 Tim. 3:1-13; Tito 1:5-9; Heb. 10:25.
10. ¿Qué detalle especialmente prominente de los días apostólicos distingue las actividades de los testigos de Jehová hoy día?
10 Un detalle que se destacó especialmente en días apostólicos distingue las actividades teocráticas de los testigos de Jehová hoy día. ¿Qué cosa? Su predicación de las buenas nuevas de casa en casa y cuando son hospedados en casas particulares, como sucede durante las convenciones grandes en ciertas ciudades que serían comparables a Jerusalén, la antigua ciudad de convenciones. El que los apóstoles mismos no se consideraban estar demasiado elevados para cumplir con el requisito teocrático de predicar de casa en casa lo manifestó el apóstol Pablo al decir a los hombres de mayor edad de la congregación de Éfeso: “Yo no me retraje de decirles cosa alguna que fuera de provecho ni de enseñarles públicamente y de casa en casa. Pues yo testifiqué cabalmente tanto a judíos como a griegos acerca del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesús. . . . No hago mi alma de valor alguno como preciada para mí, siempre que pueda terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios.”—Hech. 20:20, 21, 24, NM.
11. ¿De dónde ha venido oposición a esta actividad, y por qué?
11 Tan penetrante ha sido este método de predicar de casa en casa para alcanzar a la mayoría de la gente con el mensaje de Dios durante este siglo veinte que el clero religioso de la cristiandad se ha opuesto a ello antiteocráticamente, ha protestado y hecho que el asunto sea considerado por las autoridades políticas, policíacas y judiciales de la tierra, tal como lo hizo el clero religioso en los días de los apóstoles. Como resultado, los testigos de Jehová han tenido que luchar en los tribunales judiciales para mantener abierta esta avenida de predicación del mensaje del reino de Dios. En los países donde los testigos de Jehová han sido proscritos o donde la religión del estado no les permite celebrar reuniones públicas, imitan a los apóstoles al ir teocráticamente de casa en casa, predicando quietamente sin excitar atención pública.
ESCLAVOS PRINCIPESCOS
12. Para ser teocráticos hoy día, ¿sobre qué base debemos descansar?
12 El ponernos en armonía con los métodos y arreglos apostólicos del primer siglo es una parte de nuestro reconocimiento de la organización teocrática hoy día para conservar nuestra vida. Sabemos que se representa a la Nueva Jerusalén con doce piedras de cimiento y en ellas los “doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.” (Apo. 21:14, 19, NM) Hoy día nosotros, para ser teocráticos, todavía tenemos que basarnos en este cimiento docenario de estos apóstoles y profetas cristianos, siendo Jesucristo mismo la piedra angular del fundamento sobre la cual todos esos cimientos apostólicos descansaron.—Efe. 2:20-22.
13. Para dar reconocimiento completo a la organización hoy, ¿qué otro detalle de ella debemos reconocer, y desde cuándo?
13 Pero ahora en este “tiempo del fin” de este mundo hay otro detalle de la organización teocrática que tenemos que reconocer. ¿Cuál? El “esclavo fiel y discreto.” Jesús, en su profecía detallada respecto a las evidencias que señalarían el “tiempo del fin” cuando él estaría presente invisiblemente, dijo que entonces nombraría a tal “esclavo fiel y discreto.” “¿Quién es verdaderamente el esclavo fiel y discreto, a quien su amo asignó sobre sus domésticos para darles el alimento al debido tiempo? Feliz es aquel esclavo si al llegar su amo le hallare haciéndolo así. De cierto les digo: Lo nombrará al cargo de todos sus bienes.” (Mat. 24:45-47, NM) Los sucesos mundiales desde 1914 d. de J.C., y especialmente los sucesos entre el pueblo de Jehová desde 1918 d. de J.C., suministran la evidencia visible de que el Señor Jesucristo, habiendo recibido su reino, ha venido al templo espiritual de Dios para llevar a cabo el juicio final en la “casa de Dios” y, como expresión de su trabajo de juicio, ha hallado a un “esclavo fiel y discreto” y lo ha nombrado al cargo de todos sus bienes, es decir, todos los intereses visibles que de su Reino hay en la tierra. (1 Ped. 4:17) Por lo tanto para poder rendirle un reconocimiento completo a la organización teocrática hoy día, tenemos que reconocer a este “esclavo fiel y discreto” a quien el Señor y Juez a su regreso ha nombrado al cargo de todos sus bienes. No podemos evadir esto.
14. ¿Quién es este “esclavo,” y a quiénes sirve él ahora el alimento?
14 Por años se creía que este “esclavo fiel y discreto” era un solo hombre o que era el puesto responsable que había de ser ocupado por un hombre por sí solo. ¿Pero depende la organización teocrática visible de algún hombre por sí solo para alimento espiritual, “alimento al debido tiempo”? No; y ahora vemos correctamente a la luz de las profecías cumplidas que el “esclavo” que ha sido nombrado es una clase, el resto, o sea los que quedan de los seguidores ungidos y espirituales de Jesucristo que son llamados para ser coherederos con él en su reino celestial. Hoy día, al administrar todos los bienes del Señor Jesús sobre la tierra, esta clase del “esclavo” sirve el “alimento al debido tiempo,” no sólo a los miembros del resto ungido, sino ahora también a una “grande muchedumbre” de las “otras ovejas” del Señor, los fieles creyentes que esperan un destino terrestre en el nuevo mundo. Ya que el Señor ha nombrado a la clase del “esclavo” para administrar todos sus bienes visibles, el Señor Jesús como Pastor Propio no alimenta a sus ovejas en la tierra en la actualidad por medio de nadie más que este “esclavo.”
15. ¿De acuerdo con qué ejemplo tiene la clase del “esclavo” un cuerpo gobernante, y a quiénes incluye éste?
15 Puesto que el “esclavo fiel y discreto” es una clase, el que éste siga siendo fiel y discreto no depende de la vida y comportamiento de ninguna persona individual. Puesto que la clase del “esclavo” se compone de muchos cristianos ungidos, es preciso que tenga un cuerpo gobernante. Lo tiene, tal como la congregación teocrática de los tiempos apostólicos tenía un cuerpo gobernante. Pedro no pretendió ser ese cuerpo gobernante. Tampoco pretendió serlo Pablo. Estos dos apóstoles reconocieron que el cuerpo gobernante incluía a otros hombres además de ellos, y ellos sometían sus asuntos de disputa al cuerpo gobernante para que éste los decidiera. Ya que los doce apóstoles del Cordero no eran nada más que una docena, no todos los hombres espiritualmente capacitados de su día podían estar incluídos entre esos apóstoles especiales. Así que el cuerpo gobernante abarcó, además de los doce apóstoles del Cordero, a otros hombres de mayor edad de la organización teocrática de Jerusalén, tales como Santiago, el medio hermano de Jesucristo. (Hech. 15:1-29; Gál. 1:18, 19; Sant. 1:1) Naturalmente, el cuerpo gobernante de la clase del “esclavo fiel y discreto” hoy día no incluye a ninguno de los doce apóstoles, que desde hace mucho han estado ausentes de la escena terrestre, pero sí sigue las instrucciones escritas de esos apóstoles y de los otros hombres de madurez que se asociaron con ellos en escribir las Escrituras cristianas griegas. El cuerpo gobernante teocrático de hoy día incluye a hombres del resto ungido, hombres mayores, espiritualmente capacitados.
16. ¿Con qué está estrechamente asociado el cuerpo gobernante, y cómo se lleva a cabo su extensión por toda la tierra?
16 Puesto que está adaptada a las condiciones y requisitos modernos y puesto que está obligada a pagar a César las cosas de César, la organización teocrática visible de la actualidad tiene una entidad jurídica de servicio, la Sociedad Watch Tówer Bible and Tract, que fué incorporada en 1884 bajo las leyes del estado de Pensilvania, Estados Unidos de América del Norte. (Mat. 22:21) Es con esta corporación jurídica que el cuerpo gobernante de la clase del “esclavo fiel y discreto” está estrechamente asociado para propósitos administrativos, jurídicos y editoriales, para encargarse de que “estas buenas nuevas del reino” se prediquen en toda la tierra habitada para dar un testimonio a todas las naciones. (Mat. 24:14, NM) Dado que la predicación del Reino ya se ha extendido a 159 países, esta organización legal tiene oficinas sucursales en setenta y cinco de esos países. Tal como es debido y necesario las sucursales reciben apoyo financiero de la corporación jurídica original. Los hombres cristianos a cuyo cargo se ponen esas sucursales son testigos dedicados de Jehová y son denominados “siervos de sucursal.” Los siervos de sucursal son precisamente eso, “siervos,” no patrones. Tomando todo en cuenta, el que nosotros reconozcamos la organización teocrática hoy día tiene que incluir el que reconozcamos todos estos arreglos y provisiones de Jehová Dios mediante Jesucristo para nuestro día. En prueba de nuestro leal reconocimiento de eso, debemos tratar de cooperar fielmente con la organización teocrática y sus nombramientos y partes funcionantes.
17. ¿Desde cuándo aplica Isaías 32:1, 2, y cómo?
17 Desde que Dios estableció el Reino en los cielos en 1914 d. de J.C., y especialmente desde 1919, la profecía de Isaías 32:1 (BC) ha tenido aplicación respecto al Jesús entronizado y sus siervos nombrados sobre la tierra: “He aquí que con justicia reinará un rey y príncipes [sarim, hebreo] gobernarán según derecho; cada uno [de ellos] será como escondrijo contra el viento y abrigo contra la lluvia, como corrientes de agua en tierra seca, como sombra de una gran roca en tierra desértica.” Puesto que “príncipes” o sarim aquí no quiere decir príncipes mundanos, sino hombres teocráticos principales, los que son nombrados los principales en una clase o grupo, hasta de un grupo de diez personas, la clase del “esclavo fiel y discreto” estaría ocupando un puesto principesco respecto a las “otras ovejas” de los testigos de Jehová. Los siervos de sucursal, sean ellos miembros del resto ungido o miembros de la clase de las “otras ovejas,” serían príncipes teocráticos o sarim en el territorio que está bajo cada sucursal. Cualquier siervo varón nombrado por el cuerpo gobernante y ‘gobernando según derecho’ entre diez de los testigos de Jehová sería un príncipe o sar teocrático. De todos los testigos de Jehová sobre la tierra los sarim teocráticos especialmente deben reconocer la organización teocrática que funciona hoy día.
18. ¿Sobre qué base se retiene en servicio a alguien como sar, y qué tienen que hacer los sarim para ‘gobernar en justicia’?
18 El Rey teocrático de Jehová, Jesucristo, retiene en su servicio sobre la tierra únicamente a los “príncipes” fieles y obedientes. Para que sean retenidos en servicio especial los sarim tienen que reconocer a su Señor, el Rey entronizado de Jehová, y tienen que humillarse bajo su mano real y tienen que ‘gobernar según derecho.’ El gobernar según derecho o en justicia quiere decir que los sarim tienen que hacer para con su Rey Jesucristo lo que es justo, tienen que hacer para con el “esclavo fiel y discreto” del Rey que ha sido nombrado al cargo de todos sus bienes terrestres lo que es justo, y tienen que hacer para con las otras ovejas del Rey, sus súbditos, lo que es justo. El puesto de sarim del Rey no es el lugar para que los hombres sigan la costumbre que desafortunadamente se siguió en Israel durante el período de los jueces: “En aquellos días no había rey en Israel. Lo que era recto a sus propios ojos era lo que cada cual acostumbraba hacer.” (Jue. 21:25, NM) Puesto que son ejemplos a aquellos entre quienes sirven, los sarim mismos deben cumplir las instrucciones de la organización. Esto quiere decir que con cuidado tienen que informarse respecto a dichas instrucciones—los sacerdotes del antiguo Israel hasta solían aprender de memoria sus instrucciones bíblicas—y tienen que estudiarlas y repasarlas. Así podrán captar bien lo que significan y lo que llevan implicado, de tal modo pudiendo hacerse cargo de muchas cosas que no se declaran expresamente en las instrucciones. Después de eso, para gobernar en justicia, se esforzarán para siempre estar en armonía con las instrucciones de la organización.
19. Considerando al siervo de sucursal, por ejemplo, ¿por qué razón principal debe él reconocer la organización y someterse a las instrucciones?
19 En el caso del siervo de sucursal, por ejemplo, él tendrá presente que la sucursal, igual que una rama de árbol o un sarmiento de vid, no sostiene al tronco principal, sino que el tronco es lo que sostiene todas las ramas. La rama no puede funcionar separada del tronco principal; tiene que permanecer en él si es que ha de producir fruto. Lo mismo es verdad de una organización sucursal. Es meramente la agencia de la corporación jurídica que proporciona los fondos y otros medios de operación, y por lo tanto depende monetariamente de la corporación original. Esa dependencia monetaria en sí misma impone al siervo de sucursal la responsabilidad de hacer lo que se le dice; porque la Sociedad que proporciona los fondos tiene la responsabilidad de invertir dinero en la sucursal y tiene que dar cuenta a Dios por la manera en que usa sus fondos. Los donadores teocráticos que contribuyen a la Sociedad le imponen la responsabilidad de invertir el dinero de la manera más prudente y más eficaz. Aun en este mundo se considera que tal proceder es una práctica normal, buena y sana en asuntos de negocio. Por consiguiente el siervo de sucursal tiene que obedecer las instrucciones de la organización y tiene que esforzarse por ser eficiente en su lugar de servicio con la mira de hacer que la sucursal opere lo más económicamente posible con los mejores y mayores resultados. Pero dado que es uno de los sarim del Rey, debe haber un motivo mucho más elevado que el de la dependencia y obligación monetaria, porque nuestra organización no es comercial. El motivo impulsador más elevado brota del hecho de que la organización es teocrática, sujeta a Jehová Dios y gobernada por él mediante su Rey reinante Jesucristo. Esta es la principal razón para que todos los que están dedicados a Dios reconozcan la organización, sean sumisos a ella y se muestren leales a ella.