“Danos más fe”
“Pero el justo—por medio de la fe vivirá.”—Rom. 1:17
1. ¿Qué necesita el hombre, pero cómo se considera a menudo a ésta?
ES LA naturaleza del hombre cifrar la fe en algo, aun si solo es en él mismo. Aunque los problemas y las tensiones mundiales siguen amontonándose, los hombres todavía retienen la esperanza de que las cosas resultarán bien a la larga. Pero, ¿es posible una fe segura en el futuro? ¿Dónde puede hallarse tal fe? Por siglos se le ha enseñado a la gente a cifrar su confianza en la religión. Aunque la asistencia a las iglesias se mantiene alta en algunos países occidentales, no se debe a que la gente crea que las enseñanzas de la iglesia ofrecen la solución a los problemas del día. En realidad, aun los caudillos eclesiásticos desestiman las enseñanzas bíblicas fundamentales como simplemente siendo supersticiones y mitos. En los países ateos a la ciencia y el poder militar se les pone en alto como el salvador de la gente, mientras que a la instrucción religiosa se le desestima como fábulas de viejas.
2. ¿Cuán profunda es la fe de muchos hoy día?
2 Hoy la “fe” religiosa parece ser más una forma de adoración que una marca de alguna seguridad positiva. Así, la cristiandad ora para que venga el reino de Dios, pero lo desestima diciendo que solo es una condición del corazón, o, que si es real, no vendrá en nuestro tiempo. La gente habla acerca de su fe en Dios y cita el sermón del monte, donde Jesús explicó que Dios alimenta a los pájaros y viste a la vegetación y ciertamente proveería para su pueblo; sin embargo no descansa tranquila hasta que está pagada su póliza de seguro y tiene dinero en el banco. Esta clase de fe solo es una capa exterior, no la clase de fe que movería montañas o dejaría que un hombre anduviera sobre el agua.
3. ¿Cómo les ha sido sacudida la fe a algunos, pero sobre qué debería estar establecida?
3 Pero quizás usted pregunte: ¿Hay alguna razón verdadera y válida para la fe religiosa en esta era de esclarecimiento? ¿No es análoga la fe a la credulidad, a la confianza ciega? La fe no solo debería ser un asunto de creer lo que por crianza hemos aceptado religiosamente, pues quizás quedemos desilusionados. A una generación de gente en el Japón se le enseñó a considerar al emperador como Dios. Mas en 1946 el emperador Hirohito anunció públicamente que esta creencia solo era un “mito y leyenda,” y la gente tuvo que cambiar su punto de vista. Sin duda muchas de las personas que en Italia, cuando hizo erupción el Vesubio, salieron apresuradamente a poner sus estatuas religiosas en la senda de la lava que fluía se preguntaron si su fe estuvo cifrada mal cuando la lava siguió girando y se engulló las aldeas que estaban situadas en su senda. ¿Es la fe religiosa de usted una fe sólida que se basa en su investigación personal; o cree usted de la manera que cree simplemente porque así fue usted criado?—Mat. 15:14.
4. ¿Es el ver creer?
4 Es fácil decir: Creeré cuando lo vea. Por eso una transmisión por radio de Moscú, según fue citada por el Reader’s Digest, dijo: “Nuestro cohete ha pasado la Luna. Se acerca al Sol, y no hemos descubierto a Dios . . . Sigamos, y Cristo será relegado a la mitología.” ¿Es ésta una conclusión que haga añicos de la fe? Difícilmente. Como declaró el científico Lecomte du Noüy: “Cualquier esfuerzo por representarse vívidamente en la mente a Dios revela una sorprendente puerilidad. No podemos concebirlo a Él, así como no podemos concebir un electrón. No obstante, muchas personas no creen en Dios, simplemente porque no pueden imaginárselo. Se olvidan de que esta incapacidad, en sí misma, no es una prueba de la inexistencia, considerando que ellas creen firmemente en el electrón.”
5. ¿Es anticientífico el creer en Dios?
5 Se requiere esfuerzo para establecer una base sana y razonable en algo que no se puede ver. Muchos científicos famosos han dado testimonio de su fe en Dios. El profesor Zimmerman, de Harvard, que en otro tiempo fue ateo, comenta: “Se suponía que los grandes científicos. . .creían menos y menos en Dios a medida que progresaban hacia la grandeza. . .Estaba en boga el mofarse de la religión porque su significado no era entendido por doctos inmaturos.” Víctor Hess de la Universidad Fordham, ganador del premio Nobel, dijo: “¿Puede un buen científico creer en Dios? Creo que la respuesta es: Sí, . . . debo confesar que en todos mis años de investigación en física y geofísica jamás he hallado un caso en que el descubrimiento científico estuviera en pugna con la Fe religiosa.”
FUNDAMENTO PARA LA FE
6. ¿Cómo puede ser definida la fe, y qué seguridad de la fe dio Pablo?
6 Aunque muchos contienden afirmando que la fe se basa en emoción o en filosofía personal, no obstante un famoso estudiante de ley de tiempos antiguos, el apóstol Pablo, dijo: “Fe es la expectativa segura de las cosas esperadas, la demostración evidente de las realidades aunque no se ven.” Pablo fue un hombre lógico, razonable, como se muestra por sus escritos, y su conclusión fue que podía demostrarse una base para la fe, estando ésta fundada en la realidad. Si la fe ha de estar asegurada debe haber alguna prueba de ella; debe fundarse en lógica y conocimiento. Sobre este punto Pablo declaró: “Lo que puede conocerse acerca de Dios es manifiesto entre ellos, porque Dios lo hizo manifiesto a ellos. Porque sus cualidades invisibles se observan claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por las cosas hechas, hasta su poder eterno y Divinidad, de modo que son inexcusables.”—Heb. 11:1; Rom. 1:19, 20.
7. Mencione otras razones para tener fe en Dios y en su actividad creadora.
7 ¿A qué evidencia manifiesta pudo haberse referido Pablo? El Salmo 19:1 recuerda: “Los cielos están declarando la gloria de Dios; y de la obra de sus manos está contando la expansión.” Mas ¿prueba esto realmente la existencia de Dios, o no sucedió todo esto solo por evolución? El relato bíblico dice claramente: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra.” (Gén. 1:1) ¿Puede ser confirmado esto? El Times de Nueva York informa que los datos recogidos de un satélite reciente indican que hubo un punto de partida central para el universo y que el universo se ha estado ensanchando desde entonces: “Ahora el Explorador XI ha suministrado evidencia indirecta que apoya la teoría de que todo el universo comenzó con una gran explosión primitiva hace miles de millones de años.” Esto parecería corroborar el relato de Génesis de cuando Dios comenzó la creación. Este pensamiento también es confirmado por A. R. Short en su publicación Why Believe? Él declara: “Como sir J. Jeans, el eminente astrónomo, escribió en una ocasión: ‘El universo es como un reloj que está caminando, un reloj al que, según la ciencia conoce, nadie jamás le da cuerda . . . al cual en algún tiempo en el pasado se le debe haber dado cuerda de alguna manera desconocida para nosotros. . .Todo indica con fuerza abrumadora a un acontecimiento definitivo, o a una serie de acontecimientos, de la creación en algún tiempo u otro, no indefinidamente remoto.’” Más bien, la investigación científica de nuestra generación hace que el hombre tenga temor reverente ante la sabiduría de su Creador. Como el científico J. Jeans, comentando sobre la progresión ordenada de los pesos atómicos que existen en los elementos, dijo: “Parece que el universo está diseñado por un matemático puro.” Por eso, tenemos razón adicional para creer en la existencia de Dios y en que el registro bíblico es inspirado.—Rom. 11:33, 34.
8. Dé razones para decir que la Biblia es el registro inspirado de Dios.
8 ¿Por qué no debería proveer el Creador un registro escrito inspirado de sus obras y propósitos creativos? Dios sabía que el hombre podría entender un registro de su origen y llegar a tener fe en la declaración de los propósitos de su Creador. (Rom. 15:4) Varios escritores de la Biblia confirman la autenticidad del registro, incluyendo al apóstol Pedro, quien declaró: “No, no fue mediante el desviarnos para seguir cuentos falsos inventados artificiosamente que nosotros los familiarizamos a ustedes con el poder y presencia de nuestro Señor Jesucristo, sino que fue mediante el haber llegado a ser testigos oculares de su magnificencia.” ¿Qué quiso decir mediante esto? Pedro aquí se refirió a la transfiguración, cuando él, junto con los dos hermanos Santiago y Juan, vio a Jesús en una visión con Moisés y Elías. Esto no fue un sueño de Pedro, porque hubo tres testigos, y de la experiencia extraordinaria testificaron los que estuvieron presentes, y fue documentada por ellos. Por lo tanto Pedro declaró: “En consecuencia, tenemos la palabra profética hecha más segura; y hacen bien en prestarle atención.”—2 Ped. 1:16-19.
9. (a) ¿Cómo indicó inspiración el testimonio de Daniel? (b) ¿Cómo pueden ser entendidas las profecías, y por quiénes?
9 ¿Fue la Biblia inspirada divinamente como Pedro atestiguó? El escritor bíblico Daniel admitió que no entendió el significado de las cosas que escribió cuando las registró bajo la dirección de Dios. Él escribió: “Oí, pero no pude entender.” Sin embargo, se le aconsejó a Daniel que sellara los escritos hasta el tiempo del fin, en el cual tiempo los que tuvieran discernimiento podrían entender. (Dan. 12:8-10) Este entendimiento, como Pedro indicó, no sería mediante alguna interpretación privada, pero dado que las profecías fueron inspiradas y registradas bajo la dirección de Dios, el entendimiento y el cumplimiento de la profecía también serían bajo la dirección de Dios y mediante la guía de su espíritu. Ciertamente no fue el propósito del autor de las Escrituras el oscurecer su Palabra o esconder el pensamiento de aun la persona más humilde que sinceramente desea entenderla en este tiempo.—Mat. 11:25.
LA PROFECÍA ESTABLECE LA FE
10. Mencione algunas profecías cumplidas que muestran inspiración de la Biblia.
10 Una de las más poderosas razones para la fe en la Biblia como la palabra inspirada de Dios es el hecho de que las profecías de la Biblia se han cumplido y se están cumpliendo. Debido a que la gente había llegado a ser “odiadores de lo que es bueno y amantes de la maldad,” el relato de Miqueas 3:2, 12 amonestó: “Sion será arada como un simple campo, y Jerusalén misma llegará a ser simples montones de ruinas.” Pasaron cien años, y luego Jerusalén fue desolada, como se predijo, por los ejércitos de Nabucodonosor. Poco antes de esto Isaías había predicho correctamente que el poderoso Senaquerib de Asiria no capturaría a Jerusalén, y la profecía resultó cierta. (Isaías 37) Tanto Isaías como Jeremías predijeron el regreso de los judíos del cautiverio a Babilonia, aunque parecía imposible en ese tiempo, Isaías prediciendo que la liberación sería mediante Ciro, y Jeremías profetizando bajo inspiración que sería después de un período de cautiverio de 70 años. (Isa. 45:1; Jer. 25:11) En otra gran profecía Daniel predijo el año de la unción de Jesús con espíritu santo y también su muerte.—Dan. 9:25-27.
11. ¿Cuáles son algunas de las profecías relacionadas con Jesús?
11 Profecías notables en las Escrituras Hebreas que señalaron hacia el Mesías se cumplieron en detalle completo por Jesús. Tenga presente que muchas de estas profecías fueron cosas sobre las cuales no tuvo dominio, como el nacer de la tribu de Judá, nacer en Belén de una virgen, ser llamado de Egipto, traicionado por treinta monedas de plata, el que se echaran suertes por sus prendas de vestir, el ser enterrado con los ricos, y un sinnúmero de otros detalles, muchos de los cuales se registran notablemente en el capítulo 53 de Isaías.
12. ¿Qué promesas para el futuro contiene la Biblia?
12 Así cuando éste el más grande de todos los profetas, apareció en escena, otra vez esperaríamos predicciones acertadas de grandes alcances bajo inspiración divina. En su oración repetida a menudo Jesús dijo proféticamente: “Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra.” Otros textos indican que el “reino” aquí se refiere al gobierno de Dios, su “dominio principesco” celestial con Cristo como Rey. No habrá fin del dominio mundial de este reino ni de la paz que traerá. (Mat. 6:9, 10; Isa. 9:6, 7; Dan. 4:34) Este gobierno por dirección de Dios efectuará su voluntad en la Tierra eternamente. Las condiciones maravillosamente cambiadas que este dominio traerá a la Tierra fueron predichas por Isaías, Pedro y Juan al confirmar profecías. (Isa. 66:22; 2 Ped. 3:13; Apo. Rev. 21:1, 3, 4) Estos escritores de la Biblia estuvieron en absoluto acuerdo al describir el arreglo del Reino del que ahora esperamos disfrutar en el futuro cercano. Así la Palabra de Jehová misma nos da el entendimiento de la profecía, y podemos tener confianza y fe de que lo que Jehová ha declarado lo llevará a cabo. (Isa. 55:11) Solo porque hoy algunos no tienen fe no significa que los propósitos de Dios y el establecimiento de su nueva tierra no se realizarán.—Rom. 3:4.
13, 14. (a) ¿Cómo apoyan las condiciones del mundo a Mateo 24:34? (b) ¿Cómo han respondido muchos al cumplimiento de la profecía?
13 Aun las condiciones en la Tierra hoy día indican claramente un cambio inminente. Los caudillos del mundo hablan constantemente de la posibilidad de una catástrofe mundial mediante la guerra, diciendo que tal vez no venga en este año ni el próximo, pero que probablemente venga dentro de esta generación. Están preocupados con respecto a la explosión de población y la posibilidad de que las necesidades de la gente sobrepujen pronto el abastecimiento de alimento. Luego, también, si el desprendimiento radiactivo continúa y aumenta durante los meses venideros, ¿cuáles son las probabilidades para la vida futura en este planeta? Estas preguntas nos hacen considerar seriamente las palabras de Jesús en Mateo 24:34: “Verdaderamente les digo a ustedes que esta generación de ningún modo pasará hasta que sucedan todas estas cosas.” No, en vez de dejar que el hombre haga un vacío radiactivo de este hermoso planeta en el que vivimos, Jehová ha dado la advertencia de que va a “traer a la ruina a los que están arruinando la tierra.”—Apo. Rev. 11:18.
14 Por eso, cuando la notable profecía de Jesús en el capítulo 24 de Mateo comenzó a cumplirse en 1914 con el estallido de la I Guerra Mundial, la fe que el acertado cumplimiento de esta profecía engendró en el corazón de los hombres alrededor del mundo resultó en que ellos emprendieran el trabajo que él había predicho: “Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada como testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”—Mat. 24:14.
MOSTRANDO FE MEDIANTE OBRAS
15. ¿Qué demostración de fe tenemos hoy día?
15 Entre los testigos de Jehová se encuentran ahora personas de todo antecedente religioso, de toda raza y de toda posición social que están trabajando juntas unidamente para anunciar la esperanza maravillosa del reino de Dios. Esta es una ‘demostración evidente de la realidad, aunque todavía no se ve.’ En todo el mundo una muchedumbre creciente de personas con esta convicción está demostrando su fe por su actividad ministerial, enseñando la Palabra de Dios a gente de toda clase. (Sal. 110:3) En respuesta a los que dicen que mientras haya gente en la Tierra siempre habrá guerras, facciones y desacuerdos, la unidad de fe y hermandad evidenciadas por los testigos de Jehová son una confirmación poderosa de la unidad y armonía de acción que existirán bajo el dominio del Reino de Cristo Jesús.—2 Cor. 10:5; Juan 13:35; 1 Cor. 1:10.
16. ¿Qué debe acompañar a la fe para conseguir la vida? ¿Qué ilustración puede usted dar?
16 Después de dar detalles explícitos de la señal que marca los últimos días de este sistema de cosas, abarcando por lo menos 29 puntos en total, Jesús predijo el efecto del anuncio en causar una división entre la gente de las naciones, los individuos de disposición semejante a ovejas siendo traídos a la mano derecha del Rey, mientras que las “cabras” irían a la izquierda: una posición de disfavor y rechazamiento. Observe que los de la clase de las “cabras” no fueron condenados debido a su oposición a los mensajeros del Reino, ni a causa de crasa inmoralidad, ni siquiera debido a que les faltara fe, sino, más bien, porque no obraron en armonía con el conocimiento que tenían. Reconocieron a Jesús como Señor, diciendo: “Señor, ¿cuándo lo vimos a usted con hambre o con sed . . . y no le servimos?” Él contestó: “Verdaderamente yo les digo a ustedes: Al grado que no lo hicieron a uno de estos menores, no me lo hicieron a mí.” (Mat. 25:44, 45) De modo que surge la pregunta: ¿Nos está impulsando nuestra fe al servicio y a una posición a la mano derecha de favor? ¿Estamos haciendo la obra asignada para este día, anunciando las buenas nuevas del Reino? ¿O está nuestra fe como muerta, sin fuerza impulsora, como un cuerpo sin aliento?—Sant. 2:20, 26.
17. (a) ¿Hay base para la fe en el relato del Diluvio? (b) ¿Por qué es de interés para nosotros hoy día?
17 El hecho de que más de 968,000 hombres, mujeres y niños alrededor del mundo están dedicando su tiempo y energías al servicio ministerial como testigos de Jehová debería ser inspirador de fe. Además, el relato bíblico muestra que un trabajo semejante se desempeñó al tiempo del Diluvio. Noé sirvió como predicador de justicia, mas la gente pasó por alto la advertencia que Dios había dado hasta que fue demasiado tarde y el diluvio vino y los arrolló. Tenga presente que este diluvio no es mitología; es el inspirado registro bíblico, y está corroborado por hallazgos arqueológicos y geológicos. (Vea The Deluge Story in Stone, por B. C. Nelson.) Como dijo B. Silliman, ex jefe del departamento de geología de la Universidad Yale: “Con respecto al Diluvio solo puede haber una opinión: la geología confirma plenamente la historia bíblica del acontecimiento.” Jesús, comprendiendo que el Diluvio fue un acontecimiento histórico, dijo proféticamente: “Así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre.” De este modo, de muchas fuentes se confirma nuestra fe.—Mat. 24:37.
18. ¿Qué derrotero deberíamos seguir para alcanzar seguridad, según las Escrituras?
18 Hoy debemos aceptar el acaudillamiento del Noé Mayor, Cristo Jesús, antes de que la tormenta limpiadora del Armagedón arrolle a este viejo sistema mundial para limpiar el camino para el nuevo mundo de justicia. (Hech. 4:12) Si usted se hallara en un lugar expuesto y viera venir una terrible tormenta, usted buscaría un lugar confiable para ponerse a cubierto. Viendo tal lugar de protección usted no rehusaría entrar obstinadamente a menos que pudiera entrar por el norte o el oriente o el occidente si la única entrada fuera por el sur. Por eso, cuando usted averigua que la Palabra de Jehová predice acertadamente los acontecimientos de nuestro tiempo y muestra que la única manera de salvarse es por medio de Jesús, ¿por qué rechazar la provisión para obtener seguridad? No cierre los ojos a esta provisión solo porque usted ha sido criado en las enseñanzas religiosas del oriente o el occidente o el norte o el sur, sino obre con sabiduría y considere la evidencia y luego decida dónde debe ser cifrada su fe. Jehová no es parcial para con nadie, sino que invita a todos los que ejercen fe a entrar en el “arca” de seguridad del día moderno, el nuevo sistema de cosas que Dios edifica por medio de Jesucristo.—Juan 10:9; Joel 2:32.
VIDA POR MEDIO DE FE
19. ¿Cómo y por qué debería ejercerse nuestra fe?
19 Como Juan 3:16 dice: “Que todo aquel que ejerza fe en él no sea destruido sino tenga vida eterna.” Es importante observar que esta fe no es solo una creencia pasiva, sino que es algo que tiene que ejercerse mediante aceptar el privilegio del servicio ministerial que Jesús asignó a sus discípulos. Pablo explicó más este punto a los filipenses, refiriéndose al “sacrificio y servicio público a los cuales los ha conducido la fe.” (Fili. 2:17) Este servicio público lo llevan a cabo ahora los testigos de Jehová en su obra ministerial en 188 países a través del mundo. La importancia de que cada uno participe en ella fue recalcada en los comentarios de Pablo a los romanos. Él la llama la “‘palabra’ de fe, que nosotros estamos predicando.” Muestra que sí ejercemos nuestra fe mediante el participar en la actividad ministerial recibiremos el premio de la vida, pues él dice: “Con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se hace declaración pública para salvación.”—Rom. 10:8-10.
20. ¿Por qué medios satisface Jehová las necesidades espirituales de su pueblo?
20 Nuestra fe nos conduciría a esperar que, a fin de que esta tremenda obra de predicación mundial pudiera llevarse a cabo de manera sistemática y ordenada, Jehová tendría una organización en la Tierra para efectuar su voluntad, así como la tuvo en los días primitivos de la organización cristiana. Y como Jesús previó, la clase del “esclavo fiel y discreto,” los testigos ungidos de Jehová, todavía estaría presente para proveer el alimento espiritual que sus siervos necesitaran. (Mat. 24:45) Mientras se le están sirviendo a la gente teorías ateas, envenenadoras de la fe, en muchas partes del mundo, podemos tener confianza en que la organización de Jehová serviría a su pueblo el alimento espiritual que necesita para mantenerse fuerte espiritualmente. Para satisfacer esta necesidad La Atalaya tiene ahora una circulación de 4,100,000 copias de cada número en 65 idiomas.
21. ¿Qué incluye el ‘hacer la voluntad del Padre’?
21 ¿Quiénes llevarán este alimento espiritual a la gente? Si usted es una persona a quien siempre se le ha enseñado que todo lo que Dios requiere es que uno vaya a la iglesia y se siente y escuche, siendo un oidor pero no un hacedor de la palabra, entonces considere las palabras de Jesús en Mateo 7:21: “No todo el que me dice: ‘Señor, Señor,’ entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” Hoy esta voluntad para el pueblo de Jehová es hacer discípulos de gente de todas las naciones mediante enseñarles y bautizarlos; y esto significa servicio ministerial activo, no una forma pasiva de pseudocristianismo. A medida que usted estudie la Palabra de Dios, edificando así su fe en conocimiento, siga el consejo bíblico de asociarse con los que cifran su fe en Su Palabra, y luego hable desde un corazón lleno las cosas que usted haya aprendido y cree. A medida que lo haga usted comenzará a experimentar los gozos y bendiciones que vienen con el ejercicio de la fe verdadera dentro de la organización de Jehová.—Heb. 10:25; Sant. 1:22.
22. ¿Por qué a algunos individuos les falta fe? Por eso, ¿cuál debería ser nuestro deseo?
22 Recuerde que, cuando pida entendimiento, usted debe pedir con fe. Los que sucumben constantemente a las dudas y son indecisos jamás recibirán la rica bendición espiritual que acompaña a los que cifran su confianza en Jehová. (Sant. 1:5-8; Rom. 10:17) En 2 Tesalonicenses 3:2, 3, Pablo expresa claramente: “La fe no es posesión de toda la gente. Pero el Señor es fiel, y él los hará firmes.” Por eso en vez de seguir la dirección de los burladores que se mofan de los maravillosos propósitos de Jehová, sigan el proceder sabio, teniendo temor del Creador, deseando llevar a cabo su voluntad y servirle con un corazón completo. En sus oraciones a Jehová haga la misma petición que los discípulos hicieron a Jesús: “Danos más fe.”—Luc. 17:5.
23. ¿Qué puede efectuar la fe?
23 Como Jesús ilustró tan vigorosamente, aun un poco de fe, prescindiendo de cuán débil sea al principio, puede efectuar grandes cosas. Él dijo: “Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta morera negra: ‘¡Desarráigate y plántate en el mar!’ y les obedecería.” Así como Jesús, por el poder del espíritu de Dios y por medio de ejercer fe efectuó milagrosas curaciones y curó a personas endemoniadas en su día, así hoy podemos recibir la bendición aun mayor de la curación espiritual, que significará vida en el nuevo mundo de Dios. Pero se requiere fe.—Luc. 17:6, 19.
24. ¿Qué seguridad para nuestra fe dio Jesús?
24 Los fariseos le preguntaron a Jesús cuándo venía el reino de Dios, y él les contestó, diciendo: “El reino de Dios no viene de modo que sea llamativamente observable.” El esperar hasta que lo veamos sería demasiado tarde; por lo tanto se requiere fe ahora para proseguir con la obra de predicación. Mas Jesús nos asegura: “Esta generación de ningún modo pasará hasta que sucedan todas estas cosas. Cielo y tierra pasarán, pero mis palabras de ningún modo pasarán.” Por eso, así como tenemos confianza en la permanencia de los cielos y de la Tierra, podemos tener confianza en la permanencia de la Palabra de Dios y en las perspectivas maravillosas para la vida futura bajo su dominio de justicia del Reino.—Luc. 17:20; Mat. 24:34, 35.