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La “semilla” del Reino lleva fruto en el África australLa Atalaya 1979 | 1 de enero
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donde se hacen las planchas que se usan para imprimir, y nueve prensas, entre ellas una rotativa que puede producir 12.000 revistas por hora. Ahora, con la extensión del edificio, hay también mucho espacio para almacenar las grandes cantidades de papel que se usan. Cada mes esta sucursal produce 28 diferentes números de las revistas La Atalaya y ¡Despertad!, en 11 idiomas como total. También se están haciendo arreglos para mayor expansión aún.
Estimulados y edificados espiritualmente por lo que habían visto y oído, los que visitaron a Betel regresaron a sus hogares, contentos por la parte que ellos mismos habían desempeñado en el excelente aumento en el número de proclamadores del Reino en el África austral. Todos concordaron sinceramente con la solicitud que se expresó en la oración de dedicación en el sentido de que Jehová bendijera este edificio mejorado y más amplio, para honra de Su gran nombre.
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“Gusten y vean que Jehová es bueno”La Atalaya 1979 | 1 de enero
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“Gusten y vean que Jehová es bueno”
ESTA invitación —a ‘gustar y ver que Jehová es bueno’— la hizo el salmista bíblico David. (Sal. 34:8) ¿Ha aceptado usted la invitación? ¿Cómo puede hacerlo?
Primeramente, es necesario que sepamos lo que dice la Palabra de Dios. Esto se debe a que es en la Biblia que Jehová habla de las buenas cosas que proveerá para sus siervos. “El don que Dios da es vida eterna,” dice la Biblia. (Rom. 6:23) Pero Dios ofrece más que eso a sus siervos fieles. También les promete paz interna y verdadera satisfacción en la vida, aun en la actualidad.
Entonces, ¿cómo ‘gustamos’ y descubrimos si realmente Jehová cumple con estas buenas cosas? Tenemos que someternos a él en obediencia humilde, tal como él invita: “Hijo mío, no olvides mi ley, y observe tu corazón mis mandamientos.” (Pro. 3:1) Por medio de conducir nuestra vida en armonía con las leyes y mandamientos de Jehová, en realidad estamos gustando y viendo si esto resulta en nuestro bien.
LA EXPERIENCIA DE DAVID
Eso fue lo que hizo el salmista David. Es cierto que él cometió errores. Pero David tenía el deseo de corazón de servir a Jehová, y obedientemente puso la voluntad de Dios como la cosa principal en su vida. Esto no siempre se le hizo fácil. De hecho, en algunas ocasiones lo expuso a peligro extremado.
Hubo la ocasión en que, por envidia, el rey israelita Saúl trató de matar a David. Así que David se vio obligado a huir al territorio enemigo de los filisteos. Allí encubrió su cordura al fingir que era un loco, y pudo escapar con vida. Fue en esta ocasión, cuando su vida estaba en gran peligro, que David compuso el Salmo 34. Note cómo el entendimiento de estas circunstancias añade significado a sus palabras:
“Inquirí de Jehová, y él me contestó, y de todos mis sustos él me libró. El ángel de Jehová está acampando todo alrededor de los que le temen, y los libra. Gusten y vean que Jehová es bueno; feliz es el hombre
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