Liberación de la autoridad de la oscuridad
“Él nos libró de la autoridad de la oscuridad y nos trasladó al reino del Hijo de su amor.”—Col. 1:13.
1. ¿Contra qué clase de ambiente e influencias tenemos que luchar?
A CASI toda la gente, sea que se dé cuenta de ello o no, le afectan mucho los alrededores e influencias de su niñez, incluso todos sus rasgos heredados. Debido a que es tan común el espíritu de independencia y de rebelión contra la autoridad establecida y los que se hallan en control, a muchos jóvenes hoy les parece que pueden sacudir toda restricción y resistir con éxito todas esas influencias. Pero esto no es cierto. Además de nuestros antecedentes de familia inmediatos, en el sentido más amplio todos somos miembros de la familia humana, y por naturaleza tendemos a seguir a la muchedumbre, o a alguna sección en particular con la cual tenemos conexión, y a imitar a los de ésta en sus actitudes y comportamiento. En esto se viene haciendo cada vez más prominente el egoísmo, y la indiferencia a lo que se considera normas anticuadas de decencia y moralidad, incluso la Biblia y sus normas.
2. (a) ¿Cómo han tratado algunos de cambiar las cosas, y con qué resultado? (b) ¿Hay base para esperanza, y de qué clase?
2 Así, por naturaleza y por nacimiento, todos somos hijos de una misma familia grande y, humanamente hablando, parece imposible evitar o vencer sus muchas influencias malas. Algunos han tratado de empezar un nuevo modo de vivir, uno que sea enteramente bueno, solo para hallarse copiando y amoldándose a uno u otro de los patrones prevalecientes de pensamiento y de conducta. De modo que uno bien pudiera preguntar: “¿No hay esperanza? ¿No hay nada que pueda hacer yo para cambiar las cosas, por lo menos para mí mismo?” Sí, hay esperanza. Hay algo que se puede hacer. Extraño como parezca, uno puede trasladarse a una familia diferente. Se puede elegir un padre diferente. En vez de desechar esto como fantástico e increíble, lo invitamos a considerar con nosotros las razones que se dan como base para hacer estas declaraciones. Sin embargo, desde el mismo principio podemos decir verdadera y sinceramente que muchos centenares de miles de personas de toda nacionalidad y ramo de vida ya han hecho exactamente eso. Se han trasladado a una nueva familia, y han escogido un padre nuevo, con beneficio tremendo para ellos mismos. ¿Cómo han efectuado esto?
3. (a) ¿Qué verdad vital es de importancia primaria? (b) ¿A qué resultados lleva el negar esta verdad?
3 Es posible que usted conozca o no conozca la Biblia. Quizás su único contacto con ella haya sido por medio de una de las iglesias de la cristiandad, y usted haya considerado la Biblia por medio de las enseñanzas de esa iglesia. De todos modos, le pedimos sinceramente que deje que la Biblia misma hable, y le pedimos que escuche lo que dice. Ahora mismo invitamos su atención al argumento del apóstol Pablo en su carta a los romanos. Muy al principio, establece una verdad fundamental, a saber, la existencia de un Creador personal, cuyas “cualidades invisibles se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por medio de las cosas hechas, hasta su poder sempiterno y Divinidad.” A menos que se reconozca esto, no puede haber ningún traslado como el que se mencionó antes. Hoy a menudo se disputa y se niega esta verdad vital, como Pablo advirtió. Hablando de Dios, menciona a los que “no lo glorificaron como Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron tontos en sus razonamientos y se les oscureció su corazón fatuo . . . los que cambiaron la verdad de Dios por la mentira y veneraron y rindieron servicio sagrado a la creación más bien que a Aquel que creó.” Entonces Pablo habla del resultado de eso: “Por eso es que Dios los entregó a apetitos sexuales vergonzosos . . . Y así como no aprobaron el tener a Dios en conocimiento exacto, Dios los entregó a un estado mental desaprobado, para que hiciesen las cosas que no son apropiadas.” ¡Qué ciertas son esas palabras hoy! Ciertamente todos éstos están bajo la autoridad de la oscuridad.—Rom. 1:20-28.
4. ¿Qué provisión ha hecho Dios para los que lo buscan, y cómo debe considerarse ésta?
4 El apóstol recalcó la misma verdad cuando habló a los atenienses en el cerro de Marte, pero note la esperanza que nos dio con estas palabras: “Hizo [Dios] de un solo hombre toda nación de hombres, . . . y decretó las sazones señaladas y los límites fijos de la morada de los hombres, para que busquen a Dios, por si acaso busquen a tientas y verdaderamente lo hallen, aunque, de hecho, no está muy lejos de cada uno de nosotros.” (Hech. 17:26, 27) Para ayudarnos en nuestra búsqueda a tientas, Dios nos ha dado su Palabra, la Biblia, como una ‘lámpara para nuestros pies, y una luz para nuestra vereda.’ (Sal. 119:105) La Biblia no es simplemente una colección de libros buenos por hombres buenos. Tiene un autor divino, toda ella. Es la Palabra del Creador vivo, personal. Sí, Dios está vivo, y “la palabra de Dios es viva.” Nos guiará y nos protegerá, para que ‘no caigamos en el mismo modelo de desobediencia,’ como el que se describe en Romanos 1:21-28. Teniendo presentes estas cosas, prosigamos con el argumento de la carta a los romanos.—Heb. 4:11-13.
5. (a) ¿Por qué está la familia humana en necesidad desesperada? (b) ¿Qué don gratuito se ha provisto, y cómo obra?
5 Como miembros de la familia humana, todos somos imperfectos, debido a nuestro primer padre, Adán. Creado a la imagen de Dios, y reconocido como su hijo terrestre, perdió esa relación feliz para sí mismo y su prole por su desobediencia voluntariosa. (Gén. 1:26; Luc. 3:38) Como dice Pablo: “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo y la muerte por medio del pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado.” (Rom. 5:12) Pero, como se nos acaba de recordar, tenemos base para esperanza. ¿Es posible que Dios haya abierto el camino para una restauración, o traslado, a una relación pacífica con él, como hijos de su familia? Se nos anima a abrigar esta esperanza cuando enseguida Pablo habla del “don gratuito” de Dios. Establece una serie de contrastes excelentes, y comienza diciendo: “Mas no es con el don como fue con la ofensa. Porque si por la ofensa de un solo hombre muchos murieron, abundaron mucho más para los muchos la bondad inmerecida de Dios y su don gratuito con la bondad inmerecida por el un solo hombre Jesucristo.” (Rom. 5:15-21) Cómo obra esto se explica antes en Romanos 3:23-25: “Porque todos han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios, y es como don gratuito que por su bondad inmerecida se les está declarando justos mediante la liberación por el rescate pagado por Cristo Jesús. Dios lo presentó como ofrenda para propiciación por medio de fe en su sangre.”—Vea también 1 Timoteo 2:5, 6.
6. ¿Por qué estaba perturbado Pablo a causa de los israelitas? ¿Fue total el rechazamiento de éstos?
6 ¿A quiénes se hace disponible este “don gratuito”? ¿Quiénes son éstos que son ‘declarados justos . . . por medio de fe en su sangre [de Cristo]’? Para comprender esto, es preciso que tengamos presente que Pablo, en sus cartas, estaba escribiendo a cristianos, que colectivamente componían la “congregación de Dios.” (1 Cor. 11:22) Él sabía que por siglos sus propios deudos, los israelitas, “mis parientes según la carne,” habían sido el pueblo escogido de Dios, y habían sido introducidos en una relación de pacto con Dios. Con el advenimiento de su Mesías, Jesucristo, podían esperar entrar en relación todavía más estrecha, como Pablo insinuó cuando dijo de ellos: “A quienes [pertenece] la adopción como hijos.” Pero esta mismísima cosa le dio a Pablo “gran desconsuelo e incesante dolor.” (Rom. 9:2-5) Esto se debió a que, como nación, “tropezaron con la ‘piedra de tropiezo,’” Cristo Jesús. (Rom. 9:32; vea también 1 Pedro 2:7-10.) Violentamente rechazaron al Hijo amado de Dios como su Mesías, haciendo que fuera fijado en el madero de tormento, y expuesto a vergüenza. Por consiguiente Dios los rechazó, pero no con un rechazamiento total. “Dios no rechazó a su pueblo, a quien primero reconoció.” Después que Pablo se refiere a Elías, en la ocasión en que Dios le recordó algo a Elías, diciendo: “He dejado que siete mil hombres queden para mí, que no han doblado la rodilla ante Baal,” entonces continúa Pablo: “De esta manera, por lo tanto, también en la época presente ha llegado a haber un resto según una selección que se debe a bondad inmerecida.”—Rom. 11:2-5, New World Translation.
EL ISRAEL VERDADERO
7. Para ayudar a identificar al Israel verdadero, ¿qué verdad profunda reveló Pablo?
7 ¿Habría de fallar el propósito de Dios porque la gran mayoría de los judíos careciera tanto de fe, y estuviera tan enconadamente opuesta al medio de salvación de Dios por Cristo Jesús? “¡Jamás suceda eso!” (Rom. 3:3, 4) Pablo da la clave vital en cuanto a quiénes realmente componen el pueblo escogido de Dios, y las condiciones que se tienen que satisfacer a fin de ser reconocidos como sus hijos, miembros de su familia. Hace esto tanto desde el punto de vista individual como nacional. Primero, explica que “no es judío el que lo es por fuera, ni es la circuncisión la que está afuera en la carne. Mas es judío el que lo es por dentro, y su circuncisión es la del corazón por espíritu, y no por un código escrito.” (Rom. 2:28, 29) Más tarde Pablo aplica el mismo principio a la nación en conjunto, diciendo: “Porque no todos los que provienen de Israel son realmente ‘Israel.’ . . . Es decir, los hijos en la carne no son realmente los hijos de Dios, sino que los hijos de la promesa son contados como descendencia,” como se ilustró en el caso de Isaac. (Rom. 9:6-8) En otras palabras, había llegado el tiempo en que el ser miembros del pueblo escogido de Dios, que formaba el “Israel” verdadero, no dependía de descendencia carnal en el proceder normal. Más bien, Dios se proponía tener un Israel espiritual, cuyos miembros son trasladados a la familia de él por una operación especial de su espíritu santo, y al satisfacer ciertos requisitos. Solo unos cuantos, un resto, del Israel carnal mostraron fe en aceptar a Jesús como el Ungido de Dios. Por lo tanto, como Pablo muestra, Dios se dirigió a las “gentes de las naciones,” los no judíos, para darles la oportunidad de componer el número predeterminado del Israel espiritual, la congregación cristiana.—Rom. 11:12.
8. ¿Está limitado el número de miembros del Israel espiritual? ¿Qué evidencia hay de que se es miembro?
8 El número de miembros de la congregación cristiana está estrictamente limitado. Jesús los llamó un “rebaño pequeño,” y tres veces en el libro de Revelación se menciona que el número de ellos realmente es 144.000. (Luc. 12:32; Rev. 7:4; 14:1, 3) ¿Son éstos los únicos que componen la familia de Dios? ¿No se menciona a otros en la Biblia como hijos de Dios? Si ése fuese el caso, parece que no habría mucho propósito en seguir considerando este cuerpo comparativamente pequeño de personas, a menos que uno tuviera evidencia definitiva de ser miembro de él. Pablo, en Romanos 8:14-17, habla de esta evidencia, diciendo que “todos los que son conducidos por el espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Porque no recibieron ustedes un espíritu de esclavitud que ocasione temor de nuevo, sino que recibieron un espíritu de adopción como hijos, espíritu por el cual clamamos: ‘¡Abba, Padre!’” Entonces pasa a hablar de su esperanza celestial de ser “coherederos con Cristo, con tal que suframos juntamente para que también seamos glorificados juntamente.”—Vea también Revelación 20:6.
9. (a) ¿Hay alguna esperanza para el resto de la familia humana? Si la hay, ¿qué es? (b) ¿A quiénes se refirió Pablo al hablar de la “creación” en Romanos 8:19-23?
9 Sin embargo, felizmente Pablo no deja ahí el asunto. El llamar y seleccionar a los que componen la iglesia verdadera, y considerar perdido a todo el resto de la familia humana, si acaso no destinado también a tormento eterno, como enseñan muchos credos de la cristiandad... esto ciertamente no es la enseñanza de la Biblia. En prueba de esto, note lo que Pablo pasa a decir después de mencionar la esperanza celestial ya mencionada. Dice que “la expectativa ansiosa de la creación aguarda la revelación de los hijos de Dios . . . [y] que la creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios.” Mostrando que por la palabra “creación” tiene presente a la entera familia humana, distinta de la congregación cristiana, enseguida dice Pablo: “Porque sabemos que toda la creación sigue gimiendo juntamente y estando en dolor juntamente hasta ahora. No solo eso, sino que también nosotros mismos que tenemos las primicias, a saber, el espíritu, sí, nosotros mismos gemimos dentro de nosotros mismos, mientras aguardamos encarecidamente la adopción [final] como hijos, el ser puestos en libertad de nuestros cuerpos por rescate.”—Rom. 8:19-23.
10. ¿Qué “expectativa ansiosa” está por cumplirse? ¿Por qué acontecimientos desde 1914?
10 ¡Qué glorioso concepto y descripción de lo que logrará el propósito de Dios! Al mismo tiempo, reconoce las presiones y sufrimientos que hacen que todos nosotros gimamos. ¡Además, lo que hace que este asunto sea de interés intenso es el hecho de que esta “expectativa ansiosa” está por cumplirse! En 1914 tuvo lugar el gran cambio de la soberanía de este mundo. “Ocurrieron voces fuertes en el cielo, diciendo: ‘El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él gobernará como rey para siempre jamás.’” Enseguida, se anunció la llegada del “tiempo señalado para que los muertos fuesen juzgados.” (Rev. 11:15, 18, New World Translation) Puesto que otros textos muestran que el juicio comienza con la casa de Dios, esto quiso decir resucitar del sueño de la muerte los de la congregación cristiana que se habían ‘probado fieles hasta la muerte.’ Dentro de poco, éstos estarán estrechamente asociados con Cristo Jesús en el cielo en magullar la cabeza de la serpiente, Satanás el Diablo, después de la guerra de Dios en Armagedón. Así estos “hijos de Dios,” con Cristo Jesús, el preeminente “Hijo de Dios,” serán revelados.—1 Ped. 4:17; 1 Tes. 4:16; 2 Tes. 1:7, 10; Rev. 2:10; 16:14-16; 19:11–20:3; Rom. 16:20; Juan 1:34.
11. (a) ¿De qué libertad de esclavitud disfrutará la humanidad durante el reinado de Cristo? (b) ¿Cómo resultará ser Cristo Jesús el “Padre Eterno”?
11 Después de eso, durante el reinado de mil años de Cristo, y su “novia” (los 144.000) participando con él, toda la humanidad será “libertada de la esclavitud” de toda clase, incluso hasta la muerte. Se darán cuenta de que han sido restaurados a una relación de familia con Dios, como Juan oyó que se anunció: “La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos.” (Rom. 8:21; Rev. 21:1-4) Al mismo tiempo, se darán cuenta de que la gobernación inmediata del reino está en las manos de Cristo Jesús, y que el ser librados de la dominación de Satanás, el gobernante de “la autoridad de la oscuridad,” y del pecado y la muerte, ha sido posible “mediante la liberación por el rescate pagado por Cristo Jesús.” (Efe. 2:2; Col. 1:13; Juan 1:29; Rom. 3:24) En vez de heredar la muerte de su primer padre, Adán, recibirán vida humana perfecta del “último Adán,” Cristo Jesús. (1 Cor. 15:45) Él será su dador de vida, su padre. Como se predijo: “El gobierno principesco vendrá a estar sobre su hombro. Y por nombre se le llamará . . . Padre Eterno, Príncipe de Paz.” Todo esto se efectuará por el “mismísimo celo de Jehová de los ejércitos.” De veras ésta es una expectativa conmovedora, pero usted no tiene que esperar.—Isa. 9:6, 7.
UNA LIBERACIÓN PRESENTE
12. (a) ¿Qué acontecimientos ya han resultado en una identificación de los hijos de Dios? (b) ¿Quiénes han reconocido esto, con qué bendiciones como resultado?
12 En respuesta a la pregunta de los discípulos: “¿Qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?” Jesús predijo ciertas actividades que acontecerían bajo su dirección, después de ser entronizado en 1914. Desde ese tiempo ha habido un resto de la congregación cristiana todavía en la Tierra, que, por medio del ministerio de los ángeles, y una llamada como de trompeta, ha sido recogido en unidad estrecha. Esto ha resultado en la identificación clara de la clase del “esclavo fiel y discreto,” nombrado sobre todos los intereses del reino de Cristo. También, desde su entronización, asistiéndole “todos los ángeles con él,” ha efectuado, por medio del mensaje del Reino dado como testimonio a todas las naciones, una separación de la gente “unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras.” (Mat. 24:3, 14, 31, 45-47; 25:31, 32) En otras palabras, ya ha acontecido una identificación “de los hijos de Dios,” los que tienen la esperanza celestial. De modo que números en aumento de “toda la creación” han reconocido gozosamente a estos “hermanos” espirituales de Cristo Jesús, y les han ministrado y les han hecho cosas buenas, como Jesús predijo en Mateo 25:34-40. Estos números en aumento constituyen una “grande muchedumbre . . . de todas las naciones,” representada como “delante del trono de Dios,” disfrutando de su favor, y “le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo,” es decir, en el templo espiritual que Dios erigió, y en unidad estrecha con la clase del “templo” de los “hermanos” de Cristo. Esta es la experiencia feliz de los testigos de Jehová, y está en plena armonía con las palabras de Jesús en Juan 10:16: “Y tengo otras ovejas, que no son de este redil [del “rebaño pequeño”]; a ésas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo rebaño, [bajo] un solo pastor.”—Rom. 8:19, 22; Heb. 8:2; 9:11; Rev. 7:9, 15; Efe. 2:21, 22.
13. ¿Cómo puede uno llegar a ser una de las “otras ovejas” de Cristo y a qué nueva relación conduce esto?
13 ¿Cómo puede uno llegar a ser una de estas “otras ovejas”? Primero, como Jesús dijo, hay que escuchar obedientemente su voz, y hacerse discípulo de él. El paso importante, en lo que a uno toca, es el de dedicarse de toda alma a Jehová Dios, siguiendo el ejemplo de Jesús. (Sal. 40:8; Rom. 12:1) A uno se le anima, pero no se le obliga ni presiona, a dar este paso. Tiene que ser la selección de uno, su expresión espontánea de fe en la provisión del sacrificio de rescate, y de su gratitud y devoción a Jehová. Así se le traslada a una nueva familia, y llega a ser uno de los hijos de Dios. Pudiera decirse que ha escogido un nuevo padre, porque con aprecio profundo puede participar con otras “ovejas” de Dios en dirigirse a él como “Padre nuestro.” (Mat. 6:9) El clero y la gente de la cristiandad repiten con regularidad el padrenuestro, y hablan de la paternidad de Dios y la fraternidad de los hombres, pero en gran parte es una formalidad, y una mofa en vista de las condiciones y espíritu que son tan comunes por toda la cristiandad.
14. (a) ¿Cómo pudiera adoptarse un punto de vista negativo de las palabras de Pablo en Romanos 7:18-23? (b) ¿Cómo ayuda el contexto a dar un punto de vista más equilibrado?
14 En cuanto a ser librados de la esclavitud, es importante comprender la posición verdadera respecto a esto. A veces se citan estas palabras de Pablo diciéndose que representan la experiencia verdadera del cristiano en hechos escuetos: “Verdaderamente me deleito en la ley de Dios conforme al hombre que soy por dentro, pero contemplo en mis miembros otra ley que guerrea contra la ley de mi mente y que me conduce cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.” (Rom. 7:22, 23) Si ésta es la última palabra sobre este asunto, entonces la posición de veras es negativa y frustratoria. Sin embargo, demos un vistazo al contexto. Aunque Pablo está escribiendo a los cristianos que tienen la esperanza celestial, los mismos principios aplican a todo el pueblo dedicado de Jehová. En Romanos 5:21 Pablo dice: “Así como el pecado gobernó como rey con la muerte, así mismo también la bondad inmerecida gobernase como rey por medio de justicia con vida eterna en mira por medio de Jesucristo nuestro Señor.” Luego Pablo muestra que nuestra vida presente está enlazada estrechamente con Cristo en el cielo, y que “así como Cristo fue levantado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida,” ahora mismo. Más tarde Pablo habla del “fruto que tenían [como esclavos del pecado] . . . cosas de las cuales ahora se avergüenzan,” y luego Pablo añade: “Sin embargo, ahora, porque fueron libertados del pecado pero vinieron a ser esclavos de Dios, tienen su fruto [no simples intenciones movidas por el deseo] en la forma de santidad, y el resultado final vida eterna.”—Rom. 6:4, 20-22.
15. ¿Desde el punto de vista de quiénes arguye Pablo en el capítulo 7 de Romanos y en otras partes?
15 Entonces, con empatía, Pablo se coloca en la posición de los cristianos judíos que argüían que el favor de Dios, para ellos mismos y los gentiles, finalmente dependía de llenar los requisitos de la Ley dada por medio de Moisés, incluso la circuncisión. Pablo arguye muy fuertemente aquí y en otras partes para mostrar que esa posición carece por completo de esperanza, y clama: “¿Quién me librará del cuerpo que está padeciendo esta muerte?” ¿Hay un rescatador? ¡Sí! “¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor!” —Rom. 3:20; 7:1, 18-21, 24, 25; Gál. 3:10-14.
16. (a) ¿Cómo describe Pablo la posición verdadera del cristiano, y con qué énfasis? (b) ¿De qué manera, y a qué grado, podemos adoptar un punto de vista y proceder positivos?
16 Ahora note cómo Pablo sigue describiendo la posición verdadera del cristiano, con gran énfasis a la vida, diciendo: “Porque la ley de ese espíritu que da vida en unión con Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte . . . el tener la mente puesta en la carne significa muerte, pero el tener la mente puesta en el espíritu significa vida y paz . . . Si, pues, el espíritu del que levantó a Jesús de entre los muertos mora en ustedes, el que levantó a Cristo Jesús de entre los muertos vivificará también sus cuerpos mortales por medio de Su espíritu que reside en ustedes.” (Rom. 8:2, 6, 11) ¡Qué fuerte y positiva posición! Aunque el espíritu de Dios puede operar de manera especial, dando a algunos la esperanza de vida en el cielo, no obstante, esa misma fuerza activa puede operar y ciertamente opera a favor de todos los testigos dedicados de Jehová. Sostiene y fortalece hoy a las “otras ovejas” para que participen en el ministerio con el resto ungido que está en el nuevo pacto, ‘poniendo de manifiesto la verdad’ a todos los pueblos, fortificando hasta sus cuerpos mortales con el “poder que es más allá de lo normal.” (2 Cor. 3:6; 4:2, 7) Se concede que es una batalla diaria con la carne, pero no tiene que ser y no debe ser una batalla que se pierda. (Rom. 8:13) Se concede que somos imperfectos y diariamente necesitamos pedir perdón por nuestras faltas, pero Jehová bondadosamente ha hecho amplia provisión para que todos podamos mantener una posición limpia delante de él. Es tan eficaz que “limpiará nuestra conciencia de obras muertas para que rindamos servicio sagrado al Dios vivo.” (Heb. 9:14; vea también Revelación 7:14; 14:5.) Estos se hallan entre los beneficios de que gozan los muchos centenares de miles de testigos de Jehová, que, por dedicación y bautismo en agua, han entrado en la familia de Dios y, de manera preliminar, están gozando de la “gloriosa libertad de los hijos de Dios.” ¡Todos éstos verdaderamente pueden unirse al apóstol Pablo en su grito de alborozo, de que nada “podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor”!—Rom. 8:21, 39.
17. ¿De qué otro siervo de Jehová podemos esperar guía y estímulo?
17 Ciertamente nos ha servido de gran ayuda y estímulo prestar atención a Pablo y seguir su línea de razonamiento, inspirada por espíritu de Dios. Sin embargo, hubo otro siervo fiel que también disfrutó de una relación singular con Jesús, aunque de antecedentes y personalidad diferentes, y esperaremos con deleite recibir más consejo edificante al prestarle atención al apóstol Juan y a lo que él escribió bajo inspiración.