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Por qué Dios decretó el exterminio de los cananeosLa Atalaya 1969 | 1 de abril
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ciudades de Sodoma y Gomorra y su exterminio decretado de los habitantes inicuos de Canaán, Jehová Dios revela que no tolerará indefinidamente la iniquidad. Por lo tanto, ¡cuán felices podemos estar de que muy pronto, por medio de su ejecutor principal Jesucristo, destruirá a este inicuo sistema de cosas e introducirá un nuevo orden de justicia!—2 Tes. 1:6-9; Rev. 19:11-21; 2 Ped. 3:13.
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Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1969 | 1 de abril
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Preguntas de los lectores
● ¿De qué manera ‘bebían de la masa de roca espiritual que los seguía’ los israelitas en el desierto, como se declara en 1 Corintios 10:4? —I. M., EE. UU.
El apóstol Pablo comentó acerca de las provisiones que Dios hizo para los israelitas después que salieron de Egipto, diciendo: “Todos comieron el mismo alimento espiritual y todos bebieron la misma bebida espiritual. Porque bebían de la masa de roca espiritual que los seguía, y esa masa de roca significó el Cristo.”—1 Cor. 10:3, 4.
Parece que el apóstol tuvo presentes dos significados en esto, el primero literal y el segundo espiritual.
Tomando en cuenta sus comentarios anteriores acerca de pasar a través del mar Rojo, es evidente que Pablo estaba aludiendo al alimento y a la bebida literales que Dios proveyó milagrosamente para los israelitas en el desierto. Jehová les suministró maná con regularidad. Puesto que este alimento literal se producía milagrosamente o por medio del espíritu de Jehová, pudiera llamarse “alimento espiritual.”
Así mismo, Dios por medio de su espíritu les proveyó bebida. Poco después de salir de Egipto a la gente le faltó agua. Por mandato de Dios Moisés tomó su vara y golpeó una roca, produciendo agua para los aproximadamente dos millones de israelitas así como para sus animales. (Éxo. 17:5-7) Cerca del fin de su jornada de cuarenta años Moisés de nuevo golpeó una roca y brotó agua para aquella enorme congregación.—Núm. 20:1-11.
¿Cómo bebieron de manera literal de una ‘masa de roca que los seguía’? Aunque la roca que Moisés golpeó inicialmente no vino rodando tras ellos todos esos años, la realidad es que divinamente se les proveyó agua de una masa de roca en por lo menos dos ocasiones, una cerca del principio y otra cerca del fin de los cuarenta años. De modo que se pudiera decir que en ese sentido el agua literal los siguió. O, cuando se proveyó el agua en cantidades tan enormes, pudo haber sido como un río que los ‘siguiera’ o fuera junto con ellos, que se mantuviera al paso con ellos, por poder beber de él por un tiempo mientras viajaban.
Pero, ¿cómo sugiere esto alguna manera en que aquellos israelitas estuvieran participando de provisiones espirituales que los siguieran o fueran junto con ellos? Los israelitas esperaban la “descendencia” prometida a Abrahán, el Silo que habría de venir. (Gén. 22:18; 49:10) Los sacrificios y ceremonias relacionados con sus pecados y la necesidad que tenían de obtener perdón señalaban al Mesías, la “masa de roca” antitípica. Como escribió Pablo en otros lugares: “La Ley tiene una sombra de las buenas cosas por venir,” y, “La Ley ha venido a ser nuestro tutor que nos conduce a Cristo, para que seamos declarados justos debido a fe.” (Heb. 10:1; Gál. 3:24) Por eso, junto con proveer alimento y bebida literales para los israelitas, Dios proveyó sustento espiritual que los seguía o iba con ellos a través del desierto. Las cosas espirituales que tenían que ver con el Mesías podían sustentar su esperanza y vida espiritual.
Cuando Jesús realmente vino como el Mesías, fluyeron de él aguas de vida y provisiones espirituales mucho más valiosas que las cosas literales que se les dieron a los hebreos. Dijo Jesús: “Si alguien tiene sed, venga a mí y beba. El que pone fe en mí, así como ha dicho la Escritura: ‘De su parte más interior fluirán corrientes de agua viva.’” (Juan 7:37, 38) Muchos israelitas que bebieron de la masa de roca en el desierto ni siquiera lograron vivir para entrar en la Tierra Prometida. Pero a los judíos de días posteriores que no tropezaron a causa de Jesús como la “masa de roca de ofensa,”
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