“Estén en sujeción”—¿a quiénes?
“Continúa recordándoles que estén en sujeción y sean obedientes a los gobiernos y a las autoridades como gobernantes, que estén listos para toda buena obra.”—Tito 3:1.
1, 2. (a) ¿A qué está sujeta aun la llamada gente libre? (b) ¿Por qué se ha hecho difícil el aceptar la sujeción, y dónde más que todo?
LA GENTE libre, a pesar de su libertad, está sujeta al gobierno político constituido sobre ella. Sin importar cuán libres aleguemos ser, no podemos escaparnos de este asunto de sujeción. Las muchas revoluciones políticas que se han efectuado en siglos recientes han hecho difícil el aceptar la sujeción.
2 Desde la Revolución norteamericana de 1775 a 1783 y la Revolución francesa de 1789, ha habido otras revoluciones, algunas que han resultado en volver a dar forma al mundo. Si los países de la cristiandad fueran cristianos en realidad, no hubiera revoluciones en la cristiandad; pero la cristiandad ha sido estremecida por revoluciones violentas, más que el paganismo. Nuestro propio siglo veinte ha presenciado las revueltas, levantamientos y derrocamientos más estupendos de la historia humana, los de la China pagana en 1911 y 1949 y de la Rusia “cristiana” en 1917, que resultaron en los dos gigantes comunistas del día presente. Debido a todos esos cambios violentos y revolucionarios de gobierno la gente debajo ha sido atormentada a causa de la cuestión de sujeción—a cuál gobierno estar sujeta voluntariamente.
3. ¿Qué preguntas se hacen en cuanto a la sujeción, y quiénes deben contestarlas?
3 Ora que los cambios de soberanías y estilos de gobierno humanos hayan venido por el desarrollo pacífico y progresivo o por la revolución violenta, las personas afectadas deben contestar las preguntas: ¿Por qué estar sujeto al cambio de gobierno? ¿Por qué no resistir? ¿Cuáles son los beneficios de estar sujeto? Aun las personas de disposición a lo justo que oran por que el reino de Dios venga con bendiciones para toda la humanidad tienen que enfrentarse a tales preguntas y deben contestarlas acertadamente para agradar a Dios.
4, 5. (a) ¿Qué revuelta ocurrió en Galilea durante la niñez de Jesucristo, y cómo sabemos si fue de Dios o no? (b) ¿Cuál fue el resultado de la revuelta judía del año 66, y qué grupo religioso no estuvo vinculado con esa revuelta?
4 Hace mil novecientos años el Imperio Romano pagano dominaba las regiones terrestres dentro y alrededor del mar Mediterráneo y gran parte de Europa. Había sometido a muchos pueblos, incluyendo a los judíos de Palestina, y por eso el gobierno romano tenía que tratar con muchos problemas. Muchos eran los judíos que, debido a su religión, querían libertarse del imperialismo romano. En el año 7 de nuestra era común, cuando Jesucristo todavía era muchacho en la ciudad de Nazaret en la provincia de Galilea, aconteció una revuelta. Fue dirigida por un judío, Judas el galileo, y fue promovida a causa del empadronamiento por el gobernador romano Quirino.a
5 ¿Fue de Dios—esta revuelta contra la sujeción judía a Roma? No; pues, así como dijo más tarde el maestro de ley judía Gamaliel, “ese hombre pereció, y todos los que le estaban obedeciendo fueron dispersados.” (Hech. 5:34-37) No prestando atención a este ejemplo amonestador de su propia historia, los judíos como nación se sublevaron en el año 66 y se acarrearon terrible ruina y destrucción. Su santa ciudad capital, Jerusalén, fue destruida, junto con su magnífico templo a Jehová Dios; la tierra de Judea fue dejada en ruinas por los ejércitos romanos, y 97,000 sobrevivientes judíos fueron llevados cautivos a una esclavitud peor que la de simple sujeción política al Imperio Romano. (Luc. 21:5-7, 20-24; 19:41-44) Ninguno de los cristianos, ni siquiera los conversos judíos al cristianismo, estuvieron vinculados con esa revuelta contra la sujeción al imperialismo romano. ¿Por qué no?
6. (a) ¿Cuándo fue fundada la congregación cristiana, y dónde? (b) ¿Cómo se extendió rápidamente a regiones dentro y fuera del Imperio Romano?
6 En el día festivo del Pentecostés de 33 d. de J.C. fue fundada la congregación cristiana en la ciudad de Jerusalén. Los miembros de esa congregación original fueron marcados por Dios mismo, pues él derramó su espíritu santo sobre ellos y les dio facultades milagrosas. (Hech. 2:1-40) Así en ese año crítico fue fundada la congregación cristiana en medio de un mundo judío donde estaba latente la revuelta contra Roma a pesar del clamor anticristiano: “No tenemos más rey que César.” (Juan 19:15, 16) Pero la congregación recién nacida fue guiada seguramente por la regla de acción dada por su Caudillo Jesucristo: “Paguen de vuelta las cosas de César a César, pero las cosas de Dios a Dios.” (Mar. 12:17) Millares presenciaron la fundación de la congregación cristiana allí en Jerusalén en el año 33. Muchos eran judíos reverentes de Partia, Media, Elam, Mesopotamia, Capadocia, Ponto, provincia de Asia, Frigia, Panfilia, Egipto, Libia, Judea, Arabia, Creta, Roma, es decir, de lugares dentro y fuera del Imperio Romano. Tres mil de estos judíos de tales países diferentes y esparcidos se convirtieron al cristianismo y se bautizaron en ese día del Pentecostés. (Hech. 2:5-11, 37-42) Después de regresar ellos a los países donde residían, se establecieron congregaciones cristianas en esas tierras, que incluían a la isla de Creta en el mar Mediterráneo, gobernada por Roma.
7. ¿Por qué dejó Pablo a Tito en Creta, y qué consejo le escribió a Tito que diera en cuanto a relaciones con hombres de toda suerte?
7 En algún tiempo alrededor del año 61 el apóstol cristiano Pablo y su joven compañero, el misionero Tito, visitaron a Creta. Cuando Pablo salió de la isla hizo que Tito se quedara allí para atender las necesidades de la congregación cristiana. En una carta a Tito Pablo dijo: “Te dejé en Creta, para que corrigieras las cosas que estaban defectivas e hicieras nombramientos de hombres de mayor edad en ciudad tras ciudad, según las órdenes que te di . . . Porque hay muchos hombres ingobernables, charladores infructuosos, y engañadores de la mente, especialmente esos hombres [judíos] que se adhieren a la circuncisión [judía].” (Tito 1:5-10) Para que corrigiera cualquier pensar defectivo que hubiera en la mente de los cristianos cretenses y para ayudarlos a emprender el camino correcto en sus relaciones con personas de toda suerte, Pablo le escribió a Tito que diera consejo apropiado cuando hablara a las congregaciones: “Continúa recordándoles que estén en sujeción y sean obedientes a los gobiernos y a las autoridades como gobernantes, que estén listos para toda buena obra, que no hablen perjudicialmente de nadie, que no sean pendencieros, que sean razonables, desplegando toda apacibilidad para con todo hombre. Porque hasta nosotros una vez éramos [como ellos] insensatos, desobedientes, siendo desviados, siendo esclavos a varios deseos y placeres, obrando con malicia y envidia, aborrecibles, aborreciéndonos los unos a los otros.”—Tito 3:1-3.
8, 9. (a) ¿Qué preguntas surgen aquí en cuanto a los “gobiernos y autoridades” que se mencionan? (b) ¿A quiénes dio a entender Pablo por ellos, y por qué se veía obligado a decirles a los cristianos que estuvieran en sujeción a ellos?
8 Aquí es el único lugar en su carta a Tito donde Pablo menciona ‘gobiernos y autoridades.’ Puesto que los cristianos habían de estar en sujeción a éstos, ¿a quiénes dio a entender Pablo por ‘gobiernos y autoridades’? ¿Están dentro de la congregación cristiana? ¿O son los gobiernos y autoridades políticos fuera de la congregación cristiana y, en aquel entonces, bajo el dominio de la Roma imperial? ¿A quiénes daría a entender Tito cuando recordara a las congregaciones cretenses que estuvieran en sujeción?
9 Evidentemente él dio a entender los gobiernos y autoridades políticos de este mundo. Pero Pablo no había instruido a Tito que consultara con los gobiernos y autoridades y obtuviera la aprobación de ellos con respecto a nombrar a hombres de mayor edad a puestos de servicio en las congregaciones de Creta. Tales autoridades eran gobernantes, no para el gobierno de los asuntos de dentro de la congregación cristiana, sino para el gobierno de cosas de fuera de la congregación cristiana, afuera en el mundo. Como Jesús declaró el asunto de acuerdo con la realidad, sus seguidores están en el mundo aunque no son parte de este mundo y son odiados por este mundo. (Juan 17:14-16; 15:19) Si quisieran escaparse de cualesquier relaciones con los gobiernos y autoridades de este mundo, los cristianos tendrían que salir de la Tierra. Pero no podían indicarle al conductor que detuviera el mundo y los dejara bajar. (1 Cor. 5:9, 10) Dios no sacó a los cristianos de este mundo. Tienen que llevarse bien con los gobiernos y autoridades que todavía existen. Por eso Pablo dice que estén en sujeción.
10. ¿Qué pregunta surge en cuanto a lo aconsejable de esta sujeción, y de qué depende esto?
10 Pero, ¿no es realmente peligroso para la enseñanza, moral, adoración y actividades de la congregación cuando los cristianos verdaderos están en sujeción a los gobiernos y autoridades políticos de este mundo del cual Satanás el Diablo es el “gobernante” y “dios” invisible? (Juan 12:31; 14:30; 16:11; 2 Cor. 4:4) Eso, por supuesto, depende de a qué grado sea la sujeción. ¿Quiso decir el apóstol Pablo que los cristianos deberían estar en sujeción total, en la cual una persona sencillamente acepta órdenes de arriba y llega a ser un simple autómata mecánico, sin que se permita que la conciencia cristiana dicte lo que es correcto y lo que es incorrecto de acuerdo con la Palabra escrita de Dios? ¿Significa una sujeción completa de la voluntad de uno, en la cual el cristiano ofrezca obediencia indiscutible en todos los casos a los mandatos de los gobiernos y autoridades mundanos?
11. ¿Qué otra clase de sujeción pudiera haber, y quién nos indica qué clase se da a entender?
11 ¿O significa una sujeción relativa? Por “relativa” damos a entender una sujeción comparativa, una sujeción que está relacionada con otras cosas. Es decir, que tiene que tomar en consideración otras cosas importantes. No es absoluta ni independiente de otras cosas. Tiene que estar equilibrada con otras cosas que no osamos pasar por alto. En su breve carta a Tito, Pablo indica a qué grado es la sujeción y si debe ser absoluta o relativa.
12. ¿Cómo indica esto Pablo, y qué caso relacionado para determinación menciona primero?
12 ¿Cómo hace esto Pablo? Diciendo a Tito que también hay otras cosas a las cuales deben estar en sujeción los cristianos verdaderos, dedicados, bautizados. Los gobiernos y autoridades políticos de este mundo no son los únicos a quienes les corresponde una medida de sujeción. Hay otras sujeciones que los cristianos tienen que considerar. ¿Cuáles? Bueno, entre otras cosas, una sujeción del matrimonio. En Tito 2:3-5 Pablo escribe este consejo sobre la responsabilidad de las mujeres de mayor edad de la congregación: “Para que puedan hacer cobrar su sentido a las mujeres jóvenes para que amen a sus esposos, amen a sus hijos, sean de juicio sano, castas, trabajadoras en la casa, buenas, sujetándose a sus propios esposos, para que no se hable ofensivamente de la palabra de Dios.” ¿Deben las esposas estar “sujetándose a sus propios esposos” en un sentido total? Veamos.
ESPOSAS
13. (a) ¿En qué descansa la sujeción de una esposa, prescindiendo de la religión de su esposo? (b) ¿Qué clase de sujeción debe ser ésta, y qué cosa debe proteger de ofensa?
13 Debemos advertir que Pablo no dice que importa si sus propios esposos son cristianos verdaderos o judíos o paganos. Aun así, la sujeción de una esposa a un esposo descansa sobre un principio bíblico, el cual Pablo mismo declara. A la congregación de Corinto él escribe: “Quiero que sepan que la cabeza de todo hombre es el Cristo; en cambio, la cabeza de la mujer es el hombre; en cambio, la cabeza del Cristo es Dios. . . . el hombre no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del hombre. Por eso la mujer debe tener una señal de autoridad sobre su cabeza debido a los ángeles.” (1 Cor. 11:3, 9, 10) No obstante, según el apóstol Pablo, la sujeción de una esposa cristiana a cualquier esposo no podría ser total, sin considerar una sujeción aun más alta. De otra manera, ¿cómo pudo decir Pablo que las mujeres más jóvenes que obedecen la enseñanza y ejemplo de las mujeres ancianas deben estar sujetas a sus propias cabezas del matrimonio “para que no se hable ofensivamente de la palabra de Dios” por parte de los extraños?
14. Prescindiendo de la jefatura del esposo, ¿qué cosas debe considerar una esposa verdaderamente cristiana en cuanto a su sujeción?
14 En consecuencia, en el caso de la sujeción de una esposa cristiana en la unión del matrimonio, la “palabra de Dios” debe tomarse en cuenta primero. Ella se ha dedicado completamente a Jehová Dios y ha sido bautizada en símbolo de esta dedicación igual que Jesús. Su esposo, sea cristiano, judío o pagano, es imperfecto y pecaminoso de nacimiento. Si, entonces, él pidiera o exigiera que ella hiciera algo contrario a la Palabra de Dios, su conciencia no le permitiría hacerlo y al mismo tiempo llevar a cabo su dedicación a Dios, como Cristo hizo con su dedicación. Debemos conceder que el cónyuge de ella es su cabeza visible en el círculo de la familia; pero Cristo es superior a cualquier hombre, a cualquier esposo, y Cristo es la cabeza del esposo cristiano, además del cual hecho Dios es la cabeza de Cristo. Por lo tanto, la esposa cristiana dedicada no puede considerar la jefatura de tercera clase de su esposo humano como definitiva y absoluta. Debe considerar la jefatura suprema de Dios, a quien ella se ha dedicado por medio de su cabeza superior, su Salvador Jesucristo.
15. ¿Qué clase de sujeción será necesariamente la de ella a su esposo, y qué no puede decir nadie acerca de la Palabra de Dios en este respecto?
15 Si con obediencia abyecta a su esposo terrestre ella violara la Palabra de Dios, ella no estaría tratando correctamente la Palabra de Dios, aunque la gente de fuera de la congregación cristiana aprobara el que ella procediera así. Eso sería pecado. Así llega a ser claro que la sujeción de la esposa cristiana a su esposo es una sujeción relativa. Debe rendirse en relación con la Palabra de Dios. La Palabra de Dios está en armonía con que ella esté en sujeción a su esposo, y enseña que ella lo esté. Nadie de fuera de la congregación puede decir con verdad que la Palabra de Dios no enseña que la esposa esté sujeta a su esposo y lo ame y muestre este amor a él por medio de estar sujeta.
16. ¿Cómo pudiera ella hacer que se hablara ofensivamente de la Palabra de Dios, y por qué sería esto así?
16 ¿Qué hay si la esposa cristiana, quien predica la Palabra de Dios a otros, no da a su esposo esta sujeción relativa sino que lo desafía y pelea por cosas de la casa en las cuales la conciencia cristiana no está envuelta? Entonces ella da a los extraños la idea de que la Palabra de Dios, que ella predica, le enseña a ser rebelde, insubordinada, ambiciosa de tener la jefatura. Por esa razón ella hace que ‘hablen ofensivamente’ de la Palabra de Dios estos extraños, y ellos no quieren escucharla, sea que la predique ella o algún otro miembro de la congregación a la cual ella pertenece. Por consiguiente, el estar ella sujeta a su espeso en las cosas apropiadas, en las cosas que no son contrarias a la Palabra de Dios, realmente es un escudo para la Palabra de Dios contra el habla ofensiva de parte de personas ignorantes que juzgan la Palabra de Dios por la manera en que obra una esposa cristiana.
17. ¿Cómo, entonces, pudiera ella recomendar la Palabra de Dios a otros?
17 La esposa cristiana, por la manera en que se somete a su dueño en el matrimonio, debería recomendar la Palabra de Dios a los extraños y hacer que tendieran a escucharla. La Palabra de Dios es la cosa principal en su vida matrimonial; y así Pablo presenta el argumento de que la sujeción de ella a su esposo solo es relativa, no es total.
ESCLAVOS
18, 19. (a) ¿De qué otra clase sujeta habla Pablo entonces, y qué preguntas surgen en cuanto a la dedicación de éstos? (b) ¿Por qué se hizo necesario que los apóstoles escribieran en cuanta a cómo deberían actuar como cristianos los de esta clase?
18 En su carta a Tito el apóstol Pablo habla de otra clase de sujeción que no podía ser echada a un lado en su día. En el Imperio Romano había muchos esclavos, no solo esclavos negros sino esclavos blancos. Estos eran personas que habían sido tomadas cautivas en la guerra o que se habían endeudado y no podían pagar. Tan numerosos eran los esclavos que un ciudadano romano podía tener tantos como cuatro mil esclavos en su establecimiento. Muchos de ellos escucharon la predicación de las buenas nuevas del reino de Dios de libertad y aceptaron el cristianismo. A pesar de ser esclavos de algún hombre o mujer rico o poderoso, creían en el sacrificio de rescate de Jesucristo y se dedicaban a Jehová Dios. ¿Rehusó Dios su dedicación y dijo que ellos no podían hacer tal dedicación porque no estaban libres para hacerlo? ¿Dijo Dios que ellos estaban sujetos a un amo de esclavos y que eran posesión de él y no podían darse completamente a Jehová Dios y emprender una dedicación a Él?
19 ¡No! Dios no rehusó la dedicación de ellos por medio de Cristo. Si Dios la hubiera rehusado, entonces la congregación cristiana no habría admitido esclavos. Mas Dios sí aceptó la dedicación de ellos y les permitió entrar en la congregación de su pueblo santo. Por eso los apóstoles de Jesucristo reconocieron a estos esclavos dedicados como miembros de la congregación y escribieron con respecto a cómo deberían obrar como cristianos.
20, 21. (a) ¿Cómo afectaba a su relación con su amo la dedicación del esclavo? (b) ¿Qué indica en cuanto a su sujeción al gobierno romano lo que Pablo escribió en cuanto a la cuestión de los esclavos?
20 Ahora bien, cuando Dios aceptó su dedicación e hizo a estos esclavos miembros de Su congregación, ¿los libró esto de sus dueños terrestres? De ninguna manera. Siguieron siendo esclavos terrestres, aunque ahora habían conseguido una libertad espiritual de la cual no disfrutaban los esclavos no dedicados, no cristianos. “Porque cualquiera en el Señor que fue llamado siendo esclavo, es el liberto del Señor,” dijo Pablo, dándolo a entender de manera espiritual y no animando a un esclavo a escaparse.
21 Por eso Pablo dijo: “Sea cual fuera el estado en que cada uno fue llamado [para ser un santo de Dios], permanezca en él. ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No dejes que te preocupe; pero si también puedes ser libre, más bien aprovecha la oportunidad. . . . de igual modo el que fue llamado siendo hombre libre es esclavo de Cristo. Ustedes fueron comprados con un precio [del sacrificio de Cristo]; dejen de hacerse esclavos de los hombres. Sea cual fuera la condición en que cada uno fue llamado, hermanos, permanezca en ella asociado con Dios.” (1 Cor. 7:20-24) Pablo no fue reformador del Imperio Romano, y no fue autorizado por Dios para serlo. ¿Por qué debería serlo, dado que él y Dios sabían que el impío Imperio Romano iba a ser destruido al debido tiempo de Dios? La esclavitud esparcida en el Imperio Romano era puesta en vigor por el gobierno imperial. Pablo se sometió al gobierno romano existente en este asunto de la esclavitud. Él no les dijo a los esclavos que se escaparan. Él no abogó por una revuelta de esclavos como la de Espártaco de 73 a. de J.C.
22, 23. (a) ¿Cómo afectaba la dedicación a uno que fuera esclavo? (b) ¿Teniendo qué propósito dio Pablo instrucciones en cuanto a los esclavos, y a que hicieran qué le dijo a Tito que instruyera a los esclavos?
22 ¿Cuál era, ahora, la relación del esclavo para con su amo terrestre después que el esclavo llegaba a ser un cristiano dedicado, bautizado? De acuerdo con su carne todavía era un esclavo bajo un amo o dueño de esclavos humano. En vez de llegar a ser un esclavo fugitivo como Elisa en la narración de La Cabaña del tío Tom de 1851-1852, había de llegar a ser un mejor esclavo a causa de su cristianismo. El apóstol Pablo instruyó al joven superintendente Tito con respecto a qué decir a los esclavos de allí en Creta que habían de hacer ahora que habían llegado a ser cristianos. Al escribir a Tito, Pablo instó fuertemente a hacer cosas para proteger a la organización cristiana y la Palabra de Dios contra abuso, injuria y blasfemia inmerecidos de parte del mundo. Primero Pablo dijo a las esposas cristianas cómo obrar en la casa y dijo a los hombres jóvenes cristianos cómo obrar, mostrando “habla saludable que no pueda ser condenada; para que el hombre que está del lado opuesto se avergüence, no teniendo nada vil que decir con respecto a nosotros.” Pablo habló a renglón seguido con respecto a esclavos y escribió:
23 “Estén en sujeción los esclavos a sus dueños en todo, y agrádenles bien, sin replicarles, no cometiendo robos, sino exhibiendo buena fidelidad por completo, a fin de que adornen la enseñanza de nuestro Salvador, Dios, en todas las cosas. Pues la bondad inmerecida de Dios que trae salvación a hombres de toda suerte [incluyendo a esclavos] se ha manifestado, instruyéndonos a que repudiemos la impiedad y los deseos mundanos y vivamos con mente sana y justicia y devoción piadosa en medio de este presente sistema de cosas.”—Tito 2:6-12.
24, 25. (a) ¿Qué distinción no hizo Pablo en cuanto a dueños de esclavos? (b) ¿Se permitían dueños de esclavos en la congregación, y qué muestra el caso de Filemón?
24 ¿Cómo es posible esto hoy día para los esclavos literales en Asia o África o en otras partes? ¿Cómo pueden los esclavos, después de llegar a ser cristianos dedicados, bautizados, ‘estar en sujeción a sus dueños en todo, y agradarles bien,’ y al mismo tiempo seguir siendo cristianos? Otra vez, nótese que Pablo no dice si el dueño de esclavos es pagano, romano, judío o cristiano, o que el esclavo cristiano podría estar en sujeción solo a un dueño de esclavos cristiano y agradarle bien.
25 Sí, en aquel entonces, hasta había dueños de esclavos cristianos en la congregación. Pablo no trató de ser un prototipo del zar ruso Alejandro II, quien en 1861 emancipó a 23,000,000 de siervos rusos; ni del presidente norteamericano Abrahán Lincoln, quien en 1863 expidió una Proclama de Emancipación aboliendo la esclavitud en partes del Sur no ocupadas por los ejércitos de la Unión Federal. No, Pablo no declaró que todos los esclavos cristianos eran libres y que todos los dueños de esclavos cristianos no tuvieran esclavos, que fueran privados involuntariamente de sus esclavos. No declaró que los amos de esclavos cristianos que no libertaran a sus esclavos creyentes o incrédulos debían ser expulsados de la congregación cristiana. No; sino que Pablo hasta escribió una carta, conservada en la Biblia, dirigida a un amo de esclavos cristiano, Filemón. En vez de ser expulsado de la congregación, la congregación local de los cristianos se reunía allí mismo en la casa de Filemón.—File. 1, 2.
26. En armonía con las instrucciones de Pablo para los esclavos, ¿qué le hizo a Onésimo, y qué hizo Onésimo?
26 El gobierno romano le permitía a Filemón ser amo de esclavos, y Pablo se sometió a ese arreglo de gobierno pagano y no abolió la esclavitud de la casa de Filemón. En armonía con las instrucciones a Tito de que los esclavos estuvieran en sujeción a sus amos en todo, Pablo envió de regreso a un esclavo fugitivo a Filemón, como portador de la carta de Pablo a Filemón. Pablo no proclamó a este esclavo fugitivo Onésimo un liberto a causa de haber escuchado la predicación de Pablo y haber llegado a ser cristiano. Pablo envió de regreso a Onésimo a la esclavitud. Por eso ahora Onésimo, solo porque había llegado a ser cristiano, regresó a la esclavitud, para estar en sujeción al compañero cristiano Filemón en todo, “exhibiendo buena fidelidad por completo.” En su camino de regreso Onésimo no cambió de parecer, destruyó la carta, desapareció en ese mundo y continuó como fugitivo. Aunque se enfrentaba a la esclavitud renovada, entregó la carta a Filemón. Por eso es que la tenemos hoy día en la Biblia.—File. 10-17.
27. (a) ¿Qué, entonces, es el “todo” en que debe sujetarse a su dueño el esclavo cristiano? (b) Por lo tanto, ¿qué clase de esclavos los haría el cristianismo?
27 ¿Cómo pueden los esclavos que han llegado a ser cristianos dedicados estar en sujeción a sus dueños en todo, especialmente si estos dueños no son cristianos o son de una religión diferente? ¿Significa la expresión “en todo” que el sujetarse uno mismo es total, absoluto, sin considerar la voluntad y Palabra de Dios? ¡Difícilmente! El “todo” se limita a la esfera en que el amo de esclavos humano tiene un derecho legal a exigir servicio de su esclavo. No tenía derecho de cambiar la religión del esclavo, porque eso dependía de la propia conciencia del esclavo y era un asunto personal entre el esclavo y su Dios. Pablo indica lo que se incluye en el “todo” al agregar: “y agrádenles bien, sin replicarles, no cometiendo robos, sino exhibiendo buena fidelidad por completo.” En vez de hacerlos peores esclavos, el cristianismo los hizo mejores esclavos, esclavos que se deleitan en agradar a sus dueños haciendo bien las tareas asignadas, esclavos que no responden insolentemente a sus dueños, esclavos que no les roban a sus dueños, esclavos que son leales y que no traicionan los intereses materiales de sus dueños.
28, 29. (a) ¿Qué no obliga a hacer a un esclavo la sujeción a un dueño? (b) ¿Qué clase de sujeción resulta ser así su sujeción, y el servicio de ellos se ha de rendir como para quién y con qué motivo?
28 El sujetarse no obliga a un esclavo cristiano a robar a otros si su amo no cristiano le mandara hacerlo. Y si no robaría para su amo terrestre, tampoco quebrantaría algún otro de los mandamientos de Dios. “Que el que roba no robe más,” dice el apóstol Pablo, “sino más bien que haga trabajo duro, haciendo con las manos lo que es buen trabajo, para que tenga algo que distribuir a alguien en necesidad.” (Efe. 4:28) Así queda probado que la sujeción cristiana de uno mismo como esclavo de un amo de esclavos humano es una sujeción relativa, comparativa, limitada, que depende de la conciencia cristiana. El agradar al dueño de esclavos no incluye el quebrantar los mandamientos de Dios. En Colosenses 3:22-24 Pablo dijo esto a los esclavos:
29 “Esclavos, sean obedientes en todo a los que son sus amos en un sentido carnal, no con actos de uno que trabaja solo cuando lo vigilan, como quienes procuran agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, con temor de Jehová. Cualquier cosa que estén haciendo, trabajen en ello de toda alma como para Jehová, y no para los hombres [sus amos], porque ustedes saben que es de Jehová que recibirán la debida recompensa de la herencia. Trabajen como esclavos para el Amo, Cristo.”
30. Según las instrucciones de Pablo, ¿por qué la obediencia “en todo” a los dueños de esclavos no incluía el quebrantar la ley de Dios?
30 El ser obedientes a los amos de esclavos “en todo” no podría significar hasta el punto de ser desobedientes a Jehová Dios, quebrantando sus mandamientos. Pues el apóstol dice que esta obediencia en todo ha de rendirse por esclavos “con temor de Jehová.” Es decir, con el temor de desagradar a Jehová. Cualquier cosa que se les dijera a los esclavos que hicieran, debían trabajar en ello, no quejosamente como para los hombres que eran sus amos, sino “de toda alma como para Jehová,” sabiendo que era Jehová quien los recompensaría aunque el amo no los recompensara sino que los explotara como sus esclavos.
31. ¿Cómo, entonces, deberían dominar a las acciones del esclavo como esclavo el temor y el deseo de agradar?
31 El temor de Jehová no permitiría que los esclavos fueran los “pistoleros” o portadores de puñal de sus dueños para matar a alguien al recibir órdenes. Si sus amos les ordenaban robar la propiedad de otro, o mentir y dar falso testimonio delante de un juez, o secuestrar la esposa de otro hombre, no podían hacer tales cosas de toda alma como si las estuvieran haciendo para su Dios, porque Jehová prohíbe a sus testigos cristianos que cometan tales crímenes. Si los esclavos cristianos fueran complacedores de hombres, se someterían y obedecerían a sus amos cuando éstos les mandaran hacer cualquier cosa incorrecta, no bíblica, no cristiana. Pero hay algunas cosas, muchas cosas, en las cuales no pueden obedecer a los amos humanos imperfectos, pecaminosos, porque los esclavos cristianos son complacedores de Dios y más que todo se hallan en temor de Jehová. Realmente son esclavos del Amo, Cristo, quien los compró por medio de su sacrificio.
32. ¿Qué instrucciones semejantes para los esclavos da Pablo en Efesios 6:5-9, y qué incentivo a buen servicio presenta esto?
32 En Efesios 6:5-9 el apóstol Pablo da instrucciones semejantes a los esclavos cristianos, miembros de la congregación. En vez de que fueran esclavos de mal genio, de disposición a lo malo, se les dice: “Sean esclavos con buenas inclinaciones, como a Jehová, y no a los hombres, porque ustedes saben que cada uno, cualquier bien que haga, recibirá esto de vuelta de Jehová, ya sea esclavo o libre.” Recuerdan que tienen un Amo que es superior a su amo humano terrestre, un Amo en los cielos. Este Amo no muestra parcialidad para con los amos terrestres poniéndose contra los esclavos, siempre que los esclavos obedezcan a su Amo celestial cuando llega a ser necesaria la fidelidad al cristianismo más bien que obediencia abyecta al hombre.
33, 34. (a) ¿Por qué los esclavos cristianos no harían ahora cosas que antes hacían para sus amos, pero sería esto dañino a los intereses de sus amos? (b) ¿Qué desean al ser esclavos de modales mejores, y cómo afecta esto a su sujeción?
33 En cada caso el apóstol Pablo hace de la sujeción de los esclavos cristianos a sus dueños o amos humanos una sujeción relativa. Las cosas que los esclavos hicieron previamente en obediencia total a sus dueños terrestres ya no las harán a causa de tener ahora una conciencia cristiana. A pesar de eso, serán mejores esclavos y serán más provechosos a sus dueños de manera leal. Al adherirse al derrotero cristiano correcto a pesar de los deseos de sus amos, no causarán daño a sus amos ni causarán daño a sus intereses, sino que persuadirán a sus amos a respetar su conciencia cristiana educada, entrenada. A causa de ser mejores esclavos por haber adoptado el cristianismo, no acarrearán vergüenza ni deshonra a lo que Dios enseña a sus testigos dedicados.
34 Al ser esclavos de modales mejores desean ‘adornar la enseñanza de nuestro Salvador, Dios, en todas las cosas.’ Si su deseo y esfuerzo son adornar la enseñanza de Dios, que siguen en todo, no podrían rendirse en sujeción a los amos terrestres al grado de obedecer órdenes para hacer lo malo. Al hacer lo que es malo no serían adornos vivientes de la enseñanza de Dios; más bien, presentarían en falsos colores y deshonrarían Sus enseñanzas.
SUJECIÓN A GOBIERNOS Y AUTORIDADES
35. (a) ¿Qué nos enseñan en cuanto a la clase de sujeción que deben rendir los cristianos a gobiernos y autoridades los casos de las esposas y los esclavos? (b) A pesar de su imperfección, ¿qué responsabilidad tienen los gobernadores?
35 Solo es después de haber escrito con respecto a cómo las esposas cristianas deberían estar en sujeción a sus esposos y los esclavos cristianos a sus dueños terrestres que el apóstol Pablo dijo a las personas de la congregación: “Estén en sujeción y sean obedientes a los gobiernos y a las autoridades como gobernantes.” (Tito 3:1) Por lo que Pablo dijo con respecto a esos casos previos de sujeción a los esposos y a los dueños de esclavos, tenemos una norma de medir por la cual medir a qué grado deben aceptar la sujeción y dar obediencia a los gobiernos y autoridades políticos como gobernantes los cristianos dedicados y bautizados, como son los testigos de Jehová. La sujeción no había de ser total, sino simplemente relativa, para con los esposos y dueños o amos de esclavos, que son simples humanos imperfectos. Asimismo la sujeción debe ser relativa para con los gobiernos y autoridades, que también están compuestos de humanos nacidos en pecado y condenados a muerte. Sin embargo, los ‘gobiernos y autoridades’ humanos tienen una responsabilidad para con sus pueblos. Una de sus principales responsabilidades es mantener el buen orden y dar a la gente una medida de protección. Los gobiernos tienen bastante dificultad suya con la gente no cristiana en general, sin que los cristianos dedicados y bautizados añadan a sus dificultades uniéndose a personas mundanas en quebrantar la ley.
36. En lo que se refiere a ser alabado, ¿por qué es muy adecuado el que los cristianos sean obedientes a gobiernos y autoridades?
36 Sin embargo, para los cristianos que verdaderamente son los “santos” de Dios es muy adecuado que sean obedientes a los “gobiernos y a las autoridades como gobernantes.” En vez de merecer la mala voluntad de estos hombres que están en puestos políticos de este mundo, los cristianos deberían conseguir, o, por lo menos, merecer alabanza por ser ordenados y por cumplir respetuosamente con las leyes por las que se mantienen el buen orden y el bienestar público de la comunidad. Los cristianos, a causa de su devoción de toda alma a Dios y de su imitación fiel de Jesucristo, son mal entendidos y bastante criticados y por lo tanto son acusados falsamente solo por esta causa, sin necesidad de hacerse blancos de la crítica verdadera y de la acusación por maldad. Los cristianos deberían mostrar que el temor de Dios crea una diferencia en la vida de uno, hacia lo mejor. Por lo tanto, el consejo de Pablo para ellos es que “estén listos para toda buena obra.”
37. ¿Cómo está esto en armonía con el hecho de que Cristo murió y nos libró para cierto propósito, pero cómo afecta esto a nuestra sujeción?
37 Esto está enteramente en armonía con el hecho que Pablo mencionó de antemano, de que nuestro Salvador Jesucristo “se dio a sí mismo a favor de nosotros para que nos librara de toda suerte de desafuero y limpiara para sí mismo un pueblo peculiarmente suyo, celoso de excelentes obras.” (Tito 2:13, 14) ¿Cómo podría el efectuar esto hacernos un peligro potente para cualesquier gobiernos y autoridades de este mundo, aunque nuestra sujeción a ellos simplemente es relativa? Al mismo tiempo el que nosotros seamos un pueblo librado por Cristo de toda suerte de desafuero y el que seamos ‘celosos de excelentes obra’ nos impide como cristianos el rendir más que sujeción relativa a los gobiernos y autoridades humanos. ¿Por qué? Porque los gobernantes humanos a veces pueden exigir cosas y pueden poner en vigor leyes que sean contrarias a la ley suprema de Dios.
38. ¿Qué nunca nos permitirá hacer en cuanto a gobiernos y autoridades nuestra obediencia a la ley de Dios, pero qué no permitirá que hagamos uniéndonos a los gobiernos y las autoridades?
38 Nuestra obediencia gobernada por la conciencia a la ley de Dios tal vez desconcierte a los gobiernos y autoridades humanos. Quizás haga que quede manifiesto que ellos están en error y que no están en armonía con la ley de Dios. Pero jamás, no, nunca nos conducirá a movimientos o conspiraciones subversivos ni a revueltas violentas contra tales gobiernos y autoridades existentes. Cuando rendimos a Dios lo que le pertenece a Dios durante este sistema de cosas, eso no significa que no rendimos también a César lo que le pertenece a César. (Mat. 22:21) No significa que estamos violando el consejo apostólico: “Estén en sujeción y sean obedientes a los gobiernos y a las autoridades como gobernantes.” Sencillamente significa que como cristianos gobernados por la conciencia no participaremos con gobiernos y autoridades imperfectos, humanos, cuando pelean contra Dios. Nuestra posición debe ser la misma que la de los apóstoles de Cristo cuando dijeron a un tribunal no político, sino religioso, en Jerusalén: “Debemos obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres.”—Hech. 5:29.
39. Por lo tanto, ¿qué instrucciones apostólicas seguiremos, y con qué idea?
39 En todo caso seguiremos la instrucción del apóstol Pablo con respecto a estar en sujeción a esposos, a dueños de esclavos y a los gobiernos y autoridades mundanos, políticos, como gobernantes, y con respecto a otros asuntos de la vida. Esto lo haremos “para que los que han creído a Dios mantengan su mente concentrada en sostener las obras excelentes. Estas cosas son excelentes y provechosas a los hombres.”—Tito 3:8.
[Nota]
a Vea Antiquities of the Jews, de Josefo, tomo 18, capítulo 1, párrafos 1, 6; tomo 20, capítulo 5, párrafos 1, 2; y Wars of the Jews, tomo 2, capítulo 8, párrafo 1; capítulo 18, párrafo 8; tomo 7, capítulo 8, párrafo. 1.