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La cuestión importante... ¿Estamos por o contra la gobernación divina?La Atalaya 1973 | 15 de marzo
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tantas cosas viejas que fueron hechas más brillantes. De veras, Jehová abrió su mano y derramó sobre su pueblo muchas bendiciones abundantes y satisfacientes, no siendo la menor de ellas una vista amplia de las responsabilidades aumentadas que descansan ahora sobre el cuerpo local de ancianos de cada congregación. Verdaderamente, Jehová está haciendo que su pueblo congregado llegue a estar en una condición de organización en la cual podrán capear el Armagedón y entrar en el nuevo orden de Dios bajo gobernación divina. ¡Ah, sí, gobernación divina! ¡Nosotros estamos por ella y confiamos en que usted también lo esté!
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Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1973 | 15 de marzo
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Preguntas de los lectores
● ¿Por qué usamos la expresión “cuerpo gobernante” para los ancianos que presiden la obra de los testigos de Jehová?—EE. UU.
La expresión “cuerpo gobernante” no se encuentra en las Escrituras. Sin embargo, hay abundante evidencia de que un cuerpo de ancianos que servía en una capacidad gobernante sí existió en la congregación cristiana del primer siglo.
Pablo exhortó a sus compañeros cristianos: “Acuérdense de los que llevan la delantera entre ustedes. . . . Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes y sean sumisos.” O, como lo expresan otras traducciones, acuérdense de y obedezcan a ‘los que los guían a ustedes.’ (Authorized Version, margen; Syriac de Murdock; Rotherham) La Kingdom Interlinear dice: “Acuérdense de los que los gobiernan [griego: hegoumenon] a ustedes.”—Heb. 13:7, 17, 24.
Formas de esta misma palabra griega se encuentran en Mateo 2:6; Lucas 22:26; Hechos 7:10; 15:22, donde el significado es similar, a saber, el de gobernar, actuar como jefe o llevar la delantera. La Versión de los Setenta usa una forma de esta palabra al verter Malaquías 1:8: “Acércalo, por favor, a tu gobernador [griego: hegoumenoi].”
Por lo tanto, es evidente que había ciertas personas que gobernaban en la congregación cristiana por la dirección y guía que daban a sus hermanos en obras rectas y principios piadosos.
La palabra española “gobernar,” del verbo latino gubernare, se deriva de la palabra griega kybernao, que tiene el significado básico de “timonear o pilotear un barco, dirigir, gobernar.” (Century Dictionary and Cyclopedia, tomo III, págs. 2584, 2585) Así, notamos que en español la definición de “timonear” es “gobernar el timón.” Por supuesto en este caso “gobernar” quiere decir “guiar y dirigir.” Por lo tanto un “cuerpo gobernante” puede referirse a una agencia que administra norma y suministra dirección, guía y regulación a una organización.
Comentando sobre la palabra griega de la cual proviene la palabra “gobernar,” el Expository Dictionary of New Testament Words por W. E. Vine (tomo II, pág. 168) dice: “kubernao, guiar (de ahí en inglés, gobernar), denota (a) timonear, pilotear [compare con Hechos 27:11]; (b) metafóricamente, gobiernos o gobernantes, dicho de los que obran como guías en una iglesia local, 1 Cor. 12:28.” Este texto, 1 Corintios 12:28, dice: “Y Dios ha colocado a las personas respectivas en la congregación, primero, apóstoles; segundo, profetas; tercero, maestros; luego obras poderosas; luego dones de curaciones; servicios de ayudar, habilidades para dirigir [griego: kyberneseis].”
La Versión de los Setenta, al traducir la palabra hebrea tahhbulah, que significa ‘gobierno del timón, guía,’ usa esta palabra griega, como, por ejemplo, en Proverbios 1:5: “El entendido adquirirá dirección [griego: kybérnesin].”
En el primer siglo, los ancianos y los superintendentes de las diversas congregaciones ciertamente ejercían “habilidades para dirigir” en los territorios locales, ya que esto se necesitaba para buena coordinación de la obra y para paz y unidad en el rebaño de Dios. La guía directiva es una parte esencial de la obra de un pastor.—Compare con Hechos 20:17, 28; 1 Timoteo 3:4, 5; Tito 1:9.
Y lo que era cierto de las congregaciones locales era claramente necesario para dirigir la obra cristiana en general. Por eso era que los apóstoles y otros ancianos en Jerusalén servían de cuerpo para suministrar guía y consejo a todas las congregaciones.
Aunque “habilidades para dirigir” están colocadas considerablemente abajo en la lista de las ‘variedades de ministerios y dones’ que Dios suministró (1 Cor. 12:4, 5, 28), no obstante estas habilidades no eran de poca importancia,
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