Anuario de los testigos de Jehová para 1978
“¡Felices son los que oyen la palabra de Dios y la guardan!” Al decir esas palabras, como las encontramos registradas en Lucas 11:28, Jesús probablemente haya tenido presentes las palabras similares de Salmo 112:1: “Feliz es el hombre que teme a Jehová, en cuyos mandamientos se ha deleitado muchísimo.” Jesús mismo era feliz y se deleitaba en obedecer los mandamientos de su Padre, en oír y observar la Palabra de Dios. Los siervos obedientes de Jehová a través de los años se han dado cuenta de que el guardar la ley de Jehová, sus órdenes, mandamientos y decisiones judiciales trae “grande galardón.” Hoy los testigos de Jehová agradecen muchísimo los privilegios de representarlo que les vienen. Su palabra siempre es agradable a los oídos de ellos y la resolución de ellos es guardarla y atesorarla.—1 Tim. 1:11; 6:15; Sal. 19:7-11.
El arreglo que Jehová estableció bajo la ley mosaica suministró una sombra de buenas cosas por venir. (Heb. 10:1) Los que cumplían con sus requisitos eran bendecidos por Jehová y estaban a la expectativa de bendiciones en el futuro. Sin embargo, la mayoría de la gente reflejó la actitud de nuestros primeros padres al adoptar un proceder de independencia y hacerse desobedientes a la palabra de Dios. Aunque la oían con sus oídos, no la guardaban. (Heb. 3:18, 19) Jesús resumió la actitud de ellos cuando dijo que “con los oídos han oído sin responder.” (Mat. 13:15; Isa. 6:10) Repetidamente, Jehová les había recordado la necesidad vital de oír y guardar su palabra. Por ejemplo, por medio de su profeta, dijo: “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña a sacar provecho, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar. ¡Oh si realmente prestaras atención a mis mandamientos!”—Isa. 48:17, 18.
Cuando Jesús se presentó en la Tierra, estableció el arreglo cristiano. Él sabía que solo los que se adhirieran a la palabra de Dios podrían ser verdaderamente felices. En la oración que hizo a su Padre en su última noche en la Tierra, dijo que el adquirir conocimiento de Dios y de Jesucristo era necesario para el que deseara tener vida. (Juan 17:3) El conocimiento que la Biblia contiene es verdaderamente dador de vida. Se puede confiar en ella, puesto que Dios mismo hizo que fuera escrita por medio de su espíritu santo. Es inapreciable. Ha habido hombres, como lo muestra la historia, que arriesgaron su vida para traducirla y conservarla para nuestro beneficio. Hoy, los testigos de Jehová están dedicados a la tarea —a veces también a riesgo de su vida— de llevar esa Palabra a gente de toda nación y lengua.
Hoy día, como en el antiguo Israel, muchas personas responden con indiferencia al atractivo de la Palabra de Dios, la Biblia. Otras la evitan o francamente se oponen a su distribución. Pero al hacer eso no son felices; en vez de eso, están malhumorados. A pesar de esto, los siervos de Jehová siguen adelante con su agradable obra de sostener la Palabra de Dios. Saben que se necesita más que simplemente leer la Palabra. Como dijo Jesús en su revelación a Juan: “Feliz es el que lee en voz alta y los que oyen las palabras de esta profecía, y que observan las cosas escritas en ella.”—Rev. 1:3.
UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN LA BIBLIA
Al discípulo Santiago le preocupó el que sus compañeros cristianos pudieran seguir el proceder incorrecto de los israelitas y, después de haber oído la Palabra de Dios, hacerse desatentos, y por eso les advirtió: “Poned por obra la Palabra y no os contentéis sólo con oírla, engañándoos a vosotros mismos.” (Sant. 1:22, Biblia de Jerusalén) Solo por el estudio diligente de la Palabra de Dios puede uno demostrar que es discípulo de Cristo. Los de la ciudad macedonia de Berea hicieron precisamente eso, y Lucas los describió diciendo que eran de disposición noble. “Ahora bien, éstos [los bereanos] eran de disposición más noble que los de Tesalónica, porque recibieron la palabra con suma prontitud de ánimo, examinando con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas eran así.” Eran estudiantes, investigadores. Querían saber si las Escrituras Hebreas apoyaban lo que ellos oían. Pusieron un buen ejemplo para todos.—Hech. 17:11.
Los testigos de Jehová hoy día siguen este excelente ejemplo. Son bereanos modernos, estudiantes de la Biblia. Hubo un tiempo en que, debido a su intenso estudio de la Biblia, de hecho se les llamó “Estudiantes de la Biblia.” Aunque ya no se llaman así, porque adoptaron el nombre bíblico de testigos de Jehová en 1931, todavía se interesan estudiosamente en ‘examinar las Escrituras diariamente.’ Se entregan con devoción a la obra que ordenó Jesús de hacer discípulos de la gente por todas partes y ‘enseñarles a observar todas las cosas’ que Jesús mandó. Guardan la Palabra de Dios y la predican diligentemente en cualquier y toda ocasión apropiada, sea que la ocasión les convenga o no.—Mat. 28:19, 20; 2 Tim. 4:2.
La organización de los testigos de Jehová verdaderamente se funda en la Biblia. Durante los pasados cien años ha estado presentando la palabra de vida. No se ha apartado de la verdad. Los leales no han pretendido solo creer la verdad, sino que la han hecho cosa suya y activamente han abogado por ella, aunque esto les ha traído persecución. Al hacer eso, se han hecho “un espectáculo teatral al mundo,” como los apóstoles a los cuales se acusó de trastornar la tierra habitada por su insistencia en adherirse a la Palabra de Dios.—1 Cor. 4:9; Hech. 17:6.
Los testigos de Jehová son ‘constantes, inmovibles, y siempre tienen mucho que hacer en la obra del Señor.’ No han desvirtuado las verdades de la Biblia como lo ha hecho el clero de la cristiandad, quienes ofrecen a la gente, que ya está “adormecida,” una ‘religión blanda.’ (1 Cor. 15:58; 2 Cor. 11:14, 15) Los cristianos saben que lo que el mundo ofrece es como oropel, decoración superficial, y por eso mantienen sus ojos, “no en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales [transitorias], pero las que no se ven son eternas.” (2 Cor. 4:18) Algunas de las “cosas que se ven” pudieran parecer deseables; pudieran ser como la ‘píldora que ha sido dorada.’ Los hombres tienden a lanzar una mirada alrededor y ver lo que pudieran recibir con solo pedirlo. Ante Jesús se puso una tentación por medio de “cosas que se ven.” Satanás le pidió tan solo un acto de adoración, y todos los “reinos del mundo” serían de él. Con gran firmeza Jesús respondió: “¡Vete, Satanás! Porque está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar, y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado.’” Jesús correctamente reconoció la prueba por lo que era... una treta para hacer que él transigiera en cuanto a su servicio sagrado y su atesorada relación con su Padre. Para que nosotros mantengamos nuestra integridad, tenemos que ver las tentaciones de la misma manera ahora.—Mat. 4:8-10; 1 Juan 2:15, 16.
Pues bien, lance una mirada alrededor. ¿Qué ve disponible? ¿Qué presenta Satanás como tentadoramente deseable? ¿Qué es lo que debiera evitarse como algo que pudiera hacer que los testigos de Jehová abandonaran su servicio sagrado? Pues, para empezar, irse en pos del mundo. Personas que ahora son testigos de Jehová estuvieron una vez muy envueltas en los caminos del mundo. Llevaban lo que llamaban la ‘buena vida,’ y aparentemente disfrutaban de ella. Pero el que llega a ser cristiano pone este modo de vivir en el pasado, como algo que debe ser despreciado. El apóstol Pedro dijo: “Porque basta el tiempo que ha pasado para que ustedes hayan obrado la voluntad de las naciones cuando procedían en hechos de conducta relajada, lujurias, excesos con vino, diversiones estrepitosas, partidas de beber e idolatrías ilegales.”—1 Ped. 4:3.
Asociados mundanos de antes quizás no entiendan por qué el que antes estaba satisfecho con las “cosas elementales débiles y miserables” ahora se interesa en oír y hacer la Palabra de Dios. Por eso se resienten, y cierran sus oídos al mensaje de vida que pudiera beneficiarles. Pedro añadió: “Porque ustedes no continúan corriendo con ellos en este derrotero al mismo bajo sumidero de disolución, están perplejos y siguen hablando injuriosamente de ustedes.” (1 Ped. 4:4; Gál. 4:9) ¡Pero vea cuántos amigos hay entre los testigos de Jehová, amigos que uno adquiere! Ya uno no está interesado en andar en fiestas con el mundo, arriesgando la preciosa relación que recientemente ha hallado con Jehová y Su familia.—Mar. 10:30; 1 Ped. 1:22; Fili. 3:12-16.
A través de los siglos, desde allá en el tiempo en que Adán y Eva, por instancia del Tentador, perdieron su felicidad al rechazar la palabra de Dios y no guardarla, el nombre de Jehová ha sido difamado. Esto fue especialmente notable con relación a aquellos a quienes él escogió para hacerlos el pueblo para su nombre. (Éxo. 6:7) Dios les mandó que no tomaran su nombre de manera indigna o vana, causando así oprobio a él y su nombre. Sufrirían lamentables consecuencias por desobedecer aquel mandato. (Éxo. 20:7) A ellos Jehová, por boca de Jeremías, dijo: “Yo seguí enviando a ustedes todos mis siervos los profetas, madrugando diariamente y enviándolos. Pero ellos no me escucharon, y no inclinaron su oído, sino que siguieron endureciendo su cerviz.”—Jer. 7:25, 26.
Finalmente Jehová envió a su Hijo celestial. Jesús se sintió adolorido por la manera en que obraba el pueblo que llevaba el nombre de Dios. Él vivió entre el pueblo de Israel y hacia el fin de su vida humana resumió sus sentimientos diciendo: “Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella... ¡cuántas veces quise reunir a tus hijos de la manera que la gallina junta a su pollada debajo de las alas, pero ustedes no quisieron!” De parte de su Padre dijo a opositores religiosos: “¡Miren! su casa se les deja abandonada a ustedes.” (Luc. 13:34, 35) Ellos habían despreciado tanto al Padre como al Hijo. Por lo que le hicieron al Hijo deshonraron el nombre del Padre. Jesús reconoció que lo despreciaban a él y despreciaban a su Padre, y lo que el nombre de su Padre representaba, y en una ilustración dijo que “un hombre” [Jehová] envió a su hijo amado para pedir cuentas, diciendo: “Respetarán a mi hijo.” Pero, aunque reconocieron al hijo como heredero, ellos dijeron: “Vengan, matémoslo.” ¡Y esto hicieron; lo mataron!—Mar. 12:1-11.
Un resto de Israel concordó en ‘oír la palabra y guardarla’ y fueron aceptados en la congregación cristiana. Pues bien, habiendo visto la manera en que Israel le había faltado al respeto a Jehová y su nombre, ¿cómo obrarían estos seguidores de Cristo? ¿Sostendrían el nombre de Dios y darían a Jehová una respuesta para el gran difamador, Satanás el Diablo? Dios le había suplicado a Israel: “Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón; para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio.” (Pro. 27:11) Según han resultado las cosas, solo un resto de los que tomaron el nombre de “cristianos” han dado fundamento para tal respuesta. El mandato de no ensuciar el nombre de Jehová aplica con igual fuerza a los testigos de Jehová hoy. Y ellos se complacen en honrar ese nombre, hacerlo santo.
Hoy, casi universalmente, el Dios de la Biblia le es desconocido a la humanidad. El nombre de Dios no se santifica. Más bien, se le da uso vulgar. Para algunos la Biblia es un mito, un ‘buen libro de cuentos’ para los niños, pero sus profecías no se toman en serio. Estas personas consideran ‘anticuados’ a los que con felicidad estudian la Biblia y la aceptan “como lo que verdaderamente es, como palabra de Dios.”—1 Tes. 2:13.
MOTIVACIÓN APROPIADA
Los siervos fieles de Dios hoy, ante esta deshonra que se comete contra el Dios del universo, gustosamente han aceptado el nombre bíblico de testigos de Jehová. (Isa. 43:10) Su propósito en la vida es sostener ese nombre sagrado, aunque la asociación de ellos con ese nombre les traiga ostracismo de los que según la apariencia externa son seguidores de Cristo, sí, y de otros. Su Amo dijo: “Si ustedes me aman, observarán mis mandamientos . . . Si observan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he observado los mandamientos del Padre y permanezco en su amor.” (Juan 14:15; 15:10) A Jesús le produjo gozo y felicidad observar los mandamientos de su Padre, y por lo tanto dijo que “los que oyen la palabra de Dios y la guardan” serían felices.—Luc. 11:28.
Los testigos de Jehová han hallado esta felicidad y verdadero gozo en tener motivación correcta en su obra de dar testimonio acerca de Jesús y en predicar las buenas nuevas del reino establecido de Dios. (Rev. 12:17) Su motivación no está manchada con un deseo de ser “alguien.” Aunque ministran a las necesidades espirituales de la gente, rehúsan aceptar adulación, como Jesús también rehusó tal cosa, y adoptar títulos. Que los títulos queden con los que parecen enorgullecerse tanto en llevarlos. Más bien, el pueblo de Jehová se complace en ser consiervos del que ‘se hizo uno de tantos.’—Fili. 2:7, Nueva Biblia Española.
Pedro advirtió acerca de maestros falsos que silenciosa o privadamente ‘introducirían sectas destructivas y repudiarían aun al dueño que los compró, trayendo sobre sí mismos destrucción acelerada.’ Pedro advirtió además que otros los seguirían, y así harían que se hablara injuriosamente del camino de la verdad. (2 Ped. 2:1, 2) Es necesario que uno esté alerta para no caer en esta sutil trampa. Algunos de hecho ciertamente repudian a su dueño. Otros no llegan al extremo de declarar francamente que no conocen a su dueño, Cristo. Pero por sus acciones, su habla y la manera descuidada en que ‘andan en la verdad,’ en realidad se hacen sospechosos en cuanto a su amor a Cristo. Deben tomar a pechos las palabras de Pablo en 1 Corintios 15:34: “Despierten de manera justa al estado sobrio y no practiquen el pecado, porque algunos no tienen conocimiento de Dios [“desconocen a Dios,” BJ]. Hablo para hacerles sentir vergüenza.”
EVITANDO EL MATERIALISMO
Hay un viejo dicho que asegura que ‘no todo lo que brilla es oro.’ Esto también aplica en sentido espiritual. Los testigos de Jehová están participando en la obra más provechosa de toda la Tierra. Los beneficios son sobresalientes. El tener el favor de Jehová es muy valioso. Sin embargo, a veces les presentan atractivo los tesoros materiales. Pero, sabiamente, los testigos de Jehová prefieren las riquezas que perduran, de modo que almacenan para sí “tesoros en el cielo.” Pablo advirtió: “El amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y haciendo esfuerzos por realizar este amor algunos han sido descarriados de la fe y se han acribillado con muchos dolores [se acribillaron a sí mismos de punzantes inquietudes, Sagrada Biblia, Franquesa-Solé].”—Mat. 6:19, 20; 1 Tim. 6:10.
Lamentablemente, a veces el materialismo causa estragos entre unos cuantos testigos de Jehová; les hace borrosa la visión. Se ha dicho que el materialismo es cuanto se planta entre la persona y la adoración que ésta da a Jehová. Por eso no tiene que ser necesariamente un automóvil costoso, un hogar ostentoso ni una gran cuenta bancaria. Pudiera ser cualquier cosa que absorbiera el tiempo y la atención de uno de modo que descuidara la adoración que le debe a Jehová. ¿Qué hace que se desarrolle esa lamentable situación? ¿Pudiera ser descuidarse en cuanto a estudiar la Palabra de Dios, que es una “lámpara” para guiar los pies del siervo, y una “luz” para su vereda? (Sal. 119:105) Sin tal guía uno puede fácilmente ser presa del materialismo. El materialismo puede infiltrarse si uno descuida esa muy importante comunicación con el Oidor de la oración. El estudio personal de la Palabra de Dios y la comunicación constante con Jehová profundizan y fortalecen la relación personal de uno con Jehová. David dijo: “Pongo a Yahvéh ante mí sin cesar; porque él está a mi diestra, no vacilo.”—Sal. 16:8, BJ.
Por ser constantes y firmes como testigos del Gobernante del universo, y por mantenerse alejados del materialismo, los testigos de Jehová han disfrutado de muchas bendiciones durante el año pasado. “La bendición de Jehová... eso es lo que enriquece, y él no añade dolor [sufrimiento] con ella.” (Pro. 10:22) Es verdad que algunos han recibido el embate más fuerte de la persecución, pero es un hecho, tanto de la historia teocrática como de la seglar, el que la persecución no ha detenido la proclamación de la Palabra de Dios. La persecución no ha traído dolor o sufrimiento, de modo que estos Testigos hayan perdido la fe. No han sido fracasos. Han tenido la bendición de Jehová y han sido enriquecidos. Su denuedo al servir a Dios ha exigido la protección de él, porque han continuado apoyando firme, concienzuda y denodadamente la verdad. (1 Tim. 3:15) Quizás se hayan visto ‘oprimidos de toda manera, mas no apretados de tal modo que no hayan podido moverse; perplejos, más no absolutamente sin salida; perseguidos, pero no dejados sin ayuda; derribados, pero no destruidos.’ Sí, se les ha bendecido en su paraíso espiritual, bendecido con el conocimiento de que la firmeza que despliegan en ‘guardar la palabra de Dios’ les gana un lugar en el favor de Dios. Han contribuido a responder al desafío que Satanás le ha lanzado a Dios.—2 Cor. 4:8, 9; Pro. 27:11.
MANTENIENDO LA FE A PESAR DE LA PERSECUCIÓN
Algunos testigos de Jehová tienen que vivir y efectuar su obra de predicar las buenas nuevas del Reino bajo condiciones muy difíciles. No obstante, a pesar de la persecución, la intimidación y la opresión que se ejerce en ellos para que transijan en su fe, mantienen su integridad. Se ponen contra el Diablo, “sólidos en la fe, sabiendo que las mismas cosas en cuanto a sufrimientos van realizándose en toda la asociación” de sus hermanos en el mundo. Se dan cuenta de que se necesita aguante para heredar la promesa; por eso ellos, como excelentes soldados de Cristo Jesús, aceptan su parte en sufrir el mal.—1 Ped. 5:8, 9; 2 Tim. 2:3; Heb. 6:12.
Satanás está muy encolerizado ante el continuo servicio fiel que rinden los testigos de Dios al dar anuncio acerca de la venidera destrucción de este sistema de cosas y usa su influencia como gobernante del mundo para hacer que se restrinja la obra, si no que se le ponga alto. Por eso, no es sorprendente que de vez en cuando cause oposición que resulte en que se impongan proscripciones a la obra. Durante el año esto ocurrió en la República del Congo y en Indonesia, y hay señales de que lo mismo puede suceder en otros lugares. Esto no significa que los testigos de Jehová que están en esos lugares se rinden o abandonan su obra. No, persisten en hacer lo que es excelente; siembran teniendo en mira el espíritu, y le dejan los resultados al Gran Galardonador. (Gál. 6:8, 9) Jesús equipó a sus seguidores para que estuvieran preparados para exactamente lo que ha ocurrido en este mismo día, cuando dijo: “Ustedes serán objetos de odio de parte de toda la gente por motivo de mi nombre; mas el que haya perseverado hasta el fin es el que será salvo. . . . El discípulo no es superior a su maestro, ni el esclavo superior a su señor. . . . Por lo tanto, no los teman.”—Mat. 10:22-26.
Al principio del año de servicio, centenares de nuestros hermanos de Malawi todavía estaban en detención en Dzaleka, un campamento en el norte del país, que anteriormente se había usado para encerrar a personas a quienes se había detenido por razones políticas. Sin embargo, al pasar los meses algunos fueron puestos en libertad. Estos hermanos regresaron a sus aldeas y pueblos. ¿Qué clase de recepción les esperaba?
En algunos casos los hombres principales de las aldeas locales les permitieron establecerse en sus hogares y empezar a cultivar de nuevo sus terrenos, que habían estado sin atención mientras nuestros hermanos estuvieron en la prisión. Sin embargo, en algunos casos los parientes incrédulos de los Testigos se habían apoderado de sus terrenos y habían empezado a cultivarlos, y éstos se opusieron a que a nuestros hermanos se les permitiera regresar a sus hogares en las aldeas. Dieron un informe en cuanto a los hermanos a la policía y a los funcionarios locales del partido político, quienes de nuevo han hostigado a nuestros hermanos por la cuestión de la tarjeta de miembro del partido. La policía todavía tiene detenidos a algunos sin que se les haya levantado acusación. Los opositores religiosos también han añadido a los sufrimientos de nuestros hermanos, diciéndoles a algunos de ellos que no se les permitirá establecerse en sus hogares sino hasta que se unan a otras religiones. En algunos lugares los Testigos a quienes se les permitió establecerse en sus hogares y cultivar sus campos han sido atormentados por miembros de la Liga de la Juventud y funcionarios del partido cuando éstos pensaron que los hermanos tendrían dinero para comprar tarjetas políticas por haber cosechado sus siembras.
Por eso, al terminar el año algunos de nuestros hermanos de Malawi todavía estaban sin hogar y sin empleo, y mudándose de un lugar a otro para ganarse difícilmente la subsistencia de la mejor manera que podían. Sin embargo, nos alegra informar que todavía es posible ayudarles espiritual y materialmente y que nuestros hermanos de Malawi están extremadamente agradecidos a Jehová y a sus hermanos de otros lugares por esta ayuda amorosa.
A los que tienen que seguir adelante bajo circunstancias tan adversas Jehová no los ‘tacha de su registro.’ Él no los olvida. Se les asegura: “Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre.” “De ningún modo te dejaré y de ningún modo te desampararé.” Y sus hermanos los recuerdan también en sus peticiones diarias al Oidor de la oración. Cuando nuestros hermanos de otros países sufren bajo persecución, nosotros sufrimos con ellos. The Emphatic Diaglott dice que “sea que un solo miembro sufra, todos los miembros simpatizan.” La “simpatía” se ha mostrado no solo por suministrarles ayuda material, sino también por ‘compensar por lo que falta’ y ‘darle más empuje’ a la obra de predicar.—Heb. 6:10; 13:5; 1 Cor. 12:26.
NACIONALISMO
Hasta donde no hay proscripción, el nacionalismo causa molestias a algunos testigos de Jehová. Se les pide que eleven a “César” por encima de Dios. Esto ellos no pueden hacerlo, de modo que entonces se les acusa falsamente de estar en oposición al gobierno. Pero esto no los priva de su gozo, porque ellos consideran un privilegio el estar en la misma categoría de Jesús, quien, junto con los apóstoles, dijo que en los casos en que la obediencia al Estado no está en conflicto con lo que se debe a Jehová, entonces se debe dar tal obediencia, pero que, correctamente, la lealtad primordial pertenece a Jehová.—Luc. 20:25; Hech. 4:19, 20; Rom. 13:1.
A los “abusadores” les gusta cometer abuso contra los niños de quienes ellos piensan que lo único que pueden hacer es someterse a tal trato. Pero los jóvenes entre los testigos de Jehová también se sienten felices al ‘oír la palabra de Dios y guardarla.’ (Luc. 11:28) Han prestado atención a la palabra de Jehová por medio de Moisés, de que se reúnan en la congregación junto con sus padres, ‘a fin de escuchar y a fin de aprender, puesto que tienen que temer a Jehová y cuidar de poner por obra todas las palabras’ de la ley de Dios. (Deu. 31:12) Se han beneficiado de la experiencia de los tres fieles hebreos en la llanura de Dura (Dan. 3:18) y la firme decisión de los primeros seguidores cristianos de Jesús (Hech. 5:29) y por lo tanto están equipados para enfrentarse a esos “abusadores.”
Una experiencia ilustra esto. En África, un Testigo de doce años de edad rehusó por conciencia cantar el himno nacional. El director de la escuela, molesto, insistió en que le diera una explicación. Habiendo ‘oído la palabra’ y proponiéndose ‘guardarla,’ el muchacho dijo que el himno era un himno de alabanza a un dios falso llamado Nacionalismo y que su Dios, Jehová, se encolerizaría si él alababa a un dios falso. El director, impresionado por la sinceridad y la resolución concienzuda del chico, comentó: “Si tú me hubieras dicho eso antes, no te hubiera hecho salir de la clase, pues uno no debe burlarse del Dios verdadero.” Es excelente ver que los publicadores jóvenes aprecian el privilegio de representar debidamente a su Dios. Esto también le suministra a Jehová una respuesta adicional para el que lanza oprobio contra él.
¿Qué es lo que mueve al pueblo de Jehová, en medio de las circunstancias que sea, a servirle? La palabra que han oído y leído les manda ser testigos “hasta la parte más lejana de la tierra.” (Hech. 1:8) Ellos se deleitan en guardar esa palabra. Les complace sostener la soberanía de Jehová, consolar a los que están de duelo, dirigirlos al único medio de salvación. Pero como razón subyacente para todo esto está su amor a Jehová, fundado en el primer mandamiento, y su amor al prójimo. (Mat. 22:37-39) ¿Y qué galardón o recompensa esperan? El mismo galardón que Jesús esperaba ansiosamente: “Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando [no prestando atención a] la vergüenza.” El gozo que sienten al servir a Jehová es su fortaleza. El rescatar a personas de corazón honrado de las garras del maligno y ayudarlas a hacerse alabadores de Jehová le causa gran satisfacción a su corazón.—Heb. 12:2; Neh. 8:10.
EL ABANDONAR LAS PRÁCTICAS MUNDANAS TRAE GOZO
En el mundo hoy, cuando algo sale mal, hay la tentación de ‘olvidarlo todo.’ Muchos tratan de hacer eso por medio de usar el alcohol y drogas. El uso acelerado de las drogas se está convirtiendo en un problema alarmante por todo el mundo hoy día. Los médicos no saben qué hacer ante la perspectiva de tener que tratar con una nación de personas enviciadas por las drogas. Se sabe que el tomar drogas solo aumenta el problema. En esto, los testigos de Jehová no siguen la práctica del mundo. Saben cuál es el remedio y se esfuerzan por educar a la gente en cuanto a la necesidad de volverse a Jehová Dios y su Palabra, la Biblia, para que la oigan y guarden.
Entre los testigos de Jehová hay algunos que anteriormente eran víctimas de esas viles prácticas; algunos estuvieron profundamente envueltos en el abuso de las drogas. A éstos se les ayudó a ‘hacer sendas rectas para sus pies.’ (Heb. 12:13; 1 Cor. 6:11) Ahora se han dedicado a Jehová por medio de Cristo y están declarando las buenas nuevas del reino establecido de Dios. A veces sucede que, por no recordar que “las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles,” una persona que ha empezado a ir por el camino correcto en asociación con los testigos de Jehová regresa a sus malos hábitos. (1 Cor. 15:33) Pronto se da cuenta de que no tiene felicidad y por eso anhela asociarse con sus hermanos de nuevo. Por ejemplo, en las Filipinas, un hermano estaba participando en la testificación en las calles cuando notó a un joven barbudo con un grupo de personas. El joven le parecía conocido. Resultó que este joven anteriormente se había asociado con los testigos de Jehová, pero se había mezclado después con gente mala y ahora era víctima de las drogas. Él expresó que se sentía disgustado y dijo que quería regresar. Se hicieron arreglos para tener un estudio con él y ahora el joven está estimulando a algunos de sus conocidos a estudiar también.
La verdad ayudó a una persona del Canadá a rehacer su mente. Este era un hombre que traficaba ilegalmente en drogas. Por toda la nación lo buscaban para arrestarlo. Por varios años evadió el arresto. Entonces empezó a estudiar el libro La verdad. Su conciencia, educada ahora por la Biblia, lo movió a entregarse a las autoridades. Su abogado trató de disuadirlo, pero no lo logró. En el juicio, cuando el juez notó su honradez y completa rehabilitación que se había logrado debido a su asociación con los testigos de Jehová, le dio solo una sentencia corta y suspendida. Ahora él está sirviendo a Jehová, pues ha dado buena atención a la Palabra, y rehecho su mente, probando para sí mismo lo que es la buena y acepta y perfecta voluntad de Dios.—Rom. 12:2.
Uno no puede estar en relación estrecha con Jehová y actuar con falta de honradez. En Liberia, el patrono de una hermana que trabajaba en la oficina de una línea aérea le dijo que le dijera a cualquiera que llamara que él había salido. Ella se negó a hacer esto y le dijo que eso no sería honrado y que la conciencia de ella, entrenada por la Biblia, no le permitiría mentir. Él se encolerizó e hizo que ella fuera transferida a otro departamento. Allí también la honradez de ella fue puesta a prueba, porque su nuevo jefe le pidió que ocultara el hecho de que en su caja faltaba dinero. Ella le oró a Jehová aquella noche y a la mañana le dijo lo mismo que le había dicho a su jefe anterior. Perturbado, éste le dijo que ningún departamento toleraría su actitud. Pero varios días después confió miles de dólares a su cuidado. Lo más importante es que su excelente conducta hizo que una persona que trabajaba allí mismo asistiera con ella a las reuniones y la acompañara en el servicio del campo.
DEJANDO QUE LA BIBLIA HABLE
En el nordeste de Tailandia una joven hermana trabajaba de cajera en una barbería. Rehusó violar su conciencia y acceder a la solicitud del dueño de que preparara falsas declaraciones de impuesto, y como resultado fue despedida. Esto le permitió a ella comenzar a servir de precursora. Más tarde, el dueño de la barbería la buscó y le pidió que regresara, puesto que siempre faltaba dinero en la caja registradora. Aunque ella apreció este reconocimiento de su honradez, prefirió permanecer en su obra escogida de dedicar todo su tiempo a predicar. Ella se sentía verdaderamente feliz por haber oído la palabra con entendimiento y haberla guardado y atesorado y haber obrado en armonía con ella. La Biblia era su guía.
Como resultado del hecho de que los testigos de Jehová usan la Biblia cuando le hablan a la gente, sea en visitas de casa en casa, al testificar en las calles, o en estudios bíblicos en los hogares, la organización progresa. En muchos países hoy, la Biblia es el único equipo que puede usarse, por lo menos al principio, al visitar a la gente en sus hogares. Por eso los testigos de Jehová se hacen eficaces en el uso de ésta, predicando la Palabra de Dios, teniéndola “en la punta de los dedos.” Un informe procedente de Bélgica da testimonio de la eficacia de esto. Allí, miembros de una familia sincera, que anteriormente asistían activamente a una de las iglesias de Babilonia, ahora están estudiando debido a que los testigos de Jehová dieron buen uso a la Biblia. El padre cantaba en el coro los domingos. Cuando otros miembros de la familia aceptaron un estudio bíblico, el clero y otros lo instaron a echar a los testigos de Jehová cuando éstos vinieran a su hogar. En vez de eso, él le pidió al sacerdote que visitara a la familia y la ayudara a enderezarse. Cuando el sacerdote y varios vicarios usaron lenguaje no apropiado pero no usaron la Biblia, el padre se sintió molesto. Asistió a una asamblea de distrito, notó la bondad de los hermanos y su limpieza y orden y que usaban la Biblia; de modo que decidió asociarse con los testigos de Jehová. Hizo grabaciones magnetofónicas de las reuniones y deja que las personas que le preguntan por qué abandonó la iglesia las oigan.
Cuando damos buen uso a la Biblia, las personas a quienes enseñamos captan el ‘sentido de la palabra’ y empiezan a usarla ellas mismas. Un hermano recién bautizado había sido parte de un grupo de jóvenes completamente entregados a lo que algunos llaman “lo divertido de la vida.” Entre esto estaba inyectarse drogas y tragarlas, emborracharse, de hecho, participar en toda forma de inmoralidad. Un amigo, que estudiaba con los testigos de Jehová, le causó impresión por los grandes cambios que habían acontecido en su vida. Este le dijo lo que había dado comienzo a todo aquello. “Con la Biblia, me habló de las cosas que estaba aprendiendo de los propósitos de Jehová,” dice él. La vida infeliz y vacía que llevaba este muchacho de diecisiete años de edad se transformó en una vida llena de amor a Dios y al prójimo. Ahora piensa que tiene ante él la vida eterna, una vida llena de propósito y significado.
LA POSICIÓN NO ES LO IMPORTANTE
Cuando uno consigue conocimiento de la verdad y se da cuenta de que hay poco tiempo en el cual advertir a la gente acerca de la venidera grande tribulación y su batalla de Har-Magedón, con frecuencia se pregunta qué debe hacer en cuanto a su ocupación seglar. A este respecto, uno debe considerar sus responsabilidades cristianas. Si es hombre casado, entonces está obligado a suministrar a su familia lo que ésta necesita, y esto puede exigir que continúe en su ocupación actual. (1 Tim. 5:8) Algunos han podido dar expansión a su participación en el servicio del Reino sin cambiar de empleo seglar. Sin embargo, otros han podido hacer un cambio en empleo que les ha permitido tener más tiempo para proclamar a otros la verdad. Muchos pueden hacer obra de precursor regular o auxiliar por medio de ajustar sus horas de trabajo seglar. Por ejemplo, en el Japón, durante la primavera pasada, por cuatro meses corridos el total de precursores que informó servicio fue de más de 10.000, más del 25 por ciento de todos los publicadores, y muchas de estas personas eran ancianos y otras personas que eran cabeza de familia y que habían hecho ajustes en su empleo corriente para poder servir de precursores.
Por medio de planes cuidadosos y organización, amas de casa (con o sin hijos) y jóvenes, entre ellos los que acaban de salir de la escuela y los que están de vacaciones, pueden disfrutar de los preciosos privilegios de la obra del precursor, o de otras maneras esforzarse por dedicar más horas al servicio. Otras personas, al aprender la verdad, han visto que están esclavizadas a carreras que les consumen mucho tiempo. Estos individuos, porque prefieren ser esclavos de Dios, han hecho cambios. Con fe han ‘probado a Jehová,’ y él verdaderamente les ha derramado una bendición que ha ido más allá de lo que esperaban.—Mal. 3:10.
En Francia, un hermano que había sido bailarín de ballet decidió asistir a una opereta con un grupo de Testigos. Cuando fue a recoger los boletos en la taquilla, recibió una tarjeta en el sobre. Era del actor principal, y éste le pedía que lo visitara durante el intermedio. Él fue a la cita y allí renovó la amistad con una persona a quien había conocido muchos años antes. Él había perdido su esposa y esperaba que éste le suministrara algún consuelo en vista de su amistad pasada. Él le informó que ahora era testigo de Jehová y ofreció estudiar la Biblia con él. Su estudio pronto lo convenció de que su vida como actor era de poco significado. Decidió no renovar su contrato que lo llevaría a continuar su carrera de veinte años en las tablas. Pronto halló otro empleo, pero lo más importante es que ahora es fiel publicador del Reino.
Esta experiencia es similar a la de una bailarina de bailes flamencos de España. La madre de ella le había contado una interesante conversación que había tenido con una señora en su hotel acerca de Dios y la Biblia. La conversación continuó con la bailarina misma la mañana siguiente. Esto la afectó tanto que inmediatamente empezó a testificar a la gente de su grupo de baile. Sin arredrarse por los insultos y las burlas, ella empezó a estudiar, entonces a asistir a las reuniones y finalmente se dedicó. Canceló su contrato. Después de eso, pasaron nueve meses antes de que obtuviera un empleo estable, pero su nuevo empleo le permitía libertad para servir a Jehová y en esto ella ha tenido una abundancia de bendiciones.
SEMBRANDO LA SEMILLA
“Por la mañana siembra la semilla y hasta el atardecer no dejes descansar tu mano; pues no sabes dónde tendrá éxito esto, ya sea aquí o allí, o si ambos a la par serán buenos.” (Ecl. 11:6) Esto resultó cierto en Chile. Allá en 1936 dos publicadores siguieron la ruta del tren a Bolivia a pie. Se detuvieron en un hogar aislado para pedir agua. “Pagaron” por el agua con un ejemplar del Arpa de Dios. Doce años después, el hijo de los que recibieron el libro, que entonces tenía veinticuatro años, halló este tesoro. Por los siguientes ocho años, aunque no pudo encontrar a los testigos de Jehová, estudió y volvió a estudiar el Arpa, con aprecio cada vez mayor. Algún tiempo después un testigo de Jehová lo visitó en su hogar y le ofreció La Atalaya en arreglo de suscripción. Él se suscribió gustosamente y aceptó sin tardanza la oferta de un estudio bíblico. A medida que progresó, dedicó su vida a Jehová y se hizo predicador activo de la palabra. Lleno de gozo, visitó la casa aislada de sus padres, compartió su gozo con la familia de ocho y les ayudó también a dedicarse.
Una experiencia procedente de otro país sudamericano muestra cómo el sembrar la semilla tiene éxito ‘aquí y allí.’ Una joven empezó a estudiar el libro La verdad que había obtenido. Más tarde descontinuó el estudio, pero, porque apreciaba el libro, lo envió a su madre. La madre pensó que serviría de buen regalo y lo pasó a su hermana, quien iba de viaje. La hermana sin embargo, lo echó en un baúl que estaba en la casa de su hijo. Allí lo encontró su nuera y lo estudió. El esposo de ella amenazó con quemarlo, de modo que ella se lo envió a un amigo, quien, a su vez, se lo dio a su hermana. ¿Qué resultó de la semilla sembrada y el libro que tanto viajó? El “amigo” ha dedicado su vida a Jehová; la nuera está estudiando de nuevo y espera bautizarse. ¡Sí, ciertamente el libro La verdad que lleva a vida eterna sigue teniendo tremenda circulación!
UNA BENDICIÓN EL LIBRO PARA LA JUVENTUD
Ahora el libro Tu juventud... aprovechándola de la mejor manera, presentado en las asambleas de distrito de 1976, está teniendo su propio auge. La manera en que ha sido recibido este libro ilustra bien el hecho de que cuando se hace disponible información que la gente necesita, pronto hay gran demanda por esa información. Para satisfacer esta demanda, en Brooklyn se imprimieron y enviaron durante el año de servicio 9.003.062 ejemplares del libro Juventud.
Este maravilloso instrumento que Jehová ha provisto por medio de su “esclavo fiel y discreto” es muy apreciado tanto por jóvenes como por viejos. En el Brasil, cuando el libro fue presentado al público en la asamblea de distrito, un joven de diecisiete años de edad declaró: “Nuestro mayor placer fue ver el interés de ustedes en nosotros. Este libro fue el regalo más excelente que he recibido en toda mi vida. Agradezco a Jehová y a ustedes el que nos hayan dado este libro.”
Precursores jóvenes de Inglaterra informaron que aunque en la testificación de casa en casa experimentaban dificultades, pues las personas de edad madura a menudo ‘se sacudían de ellos,’ en la testificación en las calles podían optar por hablar a la gente joven y obtenían buenos resultados, y esto era un gran estímulo para ellos mismos.
En Trinidad una hermana acompañó a su esposo a una comida. Durante la noche un miembro prominente de una fe no cristiana le preguntó a ella si los testigos de Jehová experimentaban dificultad con la delincuencia juvenil. Ella le dijo que era rara, pero que si había algún caso se trataba con él de acuerdo con los principios bíblicos. Mencionó el nuevo libro Juventud, su propósito y su costo. Impresionado, él dijo que en vista de la pobreza que había en aquella zona, y la probabilidad de que muchos jóvenes no pudieran dar siquiera la pequeña cantidad que se pedía, quería contribuir cien dólares para que este excelente libro pudiera distribuirse entre los jóvenes.
Un informe procedente de los Países Bajos muestra cómo los publicadores jóvenes pueden llamar la atención de sus compañeros de clase a este valioso libro. Una hermanita de quince años de edad mostró el libro a dos compañeras de clase suya. Una inmediatamente pidió un ejemplar. Nuestra hermana, “por si acaso,” llevó consigo otros tres ejemplares a la escuela. Colocó en manos de sus compañeras de escuela los cuatro ejemplares y las jóvenes se pusieron a leerlos durante el tiempo libre. Otras jóvenes, notando esto y viendo el contenido del libro, pidieron ejemplares también. En una asamblea de circuito se le pidió a nuestra joven hermana que contara su experiencia. Otros cuatro jóvenes publicadores decidieron seguir el ejemplo de ella y en poco tiempo colocaron veinte libros en manos de compañeros de clases.
En Barbados, a una maestra de escuela que es Testigo se le pidió que presidiera un comité que otorgaría un premio. El comité quería regalar libros como premios. La presidenta sugirió el libro Juventud. El comité halló muy aceptable su contenido y costo. Se dieron cincuenta libros como premios y cada miembro del comité obtuvo uno para sí mismo.
SIRVIENDO DONDE HAY GRAN NECESIDAD
En varias partes del mundo los publicadores todavía están respondiendo a la ‘llamada de Macedonia.’ Puesto que desean usar su tiempo, esfuerzos, aptitudes y recursos de la mejor manera, y puesto que el campo ya está siendo bien atendido donde ellos viven, se han hecho disponibles para ir adonde haya más necesidad de ayuda. Estos han estado efectuando una obra maravillosa. En muchos casos, han tenido que aprender un nuevo idioma. En vista de los aumentos en la cantidad de publicadores, muchos han sido de ayuda inapreciable al servir de ancianos en las congregaciones. Han establecido nuevas congregaciones y han ayudado a construir Salones del Reino. Algunos sirven de superintendentes de circuito y miembros de comités de sucursales. En muchos lugares son el sostén de la organización. Uno de esos “voluntarios” dijo que no hallaba la manera de dar gracias a Jehová por la grandeza del privilegio de que él y su familia disfrutan al ser usados de este modo. Lo expresó así: “Ahora nuestra vida tiene verdadero significado.”
TESTIFICACIÓN INFORMAL
Muchas personas que ahora proclaman con regularidad el mensaje del Reino se familiarizaron con la verdad como resultado de la testificación informal. Esta testificación, sea oral o escrita, continúa siendo un medio importante de llegar a la gente que tiene hambre de la verdad. Una experiencia procedente de Portugal ilustra esto. Problemas en su familia interrumpieron el servicio del campo de una precursora. Ella leyó en el periódico acerca de una señora que había perdido un pariente cercano. Esta señora necesitaba consuelo, de modo que la precursora le escribió una carta amigable, ofreciéndole consuelo y esperanza según las promesas de Dios. No esperaba recibir respuesta. Pero siete meses después de aquello esta señora completamente desconocida le telefoneó, expresándole tardíamente su aprecio por la carta. Dijo que, al recibirla, se había resuelto a prestar atención la siguiente vez que un testigo de Jehová visitara su casa. ¡Ahora estaba llamando para invitar a la precursora a estar presente en su bautismo el domingo siguiente! Un testimonio informal puede darse al cónyuge no creyente o a otros miembros de la familia, a los vecinos en la ‘charla de vecinos,’ al compañero de trabajo de uno o al compañero de escuela de uno, o al viajar. Tenemos los bien conocidos ejemplos bíblicos de la testificación de Jesús a la mujer samaritana en el pozo, y de la testificación del evangelista Felipe al funcionario etíope en su carro.
REUNIONES DE COMITÉS DE SUCURSAL
A principios del año de servicio, el Cuerpo Gobernante hizo arreglos para que los coordinadores de sucursal y otros miembros de los Comités de Sucursal asistieran, durante octubre y noviembre (1976), a una serie de reuniones en las oficinas centrales en Brooklyn para considerar varios rasgos de las actividades de sucursal y el servicio del Reino en general. Las reuniones resultaron ser informativas y valiosas. La consideración de asuntos ayudó al Cuerpo Gobernante a obtener un cuadro más claro de la obra que están efectuando mundialmente los testigos de Jehová, y a determinar cómo la oficina central pudiera dar más dirección y guía a las diferentes sucursales.
Se celebraron sesiones de días completos (con la excepción de sábados por la tarde y los domingos). Además de las conferencias y sesiones de preguntas y respuestas, se efectuaron giras en el hogar Betel y las fábricas, y se hizo un agradable viaje a las Haciendas Watchtower, a ciento sesenta kilómetros al noroeste de Brooklyn.
Mientras se prepara este informe, se están completando los arreglos para traer a muchos otros miembros de los Comités de Sucursal a una escuela en Brooklyn de modo que se pueda dar mayor atención a las necesidades de cada sucursal individualmente.
VISITAS DE ZONA
Además, durante el año de servicio, miembros del Cuerpo Gobernante y otros hicieron viajes de zona a todas las sucursales. Hubo provechosas consideraciones de asuntos con miembros de los Comités de Sucursal, así como con superintendentes de distrito y de circuito y otros siervos que rinden servicio de tiempo cabal. Esto capacitó a los miembros del Cuerpo Gobernante a obtener información directa en cuanto a la condición de cada sucursal y a considerar cualesquier problemas que existieran. Además, se hicieron arreglos para que el visitante hablara a grandes reuniones de hermanos y de personas interesadas en la verdad. Por primera vez se hicieron arreglos para que todos los misioneros, con pocas excepciones, fueran traídos a la sucursal para que se reunieran con el hermano visitante y participaran en una reunión general con él y otros miembros de la familia de Betel de la sucursal. Las reuniones con estos misioneros fueron mutuamente animadoras y provechosas.
A través de los años los misioneros han efectuado valeroso servicio en sus asignaciones extranjeras y el pueblo de Jehová de todas partes ha apreciado esto mucho. Han tenido la bendición de Jehová en su ardua labor, y han tenido muy buen éxito en dar a mucha gente el conocimiento de la verdad.
Uno de los coordinadores de sucursal señaló que las visitas de zona se recuerdan por largo tiempo. Él y otros coordinadores comentaron acerca de la humildad que muestran los hermanos que sirven de superintendentes de zona mientras se esfuerzan por ayudar a las sucursales a tomar un punto de vista más positivo acerca de la obra. Cada superintendente de zona se esfuerza por imitar el ejemplo de Jesús como siervo a sus hermanos.
EXPANSIÓN
Durante el año hubo otras bendiciones que indicaron el hecho de que la obra sigue en expansión y progreso. Para mantenerse al paso con los pedidos de literatura que vienen del campo, la literatura que tanto se necesita para alimentar a las personas que tienen hambre de la verdad, algunas sucursales han ampliado sus establecimientos y equipo. Otras están en este momento dando expansión a sus establecimientos o sus funciones. Entre éstas están Australia, el Brasil, Colombia, Francia, Grecia, el Japón, Kenia, Nueva Caledonia, Nigeria, la República Sudafricana, Suecia, Suiza, los Países Bajos, Venezuela y Zambia. Todo esto es indicación de que la bendición de Jehová está sobre sus siervos que están resueltos a ‘oír la palabra de Dios y guardarla.’
En los Estados Unidos se hicieron arreglos para que la fábrica de Brooklyn obtuviera dos prensas rotativas de tipo “offset” o rotocalco para mantenerse al paso con la demanda de libros y revistas. Además, para atender con mayor eficacia el aumento en la obra, se instaló un sistema de computadora en el departamento de teneduría de libros.
Junto con la expansión en los establecimientos y equipo de las sucursales hubo una continua construcción de Salones del Reino por todo el mundo. Esto se debió a que se formaron nuevas congregaciones y las comodidades disponibles se hicieron inadecuadas debido a mayor concurrencia.
BENDICIONES DE LAS ASAMBLEAS DE DISTRITO
En las Asambleas de Distrito “Trabajadores Gozosos” los hermanos agradecieron la provisión que se hizo para ayudarlos al tratar con médicos y hospitales con respecto al problema de las transfusiones de sangre. Se presentó el nuevo folleto Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre, y se informó a los presentes que cada congregación recibiría un surtido adecuado del folleto para que se supliera un ejemplar a cada médico, administrador de hospital, enfermera o enfermero y abogado. Los hermanos han estado esperando con mucho interés una campaña especial en la cual se colocará un ejemplar del folleto y un impreso explicativo en las manos de cada una de esas personas, entre ellas el médico personal de cada publicador.
A todos también les emocionó recibir, presentados en la asamblea, los dos nuevos libros de tamaño de bolsillo La vida sí tiene propósito y Nuestro gobierno mundial entrante... el reino de Dios. Ambos libros serán muy excelentes ayudas para los testigos de Jehová en prestar cuidadosa atención a las Escrituras y en hacer disponible a otros tal información.
También hubo otras sorpresas en la asamblea. Estas tuvieron que ver con la organización de congregación, y esto fue explicado más cabalmente en un suplemento que se imprimió junto con Nuestro Servicio del Reino. Como se muestra en este suplemento, para dar mejor atención a los registros y archivos de la congregación ahora se nombrará un secretario permanente. Así, siempre habrá presente alguien que está familiarizado con esos detalles. Este secretario también se encargará de toda la correspondencia para la congregación, compilará los informes de servicio del campo y llevará las Tarjetas de Registro del Publicador.
Además, cada congregación tendrá ahora un conductor del estudio de La Atalaya y un superintendente de la Escuela Teocrática que servirán continuamente. Ellos pueden designar a otros ancianos para que los ayuden o que los sustituyan de vez en cuando.
Otro ajuste significativo es el arreglo para atender los asuntos judiciales. En vez de que éstos sean atendidos por un comité fijo de tres (compuesto del superintendente presidente, el superintendente del campo y el superintendente de estudios bíblicos como en el pasado), el cuerpo de ancianos desde ahora en adelante seleccionará, en todo caso en que haya necesidad, a los ancianos que consideren más apropiados y capacitados bíblicamente para encargarse de un asunto judicial al presentarse éste. El cuerpo de ancianos usará fundamentalmente a los ancianos que estén experimentados en esos asuntos.
En su posición de Educador superlativo, Jehová ciertamente atiende a sus siervos en lo que se refiere a su entrenamiento y enseñanza. Él suministra la forma más elevada de educación... educación que llega al corazón de sus hijos, educación que está sólidamente basada en un conocimiento exacto de él y de su Hijo, Cristo Jesús. Con este fin, ha suministrado arreglos docentes por medio de los cuales todos los testigos de Jehová puedan aumentar en entendimiento y en amor. Además de la Escuela Teocrática en todas las congregaciones, hay la Escuela de Galaad, mantenida en función por la Sociedad Watchtower Bible and Tract de Nueva York, Inc., como parte de su actividad religiosa. Durante el año un total de 51 estudiantes de las clases sesenta y dos y sesenta y tres de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower fueron entrenados para servicio religioso, misional. A estos estudiantes, asignados a varios países donde hay gran necesidad de ayuda, se les equipó para que fueran e hicieran discípulos de gente de muchos países, enseñándoles a observar la Palabra de Dios, y de ese modo poder disfrutar de vida en el nuevo orden de Dios.
ESCUELAS DEL MINISTERIO DEL REINO Y DE PRECURSORES
Por todo el mundo la mayoría de los ancianos de las congregaciones habían asistido a la Escuela del Ministerio del Reino, pero desde cuando asistieron ha habido varios cambios en la organización. Por eso ellos, así como los ancianos que no habían tenido la oportunidad de asistir, se alegraron con el anuncio que se hizo en las asambleas de distrito de que habría una oportunidad para que todos los ancianos —fuera que hubiesen asistido anteriormente o no— recibieran instrucción en un nuevo curso revisado. Este es un curso en gran medida abreviado. Al principio todos los superintendentes viajantes tienen la oportunidad de asistir. Se ha preparado un nuevo libro de texto: “Presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño.” Después del curso, a cada anciano se le permite retener su ejemplar para que obtenga provecho de él en el futuro al atender sus responsabilidades de superintendente.
Aunque los testigos de Jehová han estado muy ocupados en la predicación de las buenas nuevas del reino de Dios por todas partes, hay territorios a los cuales no se ha llegado. En algunos países hay pueblos grandes y ciudades que hasta ahora no han tenido la oportunidad de ‘oír la palabra de Dios.’ Para llegar a estos territorios, se necesitan precursores, como se mencionó en el anuncio final en las asambleas de distrito. Hasta en los Estados Unidos, para desarrollar la obra del Reino en territorios rara vez visitados, se necesitan precursores regulares y precursores especiales. Con ese fin, comenzando en diciembre de 1977 se están organizando Escuelas del Servicio de Precursor en los Estados Unidos. El curso es para un período de dos semanas. El libro de texto que se usa se intitula Resplandeciendo como iluminadores en el mundo.
La Escuela del Entrante en el Betel de Brooklyn es para el provecho de todos los que llegan a ser miembros de la familia de Betel. Ha funcionado bien durante el año. Periódicamente un grupo de nuevos miembros entra en un curso de lectura y estudio de la Biblia que continúa por un año entero. Cada grupo de éstos participa en los beneficios de los estudios y las conferencias conducidas por miembros de más edad de la familia de Betel. Así se imparte a estos estudiantes una excelente base de conocimiento bíblico y aprecio de los tratos de Dios con la humanidad.
No hay que pasar por alto como provisión regular para la educación del pueblo de Jehová las asambleas de circuito y distrito. En la preparación de los programas para estas asambleas entra mucha investigación y estudio. Es verdaderamente sorprendente cómo el espíritu de Jehová obra entre su pueblo, de modo que la información y las sugerencias que se dan para estos programas, después de haber recibido consideración con oración por los hermanos en las oficinas centrales, resulta en presentaciones que son muy oportunas y prácticas. Así, por ejemplo, de los hermanos de muchos países se recibieron expresiones de aprecio por las bendiciones que recibieron en las Asambleas de Distrito “Trabajadores Gozosos.” Tan solo en el campo de la América del Norte continental hubo una concurrencia total de 1.060.747 personas, y 8.563 simbolizaron su dedicación por medio de bautismo en agua.
Jehová también galardonó a su congregación en el año de servicio de 1977 por el hecho de que por primera vez se reunieron más de cinco millones de personas para celebrar el Memorial o Conmemoración de la muerte de Cristo. Muchas personas de corazón honrado, que aprendieron acerca de la verdad por medio de leer las publicaciones producidas por la Sociedad y que asistieron a la celebración, indicaron que por primera vez entendieron el propósito de la celebración.
En Honduras, donde solo hay 3.300 publicadores, éstos hicieron un esfuerzo especial por invitar a toda persona del país que mostraba interés en la verdad a la celebración del Memorial. ¡El galardón para sus esfuerzos fue una concurrencia de más de 15.000 personas! Para acomodar a las muchedumbres, algunas congregaciones tuvieron hasta diez o más celebraciones en su territorio.
INFORME DE TODO EL MUNDO
Hablando acerca de los tiempos de gran importancia en los cuales ahora vivimos, Jesús profetizó: “También, en todas las naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas.” (Mar. 13:10) Esto es lo que los testigos de Jehová están haciendo por toda la Tierra. El cuadro adjunto muestra lo extenso de la obra que se logró durante el año de servicio de 1977. En verdad nuestro corazón se alegra al ver que el pueblo de Dios está tan ocupado en la proclamación de su reino en tantos lugares. Abundantes bendiciones y fruto han acompañado su celoso testificar, mientras ellos fielmente recogen a las “ovejas” para su salvación durante el tiempo de la “grande tribulación.”
El informe se da en detalle en las páginas acompañantes.
ACTIVIDAD GLOBAL EN EL SERVICIO DEL REINO
Durante el año de servicio de 1977 la obra quedó bajo proscripción en varios países, debido a la ira de Satanás, al seguir la predicación de la verdad denunciando los males de su organización. Esto pone en 46 el número de los países en los cuales el esparcimiento de las buenas nuevas del reino de Dios está oficialmente prohibido o se encuentra bajo restricciones. Mientras que el resultado de esto es que hasta cierto grado se restringe la obra de predicar, nuestros hermanos en esos países no han ‘desistido de hacer lo que es excelente.’ La resolución de ellos de servir en los intereses del reino establecido de Jehová es una inspiración para todos nosotros. En algunos casos la obra ha aumentado, de modo que algunos que se habían ‘cansado en el bien hacer’ despertaron a sus privilegios y se envolvieron en suministrar una respuesta al que vitupera a Jehová. Algunos que se habían ‘aflojado’ en cuanto a asistir a las reuniones ahora piden insistentemente que se les permita usar sus hogares como lugares de reunión de grupos pequeños, en localidades donde está prohibido el reunirse públicamente. De modo que Jehová ha fortalecido las “manos débiles” y “las rodillas que tambalean.”—Gál. 6:9; 2 Tes. 3:13; Pro. 27:11; Isa. 35:3.
La actividad de predicar el Reino que se informa de 216 países bajo la supervisión de 96 sucursales alcanzó un máximo de 2.223.538 publicadores. Esto fue una disminución al compararse con el año 1976. Hay varios factores que contribuyeron a esto. Puesto que ha habido una baja en el número de los que han entregado informes, se entiende que las horas dedicadas (321.424.305) de los que informaron serían menos. La cantidad de los que participaron en el servicio de precursor ha quedado más o menos igual a la del año pasado, pues este año hubo 119.289 precursores regulares y especiales, en comparación con 113.926 el año anterior. Según los informes de las congregaciones, muchos hermanos y hermanas han acogido el nuevo arreglo para el servicio de precursor auxiliar. Algunos precursores regulares, no pudiendo alcanzar la cuota de horas sugerida para ellos, debido a salud, edad y otros factores, se transfirieron al servicio de precursor auxiliar. Ha habido buen apoyo para el servicio de precursor auxiliar por todo el mundo y se espera que más personas entren en éste y disfruten de las bendiciones de Jehová que acompañan este servicio.
Como se ha visto del informe dado, el pueblo de Jehová es una sociedad publicadora, impresora y predicadora (Mat. 24:14; 2 Tim. 4:2), una sociedad docente (Mat. 28:19, 20; Col. 3:16), una sociedad evangelizadora (2 Tim. 4:5), y una sociedad testificadora. (Isa. 43:10; Hech. 1:8) Todo esto se refleja en el muy satisfaciente informe de la obra de los testigos de Jehová durante el año 1977. ¡Qué privilegio representar al Rey de la Eternidad mientras el viejo sistema de su adversario se acerca a su fin! Esperamos con gran anhelo el favor continuo de Jehová a medida que las bendiciones de su reino se hacen más manifiestas.
[Tabla de las páginas 24 a 31]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
INFORME DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ POR TODO EL MUNDO PARA SU AÑO DE SERVICIO 1977