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‘Un amor tan fuerte como la muerte’La Atalaya 1980 | 15 de mayo
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marital resulte en hijos, “una herencia de parte de Jehová.” (Sal. 127:3) Es una bendición cuando se les cría en un ambiente doméstico caracterizado por un fuerte amor entre los padres y gran aprecio a las cosas espirituales. Es cierto, los jovencitos necesitarán consejo y corrección, “pero el que lo ama [a su hijo] es el que de veras lo busca con disciplina.” (Pro. 13:24) Grandes beneficios resultan de la disciplina basada en la Biblia cuando los padres la administran como manifestación de amor.
IMITE A LA SULAMITA EN DEVOCIÓN EXCLUSIVA
20. ¿Qué amor y devoción sobrepujan al amor que existe entre cualquier hombre y mujer?
20 El amor que la sulamita le tenía a su pastor era “tan fuerte como la muerte,” y el amor de personas piadosas que están unidas en matrimonio hoy puede tener igual profundidad. Pero la misma doncella también dijo: “La insistencia en la devoción exclusiva es tan inexorable como el Seol.” (Cant. de Cant. 8:6) El amor que Jesús le tiene al cuerpo de sus seguidores ungidos sobrepuja al amor que existe entre cualquier hombre y mujer, y la devoción de esa congregación a Cristo es tan inexorable como el Seol. Sin embargo, Jesús murió amorosamente no solo para los que llegarán a ser su “novia” celestial, sino también para sus “otras ovejas,” actualmente representadas por una “grande muchedumbre” que tiene la bendita perspectiva de recibir vida eterna en la Tierra.—Juan 10:16; Rev. 7:9.
21. (a) ¿Qué ejemplo digno de atención dio la sulamita? (b) ¿Cómo nos beneficiamos con meditar sobre lo que Jesús hizo a favor de nosotros?
21 Para todos estos siervos de Jehová la sulamita dio un ejemplo de devoción exclusiva especialmente digno de atención. Por medio de meditar en lo que Jesús ha hecho a favor de nosotros mediante su sacrificio de rescate, y por medio de considerar las expresiones y promesas amorosas de él, el amor que le tenemos crece. Esto, a su vez, nos protege de envolvernos en actividades egoístas, materialistas, no espirituales. También fortalece nuestro vínculo con Jehová, el Dios que hizo posible que las criaturas humanas tengan ‘un amor tan fuerte como la muerte.’
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El amor... el “camino sobrepujante”La Atalaya 1980 | 15 de mayo
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El amor... el “camino sobrepujante”
“Les muestro un camino sobrepujante.”—1 Cor. 12:31.
1. ¿Con qué consejo resumió un historiador de edad avanzada su estudio de los acontecimientos humanos?
“ÁMENSE unos a otros.” Un historiador de 92 años de edad resumió su larga carrera de estudiar los acontecimientos humanos dando ese breve consejo. “Mi lección final de historia,” declaró Will Durant, “es semejante a la que dio Jesús. . . . todo lo que hay que hacer es ponerla a prueba. El amor es la cosa más práctica del mundo.”
2. Al dar a sus seguidores “un nuevo mandamiento,” ¿qué dijo Jesucristo?
2 En la última noche de su vida en la Tierra, Jesucristo dijo las siguientes palabras a sus seguidores: “Les doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así como yo los he amado, que ustedes también se amen los unos a los otros. En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre ustedes mismos.” (Juan 13:34, 35) ¿Cuál, pues, sería la principal cualidad que identificaría a los verdaderos seguidores de Jesús? Claramente, el hecho de que se amarían unos a otros, de que desplegarían entre sí sobresaliente amor mutuo. Pero, ¿de qué manera era éste “un nuevo mandamiento”? ¿Cómo habrían de amarse unos a otros así como Jesús los había amado?
ASÍ COMO JESÚS AMÓ A SUS DISCÍPULOS
3. ¿En qué sentido era “nuevo” el mandamiento de Jesús sobre el amor?
3 Poco antes de dar el “nuevo mandamiento,” Jesús lavó humildemente los pies de sus apóstoles. La acción de él en aquella ocasión muestra a los cristianos que ellos deben servir a sus compañeros de creencia de manera amorosa, y hasta efectuar tareas humildes a favor de ellos. (Juan 13:1-16) Pero eso no era todo lo que estaba envuelto en el “nuevo mandamiento.” Aquel mandamiento sobre el amor era “nuevo” en el sentido de que iba más allá que la ley que se dio a los israelitas por medio de Moisés, bajo la cual Jesús y sus discípulos estaban en aquel tiempo. Aquella ley estipulaba: “Tienes que amar a tu prójimo [o semejante] como a ti mismo.” (Lev. 19:18; Mat. 22:39) La Ley pedía amor al prójimo, pero no el amor abnegado que llegaría hasta el punto de dar la vida por otro ser humano.
4. ¿Cómo demostró Jesús la clase de amor que se pide en el “nuevo mandamiento”?
4 “Nadie tiene mayor amor que éste,” dijo Jesús, “que alguien entregue su alma a favor de sus amigos.” (Juan 15:13) Sin embargo, eso fue lo que Jesús hizo al dar su vida como rescate a favor de la humanidad imperfecta, pecaminosa y moribunda. (Mat. 20:28; Juan 3:16; 10:14-18; Rom. 5:12; 6:23) De hecho, tanto la vida terrestre como la muerte de Jesús ilustraron el amor que se pide en este “nuevo mandamiento.” Bajo la dirección de Cristo, no se supone que el cristiano sencillamente haga el bien cuando llegue la ocasión, sino que tome la iniciativa en ayudar a otras personas tanto espiritualmente como de otras maneras.
5. ¿Cuál es una de las más grandes expresiones del amor?
5 Sí, el seguidor de Jesucristo debe obrar activamente en bien de su prójimo. Y, ¿cuál es una de las más grandes expresiones del amor? Pues, ¡el predicar a otras personas y enseñarles las “buenas nuevas,” pues eso puede resultar en que consigan la vida eterna! En cuanto a eso, el cristiano debe ‘impartir, no solo las buenas nuevas de Dios, sino también su propia alma’ al trabajar junto con las personas que aceptan este mensaje y darles ayuda. (1 Tes. 2:8) De hecho, el cristiano debe estar listo para entregar su alma, o vida, a favor de ellas.—1 Juan 3:16.
6. ¿Hasta qué grado deberían amar a Jesús los seguidores de él?
6 Al obrar en armonía con el amor, Jesús no siguió la ley del mínimo esfuerzo. Más bien, ‘los oprobios de los que vituperaban a Dios cayeron sobre él,’ y él siguió con constancia la senda que significó la mayor oposición de parte de Satanás y sus agentes. (Rom. 15:3) De modo que la vida no había de ser fácil para los verdaderos seguidores de Cristo. En cuanto a eso, Jesús indicó que ellos deberían amarlo a él más que a sus parientes más allegados y aún más que a sus propias almas. (Luc. 14:25-27) Ciertamente los discípulos de Jesús tendrían que amar a sus asociados en el servicio de Jehová y tendrían que llevar fruto espiritual, hasta cuando se enfrentaran a persecución intensa.—Mar. 10:29, 30; Juan 15:8.
PABLO SEÑALA “UN CAMINO SOBREPUJANTE”
7, 8. ¿Cuál era el “camino sobrepujante” que el apóstol Pablo mencionó en 1 Corintios 12:31, y con relación a qué era sobrepujante?
7 El apóstol cristiano Pablo recalcó la importancia del amor al escribir a compañeros de creencia que vivían en Corinto. En aquellos días había pocas copias de las Escrituras, y el conocimiento de éstas se transmitía principalmente de manera oral. De modo que los dones milagrosos del espíritu (conocimiento especial, el hablar en lenguas, y así por el estilo) eran vitales a la congregación. “Todavía,” escribió Pablo, “les muestro un camino sobrepujante.” (1 Cor. 12:4-11, 27-31) ¿Cuál era ese “camino sobrepujante”?
8 Era el camino del amor, y la importancia de éste se recalcó en las siguientes palabras: “Si hablo en las lenguas de los hombres y de los ángeles [los espíritus tienen su propio lenguaje], pero no tengo amor, he venido a ser un pedazo de bronce sonante o un címbalo estruendoso [por su superficialidad]. Y si tengo el don de profetizar y estoy enterado de todos los secretos sagrados y de todo el conocimiento, y si tengo toda la fe como para trasladar montañas [ya sea obstáculos montañosos o montañas literales, si es la voluntad de Dios], pero no tengo amor, nada soy. Y si doy todos mis bienes para alimentar a otros, y si entrego mi cuerpo, para jactarme, pero no tengo amor, de nada absolutamente me aprovecha.”—1 Cor. 13:1-3; Mar. 11:23.
9. Si no vivimos en armonía con el “camino sobrepujante” del amor, ¿qué es cierto de los esfuerzos que hacemos en el servicio de Dios?
9 Sí, hasta obras que de otro modo pudieran ser valiosas llegan a ser “obras muertas” si el móvil tras ellas no es amor a Dios y al prójimo. (Mat. 22:37-39; Heb. 6:1) Es esencial que nuestra labor sea “amorosa.” (1 Tes. 1:2, 3) Todos los esfuerzos y sacrificios que hagamos en el servicio de Dios equivalen a nada si no vivimos en armonía con el “camino sobrepujante” del amor. No todos los cristianos primitivos podían efectuar obras poderosas, sanar, hablar en lenguas y traducir bajo la influencia del espíritu de Dios. (1 Cor. 12:29, 30) Pero todos podían manifestar amor, un fruto del espíritu santo de Jehová que todos los cristianos deben cultivar.—Gál. 5:22; 1 Juan 4:16.
DECHADOS DE AMOR QUE DEBEMOS IMITAR
10. ¿Cómo nos ha dado Jehová el ejemplo al desplegar amor?
10 Tanto Jehová Dios como su Hijo Jesucristo nos han dado ejemplos en la cuestión de desplegar amor. Considere lo siguiente: La creación física es un despliegue del amor de Dios, pues suministra abundante evidencia de interés en la salud, el placer y el bienestar de la humanidad. Los seres humanos no fueron creados sencillamente para existir. Por lo general pueden saborear el alimento, percibir la fragancia de las flores, notar los diferentes colores y las bellezas de la creación, disfrutar de la compañía del prójimo y reírse de las travesuras de los animales juguetones, para no mencionar los muchos otros deleites de la vida. (Sal. 139:14) Entre las manifestaciones del dar amoroso y altruista de Jehová está el que hiciera al hombre a Su imagen y semejanza, con la capacidad de amar y de tener espiritualidad. (Gén. 1:26, 27) La provisión de un hogar paradisíaco y la segura promesa de un paraíso terrestre restaurado también muestran el amor de Dios, así como lo hace la revelación de sí mismo a la humanidad por medio de su Palabra inspirada y del espíritu santo. (Luc. 23:43; 1 Cor. 2:10-13) Y, por supuesto, el amor de Jehová también se mostró cuando él hizo los arreglos para redimir a la humanidad del pecado y del resultado de éste, la muerte.—Rom. 5:7, 8.
11, 12. ¿De qué maneras ha desplegado amor por la humanidad el Hijo de Dios?
11 El Hijo de Dios sintió cariño por la humanidad hasta durante su existencia prehumana. Bajo la representación de la sabiduría personificada, se le identifica como el “obrero maestro” de Dios, que sirvió con alegría y dijo: “Las cosas que eran el objeto de mi cariño estaban con los hijos de los hombres.” (Pro. 8:30, 31; Juan 1:1, 14) Así, pensando en la necesidad de redención de la humanidad, Jehová escogió a aquel que estaba especialmente encariñado con la humanidad... Su propio Hijo unigénito, el cual “se despojó a sí mismo y tomó la forma de esclavo y vino a estar en la semejanza de los hombres.” (Fili. 2:5-7) Sí, el Hijo de Dios desplegó amor abnegado, dispuesto al sacrificio de sí mismo, al llegar a ser un hombre.
12 El amor también se hizo evidente en el modo en que Jesucristo enseñó y en el tierno cuidado que mostró por otros. Al ver una gran muchedumbre, “se compadeció de ellos, y curó a sus enfermos.” “Porque eran como ovejas sin pastor,” Jesús se compadeció y “comenzó a enseñarles muchas cosas.” (Mat. 14:14; Mar. 6:34) Por supuesto, Jesús desplegó un amor sobrepujante al morir en un madero para proveer ‘un rescate en cambio por muchos.’ (Mat. 20:28; Fili. 2:8) Tanto de esa manera como de otros modos, tanto Jehová como Jesús proporcionan dechados de amor que los cristianos deben imitar.—Juan 13:34; 1 Juan 4:10.
“TENGAN AMOR INTENSO” POR SUS COMPAÑEROS DE CREENCIA
13. (a) Pedro instó a sus compañeros de creencia a tener ¿qué clase de amor los unos para los otros? ¿Hay evidencia de que tal amor existiera entre ellos? (b) ¿Qué efecto tiene el amor en los cristianos del día actual?
13 El amor se manifiesta cuando uno está dispuesto a dar de sí mismo, y es fundamental en la vida piadosa. (Sal. 110:3) El apóstol Pedro instó a sus compañeros en la adoración de Jehová a ‘tener amor intenso los unos para los otros.’ (1 Ped. 4:8) Se hace patente que tal amor existía entre los cristianos primitivos cuando se consideran las expresiones que ellos hacían, pues se sabe que en los tratos que tenían unos con otros usaban palabras de cariño... “mis hijos amados,” “el amado, a quien verdaderamente amo,” y así por el estilo. (1 Cor. 4:14; 3 Juan 1) Hoy día, el amor semejante a ése entre los cristianos verdaderos es estimulador, y sostiene a uno durante las pruebas. Ese amor “edifica.” (1 Cor. 8:1) A pesar de la adversidad y la persecución, no estamos sin amigos en un mundo desamorado. Los cristianos saben que sus hermanos y hermanas espirituales realmente los aman, y ese “vínculo perfecto de unión” les ayuda a enfrentarse al futuro con confianza.—Col. 3:14.
14. (a) ¿Cómo epitoma el amor el apóstol Pablo en 1 Corintios 13:4–8? (b) ¿Qué preguntas pueden ayudar al cristiano a desplegar amor en armonía con las palabras de Pablo?
14 Pero la pregunta es: Personalmente, ¿hasta qué grado estamos desplegando amor hacia nuestros compañeros de creencia? El epítome del amor que por inspiración divina suministró el apóstol Pablo nos ayuda a probar la calidad del amor que nos tenemos unos a otros. Sírvase leer 1 Corintios 13:4-8. Entonces tome tiempo para meditar en esas palabras a la luz de las siguientes preguntas:
¿Soy “sufrido y bondadoso,” y muestro longanimidad y paciencia en circunstancias desfavorables?
¿Evito los celos, como en los casos en que se me pasa por alto y otro hermano recibe algunos privilegios en la congregación?
¿Soy humilde y no me jacto acerca de lo que Jehová quizás me haya permitido lograr en su servicio?
¿Me ‘porto indecentemente,’ en cuestión de modales o en el modo en que trato con ciertos compañeros cristianos?
¿‘Busco mis propios intereses,’ como en el asunto relativamente pequeño de adelantarme a otros en las asambleas cristianas?
Como anciano, por ejemplo, ¿me ‘siento provocado’ sencillamente porque otros no responden prontamente al consejo bíblico?
¿‘Llevo cuenta del daño,’ las ofensas de años atrás, o perdono a mis hermanos y hermanas en la fe, tal como deseo que se me perdone?
Por mi modo de conversar, ¿muestro que evito la injusticia del mundo, y que más bien me regocijo con la verdad?
¿‘Soporto todas las cosas,’ y no espero perfección de mis compañeros cristianos imperfectos?
¿Soy una persona que ‘cree todas las cosas,’ y no achaco injustamente malos motivos a mis compañeros de creencia?
¿‘Espero todas las cosas,’ y realmente espero con confianza todas las cosas que se encuentran en la Palabra de Dios, y se basan mis esperanzas verdaderamente en ella?
¿Tengo yo la clase de amor por Dios que me permitirá ‘aguantar todas las cosas,’ incluso la persecución como cristiano?
Preguntas como ésas pueden ser muy útiles al cristiano en sus esfuerzos por desplegar amor.
15. El amor ha impulsado al pueblo de Jehová a hacer ¿qué, por compañeros de adoración que estaban necesitados?
15 Ciertamente de muchas maneras podemos mostrar amor a nuestros compañeros de creencia. Por ejemplo, el amor nos impulsa a ayudarlos materialmente cuando surge esa necesidad. (Sant. 2:14-17) Por consiguiente, después de la II Guerra Mundial el pueblo de Jehová ayudó a sus compañeros de adoración que estaban necesitados en los países asolados por la guerra. Durante una campaña de socorro de proporciones mundiales que duró dos años y medio, se desplegó amor a medida que los testigos de Jehová de los Estados Unidos, Canadá, Suiza, Suecia y otros países donaron ropa y dinero para comprar alimento para los cristianos de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Checoslovaquia, China, Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Inglaterra, Italia, Noruega, los Países Bajos, Polonia, la República de las Filipinas y Rumania. Además, con el transcurso de los años, los testigos de Jehová se han complacido en suministrar ayuda material, según se ha necesitado, cuando sus compañeros de creencia han sido víctimas de desastres naturales.
16. ¿Qué efecto debe tener el amor cristiano en los ancianos nombrados de la congregación?
16 El amor cristiano también hace que los ancianos de congregación nombrados sean abordables, comprensivos. Así debe ser si imitan los caminos o el modo de obrar de Jehová, de quien se dice: “Como los cielos son más altos que la tierra, su bondad amorosa es superior para con los que le temen.” (Sal. 103:10-14) Una actitud humilde, amorosa, impulsa a los superintendentes cristianos a hacer esfuerzos diligentes por ayudar espiritualmente a sus compañeros de creencia.
17. ¿De qué maneras puede mostrarse amor a los criatianos de edad avanzada o a los que están enfermos?
17 Sin embargo, el amor cristiano impulsa a todas las personas piadosas, no solo a los ancianos nombrados, a ser cooperadores y serviciales al tratar con los que son sus compañeros en la adoración de Jehová. Por ejemplo, el amor nos puede impulsar a hacer las compras para cristianos de edad avanzada o para los que están enfermos. Puede impulsarnos a leerles la Biblia y publicaciones cristianas, si eso es necesario. Sí, y quizás haya oportunidades para ayudarles a efectuar los quehaceres domésticos, acompañarlos en el servicio de Dios, y disfrutar de agradable asociación con ellos en otras ocasiones. De varias maneras, el amor nos mueve a hacer el bien a otras personas —sean jóvenes o viejas— sin que se nos pida que lo hagamos.
PRACTIQUE EL AMOR A LA FAMILIA Y AL PRÓJIMO
18. Para mostrar amor, ¿necesitamos reglas que abarquen cada aspecto de la vida?
18 El apóstol Pablo escribió: “No deban a nadie ni una sola cosa, salvo el amarse los unos a los otros.” (Rom. 13:8) Ciertamente, los cristianos tienen una deuda de amor con otras personas. Pero para ejercer esa cualidad no necesitamos reglas que abarquen todo aspecto de la vida. La conciencia humana y la sabiduría piadosa basadas en las Escrituras nos sugieren palabras y acciones amorosas. (Rom. 2:14, 15) Por lo general, pues, como cristianos sabemos si hemos sido o no hemos sido amorosos en cierta situación. Sin embargo, es una cosa saber que debemos mostrar amor y otra cosa muy diferente practicarlo.
19. ¿Qué nos ayudará a mostrar amor dentro de la familia, y de qué maneras puede desplegarse ese amor?
19 Dentro de la familia, a veces quizás seamos propensos a encolerizarnos, y ser poco amables. ¿Por qué? Porque conocemos bien a los miembros de nuestra familia y quizás tengamos con ellos menos paciencia de la que tenemos para con otras personas. No obstante, dentro de la familia aplican los mismos principios bíblicos básicos que aplican en nuestros tratos con otras personas, como las que son miembros de la congregación cristiana local. Ciertamente, podemos buscar la ayuda de Jehová en oración con relación a practicar el amor hacia los miembros de nuestra familia, y debemos hacerlo. En esto nos será útil recordar que Jehová Dios se complace cuando los esposos aman a sus esposas “como a sus propios cuerpos,” cuando las mujeres aman a sus esposos e hijos, y cuando los hijos muestran amor a sus padres, y les obedecen (Efe. 5:28; 6:1-3; Tito 2:4) Hasta los hijos crecidos pueden mostrar amor a sus padres de edad avanzada, no por pasarlos por alto, sino cuidando de ellos en sentido espiritual y material a medida que surja la necesidad. Se incluye en la devoción piadosa el asumir esa responsabilidad. Y, por supuesto, los esposos cristianos despliegan amor cuando se aseguran de que se dé atención a las necesidades de sus familias tanto en cuestiones espirituales como materiales.—Compare con Proverbios 19:26; 1 Timoteo 5:4, 8.
20. ¿Cómo pueden mostrar amor al prójimo especialmente los cristianos?
20 Se puede mostrar amor al prójimo por medio de actos de benignidad humana en diversas circunstancias. Los residentes de Malta trataron con “extraordinaria benignidad humana” al apóstol Pablo y a las demás víctimas de un naufragio. (Hech. 28:1, 2) La conciencia de aquellos isleños paganos los impulsó a obrar de ese modo. ¡Cuánto más debería la conciencia de los cristianos, que ha sido entrenada en la Biblia, impulsarlos a mostrar amor al prójimo! Es ese amor al prójimo lo que especialmente nos impulsa a compartir las “buenas nuevas” con ellos. No pudiéramos hacer nada más excelente ni más amoroso que ayudarles a conseguir una buena posición con Jehová.—1 Tim. 1:8-11.
SOBRE TODO, MUESTRE AMOR A DIOS
21, 22. (a) ¿Cuál es una de las principales maneras de mostrar nuestro amor a Jehová? (b) Por eso, ¿qué preguntas podemos hacernos, y cuál debe ser nuestra determinación como “amadores de Jehová”?
21 Verdaderamente, una de las más grandes expresiones de amor hacia nuestros semejantes consiste en enseñarles las “buenas nuevas,” y de ese modo ayudarles a obtener una buena posición ante Jehová Dios. Y para el cristiano, esa actividad es una de las maneras principales de mostrar amor a Aquel que más lo merece... nuestro Dios amoroso, Jehová. El Hijo de Él dijo: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente.”—Luc. 10:27.
22 ¿‘Continuamos constantes como si viéramos a Aquel que es invisible’? (Heb. 11:27) ¿Llevamos su incomparable nombre, Jehová, como fieles testigos de él? ¿Es nuestro intenso deleite del corazón hablar acerca de él y de sus propósitos? De hecho, ¿no es ésa una razón fundamental para nuestra existencia como congregación de su pueblo? ¡Ciertamente lo es! Bajo la influencia del espíritu santo, podemos continuar yendo en pos del “camino sobrepujante” del amor con nuestro prójimo. Pero, sobre todo, ¡que denodadamente declaremos las alabanzas de nuestro Dios, amando lo que es bueno y regocijándonos en él como “amadores de Jehová” que mantienen integridad!—Sal. 97:10-12.
[Ilustración en la página 24]
El acto humilde de Jesús muestra que debemos servir a otros amorosamente
[Ilustración en la página 25]
La creación física es una manifestación del amor de Dios
[Ilustración en la página 28]
Busque la ayuda de Jehová para desplegar amor dentro del círculo de la familia
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Ponderando las noticiasLa Atalaya 1980 | 15 de mayo
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Ponderando las noticias
¿Atrasados en técnicas los cirujanos?
● Una persona que hace poco fue paciente de cirugía a corazón abierto presentó a un consejero médico que escribe una columna periodística la queja de que ella sufrió de hepatitis después de haber salido del hospital. El columnista, el Dr. Robert Mendelsohn, escribió que a él no le sorprendía “que [ella] hubiera contraído hepatitis infecciosa después de cirugía a corazón abierto, puesto que es cosa bien conocida que hay la probabilidad de desarrollar esta grave condición después de las transfusiones de sangre.”
El Dr. Mendelsohn entonces hizo notar que “una significativa cantidad de operaciones a corazón abierto con el uso de sustitutos sanguíneos se han ejecutado en pacientes que son testigos de Jehová, quienes rechazan las transfusiones de sangre humana. Muchas veces me he preguntado por qué no se han aplicado más ampliamente estas mismas técnicas.” Probablemente se puede entrever una razón por la cual los cirujanos no usan esas técnicas adelantadas en la sugerencia del Dr. Mendelsohn de que las personas que necesitan cirugía deberían preguntar a sus cirujanos “si ellos están familiarizados con estos informes científicos [acerca de la cirugía sin sangre].” Aparentemente muchos no lo están.
Si todos los cirujanos estuvieran al día en este asunto, entonces, como declara el Dr. Mendelsohn, “esto quizás pueda darnos a todos la misma baja incidencia de hepatitis postoperatoria como resultado de transfusiones y otras ventajas de las cuales ahora disfrutan exclusivamente los Testigos.” Es como Dios le dijo a Josué en la antigüedad: Si ‘haces conforme a todo lo que está escrito’ en la ley de Jehová, “entonces tendrás éxito en tu camino y entonces actuarás sabiamente.”—Jos. 1:8.
Advertencia sobre el infierno
● Recientemente el Vaticano afirmó de nuevo la creencia de que los pecadores no arrepentidos van a un infierno ardiente al morir. En una carta a los obispos en nombre del papa Juan Pablo II, el Vaticano dijo que la creencia del infierno era una enseñanza clave del catolicismo romano y advirtió contra el esparcir dudas acerca de esa enseñanza.
Sin embargo, la propia Palabra inspirada de Dios dice lo siguiente acerca de personas que en un tiempo sacrificaron en llamas a sus hijos a dioses falsos: “Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinón, a fin de quemar a sus hijos y sus hijas en el fuego, cosa que yo no había mandado y que no había subido a mi corazón.” (Jer. 7:31) Sí, Dios dice que tal cosa “no había subido a [Su] corazón.” ¿Debería entonces acusársele de atormentar a algunas personas para siempre?
La Palabra de Dios muestra que la pena que se paga por el pecado es la muerte (la no existencia), no el tormento eterno. “El alma que esté pecando... ella misma morirá.” (Eze. 18:4) La Biblia dice claramente: “Los vivos están conscientes de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no están conscientes de nada en absoluto . . . porque no hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol [“el sepulcro,” Versión Valera; “el infierno,” en la versión católica en inglés Douay], el lugar adonde estás yendo.” (Ecl. 9:5, 10) La Biblia también nos estimula a tener “esperanza en cuanto a Dios . . . de que va a haber resurrección así de justos como de injustos.”—Hech. 24:15.
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