Mostrando fruto del espíritu
1. (a) Mencione las obras de la carne. (b) Con un mundo lleno de tales obras, ¿puede evitarlas el cristiano? ¿Cómo?
EL ESPÍRITU de este mundo produce las “obras de la carne.” Son muy manifiestas. Pablo dice que son “fornicación, impureza, conducta relajada, idolatría, práctica de espiritismo, odios, contiendas, celos, arrebatos de ira, contenciones, divisiones, sectas, envidias, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas.” “En cuanto a estas cosas les estoy previniendo, del mismo modo que les previne, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gál. 5:19-21) Estas son algunas de las cosas, entonces, de las que imprescindiblemente tiene que librarse uno si quiere la vida eterna. La descripción que Pablo hizo ciertamente le aplica a este mundo hoy justamente como le aplicó al antiguo mundo romano en que vivió él. Pero, ¿puede un cristiano vivir hoy en un mundo como éste y cambiar? Sí, aunque esté rodeado de personas que hacen “las obras de la carne.” El cristiano puede producir el fruto del espíritu. Pablo y todos los otros escritores inspirados ciertamente no nos dirían que lo hiciéramos si no pudiese hacerse por medio del espíritu de Jehová.
EJERCIENDO AMOR
2. ¿Cuál es el primer amor que se necesita para producir el fruto del espíritu? ¿El segundo?
2 Para producir el “fruto del espíritu” el cristiano ante todo tiene que amar a Jehová Dios, lo cual significaría observar el gran mandamiento que Jesús citó, a saber: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente.” Jesús agregó: “El segundo, semejante a él, es éste: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.’” (Mat. 22:37, 39) Eso significa amar mucho; pero también significa la vida de usted.
3. Para el apóstol Pablo ¿qué significó el amor? ¿Demostró personalmente que él tenía esta cualidad?
3 En Gálatas 5:22 Pablo describe el amor como el primer fruto que el cristiano tiene que manifestar. Este gran amante de Dios y de su Hijo, Jesucristo, peleó por el cristianismo con la “espada del espíritu.” La definió como la Palabra de Dios. (Efe. 6:17) Pablo no odió a la humanidad; amaba a la humanidad. Quería que los hombres conocieran la verdad. Pablo, dado que era un hombre lleno de amor, tuvo mucho que decir en cuanto al amor, pero halló que era algo difícil dar una descripción concisa de lo que es. En el capítulo decimotercero de Primera de Corintios nos dice que ‘aunque hablase en las lenguas de los hombres y de los ángeles pero no tuviese amor, sonaría como un pedazo de bronce o un címbalo que retiñe. Aun si tuviese el don de profecía y entendiera todos los secretos sagrados de Dios y tuviese la más grande fe de cualquier hombre en el mundo, suficiente para trasladar montañas, pero no tuviese amor, nada sería.’ ¡Qué viajero y trabajador fue Pablo! ¡Qué energía gastó en el servicio! No se compadeció de su vida. La derramó predicando las buenas nuevas. Para con el griego Pablo era griego, para con el judío era judío. No obstante, si no tenía amor, amor a Jehová Dios, a su Hijo, y a sus hermanos cristianos, Pablo dijo: “Nada soy.” El amor, dijo él, es servicial. Pablo hizo cosas para la gente, sin desear ni esperar una recompensa. Al observar el buen éxito de otros no les tenía celos, porque el amor no es celoso.
4, 5. (a) ¿Cuál es el primer interés del cristiano? (b) Por lo tanto, ¿qué derrotero sigue en la vida?
4 El cristiano tiene que estar interesado en una sola cosa, y ésa es la adoración verdadera de Jehová. Al practicar esa adoración el cristiano no se jacta en cuanto a lo que ha hecho. El amor jamás se hincha debido a los logros; y ciertamente el amor nunca se porta indecentemente. El amor se expresa en la buena conducta. El cristiano que muestra amor no sigue viviendo como el mundo, aunque está en él. El amor lo hace cambiar su proceder y seguir el camino correcto.
5 Al producir este primer fruto del espíritu, amor, el cristiano no siempre estará buscando sus propios intereses, siempre siendo primero y superior. No se irritará por cada cosita que haga otro, porque el amor no se irrita. Y cuando alguien comete algo contra el cristiano, o aun va al grado de perjudicarlo, él, teniendo este fruto del espíritu, amor, ni siquiera llevará cuenta del daño. Cuando algo le sucede a un cristiano, algo que no es recto o justo, el amor no va a regocijarse por la injusticia. Hay una sola cosa en que el amor puede regocijarse, y eso es en la verdad.
6. ¿Cómo sabe la congregación de personas de Dios que ella pertenece a Cristo?
6 El amor es un atributo que Jehová Dios puso en el hombre perfecto, Adán. ¿Por qué no restablecerlo? Además, “Dios es amor,” y él es a quien adoramos. El amor es una cualidad necesaria para todo cristiano. No puede irla pasando sin él. Es apremiante sobre cada cristiano el que se detenga a pensar de vez en cuando cuánto ama a otras personas. ¿Cuánto ama a sus hermanos? La regla para medir mediante la cual podemos determinar si somos cristianos o no es el amor. Jesús dijo: “Por esto todos sabrán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre ustedes mismos.”—Juan 13:35.
7. (a) ¿Qué falta si tememos expresarnos? (b) ¿Significa eso que no hay esperanza para nosotros?
7 ¿Teme usted hablar a la gente en cuanto a su creencia en la Biblia? ¿Dice usted ser cristiano, y sin embargo teme ir de casa en casa, haciendo la misma clase de trabajo que hicieron Jesús y sus discípulos? ¿Teme usted expresarse aun ante sus propios hermanos en una reunión de congregación? ¿Dice usted: “Sí, tengo temor”? Entonces usted no tiene amor perfecto, y usted sabe que hay algo en que puede mejorar. Juan, quien en verdad amó al Maestro, escribió esto: “No hay temor en el amor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor ejerce una restricción.” (1 Juan 4:18) ¿Hay alguna restricción sobre usted que le hace retraerse de expresar su creencia cristiana? Si existe ese temor, entonces debe hacerse una limpieza de ramas para que sea posible producir más fruto. Jesús dijo: ‘Toda rama que produce fruto él la limpia, para que produzca más fruto’; y también dijo: “Toda rama en mí que no produce fruto él la quita.” (Juan 15:2) ¿Quiere usted ser edificado por medio de ser podado o quiere ser desmochado completamente de la vid como alguien que no produce el fruto del espíritu?
8. ¿Por qué es el amor el principal fruto del espíritu?
8 “El conocimiento hincha, pero el amor edifica.” (1 Cor. 8:1) Los cristianos tienen que mostrar amor y edificar. El amor no es simplemente una palabra que ha de usarse promiscuamente. Es una palabra llena de significado expresivo. El amor es vivo, activo. El individuo que tiene esta cualidad, amor, la mostrará todos los días y en todo lo que hace. “En amor fraternal ténganse cariño tierno unos a otros. En mostrarse honor unos a otros lleven la delantera.” (Rom. 12:10) El amor, aunque solo es uno de los frutos del espíritu, es el principal. Es básico, fundamental, porque todos los otros frutos del espíritu son aspectos diferentes de la expresión de amor. Todos mantienen al amor en acción. Por lo tanto cultive estas cualidades y muestre más amor.
GOZO Y PAZ
9. (a) Defina el gozo. (b) Describa el gozo del cristiano.
9 El gozo es algo que el cristiano debe tener, o conseguir, porque es el segundo fruto del espíritu mencionado por Pablo. ¿Qué significa tener gozo? El gozo es “una emoción de placer vehemente o vivo que surge de bien presente o esperado.” (The American College Dictionary) El mayor gozo del cristiano viene debido a predicar, de oír buenas nuevas y experiencias de los que lo han hecho. Así sucedía con los cristianos primitivos. Leemos en Hechos 15:3: “De consiguiente, después de haber sido encaminados parte del camino por la congregación, estos hombres continuaron su camino a través de Fenicia y Samaria, contando detalladamente la conversión de gente de las naciones, y ocasionaban gran gozo a todos los hermanos.” ¿Cómo se ocasionaba este “gran gozo”? “Contando detalladamente la conversión de gente de las naciones.” Habían hablado a la gente en cuanto al reino de Dios. Habían tenido experiencias maravillosas en el servicio del campo para contarlas a otros. Esto produjo gran gozo a los oyentes y a los narradores. El oír acerca de otras personas que escuchan la verdad y luego entran en la verdad produce gozo. El amor hizo que los discípulos predicaran; gozo fue el resultado.—Hech. 13:45-52; 2 Cor. 7:13.
10. (a) ¿Qué es paz? (b) ¿Cómo va en pos de ella el cristiano?
10 La paz es un fruto del espíritu. El que es pacífico está “libre de contienda o conmoción.” Está sereno o tranquilo. Pedro amonestó a los cristianos a ‘buscar la paz e ir en pos de ella.’ La manera en que les dijo que siguieran este maravilloso camino de la vida fue así: “El que quiera amar la vida y ver buenos días, que reprima su lengua de lo que es perjudicial y sus labios de hablar engañosamente, pero que se aparte de lo que es perjudicial y haga lo que es bueno; que busque la paz y vaya en pos de ella. (1 Ped. 3:10, 11) Para que uno disfrute de paz con su prójimo tiene que vigilar su lengua. Las palabras pueden ocasionar gran cantidad de dificultad, especialmente las perjudiciales. Las palabras buenas establecen buenas relaciones. Pero cuando uno comienza a hablar engañosa y perjudicialmente, pronto huye la paz. Un individuo pacífico, con un mensaje pacífico, puede hablar acerca de Jesucristo y el reino de los cielos y cómo hará Dios que haya “en la Tierra paz entre los hombres de buena voluntad.” (Luc. 2:14) El cristiano usará la lengua para bendecir. Pablo dijo a los corintios: “[Vivan] pacíficamente, y el Dios de amor y de paz estará con ustedes.”—2 Cor. 13:11; Mat. 10:12-14.
GRAN PACIENCIA
11, 12. (a) ¿Cómo definiría usted la gran paciencia? (b) Bosqueje la gran paciencia que Jesús tuvo con Saulo, que llegó a ser el apóstol Pablo. (c) ¿Cuál debe ser nuestra actitud por la gran paciencia que se nos ha mostrado?
11 La gran paciencia o longanimidad es “aguante largo y paciente de injuria o provocación.” Este es un fruto del espíritu. La gran paciencia de algunas personas ha llegado a su límite en unos treinta segundos, la de otros en uno o dos minutos; pero algunos pueden sufrir la injuria o la provocación por largo tiempo. Recuerde que Pablo dijo que “el amor es sufrido y servicial.” (1 Cor. 13:4) Y mencionó la gran paciencia de Dios para con la humanidad cuando escribió a los romanos: “¿Desprecias las riquezas de su bondad y longanimidad y gran paciencia, porque no sabes que la cualidad bondadosa de Dios está tratando de conducirte al arrepentimiento?” (Rom. 2:4) Jesús ciertamente mostró gran paciencia para con Saulo, quien finalmente se convirtió y dijo: “No obstante, la razón por la cual se me mostró misericordia fue para que por medio de mí como el caso más notable Cristo Jesús pudiese demostrar toda su gran paciencia para ejemplo de los que descansarán su fe en él para vida eterna.” (1 Tim. 1:16) Pablo a menudo debe haber pensado en los días cuando era fariseo y perseguía a los cristianos, sintiéndose orgulloso de su puesto y deleitándose en arruinar la organización cristiana. Entonces era un destructor, no un constructor. Pero ‘al acercarse a Damasco una luz centelleó alrededor de él’ y oyó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me estas persiguiendo?” Los hechos muestran que Pablo apreció la gran paciencia de Cristo Jesús porque le permitió llegar a conocer la verdad.
12 Todas las personas sobre la Tierra hoy día, y especialmente los cristianos, deben mostrar tal gratitud a Jehová Dios y a Cristo Jesús por su gran paciencia al permitirles vivir hasta ahora. Ahora ellos, también, pueden tener gran paciencia para con otros cuando los oyentes no convienen con ellos. Al proceder así, tratan de mostrarles el camino a la vida eterna en el justo nuevo mundo de Dios. Muestren gran paciencia para con sus hermanos también.—1 Tes. 5:14.
BENIGNIDAD
13. (a) Describa a una persona benigna. (b) ¿Cómo mostraron los malteses esta cualidad a Pablo y a los náufragos que estaban con él?
13 La benignidad, el quinto fruto del espíritu alistado, es algo que puede expresarse de muchas maneras. Cuando uno es benigno muestra un ‘genio bueno o benévolo, es considerado y útil.’ La benignidad no es algo que solo mostramos a los que nos agradan. Tenemos que ser benignos con personas que ni siquiera conocemos. Pablo recibió tal benignidad e hizo mención de ella, diciendo: “Y cuando nos pusimos a salvo, entonces reconocimos que la isla se llamaba Malta. Y estas personas de habla extranjera nos mostraron extraordinaria benignidad humana, pues encendieron un fuego y nos recibieron a todos nosotros servicialmente a causa de la lluvia que caía y a causa del frío.” (Hech. 28:1, 2) Estos malteses hicieron grandes esfuerzos por ayudar a los náufragos. No conocían a estas personas totalmente desconocidas. Pudieron haber sido invasores de la isla. Pero estas personas de habla extranjera no lo consideraron así. Esto les presentó una oportunidad para mostrar extraordinaria benignidad humana.
14, 15. ¿Cómo se muestra la benignidad de los testigos de Jehová a la gente?
14 Todo cristiano tiene esa oportunidad, a veces de más maneras que una. Los testigos de Jehová tratan de mostrar extraordinaria benignidad humana por medio de llevar el mensaje de vida directamente a las personas en sus hogares, haciendo revisitas a los interesados y conduciendo estudios bíblicos, y esto con grande gasto para ellos mismos y con el uso de mucho tiempo. No piden nada en recompensa. Muchas personas no aprecian esta benignidad que los testigos de Jehová muestran. Pero a pesar de eso tiene que continuar la benignidad, ya que ésta es la voluntad de Dios. Las Escrituras declaran que todo el género humano tiene que saber que Jesús compró a toda la raza humana por medio de entregar su vida. Al hacer eso él ha ofrecido el don de la vida eterna a todo hombre, aunque no todos quieren aceptarlo. Eso será responsabilidad de cada individuo.
15 Si el cristiano va a tener este fruto del espíritu, benignidad, entonces tendrá que manifestarlo en su actividad diaria para con toda la gente, no solo para con unos cuantos escogidos.
BONDAD
16, 17. (a) Dé la definición de bondad. ¿Con qué cualidades se contrasta? (b) ¿Cuán necesaria es esta cualidad en la vida del cristiano?
16 La bondad es algo que debe admirarse. Significa “excelencia moral, virtud.” Para recalcar la bondad Pablo la hace resaltar mediante contraste. Dice: “Que la fornicación y la impureza de toda clase o codicia ni siquiera se mencionen entre ustedes, . . . tampoco conducta vergonzosa o habla insensata o bromear obsceno. . . . Porque ustedes saben esto, reconociéndolo ustedes mismos, que ningún fornicario ni persona impura ni persona voraz—que significa ser idólatra—tiene herencia alguna en el reino del Cristo y de Dios.” (Efe. 5:3-5) Luego Pablo aconseja a los cristianos que tienen que separarse de este tipo de personas. No hay lugar en la vida de los cristianos para que se asocien con ellas. Él dice: “Por lo tanto no sean socios de ellos; porque en un tiempo ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz con respecto al Señor. Sigan andando como hijos de la luz, porque el fruto de la luz consiste en toda clase de bondad y justicia y verdad.” (Efe. 5:7-9) El vivir correcto, decente, respetable, eso es bondad. Aun en este mundo malo, degenerado, es un fruto necesario del espíritu, dice Pablo.
17 La bondad es una cualidad que uno tiene que guardar, y ciertamente tiene que tenerla como su meta el que está dedicando su vida al servicio de Jehová Antes de que persona alguna pueda llamarse cristiana tiene que desechar la conducta vergonzosa. Si vamos a producir dentro de nosotros mismos los frutos del espíritu y a capacitarnos para vivir en el nuevo mundo de Dios, entonces ciertamente debemos tener este fruto del espíritu, bondad.
FE
18. ¿Cuáles son las palabras de Pablo al definir la fe y cuán necesaria muestra él que le es la fe a la persona?
18 “Fe es la expectativa segura de las cosas esperadas, la demostración evidente de las realidades aunque no se ven. (Heb. 11:1) Esa es la manera en que Pablo definió la fe. El cristiano no puede estar sin fe, porque “sin fe es imposible lograr su buen agrado, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que llega a ser el galardonador de los que con sinceridad le buscan.” (Heb. 11:6) El discípulo Santiago mostró su fe, e indicó que la fe tiene que ser respaldada con obras. (Sant. 2:26) Si uno cree en Jehová Dios, Cristo Jesús y su reino, entonces probará su creencia por lo que dice, por lo que hace, por su modo de vivir.
19. (a) ¿Qué está aliado estrechamente con la fe? (b) ¿Quiénes son ejemplos de la fe y obras en acción?
19 La fe de un hombre puede morir, o debilitarse. Muchos individuos que en un tiempo creyeron en Jesucristo como el Redentor y Salvador de la humanidad han apostatado. Han recurrido a la evolución. Rechazan la Biblia. Y no obstante, tales personas dicen que son cristianas y van a las iglesias de la cristiandad. Santiago les diría: “Así, también, la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma.” (Sant. 2:17) La fe es expresiva. Proclama. Pablo dijo: “Porque con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se hace declaración pública para salvación.” (Rom. 10:10) La fe de uno se hace más fuerte cuando se usa el corazón, la mente y la boca para hacer una declaración pública de su creencia en el reino de Dios como la única esperanza del hombre. Jesús dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la Tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin cabal.” (Mat. 24:14) Esto se está haciendo hoy no solo por los del resto de la “manada pequeña” que tienen fe y a quienes Jesús comenzó a recoger hace mil novecientos años, sino también por una “grande muchedumbre” de personas de todas las naciones que tienen la misma clase de fe. Debido a esta fe de muchas personas cristianas se están efectuando grandes obras en estos dificultosos días.
APACIBILIDAD
20. (a) ¿Cómo mostró Jesús que la apacibilidad no es debilidad? (b) ¿Cuáles fueron las palabras de Pablo en conexión con esto?
20 La apacibilidad a veces se toma en sentido erróneo como debilidad. Cuando uno lee la vida de Cristo según la cuentan los escritores de los cuatro Evangelios ve a Jesús como un hombre de genio apacible. Pero sin falta lea el capítulo 23 de Mateo y vea a Jesús como un vigoroso denunciador de la iniquidad. Fue intrépido. Tuvo amor perfecto, y tal amor echa fuera el temor. Con los que querían aprender era amablemente apacible, era moderado en sus sentimientos y en su comportamiento para con todos. Debido a su apacibilidad Jesús pudo enseñar a la gente. Les dijo: “Háganse mis discípulos, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para su alma.” (Mat. 11:29) Cifraron la confianza en él. No temieron cuando Jesús les dijo la verdad clara, porque lo hizo con amor. Estaban dispuestos a escuchar. Pablo sabía el valor de la apacibilidad y dijo a Timoteo: “El esclavo del Señor no tiene necesidad de pelear.” El pelear no es la manera de ayudar a uno a conseguir la verdad. Pablo prosiguió y dijo: El esclavo del Señor necesita “ser prudente para con todos, capacitado para enseñar, manteniéndose reprimido bajo lo malo, instruyendo con apacibilidad a los que no están favorablemente dispuestos.” (2 Tim. 2:24, 25) La Palabra de Dios declarada apropiadamente es lo que hace que una persona se arrepienta, no la fuerza.
21. (a) ¿Ha mostrado la historia de la Iglesia Católica que es una organización de genio apacible, y por qué contesta usted así? (b) ¿Cómo es el cristianismo verdadero diferente en este respecto?
21 Qué diferente derrotero emprendió la Iglesia Católica Romana, que todavía ejerce gran poder en el mundo hoy, durante los años de la Inquisición. Ese cuerpo religioso falso jamás puede hacer que se olvide con el tiempo su historia de tormento, poniendo a hombres y mujeres en el potro de tormento, arrancando las extremidades de sus cuerpos, colgando a personas de sus pulgares. Estos inquisidores que profesaban ser cristianos—sí, sacerdotes, que hacían arreglos para que judíos, moros y herejes sufrieran dolor agudísimo—ciertamente no tenían un espíritu apacible. Estos caudillos religiosos pelearon para arrear a la gente de modo que entrara en la Iglesia Católica. ¿Qué han logrado por medio de sus guerras y tormentos? ¿Un mundo de paz y unidad? ¡No! La religión falsa ha estado ahuyentando a la gente de Dios con sus guerras y cruzadas. El cristianismo jamás se logrará por el uso de armas carnales. Si alguno acepta la verdad será porque el ministro es apacible y paciente para con los que no están favorablemente dispuestos hacia el mensaje bíblico. Jesús usó ese método, y también los apóstoles. Hoy los cristianos verdaderos tienen que usar el mismo método. La apacibilidad es un fruto del espíritu santo de Dios, y el usarlo trae resultados duraderos al declarar el reino de Dios.
GOBIERNO DE UNO MISMO
22. (a) ¿A qué grado domina el gobierno de sí mismo la vida del cristiano? (b) ¿Con qué clase de personas se clasifica a los que no tienen gobierno de sí mismos?
22 Es difícil para los hombres imperfectos practicar el gobierno de sí mismos. ¿Por qué excusarse? Trate de ejercerlo. Es uno de los frutos del espíritu. Así es que tiene que ser algo que puede lograrse. El tener gobierno de uno mismo significa poder dominarse uno mismo, dominar sus acciones, palabras, sus hábitos de comer y beber, sí, los sentimientos de uno. A los ojos de Pablo el que no puede tener algo de gobierno de sí mismo se clasifica con una muchedumbre de personas algo despreciable. Él clasifica a los que no tienen ningún gobierno de sí mismos con individuos muy desdeñables que la Biblia dice que abundarían en los últimos días. Al escribir a Timoteo dijo: “Pero conoce esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos y difíciles de manejar. Porque los hombres serán amantes de sí mismos, amantes del dinero, presuntuosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a sus padres, sin gratitud, sin bondad amorosa, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin gobierno de sí mismos, feroces, sin amor de la bondad.” (2 Tim. 3:1-3) ¿Por qué ser clasificado con tales delincuentes a causa de la falta de gobierno de uno mismo? Salomón escribió: “Todo su espíritu es lo que el estúpido deja salir, pero el que es sabio lo mantiene calmado hasta lo último.” (Pro. 29:11) Si un cristiano no tiene gobierno de sí mismo, o pierde el que tiene, ¡cuán fácil es que se deslice y vuelva a los caminos de la carne y sea descalificado de modo que no herede las bendiciones del reino de Dios! ¡Cuán insensato, entonces, el no esforzarse para producir este fruto también, a saber, el gobierno de uno mismo! Uno muestra amor si tiene gobierno de sí mismo.
23. Para edificarnos y para permanecer en el trabajo de construcción de Dios, ¿qué tenemos que hacer?
23 Pablo contrasta todos estos frutos del espíritu con las obras de la carne. Tiene que efectuarse un cambio cuando un creyente se dedica a hacer la voluntad de Dios. Ya no puede portarse como el mundo se porta, sino que “los que pertenecen a Cristo Jesús empalan la carne junto con sus pasiones y deseos.” (Gál. 5:24) Tiene que haber un cambio, una edificación del individuo. “Si estamos viviendo por espíritu, continuemos andando ordenadamente también por espíritu. No nos hagamos egotistas, provocando competencia unos con otros, envidiándonos los unos a los otros.” (Gál. 5:25, 26) El producir el fruto del espíritu lo capacita a uno a estar en la sociedad del nuevo mundo. Por eso ‘el prestar constante atención a usted mismo y a su enseñanza’ logra algo en provecho suyo. “Te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.” (1 Tim. 4:16) Edifíquese usted mismo prestando atención a su fruto del espíritu, y al mismo tiempo ayude a hacer crecer la sociedad del nuevo mundo de Jehová. Los cristianos tienen que estar en unidad unos con otros, mostrando unidad “cual manada en el aprisco, cual hato en medio de su pasto.” Aliméntese junto con las ovejas de Jehová y manténgase en unidad, porque “en la casa del justo hay un almacén abundante, pero en el producto del inicuo hay lo dificultoso.”—Pro. 15:6.