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Una montaña, ¿para mirar? ¿o para escalar?¡Despertad! 1980 | 22 de enero
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fauna silvestre que ofrecen las veredas que atraviesan las arboledas de los niveles inferiores de la montaña, pero a los excursionistas siempre se les advierte que no se salgan de las veredas. No pocos escaladores han perdido la vida por desatender este consejo. Debido a la atracción magnética de la lava, las brújulas pierden su eficacia en muchos lugares de la montaña. Además, el escalar la montaña fuera de temporada puede ser peligroso. En los meses más fríos el tiempo es impredecible y sumamente caprichoso. La temporada oficial es del 1 de julio al 31 de agosto.
La meta de la mayoría de los escaladores es obtener una vista clara del amanecer desde cualquiera de los ocho lugares ventajosos de la cima de la montaña. Cuando hay buena visibilidad, la vista ciertamente es espectacular. Pero es triste decir que todos los años miles de excursionistas quedan desilusionados al ver solo nubes después de haber pasado horas subiendo, lado a lado con otros, por una de las laderas cubiertas de escoria volcánica.
Es triste decir que una secuela de toda esta atracción es que los peregrinos, observadores y esquiadores dejan tras de sí una montaña de desechos. El año pasado la Agencia Ambiental del Gobierno anunció que los más de tres millones de excursionistas que visitaron el monte Fusi Yama durante ese año dejaron 164 toneladas de basura en la ladera Yamanashi y otras 80 toneladas en la ladera Shizuoka del monte. Por esta razón algunos grupos han comenzado a oponerse al desarrollo de la zona del Fusi Yama. Opinan que la belleza natural del Fusi Yama debe dejarse intacta, que no se debe desmeritar a causa del turismo.
Prescindiendo de nuestra preferencia, la de ser observadores o ser escaladores, deseamos mantener un punto de vista equilibrado de las cosas creadas. En vez de caer en el lazo de adorar el objeto, debemos temer respetuosamente a Jehová Dios, el Hacedor de todas las cosas hermosas. Al hacer eso no solo estaremos disfrutando de la creación, sino que la respetaremos lo suficiente como para retraernos de estropearla. Así, la belleza natural quedará para deleitar a otros en el futuro.
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“La clave”¡Despertad! 1980 | 22 de enero
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“La clave”
Hace unos años el “Sunday News” de Nueva York publicó una entrevista que se celebró con Art Linkletter, personaje de la televisión, en la cual habló sobre la trágica muerte de su hija, Diane, cuya caída suicida fue atribuida a la droga LSD. Aunque en el transcurso de los años hay cambios en las clases de drogas que se popularizan, un principio sigue siendo válido que se enfatizó en esa entrevista. Y ese principio está relacionado con el asunto de proteger a los hijos por medio de vigilar a las personas con quienes ellos se asocian: “Me parece que el mayor error que cometí fue éste: Notaba que algunos de los amigos y amigas de Diane eran de apariencia bastante extraña, pero entonces me decía que muchos jóvenes son de apariencia extraña, especialmente en Hollywood.” Habiendo aprendido de la experiencia, declaró: “La cosa más difícil que uno puede tratar de decir a los padres es que la clave a lo que va a sucederle a su hijo o hija estriba en los muchachos y muchachas con quienes ellos se asocian, sus amigos. Eso es lo primero que digo ahora cuando alguien me telefonea sobrecogido de temor y dice: ‘Creo que mi hija está usando drogas.’ Digo: ‘Pues, fíjese en sus amistades. ¿Qué clase de personas son? ¿Adónde van? ¿De qué hablan? ¿Lo sabe usted?’ Porque eso tiene más efecto y poder que cualquier otra cosa.”
Es lamentable que los padres tengan que enterarse de un modo trágico acerca de la importancia de supervisar la asociación de sus hijos. Pero la clave siempre ha estado al alcance de los lectores de la Biblia: “Las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles.”—1 Cor. 15:33.
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