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Edifique con materiales incombustiblesLa Atalaya 1984 | 1 de agosto
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Edifique con materiales incombustibles
“Uno construye con oro sobre este fundamento, otro con plata o piedras preciosas, o con madera, caña o paja.” (1 CORINTIOS 3:12, La Nueva Biblia—Latinoamérica.)
1, 2. a) ¿Qué sería más doloroso que el ver quemarse por completo su propia casa? b) ¿Qué desilusión parecida a ésta pueden experimentar a veces los ministros cristianos?
ES VERDADERAMENTE lamentable ver quemarse por completo una casa hermosa. ¡Sería especialmente triste si uno mismo la hubiera construido! Sería verdaderamente doloroso ver desvanecerse en el humo todo el tiempo y esfuerzo de uno. Y sin embargo, este dolor no es nada en comparación con el dolor que siente el padre cristiano cuyo hijo o cuya hija abandona la verdad por las cosas del mundo. Son muy pocas las cosas que pudieran ser más angustiosas que el ver que su propio hijo llegue a tal ruina espiritual.
2 Lo que dichos padres sienten en el corazón es algo parecido a la desilusión que usted tal vez haya experimentado como ministro cristiano. Quizás usted haya comenzado un estudio bíblico con alguien y haya dedicado meses o hasta años a ayudarle a adquirir un conocimiento de la verdad. Vio a esa persona asistir a las reuniones y hasta empezar a participar en el ministerio del campo. Pero entonces, súbitamente, ella se debilita en sentido espiritual y cae en la inactividad, y tal vez hasta vuelva a las prácticas malas de antes. ¡Qué desilusionador!
3. Ante tales situaciones, ¿qué preguntas surgen, naturalmente, y de qué dependen las contestaciones?
3 Es triste decirlo, pero esto ocurre de vez en cuando. Por eso es natural preguntar: ¿Por qué sucede esto? ¿Hay algo que podamos hacer al respecto? Aunque la propia condición de corazón de la persona pudiera ser un factor, hasta cierto grado las contestaciones a estas preguntas dependen de cómo se conteste otra pregunta: Al enseñar a otros, ¿está usted edificando sobre un fundamento correcto con materiales incombustibles? El que entendamos claramente lo que esto significa, y cómo hacerlo, es una clave para ayudar a las personas a quienes enseñamos —las que estudian la Biblia con ayuda nuestra, y nuestros hijos— a mantenerse firmes en la verdad.
¿Quién es el edificador?
4. En 1 Corintios 3:10, 11, ¿con qué compara Pablo al ministro cristiano, y de qué manera?
4 Para contestar, vayamos al capítulo 3 de 1 Corintios, donde Pablo compara al ministro cristiano con un edificador. Allí leemos: “Conforme a la bondad inmerecida de Dios que me fue dada, como sabio director de obras puse un fundamento, pero algún otro está edificando sobre él. Empero siga vigilando cada uno cómo edifica sobre él. Porque nadie puede poner ningún otro fundamento que el que está puesto, que es Jesucristo”. (1Co 3 Versículos 10, 11.)
5. a) De acuerdo con el contexto, ¿qué clase de obra de edificar está considerando Pablo? b) ¿En qué sentido ‘edifica personas’ el ministro cristiano?
5 ¿De qué clase de obra de edificar está hablando Pablo? Pues, note el contexto: “Ustedes son [...] edificio de Dios”. “Ustedes son el templo de Dios” (1 Corintios 3:9, 16). De modo que se trata de una obra de edificar simbólica, una que tiene que ver con personas. Es decir, el ministro cristiano ‘edifica personas’ en el sentido de que se esfuerza por edificar en los que se interesan en el mensaje bíblico una personalidad cristiana y procura hacer discípulos de ellos. (Mateo 28:19, 20.)
6, 7. a) ¿En la responsabilidad de quién se concentran las palabras de Pablo en 1 Corintios 3:9-15? b) No obstante, ¿en qué sentido está envuelta una obra de edificar con la cooperación de varios? c) ¿Qué nos ayudará a ver el considerar detenidamente las palabras de Pablo?
6 ¿Da a entender esto que el maestro cristiano sea el único que cargue con la responsabilidad del desarrollo del estudiante? De ningún modo. En primer lugar, somos “colaboradores de Dios”. Aunque las palabras de Pablo en 1 Corintios 3:9-15 se concentran en la responsabilidad del que edifica o enseña, en realidad se trata de una obra de construcción por varios en cooperación en la que el estudiante también participa. Podríamos compararla con el preparar a un soldado para la guerra. Otras personas tal vez lo entrenen y lo equipen, pero una vez que el soldado sale a la batalla tiene que pelear, usando todo lo que ha aprendido. ¡Su mismísima vida depende de ello! De manera similar, el que enseña se esfuerza por edificar un cristiano genuino, uno que pueda resistir las presiones y las tentaciones de este sistema. No obstante, al mismo tiempo, el estudiante tiene una responsabilidad; tiene que aplicar en su vida lo que haya aprendido. (Mateo 7:24-27; Filipenses 2:12, 13.)
7 Pero permanece el hecho de que la persona que enseña tiene una responsabilidad de peso. A medida que sigamos considerando las palabras de Pablo, veremos la importancia de enseñar eficazmente la Palabra de Dios a fin de edificar en otras personas el aprecio por nuestro Padre celestial.
Coloque el fundamento correcto
8. En esta obra de edificar figurativa, ¿cuál es el fundamento?
8 Antes de poder construir un edificio, se tiene que colocar el fundamento. Entonces, en la obra edificadora de hacer discípulos, ¿cuál es el fundamento? Pablo contesta: “Nadie puede poner ningún otro fundamento que el que está puesto, que es Jesucristo” (1 Corintios 3:11). Sí, el fundamento correcto sobre el cual hemos de edificar es Jesucristo. (Compárese con Efesios 2:20-22 y 1 Pedro 2:4-6.)
9. a) Al enseñar a otros, ¿qué encierra el poner a Cristo como fundamento? b) ¿Por qué es importante que las personas a quienes instruimos en la Biblia entiendan toda la verdad acerca de Jesús?
9 ¿Cómo podemos poner a Cristo como fundamento al enseñar a otras personas? En primer lugar, tenemos que enseñar la verdad acerca de Jesús y ayudar a otros a edificar su vida en torno a esta verdad. Esto incluye ayudarles a poner fe en Jesús como nuestro Ayudante y Aquel mediante quien Jehová provee el rescate (Mateo 20:28; 1 Juan 2:1, 2). Pero eso no es todo. Jesucristo es el cabeza nombrado de la congregación cristiana (Colosenses 1:18). Es también el Rey legítimo de la Tierra, y es en esta capacidad como pronto ‘completará su victoria’ en Har–Magedón (Revelación 6:1, 2). Es patente, entonces, que el poner a Cristo como fundamento envuelve el enseñar toda la verdad acerca de él, de modo que ayudemos a otras personas a entender el papel que Jesús desempeña en la realización del propósito de Dios. ¿Por qué es tan importante esto? Si las personas a quienes instruimos ponen fe en Jesús como el Rey reinante de Dios, no se descorazonarán fácilmente debido a las condiciones y los problemas de la vida diaria. (Isaías 28:16; 1 Pedro 2:6-8.)
10. a) En conformidad con Efesios 3:17-19, ¿qué más está envuelto en poner a Cristo como fundamento? b) ¿Cómo dejamos que Cristo ‘more en nuestro corazón’?
10 Sin embargo, el poner a Cristo como fundamento encierra algo más. Deberíamos tener la misma meta que tuvo el apóstol Pablo. La oración que él hizo a favor de los efesios fue “que mediante la fe de ustedes el Cristo more en sus corazones con amor; para que estén arraigados y establecidos sobre el fundamento, a fin de que sean enteramente capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura y longitud y altura y profundidad, y de conocer el amor del Cristo que sobrepuja al conocimiento, para que sean llenos de toda la plenitud que Dios da” (Efesios 3:17-19). Note que el ‘estar arraigados y establecidos sobre el fundamento’ envuelve el que Cristo ‘more en nuestro corazón’. ¿Qué significa esto? Pues Cristo ‘mora en nuestro corazón’ cuando dejamos que su ejemplo y sus enseñanzas tengan efecto en nuestros sentimientos y nuestras acciones.
11, 12. a) ¿Cómo podemos ayudar a otros de modo que Cristo ‘more en el corazón de ellos’? b) Además de aprender en cuanto a Jesús, ¿qué se necesita?
11 ¿Cómo podemos ayudar a las personas a quienes instruimos de modo que Cristo ‘more en el corazón de ellas’? El impartir conocimiento es vital, pues tienen que “comprender” “la anchura y longitud y altura y profundidad” de la verdad de la Palabra de Dios, particularmente en lo que se relaciona con la vida y las enseñanzas de Jesucristo. Queremos que los estudiantes adquieran “la mente de Cristo”, que lo conozcan cabalmente como una persona que vive y siente (1 Corintios 2:16). Esto les tocará el corazón.
12 Pero note que Pablo también dijo lo siguiente: “Y de conocer [en griego, gnonaí, conocer “de manera práctica, mediante la experiencia”] el amor del Cristo que sobrepuja al conocimiento”. Podemos conocer el “amor” de Cristo por medio de aprender lo que la Biblia nos dice acerca de su modo de vivir y de cómo trató con otras personas. Pero es mediante imitar la clase de persona que Jesús es como podemos genuinamente comprender con aprecio sus sentimientos. Así, mediante la experiencia, llegamos a conocer “el amor del Cristo que sobrepuja al conocimiento”.
13, 14. a) ¿Cómo podemos ayudar a los estudiantes a imitar las cualidades de Jesús? b) ¿Por qué ayudará a los estudiantes a desarrollar una buena relación con Jehová el que procuren ser como Jesús? c) Además de poner el fundamento correcto, ¿a qué otra cosa tenemos que dar atención?
13 Por eso, al poner el fundamento, dirija la atención a las cualidades de Jesús... su amor (Juan 15:13, 14), afecto y sentimiento (Mateo 11:28-30), humildad (Juan 13:1-15) y compasión (Marcos 6:30-34), para nombrar solo unas cuantas. Anime al estudiante a imitar estas cualidades en su modo de vivir. Esto proveerá un fundamento excelente sobre el cual edificar otras cualidades importantes. A veces, al considerar relatos bíblicos acerca de Jesús, tal vez sea necesario pausar y preguntar: ‘¿Qué cualidad nota usted que Jesús está manifestando? ¿Cómo puede usted manifestar esta cualidad a mayor grado en su propia vida?’. Explique que el imitar la personalidad de Jesús ayudará al estudiante de la Biblia a desarrollar una relación íntima y sólida con Jehová. ¿Por qué? ¡Porque Jesús reflejó de manera tan perfecta la personalidad de su Padre que cuando nos esforzamos por imitar a Jesús estamos en realidad imitando a Jehová mismo! (Juan 14:9.)
14 Es importante tener el fundamento correcto, pero ¿es suficiente? Pablo contesta: “Empero siga vigilando cada uno cómo edifica sobre él”. Sí, ¿qué hay de los materiales que usamos para erigir la estructura que descansará sobre el fundamento?
Los materiales incombustibles
15, 16. a) En 1 Corintios 3:12, ¿qué contraste, evidentemente, está estableciendo Pablo? b) Al aplicar la ilustración de Pablo, ¿qué pregunta surge?
15 Esto nos lleva al 1Co 3 versículo 12 del capítulo 3 de 1 Corintios, donde Pablo habla acerca de los diversos materiales de construcción: “Ahora bien, si alguien edifica sobre el fundamento oro, plata, piedras preciosas, maderas, heno, rastrojo”. ¡Estos materiales difieren considerablemente entre sí! ¿Está sugiriendo Pablo que al edificar a los estudiantes usemos un poco de cada uno de estos materiales? Parece que no. Note como otras traducciones vierten el texto: “Uno construye con oro sobre este fundamento, otro con plata o piedras preciosas, o con madera, caña o paja” (La Nueva Biblia—Latinoamérica). “Sobre este fundamento uno edifica oro, plata, piedras preciosas o maderas, heno, paja” (Nácar-Colunga). De modo que es patente que Pablo está estableciendo un contraste entre dos clases de edificios. Por un lado está, por decirlo así, un hermoso palacio adornado con oro, plata y preciosas gemas. En contraste, hay una cabaña de techo de paja hecha con tablones o postes que sostienen paredes de heno mezclado con barro.
16 Entonces, si se aplica la ilustración de Pablo, la cuestión es: Al enseñar a otras personas, ¿está usted edificando “palacios”, o “cabañas”? La razón por la cual se apartan algunos jóvenes y personas que han conocido recientemente la verdad puede ser que no todos ellos son edificados con los mismos materiales. ¿En qué estriba la diferencia? La situación de la antigua congregación de Corinto ilustra la diferencia entre el edificar con materiales incombustibles y edificar con materiales combustibles.
17, 18. a) ¿Qué problema serio existía en la congregación de la antigua ciudad de Corinto, y cómo explicó Pablo claramente los asuntos? b) Así, ¿cuál es un factor clave para determinar si estamos edificando con “oro” o con “heno”?
17 Pablo había hecho su parte al poner el fundamento apropiado, pero parece que algunos corintios estaban edificando sobre éste con ‘madera, heno y paja’... materiales débiles que representan cualidades que no son perdurables (1 Corintios 3:12). Así, Pablo tuvo que escribir a los hermanos de aquel lugar lo siguiente: “Existen disensiones entre ustedes. Lo que quiero decir es esto, que cada uno de ustedes dice: ‘Yo pertenezco a Pablo,’ ‘Mas yo a Apolos,’ ‘Mas yo a Cefas,’ ‘Mas yo a Cristo.’ El Cristo existe dividido” (1 Corintios 1:11-13). De modo que los miembros de la congregación estaban divididos en facciones. ¿Y por qué? Porque atribuían demasiada importancia a ciertos hombres. Pablo les explicó bien el asunto, al decir: “¿Qué, pues, es Apolos? Sí, ¿qué es Pablo? Ministros por medio de quienes ustedes llegaron a ser creyentes [...] Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndolo crecer”. (1 Corintios 3:5-7.)
18 En pocas palabras, el problema era éste: Debido a que habían dado demasiada importancia a seguir a hombres, algunos miembros de la congregación de Corinto no tenían una relación íntima con Jehová. Éste es el factor clave que determina si estamos edificando con “oro” o con “heno”, si estamos construyendo “palacios” o “cabañas”, por decirlo así.
19. a) ¿Cómo podría el que está enseñando dirigir inadvertidamente demasiada atención a sí mismo o a otro ser humano? b) Si queremos edificar con ‘oro, plata y piedras preciosas’, ¿qué tenemos que esforzarnos por hacer?
19 Se puede aprender una lección valiosa de esto. Algunos tal vez digan: ‘Pero yo no enseño a otros a seguir a ningún hombre’. No obstante, esto puede suceder fácilmente aunque no sea nuestra intención. Por ejemplo, si, cuando un estudiante hace preguntas, decimos una y otra vez: ‘El hermano Fulano (o la hermana Fulana) dice [...]’, ¿pudiera ser que sin estar conscientes de ello estemos dirigiendo demasiada atención a un hombre imperfecto o a una mujer imperfecta? O si, cuando surgen preguntas, decimos: ‘Pues, no estoy seguro, pero esto es lo que yo diría’, ¿pudiera ser que inadvertidamente estemos enfocando demasiada atención en nosotros mismos? Recuerde que es muy fácil que un estudiante desarrolle una opinión ensalzada de su maestro. (Compárese con Hechos 10:25, 26 y Revelación 19:10.) Si queremos edificar “palacios”, tenemos que estar alerta para no edificar seguidores de hombres. En vez de eso, tenemos que ayudar a los estudiantes a desarrollar una relación estrecha con Jehová. Con este fin, es preciso que edifiquemos con ‘oro, plata y piedras preciosas’. ¿Qué representan éstos?
20. ¿Qué representan el ‘oro, la plata y las piedras preciosas’? (Proverbios 3:13-15.)
20 Al comparar textos bíblicos como Salmo 19:7-11, Proverbios 2:1-6 y 1 Pedro 1:6, 7 se ve que de vez en cuando el oro, la plata y las piedras preciosas se usan figurativamente para representar cualidades, como la fe firme, la sabiduría piadosa, el discernimiento espiritual, la lealtad y el aprecio amoroso por Jehová y sus leyes. Estas cualidades son esenciales para hallarnos en relación íntima y firme con Jehová Dios. Estas cualidades componen la estructura de la personalidad que tenemos que esforzarnos por edificar en las personas a quienes enseñamos. ¿Está usted edificando de esta manera?
¿Podrán resistir el “fuego”?
21. a) ¿Por qué es tan importante que edifiquemos cualidades durables en nuestros estudiantes? b) ¿Qué representa el “fuego”?
21 ¿Por qué es tan importante que ayudemos a edificar estas cualidades durables en los estudiantes? El apóstol Pablo pasa a explicar: “La obra de cada uno se hará manifiesta, porque el día la pondrá al descubierto, por cuanto será revelada por medio de fuego; y el fuego mismo probará qué clase de obra es la de cada uno” (1 Corintios 3:13). Así, el “fuego” probará exactamente de qué manera estamos edificando. ¿Qué representa en este caso el “fuego”? ¿Persecución física violenta? Parece que no. Pues note que “la obra de cada uno” estará sujeta al “fuego”. No todos los cristianos son objeto de persecución violenta. Por eso, el “fuego” representa cualesquiera presiones o tentaciones que pudieran destruir la espiritualidad de la persona.
22. ¿Cuáles son algunas de las pruebas ardientes a las que tal vez se enfrenten algunos?
22 Para algunos, el “fuego” podría venir en forma de la cuestión de la neutralidad. Por ejemplo, tal vez se ejerza presión sobre algunos para que participen en actividades políticas, o puede que afronten encarcelamiento (Juan 15:19). En algunas ocasiones el “fuego” podría ser más sutil. Tal vez sea la tentación de ver películas o programas de televisión que destaquen lo sexual y la violencia. Para los jóvenes cristianos el “fuego” podría consistir en estar expuestos a la provocación sexual, ofertas de drogas o la presión de participar en el entretenimiento degradado del mundo. El deseo natural de ser aceptados por los demás puede ejercer una presión tremenda en los jóvenes cristianos para que se amolden a tales cosas. (1 Juan 2:16.)
23. a) Respecto a encararse a tales pruebas, ¿qué preguntas surgen, y de qué dependen las contestaciones? b) ¿Qué se considerará en el siguiente artículo?
23 La mayoría de los cristianos verdaderos han resistido con éxito tales pruebas ardientes. No obstante, aunque es triste decirlo, otros no han resistido. Por lo tanto, es preciso que nos preguntemos: Cuando las personas a quienes instruimos se encaren al “fuego”, ¿cómo les irá? ¿Se parecerán a aquel hermoso palacio adornado con materiales incombustibles, como el oro, la plata y las piedras preciosas, y se mantendrán firmes? ¿O serán como aquella cabaña hecha de madera, heno y paja, y se quemarán? Por supuesto, mucho depende del estudiante mismo. Pero, a la vez, mucho depende también de nosotros, los maestros... cómo nosotros mismos hayamos edificado. Así, pues, queda esta pregunta: ¿Cómo se edifican dichas cualidades durables en aquellos a quienes se enseña? Esto se considerará en el siguiente artículo.
¿Puede usted explicar lo siguiente?
◻ ¿En qué sentido es una obra entre varios edificadores el enseñar a otras personas?
◻ ¿Cómo se pone a Cristo como “fundamento”?
◻ ¿Qué se puede aprender de lo que sucedió en la congregación de la antigua Corinto?
◻ ¿Qué es el “fuego”, y cómo recalca esto la importancia de edificar cualidades durables en otras personas?
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Cuando enseñe, llegue al corazónLa Atalaya 1984 | 1 de agosto
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Cuando enseñe, llegue al corazón
1, 2. a) ¿Qué se requiere para edificar en otros profundo aprecio por Jehová y sus normas? b) ¿Por qué se necesita más que simple conocimiento?
AUNQUE la construcción de una cabaña se puede efectuar con rapidez, de seguro no se puede edificar un palacio de la noche a la mañana. Sucede lo mismo en la obra de hacer discípulos. El edificar en otras personas profundo aprecio por Jehová y sus normas no es una tarea insignificante. Se requiere una cantidad de tiempo considerable, y destreza, para hacer “palacios” de esa índole.
2 El lograr eso requiere algo más que impartir conocimiento. Como dice Proverbios 3:1: “Hijo mío, no olvides mi ley, y observe tu corazón mis mandamientos”. Tenemos que enseñar a nuestros estudiantes lo que dice la Biblia. Pero más que eso, tenemos que inculcar la verdad bíblica en el corazón de ellos. Sí, tenemos que llegar al corazón para edificar cualidades incombustibles en aquellos a quienes enseñamos, y ayudarles a desarrollar una relación firme con Jehová Dios.
3. a) ¿Por qué tiene mucho que ver con si llegamos o no al corazón el “arte de enseñar”? b) A medida que consideremos algunas sugerencias prácticas, ¿a quiénes debemos tener presentes?
3 Claro, eso es más fácil decirlo que hacerlo. Para llegar al corazón de las personas no solo necesitamos los materiales de construcción apropiados; también tenemos que emplear el “arte de enseñar” (2 Timoteo 4:2). No basta con decir la verdad a nuestros estudiantes. Más bien, el “arte de enseñar” envuelve ayudarles a pensar y razonar en lo que aprenden. No es que nuestra ingeniosidad o nuestros métodos puedan producir crecimiento espiritual; la bendición de Dios es lo que cuenta (1 Corintios 3:5, 6). Sin embargo, hay unas cuantas sugerencias que pueden ayudarnos a llegar al corazón de otras personas. A medida que consideramos estos puntos, tenga presente a aquellos a quienes enseña... las personas a quienes usted ayuda a estudiar la Biblia y sus propios hijos.
Dé el ejemplo correcto
4. a) ¿Cuál fue uno de los aspectos que contribuyó a que Jesús llegara con eficacia al corazón de otros? b) ¿Por qué es importante dar el ejemplo correcto al enseñar a otros?
4 ¿Qué mejor ejemplo pudiéramos tener de cómo llegar al corazón de otros que el de Jesucristo mismo? ¿Por qué fue él tan eficiente en llegar al corazón de la gente? En primer lugar, Jesús predicó por el ejemplo, y así proveyó el ejemplo excelente que habrían de imitar sus seguidores (Juan 13:15; 1 Pedro 2:21). Ésta, pues, es la primera sugerencia: dé el ejemplo correcto. ¿No es lógico que nosotros debamos tener las mismas cualidades cristianas duraderas que deseamos edificar en otros? Como Jesús lo expresó: “El discípulo bien formado será como su maestro”. (Lucas 6:40, E. M. Nieto.)
5. ¿Cómo muestran las Escrituras la relación que existe entre dar el ejemplo correcto y llegar al corazón de otros?
5 La Biblia muestra repetidas veces la relación que existe entre el dar el ejemplo correcto y el llegar al corazón de otros. Por ejemplo, Deuteronomio 6:4-6 indica que el amor a Jehová tiene que “estar sobre tu corazón [el del padre o la madre]” antes que él o ella pueda inculcarlo en el corazón de sus hijos (Proverbios 20:7). En contraste con eso, Jesús reprendió a los fariseos hipócritas de sus días porque ‘decían y no hacían’. ¿Es de extrañar que el corazón de la gente hubiera llegado a estar “indispuesto a recibir”? (Mateo 23:3; 13:13-15.)
6. ¿Por qué es importante que uno viva de acuerdo con lo que enseña? (Romanos 2:21-23.)
6 Así que tiene que haber armonía entre lo que uno enseña y el ejemplo que da. Por ejemplo, si uno desea edificar en los estudiantes o los hijos amor a Jehová y el deseo de complacerlo, entonces ¿no deberían ellos poder ver mediante las oraciones, el habla y las acciones de uno evidencia de tal amor y deseo? Si uno quiere infundir en ellos devoción firme a los principios bíblicos, ¿no deberían ellos poder ver primero que uno, por palabras y hechos, no trata de eludir esos principios? Las personas a quienes enseñamos, particularmente nuestros hijos, a menudo prestan más atención a lo que hacemos que a lo que decimos. Si otras personas ven que nosotros vivimos de acuerdo con lo que enseñamos, estaremos en mejor posición para llegar al corazón de ellas.
Haga preguntas
7, 8. a) ¿De qué depende gran parte de nuestro éxito en llegar al corazón de otros? b) ¿Por qué son útiles para llegar al corazón las preguntas?
7 La segunda sugerencia, otro factor que contribuyó a que Jesús fuera un maestro tan eficiente, es el uso de preguntas. Jesús fue maestro en poner a pensar y razonar a la gente (Mateo 17:24-27). Gran parte del éxito que uno tenga en llegar al corazón de las personas a quienes enseña depende de que use preguntas. ¿Por qué?
8 En primer lugar, al hacer preguntas uno puede determinar si el estudiante realmente está entendiendo, o no, lo que está aprendiendo. Después de todo, si él no entiende ni acepta la información, ¿cómo es posible que ésta se arraigue en su corazón? (Lucas 8:15.) En segundo lugar, para llegar al corazón es útil saber lo que hay en el corazón. Las ideas preconcebidas y las enseñanzas religiosas falsas pudieran estar fuertemente atrincheradas en él. Puesto que no podemos leer el corazón, tenemos que hacer preguntas que particularmente lleven al estudiante a expresar en sus propias palabras lo que hay en su corazón. Considere algunos ejemplos.
9, 10. Ilustre el uso eficaz de preguntas que saquen a relucir el punto de vista del estudiante.
9 Supongamos que uno esté considerando el capítulo 10, “Los espíritus inicuos son poderosos”, del libro Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra. Llega al párrafo 18, de la página 97, donde la pregunta impresa dice: “¿Qué ejemplo de los cristianos primitivos de Éfeso es bueno que siga la persona que desea librarse del espiritismo?”. Tal vez el estudiante dé una respuesta correcta procedente del párrafo, pero ¿qué opina en realidad? Quizás haya practicado por muchos años el espiritismo y haya llegado a creer firmemente en ello. En ese caso, ¿está él ahora convencido de que debe librarse de tal práctica? Puede que uno tenga que preguntar: ‘¿Qué cree usted al respecto? ¿Cómo puede aplicar en su vida esta información?’. La manera como él conteste entonces puede revelar hasta qué grado ha penetrado en su corazón la información.
10 Para tomar otro ejemplo, puede que usted esté considerando con su hijo el capítulo 26, “La lucha por hacer lo que es correcto”, del mismo libro. En la página 220, la pregunta “b” para el párrafo 8 dice: “Desplegaríamos sabiduría si tuviéramos ¿qué punto de vista que expresó un joven?”. Quizás al principio su hijo dé una respuesta procedente del párrafo y no exprese lo que realmente opina. Tal vez uno tenga que sondear amablemente un poco más: ‘Pero ¿qué opinas tú al respecto? ¿Te parece razonable este punto de vista?’. O uno pudiera plantear una situación: ‘Supón que algunos jóvenes de la escuela estuvieran fumando y te ofrecieran un cigarrillo. ¿Qué hay si un grupo numeroso de otros jóvenes estuvieran observando y comenzaran a reírse de ti porque no lo aceptaras? ¿Qué harías?’. Cuando se usan discretamente, preguntas como ésas pueden ayudar a uno a determinar lo que hay en el corazón de su hijo.
11. a) ¿Por qué es necesario tener precaución al usar preguntas? b) ¿Por qué tienen que ser cautelosos particularmente los padres cuando sus hijos expresan puntos de vista incorrectos? (Colosenses 3:21.)
11 No obstante, he aquí una advertencia. A veces ese tipo de preguntas puede producir respuestas que sorprendan o decepcionen a uno. ¿Qué hará uno entonces? Si es un asunto delicado, puede que sea mejor no obligar a tomar una decisión, sino decir: ‘Continuemos por ahora. Hablaremos de nuevo sobre este asunto en otra ocasión’ (Juan 16:12). Los padres, en particular, deben ejercer esa precaución. Cuando se expresen puntos de vista equivocados, contenga sus emociones. Uno no quiere damnificar la vía de comunicación. Si el hijo de uno llega a tener miedo de expresar lo que opina, ¿cómo sabrá uno lo que hay en el corazón de él para poder ayudarle?
Recalque la sabiduría de obedecer las leyes de Dios
12, 13. a) ¿Por qué habrá de tocar el corazón del estudiante el ver la sabiduría de obedecer las leyes de Dios? b) ¿Qué envuelve el ayudar al estudiante a ver que el obedecer a Jehová es el derrotero sabio?
12 La tercera sugerencia es ayudar al estudiante a ver la sabiduría de obedecer las leyes de Dios (Deuteronomio 4:5, 6; 10:12, 13). Esto puede tocar el corazón de él. ¿Cómo? Pues bien, si él está convencido de que el observar las leyes de Jehová le resulta en mayor beneficio, esto puede moverlo a amar a Dios y querer complacerle. (Salmo 112:1.)
13 ¿Cómo puede uno ayudar a quienes enseña a ver la sabiduría de obedecer las leyes de Dios? Pudiéramos ilustrar esto si comparamos las leyes de Jehová a letreros de “Prohibido el paso”. Aunque un letrero de esa índole es de por sí una advertencia, ¿no estaría usted de acuerdo con que uno está más dispuesto a obedecer cuando el letrero indica el porqué de la advertencia? Por ejemplo, si el letrero dice: “Prohibido el paso—Alto voltaje”, entonces el infractor en perspectiva, al reconocer la posibilidad de verse en peligro, está más inclinado a prestar atención a la advertencia.
14. a) ¿De qué modo pudiera uno razonar con el estudiante para ayudarle a ver por qué es sabio, o imprudente, cierto derrotero? b) ¿Qué textos bíblicos ilustran la importancia de dar la razón por la cual un derrotero es bueno, o malo?
14 Lo mismo sucede con las leyes de Dios. No diga simplemente al estudiante lo que la Biblia dice que es correcto y lo que es incorrecto; ayúdele a ver por qué es sabio, o imprudente, cierto derrotero en particular. Razone con él sobre cómo se beneficiará él de obedecer las leyes de Dios. Ayúdele a ver las consecuencias de no hacer caso de esos requisitos. La Biblia misma hace esto a veces. Sírvase leer Proverbios 22:24, 25; 23:4, 5; 24:15, 16, 19, 20. Note que en cada caso la Biblia da la razón por la cual un derrotero es bueno, o malo.
15. Utilice las preguntas y los textos bíblicos del párrafo para considerar la sabiduría de obedecer lo que Dios dice acerca de la falta de honradez y la fornicación.
15 Para ilustrarlo, considere cómo dan énfasis a la sabiduría de obedecer las leyes de Dios las preguntas y los textos bíblicos que se presentan a continuación.
La mentira, el robo: ¿Por qué es perjudicial la falta de honradez? (Proverbios 15:27; 20:10; Revelación 21:8.) ¿Por qué vale la pena que uno sea honrado al tratar con otras personas? (Proverbios 3:3, 4; 12:19; Hebreos 13:18.)
La fornicación: ¿Cómo puede causarnos daño la inmoralidad? (Proverbios 5:9; 7:21-23; 1 Corintios 6:18.) ¿Cómo puede tener un efecto perjudicial en otras personas? (1 Tesalonicenses 4:6; 1 Corintios 5:6; Hebreos 12:15, 16.) ¿Cómo se beneficia uno cuando presta atención a las normas morales de la Biblia? (Proverbios 5:18, 19; Hebreos 13:4.)
Después de razonar así sobre una ley bíblica, uno pudiera preguntar: ‘¿Cree usted que Jehová en realidad busca lo que más nos beneficia? ¿Está usted de acuerdo con que Sus leyes no nos privan realmente de nada bueno?’.
16. ¿Qué efecto puede tener en el estudiante el razonar de ese modo?
16 Durante el transcurso del estudio, razone de manera similar sobre la ley de Dios con relación a la borrachera, el pago de impuestos, el fumar, la cuestión de la sangre, y así por el estilo. De esa manera el estudiante, o su hijo, recibe ayuda para ver que todas las leyes de Dios son para nuestro bien. No es que el estudiante siempre deba necesitar razones para obedecer a Dios. Pero unos cuantos ejemplos pueden contribuir a llegar a su corazón y moverlo a querer complacer a Dios. Así, cuando el “fuego”, o la prueba, venga, él estará más dispuesto a obedecer la palabra de Dios. (1 Corintios 3:13.)
Ayúdeles a conocer a Dios
17. ¿Qué otra sugerencia puede ayudarle a llegar al corazón de su estudiante?
17 La cuarta sugerencia es ésta: ayude al estudiante a conocer a Dios (Juan 17:3). Más que simplemente ayudarle a saber que Jehová existe y tiene un nombre, ayude al estudiante a llegar a conocerlo íntimamente. Esto tocará el corazón del estudiante, pues conocer a Jehová es amarlo.
18. Durante el estudio, ¿cómo pudiera uno llamar la atención a las cualidades de Jehová?
18 ¿Cómo puede uno ayudar a su estudiante a conocer a Jehová íntimamente? En primer lugar, uno no puede amar a alguien a menos que conozca sus cualidades, su manera de ser. Por eso, durante el estudio, siempre tenga presente llamar la atención a las incomparables cualidades de Jehová. A menudo esto puede hacerse prescindiendo del tema que se esté considerando. Por ejemplo, al considerar el rescate, uno pudiera pausar en un momento apropiado y preguntar: ‘¿Cómo magnifica la profundidad del amor de Jehová por nosotros la provisión del rescate?’. O, al considerar por qué ha permitido Dios la iniquidad, pudiera preguntar: ‘¿Cómo ha mostrado Jehová gran paciencia pese a la iniquidad del hombre?’, o: ‘¿Cómo desplegó Jehová sabiduría incomparable en la manera como trató la rebelión en Edén?’. El razonar así contribuirá a edificar en el estudiante un fuerte sentimiento de devoción a Jehová. El estudiante llegará a considerar a Jehová como una Persona cuyas cualidades le ganan su afecto, le son atrayentes.
19, 20. a) ¿Qué más se necesita para conocer a Jehová íntimamente? b) ¿Cómo ilustra la experiencia que aparece en el párrafo la importancia de dar el ejemplo correcto en lo que toca a orar?
19 Además, uno no puede realmente llegar a conocer a alguien bien sin que haya alguna clase de comunicación. De igual modo, el estudiante no puede disfrutar de una relación íntima con Jehová si no se comunica con él. Porque usted comprende esto, enseñe al estudiante a orar. Ayúdele a ver la amplia variedad de asuntos que son temas apropiados sobre los cuales orar (1 Juan 5:14). Edifique en él aprecio por Jehová como Aquel que oye y contesta las oraciones (Salmo 65:2). Anímelo a expresar sus sentimientos más recónditos, a ‘derramar su corazón’ a Jehová. (Salmo 62:8.)
20 De nuevo, el propio ejemplo de uno es importante. ¿Reflejan sus oraciones que su devoción a Dios es profunda? Esto puede tener un efecto muy saludable en aquellos a quienes uno enseña, incluso los hijos de uno. Considere la siguiente experiencia.
Hace unos años, una pareja cristiana estaba enseñando a orar a su hijo de tres años de edad. Cierta noche, después de pedir a Jehová en oración que bendijera a mamá y a papá, el niño pidió a Jehová que bendijera a “Wally”. ¿Quién era “Wally”? Sus padres no sabían, ¡y el niño comenzó a orar por “Wally” con notable regularidad! Por fin, después de haber experimentado gran curiosidad, se dieron cuenta de lo que había sucedido. El niño estaba orando por los hermanos de Malawi (que en aquel tiempo estaban experimentando persecución), pero pronunciaba mal el nombre y decía: “Wally”. El punto es que el niñito había oído a sus padres orar de ese modo, e imitó el ejemplo excelente de ellos. ¡Imagínese cómo se sintieron estos padres!
¿No ilustra esto la importancia de dar el ejemplo correcto en lo que toca a enseñar a otras personas a orar?
El galardón
21. a) Según 1 Corintios 3:14, 15, ¿qué puede esperar uno como constructor cristiano? b) ¿Es el “galardón” el premio de la vida eterna en el Nuevo Orden de Dios? Explique.
21 Así, pues, para edificar en otros cualidades incombustibles y ayudarles a desarrollar una buena relación con Jehová, tenemos que llegar al corazón de ellos. Puede que eso no sea fácil de hacer, pero es galardonador. Pablo señaló esto cuando dijo: “Si la obra de alguien, obra que él ha edificado encima, permanece, recibirá galardón; si la obra de alguien es quemada por completo [porque edificó mal, y no usó materiales incombustibles], sufrirá pérdida [es decir, lo que edificó se quemará en el “fuego”], pero él mismo será salvado; sin embargo, si así es, será como a través de fuego”. ¿Cuál es el “galardón”? Evidentemente Pablo tenía presente algo diferente del premio de la vida eterna en el Nuevo Orden de Dios, pues note que el que haya edificado mal pierde el “galardón”, aunque él mismo tal vez se salve si logra pasar a través del “fuego”. (1 Corintios 3:14, 15.)
22, 23. a) ¿Qué galardón recibió el apóstol Pablo con relación a sus hermanos cristianos de Tesalónica? b) ¿Qué “galardón” desea usted realmente, y cómo puede recibirlo?
22 Entonces, ¿cuál es ese “galardón”? Algo que Pablo dijo a los tesalonicenses aclara el asunto. A los cristianos de allí, que estaban bajo persecución, Pablo escribió: “¿Cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de alborozo —pues, ¿de hecho no lo son ustedes?— delante de nuestro Señor Jesús al tiempo de su presencia? Ustedes ciertamente son nuestra gloria y gozo [“¡nuestro orgullo y nuestro gozo!”, Today’s English Version]” (1 Tesalonicenses 2:19, 20). Pablo había ayudado a aquellos tesalonicenses a emprender el camino de la verdad. Y aunque desde el principio ellos habían experimentado persecución, se estaban manteniendo firmes. El galardón de Pablo era el gozo de verlos aguantar, pese a la oposición. Esto daba testimonio de que Pablo había edificado bien.
23 Lo mismo sucede en nuestro caso. ¿No tiene usted el profundo deseo de ayudar a aquellos a quienes enseña para que desarrollen cualidades cristianas duraderas que les permitan mantenerse firmes, pese a las tentaciones y presiones que pudieran sobrevenirles? Sí, ¡qué galardonador es ver a los estudiantes de la Biblia y a los hijos de uno resistir esas ardientes pruebas! Esto da testimonio de que uno ha edificado bien. Que ése sea su galardón a medida que edifica sobre un fundamento correcto con materiales incombustibles, y mientras acude a Jehová para que bendiga sus esfuerzos.
¿Recuerda usted?
Para llegar al corazón...
◻ ¿Por qué es importante dar el ejemplo apropiado?
◻ ¿Qué tipo de preguntas son útiles? ¿Por qué?
◻ ¿Por qué es preciso que el estudiante vea la sabiduría de obedecer las leyes de Dios?
◻ ¿Por qué razón tiene que aprender a orar el estudiante?
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