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El paraísoLa Atalaya 1959 | 1 de julio
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el hijo piadoso de Adán, Abel, fué asesinado por su hermano envidioso Caín, Abel no entró en el Paraíso; pero su sangre clamó a Dios desde el suelo fuera del Paraíso de Edén.—Gén. 4:1-11.
30. ¿Qué puede decirse acerca del Paraíso y Enoc, quien fué transferido para que no viera la muerte?
30 Adán vió el nacimiento de Enoc, el séptimo en línea desde Adán. Por una manera santa de vivir Enoc “siguió andando con el Dios.” Al debido tiempo Dios transfirió a Enoc. Pero cuando fué transferido para que no viera la muerte, Enoc no entró en el Paraíso, que todavía existía. Hebreos 11:5 nos dice que “en ningún lugar fué hallado.” Pacíficamente fué tomado en la muerte por un milagro de Dios que libró a Enoc de cualesquier rigores de la muerte. Porque había agradado a Dios, fué atesorado en la memoria de Dios. Al debido tiempo de Dios Enoc tendrá una parte en la resurrección de los justos. (Hech. 24:15; Juan 5:28, 29) El jardín original de Edén ya no existe ahora, porque fué destruído en el diluvio del día de Noé. Cuando sea levantado de entre los muertos, Enoc será resucitado para estar en el Paraíso restaurado aquí en la tierra.
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Manteniendo nuestro paraíso espiritualLa Atalaya 1959 | 1 de julio
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Manteniendo nuestro paraíso espiritual
1. ¿Cuándo será restaurado el Paraíso sobre la tierra, y quiénes estarán con Jesús en él?
DESPUÉS de la batalla del Armagedón el reino victorioso de Dios restaurará el paraíso a la tierra. Por eso, en el día que Jesús estaba muriendo como fiel testigo del reino de Dios y el malhechor simpatizador pidió a Jesús que lo recordara cuando recibiera su reino, Jesús habló en conformidad con el arreglo divino, diciendo: “Usted estará conmigo en el Paraíso.” Por medio de su poder celestial Jesucristo el Rey estará presente de manera invisible en el paraíso restaurado. Abel, Enoc y otros hombres fieles de tiempos anteriores al Pentecostés de 33 (d. de J.C.) serán levantados de entre los muertos a una “resurrección de vida” en ese paraíso terrestre. Así ellos estarán con Jesús en el Paraíso. Más tarde, cuando el malhechor, como persona que hizo cosas viles, responda a la llamada del Rey a una “resurrección de juicio,” él entrará en el paraíso terrestre y aprenderá que Jesús, con quien él fué empalado, está reinando como Rey sobre la “nueva tierra.” Entonces el malhechor recordará las palabras de Jesús llenas de esperanza: “Usted estará conmigo en el Paraíso.” Puede permanecer para siempre allí con Jesús por medio de ser obediente siempre.—Juan 5:28, 29.
2, 3. (a) Cuando Jesús habló al malhechor, ¿existía un paraíso? (b) ¿Por qué ni siquiera existía entonces el paraíso espiritual al cual fué arrebatado Pablo?
2 Hace mil novecientos años, cuando Jesús habló esas palabras, no existía ningún paraíso terrestre. Tampoco existía entonces el paraíso espiritual al cual fué arrebatado Pablo más tarde para oír palabras inefables que no era lícito que el hombre hablara entonces.—2 Cor. 12:4.
3 Cuando Jesús murió como un esclavo criminal en un madero de tormento y sus
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