Manteniendo pura y casta la organización de siervos públicos
“De toda manera nos recomendamos a nosotros mismos como ministros de Dios, por el aguante de mucho, . . . por pureza, por conocimiento.”—2 Cor. 6:4, 6.
1. ¿Qué asignación de servicio público es la más grandiosa que se haya dado a cualquier organización sobre la Tierra?
NINGUNA otra organización sobre la Tierra tiene una asignación más grandiosa de servicio público que esta organización de siervos públicos. Hace diecinueve siglos su Siervo Principal, el Señor Jesucristo, dio una y asignación mundial con estas palabras: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado.” (Mat. 28:18-20) Todavía hay que cumplir con ese mandato de hace mil novecientos años. Pero la asignación de servicio que Jesús ha dado para hoy en día agrega algo extra, algo glorioso, a ello. Esta asignación de servicio se bosquejó en la profecía de Jesús sobre las evidencias que habrían de señalar el “tiempo del fin” de este sistema de cosas y se dio con estas palabras: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”—Mat. 24:14.
2. ¿Cómo puede identificarse hoy en día esta organización de testigos del Reino, y por qué razón a estos testigos se les hará siervos públicos de manera más poderosa en el futuro?
2 Hay una organización de tales testigos del Reino en la Tierra hoy en día. Esta no forma parte de la cristiandad ni de ninguna otra sección del imperio mundial de religión babilónica. Está identificada como la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová. Esta sociedad cristiana es la única sociedad religiosa que pone primeramente el reino de los cielos y se mantiene libre de la política terrestre. Por eso, libremente puede predicar lo que Jesús llamó “estas buenas nuevas del reino,” es decir, del reino de Dios. Al especializarse en esto, ésta es la organización que presta a toda la humanidad un servicio público incomparable. Al resultar fieles en este servicio público, a los que la componen se les hará siervos públicos de manera más poderosa en el futuro para el bien de toda la humanidad.
3. ¿Desde qué punto de vista muestra esta sociedad que es una organización de siervos públicos, prestando el mayor servicio?
3 Los hechos y las cifras que se publican año tras año en ediciones del Anuario prueban que la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová está llevando a cabo la asignación de predicar las buenas nuevas del reino de Dios por el cual hombres y mujeres que temen a Dios han orado durante miles de años. Al llevar a cabo esta asignación esta sociedad está prestando el más grande servicio público sobre la Tierra hoy en día. Desde ese punto de vista esta sociedad es una organización de siervos públicos, aunque no todos ellos dan conferencias desde la plataforma pública.
4. ¿Qué preguntas puede hacer la gente que duda de los funcionarios públicos acerca de los individuos de la sociedad del nuevo mundo?
4 Sin embargo, la gente que se ha desilusionado por la conducta de funcionarios públicos en las gobernaciones políticas de este mundo quizás también dude acerca de la sociedad del nuevo mundo de los testigos de Jehová. Tal vez diga: ‘Sí, no se puede negar que los testigos de Jehová como una sociedad del nuevo mundo prestan un servicio público en una escala mundial, pero, ¿qué hay de las vidas privadas de los testigos individuales de Jehová? ¿Qué clase de vida llevan en sus hogares, en sus negocios seglares y dentro de sus congregaciones religiosas? ¿Qué hay de su moralidad privadamente, cuando no los ve el público?’
5. ¿Qué clase de respuestas a estas preguntas deberíamos esperar de parte de las personas bautizadas en la sociedad del nuevo mundo, y por qué?
5 Estas son preguntas apropiadas. Por sus vidas privadas, ¿cómo contestan esas preguntas los testigos de Jehová que están en la sociedad del nuevo mundo? Deberíamos esperar respuestas satisfactorias. ¿Por qué? Porque cada persona bautizada en la sociedad del nuevo mundo pertenece al Dios Altísimo del universo. Eso es así debido a que el bautismo en agua es símbolo de la dedicación completa de una persona a Jehová Dios por medio de Jesucristo. Sin limitación alguna la sociedad del nuevo mundo de testigos bautizados de Jehová le pertenece a Él. Siendo éste el caso, Jehová Dios requiere que esta organización de siervos públicos sea pura y casta. Jamás daría Él a esta organización la asignación de predicar su Reino mundialmente a menos que esta organización llenara Sus requisitos divinos. Debido a que sus testigos lo representan a Él, él se interesa justamente acerca de la pureza moral, la castidad, la conducta correcta de ellos. Se interesa seriamente en mantener limpia, pura y casta a la organización a la cual da tan responsable asignación de servicio, puesto que él rehúsa usar una organización inmunda, impura.—Sal. 50:16-23.
NO DANDO CAUSA ALGUNA PARA TROPIEZO DE OTROS
6. ¿Cómo tienen que obrar las personas dedicadas que reciben una asignación de servicio de parte de Dios, y qué hace aconsejable que se haga así?
6 Es necesario que los siervos públicos dedicados que llevan el nombre de Dios y que reciben una asignación de servicio de parte de él anden de manera digna. No pueden predicar y enseñar una cosa y al mismo tiempo vivir según lo contrario y esperar tener la aprobación de Dios. Nadie puede engañar a Dios, cegarlo a la realidad. Él sabe, su Rey Jesucristo sabe, y los ángeles saben si un individuo está viviendo en su vida privada de modo contrario a lo que predica y enseña públicamente. Dios tiene sentimientos. Él siente profundamente cualquier oprobio que se esté amontonando así sobre su propio nombre, sobre su organización amada, sobre su verdad y sobre las buenas nuevas de Su reino. Por eso, las vidas privadas de sus siervos públicos dedicados le interesan a él. Este serio hecho hace aconsejable el que cada siervo público ande de manera digna.
7, 8. (a) ¿Por qué apreció profundamente el apóstol Pablo este hecho? (b) Con el fin de adelantar su mensaje de salvación, ¿qué estuvo anuente Pablo a sufrir o cumplir como su responsabilidad?
7 El apóstol cristiano Pablo comprendió profundamente este hecho. Fue bueno que lo hiciera, porque era uno de los más prominentes siervos públicos del Altísimo Dios sobre la Tierra. Pablo sabía que la castidad de su vida privada debía recomendar a otros el mensaje cristiano que predicaba y enseñaba. También, la pureza de lo que enseñaba debía recomendar su mensaje a otros y no ser un tropiezo u obstáculo. Debía conducir hacia una organización limpia. Con el fin de vivir, predicar y servir para el progreso sin obstáculos de su mensaje de salvación, Pablo estaba dispuesto a sufrir todo. Por eso, después de hacer referencia a él mismo y a Timoteo como embajadores que sustituían por Cristo, Pablo hizo esta declaración:
8 “De ninguna manera estamos dando causa alguna para tropiezo, para que no se halle nada censurable en nuestro ministerio; antes bien, de toda manera nos recomendamos a nosotros mismos como ministros de Dios, por el aguante de mucho, por tribulaciones, por necesidades, por dificultades, por golpes, por prisiones, por desórdenes, por labores, por noches sin dormir, por veces sin alimento, por pureza [o, castidad], por conocimiento, por gran paciencia, por bondad, por espíritu santo, por amor libre de hipocresía, por habla verídica, por el poder de Dios.”—2 Cor. 6:3-7; 5:20.
9, 10. (a) ¿Cómo se mantendría casto el compañero de Pablo, Timoteo, con respecto a otros hombres nombrados a un puesto de congregación? (b) ¿Qué otras personas sacarían provecho de su castidad en este respecto?
9 Observe que Pablo menciona pureza o castidad. En esto incluyó a su compañero misionero Timoteo con él mismo. Insistió en que este hombre más joven, Timoteo, fuera puro o casto personalmente y tocante a otras personas. Bajo la dirección de Dios, Pablo invistió a este hombre más joven de autoridad para nombrar superintendentes y siervos ministeriales en congregaciones recién organizadas. Si Timoteo no ejercía precaución al nombrar a hombres a los puestos, y si permitía que alguna parcialidad personal egoísta suya influyera en sus nombramientos, podría colocar en los puestos a hombres que cometerían pecados como siervos públicos. Él compartiría la culpa de los pecados de ellos y de la manera en que esos pecados afectaran a la congregación y a la causa cristiana.
10 Por medio de tener buen cuidado y esforzarse imparcialmente por colocar en los puestos a hombres verdaderamente competentes y de conducta buena, confiable, Timoteo se mantendría libre y puro de compartir la culpa por los pecados de otro hombre en el puesto. Pablo dijo: “Nunca impongas las manos apresuradamente a ningún hombre; ni seas partícipe de los pecados ajenos; consérvate casto.” (1 Tim. 5:22) Al no nombrar a hombres propensos a volverse malos no solo se mantendría casto y limpio de cualquier participación en la culpa, sino que también mantendría casta a la congregación. Esta no tendría puesto delante de ella el ejemplo malo de un hombre pecaminoso.
11, 12. (a) ¿Por qué Timoteo como siervo que tenía que transmitir instrucciones a otros tenía que poner un ejemplo correcto? (b) Tocante a esto, ¿qué escribió Pablo a Timoteo?
11 Timoteo tenía que vigilar para no preparar el camino para que otro pusiera un mal ejemplo en el puesto. Además de eso, él mismo como siervo público había de poner un ejemplo correcto digno de ser imitado. Había de hacer más que el simplemente decir a otros hermanos qué hacer, transmitiéndoles las instrucciones que provenían del cuerpo gobernante de la organización terrestre de Dios. Tenía que mostrarse digno de decir a otros qué hacer conforme a las instrucciones de la organización. De esa manera tenía que agregar fuerza a sus mandatos e instrucciones por medio de llevar él mismo una vida ejemplar. La madurez de su desarrollo cristiano tanto en mente como en espíritu corregiría cualquier impresión incorrecta que su juventud corporal pudiera crear en otros. Eso es lo que recalcó Pablo cuando escribió a Timoteo:
12 “Sigue dando estos mandatos y enseñándolos. Que nadie jamás menosprecie tu juventud. Por lo contrario, hazte ejemplo para los fieles en el hablar, en conducta, en amor, en fe, en castidad. Mientras llego, continúa aplicándote a la lectura pública, a la exhortación, a la enseñanza.”—1 Tim. 4:11-13.
13. ¿Cómo ha podido la sociedad del nuevo mundo purificar sus doctrinas y mantenerlas puras?
13 Hoy en día en la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová se observan esas palabras con el fin de mantener pura y casta esta organización de siervos públicos. Tiene que mantenerse pura la enseñanza o doctrina. Solo se puede mantener así por medio de mantenerla en armonía con la Palabra inspirada de Dios. “Los dichos de Jehová son dichos puros,” dijo el salmista David, “como plata refinada en un horno de fundición hecho de tierra, clarificada siete veces.” (Sal. 12:6) La verdad es pura, y Jesucristo el Hijo de David dijo en oración a Dios concerniente a la Palabra escrita de Dios: “Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad.” (Juan 17:17) Por medio de acudir fielmente a esta Palabra pura de Dios la sociedad del nuevo mundo ha podido purificar sus doctrinas y mantener pura y verdadera su enseñanza.
14, 15. (a) En comparación con el proceder de los testigos de Jehová, ¿qué declaración acerca de regresar a las Escrituras llega muy demorada de parte de la cabeza del catolicismo romano? (b) ¿Cómo pone obstáculos a tal retorno a la Biblia?
14 Desde el primer número de la revista La Atalaya en inglés en julio de 1879, lo cual fue hace casi ochenta y seis años, ha sido el empeño del pueblo dedicado de Jehová hacer esto. Por eso, está muy demorada la declaración que proviene del Pontífice Máximo católico romano Paulo VI, acabando de regresar de su peregrinación al Oriente Medio, como informó el Times de Nueva York con fecha “Roma, 8 de en.o,” a saber:
El papa Paulo recalcó que “cualquiera que quiera ser cristiano verdadero” tiene que regresar a las Escrituras. “El retorno al Evangelio tiene que ser nuestro continuo ejercicio de pensamiento, fervor espiritual, renovación moral, susceptibilidad religiosa y humana,” declaró él.
15 Sin embargo, el Pontífice Máximo católico romano puso obstáculos a este retorno de los católicos romanos a la Biblia:
Él dijo que el estudio de la Escritura no entrañaba el repudiar las tradiciones de la iglesia, “sino un esfuerzo creciente para acercar más nuestra fe cristiana a su concepto original, buscar mayor fidelidad esencial al modo de pensar de Nuestro Señor, y vigorizar espiritualmente lo que el desarrollo auténtico de la tradición ha hecho que heredemos.”—El Times de N.Y., 9 de en.o de 1964.
16. ¿Cómo se empeña la sociedad del nuevo mundo en hacer exactamente lo contrario de esto?
16 Al contrario de esto, la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová se empeña en purificarse de toda tradición religiosa y se empeña en adherirse a la pura Palabra escrita de Dios. Recordamos las palabras condenatorias que dijo Jesús contra las tradiciones hechas por el hombre.—Mat. 15:1-14.
17, 18. ¿Acerca de qué clase de pureza hablaba el apóstol Pablo cuando escribió 2 Corintios 11:2-6?
17 Muy claramente el apóstol Pablo estaba hablando acerca de pureza doctrinal y acerca de mantener libre de la enseñanza de apóstoles falsos a la verdadera organización cristiana, cuando escribió estas palabras a la congregación que había fundado en Corinto, Grecia:
18 “Estoy celoso de ustedes con un celo piadoso, porque yo personalmente los prometí en matrimonio a un solo esposo para presentarlos cual virgen casta al Cristo. Mas tengo miedo de que de algún modo, así como la serpiente sedujo a Eva por su astucia, las mentes de ustedes sean corrompidas y alejadas de la sinceridad y castidad que se le deben al Cristo. Porque, como están las cosas, si alguien viene y predica a un Jesús que no sea el que nosotros predicamos, o si ustedes reciben un espíritu que no sea el que recibieron, o buenas nuevas que no sean las que aceptaron, con facilidad lo soportan. Porque yo considero que ni en una sola cosa he probado ser inferior a sus apóstoles superfinos. Pero aunque sea inexperto en el habla, ciertamente no lo soy en conocimiento.”—2 Cor. 11:2-6.
19. (a) ¿En qué respecto trató la serpiente en Edén de corromper a Eva? (b) De modo semejante, ¿cómo trataban de corromper la congregación hombres de Corinto del día de Pablo?
19 Ciertamente, cuando la serpiente en Edén tentó a la esposa de Adán, Eva, con el fin de seducirla y corromperla, su esfuerzo fue tocante a doctrina, tocante a creencia religiosa. No fue tocante a conducta moral o sexual. La serpiente indujo a Eva a creer que su Creador, Jehová Dios, era mentiroso en lo que le había enseñado a su esposo Adán. De manera astuta semejante, durante la ausencia de Pablo de Corinto, los llamados “apóstoles superfinos” trataban de corromper a la congregación cristiana que estaba allí. ¿Cómo? Predicando un Cristo diferente del que Pablo había predicado, tratando de introducir en la congregación un espíritu diferente del que habían obtenido por medio de Pablo junto con sus dones, y predicando una clase de “buenas nuevas” diferente de las buenas nuevas que Pablo les había predicado. Así esos llamados “apóstoles superfinos” trataban de casar a la congregación cristiana con un Cristo diferente como esposo espiritual. Esto estaba conduciendo a una inmoralidad espiritual. ¿Cómo?
20. ¿Cómo estaba conduciendo a inmoralidad espiritual de parte de la congregación la influencia corruptora de aquellos “apóstoles superfinos”?
20 El apóstol Pablo ya los había prometido en matrimonio a Jesucristo el Hijo celestial de Dios. Por eso, si entonces se permitían comprometerse para casarse con algún otro Cristo, estarían perdiendo su moralidad espiritual. Estarían perdiendo su castidad espiritual, su castidad de virgen, que debían a Jesucristo como su Esposo prometido. El apóstol Pablo quería presentar esta congregación cristiana que había fundado como una “virgen casta al Cristo,” pero aquellos “apóstoles superfinos” trataban de romper el compromiso de la congregación con Jesucristo y cambiarlo hacia un Cristo falsificado. Trataban de seducir a la congregación ya comprometida, para que cometiera inmoralidad, espiritual, adulterio espiritual, puesto que en la ley de Jehová que se dio por medio de Moisés a la virgen comprometida se le consideraba como siendo ya la esposa del hombre con quien se habían hecho los arreglos para que él se casara con ella.
21. ¿Qué clase de celo tenía Pablo de la congregación en Corinto, y de quién era un verdadero amigo?
21 Por consiguiente, el apóstol Pablo asemejó a aquellos llamados “apóstoles superfinos” a la serpiente de Edén, y trató de proteger de ellos a la congregación cristiana. El celo que Pablo tenía de ellos no era un celo egoísta, apasionado, impío, sino que era un celo piadoso que no toleraba rivalidad sino que insistía en la devoción exclusiva a Jesucristo su Novio original. Pablo verdaderamente era “amigo del novio,” y deseaba experimentar al debido tiempo el “gozo [del amigo] a causa de la voz del novio” cuando éste le hablara a su Novia “virgen casta” en el cielo.—Juan 3:29.
PUREZA (CASTIDAD) SEXUAL TAMBIÉN
22. (a) ¿Acerca de qué otra clase de pureza de la congregación estaba interesado Pablo? (b) ¿Qué escribió acerca de un caso pertinente en la congregación de Corinto?
22 Como superintendente general que tenía la “inquietud por todas las congregaciones” en tierras gentiles de Occidente, el apóstol Pablo también estaba profundamente interesado en la castidad corporal o pureza sexual de la organización de los siervos públicos de Dios. Pablo sabía que una congregación local no podría seguir siendo parte de la organización de Dios y al mismo tiempo permitir la impureza moral de cualquiera de sus miembros. La congregación necesita librarse, vindicarse, de toda responsabilidad de comunidad por la inmoralidad sexual de cualquiera de sus miembros. Escuche este caso que Pablo manejó para la congregación de Corinto en el primer siglo de nuestra era común. Fue un caso repugnante, pues Pablo escribe: “De hecho, se informa que hay fornicación entre ustedes, y tal fornicación como ni aun hay entre las naciones [gentiles], que cierto hombre tiene la esposa de su padre. ¿Y están ustedes hinchados, y no se lamentaron más bien, para que fuese quitado de en medio de ustedes el hombre que cometió este hecho?”
23. En conexión con eso, ¿qué clase de responsabilidad no quería compartir Pablo, y por eso, qué hizo acerca de la situación?
23 Puesto que Pablo había fundado aquella congregación y tenía la superintendencia apostólica sobre ella, ni por un instante iba a mancharse con alguna responsabilidad de comunidad por tal inmoralidad dentro de la organización de Dios de siervos públicos. De modo que inmediatamente prosigue con la acusación que presenta contra la congregación al escribir: “Yo por mi parte, aunque ausente en cuerpo mas presente en espíritu, ciertamente he juzgado ya, como si estuviese presente, al hombre que ha obrado de dicha manera, que en el nombre de nuestro Señor Jesús, estando ustedes reunidos, también mi espíritu con el poder de nuestro Señor Jesús, entreguen a tal hombre a Satanás para la destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvado en el día del Señor. . . . ¿No juzgan ustedes a los de adentro, mientras Dios juzga a los de afuera? ‘Remuevan al hombre inicuo de entre ustedes mismos.’”—1 Cor. 5:1-5, 12, 13.
24, 25. (a) En la mente de Pablo, ¿cuál era la pregunta ahora tocante a la congregación de Corinto? (b) ¿Cómo demostró la congregación misma ser casta en este asunto?
24 En la mente de Pablo la pregunta ahora era: ¿Se limpiará la congregación cristiana con sus llamados “apóstoles superfinos” de cualquier responsabilidad de comunidad por este caso repugnante de inmoralidad incestuosa? ¿Se entristecería porque había tolerado esta inmoralidad dentro de ella por algún tiempo sin obrar apropiadamente? ¿Se vindicaría por medio de cumplir rápidamente con las órdenes del apóstol de remover de la congregación a aquel hombre inicuo? Más tarde la mente de Pablo se tranquilizó cuando su compañero misionero Tito regresó de Corinto y le dijo que la congregación lo había hecho así. Dando aprobación oficial a esto, Pablo les escribió:
25 “(Veo que aquella carta los entristeció, aunque solo por un breve rato,) ahora me regocijo, no simplemente porque fueron entristecidos, sino porque fueron entristecidos para arrepentimiento; porque fueron entristecidos de una manera piadosa, para que en nada sufrieran daño debido a nosotros. Porque la tristeza de manera piadosa obra arrepentimiento para salvación, del cual no hay que tener pesar; mas la tristeza del mundo produce muerte. Porque, ¡miren! esta misma cosa, el que hayan sido entristecidos de manera piadosa, ¡qué gran solicitud produjo en ustedes, sí, el librarse de culpa, sí, indignación, sí, temor , sí, anhelo, sí, celo, sí, corrección del abuso! En todo respecto ustedes demostraron ser castos en este asunto.”—2 Cor. 7:8-11.
26, 27. (a) ¿Solo después de qué acontecimientos no habría peligro en que la congregación corintia aceptara de nuevo al incestuoso? (b) No obstante, ¿contra qué tenía que seguir vigilando la congregación, y qué le escribió Pablo para indicar esto?
26 Ciertamente solo después que la congregación se había vindicado por mostrar que no apoyaba la inmoralidad sexual entre sus miembros, solo después de haber demostrado “ser castos en este asunto,” solo después de eso podría el apóstol Pablo aconsejar sin temor de daño a la congregación que dejara regresar a aquel hombre inicuo a la congregación. No solo se había arrepentido sinceramente el hombre de su pecado incestuoso, entre el tiempo en que la congregación recibió la primera carta de Pablo y el tiempo en que recibió su segunda carta, sino que la congregación en conjunto había adoptado la posición correcta y había obrado correctamente en cuanto al asunto. (2 Cor. 2:6-11) Pero, sea que hayan perdonado a este hombre por su arrepentimiento probado y lo hayan aceptado de nuevo o no, Pablo sabía que los cristianos corintios tenían que seguir vigilando para que no hubiera inmoralidad sexual en la congregación. Estaban viviendo en una ciudad pagana muy sexual y muchos miembros de la congregación habían venido de aquel mundo enloquecido por el sexo. Por consiguiente, hacia el fin de su segunda carta (2 Cor. 12:20, 21) Pablo hizo esta declaración:
27 “Tengo miedo que de algún modo, cuando yo llegue, los halle como no pudiera desear y yo resulte ser para ustedes no como pudieran desear, sino que, en cambio, de algún modo haya contienda, celos, enojos, altercaciones, difamaciones solapadas, susurros, hinchazones, desórdenes. Quizás, cuando vaya otra vez, mi Dios me humille entre ustedes, y me lamente de muchos de aquellos que pecaron antes pero que no se han arrepentido de su inmundicia y fornicación y conducta relajada que han practicado.”
28, 29. (a) ¿Cómo existe la misma situación tocante a la sociedad del nuevo mundo hoy en día, especialmente a medida que más personas entran en ella? (b) ¿Por qué son palabras que bien se le pueden decir a la sociedad hoy en día las palabras de Pablo en 1 Corintios 6:9-11?
28 La misma situación se encuentra en cuanto a la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová. Esta vive en medio de un mundo enloquecido por el sexo, una verdadera Sodoma moderna. No todos los miembros de esta sociedad del nuevo mundo han nacido y se han criado en hogares de testigos cristianos de Jehová. La gran mayoría de ellos ha salido de Babilonia la Grande, es decir, el imperio mundial de religión falsa, y de entre sus amantes políticos inmorales. Y mientras año tras año más decenas de millares hay que entran en la sociedad, procedentes de este mundo perturbado sexualmente, más está sujeta la sociedad en conjunto a una presión inmoral, debido a las inclinaciones inmorales de un número aumentante de recién llegados. Por consiguiente, a la sociedad de hoy en día las siguientes palabras de la carta de Pablo a los cristianos corintios bien pueden decirse:
29 “¡Qué! ¿No saben ustedes que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se extravíen. Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres, ni ladrones, ni avarientos, ni borrachos, ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios. Y sin embargo eso es lo que algunos de ustedes eran. Mas ustedes han sido lavados . . . en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y con el espíritu de nuestro Dios.”—1 Cor. 6:9-11.
30. (a) ¿Qué hecho hace tanto más difícil el mantener limpia a la sociedad conforme transcurre el tiempo? (b) ¿Contra qué amonestó el apóstol Pedro a todos los que habían sido lavados?
30 Sí, conforme crece la sociedad del nuevo mundo, “eso es lo que” más y más testigos de Jehová que están dentro de la sociedad fueron en otro tiempo. Este hecho hace tanto más difícil mantener limpia, pura y casta tal creciente sociedad. Pero todas las personas bautizadas hoy en día en esta sociedad jamás habrían sido admitidas en ella si primero no se hubieran lavado en el nombre del Señor Jesús y con el espíritu de nuestro Dios. Por eso, en su segunda carta (2 Ped. 2:22) el apóstol Pedro nos advierte a todos nosotros, los lavados, que no deberíamos regresar a tal suciedad mundana, a semejanza de la “cerda bañada a revolcarse en el fango.”
31, 32. (a) Aun si no hubiesen sido personas de tales clases previamente, ¿contra qué tienen que vigilar los miembros de la sociedad? (b) Por ejemplo, ¿qué tuvo que escribir Pablo a Timoteo acerca de castidad dentro de la congregación?
31 Muchos miembros no fueron personas de tales clases antes de entrar en la sociedad. No obstante, deben seguir vigilando para no caer en la tentación de tales prácticas inmundas. Considere, por ejemplo, a Timoteo, el misionero que participó con Pablo en escribir la segunda carta a la congregación en Corinto. Él era mitad griego y mitad judío, y fue criado de manera piadosa por su madre judía Eunice y su abuela Loida. (2 Tim. 1:5) No obstante, después que Timoteo había trabajado con él por aproximadamente quince años Pablo creyó bueno escribir a Timoteo las siguientes palabras sobre castidad moral dentro de la congregación:
32 “No critiques severamente a un hombre de mayor edad. Por lo contrario, ínstale como a padre, a los de menos edad como a hermanos, a las mujeres de mayor edad como a madres, a las de menos edad como a hermanas con toda castidad. Honra a las viudas que realmente son viudas.”—1 Tim. 5:1-3.
33. (a) ¿A quiénes especialmente se dirigen las palabras de Pablo a Timoteo con respecto a tratar con las mujeres? (b) Por consiguiente, el tratarlas inmoralmente sería tan abominable como ¿qué?
33 En cuanto a tratar con mujeres de la congregación, las jóvenes y las ancianas, se requería castidad moral de parte de Timoteo, aunque ahora ya no era un adolescente. Recuerde, por favor, que esta carta a Timoteo se dirigió a un superintendente regional de congregaciones, y no a una congregación en general. Por eso, las instrucciones para tratar con las mujeres “de menos edad como a hermanas con toda castidad” aplican con fuerza especial a los hombres cristianos que sirven como siervos de distrito, siervos de circuito y siervos de congregación en la sociedad del nuevo mundo de hoy en día. Si hoy en día éstos siguen esta conducta limpia y casta para con las personas del sexo opuesto, tales siervos deberían ser ejemplos fortalecedores para todos los otros varones dedicados, bautizados, en la sociedad. Si tales siervos tratan a las mujeres de menos edad de la sociedad como tratan a sus propias hermanas de su familia personal, entonces no causarán daño moralmente a estas mujeres de menos edad de la sociedad así como no lo hacen a su propia hermana carnal. El cometer fornicación con una de las mujeres de menos edad de la congregación sería exactamente tan abominable como el cometer incesto con la propia hermana carnal de uno.
34, 35. (a) ¿A qué otras personas tuvo Pablo que dar instrucciones sobre moralidad, y con qué finalidad en mira? (b) En relación con eso, ¿qué tienen que hacer las mujeres de mayor edad a favor de las mujeres de menos edad?
34 Por otra parte, hubo necesidad de dar instrucciones sobre moralidad también a las mujeres de la congregación cristiana. A otro compañero misionero de nombre Tito, Pablo escribió las siguientes palabras: “Que las mujeres ancianas sean reverentes en su comportamiento, no calumniadoras, ni esclavizadas a mucho vino, maestras de lo que es bueno; para que hagan volver a su sentido a las mujeres jóvenes para que amen a sus esposos, amen a sus hijos, sean de juicio sano, castas, . . . para que no se hable injuriosamente de la palabra de Dios.”—Tito 2:3-5.
35 ¿Qué tienen que hacer las mujeres de mayor edad para hacer volver a su sentido a las mujeres de menos edad, para que éstas amen a sus esposos en vez del esposo de alguna otra mujer, y sean castas para con todos los del sexo opuesto? Las mujeres ancianas mismas tienen que poner el ejemplo de castidad personal. La castidad de parte de una mujer en la sociedad del nuevo mundo puede ayudar a otra persona a emprender el derrotero cristiano de vida.
36. ¿Cómo recalcó el apóstol Pedro este hecho a las esposas cristianas, señalando esto a qué en cuanto a la Palabra de Dios?
36 El anciano apóstol Pedro recalcó este hecho al escribir a las esposas cristianas: “Ustedes, esposas, estén en sujeción a sus propios esposos, a fin de que, si algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin una palabra por la conducta de sus esposas, por haber sido testigos oculares de su conducta casta junto con profundo respeto.” (1 Ped. 3:1, 2) Mientras más corrupta sea una comunidad fuera de la congregación y fuera del hogar de una esposa cristiana, más resalta la castidad de la esposa fiel con buen provecho, con mayor impresionabilidad. Esto da prestigio a la Palabra de Dios.