Buenas nuevas para toda la humanidad
1-3. ¿Para quiénes hay buenas nuevas, y únicamente dónde podemos hallarlas?
¡BUENAS NUEVAS! En este mundo lo que son buenas nuevas para uno a menudo son malas nuevas para otro. Y, triste es el decirlo, la expresión que a veces se usa en broma: ‘Esas son las buenas nuevas; ahora van las malas nuevas,’ es muy real en la vida.
2 Sin embargo, hay buenas nuevas para toda la humanidad, que no tienen consigo malas nuevas para los amadores de la justicia. Son buenas nuevas para tales personas prescindiendo de su raza, color o conocimientos.
3 Jehová Dios, el Creador de la humanidad, es la Fuente de las buenas nuevas. La Biblia es su Palabra de comunicación con nosotros. Busque donde quiera, no hay otro lugar donde usted pueda hallar estas buenas nuevas. (Gál. 1:6, 7, 11, 12) El apóstol Pablo, un ministro ordenado y apóstol, fue escogido específicamente por Cristo mismo como predicador de las buenas nuevas a las naciones no judías. Ya en el tiempo de Pablo, había algunos cristianos egoístas que falseaban las buenas nuevas. (2 Cor. 11:4) Pablo escribió enfáticamente: “Sin embargo, aunque nosotros o un ángel del cielo les declarara como buenas nuevas algo más allá de lo que nosotros les declaramos como buenas nuevas, sea maldito.”—Gál. 1:8, 15, 16.
SU CONTENIDO
4. Brevemente, ¿cuál es la sustancia de las buenas nuevas?
4 ¿Cuáles son las verdaderas buenas nuevas, declaradas por los apóstoles de Jesucristo? Brevemente, son éstas: Dios ha hecho los arreglos y preparativos para que un gobierno especial se encargue de los problemas de esta Tierra. Gobernará exclusivamente y sin perturbación durante mil años. Durante ese tiempo borrará todo lo que ha hecho surgir malas nuevas. Todos los habitantes de la Tierra que quieren vivir en armonía con Dios y su semejante estarán vivos, y las malas nuevas del pasado no serán algo que de manera alguna abrume su corazón, disminuyendo su felicidad. Proféticamente el siervo de Dios Isaías dijo: “Las cosas anteriores no serán recordadas, ni subirán al corazón.”—Isa. 65:17.
5, 6. (a) ¿Por qué puede decirse que ahora vivimos en un tiempo feliz? (b) ¿Por qué no ha traído Dios todavía todas las cosas buenas que contienen las buenas nuevas?
5 Lo que Dios dice no puede quedar sin cumplirse, y él tiene un horario para todas sus obras. (Heb. 6:18; Isa. 46:11; compare con Gálatas 4:4.) Si empleamos tiempo para examinar su Palabra, hallamos que ahora vivimos en un tiempo especialmente feliz en lo que se relaciona con las buenas nuevas. ¿Por qué? Porque las profecías bíblicas y los acontecimientos en cumplimiento de ellas indican que Dios ha establecido su rey mesiánico sobre el trono en el cielo y que su gobierno de mil años está muy cercano.
6 Sin embargo, quizás alguien diga: ‘¿Por qué solo seguir hablando acerca de las “buenas nuevas”? ¿Por qué no ha traído Dios todavía todas estas cosas buenas a la Tierra?’ Porque él respeta la inteligencia y libre albedrío que nos ha dado —el derecho a decidir por cuál camino queremos ir— ya sea someternos a la soberanía de Dios o escoger el gobierno por el hombre. Dios ha dejado que los hombres prueben toda forma concebible de gobierno, y para ahora los hombres sensatos deben haber averiguado que “no le pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso.” (Jer. 10:23) Además, como se mencionó antes, Dios tiene un horario en el cual él desarrolla cabalmente las cosas para provecho de todos. Durante este tiempo también le concede suficiente tiempo a la humanidad para que coloque un fuerte fundamento para que tenga fe en su gobierno mesiánico.
7-9. (a) ¿Cuáles fueron las buenas nuevas dichas a Abrahán? (b) ¿Cómo sabemos cuál era la descendencia por medio de quien las bendiciones prometidas vendrían a la humanidad? (c) ¿Por qué no abolió el pacto de la Ley la promesa abrahámica? (d) Entonces, ¿por qué se dio la Ley?
7 ¿Cómo se ha efectuado esto? Examinemos un poco más lo que el apóstol Pablo dijo en cuanto a las buenas nuevas que se le habían confiado: “Ahora bien, la Escritura, viendo anticipadamente que Dios declararía justa a gente de las naciones debido a fe, declaró las buenas nuevas de antemano a Abrahán, a saber: ‘Por medio de ti todas las naciones serán bendecidas.’ Por consiguiente los que se adhieren a la fe están siendo bendecidos junto con el Abrahán que tuvo fe.”—Gál. 3:8, 9; Gén. 12:3; 22:18.
8 “Todas las naciones” serán bendecidas por medio de Abrahán. Dios le dijo esto a Abrahán el hebreo antes que la nación judía hubiera llegado a existir. Por eso, aunque Dios más tarde trató exclusivamente con los judíos por un tiempo, la verdadera y final bendición es para gente de todas las naciones.
9 ¿De qué manera dice el apóstol Pablo que vendrá esta bendición? Él explica: “Ahora bien, las promesas se hablaron a Abrahán y a su descendencia. No dice: ‘Y a descendencias,’ como si se tratara de muchos, sino como tratándose de uno solo: ‘Y a tu descendencia,’ que es Cristo.” (Gál. 3:16) La bendición, entonces, habría de venir por medio de una sola “descendencia” o prole de Abrahán, a saber, “Cristo.” Pablo dice al proseguir que el pacto de la Ley, hecho siglos después de esta promesa a Abrahán, ciertamente no abolió la promesa abrahámica. “¿Por qué, pues, la Ley?” pregunta él. Explica que demostraba a las claras que los hombres son pecadores, que necesitan ayuda de Dios. Señaló a la gran Descendencia de promesa por medio de quien vendrían las bendiciones a la humanidad: “Por consiguiente la Ley ha venido a ser nuestro tutor que nos conduce a Cristo.”—Gál. 3:19-29, 7-9.
10. ¿Cómo fue Juan el Bautista el primero en discernir las buenas nuevas de que el Mesías había llegado?
10 La llegada del Mesías, entonces, ciertamente fue buenas nuevas. Cuando Jesús se acercó a Juan el Bautista y fue bautizado, y espíritu santo se manifestó sobre él en la forma visible de una paloma, Juan tuvo prueba de que el Mesías esperado por largo tiempo de veras había llegado.—Mat. 3:16, 17; Juan 1:32-34.
PROCLAMACIÓN ENSANCHADA
11. ¿Cuáles son algunas de las maneras en que Cristo Jesús en su manifestación arrojó luz sobre ciertos rasgos de las buenas nuevas?
11 Ahora con el acaecimiento de estos sucesos las buenas nuevas se ensancharon muchísimo y recibieron un tremendo ímpetu. Pablo dice que Cristo Jesús al ser hecho manifiesto ‘arrojó luz sobre la vida y la incorrupción por medio de las buenas nuevas.’ (2 Tim. 1:10) Desde ese tiempo en adelante, los rasgos de las buenas nuevas se hicieron mucho más claros. Jesucristo fue el Mesías prometido, aquel cuyo sacrificio expió los pecados de la humanidad. Éste sería el Rey. Su reino gobernaría, no desde un trono terrestre, sino desde un trono celestial. También, se aclaró que habría un lapso de tiempo considerable antes que las bendiciones completas de este reino vinieran a toda la humanidad. Jesús mismo dijo que las naciones tendrían dominio sobre la Tierra “hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones.” (Luc. 21:24) Esta fue una referencia a la profecía de Daniel de los “siete tiempos,” que transcurrieron desde la desolación de Jerusalén por Babilonia en 607 a. de la E.C. hasta el otoño de 1914 E.C., mucho después del tiempo en que Jesús habló.a—Dan. 4:16, 23, 25, 32.
12. ¿Qué tuvo lugar desde el tiempo de la resurrección de Cristo hasta el fin de los “tiempos señalados de las naciones”?
12 ¿Qué habría de acontecer durante todo ese tiempo? Se nos dice, en Hebreos 10:12, 13, que Cristo “ofreció un solo sacrificio por los pecados perpetuamente y se sentó a la diestra de Dios, esperando desde entonces hasta que sus enemigos fuesen colocados como banquillo para sus pies.” Después de su resurrección y ascensión al cielo “Cristo entró, no en un lugar santo hecho de manos [como en el templo en Jerusalén], el cual es copia de la realidad, sino en el cielo mismo, para comparecer ahora delante de la persona de Dios a favor nuestro.” (Heb. 9:24) Ahora se había colocado el fundamento para el perdón de pecados, y estas buenas nuevas habían de proclamarse extensamente, no solo a los judíos, sino a todo el mundo. (Hech. 17:30) Eso se ha estado efectuando bajo la supervisión celestial de Cristo hasta nuestro día.—1 Tim. 2:5, 6.
EL REY ENTRONIZADO
13. ¿Por qué son aun mejores ahora las buenas nuevas?
13 Ahora, desde 1914 E.C., cuando terminaron “los tiempos señalados de las naciones,” las buenas nuevas son mejores que nunca. ¡El Rey ya esta entronizado, el Reino ha empezado a funcionar! La visión dada al apóstol Juan y registrada en el libro de Revelación nos da un vistazo del “nacimiento” del Reino que es puesto en las manos de Cristo: “Y ella [la ‘mujer’ celestial de Dios] dio a luz un hijo, un varón, que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro. Y su hijo fue arrebatado a Dios y a su trono.” De modo que Cristo estaba allí entre la familia celestial de Dios, listo para recibir poder regio. Fue introducido allí, presentado a las huestes celestiales y entronizado como Rey Mesiánico.—Rev. 12:5; Heb. 1:6.
14, 15. ¿Qué sucedió inmediatamente después de la entronización de Cristo que fue nuevas deleitables en el cielo?
14 En este punto se cumplieron rasgos adicionales del salmo al cual se remitió el apóstol en Hebreos 10:12, 13: “La expresión de Jehová a mi Señor es: ‘Siéntate a mi diestra hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies.’ La vara de tu fuerza Jehová enviará desde Sión [celestial], diciendo: ‘Ve sojuzgando en medio de tus enemigos.’” (Sal. 110:1, 2) La visión de Revelación expresa de esta manera la acción que siguió: “Y estalló guerra en el cielo: Miguel [Jesucristo, llamado también ‘el arcángel.’ (Compare con Judas 9; 1 Tesalonicenses 4:16; Daniel 12:1.)] y sus ángeles combatieron con el dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron pero éste no prevaleció, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.”—Rev. 12:7-9.
15 ¡Qué buenas nuevas fueron éstas! Una voz fuerte en el cielo anunció con gran gozo: “¡Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro Dios! . . . A causa de esto ¡alégrense, cielos y los que residen en ellos!” Esto le acarrearía pruebas en aumento a la humanidad, pues la voz celestial continuó: “Ay de la tierra y del mar, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto período de tiempo.”—Rev. 12:10-12.
16. ¿Por qué es urgente ahora la proclamación de las buenas nuevas?
16 Estas buenas nuevas de que el Reino está funcionando y que Satanás el Diablo, el gran adversario de Dios, solo tiene un corto período de tiempo ahora en la Tierra, es algo digno de que se proclame a todo hombre y mujer en la Tierra. Y se requiere tiempo para que el mensaje llegue a las naciones. Quizás no se llegue a cada individuo y se le hable personalmente antes que el Reino comience su gobernación indisputable sobre la Tierra. Pero Jesús dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”—Mat. 24:14.
17. ¿Cómo se ha cumplido la profecía del Salmo 110:3 en nuestro tiempo?
17 Ahora, desde que Cristo ha vencido en el cielo y ha restringido a Satanás y sus ángeles demoníacos a la vecindad de la Tierra, las buenas nuevas están recibiendo la más extensa proclamación que jamás han tenido, en 208 países de la Tierra, aun en países bajo dominación comunista. El salmista, al continuar, predijo este servicio que rinden muchos trabajadores voluntarios, pues dijo: “Tu pueblo se ofrecerá de buena gana en el día de tu fuerza militar. . . . Tienes tu compañía de hombres jóvenes justamente como gotas de rocío.” (Sal. 110:3) Como guerreros jóvenes, vigorosos, numerosos como gotas de rocío, los testigos de Jehová, jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, están diciendo a la gente voluntaria y celosamente estas buenas nuevas de la actividad real de Cristo. ¿Se le ha animado a usted a participar con ellos?
18, 19. ¿Cómo describe el libro de Revelación lo que Cristo está haciendo ahora?
18 La escena de Revelación describe lo que Cristo está haciendo y pronto hará, y Juan registra el cuadro para nosotros con estas palabras: “Y vi, y, ¡miren! un caballo blanco; y el que iba sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo y para completar su victoria.”—Rev. 6:2.
19 Cristo, habiendo ‘vencido’ en el cielo, está maniobrando ahora a sus enemigos a la posición donde va a “completar su victoria,” limpiando la Tierra de todas las religiones injustas, falsas, de todos los elementos políticos y comerciales, y de todos los que están determinados a oprimir a su semejante. Al fin pondrá completamente fuera de acción a Satanás y sus demonios de modo que desaparezca su influencia mortífera.—Rev. 20:1-3.
LLEGARÁN A SER CUESTIÓN PRINCIPAL
20. ¿Continuará indefinidamente la gran indiferencia de la gente para con las buenas nuevas?
20 En el ínterin, las buenas nuevas del Reino están teniendo una distribución y proclamación cada vez más extensas, y cada año veintenas de miles más están oyéndolas con fe. Es cierto que todavía hay gran indiferencia de parte de la mayoría de la gente. Pero puesto que las buenas nuevas tienen que ver con la verdad en cuanto a la soberanía de Jehová Dios, todavía llegarán a ser una cuestión mucho más grande.
21, 22. ¿Qué situación en Egipto de la antigüedad tiene algunas similitudes hoy día?
21 Considere, como ejemplo, lo que sucedió en Egipto de la antigüedad cuando Moisés y Aarón, por mandato de Dios, pidieron que Faraón pusiera en libertad al pueblo esclavizado de Dios, la prole de Abrahán. Esto llevó al cumplimiento de una promesa que se hizo con siglos de anterioridad.—Gén. 15:13-16.
22 Hoy podemos ver una similitud. Lo mismo que en Egipto, hoy la gente de corazón sincero y honrado está oprimida religiosa, política y comercialmente, todo por la influencia del Diablo, que se asegura de que aumenten las dificultades. ¿Qué aconteció allá en Egipto cuando llegó el tiempo para que Dios liberara a su pueblo?
23. ¿Cuál fue la reacción de Faraón y los egipcios cuando Moisés comunicó por primera vez la demanda de Dios de que los israelitas fueran puestos en libertad, y mantuvieron ellos esta actitud?
23 Moisés vino a los israelitas con las nuevas sumamente buenas de que había llegado el tiempo de Dios para la liberación. Note que en esta ocasión Faraón desafió la soberanía de Dios, pues dijo a Moisés: “¿Quién es Jehová, para que yo obedezca su voz y envíe a Israel?” (Éxo. 5:2) De modo que lo que Moisés dijo en el nombre de Jehová le pareció insignificante a Faraón y a su pueblo al principio. Pero más tarde se les hizo de la mayor importancia. De hecho, finalmente los egipcios fueron obligados a adoptar, no una posición indiferente, sino una muy decisiva, definida. ¿Cómo?
24. ¿Cómo usó Dios a Moisés en conexión con las diez plagas?
24 Bueno, durante las diez plagas Dios informó a Moisés por anticipado en cuanto a lo que iba a hacer. Moisés, a su vez, se lo dijo a Faraón y a los egipcios. Luego acaeció exactamente como Moisés había dicho. Moisés predijo cada plaga, y luego cada plaga sucedió tal como se predijo, y a tiempo. Finalmente, con la muerte de los primogénitos de Egipto, Faraón dejó ir a Israel. Pero era como Satanás, no cedió en sus esfuerzos, y fue destruido con su ejército cuando Jehová libró a Israel a través del mar Rojo.—Éxo. 14:26-28; Sal. 136:15.
25. ¿Por qué fue esencial para el propósito de Dios que Moisés proclamara las plagas por anticipado, y qué logró?
25 Las nuevas que proclamó Moisés fueron buenas nuevas al pueblo esclavizado de Dios, y también fueron buenas nuevas para los egipcios que oyeron con fe. Estos, una “vasta compañía mixta,” subieron de Egipto con Israel. (Éxo. 12:38) La proclamación también desempeñó un papel importante en darles a saber a los egipcios que “no hay otro como Jehová nuestro Dios.” (Éxo. 8:10) Demostró delante de todos que Jehová estaba ‘ejecutando juicios en todos los dioses de Egipto.’ (Éxo. 12:12) La proclamación de Moisés fue muy esencial. Si Dios hubiera obrado trayendo las plagas sin previo anuncio, es posible que los egipcios hubieran llegado a la conclusión de que habían ofendido a sus propios dioses, entre los cuales había dioses sobre el fruto del campo, sobre el ganado vacuno, dioses del Sol, la lluvia y de los primogénitos, etcétera. Pero cuando llegaron las plagas, supieron que no fue así, porque las plagas acontecieron a la hora y de la manera que Moisés había anunciado con anterioridad. Sus dioses no tuvieron el poder para protegerlos.
26. ¿Qué similitud hay entre la proclamación de Moisés y la proclamación de las buenas nuevas hoy día, y en la reacción de las naciones a ellas?
26 Así mismo, las buenas nuevas acerca del reino establecido de Dios y su liberación de la humanidad en esta generación son sumamente esenciales y se están oyendo, particularmente en las tierras llamadas cristiandad. A los ojos de la gente, todavía no son la GRAN cuestión. Pero Dios va a obligar a las naciones a asumir una posición definida. Pues todas las naciones desean su propia soberanía nacional. Pero los proclamadores de las buenas nuevas están en pro de la soberanía de Dios. Las naciones “también tendrán que saber que un profeta mismo había resultado estar en medio de ellos.”—Eze. 33:33.
27. ¿Qué muestra la profecía de Daniel que el “rey del norte” hará para con los proclamadores de las buenas nuevas?
27 Como ejemplo de la seriedad con la cual las naciones tomarán la proclamación de las buenas nuevas, note lo que dice la profecía acerca de la acción a la que se precipitará el bloque de naciones dictatoriales, totalitarias, al cual se hace referencia en las Escrituras como el “rey del norte.” La profecía de Daniel declara acerca de este “rey”: “Habrá informes que lo perturbarán, desde el naciente y desde el norte, y ciertamente saldrá en gran furia para aniquilar y dar a muchos irrevocablemente a la destrucción. . . . y tendrá que llegar hasta su mismo fin, y no habrá ayudante para él.” (Dan. 11:44, 45) Comentando sobre este pasaje, el libro de la Sociedad Watch Tower “Hágase tu voluntad en la Tierra” dice:
“Hasta ahora . . . [los testigos de Jehová han] estado informando acerca de la soberanía universal de Jehová, del establecimiento de su reino por Cristo al fin de los ‘tiempos señalados de las naciones’ en 1914, y de la venidera ‘guerra del gran día de Dios el Todopoderoso’ . . .
“Puesto que los informes verdaderamente provienen de Jehová y por medio de su Rey reinante Jesucristo, es bíblicamente correcto decir que los informes vienen desde el norte y el oriente. . . . (Salmo 75:6, 7; 48:2; . . . Isaías 46:10, 11) Entonces, no solo los informes, sino que también las huestes destructoras vendrán de esas direcciones contra el rey del Norte. Dado que los informes tienen que llegar a este rey por el conducto notificativo visible que Jehová tiene en la Tierra, para enfurecerlo y hacer que emprenda su campaña asoladora, esta profecía aclara este punto: La clase del santuario de Jehová y la grande muchedumbre de sus coadoradores persistirán en obedecer Mateo 24:14 por medio de predicar ‘estas buenas nuevas del reino’ en toda la Tierra habitada.”
28. ¿De qué manera produjeron las actividades de Jesús y Pablo una reacción similar a la que producirán en las naciones las buenas nuevas?
28 Estos informes no solo han sido proclamaciones de las buenas nuevas, sino que han estado acompañados de los registros de la gran cantidad de personas que están corriendo a la fuerte torre protectora del nombre de Jehová, y adorando en su gran templo espiritual. (Pro. 18:10; Isa. 2:2-4) Estos informes infunden temor, no solo en el “rey del norte,” sino también en el bloque opuesto de naciones, el “rey del sur.” Los informes llegan a ser una gran cuestión, moviéndolos a acción. Los judíos adoptaron una actitud similar para con Jesús, diciendo: “Si lo dejamos así, todos pondrán fe en él, y vendrán los romanos y nos quitarán nuestro lugar así como nuestra nación.” (Juan 11:48) Otra vez, dijeron, con temor: “¡Miren! El mundo se ha ido tras él.” (Juan 12:19) También de Pablo y sus compañeros predicadores de las buenas nuevas, dijeron, en Tesalónica: “Estos hombres que han trastornado la tierra habitada están presentes aquí también.” (Hech. 17:6) De modo que para detener a los proclamadores de las buenas nuevas obrarán las naciones, para su destrucción final.
29, 30. ¿Qué opinan los declaradores de las buenas nuevas en cuanto al ataque venidero de las naciones?
29 Por lo tanto, no es nada inesperado el hecho de que las naciones de la Tierra ataquen a los que declaran las buenas nuevas, porque estas naciones odian la soberanía de Dios. Pero los predicadores de las buenas nuevas saben que están en pro del lado correcto de la cuestión, el lado que tendrá buen éxito, el lado que tiene el apoyo de Dios, y continúan dando la más plena publicidad posible a las importantísimas buenas nuevas.
30 ¿De qué lado está usted en este asunto? ¿Es usted una persona que cree las buenas nuevas? ¿Tiene usted el espíritu de declararlas a otros? ¿Cómo y dónde? Esto será el tema de la siguiente consideración.
[Nota]
a Vea el libro Verdadera paz y seguridad... ¿de qué fuente?, por la Sociedad Watch Tower Bible and Tract (1973).