Uso de los recursos de uno de manera piadosa
“HONRA a Jehová con tus cosas de valor,” dice la Palabra inspirada de Jehová, la Santa Biblia. Estas cosas de valor o recursos se mencionan en un cántico que cantan los testigos cristianos de Jehová. Llamado “Dedicación,” el cántico, que aparece en el folleto Cánticos de alabanza a Jehová, dice, en parte: “Ten mis días, oh Señor, dedicados a tu loor; ten mis bienes todos, Dios, no ansíolos, Señor.”—Pro. 3:9.
Esas palabras expresan bien la actitud del cristiano para con sus recursos desde el tiempo que hace una dedicación a Jehová Dios; verdaderamente, desde ese tiempo en adelante tiene que rendir cuentas a Jehová por el uso de sus cosas de valor de manera piadosa.
USANDO EL TIEMPO DE MANERA PIADOSA
El tiempo es una de nuestras cosas de valor por las que Dios pide cuentas al cristiano dedicado. Su tiempo, sí, su mismísima vida, pertenece a Jehová Dios, porque a los cristianos se les dice que han sido “comprados por precio. Sin falta, glorifiquen a Dios en el cuerpo de ustedes en conjunto.” Habiendo sido comprado con la preciosa sangre de Jesucristo, el cristiano no se halla libre para usar el tiempo de maneras impías. “Basta el tiempo que ha pasado,” escribió un apóstol de Jesucristo, “para que ustedes hayan obrado la voluntad de las naciones.”—1 Cor. 6:20; 1 Ped. 4:3.
El tiempo que anteriormente se empleaba en placeres egoístas ahora se usa gozosamente para honrar a Dios, especialmente por medio de ayudar a otros a aprender del reino de Dios y cómo éste pondrá fin a este inicuo sistema de cosas. “Porque los días son inicuos,” advierten las Escrituras inspiradas, “vigilen estrechamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, comprándose todo el tiempo oportuno que queda.” (Efe. 5:15, 16) El cristiano dedicado ‘compra tiempo que queda’ por medio de aprovecharse de todos sus privilegios cristianos—estudiando personalmente la Palabra de Dios, asistiendo a las reuniones de la congregación cristiana, compartiendo las buenas nuevas, etcétera—a costa de cosas menos importantes. El usa su tiempo de manera piadosa.
USO DE LAS FUERZAS Y ENERGÍAS DE UNO
Otro recurso de valor que poseen los cristianos dedicados es sus fuerzas. Es verdad que algunos están entrados en años y están limitados en energías, pero las que tienen las usan para gloria de Dios. Cuando usted gasta energías en el servicio de Dios y se cansa, esto no es una sensación frustratoria sino que es genuinamente satisfaciente, porque “su labor no es en vano en lo relacionado con el Señor.” (1 Cor. 15:58) Por lo tanto, queremos imitar al Hijo de Dios, Jesucristo, que dio de manera tan pródiga de sus energías en el servicio de Dios. En una ocasión Jesús vino a la ciudad samaritana de Sicar, y el relato bíblico dice: “Ahora Jesús, cansado del viaje, estaba sentado junto a la fuente tal como estaba.” Estaba cansado de viajar en el ministerio de Dios y por eso estaba descansando allí, sus discípulos habiendo sido enviados por delante a comprar víveres. No obstante, cuando se presentó una oportunidad de honrar a Dios por medio de usar sus recursos mentales y físicos, Jesús, aunque estaba fatigado, se aprovechó de ella para predicar a la mujer samaritana que vino al pozo de Jacob. Muchos llegaron a ser creyentes como resultado de ello—porque Jesús usó sus energías, aunque estaba cansado, para honrar a Dios y hacer Su voluntad.—Juan 4:6-42.
En otra ocasión Jesús se durmió durante el día debido a haber dado tan de todo corazón de sus fuerzas y energías de manera piadosa. Jesús y sus discípulos habían subido a una barca para pasar al otro lado del lago. “De modo que se hicieron a la vela. Pero mientras navegaban él se durmió.” Debido a que necesitaba renovar sus energías después de gastar tantas en el servicio de Dios, Jesús se durmió y se durmió tan profundamente que sus discípulos tuvieron que despertarlo cuando estalló una tempestad, ya que ni el viento fuerte ni las olas grandes lo despertaron.—Luc. 8:22-24; Mat. 8:24, 25.
¡Qué ejemplo tiene el cristiano en Jesucristo, el “Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe”! Deberíamos mirarle atentamente, para imitarle en el gasto sabio de energías, jamás malgastándolas en lo que es inútil. En vez de disipar energías en hábitos perjudiciales a la salud, participando en exceso en aficiones y deportes, desvelándose o participando excesivamente en actividades sociales, él comprende que tiene que rendir cuentas a Dios por la manera en que usa sus energías, por eso las gasta de manera piadosa.—Heb. 12:2.
USO DE RECURSOS FINANCIEROS
Los ricos tendrían ventaja si una persona pudiera enriquecer a Dios con sus recursos financieros. Pero como David dijo en oración: “Tuya, oh Jehová, es la grandeza y la potencia y la belleza y la excelencia y la dignidad; porque todo lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo.” (1 Cró. 29:11) Puesto que todo es de Jehová, no podemos enriquecerlo; pero podemos usar nuestros recursos financieros para honrarle y glorificarle. Esto no significa que todo el dinero de uno tiene que emplearse en la predicación directa del reino de Dios ni que todo centavo tiene que ponerse en una caja de contribuciones en el Salón del Reino. No, algunos recursos financieros tienen que usarse para atender apropiadamente las necesidades personales de uno y las de la familia de uno. Esto es usar los recursos de manera piadosa, puesto que “si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe.”—1 Tim. 5:8.
Tampoco se requiere un modo de vivir austero para usar los recursos financieros de uno de manera piadosa; no se requiere que el cristiano se prive de todo aquello que no le haga falta para pasarla. Por ejemplo, si uno tiene los recursos, no sería malgastar su dinero si uno comprara una buena alfombra para su hogar o un cuadro para la pared. Es verdad, uno podría pasarla sin estas cosas, pero en la mayoría de los casos esto no sería un uso malo de los recursos de uno. ¿Qué determina si uno está malgastando su dinero o no? Las circunstancias, tales como los ingresos de uno, las necesidades de uno y el uso que se ha de dar a un artículo. Pero si un cristiano gasta su dinero en cosas que nunca usaría y que no enriquecen su vida, no está usando sus recursos de manera piadosa. Puesto que las circunstancias varían, una compra por una persona podría ser uso apropiado de fondos, mientras que otra persona que hiciera la misma compra pudiera estar entregándose a lujo desmedido.
Sin embargo, algunos usos de fondos son incorrectos sin importar las circunstancias de uno. Por ejemplo, una persona pudiera decir: ‘Tengo más dinero del que necesito y puedo darme el lujo de jugar por dinero.’ Pero el jugar por dinero en sí mismo es incorrecto. Por eso el cristiano jamás usaría su dinero de tal manera. Él es responsable a Jehová Dios por el uso de todos sus recursos, no solo por una porción. Nunca es correcto el malgastar nuestros recursos.
Por supuesto, sea que uno tenga poco o mucho, como cristiano dedicado tiene el privilegio de usar algo de sus fondos para adelantar la predicación de las buenas nuevas del reino de Dios, que se está haciendo bajo la dirección de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract. El hace esto de varias maneras. Por ejemplo, personalmente se encarga de los gastos en que se incurre para llevar el mensaje del Reino a la gente en su propio territorio. Esto puede envolver el obtener equipo con el cual trabajar, dinero para transportación, etcétera. Adicionalmente, tiene el privilegio de contribuir, conforme puede, para ayudar a sufragar los gastos envueltos en mantener un Salón del Reino en el cual se pueda reunir la congregación, puesto que todos estos gastos son sufragados por las congregaciones locales.
Además de estas oportunidades, los que pueden hacerlo pueden enviar contribuciones directamente a la Sociedad Watch Tower Bible and Tract de Pensilvania. Ahora bien, ¿cómo se usarán esos fondos? De manera piadosa. La Sociedad usa fondos, por ejemplo, para operar imprentas en el Canadá, Inglaterra, Francia, Dinamarca, Alemania Occidental, Grecia, India, el Japón, Filipinas, Australia, África del Sur, los Estados Unidos de Norteamérica y aun en otros países, para proveer Biblias y ayudas para el estudio de la Biblia. Los miembros de las oficinas principales y del personal de las oficinas sucursales, todos los cuales son ministros, reciben una ayuda de solo 14 dólares mensualmente. Desde el presidente de la Sociedad y todos los miembros de la junta de directores hasta la adición más reciente a los socios de la familia, todos los miembros de la familia reciben la misma ayuda. Están dedicando su vida al adelantamiento de los intereses del reino de Dios, y su ayuda simplemente los asiste para atender necesidades personales y para sufragar gastos en los que se incurre al ministrar personalmente a la gente en su territorio.
La Sociedad también mantiene la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower en Brooklyn, Nueva York, a la cual se traen estudiantes sin costo alguno de todas partes del mundo, se les da alojamiento y alimentos, y reciben una ayuda y educación gratuita durante diez meses. Luego se envían a asignaciones extranjeras en todas partes de la Tierra, para trabajar estrechamente con compañeros cristianos en predicar el vital mensaje del Reino.
Hay también los predicadores del reino de Dios conocidos como misioneros y precursores especiales, a quienes la Sociedad les provee ayuda financiera directa para que puedan pasar todo su tiempo en la obra de predicación verdadera. El año pasado la Sociedad gastó 2,808,000 dólares para ayudarlos a predicar las buenas nuevas en toda la tierra habitada. La Sociedad gastó 495,000 dólares adicionales para ayudar a los siervos de circuito y de distrito, que eran 1,983, a llevar a cabo su servicio de tiempo cabal, visitando y fortaleciendo espiritualmente a las congregaciones y haciendo arreglos para asambleas cristianas. Estos proclamadores del Reino de tiempo cabal, junto con otros trabajadores de tiempo cabal como los precursores regulares y de vacaciones, todos reciben, a menos del costo de producción, literatura bíblica que colocan, a fin de ayudarles a sufragar sus gastos más fácilmente. De tales maneras la Sociedad pone en uso activo los fondos que recibe a fin de que los testigos cristianos de Jehová realicen la urgente obra de predicación predicha en Mateo 24:14. Así la Sociedad usa todos sus recursos de manera piadosa.
Para ayudar a la Sociedad a dirigir y extender la predicación del Reino, las congregaciones de los testigos de Jehová a través del mundo, conforme pueden, envían contribuciones directamente a la Sociedad Watch Tower para sostener la obra de predicación en todo el mundo. Los testigos de Jehová como individuos, así como otras personas que desean ayudar en el adelantamiento de esta obra de educación sobre la Palabra de Dios, tienen el mismo privilegio. Estas contribuciones se envían a la Sociedad Watch Tower Bible and Tract de Pensilvania, 124 Columbia Heights, Brooklyn, Nueva York 11201. Los que viven en otros países envían sus contribuciones a la oficina de sucursal más cercana.
La Sociedad aprecia cuando los individuos que contribuyen envían una nota a la Sociedad o a cualquiera de sus oficinas sucursales alrededor de este tiempo del año declarando que durante el año entrante esperan poder contribuir determinada cantidad directamente a la Sociedad para adelantar las buenas nuevas. La Sociedad no considera esto como una promesa, sino, más bien, como un cálculo de lo que cada uno dará de sus recursos financieros si Jehová le prospera en conformidad con ello. Esto sirve de gran ayuda a la Sociedad para planear su trabajo.
Cualesquiera que sean sus circunstancias, el cristiano dedicado honra a Jehová con sus cosas de valor. Y todos tenemos determinada cantidad de tiempo, energías y recursos financieros con qué honrar a Dios. Por eso, cuando los testigos de Jehová cantan el cántico “Dedicación,” en sus Salones del Reino, verdaderamente lo hacen en serio. Usan todos sus recursos de manera piadosa.