¿Cómo responderá usted a la presión?
CADA año decenas de miles de individuos aprenden acerca de Jehová Dios y se ponen a adorarlo junto con su pueblo organizado. A menudo, desde el momento en que empiezan a asociarse con los testigos de Jehová, sufren oposición o mediante presión se trata de hacerlos transigir.
¿Ha tenido usted esta experiencia? Si la ha tenido, no debe causarle sorpresa. Jesús mismo recibió oposición por su lealtad a la verdad de Dios y advirtió a sus seguidores: “El esclavo no es mayor que su amo. Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes también los perseguirán.”—Juan 15:20.
¿Cómo responderá usted a esta presión destinada a desviarlo de la adoración verdadera? ¿Se desanimará usted? O ¿será cierto de usted como lo fue de los cristianos del primer siglo que “cuando se nos persigue, lo soportamos”?—1 Cor. 4:12.
Antes de contestar esa pregunta considere a aquel que es principalmente responsable de la presión. Primera de Pedro 5:8 nos insta: “Mantengan su juicio, sean vigilantes. Su adversario, el Diablo, anda en derredor como león rugiente, procurando devorar a alguien.” Como “el gobernante del mundo” de la humanidad, “el dios de este sistema de cosas” y “el gobernante de los demonios,” Satanás puede maniobrar gente y circunstancias para atacar a uno en su punto más débil. (Juan 14:30; 2 Cor. 4:4; Mat. 12:24) Hasta puede dirigir a la familia, amigos o asociados allegados de uno en un esfuerzo total para obligarlo a dejar de asociarse con los testigos de Jehová.
A menudo la táctica de Satanás es injuria verbal. ¿Han empezado a burlarse de usted o a insultarlo sus compañeros de trabajo, condiscípulos u otros asociados? No se sorprenda. Tenga presente que usted ha empezado a apartarse de las costumbres y prácticas populares que no son bíblicas. El efecto que esto tendría en algunos de sus asociados se bosqueja en 1 Pedro 4:4: “Porque ustedes no continúan corriendo con ellos en este derrotero al mismo bajo sumidero de disolución, están perplejos y siguen hablando injuriosamente de ustedes.”
Sin embargo, tenga cuidado de no ‘devolver mal por mal.’ (Rom. 12:17) Jesús, quien él mismo “ha aguantado . . . habla contraria de pecadores,” aconsejó: “Continúen . . . bendiciendo a los que los maldicen, orando por los que los insultan.” (Heb. 12:3; Luc. 6:27, 28) Tal reacción a la injuria verbal a menudo ha resultado en un cambio de actitud de parte de los opositores.
OPOSICIÓN DE LA FAMILIA
Otra táctica de presión es oposición de la familia. Jesús advirtió a sus seguidores que esperaran esto. (Mat. 10:35, 36) Quizás los miembros de su familia se quejen diciendo que el que usted estudie la Biblia ha causado tensión en la casa y que si usted ‘realmente los amara’ renunciaría a ello. Algunos han cedido a esta clase de presión, razonando que sería mejor dejar de estudiar la Biblia por un tiempo con la esperanza de que más tarde se ‘enderecen’ las cosas.
Pero ¿es ése razonamiento sano? ¿Es posible enderezar algo abandonando el estudio de la Biblia, que es la mismísima cosa “inspirada de Dios y provechosa . . . para rectificar las cosas”? (2 Tim. 3:16) Es mejor prestar atención al consejo en Gálatas 6:9: “No desistamos de hacer lo que es excelente, porque al debido tiempo segaremos si no nos rendimos.” Y lo que usted ‘siegue’ bien podría ser el gozo de ver a miembros de su familia aceptar la verdad debido a su ejemplo de constancia. Una testigo de Jehová relata cómo esto resultó cierto en su caso:
“Casi desde el principio mi esposo se opuso a que yo asistiera a los estudios bíblicos de congregación . . . Muchas veces traté de razonar con él, y hasta lo invitaba a las reuniones para que viera por sí mismo la importancia de las cosas que se consideraban allí, pero era en vano.” Su oposición aumentó de amenazas verbales a golpes físicos. “Pero aun eso no me hizo cambiar de parecer,” explicó ella. ¿Cuál fue el resultado de que esta mujer ‘no desistiera’ de adorar a Jehová? Su esposo empezó a asistir a las reuniones de los testigos de Jehová para “investigar.” Le gustó lo que oyó, habló con su hermana acerca de ello y ella, también, empezó a ir al Salón del Reino. Poco después tanto el esposo como su hermana se bautizaron en la misma asamblea. ¡Qué maravilloso resultado! Y todo debido a que una esposa cristiana rehusó sucumbir a la presión de la oposición de familia.
TENTACIONES ECONÓMICAS
¿Cómo responderá usted si la presión destinada a hacerlo transigir proviene de una dirección económica? Quizás al tiempo en que usted esté por decidirse a dedicar su vida a Jehová se presente una promoción en su trabajo seglar. Quizás incluya un tentador aumento de salario y/u otros beneficios materiales. Por supuesto, no hay nada de malo en estas cosas en sí. Pero ¿envolverá responsabilidades adicionales u horas extras en el trabajo? ¿Estorbará el tiempo apartado para estudio bíblico personal, asistencia a las reuniones cristianas y las actividades de predicar el Reino?
Pregúntese: ¿Por qué es que esta oferta se presenta en esta ocasión? ¿Quién es el que realmente se deleitaría en que yo vendiera a los intereses seglares tiempo que ya he ‘comprado’ para la adoración de Jehová Dios? (Efe. 5:16; Col. 4:5) Tenga presente que el Diablo alega que usted se interesa más en su propia seguridad económica que en la adoración de Dios, y que si las cosas se ponen difíciles usted abandonará a Jehová. Él alegó eso en conexión con el siervo de Dios Job. Pero, a pesar de ser privado de familia, amigos y posesiones, Job rehusó doblegarse a tal táctica de presión. Así probó que la acusación de Satanás es falsa. Por perseverancia fiel bajo presión Jehová “bendijo el fin de Job después más que su principio.” ¿Responderá usted a la presión económica de la misma manera en que lo hizo Job? Si lo hace está seguro de un galardón comparable.—Job, capítulos 1 y 2; Job 42:12.
LIBRÁNDOSE DE UN MODO DE VIVIR INMORAL
La llamada “nueva moralidad” de hoy día constituye otra zona de presión para la gente que desea armonizar su vida con las enseñanzas bíblicas. Por ejemplo, en algunos lugares es común que parejas emprendan el vivir juntas, hasta criando familias, aunque no estén casadas.
Cuando personas que viven así aceptan un estudio bíblico con los testigos de Jehová aprenden que Dios clasifica tal relación consensual como fornicación. La Palabra de Jehová aconseja: “Huyan de la fornicación.” (1 Cor. 6:18) Por todo el mundo individuos humildes están obedeciendo ese mandato y están recibiendo copiosas bendiciones por hacerlo.
Cuando la verdad bíblica tocó el corazón de una mujer en Surinam ella decidió dejar a su compañero de relación consensual con quien había vivido durante cinco años, dándole varios hijos. Él se encolerizó, la golpeó físicamente, hasta amenazó con matarla si ella lo dejaba. Ella lo hizo de todas maneras. ¿El resultado? Dice ella: “Tengo que confesar que la felicidad presente de la que disfruto yo misma y mis hijos compensa por mucho las dificultades por las que hemos pasado.”
De veras, el permanecer fiel a Jehová bajo presión es la única cosa razonable que hacer. Muestra amor a Dios y al prójimo, prueba que el Diablo es mentiroso, le asegura a uno la protección y bendición de Jehová y hasta puede ayudar a sus allegados a investigar seriamente la verdad. En vista de esto, ¿cómo responderá usted a la presión?