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Un gobierno que liberará a la humanidad¡Despertad! 1975 | 8 de octubre
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censura a favor de los mansos de la tierra.”—Isa. 11:3, 4.
Nunca más se enfrentará la humanidad a la fiera competencia, a las frustraciones o a la monotonía que frecuentemente acompañan al trabajo en este viejo sistema. Las personas hallarán placer en hacer trabajo productivo, sabiendo que no están en peligro de ver todo quedar en nada debido a la adversidad. El lenguaje que usó el profeta Isaías revela que hay una base dada por Dios para esta convicción. Leemos: “Ciertamente edificarán casas, y las ocuparán; y ciertamente plantarán viñas y comerán su fruto. No edificarán y otro lo ocupará; no plantarán y otro lo comerá. Porque como los días de un árbol serán los días de mi pueblo; y la obra de sus propias manos mis escogidos usarán a grado cabal. No será para nada que se afanarán.”—Isa. 65:21-23.
El reino de Dios por medio de Cristo ciertamente es la solución a los muchos problemas del hombre. Solo éste puede lograr condiciones de paz, seguridad y justicia para todos. Pero ¿cuándo tomará ese reino el control completo de los asuntos de la Tierra?
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Cuando la solución se convierta en realidad¡Despertad! 1975 | 8 de octubre
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Cuando la solución se convierta en realidad
NO HAY duda de que toda la raza humana necesita estar unida para que todos puedan trabajar juntos para el bien común, y vencer las dificultades que roban el gozo de la vida. Felizmente, Jehová Dios tiene un tiempo para hacer que todas las cosas estén en armonía con él mismo por medio de su Hijo, Jesucristo. Respecto a esto, leemos en la Biblia: “Es según su beneplácito que él [Dios] se propuso en sí mismo para una administración [un manejar, un mayordomear] al límite cabal de los tiempos señalados, a saber, de reunir todas las cosas de nuevo en el Cristo, las cosas que están en los cielos y las cosas que están sobre la tierra.”—Efe. 1:9, 10.
Observe que esta unificación de las cosas con Cristo comenzó “al límite cabal de los tiempos señalados,” es decir, a un tiempo señalado con anticipación por Dios. Resultó ser el año 33 de la era común. Fue entonces, en el día de Pentecostés, que Jehová Dios comenzó a unificar a hombres y mujeres destinados a los cielos como cogobernantes de su Hijo. (Hech. 2:1-4, 14-21; 2 Cor. 1:20-22; Efe. 2:4-7) Pero su propósito no está limitado a esto. También quiere reunir todas “las cosas que están sobre la tierra” en una unidad perfecta con su Hijo.
Por qué en nuestra generación
Puesto que la etapa inicial de esta unificación bajo Jesucristo comenzó al tiempo señalado por Dios, ¿no deberíamos también esperar que sea así con la unificación final de “las cosas que están sobre la tierra”? Cuando observamos a este mundo dividido y cargado de problemas, ¿no es obvio que esta unificación se necesita desesperadamente ahora mismo?
Verdaderamente vivimos en un período de la historia que es diferente a cualquier otro. Una fecha, 1914 E.C., sobresale como el comienzo de esta época de violencia, incertidumbre, desunión y problemas en aumento sin precedentes. Por lo tanto, no asombra el hecho de que en general los
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