Todos: “Manténganse firmes”
“En consecuencia, hermanos míos amados y anhelados, gozo y corona míos, manténganse firmes de esta manera en el Señor, amados.”—Fili. 4:1, NM.
1. Cite o vuelva a leer 2 Tesalonicenses 2:13-15 y muestre cómo pudiera apropiadamente ser considerado por nosotros.
CUANDO nosotros los menores de entre las otras ovejas del Señor leemos tal pasaje como 2 Tesalonicenses 2:13-15, es como si nuestro gran “hermano mayor,” Cristo Jesús, mediante la clase del “esclavo fiel y discreto” de Jehová, nos estuviera hablando y nos dijera que, a causa de las buenas nuevas que nos ha predicado ella, tenemos la oportunidad para salvación, y estamos agradecidos por la exhortación que Jehová nos da mediante este conducto de ‘mantenernos firmes.’
2. ¿Dónde se halla una prueba de que la santificación puede mantenerse?
2 La presencia sobre la tierra durante los cuarenta años desde el nacimiento del reino celestial de miembros sólidos, firmes y fieles de la “manada pequeña” de santificados y también de miembros de las otras ovejas del Señor que han estado mucho tiempo en el ministerio es prueba, no sólo de que la santificación es la voluntad de Jehová para los cristianos, sino también de que es algo que puede mantenerse año tras año. Se prueba ser tanto real como posible. Los siervos de Jehová que reconocen ser de los miembros del cuerpo de Cristo o la congregación santificada con humildad delante de Dios le agradecen los privilegios que han tenido y están teniendo ahora, y saben que ellos, también, tienen que mantenerse firmes y mantener su santificación, aferrándose a ella con la tenacidad de un buldog. No tratan de jubilarse del servicio, no buscan desviación inconsistente con su unción. Los pasos que han dado hacia su premio celestial los han llevado demasiado lejos en el camino para que ellos siquiera piensen en apartarse a esta fecha tardía. Para ellos la prosperidad del Reino que está presente y vendrá en el futuro no es indicación real para que persona alguna afloje la mano y descanse, o se acomode y busque placer personal, sino, más bien, para continuar avanzando, así como Pablo mismo dijo: “Hermanos, todavía no me considero como si ya la hubiera asido; pero hay una cosa en cuanto a esto: Olvidando las cosas que están atrás y esforzándome hacia adelante a las cosas que están más allá, prosigo hacia la meta para alcanzar el premio de la vocación de arriba y que Dios extiende en Cristo Jesús. En cuanto a nosotros, nuestra ciudadanía existe en los cielos, lugar de donde también esperamos ansiosamente a un salvador, el Señor Jesucristo, que modelará de nuevo nuestro cuerpo humillado para que se conforme a su cuerpo glorioso en virtud de la operación del poder que él tiene, aun para sujetar todas las cosas a sí mismo. En consecuencia, hermanos míos amados y anhelados, gozo y corona míos, manténganse firmes de esta manera en el Señor, amados.” (Fili. 3:13, 14, 20, 21; 4:1, NM) La congregación anciana, incluyendo a los “que quedan” o el “esclavo discreto” y sus miembros, han anhelado el aumento que ahora ven, y, viéndolo ahora, tienen grande gozo.
3. Explique la relación entre el apóstol Pablo y la congregación filipense, y muestre hechos paralelos hoy día.
3 Tal como fué su privilegio con los tesalonicenses, igualmente parece que Pablo fué el primero en predicar las buenas nuevas a los filipenses antes de escribir lo citado. El vínculo de amor entre Pablo y la congregación en Filipos era fuerte. Pablo los visitó dos veces después de su establecimiento y los fortaleció en la fe. Él les escribió su epístola que aparece en las Escrituras cristianas griegas como carta de Pablo “a los filipenses,” y los filipenses rindieron a Pablo ayuda espiritual y también material. Ciertamente cumplían su anhelo. Eran su gozo. Hablando desde el punto de vista de la antigua organización y los ministros mayores en la obra de Dios en este día, decimos: Ustedes que más recientemente han venido a la verdad y servicio de Jehová, ustedes que son de las otras ovejas del Señor, aumentando tanto el número como la actividad de esta sociedad del Nuevo Mundo, “ustedes son nuestro gozo.” Los hemos anhelado. Ustedes son evidencia y prueba vivas de que la devoción a la causa justa de Jehová no está limitada a un puñado pequeño, sino que abarca a muchos, aun a ustedes, y a ustedes les decimos: “manténganse firmes de esta manera en el Señor, amados.”
4. Discuta la gloria y adorno de la sociedad del Nuevo Mundo.
4 La gloria supuesta del viejo sistema de cosas es raída y falsa, porque es el reflejo del mal de su dios falso, Satanás el Diablo. La gloria maravillosa del reino de Jehová es imposible de describir en nuestras palabras inadecuadas, porque es un reflejo de la gloria del Dios verdadero, Jehová. En lo que toca a nosotros sobre la tierra, como miembros representativos del núcleo de la sociedad del Nuevo Mundo, nuestro propósito común es la adoración a este Dios glorioso. La gloria y belleza de Jehová sobre la organización terrestre de los siervos de Dios se hallan en sus miembros fieles quienes ellos mismos se amoldan a los principios de la justicia; y así, en alguna medida, aunque verdaderamente limitada, la gloria de Dios es reflejada. Cuando ustedes se enteran de las provisiones de Jehová como se bosquejan en su Palabra, se declaran de parte de él, se dedican a él y defienden su causa, ustedes son el adorno de este grupo cristiano. Jehová conoce a los que son suyos, y si ustedes le pertenecen él los conoce y los ama. Sus consiervos sobre la tierra los tienen en alta estimación, y ustedes que son hermanos menores en la adoración y servicio a Dios en realidad son como el gozo de la organización terrestre de Dios ahora. Tienen una gran responsabilidad de mantenerse limpios y rectos, no llevando el camino de las naciones que no conocen a Dios, porque “el hombre que manifiesta desatención está desatendiendo, no al hombre, sino a Dios, que coloca su espíritu santo en ustedes.”—1 Tes. 4:8, NM.
5. A ustedes las otras ovejas del Señor, ¿qué les dice 1 Tesalonicenses 2:19, 20, y qué deuda tienen?
5 Al continuar ustedes fieles a Jehová es como si sus hermanos mayores y su “esclavo discreto” mayor les dijeran: “Porque ¿cuál es nuestra esperanza o gozo o corona de alborozo—¿no lo son en verdad ustedes?—delante de nuestro Señor Jesús en su presencia? Ustedes ciertamente son nuestra gloria y gozo.” (1 Tes. 2:19, 20, NM) Se desprende que ustedes tienen una gran deuda, una deuda espiritual con Dios, y con su sociedad fiel que les ha traído la verdad a la cual ustedes han respondido y la cual los ha conducido a ponerse en la senda de la santidad y salvación. Paguen su deuda con lealtad y devoción amorosa.
6. Mencione brevemente algunos preliminares adicionales a la santificación.
6 Podemos decir que la santificación se recibe no sólo de Dios y por medio de la verdad y al ser predicada ésta a nosotros, sino también por medio de dedicarse a Jehová. Por consiguiente la santificación de los miembros del cuerpo de Cristo viene por medio de la unión con él, por medio del espíritu de Dios sobre ellos, por medio de su fe en Jehová y su Palabra, y fe en Cristo Jesús, su provisión para vida. Como está escrito: “Conforme a la presciencia de Dios el Padre, con santificación por el espíritu, con el propósito de que sean obedientes y rociados con la sangre de Jesucristo.”—1 Ped. 1:2, NM.
7. En el párrafo siete, varios puntos se aclaran concernientes a la santurronería eclesiástica. Sírvase relatarlos en sus propias palabras.
7 Bien, en todos estos puntos relativos a la santificación y cómo se recibe, ¿dónde entran las ostentosas ceremonias eclesiásticas? En ninguna parte. No tienen nada que ver con la santificación que se enseña en la Biblia. Son invenciones de hombres que datan de paganismo craso, embellecidas por medio de la imaginación de adoradores paganos modernos para impresionar y extraviar a la gente. Una de las pruebas sobresalientes, además de la Biblia, de que la pretendida santificación por medio de las ceremonias pueriles de la cristiandad ortodoxa es falsa y sólo contribuye a la santurronería hipócrita se encuentra en el hecho de que la cristiandad es moralmente mala, podrida y corrompida en todo departamento suyo, reprocha a Jehová Dios, lucha en contra de él, no a favor de él y su causa, persigue hasta el límite a los que tratan de enseñar a la gente los principios limpios de la santa Palabra de Dios, y está destinada a la destrucción a manos del principal vindicador de Jehová, Cristo Jesús, en la guerra cercana del Armagedón. Sus doctrinas paganas y falsas de la llamada “santificación,” así como también otras de sus doctrinas y prácticas, no tienen un solo apoyo bíblico. Cometen una gran injusticia contra la humanidad en general porque esconden de los ojos de la gente la verdad de la Palabra de Dios, la Biblia, concerniente a la santidad verdadera. Los caudillos y la gente participan de su culpa común al reprochar el nombre de Dios.
8. ¿Qué tienen que hacer los que están dedicados a la justicia?
8 En nuestra consideración de la santificación no tenemos que dejarnos confundir o desanimar por lo que la religión ortodoxa ha hecho a esta expresión de oro que se halla en la Palabra de Dios, la cual está llena de significado y es un requisito esencial del cristiano. A ustedes que están dedicados a la justicia no les conviene ni siquiera por un minuto ir de acuerdo con el viejo mundo, con este viejo sistema de cosas, y sus normas, sus doctrinas, o sus prácticas. Estén limpios. Mantengan su santificación y su esperanza de santificación para vida.
¿CÓMO SE MANTIENE?
9. ¿Qué punto aclara Pablo concerniente al dominio de uno mismo?
9 Uno de los puntos que Pablo aclara al escribir a los tesalonicenses acerca del imperio sobre uno mismo es: “Que cada uno de ustedes sepa tomar posesión de su propio vaso en santificación y honra, no en codicioso apetito sexual tal como también tienen aquellas naciones que no conocen a Dios; que ninguno llegue al punto de perjudicar y traspase los derechos de su hermano en este asunto, porque Jehová es uno que exige castigo por todas estas cosas, así como les dijimos de antemano y también les dimos un testimonio cabal.” (1 Tes. 4:4-6, NM) (Un uso semejante de la palabra “vaso” se advierte donde Saulo es llamado un “vaso escogido” en Hechos 9:15.)
10. ¿Cómo se usa “vaso” aquí, y de qué manera es el dominio de uno mismo un requisito esencial?
10 Aquí se hace referencia al cuerpo de cada cristiano individual como un “vaso.” Está hablando del cuerpo o el propio yo del siervo de Dios como un instrumento que el cristiano ha de usar de la manera apropiada. Esto requiere dominio de uno mismo. Resulta en confiabilidad, y esta confiabilidad viene de nuestra propia valuación de nuestra relación con Jehová Dios, de nuestro glorioso tesoro de servicio y de la teocrática sociedad del Nuevo Mundo y nuestra parte en ella. El que mantiene la santificación es un hombre confiable o una mujer confiable. El que ésta no se mantiene automáticamente sino que es preciso proseguir en ella lo sugiere la súplica de Pablo: “Pero pórtense de una manera digna de las buenas nuevas acerca del Cristo, a fin de que, ya sea que venga y los vea o esté ausente, oiga acerca de las cosas que atañen a ustedes, que ustedes se mantienen firmes en un mismo espíritu, con una misma alma luchando lado a lado por la fe de las buenas nuevas, y en nada amedrentados por sus opositores. Esta misma cosa es prueba de destrucción para ellos, pero de salvación para ustedes; y esta indicación procede de Dios, porque a ustedes se les dió el privilegio a favor de Cristo, no sólo de poner su fe en él, sino también de sufrir a favor de él.”—Fili. 1:27-29, NM.
11, 12. ¿Qué es necesario para que pueda mantenerse la santificación?
11 Hemos mencionado brevemente los medios mediante los cuales se logra la santificación. A fin de mantener la santificación es necesario mantener brillantes estos medios de lograrla. La santificación procede de Jehová Dios. Para mantenerla, mantenga el corazón fijo en Jehová. La santificación viene mediante la verdad de la Palabra de Jehová, la Biblia. Para continuar en esta condición de devoción santa es necesario estudiar y adherirse constantemente a la Palabra de verdad. Las aguas de verdad se representan como una gran corriente, que fluye desde el templo de Jehová. (Apo. 22:1, 2) De esta corriente abundante los cristianos tienen que llenar su corazón y mente de continuo y, al beber constantemente estas aguas de vida, dentro de ellos fuentes de agua burbujean para impartir vida eterna.—Juan 4:14.
12 A nosotros se nos trajo la oportunidad para santificación a causa de que fuimos asistidos por alguna otra persona que estaba predicando las buenas nuevas de la Palabra de Dios. Nuestra santificación, desde este punto de vista, dependía de ese ministerio. A fin de que mantengamos nuestra santificación es esencial que seamos activos en el ministerio, ocupándonos en él, predicando, llevando la verdad a otros. Esta actividad es una prueba de nuestro ministerio y glorifica a nuestro Dios en armonía con lo que declaró el santificado Señor Cristo Jesús: “Mi Padre es glorificado en esto, que ustedes sigan produciendo mucho fruto y muestren ser mis discípulos.” (Juan 15:8, NM) La devoción a Jehová, evidenciada por nuestra inmersión en agua en símbolo de nuestra dedicación a él, tiene que ser constante, y en ella tiene que manifestarse nuestra unidad con nuestros consiervos. Mantenga fuerte la fe que nos trajo en relación con Jehová, para que su espíritu que conduce a santificación siempre descanse sobre nosotros. Semejante a los tesalonicenses, hoy nosotros conocemos las órdenes dirigidas a los cristianos en la Palabra de Dios. “Porque ustedes conocen las órdenes que les dimos por medio del Señor Jesús.”—1 Tes. 4:2, NM.
¿SON SANTIFICADAS LAS OTRAS OVEJAS?
13. Pablo identifica a los santificados. ¿Quiénes son?
13 Previamente hicimos notar que al dirigirse a los tesalonicenses Pablo estaba escribiendo a miembros en perspectiva del cuerpo de Cristo, santificados por Jehová Dios a causa de estar apartados para hacer la obra de los que son sus hijos espirituales. “Además, hermanos, no queremos que sean ignorantes concerniente a los que están durmiendo en la muerte, para que ustedes no se aflijan así como hacen también los demás que no tienen esperanza. Porque si nuestra fe es que Jesús murió y volvió a levantarse, así, también, los que se han dormido en la muerte por medio de Jesús, Dios los traerá con él. Porque esto es lo que les decimos por palabra de Jehová, que nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor de ninguna manera precederemos a aquellos que se han dormido en la muerte, porque el Señor mismo descenderá del cielo con un llamamiento imperativo, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. Después nosotros los vivientes que sobrevivimos seremos arrebatados en nubes juntamente con ellos para encontrar al Señor en el aire; y así nosotros siempre estaremos con el Señor. En consecuencia, sigan consolándose mutuamente con estas palabras.” (1 Tes. 4:13-18, NM) Luego, también, en conexión con el mantener la santificación y abstenerse de la fornicación Pablo escribió a los corintios: “¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, entonces, los miembros del Cristo y los haré miembros de una ramera? ¡Jamás suceda eso!”—1 Cor. 6:15, NM.
14. ¿A quiénes se refiere el Apocalipsis 7:9?
14 Con aplicación al tiempo que fueron escritos así como en nuestro día, los textos que hemos considerado aquí de las Escrituras cristianas griegas tienen directa referencia a los santificados, consagrados y espirituales hijos de Dios. ¿Qué puede decirse entonces concerniente a las otras ovejas del Señor Jesús? ¿Qué hay acerca de la grande muchedumbre de siervos de Dios, a la cual se refiere, por ejemplo, el Apocalipsis 7:9 (NM), como: “¡He aquí! una grande muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de entre todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de mantos blancos, y había palmas en sus manos”? Su servicio de alabanza a Dios se manifiesta en el versículo 10: “Y ellos continuamente claman en alta voz, diciendo: ‘La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero.’”
15. ¿Es santificada esa “grande muchedumbre”?
15 Ese mismo capítulo del Apocalipsis aclara que éstos no son los 144,000 sellados del Israel espiritual. Más bien, ellos se manifiestan después que se da consideración a la congregación o cuerpo de Cristo. Los de la “grande muchedumbre” ciertamente no son santificados en el sentido de ser miembros de la congregación del Israel espiritual; y no obstante ¿recaen sobre ellos los requisitos de santidad en vista de toda la evidencia que hemos considerado aquí concerniente a la adoración limpia y pura del Dios verdadero, quien él mismo es santo y justo? Decimos: Sí, por razón de que Jehová Dios no aprueba la injusticia, y los de la grande muchedumbre de sus otras ovejas ciertamente se hallan en su aprobación, si es que están probando, y a medida que estén probando, su devoción fiel a él. Su dedicación es indiscutiblemente genuina. Su servicio de alabanza a él ahora está engrosándose hasta incluir un coro tremendo para su honor y gloria. Hermosean la organización del pueblo de Jehová sobre la tierra en este día. Aman a Jehová y él los ama. Sus perspectivas para vida eterna en el nuevo mundo son conmovedoras. Así como Jehová le impuso el requisito de santidad a la clase de sus siervos terrestres sin esperanzas celestiales, tal como se expresa a ellos en Levítico, en el cual tiempo Dios llamó la atención a Su propia santidad, y tal como Pedro dictó este mismo principio como uno para gobernar a los cristianos de su día, así ahora aplica a todos los cristianos en nuestro día, incluyendo a los de las otras ovejas del Señor.
16. ¿Dónde se muestra que la “grande muchedumbre” está sirviendo, y a qué conclusión nos conduce esto?
16 Existe otra razón para esta conclusión, la cual es el hecho de que el Apocalipsis 7:15 representa a éstos de la grande muchedumbre como “delante del trono de Dios, y le rinden servicio sagrado día y noche en su templo, y el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.” (NM) No podemos concluir que alguno que sirve a Jehová en su templo o en conexión con él sea corrompido, impío, profano. “En su Templo todo ello le dice: ¡Gloria!”—Sal. 29:9.
17. Distinga entre consagración y santificación.
17 ¿Es santificación sinónimo de consagración? No, porque consagración se refiere al acto de Jehová al escoger y facultar al Sumo Sacerdote Cristo Jesús y a los ungidos sacerdotes asociados con Cristo Jesús. (Vea La Atalaya del 1 de octubre de 1952.) La santificación es en relación con otras cosas. Contrasta a uno que es apropiadamente llamado “santificado” con una persona no santificada o una condición no santificada. Por lo tanto, es lo más correcto que Jehová Dios, mediante su gran Juez nombrado, Cristo Jesús, determine quiénes le están sirviendo fielmente y por eso son dignos de su aprobación por su devoción a él.
18, 19. Al discutir de cónyuges creyentes e incrédulos, ¿cómo aplica el apóstol Pablo la santificación?
18 Note la aplicación que hace el apóstol Pablo de este principio en el capítulo siete de Primera a los Corintios, donde discute la santificación relativa de una persona casada que no es creyente y un cónyuge que es cristiano. Sus palabras son: “Si algún hermano tiene una esposa incrédula, y sin embargo ella está de acuerdo en vivir con él, que él no la deje; y la mujer que tenga un esposo incrédulo, y no obstante él está de acuerdo en vivir con ella, que no deje a su esposo. [¿Por qué?] Porque el esposo incrédulo es santificado en relación con su esposa, y la esposa incrédula es santificada en relación con el hermano; de otra manera, sus hijos en verdad serían inmundos, pero ahora son santos.”—1 Cor. 7:12-14, NM.
19 En esta familia dividida existe un contraste entre la posición favorable en que el cónyuge incrédulo se encuentra en relación con el creyente y la posición desfavorable si ambos cónyuges fueran incrédulos. Se manifiesta que la santidad es para los niños jóvenes, quienes de otra manera serían inmundos, si ninguno de los padres fuera creyente, o si el otro padre no fuera santificado en relación con el creyente. Esto no es decir que el cónyuge incrédulo no es personalmente responsable por su curso de incredulidad, y no significa que el cónyuge creyente va a llevar al incrédulo a la vida eterna en incredulidad. Nos interesamos en el hecho de que el apóstol Pablo dice que el incrédulo es santificado relativamente, aunque no llega a ser un santificado o “santo.” Lo mencionamos aquí para manifestar que es correcto que las otras ovejas del Señor al leer en la Palabra de Dios los requisitos para santificación a Jehová Dios apliquen a ellas mismas esos principios de justicia que tienen que ser observados y que vivan en conformidad con ellos. Es correcto, también, que ellas sepan que tienen que mantener su condición de devoción a la causa justa de Dios a fin de ser una alabanza a su nombre y heredar vida eterna en su justo nuevo mundo. (2 Ped. 3:13) Como está escrito a la congregación santificada: “Dios nos llamó, no con permiso para inmundicia, sino en conexión con santificación.” (1 Tes. 4:7, NM) Aunque las otras ovejas no son miembros de la “nación santa,” que se compone de los que son llamados “santos” o “santificados,” ahora están asociadas estrechamente con esa nación como parte de la “una sola manada” bajo el “un solo pastor.” Por consiguiente no deben actuar como una influencia contaminadora entre ella como lo hizo la “muchedumbre mixta” una vez entre los hijos de Israel en el desierto. (Núm. 11:4, NM) No; sino que se requiere que ellos cumplan con los requisitos de santidad hasta donde éstos aplican a las otras ovejas del Señor y así sean buenos y confiables compañeros del resto de la “manada pequeña” de santificados.
20. ¿Con qué estímulo a mantenerse firmes termina Pablo su primera carta a los tesalonicenses?
20 Pablo termina su primera carta a la congregación tesalonicense de santificados con una nota muy feliz y alentadora, diciendo: “Que el mismo Dios de paz los santifique completamente. Y con sana solidez en toda parte que el espíritu y alma y cuerpo de ustedes los hermanos sea conservado intachable en la presencia de nuestro Señor Jesucristo. El que los está llamando es fiel, y él también lo hará. La bondad inmerecida de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes.” (1 Tes. 5:23, 24, 28, NM) En armonía con el hecho de que Dios ha santificado por completo al resto de la “manada pequeña” que todavía está sobre la tierra, él tratará favorablemente a la “grande muchedumbre” de otras ovejas fieles a causa de su relación leal con el resto santificado.—Mat. 25:34-40, 46.