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Libro bíblico número 50: Filipenses“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
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reconocerá abiertamente que Jesucristo es Señor, para la gloria de Dios el Padre’. El excelente consejo que se da en Filipenses anima a todos los que tienen la esperanza de vivir para siempre bajo el Reino de Dios a seguir tras esa meta. Sin embargo, la carta a los filipenses se dirige principalmente a aquellos cuya “ciudadanía existe en los cielos” y que esperan con intenso anhelo ser ‘conformados al cuerpo glorioso’ de Cristo. ‘Olvidando las cosas que quedan atrás, y extendiéndose hacia adelante a las cosas más allá’, que todos estos imiten al apóstol Pablo al ‘proseguir hacia la meta para el premio de la llamada hacia arriba’, ¡su herencia gloriosa en el Reino de los cielos (4:8; 2:10, 11; 3:13, 14, 20, 21)!
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Libro bíblico número 51: Colosenses“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
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Libro bíblico número 51: Colosenses
Escritor: Pablo
Dónde se escribió: Roma
Cuándo se completó: c. 60–61 E.C.
1. ¿Dónde estaba situado el pueblo de Colosas?
DEJANDO atrás Éfeso, dos hombres viajaban hacia el este a través de Asia Menor a lo largo del río Meandro (Menderes). Cuando llegaron al afluente llamado Lico, en el país de Frigia, giraron al sudeste para seguir el río a través del valle rodeado de montañas. Ante ellos había una vista hermosa: fértiles dehesas verdes con grandes rebaños de ovejas. (Los productos de lana estaban entre las principales fuentes de ingresos de aquella regióna.) Siguiendo por el valle, los viajeros dejaron atrás, a la derecha, la opulenta ciudad de Laodicea, centro de la administración romana para el distrito. A su izquierda, al lado opuesto del río, podían ver Hierápolis, famosa por sus templos y aguas termales. Había congregaciones cristianas en ambas ciudades y también en el pueblecito de Colosas, a unos 16 kilómetros (10 millas) valle arriba.
2. a) ¿A qué dos mensajeros envió Pablo a Colosas? b) ¿Qué se sabe de la congregación colosense?
2 Los viajeros iban hacia Colosas. Ambos eran cristianos. Por lo menos uno de ellos conocía bien aquella región, pues era de Colosas. Su nombre era Onésimo, y era un esclavo que regresaba a su amo, quien era miembro de la congregación de aquel pueblo. El compañero de Onésimo era Tíquico, quien no era esclavo, y tanto Onésimo como Tíquico eran enviados del apóstol Pablo que llevaban una carta de él dirigida a los “fieles hermanos en unión con Cristo en Colosas”. No sabemos si alguna vez Pablo visitó Colosas. La congregación, compuesta principalmente de no judíos, probablemente fue fundada por Epafras, quien había trabajado entre ellos y ahora estaba con Pablo en Roma. (Col. 1:2, 7; 4:12.)
3. ¿Qué revela la carta a los colosenses misma respecto al escritor, así como cuándo y dónde se escribió?
3 El apóstol Pablo fue el escritor de esta carta, como lo declara en sus palabras iniciales y las de conclusión. (1:1; 4:18). Su conclusión también declara que cuando la escribió se hallaba en prisión. Esto sería cuando estuvo en prisión en Roma por primera vez, en 59-61 E.C., cuando escribió varias cartas de estímulo, entre ellas la carta a los colosenses, que fue despachada junto con la carta dirigida a Filemón. (Col. 4:7-9; File. 10, 23.) Parece que la carta a los de Colosas fue escrita más o menos al mismo tiempo que la carta a los efesios, pues muchas ideas y frases son iguales.
4. ¿Qué da testimonio de la autenticidad de Colosenses?
4 No hay base para dudar de la autenticidad de la carta a los colosenses. El que esta estuviera entre otras epístolas paulinas en el Papiro Chester Beatty núm. 2 (P46), de alrededor de 200 E.C., muestra que los cristianos primitivos la aceptaban como una de las cartas de Pablo. Su legitimidad queda atestiguada por las mismas autoridades primitivas que testifican de la autenticidad de las demás cartas paulinas.
5. a) ¿Qué impulsó a Pablo a escribir a los colosenses? b) ¿Qué recalca la carta?
5 ¿Qué impulsó a Pablo a escribir una carta a los colosenses? En primer lugar, Onésimo regresaba a Colosas. Epafras se había unido poco antes a Pablo, e indudablemente su informe sobre las circunstancias que había en Colosas fue otra razón para que se escribiera la carta. (Col. 1:7, 8; 4:12.) Cierto peligro amenazaba a la congregación cristiana colosense. Las religiones de aquel tiempo estaban desintegrándose, y constantemente se formaban nuevas religiones mediante fusionar o mezclar partes de las viejas. Había filosofías paganas que envolvían ascetismo, espiritismo y supersticiones relacionadas con idolatría, y estas, junto con la abstinencia de ciertos alimentos y la observancia de días entre los judíos, pueden haber influido en algunos de la congregación. Prescindiendo de cuál fuera la dificultad, parece que fue suficiente razón para que Epafras hiciera el largo
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