¿Está muriendo el cristianismo?
¿ESTÁ muriendo el cristianismo, o quizás está completamente muerto, como algunos han concluido? Si a nuestro parecer las iglesias de la cristiandad representan al cristianismo verdadero, un vistazo a ellas parecería confirmar la idea. Samuel Calian, autor y profesor de teología en la Universidad de Dubuque, Iowa, recientemente dijo de los ministros de las iglesias de la cristiandad:
“¿Quién en nuestra sociedad es el que hace declaraciones significativas y proféticas en cuanto a los acontecimientos épicos de nuestros tiempos? . . . en su mayor parte ciertamente no son los ministros. . . . Acosados, cansados y mal preparados, han llegado a ser una voz inarticulada en un mundo que busca propósito y esperanza.”
Y William L. Edelen, hijo, ministro de la Primera Iglesia Congregacional de Tacoma, Washington, confesó:
“Hoy la iglesia . . . casi no se distingue de una corporación comercial o máquina política de término medio.”
Pero esto hace surgir una pregunta muy buena: ¿Realmente representan al cristianismo las iglesias de la cristiandad, o es un rótulo falso? Si usted considera la historia de la cristiandad, ¿ha promovido ésta alguna vez el cristianismo verdadero entre sus adherentes?
Entonces, si las iglesias no representan al cristianismo verdadero, quizás debemos esperar que esté vivo en otra parte. Un juez que no era cristiano aconsejó en cierta ocasión a los gobernantes de una nación en cuanto a los apóstoles de Cristo y su actividad predicadora: “(Si este proyecto o esta obra proviene de hombres, será derribada; pero si proviene de Dios, no podrán derribarlos;) de otro modo, quizás sean ustedes hallados luchadores realmente contra Dios.”—Hech. 5:38, 39.
El Fundador del cristianismo dio una ilustración profética en la que mostró que el cristianismo verdadero realmente es de Dios y que no desaparecería gradualmente, sino, más bien, florecería, en el primer siglo, como realmente floreció, y de nuevo en el tiempo de nuestra generación, al que la Biblia se refiere como la “conclusión del sistema de cosas.”—Mat. 24:3, 34; 13:40.
CRISTIANISMO FLORECE EN EL PRIMER SIGLO
Esta ilustración es la parábola de los “talentos,” que se halla en la Biblia en Mateo 25:14-30. Jesús habló figurativamente de sí mismo como un hombre que, antes de salir a un largo viaje, encargó su dinero a sus esclavos. En cuanto a su actividad después de partir, continúa la parábola: “Inmediatamente el que recibió los cinco talentos [una cantidad grande de dinero] se fue y negoció con ellos y ganó otros cinco. Así mismo el que recibió los dos, ganó otros dos.”—Mat. 25 Vs. 16, 17.
Esto fue cierto de los discípulos del primer siglo, los apóstoles y sus asociados, que inmediatamente se pusieron a trabajar en el día del Pentecostés de 33 E.C., solo diez días después de la ascensión de Cristo al cielo. Su trabajo no era ganar dinero, sino aumentar el número de discípulos por trabajo diligente en el campo cultivado que su Amo les dejó, promoviendo así el cristianismo verdadero. Millares de personas fueron agregadas a la congregación cristiana en un tiempo muy corto y el mensaje cristiano ‘llevó fruto y aumentó en todo el mundo,’ y se ‘predicó en toda la creación que está bajo el cielo.’—Hech. 2:41; 4:4; Col. 1:6, 23.
SE PREDIJO QUE PROSPERARÍA EN NUESTRO TIEMPO
¿Cómo mostró la parábola que el cristianismo también florecería en la actualidad, en nuestro tiempo? Bueno, la parábola mostró que después de un largo viaje el hombre volvería y efectuaría una inspección y hallaría que dos de sus tres esclavos aumentaron 100 por ciento los “bienes” que les confió. Otros textos bíblicos apoyan el concepto de que esta parte de la parábola aplica a la vuelta de Cristo después de un largo período, ‘para ajustar cuentas’ con los que han sido ungidos para servirle.—1 Ped. 4:17, 18; Col. 3:24.
También hay otras razones para esperar que el cristianismo verdadero florezca y aumente hoy día. Una de estas razones es que éste es el tiempo de la presencia invisible de Cristo en poder como Rey. Los “tiempos señalados de las naciones,” o los “tiempos de los gentiles,” han terminado. Estos “tiempos” empezaron cuando el reino representativo de Dios en la Tierra fue derrocado por Babilonia en 607 a. de la E.C. ¿Cuánto tiempo habrían de durar estos “tiempos”? Habrían de ser “siete tiempos” o siete años proféticos de 360 días cada uno, en los cuales un día habría de contar por un año. Esto sería 7 x 360, ó 2.520 años. Esto nos trae al año 1914 E.C., cuando el Reino sería restaurado en las manos de aquel “que tiene el derecho legal.”—Luc. 21:24; Dan. 4:17; Eze. 4:6; 21:27.
Además, las condiciones en la Tierra desde 1914 corresponden con lo que Jesús predijo que estaría sucediendo al tiempo de tomar su poder en “la conclusión del sistema de cosas.”—Mateo, cap. 24; Marcos, cap. 13; Lucas, caps. 17, 21.
Ahora bien, este retorno de Cristo en poder del Reino, en gloria celestial, es un tiempo de juicio; primero, de los que han sido ungidos para representar a Cristo, y luego, del mundo. La gente necesita saber acerca de esto. Por consiguiente es esencial que el mensaje del Reino, que bosqueja los propósitos de Dios para la humanidad, vuelva a proclamarse ampliamente en escala extensa, “en toda la tierra habitada.” Dios siempre ha usado a sus siervos para dar advertencia antes de obrar en ejecución de juicio sobre la gente. Considere la advertencia de Noé antes del diluvio, la advertencia de los profetas a Jerusalén antes de ser destruida en 607 a. de la E.C. y la intensa advertencia que dieron Jesús y sus discípulos antes de la destrucción de aquella ciudad por los ejércitos romanos en 70 E.C.
CRISTIANISMO VIGOROSO AHORA
Por eso, aunque las iglesias de la cristiandad están decayendo, el cristianismo verdadero no está muriendo. Sin embargo, es un tiempo peligroso para todos porque es la consumación del sistema de este mundo. Por lo tanto ha de esperarse que Cristo levantaría más “esclavos” y les confiaría sus “bienes.” Sin embargo, en 1914, cuando Cristo tomó el poder del Reino, una guerra mundial estaba asolando la Tierra. Esta guerra se hizo principalmente por los ejércitos de las naciones llamadas cristianas.
Por otra parte, los pocos que en ese tiempo trataban de aumentar los “bienes” de su Amo mediante la práctica del cristianismo verdadero se hallaron bajo fuerte persecución, debido a la propaganda bélica y la fiebre bélica. Fueron encarcelados, golpeados y echados de algunas poblaciones debido al punto de vista tergiversado, predispuesto que aun el clero de la cristiandad había hecho que la gente tuviera en cuanto a la obra que habrían de efectuar los “esclavos” de Jesucristo. Parecía que su obra había sido aplastada.
Sin embargo, después de la guerra, para 1919, todavía había un grupo fiel que discernió la necesidad de proclamar la presencia del Señor Jesucristo con el propósito de inspección y juicio. A éstos el Señor levantó y les infundió celo y energía, ¡para nunca volver a ser callados por sus enemigos! Para 1922 habían hecho preparativos para anunciar que el Rey Jesucristo había tomado su poder en los cielos y pronto libraría a la humanidad de todos los opresores. ¡Habría de ser una obra mundial! Debido a su celosa proclamación de la verdad hubo 90.434 personas que asistieron al Memorial anual de la muerte de Jesucristo en 1925. Esto mostró que los “esclavos” realmente habían procedido como declaró la parábola, a saber, habían ganado más “talentos” o habían aumentado los “bienes” del Amo.
Hoy, menos de cincuenta años después, a casi toda la creación se le ha predicado el mensaje del reino “para testimonio.” (Mat. 24:14) En 207 países de la Tierra, ya más de dos millones de individuos han oído y creído el mensaje de los “esclavos” de Cristo y han abrazado el mismo trabajo de modo que están ayudando a otros a oír. Puesto que solo hay 144.000 personas que compondrán el cuerpo entero de “esclavos” fieles, que con el tiempo reinarán con Cristo en los cielos, la mayor parte de los que han abrazado el mensaje ahora tienen la esperanza de sobrevivir a la destrucción de este sistema de cosas y de vivir en la Tierra bajo el gobierno del Reino.—Rev. 14:1, 4.
Notamos que en la parábola cada clase de los esclavos fieles, la clase de los cinco talentos y la clase de los dos talentos, trabajaron igualmente duro, y ambas clases obtuvieron un aumento del 100 por ciento. De modo que cada uno trabajó al grado posible para él, y nadie fue mejor que otro. Por supuesto, no podían jactarse a causa de los aumentos conseguidos, pues es Jehová, por medio de Cristo, a quien pertenecen los logros, como dijo el apóstol Pablo: “Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndolo crecer; de modo que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que lo hace crecer.” (1 Cor. 3:6, 7) Los “esclavos” de Cristo simplemente son los instrumentos que a Dios le agrada usar para efectuar el aumento. ¿Cómo son remunerados estos “esclavos” fieles durante el tiempo de la inspección y juicio del Señor?
En el cumplimiento, note que los esclavos representan, no a individuos, sino a clases de personas. Por lo tanto, actualmente no podemos señalar a individuos y decir que son de la clase de los cinco talentos o de la clase de los dos talentos. Ambas clases trabajan igualmente duro con las responsabilidades, mayores o menores, que se les han asignado.
EL GALARDÓN DEL AMO A LOS “ESCLAVOS” FIELES
El apóstol Pablo trata de su galardón en 1 Tesalonicenses 4:14-17:
“Si nuestra fe es que Jesús murió y volvió a levantarse, así, también, a los que se han dormido en la muerte por Jesús, Dios los traerá con él. Porque esto es lo que les decimos por palabra de Jehová, que nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor no precederemos de ninguna manera a los que se han dormido en la muerte; porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con el Señor.”
El que este galardón es una esperanza verdadera, viva, el apóstol Pablo lo demostró cuando, poco antes de su muerte, escribió a su colaborador Timoteo: “He peleado la excelente pelea, he corrido la carrera hasta terminarla, he observado la fe. De este tiempo en adelante me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, el justo juez, me dará como galardón en aquel día, sin embargo no solo a mí, sino también a todos los que han amado su manifestación.”—2 Tim. 4:7, 8.
Al tiempo de la presencia del Señor, cuando viene a inspeccionar y juzgar, da primera atención a los “esclavos” suyos que han muerto desde el tiempo del Pentecostés de 33 E.C. hasta el tiempo de su llegada. A éstos los resucita a la vida celestial. Se unen a él como su “novia” colectiva. (Rev. 19:7; 21:9) Puesto que ésta es una resurrección celestial a vida de espíritu, naturalmente no la observan los que viven en la Tierra. Los “esclavos” que quedan en la Tierra durante su presencia, al morir, serán “arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire.” Es decir, durante la presencia invisible de Cristo, representada por nubes, se unirán a los ya resucitados. Desde entonces en adelante siempre estarán con el Señor.
Estos fieles, al morir, son resucitados instantáneamente. Allí ‘descansan de sus labores, porque las cosas que hicieron van junto con ellos.’ (Rev. 14:13) Han trabajado duro con los “bienes” del Señor, los “talentos” confiados a ellos. Después de su resurrección son aliviados de sus circunstancias duras en la Tierra, sin embargo siguen trabajando en su lugar de galardón celestial. Su cambio instantáneo al momento de la muerte se describe en 1 Corintios 15:50-54.
Pero ¿qué hay de los “esclavos” fieles mientras permanecen en la Tierra por un tiempo durante la presencia del Rey? Disfrutan de un galardón ahora al entrar en el “gozo” de su Amo. (Mat. 25:19-23) ¿Quién es la fuente de este “gozo”? Jehová Dios, el Padre de Jesucristo. Jesús aguantó sus sufrimientos debido al “gozo que fue puesto delante de él.” (Heb. 12:2) Cuando hizo su largo viaje fue a su Padre, la Fuente de ese “gozo,” y recibió del Padre mayores responsabilidades, incluso poder real. Los “esclavos” fieles se regocijan mucho al anunciar el Reino establecido. También, como “pueblo para su nombre,” se les llama por el nombre de Jehová, el gran Soberano Universal. Se les conoce mundialmente por el nombre ‘testigos de Jehová.’ (Isa. 43:10-12) Y, puesto que son “esclavos” de Cristo, son testigos cristianos de Jehová.
USTED PUEDE PRACTICAR CRISTIANISMO VERDADERO
Es el propósito de Jehová, durante este tiempo de inspección, reunir en torno de los restantes “esclavos” fieles de Cristo a una “grande muchedumbre” de otras personas. Puesto que el fin de la conclusión de este sistema de cosas está muy cerca, estas personas serán sobrevivientes de la destrucción de este mundo y serán el fundamento de una ‘nueva tierra, donde la justicia habrá de morar.’—Rev. 7:9-17; 2 Ped. 3:13.
Estos miembros de la “grande muchedumbre” están llegando para asociarse con los testigos de Jehová tan rápidamente que centenares de nuevos lugares de reunión, llamados “Salones del Reino,” se están construyendo cada año. Mientras las iglesias de la cristiandad están gimiendo debido a la disminución en número de miembros y la falta de apoyo, los salones de los testigos de Jehová figurativamente están “por reventar.” Decenas de millares de personas se bautizan cada año. Y estos nuevos no son miembros pasivos, sino que son proclamadores activos del mismo mensaje del Reino que lleva la clase del “esclavo.”
De modo que, el cristianismo, el cristianismo verdadero, no está muriendo, sino que está vivo, floreciendo, aumentando en número de adherentes y grado de actividad. Si usted lo quiere puede hallarlo ahora y practicarlo. Aborde el asunto con una mente receptiva, y vea usted mismo lo que Dios está haciendo para apoyar el cristianismo y hacer que crezca poderosamente hoy día. Los Salones del Reino de este grupo feliz están abiertos a usted y puede asistir gratuitamente, sin tener que sufrir bochorno por una solicitud de contribuciones o el pasar un platillo de colecta. Examine lo que estas personas creen y lo que están haciendo, entonces haga lo que usted vea que es correcto junto con los que usted ve haciéndolo. Esta es la única manera de tener gozo ahora y vida en el justo sistema de cosas que se ha acercado.