Enseñanza del templo
“Jehová empero está en su santo Templo: ¡guarde silencio delante de él toda la tierra!”—Hab. 2:20.
1. (a) ¿Cómo es identificada bíblicamente la congregación cristiana como un templo espiritual? (b) Para que el templo esté completo, ¿qué se requiere en cuanto a sus miembros?
SE HACE referencia a la congregación cristiana como a un templo espiritual, una organización de adoración para alabanza de Dios. Pedro lo expresa así: “Ustedes mismos también como piedras vivas están siendo edificados en casa espiritual para servir el propósito de un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptos a Dios mediante Jesucristo.” (1 Ped. 2:5, NM) El apóstol Pablo igualmente identifica a estos hijos de la casa de Dios como un edificio de templo, diciendo: “Ustedes . . . son miembros de la casa de Dios, y han sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular. En unión con él el edificio entero, trabado armoniosamente, está creciendo para ser templo santo para Jehová. En unión con él ustedes, también, están siendo edificados juntamente para ser lugar donde habite Dios por el espíritu.” (Efe. 2:19-22, NM) Se ve fácilmente que para que esta organización del templo sea edificada completamente, se requiere la resurrección de sus miembros muertos. El resucitar a los miembros corporales de Cristo Jesús que durmieran en la muerte sería edificar el templo por medio de reunir los miembros. El apóstol Pablo era uno de éstos, y a Timoteo él dijo: “He peleado la pelea correcta, he corrido la carrera hasta el fin, he observado la fe. De este tiempo en adelante está reservada para mí la corona de justicia, que el Señor, el justo juez, me dará como galardón en aquel día, sin embargo no sólo a mí, sino también a todos los que han amado su manifestación.”—2 Tim. 4:7, 8, NM.
2. (a) Dé prueba bíblica en cuanto a la forma de vida en que son resucitados los miembros de la organización del templo. (b) ¿Permanecen dormidos largo tiempo en la muerte todos los miembros del cuerpo de Cristo?
2 La resurrección de estos miembros del cuerpo de Cristo no es como criaturas humanas, sino con cuerpos espirituales, de modo que están en posición de asociarse con su cabeza en el cielo. Por eso leemos: “Se siembra cuerpo físico, se levanta cuerpo espiritual. Si es que hay cuerpo físico, también lo hay espiritual. Así también está escrito: ‘El primer hombre Adán vino a ser alma viviente.’ El postrer Adán vino a ser un espíritu dador de vida. El primer hombre es de la tierra y hecho de polvo; el segundo hombre es del cielo. Y así como hemos llevado la imagen de aquel hecho del polvo, llevaremos también la imagen del celestial. Empero, esto digo, hermanos, que carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni tampoco la corrupción hereda la incorrupción. ¡Miren! Yo les digo un secreto sagrado: No todos dormiremos en la muerte, pero todos seremos cambiados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, durante la última trompeta. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán levantados incorruptibles, y nosotros seremos cambiados.” (1 Cor. 15:44, 45, 47, 49-52, NM) Entre otras cosas, Pablo aquí indica que algunos de los miembros del cuerpo de Cristo duermen en la muerte literal; sin embargo, todos ellos tienen que bajar a la muerte, y los que lo hagan después de la resurrección de los que hayan dormido tendrán una resurrección instantánea.
3. Explique cómo es que el templo puede edificarse completamente y no obstante algunos de sus miembros estar vivos sobre la tierra.
3 El templo es una organización celestial, y los miembros de ella son tomados de entre la humanidad, teniendo esperanzas celestiales y realizando esas esperanzas si son fieles. (Apo. 2:10, NM) Se ha hecho notar que ha de haber un número restante del cuerpo del templo sobre la tierra al tiempo de la resurrección de los miembros que duerman. Puesto que la edificación del templo, o el dar a luz estos hijos que componen el templo, se efectúa al resucitar los miembros que durmieran, la edificación del templo se completaría por medio de recoger a la condición de unidad de actividad de templo a los miembros restantes que todavía estuvieran sobre la tierra, a los cuales a menudo se les llama “el resto”. Estarían sobre la tierra hasta la muerte y cambio de cada miembro individual de la clase del templo. Sin embargo, cuando tenemos presente que su relación con Dios y la organización, y su asociación con ella por medio de esta relación, es la cosa importante para determinar el que sean miembros de la organización del templo, podemos ver que la edificación de Sión es una realidad. Es una cosa real lograda por la reunión de todas las piedras, incluyendo a los que mantienen integridad sobre la tierra y que son juntados o “arrebatados” por encima de las cosas del viejo mundo, y tienen su corazón y mente vueltos hacia el cielo.
4. Exprese con sus propias palabras la presentación conmovedora de este asunto en 1 Tesalonicenses 4:13-18.
4 Simplemente observe la manera maravillosa en que esto se manifestó a los tesalonicenses: “Además, hermanos, no queremos que sean ignorantes concerniente a los que están durmiendo en la muerte, para que ustedes no se aflijan así como hacen también los demás que no tienen esperanza. Porque si nuestra fe es que Jesús murió y volvió a levantarse, así, también, los que se han dormido en la muerte por medio de Jesús, Dios los traerá con él. Porque esto es lo que les decimos por palabra de Jehová, que nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor de ninguna manera precederemos a aquellos que se han dormido en la muerte, porque el Señor mismo descenderá del cielo con un llamamiento imperativo, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. Después nosotros los vivientes que sobrevivimos seremos arrebatados en nubes juntamente con ellos para encontrar al Señor en el aire; y así nosotros siempre estaremos con el Señor. En consecuencia, sigan consolándose mutuamente con estas palabras.”—1 Tes. 4:13-18, NM.
5. ¿Qué, entonces, constituye la edificación del templo?
5 En frase simbólica se manifiesta en este pasaje la obra de la proclamación con la trompeta de la verdad después del nacimiento del Reino en 1914, pero en este estudio nuestra atención particularmente se dirige al hecho de que los miembros vivientes de su cuerpo sobre la tierra al tiempo de la edificación del templo son juntados a él, porque, en el lenguaje de Pablo a Timoteo, ellos “han amado su manifestación”. (2 Tim. 4:8, NM) Cuando Jesús ascendió al cielo una nube lo ocultó de la visión literal de sus seguidores sobre la tierra, pero la nube era para ellos evidencia de su ascensión. (Hech. 1:9, NM) Que las nubes representan su presencia se corrobora también por las propias palabras de Jesús en Mateo 26:64. Los juntados verdaderamente están “con el Señor”, y, continuando fieles a él sobre la tierra, estarán con él en el cielo después de su muerte y resurrección. Es este maravilloso acto por Dios, la resurrección de los miembros muertos del templo y el recogimiento del resto terrestre de él, lo que constituye la edificación del templo.
6. ¿Cómo son los miembros restantes sobre la tierra “arrebatados en nubes para encontrar al Señor en el aire”?
6 Se observa de lo susodicho que los miembros de la clase del templo que son resucitados en el cumplimiento de 1 Tesalonicenses 4:13-18 son aquellos que están “muertos en unión con Cristo”, manifestando su relación de unidad con su cabeza. Ahora en cuanto a los miembros que permanecen vivos sobre la tierra, los que al tiempo de la resurrección de sus compañeros muertos son ‘los vivientes que sobreviven’, ¿cómo son ‘arrebatados en nubes para encontrar al Señor en el aire’? Como se mencionó antes, es mediante el ser recogidos de y por encima de las cosas del viejo sistema de cosas. Que tal exaltación a lugares altos, hasta “celestiales”, es una descripción adecuada de la relación bendita de los fieles seguidores en las pisadas de Cristo Jesús que viven sobre la tierra, sirviendo en la congregación de Dios en unidad con la organización y su cabeza, también se manifiesta en Efesios 2:1-7 (NM): “Además, es a ustedes a quienes Dios dió vida aunque estaban muertos en sus transgresiones y pecados, en los cuales en un tiempo anduvieron conforme al sistema de cosas de este mundo, conforme al gobernante de la autoridad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de la desobediencia. Sí, entre ellos todos en un tiempo nos comportamos en armonía con los deseos de nuestra carne, haciendo las cosas que la carne y los pensamientos querían, y éramos naturalmente hijos de la ira así como los demás. Pero Dios, quien es rico en misericordia, a causa del gran amor con que nos amó, nos dió vida junto con el Cristo, aun cuando estábamos muertos en transgresiones—por bondad inmerecida ustedes han sido salvados—y nos levantó juntos y nos sentó juntos en los lugares celestiales en unión con Cristo Jesús, para que en los sistemas de cosas venideros se demostraran las riquezas sobresalientes de su bondad inmerecida en su benignidad para con nosotros en unión con Cristo Jesús.”
7. ¿Cómo se logra la unión con Cristo Jesús?
7 La unión con Cristo Jesús se logra por medio de la relación, fe, actividad, asociación y organización necesarias y adecuadas de todos los miembros de la clase del templo, en el cielo y sobre la tierra, “en lugares celestiales.” De esta manera se edifica el templo.
8. ¿Cómo se emprendió el acrisolamiento espiritual por el juicio y la purificación de los cristianos, y cómo se ilustró y profetizó esto?
8 Por necesidad siguen el juicio y la purificación con respecto a los miembros del templo sobre la tierra y éstos se ilustran por la limpieza que Jesús efectuó en el templo literal tres años y medio después que fué ungido como Rey. (Mat. 21:13, NM) Así en el gran cumplimiento de la profecía, el Reino nació en la parte final de 1914, y tres años y medio después ‘el Señor repentinamente vino a su templo’, en la primavera de 1918, después de la obra preparatoria de la que se testifica en Malaquías. “He aquí pues que voy a enviar mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y repentinamente vendrá a su Templo el Señor a quien buscáis; es decir, el Ángel del Pacto, en quien os deleitéis; he aquí que vendrá, dice Jehová de los Ejércitos. ¿Pero quién es capaz de soportar el día de su advenimiento? ¿y quién podrá estar en pie cuando él apareciere? porque será como el fuego del acrisolador, y como el jabón de los bataneros; pues que se sentará como acrisolador y purificador de la plata; y purificará a los hijos de Leví, y los afinará como el oro y la plata, para que presenten a Jehová ofrenda en justicia. Entonces la ofrenda de Judá y de Jerusalem será grata a Jehová, como en los días de la antigüedad, y como en los años de remotos tiempos. Y yo me acercaré a vosotros para juicio; y seré veloz testigo contra los hechiceros, y contra los adúlteros, y contra los que juran en falso, y contra los que defraudan al jornalero de su salario, y oprimen a la viuda y al huérfano, y apartan al extranjero de su derecho; y no me temen a mí, dice Jehová de los Ejércitos. Porque yo, Jehová, no cambio, por eso vosotros, los hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.”—Mal. 3:1-6.
9. ¿Cómo sabemos que las señales que marcan el funcionamiento del Reino también marcan el juicio del templo, confirmando al año 1918?
9 Las señales que marcan el nacimiento del Reino también marcan el suceso posterior de la venida del Señor a su templo, la edificación del templo de Sión, como se manifiesta en el símbolo profético del capítulo once del Apocalipsis: “‘El reino del mundo ha llegado a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él gobernará como rey para siempre jamás.’ Y las veinticuatro personas de edad avanzada que estaban sentadas delante de Dios sobre sus tronos cayeron sobre su rostro y adoraron a Dios, diciendo: ‘Te damos gracias, Jehová Dios, el Todopoderoso, el que eres y que eras, porque has tomado tu gran poder y has comenzado a gobernar como rey. Pero las naciones se airaron, y tu propia ira llegó, y el tiempo señalado para que los muertos fueran juzgados, y para dar su galardón a tus esclavos los profetas y a los santos y a los que temen tu nombre, los pequeños y los grandes, y para traer a la ruina los que están arruinando la tierra.’ Y el santuario del templo de Dios que está en el cielo fué abierto, y el arca de su pacto fué vista en su santuario del templo.”—Ap 11:15-19, NM.
10. Muestre además cómo la persecución y el acrisolamiento son una señal en cuanto al templo.
10 Bajo las circunstancias deparadas por las naciones airadas envueltas en la I Guerra Mundial, vino persecución candente en contra de los que proclamaban el mensaje del reino de Dios. Todos los pueblos de la tierra deberían haber obedecido el mandato profético: “Jehová empero está en su santo Templo: ¡guarde silencio delante de él toda la tierra!” (Hab. 2:20) El juicio procedente del templo celestial empezó: “Jehová está en su santo Templo; Jehová tiene en el cielo su trono; sus ojos ven, sus párpados prueban a los hijos de los hombres.” (Sal. 11:4) Vea también el relato por Marcos acerca de Jesús en el templo en Marcos 11:15-18.
11. ¿Qué preguntas vitalmente importantes surgen debido al hecho de que tan pocas personas dan evidencia de ser de los restantes sobre la tierra del cuerpo del templo?
11 El número de personas en la tierra que aun afirman reconocerse como hijos espirituales de Sión, es decir, miembros del resto del cuerpo de Cristo, es muy pequeño. En realidad por toda la tierra durante 1952 sólo 20,221 personas dieron evidencia de profesar formar parte de él participando de los emblemas del pan y el vino al tiempo de la celebración anual del memorial de la muerte de Jesús. ¿Constituyen ellos todos los adoradores de Jehová sobre la tierra? Aunque son hijos de Sión y por eso Jehová les está enseñando, ¿son ellos los únicos que son sus discípulos o estudiantes? ¿Dice usted: “¿Tiene esto que ver conmigo personalmente? ¿Puedo yo ser enseñado por Jehová, por medio de su Palabra, su espíritu y su organización?” ¡Esto tiene que ver con usted personal e individualmente!
12. (a) ¿Cómo contesta Jesús estas preguntas en: (1) Juan 10:16; (2) el capítulo 7 del Apocalipsis; (3) Mateo 25:31-46? (b) ¿Qué es la “sociedad del Nuevo Mundo”?
12 Jesús habló concerniente a las ovejas de la congregación de su templo y luego dijo: “Y tengo otras ovejas, que no son de este redil; a ésas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser una sola manada, un solo pastor.” (Juan 10:16, NM) Jesús, quien es el Pastor Propio, también es descrito como cordero, “el Cordero de Dios.” (Juan 10:11-16; 1:36, NM) En el capítulo siete del Apocalipsis se muestra a una grande muchedumbre sirviendo en el templo además del número limitado de la iglesia o la congregación que también se menciona en este mismo capítulo. ¿Dónde sirven ellos? ¡En el templo; sobre la tierra al tiempo que el templo se edifica! Esto está acompañado por el juicio de Dios, el recogimiento de las naciones delante de Cristo Jesús y la separación de ellas como ovejas y cabras, usando la parábola o ilustración que él mismo señaló. (Mat. 25:31-46, NM) Todas estas personas, ascendiendo ahora a los cientos de miles, están, por toda la tierra, adorando a Jehová Dios. El resto o “restantes” de la clase del templo y las “otras ovejas”, todos dedicados al nuevo mundo de promesa, juntos constituyen la “sociedad del Nuevo Mundo” de adoradores de Jehová, alimentándose a la mesa de Dios de verdad espiritual, haciendo asequible dicha enseñanza del templo a otros.—2 Ped. 3:13, NM.
13. ¿Es algo exclusivo el ser miembro de la sociedad del Nuevo Mundo? ¿Por qué?
13 ¿Es sólo asunto de alegar o profesar uno ser testigo de Jehová lo que lo hace un socio de esta sociedad del Nuevo Mundo y por lo tanto enseñado de Jehová, recibiendo sus bendiciones? No, no es cosa tan fácil. Es difícil considerado desde el punto de vista humano, pero es posible por la bondad inmerecida de Jehová, quien hace amplia provisión por medio de Cristo Jesús. El unirse a una organización de hombres, pagar una cuota y de alguna manera lograr inscribir el nombre de uno en un registro de matriculación, eso es un asunto fácil. Pero la única manera en que uno puede ser de la organización de Dios, ser uno de los hijos de su “mujer” y ser enseñado por él, es estar dedicado a él y a la justicia y llevar a cabo los principios de su Palabra, la Biblia, lo mejor que uno puede. Los requisitos para asociarse con la sociedad del Nuevo Mundo pueden desprenderse de todo lo que hemos estado considerando. Es evidente que tenemos que ser enseñables, no arrogantes. Tenemos que ser dóciles a su palabra de instrucción y tener un amor verdadero a la justicia.
14. ¿Qué selección es posible hacer ahora?
14 No es asunto ahora de que todo el mundo sea hijo del Diablo o hijo de Dios. Ese no es el caso. Todo el mundo tiene ahora la oportunidad de escoger servir o no al Dios verdadero, Jehová, y por eso de escoger entre todos los dioses, porque ésta es la oportunidad que Jehová proporciona desde el nacimiento de su reino en 1914.
15. (a) ¿Qué principio determina el que seamos hijos? (b) ¿Qué es necesario para que seamos enseñados por Jehová?
15 Al discutir esto con los judíos y fariseos de su día, Jesús les aplicó a ellos el principio que decide si finalmente llegamos a ser hijos de Dios o hijos del Diablo. Lea todo el capítulo ocho de Juan en la Traducción del Nuevo Mundo. ¡Es un pasaje de impacto devastador! Los que eran de la organización de este viejo mundo se jactaban, “Somos descendientes de Abrahán.” Jesús sabía eso. Tal linaje natural no era la cosa más importante. Si verdaderamente hubieran sido hijos de Abrahán habrían hecho las obras de Abrahán y habrían amado y creído a Cristo Jesús. Él les dijo a ellos, no a todas las personas, sino a los caudillos que pretendían ser instructores y guías religiosos de la gente: “Ustedes son de su padre el Diablo y quieren cumplir los deseos de su padre.” No tenían fe como Abrahán; ningún amor a Jehová, Jesús o la justicia. Sus pretensiones de santidad no tenían valor alguno. Eran mentirosos, asesinos, odiadores de la verdad y la luz, y seguramente habrían de morir en sus pecados. Habían hecho la selección incorrecta de dioses, y extraviado a otros a que hicieran lo mismo. “Los hijos de Dios y los hijos del Diablo se hacen evidentes por este hecho: Todo el que no practica justicia no origina con Dios, ni el que no ama a su hermano.” (1 Juan 3:10-12, NM) Así que es necesario practicar la justicia fundada sobre el amor para ser enseñado por Jehová y ahora recibir instrucción del templo.
16. (a) ¿A qué debemos volvernos ahora? (b) ¿Cómo podemos hacerlo? (c) ¿Qué papel desempeñan en nuestra liberación milagrosa del viejo mundo: (1) la Sociedad Watch Tówer Bible and Tract (2) los testigos de Jehová; (3) la religión de la adoración de Jehová; (4) la Biblia?
16 ¿Es la Sociedad Watch Tówer Bible and Tract la mujer u organización universal de Dios? Decimos nosotros, No. La religión que nosotros promovemos ¿es las enseñanzas de los testigos de Jehová? De nuevo decimos, No. La Sociedad Watch Tówer Bible and Tract sólo es un instrumento que se usa por la sociedad del Nuevo Mundo, que amamos y que es bendecida maravillosamente en la enseñanza del pueblo de Dios. La religión que promovemos y predicamos ¡es la adoración de Jehová Dios, que se ajusta a la Biblia! Sólo por medio de ella puede usted llegar a ser hijo de Dios, seguidor y amante de la justicia y por eso ser enseñado por él. Los hombres ahora tienen que contender con la imperfección por nacimiento, con el maligno medio ambiente humano y con engañadoras criaturas espirituales inicuas que están dirigiendo a este inicuo mundo. La liberación del viejo mundo es una cosa milagrosa, pero puede llegar a nosotros individualmente si estudiamos la Biblia, la creemos y vivimos en conformidad con ella. Asóciese con otros que aman la justicia y no se deje embaucar por las prácticas y normas del viejo mundo. Son mortíferas con su deliberada violación de todo principio de decencia y justicia de Jehová Dios. (Rom. 1:32, NM) Vuélvase de ellas. Vuélvase a Jehová y su pueblo.
“FRUTO DE LA LUZ”
17. (a) Como hijos e hijos en perspectiva de Dios, ¿podemos nosotros también producir fruto? (b) ¿Cuál, y cómo?
17 “Que ningún hombre los engañe con palabras vacías, porque debido a las cosas susodichas la ira de Dios viene sobre los hijos de la desobediencia. Por lo tanto no sean socios de ellos; porque en un tiempo ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz con respecto al Señor. Sigan andando como hijos de la luz, porque el fruto de la luz consiste en toda clase de bondad y justicia y verdad. Sigan asegurándose de lo que es acepto al Señor; y dejen de participar con ellos en las obras infructuosas que pertenecen a las tinieblas, empero, más bien, hasta censúrenlas.” (Efe. 5:6-11, NM) De modo que cuando usted ve una organización, grupo, asociación o sociedad sobre la tierra que está dedicada a sostener la Palabra de Dios, asóciese con esas personas y estudie Su Palabra. Usted observa que hay tal grupo, dedicado a sostener el nombre de Jehová, honrándole y no denigrándole o ridiculizándole. Asóciese con dicha organización. Pablo aquí expresa que el “fruto” es “toda clase de bondad y justicia y verdad”. Produzca ese fruto. Sea bueno, justo y veraz. Reconozca a Jehová como Dios, el único que es bueno, justo y verdadero.
18. ¿Cuál es una de las evidencias de que Jehová es el Dios de toda la tierra, y a qué nos persuade esto?
18 Los fariseos modernos le dicen a usted: ‘Este “Jehová” Dios no es nada más que un dios pequeño, local, sediento de sangre, el dios tribal de los antiguos hebreos.’ Eso es una tergiversación, una falsedad declarada, sea hecha sin conocimiento o deliberadamente, inicua en cualquier caso. Su nombre, como observamos en nuestro número anterior, es el nombre del Dios de Cristo Jesús. Él es el Dios verdadero, el Rey universal. En su tiempo los judíos adoraron a Jehová en Israel; él era su Dios. Ellos, y los no israelitas que se asociaban con Israel, eran el único pueblo que lo adoraba entonces. Pero si sus enemigos insisten en tachar a Jehová Dios de ser meramente el antiguo Dios tribal de los judíos porque en un tiempo la nación de Israel le adoró, entonces hágales ver las consecuencias de su aserción. Por la misma señal, ahora, desde la edificación del templo y el recogimiento de los hijos de Sión incluyendo las “otras ovejas” del Señor, Jehová es el Dios de toda la tierra, porque ahora, por primera vez, sus alabanzas se cantan por toda la tierra en 127 diferentes tierras, países, territorios e islas del mar, ¡por “todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas”! (Apo. 7:9, NM) Ese es el Dios a quien tenemos que adorar, porque en él por medio de Cristo Jesús descansan todas nuestras esperanzas de vida, y él es digno, hasta de nuestra dedicación a él.
19. Sírvase recapitular con referencia a los puntos principales de éste y el número anterior de La Atalaya.
19 Hagamos una recapitulación ahora con referencia a nuestra discusión en este número y el anterior respecto a ser enseñados por Jehová Dios. Él es el Dios Exclusivo, el Verdadero y Supremo. Como Altísimo también es el Hacedor, la gran Fuente de todas las cosas buenas, de lo cual su creación es elocuente en testimonio. Organizaciones de sus criaturas devotas las forma él para su propósito, y hacia la gran organización universal suya él lleva la relación de un Esposo amoroso, que dirige. Siendo tanto Padre como Maestro de todos sus hijos, es Instructor de los miembros desarrollados por su organización y hechos parte de ella, y también de los dedicados amantes de la justicia que ahora hay sobre la tierra.
20. (a) ¿Cuál es el proceder individual sabio? (b) ¿Qué dice Isaías 54:13, 17?
20 Para nosotros su enseñanza por medio de Cristo Jesús es con vida para nosotros en mira. Podemos escogerla, bien enterados de que nuestras esperanzas para la vida en el nuevo mundo de justicia dependen de nuestra devoción a la justicia ahora, lo cual nos conduce a dedicarnos a Jehová. ¿Estamos nosotros solos, como individuos entre los hombres, en este sabio proceder? De ninguna manera, porque la sociedad del Nuevo Mundo es una realidad ahora y practica la religión pura por toda la tierra. Que el viejo mundo, el presente sistema de cosas, siga su camino inicuo hasta la ruina para la cual está señalado. Nosotros no necesitamos ir con él, sino más bien, con entendimiento y aprecio, recibimos la paz, seguridad y justa herencia de los que son enseñados por Jehová: “Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y grande será la paz de tus hijos. Ninguna arma forjada contra ti tendrá éxito; y a toda lengua que en juicio se levantare contra ti, condenarás. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su justicia es de mí, dice Jehová.”—Isa. 54:13, 17.
¡Tú eres justo, oh Jehová, y recto en tus juicios! Tu palabra es sumamente pura, y tu siervo la ama. Tu justicia es una justicia eterna, y tu ley es la verdad. Eternamente justos son tus testimonios; ¡dame entendimiento, y viviré!—Sal. 119:137, 140, 142, 144.