Guardando integridad personal
“Júzgame, oh Jehová, porque yo mismo he andado en mi propia integridad, y en Jehová he confiado, para no tambalear. Examíname, oh Jehová, y ponme a prueba; refina mis riñones y mi corazón. Porque tu bondad amorosa está en frente de mis ojos, y yo he andado en tu verdad.”—Sal. 26:1-3.
1, 2. ¿Qué identifica a una persona de integridad, y cuáles son algunos de los beneficios por retener la integridad?
¿ESTA usted dedicado de todo corazón a Jehová Dios, el Creador? ¿Lo ama usted con toda su mente y todo su corazón? ¿Sigue usted buenos principios morales en su relación con todos los hombres? ¿Se mantiene usted libre de la influencia corrompida de este mundo inicuo? Si usted puede responder afirmativamente, eso significa que usted es una de las pocas personas en la Tierra que ha cumplido los requisitos para una persona de integridad, pues integridad significa: inculpabilidad, solidez de principios morales, rectitud, honradez, condición de estar completo, entero.
2 El hecho de que pocas son las personas que tienen integridad no significa que no vale la pena el esfuerzo que una persona debe hacer para tenerla y mantenerla. Es cierto que el ser persona de integridad no es fácil, porque nacemos imperfectos, inclinados hacia el pecado. Pero los resultados provechosos de la felicidad ahora y las perspectivas de vida eterna hacen que valga la pena todo el esfuerzo que hagamos para mantener o guardar integridad personal.—Sal. 51:5.
3. ¿Cómo consideró David el asunto de retener integridad?
3 El rey David, un siervo de Dios, supo lo que significaba la integridad y comprendió la importancia de ser hombre de integridad. Estaba dispuesto a aparecer delante del trono de juicio de Jehová Dios y ser examinado en cuanto a sus intenciones puras, honradas y sus esfuerzos fieles para adorar solo a Dios como Creador. David dijo: “Júzgame, oh Jehová, porque yo mismo he andado en mi propia integridad, y en Jehová he confiado, para no tambalear. Examíname, oh Jehová, y ponme a prueba; refina mis riñones [o mis emociones profundas] y mi corazón. Porque tu bondad amorosa está en frente de mis ojos, y yo he andado en tu verdad.”—Sal. 26:1-3.
POR QUÉ ES ESENCIAL LA INTEGRIDAD PERSONAL
4. ¿Qué razón tuvo David para desplegar integridad?
4 Hubo más de una razón para que el rey David creyera que era importante andar en los caminos de Dios. No solo fue a causa de que su propia vida estaba envuelta que estaba tan interesado en retener la integridad, ni solo por el buen ejemplo que pondría para la nación israelita sobre quien era rey. Ni solo era porque quería obtener un buen informe de las naciones paganas a su alrededor. La razón principal era que el nombre del Dios a quien amaba y servía estaba envuelto en ello. David dijo: “Oh magnifiquen a Jehová conmigo, y juntos ensalcemos su nombre.” (Sal. 34:3) Prescindiendo de lo que otros hombres pensaran, prescindiendo de la oposición de sus enemigos, David estuvo determinado a servir a Jehová de todo corazón. En oración dijo: “En cuanto a mí, andaré en mi integridad. . . . Entre las multitudes congregadas bendeciré a Jehová.”—Sal. 26:11, 12.
5. ¿Por qué debemos a Jehová nuestra devoción de todo corazón?
5 ¿No debemos nuestra adoración pura a Jehová, que es nuestro Creador y que promete ser nuestro Conservador eterno en su nuevo mundo de justicia que se ha acercado tanto? Respondemos que sí, porque Dios no solo nos ha dado la vida que tenemos ahora, sino que nos ha dado la promesa de vida en el futuro. El apóstol Pablo tuvo fe en esta promesa como una recompensa por servir a Jehová, porque, cuando escribió a Timoteo, dijo: “He peleado la excelente pelea, he corrido la carrera hasta terminarla, he observado la fe. De este tiempo en adelante me está reservada la corona de la justicia.”—2 Tim. 4:7, 8; Rom. 6:23.
6, 7. (a) ¿Garantiza la integridad de la organización la integridad personal? (b) ¿Cómo se demuestra esto en el caso de Acán?
6 Para guardar integridad personal el individuo tiene que apreciar que Jehová juzgará a la persona o al individuo. Es cierto que hoy Jehová trata con nosotros por medio de su organización visible. Nos enseña por medio de esa organización. Nos corrige y castiga por medio de esa organización. Las buenas nuevas del Reino están siendo predicadas a través del mundo por medio de esa organización. Pero, aunque él promete que la integridad de la organización será conservada y guardada, esto no garantiza que solo porque estemos asociados con esa organización nosotros mantendremos la integridad personal.—Mar. Mt 24:45-47.
7 Acán fue parte de una nación entera que era fiel a Dios y entonces guardaba integridad nacional. Pero el que hubiera nacido en la nación del pueblo de Dios, y estuviera asociado con la nación que acababa de conquistar la ciudad de Jericó y estaba mudándose a la tierra de Canaán para poseerla por medio del espíritu de Dios, no le garantizó que Dios pasara por alto su pecado de desobediencia codiciosa y lo bendijera en aquella tierra prometida de leche y miel. Acán había fallado en cuanto a retener integridad personal al robar y luego mentir en cuanto a ello, y sufrió el castigo de ser descubierto, puesto de manifiesto, humillado y finalmente expulsado permanentemente al ser muerto a pedradas.—Jos. 7:1-26.
8. ¿Qué asegurará el que nos escapemos de la destrucción, y el ejemplo de quién dijo Pablo que deberíamos seguir?
8 En vista de las muchas profecías bíblicas, ciertamente nos acercamos al fin de este sistema de cosas, y si deseamos ser salvados de su destrucción y que se nos muestre el favor de Dios por medio de ser protegidos a través de su batalla del Armagedón y ser mantenidos vivos para entrar en el nuevo mundo, nosotros, también, tenemos que andar sin culpa como David y Pablo. Como estos individuos que guardaron su integridad, estamos interesados en engrandecer el nombre de Jehová mediante nuestra conducta y ejemplo al mundo delante de nuestros compañeros cristianos, así como los tesalonicenses fueron buenos ejemplos para los creyentes en Macedonia. Pablo escribió en cuanto a ellos: “Vinieron a ser un ejemplo a todos los creyentes de Macedonia y de Acaya.”—1 Tes. 1:7; Mat. 24:1-15; 1 Tim. 3:7.
CÓMO MANTENER INTEGRIDAD PERSONAL
9. ¿A qué problemas se encaran los cristianos hoy en día, y qué nos ayudará?
9 El problema al que se encaran los cristianos en vista de las condiciones mundiales es cómo continuar andando en el camino de Jehová. Para ser ayudados, tenemos que poder vernos nosotros mismos espiritualmente como Jehová Dios y otros nos ven. Para ver cómo les parecemos a otros físicamente nos paramos en frente de un espejo. Ese espejo reflejará para nosotros en detalle exactamente cómo les parecemos a otros. No podemos ser engañados en cuanto a guardar o mantener nuestra apariencia personal, porque tenemos algo que refleja para nosotros lo que necesita corrección y mediante ese reflejo podemos mejorar cualesquier defectos o faltas.
10. (a) ¿Qué dijo Santiago que deberían hacer todos los guardadores de integridad, y cuáles serían los resultados? (b) ¿Los principios de quién tenemos que seguir?
10 Para ayudar a guardar la integridad personal, Jehová, el Dador de toda cosa buena, ha provisto un espejo espiritual. Leemos acerca de esto en estas palabras: “Pero el que mira con cuidado en la ley perfecta que pertenece a la libertad y persiste en ella . . . será feliz al hacerla él mismo.” (Sant. 1:25) Santiago dice que el “que mira,” no, no en un espejo literal, sino en la ley perfecta o Palabra de Dios, la Biblia. El agradar a nuestro Creador no puede hacerse de otra manera que por medio de andar de acuerdo con las verdades y los principios que ha manifestado para los cristianos en su Palabra. Si queremos agradar a Dios y recibir el galardón de la vida eterna, tenemos que ser personas que vivan en conformidad con sus principios justos y no con nuestros propios principios de lo que pensamos que sea correcto o incorrecto. Si pensamos que es seguro seguir los principios del hombre, solo dé un vistazo al mundo, guiado por sus principios de “comerse los unos a los otros” y su ley de supervivencia del más apto. Eso ciertamente debe convencer a cualquiera de que no es un derrotero seguro que haya de emprenderse.—Sant. 1:17.
11. ¿Qué derrotero de conducta, común a este mundo, deben evitar los cristianos, y qué muestran los registros?
11 Una de las prácticas malas comunes de este viejo mundo es la conducta inmoral de su gente, un derrotero que a los cristianos no les conviene imitar si quieren la aprobación de Jehová. Si seguimos el consejo de Santiago de mirar con cuidado en la ley perfecta, hallaremos esta exhortación provechosa: “Por lo tanto, háganse imitadores de Dios, como hijos amados, y sigan andando en amor . . . Que la fornicación e inmundicia de todo género o avaricia ni siquiera se mencionen entre ustedes, así como es propio de personas santas; tampoco comportamiento vergonzoso ni habla necia, ni bromear obsceno, cosas que no son decorosas, sino más bien el dar gracias.” (Efe. 5:1-4) Tal vez algunos lean ese texto y piensen: ‘Bueno, eso solo aplica a los que no son cristianos o a los que carecen de entendimiento de la Palabra de Dios. Nunca sería yo culpable de estos errores.’ Los registros muestran que millares que en el pasado retuvieron integridad más tarde sucumbieron a la influencia de este sistema y fueron culpables de estos actos inmorales. Podemos hacerles frente, pero no con nuestra propia fuerza. Lo que se necesita es guía divina. Cuando ponemos nuestra confianza en el espíritu de Dios, dejando que nos dirija, entonces podemos reconocer las influencias de este sistema de cosas y sobrevivir a este día de prueba.—1 Cor. 10:6-11.
12, 13. (a) ¿Cómo tratan algunos de justificar su error? (b) ¿Quién dijo Pablo que nos ayudará a vencer cualesquier debilidades que tengamos?
12 Nadie debe pensar jamás que el resistir las influencias de la iniquidad y el guardar integridad va a ser fácil. Los que no se han conducido en conformidad con la Palabra de Dios sino que han cometido fornicación o adulterio han dicho: ‘No pude evitar mi derrotero incorrecto. La carne es débil, y Dios conoce mis debilidades.’ Sí, Dios conoce nuestras debilidades. Por eso está dispuesto a ayudarnos. Pero, ¿estamos siempre seguros de que nosotros conocemos nuestras debilidades? Si lo hacemos, entonces debemos reconocer nuestra necesidad de recibir ayuda.
13 Ahora bien, examinemos más esta ley perfecta y veamos que, cuando cometemos algo incorrecto, no es posible que siempre digamos: ‘Se debe a la debilidad de la carne,’ y tratemos de justificar nuestro error. Pablo, al escribir a los corintios, dice: “Ninguna tentación los ha tomado a ustedes salvo lo que es común a los hombres. Pero Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación él también dispondrá la salida para que puedan aguantarla.” (1 Cor. 10:13) El camino de salida no es el camino que nosotros pensamos sino el camino que Jehová Dios provee. Según Pablo, sin duda Jehová nos ayuda para que podamos retener nuestra rectitud de proceder delante de él y de su pueblo.
14, 15. (a) ¿Cómo nos ayuda la organización teocrática de Jehová a guardar integridad? (b) ¿La conducta de quiénes podemos imitar fielmente?
14 Otra provisión que Dios ha suministrado para mantener integridad es su organización teocrática, una organización enteramente dedicada, limpia, pura, que nos da guía personal para que podamos mantener nuestro derrotero fiel. En esta organización Jehová ha provisto superintendentes maduros, entrenados apropiadamente, fieles, en cada congregación cristiana que están dispuestos a ayudar en cualquier problema que tengamos que estorbe nuestra adoración a Dios. Siempre están listos para ofrecer consejo de las Escrituras sobre cómo debemos andar y la manera en que debemos hablar para ser identificados como los individuos guardadores de integridad de Jehová. Observemos cuál debe ser nuestra relación para con estos superintendentes nombrados teocráticamente según se manifiesta en Hebreos: “Acuérdense de los que llevan la delantera entre ustedes, los cuales les han hablado la palabra de Dios, y al contemplar detenidamente en lo que resulta la conducta de ellos, imiten su fe.” (Heb. 13:7) Los superintendentes deben andar circunspectamente delante de Dios, porque Jehová los hace responsables también. De aquel que tiene mucho, se exigirá más.—Luc. 12:48.
15 Tenemos muchos ejemplos de hombres y mujeres que mantuvieron su integridad cuando fueron puestos a prueba. En sus vidas podemos ver ejemplos ilustrados de dedicación de todo corazón a Jehová Dios. Reconocemos que un alumno aprende más aprisa cuando se le demuestra lo que oye, y así Cristo Jesús enseñó a sus apóstoles y discípulos. Por eso si observamos la conducta de nuestros superintendentes en la organización, entonces eso nos ayudará a guardar nuestra rectitud.—Hebreos, capítulo 11; Mat. 11:1.
EJEMPLOS ANTIGUOS Y MODERNOS
16. ¿A qué prueba de integridad se enfrentó Job, y con qué resultado?
16 La vida de Job es una que haríamos bien en imitar en cuanto a su integridad y aguante. Satanás trató de destruir la integridad de Job. Job primero perdió sus posesiones materiales, luego su familia a quien amaba mucho. Finalmente fue plagado de mal y enfermedad. Pero a pesar de las pérdidas que sufrió Job y la influencia incorrecta que vino contra él, lo aguantó y probó que Satanás el Diablo es mentiroso. La actitud de Job fue: “¡Hasta que expire no quitaré de mí mi integridad!” (Job 27:5) De modo que Dios lo bendijo. El restauró su riqueza, su salud, y una familia.—Job 1:11-19; 2:7; 42:10-13.
17, 18. ¿De qué maneras puede ser probada nuestra integridad hoy día como la de Job?
17 Nadie se escapará de que su integridad sea probada. No desestime al Diablo. El conoce nuestro punto más débil. Él sabe lo que puede sacudir nuestra fe. Para algunos puede ser la pérdida de cosas materiales, lo cual haría que trabajaran más duro para ganar más dinero para recuperar lo que tenían antes o para conseguir tanto como otra persona. Puede atacar por medio de personas amadas, volviéndolas contra uno debido al amor de uno a Jehová Dios. Si a causa de nuestro amor a Jehová perdemos el amor de los que queremos, esto no debe afectar nuestra adoración pura a Jehová Dios. Simplemente debe ahondar nuestro aprecio a la maravillosa promesa de Dios de proveer un céntuplo. Jesús dijo: “En verdad les digo: Nadie ha dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o campos, por causa de mí y por causa de las buenas nuevas, que no reciba el céntuplo.”—Mar. 10:29,30; Mat. 10:37.
18 Como Job, quizás sea aflicción física lo que nos pruebe. Jamás piense en perder la esperanza. Obtenga fuerza de Jehová Dios y recuerde lo que dijo Pablo, que Dios proporcionará la “salida” para que usted pueda aguantar. En medio de estas condiciones penosas necesitamos el nuevo mundo muchísimo más; de modo que, si algo, nuestra fe en él debe ser más firme. Siempre asegúrese de que en medio de estas circunstancias usted está esmerándose en estudiar y predicar. Hasta de los inválidos se requiere que retengan su integridad, y a muchos se les ha ayudado a hacer esto escribiendo cartas, usando el teléfono y otros medios de predicación.
19. ¿Cómo probó ser Jesús el ejemplo perfecto para retener la integridad?
19 El mayor ejemplo para nosotros de guardar nuestra integridad fue aquel que anduvo con el Dios verdadero sirviendo como testigo suyo, aquel que siempre obedeció sus instrucciones. Ejerció fe de poder vencedor y mostró gran aguante bajo dificultad. Este ejemplo perfecto que tenemos que seguir es el Hijo de Dios, Cristo Jesús. Su derrotero no tiene igual entre las criaturas de Jehová en guardar integridad. Para probar hasta el límite la integridad de su Hijo, Jehová Dios permitió que sufriera oprobio y persecución y finalmente lo dejó morir como un criminal deshonrado, condenado. Pero Jesús demostró su dedicación de todo corazón a su Padre y mostró que el Diablo es mentiroso. Nosotros debemos hacerlo también.—Mar. 15:20.
20. (a) ¿Quiénes en este día moderno han seguido su derrotero fiel? (b) ¿Qué dijo un siervo fiel que le ayudó a aguantar cuando estuvo en la prisión?
20 No solo tenemos ejemplos bíblicos que podemos considerar como fuente de fortaleza y estímulo sino que tenemos los ejemplos modernos de los guardadores de integridad. Millares de estos ejemplos son los testigos de Jehová que pasaron por los campos de concentración y las prisiones durante la II Guerra Mundial. Se usó toda suerte de ardides satánicos para tratar de hacer que renunciaran a su fe en Jehová Dios. El firmar una declaración renunciando a Jehová Dios y su organización les hubiera permitido regresar a la libertad. El registro subsiste: “Pocos testigos firmaron, a pesar de palizas y hambre.” ¿Cómo pudieron guardar su integridad bajo estas condiciones? Escuche lo que uno de ellos escribió: “Porque verdaderamente fue el alimento espiritual lo que pudo mantenernos vivos. ¡Qué ventaja si uno había estudiado las Escrituras de antemano para poder extraer de esa reserva ahora!”
21. Sin importar su tamaño, ¿sacamos provecho por asistir a las reuniones cristianas?
21 Lo que dijo este cristiano que estuvo en medio de estas condiciones quebrantadoras de integridad debe grabar en nuestra mente la necesidad de adquirir conocimiento, no solo por medio de estudio personal de la Biblia, sino por medio de las reuniones de la organización. ¿Quién de nosotros puede marchar de cualquier reunión de los cristianos sin sentirse vivificado y fortalecido y más determinado a seguir la senda de los rectos por haber estado allí? Esto es verdad ya sea que solo unos cuantos estén congregados para instrucción bíblica en un hogar privado, centenares en un Salón del Reino, o millares en un estadio o salón de conferencias. “Por lo tanto sigan consolándose los unos a los otros y edificándose los unos a los otros, así como de hecho lo están haciendo.” (1 Tes. 5:11) El escuchar a otros expresar su amor y fe en Jehová Dios es algo que fortalece nuestra determinación de continuar desempeñando obras correctas y cultivando deseos correctos.
22. ¿Contra cuáles deseos incorrectos amonestó Juan, y cómo dijo Pablo que podíamos vencerlos?
22 Para dirigir nuestro modo de pensar en el camino correcto, el apóstol Juan dejó esta información: “No estén amando ni al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él; porque todo lo que hay en el mundo—el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno—no se origina del Padre, sino que se origina del mundo.” (1 Juan 2:15, 16) ¿Guardamos algunos de estos deseos en nuestra mente y corazón? ¿El deseo de la carne, el deseo de los ojos, o la exhibición ostentosa de nuestro medio de vida? Si lo hacemos, es peligroso. Líbrese de ellos. Pablo explicó cómo, cuando dijo: “Finalmente, hermanos, cuantas cosas sean verdaderas, cuantas sean de seria consideración, cuantas sean justas, cuantas sean castas, cuantas sean amables, cuantas sean de buena reputación, cualquier virtud que haya y cualquier cosa que haya digna de alabanza, continúen considerando estas cosas.” (Fili. 4:8) La recomendación de Pablo es pensar en las cosas buenas que se encuentran en la Palabra de Dios. La bondad de Dios, el Reino, las bendiciones del nuevo mundo y nuestros privilegios del ministerio—éstas son las cosas que deben ocupar nuestra mente y nuestro corazón.
RESULTADOS DEL GUARDAR INTEGRIDAD PERSONAL
23. ¿Quiénes tienen que guardar la integridad, y qué bendiciones resultarán por hacerlo?
23 El guardar nuestra integridad exige atención constante de parte de cada siervo dedicado, joven o viejo. Es un trabajo de tiempo cabal. Considere las bendiciones maravillosas que resultan de seguir este derrotero fiel. Agrada a Jehová Dios el tener testigos fuertes que le sirvan, capaces de resistir cualquier oposición o presión que pueda provenir de dentro o de fuera de la organización. Significa familias felices, estrechamente unidas, reconociendo la jefatura teocrática, ayudándose sus miembros los unos a los otros en su adoración a Jehová. Estas familias felices se regocijarán con la asociación cristiana en sus Salones del Reino, contribuyendo a tener congregaciones saludables. Significará una sociedad limpia de cristianos del nuevo mundo, alabando activamente a Jehová, permaneciendo sin culpa delante de él en escala mundial.
24. ¿Cuál es la esperanza de los que guardan la integridad a Jehová Dios?
24 Seremos personas de integridad si atisbamos diariamente dentro de la ley perfecta y oramos sinceramente desde el corazón como David cuando dijo: “Júzgame, oh Jehová, porque yo mismo he andado en mi propia integridad.” Si nuestra determinación de guardar la integridad personal es igual a la de David, verdaderamente podemos esperar en Jehová y abrigar una expectativa segura de vivir para siempre en su nuevo mundo con una hueste de hombres de integridad del mismo parecer, todos siendo parte de la familia universal del Dios puro y santo, Jehová.