Persecución por permiso de Jehová... ¿por qué?
“Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día de juicio para ser cortadas.”—2 Ped. 2:9.
1, 2. ¿Qué conclusión falsa pudieran sacar los perseguidores de los cristianos verdaderos, y por qué no interviene Jehová?
DESDE el día en que Abel, el segundo hijo de Adán y Eva, fue muerto por su hermano celoso, Caín, los testigos fieles de Jehová han sido odiados y perseguidos encarnizadamente. Un escritor inspirado del primer siglo E.C., en su carta a los hebreos, describió el trato que recibieron, y Jesús de Nazaret, quien fue él mismo muerto por opositores extraviados, advirtió a sus seguidores verdaderos que ellos también recibirían persecución similar. (Heb. 11:4, 36-38; Juan 15:18-20) Todo maltrato de esa clase es inexcusable, y el Señor Dios Jehová pudo haberlo impedido. ¿Por qué no lo hizo?—Vea Habacuc 1:13.
2 Los que tratan traidoramente pudieran empezar a desarrollar un falso sentido de seguridad. El salmista bíblico escribió: “¿Por qué será que el inicuo le ha faltado al respeto a Dios? Ha dicho en su corazón: ‘No requerirás rendición de cuentas.’” (Sal. 10:13; 76:7) Pero la demora de Dios en cuanto a exigir rendición de cuentas no se debe a debilidad o falta de interés en los oprimidos. Pedro, un apóstol de Jesús, nos aseguró: “Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día de juicio para ser cortadas.” (2 Ped. 2:9) Entonces la persecución de los justos por los inicuos sirve para un propósito de Dios; es verdad que a veces él la permite como castigo cuando su pueblo le ha desagradado (Isa. 12:1), pero, por la mayor parte, la persecución ha servido para identificar a los enemigos de Dios (Deu. 25:17-19) así como a los que se inclinan favorablemente hacia él. (Mat. 25:34-36) Ha servido para poner a prueba la integridad de su propio pueblo y, por medio de la liberación de éstos, como vindicación del nombre de Jehová.—1 Ped. 4:1, 2; Pro. 27:11.
3. ¿Qué son dramas proféticos, y qué evidencias hay de ellos en la Biblia?
3 Los tratos de Dios con su pueblo y sus adversarios en tiempos pasados a menudo son símbolo o cuadro de sus tratos con nosotros hoy día, y uno de los relatos más dramáticos de la Biblia se encuentra en el libro de Ester. (1 Cor. 10:11; Gál. 4:24-26; Luc. 17:26-30) Usted leerá todo el libro con gran provecho. Entonces, con los detalles frescos en la mente, considere el significado de este drama profético en nuestro día.
4. ¿Cómo se identifica en tiempos modernos el rasgo de tiempo del drama de Ester, y qué es lo que representa el rey Asuero?
4 El relato comienza en la corte del rey Asuero, que regía sobre el vasto imperio de Persia y Media desde la India hasta Etiopía. “Ahora bien . . . en el tercer año de reinar celebró un banquete para todos sus príncipes y sus siervos.” (Est. 1:1-9) ¿Qué sugiere esto en tiempos modernos? Al fin de los “tiempos de los gentiles” para la dominación mundial en 1914, había llegado el tiempo en que el Heredero del rey David, Jesucristo, había de asumir su autoridad celestial como Rey, para regir sobre todos sus súbditos con poder y autoridad reales, sojuzgando a sus enemigos y ensalzando a los que aprueba. (Luc. 21:20-24; Sal. 110:1, 2; 1 Cor. 15:25; Mat. 24:45-47, Valera Revisada, 1960) Y en una notable vista previa dada al apóstol Juan según se registra en Revelación 12:10, 12, llegó un tiempo para gran alegría poco después para los que entendían la profecía bíblica: “Y oí una voz fuerte en el cielo decir: ‘¡Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo [Mesías], porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro Dios! A causa de esto ¡alégrense, cielos y los que residen en ellos!’” De modo que hubo, por lo menos, gran regocijo en las cortes celestiales. Por eso, el rey Asuero, sentado en su trono real en esplendor y ejerciendo autoridad ilimitada en cuanto a su vasto imperio, bien representaría poder real en las manos de Jesucristo en este “tiempo del fin.”—Dan. 12:1-4.
5, 6. (a) ¿Qué se requirió que hiciera la reina Vasti? ¿con qué resultado? (b) ¿Cómo se reconoce el paralelo del día moderno?
5 Además, era de suponerse como cosa debida que los estudiantes de la Biblia en la Tierra que esperaban estos acontecimientos participaran en esta celebración gozosa. (Sal. 97:1; 96:8) ¿Cómo tuvo paralelo esto entre los súbditos del rey Asuero? “Al séptimo día, cuando el corazón del rey estaba en humor alegre por el vino, dijo . . . que trajeran ante el rey a Vasti la reina con su adorno de realeza puesto sobre la cabeza, para mostrar a los pueblos y a los príncipes su belleza; porque era de hermosa apariencia. Pero la reina Vasti siguió rehusando venir de acuerdo con la palabra del rey que se le transmitió por medio de los oficiales de la corte. Ante esto el rey se indignó en gran manera y su furia misma se inflamó dentro de él.” (Est. 1:10-12) ¡Y con razón! Esto sería sumamente perjudicial para el prestigio del rey y podría hacer que se esparciera desprecio a la autoridad por todo el imperio. El rey buscó consejo legal de sus sabios, que le aconsejaron: “Si al rey de veras le parece bueno, que salga de su persona una palabra real, y que se escriba entre las leyes de Persia y Media, para que no se desvanezca, que Vasti no puede entrar ante el rey Asuero; y en cuanto a la dignidad real de ella, que el rey se la dé a una compañera de ella, a una mujer que sea mejor que ella.” Esto le agradó al rey y ordenó que se hiciera.—Est. 1:13-22.
6 Vasti, cuyo nombre significa “hermosa,” era la reina, desposada con el rey; pero, a pesar de esta posición preferida que tenía, fue depuesta porque no respondió al mandato del rey de participar con él en su banquete gozoso. En los acontecimientos que rodearon la entronización del Mesías, Jesucristo, en los cielos en 1914, ¿participaron con el Rey en su celebración todos los que esperaban el reino de Dios? Las profecías de la Biblia, aunadas a los hechos físicos en cumplimiento, suministran la respuesta a esto.
UNA PRUEBA DE LEALTAD
7. ¿Qué sucedió en 1918, y qué requería el propósito de Jehová para el “tiempo del fin” tocante a la clase del “esclavo”?
7 En 1918, Jesús el Mensajero mesiánico acompañó a Jehová al templo espiritual, súbita e inesperadamente, para comenzar a juzgar al pueblo de Dios. (1 Ped. 4:17; Mal. 3:1) Jesús el Mesías previó que algunos de los que lo buscaban no lo estarían haciendo con motivo puro. Un propósito del juicio era poner de manifiesto esta actitud de corazón de los que buscaban el reino mesiánico de Dios y habérselas correspondientemente con los que la desplegaran. (Mat. 24:48-51) Como sucede en el caso de un amo de esclavos, el Mesías estaba dentro de lo que era su prerrogativa al obrar de acuerdo con su propia voluntad y la de su Dios Jehová, al tratar con aquellos de quienes en conjunto se habla bíblicamente como una clase llamada “esclavo.” El propósito de Jehová para este “tiempo del fin” se había determinado con mucha anticipación. (Isa. 46:8-11) El que los detalles completos de este propósito no le fueran conocidos a la clase del “esclavo” en la Tierra en aquel tiempo no era lo importante. Su voto de dedicación a Jehová los hacía responsables de hacer todo lo que Jehová y su Rey mesiánico les pidieran hacer de acuerdo con su Palabra, las Santas Escrituras. Ahora, habiéndose dispuesto de los enemigos de Jehová en el cielo, había llegado el tiempo para que el Rey y Juez mesiánico comenzara el cumplimiento del propósito de Jehová tocante a la Tierra. Él sabía lo que les esperaba en la Tierra a los siervos que componían esta clase y sabía que solo la unidad completa dentro de sus filas y el tener todos la mente concentrada en llevar a cabo el propósito de Dios los capacitaría para cumplir la responsabilidad bíblica que habrían de tener. Por esta razón parece que impuso en los seguidores ungidos de sus pasos en la Tierra una prueba muy severa para eliminar a los que no querían responder a su dirección.—Mal. 3:2, 3; 1 Ped. 2:4-8; Isa. 8:13-15.
8. ¿Cómo fueron probados los que decían ser de la clase de la “novia”? ¿Con qué resultados?
8 Se permitió que dentro de la organización religiosa se desarrollaran ciertas condiciones que escudriñaron hasta lo más recóndito la devoción de corazón de todo individuo que decía estar desposado con el Rey mesiánico, Jesús, como miembro de la clase de la “novia.” (Sal. 45:10-14; Juan 3:29) De tres maneras en particular se probó su sumisión: primero, en cuanto a su confianza en la doctrina de la Palabra de Dios según revelada por medio de Su conducto de comunicación; segundo, en cuanto a su anuencia a participar en la predicación de estas buenas nuevas del reino mesiánico, que tenía que efectuarse antes que se concluyera el propósito de Jehová en este “tiempo del fin”; y, tercero, tocante a su lealtad completa a Su organización terrestre, que todavía habría de ser edificada hasta alcanzar plena estructura teocrática, algo que tenía que efectuarse durante este “tiempo del fin.” Esto era esencial, no solo para que su pueblo llegara a estar capacitado para aguantar y afrontar persecución severa que Jesús sabía que todavía tenía que recibir, sino también para que su pueblo estuviera preparado para hacerse cargo de la obra responsable que tendría después que el presente sistema de cosas fuera destruido en la dificultad mundial que se aproxima. Durante la I Guerra Mundial de 1914 a 1918 ninguno del pueblo de Dios comprendía a grado completo esta responsabilidad religiosa que les esperaba. Sin embargo, los que amaban a Dios sinceramente aceptaron las pruebas que les sobrevinieron desde dentro de la organización perturbada y la prueba ardiente a la que se les estaba sometiendo a fin de purgarlos y limpiarlos como predijo el profeta Malaquías. Pero hubo algunos que fracasaron y que se rebelaron y por lo tanto, como Vasti, éstos no fueron sumisos cuando vino la llamada para que mostraran su belleza piadosa y su sumisión al Rey mesiánico.a—Luc. 14:17-21.
9. ¿Qué obra de recogimiento habría de realizarse durante el “tiempo del fin,” y cómo se predijo?
9 Jesús dio detalles adicionales en su ilustración del campo en la que cierto hombre había sembrado trigo y en la que un enemigo había venido y había sobre sembrado mala hierba. Cuando se le informó el asunto al amo él dijo: “Dejen que ambos crezcan juntos hasta la siega; y en la época de la siega diré a los segadores: Recojan primero la mala hierba y átenla en haces para quemarla, entonces pónganse a juntar el trigo en mi granero.” (Mat. 13:30) La recolección que se menciona aquí habría de realizarse después del juicio del templo y habría de aplicar a los que eran miembros fieles de la “novia” de Cristo, sus seguidores ungidos que habrían de regir con él en el cielo. (Luc. 22:28, 29; Rev. 3:21) Pero el propósito de Dios no era solo reunir a este grupo. (Luc. 12:32) Sin saberlo los ungidos, en aquel tiempo Jehová tenía un propósito más amplio, y ése era reunir más tarde una grande muchedumbre que se proponía usar como núcleo de una sociedad humana justa que viviría en la Tierra bajo el reino mesiánico. (Juan 10:16; 2 Ped. 3:13) Esto requeriría una gran cantidad de trabajo de parte de los ungidos, y ellos tendrían que estar unidos porque la obra de predicación del reino mesiánico se haría en medio de tremenda oposición. (Mat. 10:16-18) Esto también se representó en el drama de Ester a medida que se desarrolló.
REEMPLAZANDO A LA NO SUMISA
10. ¿Qué pasos dio el rey Asuero para reemplazar a Vasti, y cómo estuvieron envueltos en esto Mardoqueo y Ester?
10 Sin embargo, primero al rey Asuero le pareció necesario reemplazar a la reina que había sido depuesta. Sus consejeros le recomendaron que reuniera a todas las vírgenes jóvenes, las más hermosas de todo el dominio, para que él escogiera entre ellas la que le agradara más como sucesora de Vasti. Antes que cualquiera de las jóvenes pudiera ser presentada al rey, tenían que ser preparadas apropiadamente para conocerlo. Esto envolvió un tratamiento de belleza de un año que incluyó masajes con diversas clases de aceites bajo la estricta supervisión de Hegai, un eunuco de confianza al servicio del rey. Ester, cuyo nombre significa “arrayán,” fue incluida entre estas jóvenes e inmediatamente le agradó a Hegai, de modo que “él se apresuró a darle sus masajes y su alimento apropiado, y a darle siete jóvenes selectas de la casa del rey.” Ester no había informado acerca de su pueblo ni acerca de sus parientes, porque su primo Mardoqueo mismo le había impuesto el mandato de que no lo informase. Mardoqueo sabía que Ester iba a ser sometida a muchos cambios y presiones ambientales que pudieran hacer que se apartara de la ley de su propio pueblo en la que había sido instruida por su guardián, Mardoqueo. Él estaba determinado a que éste no fuese el resultado final para ella. De modo que continuó manteniendo una supervisión estrecha del bienestar espiritual de ella. “Y día tras día Mardoqueo se paseaba delante del patio de la casa de las mujeres para saber del bienestar de Ester y lo que se hacía con ella.”—Est. 2:1-11.
11. ¿Quién o qué se representa (a) por Mardoqueo? (b) ¿por Hegai?
11 Por lo tanto Mardoqueo, cuyo nombre significa “semejante a mirra pura, mirra magullada,” representa a los del resto ungido que fielmente sobreviven el juicio del templo durante la I Guerra Mundial y que se interesaban en ver que los que habrían de reemplazar a la clase de Vasti estuvieran preparados apropiadamente para hallar aceptación ante el Rey. En tiempos modernos, a los de la clase de Mardoqueo se les ha hallado cumpliendo fielmente sus responsabilidades dadas por Dios. (Mat. 24:45-47) Pero debe notarse que Mardoqueo mismo no tenía personalmente a su cargo inmediato a Ester en este asunto; esto se efectuó por medio de Hegai, que estaba al servicio del rey. Por lo tanto, Hegai representa el arreglo bajo la supervisión de la clase de Mardoqueo para preparar a los de la clase de Ester para su presentación apropiada al Rey.—Efe. 5:26, 27.
12, 13. ¿De quiénes fue tipo Ester, cómo se han manifestado, y qué actitud despliegan como la de Ester?
12 Al fin llegó el día en que Ester habría de presentarse delante del rey. Diferente de Vasti, que se había apoyado en su propio entendimiento en su manera de responder a los mandatos del rey, Ester optó por no llevar nada consigo al entrar delante del rey salvo lo que Hegai mismo recomendara. Hoy, también, los de la clase de Ester se muestran modestos en la justipreciación de sí mismos y están dispuestos a seguir el arreglo que se dispone para ellos en su servicio al Rey. “Y el rey llegó a amar a Ester más que a todas las otras mujeres, de manera que ella se granjeó más favor y bondad amorosa ante él que todas las otras vírgenes. Y él procedió a poner el adorno de realeza sobre la cabeza de ella y a hacerla reina en lugar de Vasti.”—Est. 2:12-18.
13 De veras debe haber sido un día gozoso para el rey el tener delante de él en su trono a una mujer no solo de gran belleza, sino también de modestia y que le tenía aprecio a su relación con él. Hoy, también, hay gran regocijo al ver a los que desde que terminó la I Guerra Mundial llegaron a ser nuevos creyentes, recién dedicados que simbolizaron su dedicación a Jehová Dios por medio de Jesucristo por inmersión en agua desde 1919 en adelante, especialmente hasta 1931. Los que entraron fueron ungidos por espíritu de Dios como miembros más jóvenes de la clase de la “novia” porque la puerta todavía no se había cerrado a la llamada elevada para reinar con el Mesías celestial. Fueron reemplazos que se hacían por los que habían sido desechados debido a su actitud no sumisa. Pero éstos, como Ester, no abusaron de su nueva posición. Continuaron siguiendo el arreglo de Dios tal como Ester siguió el de Mardoqueo. “Y el dicho de Mardoqueo lo ejecutaba Ester, lo mismo que cuando se hallaba bajo el cuidado de él.”—Est. 2:19, 20.
UN ACTO DE LEALTAD PASA SIN SER REMUNERADO
14. ¿Cómo demostró Mardoqueo su lealtad al rey, y con qué resultado?
14 Ahora sucede algo en el relato dramático que parece, al momento de acontecer, de poco significado para la historia, sin embargo habría de desempeñar un papel notable en el desarrollo de los acontecimientos. Mardoqueo descubrió un complot contra el rey y se lo informó a Ester, quien se lo reveló al rey. La investigación demostró la culpabilidad de los que procuraban asesinarlo y fueron colgados. (Est. 2:21-23) El que Mardoqueo hubiera impedido este intento de asesinar al rey pasó sin ser remunerado en aquel tiempo, aunque fue anotado permanentemente en el registro a favor de él. Lo mismo aplica en el paralelo del día moderno.—Heb. 6:10.
15. ¿Cómo muestra la clase de Mardoqueo su lealtad al Rey, y cómo se hace que esto llegue a la atención del Rey?
15 En su servicio al Rey, los de la clase de Mardoqueo están muy interesados en la organización. A medida que la organización comenzó a asumir a mayor grado la estructura teocrática después de haber comenzado el juicio del templo, notaron con prontitud a algunos que habían parecido estar en armonía con el progreso del propósito de Jehová hasta aquel tiempo, hombres que eran prominentes en la organización, pero que se pusieron descontentos y que emprendieron un proceder que ponía en peligro el bienestar de los intereses del Reino, lo cual por tanto constituía rebelión contra el Rey. (Jud. 16-19) La clase de Mardoqueo llamó estos asuntos a la atención de la clase de Ester, que necesitaba aprender de organización y ser fortalecida en la lealtad al Rey. Esto especialmente era cierto en vista de que eran recién llegados. (Rom. 16:17, 18) Por medio de la clase de Ester esto llegó a la atención del Rey cuando estos recién escogidos de la “novia” de Cristo optaron por mostrar lealtad al Rey mesiánico y a la organización. Sin embargo, no se dio ningún galardón en particular a la clase de Mardoqueo en aquel tiempo.
SE PRESENTA UN ANTIGUO ENEMIGO
16, 17. (a) ¿Cómo llegó a ser prominente Hamán, y cuáles son sus antecedentes ancestrales? (b) ¿A quién representa Hamán, y cómo?
16 En realidad, casi parecería que el acto de Mardoqueo no se apreció, porque el relato continúa: “Después de estas cosas el rey Asuero engrandeció a Hamán hijo de Hamedata el agaguita y procedió a ensalzarlo y a poner su trono más arriba que todos los otros príncipes que estaban con él. Y todos los siervos del rey que estaban en la puerta del rey estaban inclinándose y postrándose ante Hamán, porque así había mandado el rey respecto a él. Pero en cuanto a Mardoqueo, él no se inclinaba ni se postraba.”—Est. 3:1-4.
17 El nombre de Hamán, si de origen persa, significa “magnífico; célebre,” pero si corresponde al paralelo hebreo, significa “ruido, tumulto, el que prepara,” sin duda de manera mala. Siendo hijo de Hamedata (posiblemente: “el que perturba la ley”) el agaguita, era descendiente de Amalec, que era nieto de Esaú. Esaú había vendido su primogenitura a su hermano gemelo Jacob, de quien descendió Mardoqueo. Sin embargo Esaú odiaba a Jacob y se opuso encarnizadamente a Jacob porque tomó lo que legítimamente era suyo. (Gén. 25:29-34; 27:41) Además, y en armonía con este rencor de Esaú para con Jacob, sus descendientes por medio de Amalec mostraron su odio a los israelitas, el propio pueblo de Dios, cuando Jehová mismo estaba librando a su pueblo de Egipto. Los amalequitas atacaron la retaguardia de los israelitas que partían y por lo tanto Josué peleó contra ellos con la ayuda de las manos alzadas de Moisés y los derrotó. Debido a este vil ataque contra los israelitas, Dios dijo que habían puesto la mano contra el trono de Dios y Jehová tendría guerra contra los hijos de Amalec para siempre, y eso quería decir en adelante hasta entrar en los días de Mardoqueo y Ester. (Éxo. 17:8-16) Hamán representaría bien en tiempos modernos al clero de la cristiandad que ha vendido su primogenitura en cuanto al reino de Dios en cambio por ensalzamiento entre los reinos de este mundo y que pelea encarnizadamente contra Dios y su pueblo ungido, como lo hicieron los amalequitas de la antigüedad.—Mat. 23:5-7, 13-15; Juan 11:48-50, 53.
18. ¿Cómo podría recibir prominencia la clase de Hamán en este “tiempo del fin” cuando Jesucristo está rigiendo en el cielo con todo poder y autoridad?
18 Ahora Hamán se hallaba ensalzado por encima de Mardoqueo, y el rey Asuero había mandado que todos se inclinaran y se postraran ante él. ¿Cómo, pues, podemos decir que Asuero representa poder real en las manos de Jesucristo? Las Escrituras dicen que Dios permite que sucedan ciertas cosas, cosas malas, aparentemente dañinas a su propia organización y perjudiciales por lo pronto a su propio pueblo. Un caso de esto se encuentra en 2 Tesalonicenses 2:11: “Por eso es que Dios deja que una operación de error vaya a ellos [Dios les enviará fuerte engaño (Authorized Version)], para que lleguen a creer la mentira.” Dios no es el autor del error ni la fuente de los engaños, pero permite que éstos vayan a la clase que él quiere que sea afectada por ellos. Por eso, en el cumplimiento del drama profético, Jehová quiere que los de su pueblo lleguen a estar bajo cierta prueba para que prueben que sostienen la soberanía universal de Él y demuestren su verdadera integridad cristiana teocrática a él. El Señor Jesucristo, rigiendo a la diestra de Jehová con todo poder en el cielo y en la Tierra, permite que se desarrolle esta situación. Permite que el clero de toda la cristiandad ocupe un puesto encumbrado en este mundo, en medio del cual viven la clase de Mardoqueo y la clase de Ester. Esto afecta la condición del pueblo del Señor en la Tierra. No destruye su propia relación con el Rey mesiánico, pero sí resulta ser un peligro, uno que amenaza hasta su vida.—Juan 16:2, 3.
SE AMENAZA CON ANIQUILACIÓN
19. ¿Qué actitud adoptó Mardoqueo para con Hamán, y por qué quizás no les sea muy difícil a algunos en tiempos recientes reconocer el cumplimiento de esto?
19 Sin embargo, Mardoqueo rehusó inclinarse ante Hamán. Hoy los testigos de Jehová asumen la misma posición tocante al clero de la cristiandad. (Sal. 139:21, 22) En vista de los desenvolvimientos recientes en la escena mundial quizás esto no sea muy difícil de entender. Sin embargo, tenemos que recordar que los acontecimientos relacionados con este aspecto del cumplimiento del drama profético comenzaron a realizarse hace algunos años cuando la rebelión no era lo corriente y cuando la asistencia a las iglesias era elevada y los líderes religiosos eran sumamente respetados. Ocupaban altos puestos en asuntos cívicos. Entraban en concordatos con líderes mundiales, no solo para establecerse con más seguridad, sino también para adelantar los intereses de estos líderes seglares. Cuando los testigos de Jehová, la clase de Mardoqueo, hablaba denodadamente contra ellos para exponer su amistad con el mundo que los hacía enemigos de Dios, se puede comprender que la tensión y la hostilidad aumentaban entre estos siervos de Dios y el clero de la cristiandad.b (Sant. 4:4) Sin embargo, la predicación de casa en casa por la clase de Mardoqueo continuaba, y el rencor del clero siguió aumentando hasta que finalmente se hizo patente que había resuelto desbaratar del todo la obra de la clase de Mardoqueo.
20. (a) ¿Cuál fue la reacción de Hamán, y qué acción emprendió? (b) ¿Cuál es el paralelo de esto hoy día?
20 Hamán, también, aguijoneado a lo sumo por su orgullo y por el hecho de que Mardoqueo rehusaba inclinarse ante él, resolvió que aniquilaría no solo a Mardoqueo, sino a todos los judíos. Con este fin Hamán echó suertes para determinar el tiempo más propicio desde el punto de vista de sus dioses para que se cumpliera este complot de él. La suerte o “Pur” cayó en el día decimotercero del duodécimo mes lunar, Adar. Entonces Hamán presentó el asunto al rey, acusando a los judíos de estar contra la ley del rey, y pidió que por todo el imperio se publicara un escrito autorizando su destrucción. El rey Asuero concordó, dándole a Hamán su propio anillo de sellar para que sellara el escrito, haciéndolo así una ley de los medos y los persas que no podía revocarse. (Est. 3:5-15) Esto indicaría que en tiempos modernos el Señor Jesucristo permitiría que los enemigos de su pueblo llegaran hasta el límite completo en su esfuerzo por realizar su propósito de destruirlos. Sin embargo, quedaba con él determinar cuál sería el resultado final, como sucedió aun en el caso de Mardoqueo y Ester. Estos sucesos dramáticos son la sustancia del artículo que sigue.
[Notas]
a Vea el libro Los testigos de Jehová en el propósito divino, págs. 66 a 75.
b Vea el libro Los testigos de Jehová en el propósito divino, págs. 125-127, 131.
[Ilustración de la página 496]
El rey Asuero hizo reina a Ester en lugar de Vasti, que no era sumisa