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El poder engañoso de las riquezasLa Atalaya 1962 | 1 de diciembre
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lo bueno, que sean ricos en obras rectas, que sean liberales, listos para compartir, atesorando para sí mismos con seguridad un fundamento apropiado para el futuro, para que puedan asirse firmemente de la vida verdadera.” Este es buen consejo, porque ciertamente el dinero no puede comprar el favor de Dios ni la bendición de vida eterna.—1 Tim. 6:11, 12, 17-19.
24. ¿Qué amonestación da Ezequiel?
24 No sea engañado por las aparentes ventajas de las riquezas en la actualidad, pues no está muy lejano el tiempo en que la profecía de Ezequiel 7:19, 27 se cumplirá: “Arrojarán su misma plata en las calles, y su propio oro llegará a ser una cosa aborrecible. Ni su plata ni su oro podrán librarlos en el día de la furia de Jehová. . . .y tendrán que saber que yo soy Jehová.” No, el dinero no puede comprar la protección de Dios en la venidera catástrofe del Armagedón.
25. ¿Cómo podemos acumular tesoros en el cielo?
25 Mostremos que ponemos las riquezas espirituales primero mediante nuestras palabras y mediante nuestros actos, disfrutando completamente de las muchas provisiones que Jehová ha hecho: las reuniones, el servicio y la buena asociación fraternal. Si hacemos estas cosas, acumulando para nosotros mismos “tesoros en el cielo, donde ni polilla ni moho consumen, y donde ladrones no entran y roban,” podremos disfrutar de esas cosas de mayor valor: las perspectivas de vida duradera con salud en el nuevo mundo, paz y servicio con nuestros hermanos, y el favor de Jehová. Haga primeros los intereses del Reino en su vida, no las riquezas temporarias del viejo mundo que pronto habrá de desaparecer. Halle las verdaderas riquezas espirituales basadas en acertado conocimiento de la Biblia que puede transformar su vida y dar propósito a ella. No sea impulsado por amor al dinero, sino por amor a Jehová nuestro Creador. “Porque donde su tesoro está, allí también estará su corazón.”—Mat. 6:19-21.
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Consideración para los ancianos y los enfermizosLa Atalaya 1962 | 1 de diciembre
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Consideración para los ancianos y los enfermizos
HACE mucho tiempo Jehová Dios instruyó a su pueblo sobre el trato apropiado a personas de edad avanzada y a los que se hallan en circunstancias difíciles. Él mandó: “Ante canas deberías levantarte, y debes mostrar consideración para con la persona de un anciano, y debes estar en temor de tu Dios. Yo soy Jehová.” “El, que desprecia a su propio semejante está pecando, pero feliz el que esté mostrando favor a los afligidos.” (Lev. 19:32; Pro. 14:21) Jehová requería que se mostrara respeto a los sordos y a los ciegos. También dirigió a su pueblo a dar un décimo de todo el producto cada tercer año a los levitas, el residente extranjero, muchachos huérfanos de padre y viudas dentro de sus puertas.—Lev. 19:14; Deu. 14:28, 29.
LOS CRISTIANOS PRIMITIVOS FUERON CONSIDERADOS
Jesús y sus apóstoles igualmente enseñaron a los cristianos a mostrar consideración a las personas de edad avanzada y a
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