Ensanchándonos en nuestro amor a la humanidad
1. Según lo mostró Jesucristo, ¿qué encierra el ser completo al mostrar amor a los semejantes?
¿ESTÁ usted ensanchándose en lo que respecta a expresar amor a sus semejantes? ¿Está usted logrando progreso en ser completo en su amor? Esto abarca más que el ser bondadoso y generoso con la gente que se inclina favorablemente hacia usted. Jesucristo dijo: “Si ustedes aman a los que los aman, ¿de qué mérito les es a ustedes? Porque hasta los pecadores [gente de mala reputación] aman a los que los aman a ellos. Y si hacen bien a los que les hacen bien, realmente, ¿de qué mérito les es a ustedes? Hasta los pecadores hacen lo mismo. También, si prestan sin interés a aquellos de quienes esperan recibir, ¿de qué mérito les es? Hasta los pecadores prestan sin interés a los pecadores para que se les devuelva otro tanto. Al contrario, continúen amando a sus enemigos y haciendo bien y prestando sin interés, sin esperar que se les devuelva algo; y su galardón será grande, y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso para con los ingratos e inicuos.”—Luc. 6:32-35.
2. ¿Cómo ha demostrado Jehová bondad y amor aun para con los ingratos e inicuos?
2 Considere cómo Jehová Dios ha sido bondadoso para con los ingratos e inicuos. Se benefician de los ciclos que él ha puesto en operación para hacer posible la vida en la Tierra. No los priva de las cosas vitales para su existencia... el aire, la luz del Sol y la lluvia. “Él mismo da a todos vida y aliento y todas las cosas.” (Hech. 17:25) “Él hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre justos e injustos.”—Mat. 5:45.
3. ¿Qué revelan las actividades pasadas de Jehová en cuanto a su habilidad para retener la luz del Sol y la lluvia?
3 Porque Jehová Dios elige serlo, es bondadoso y generoso. Como Creador, controla plenamente todas las cosas vitales para la vida y puede retener sus dones de manera selectiva. Esto es fácil de ver en sus actividades pasadas. En el tiempo de Moisés retuvo de los egipcios la luz del Sol durante tres días, pero durante el mismo período suministró luz para los israelitas. (Éxo. 10:23) Siglos después, cuando los israelitas le fueron infieles, Jehová ejerció control de la lluvia. Por medio de su profeta Amós, les recordó: “En cuanto a mí, yo también retuve de ustedes el aguacero cuando todavía faltaban tres meses para la siega; e hice que lloviera en una ciudad, pero en otra ciudad no hacía que lloviera. Había una porción de terreno en que llovía, pero una porción de terreno en que yo no hacía que lloviera se secaba.”—Amós 4:7.
4. (a) ¿Por qué no ha privado Jehová Dios a los ingratos e inicuos de las cosas necesarias de la vida? (b) ¿Cómo ha hecho Jehová mucho más que proveer las cosas necesarias como expresión de su amor?
4 Pero, ¿por qué no ha privado Jehová Dios a los inicuos de la luz del Sol y la lluvia cuando podría hacerlo? ¿Por qué ha sido bondadoso y amoroso aun con los que no aprecian sus dones? Lo ha hecho para darles la oportunidad de cambiar, de optar por servirle. En realidad, ha hecho mucho más que permitirles recibir las cosas necesarias de la vida. Hizo provisión para que ellos y todos los demás de la humanidad se libren del pecado y la muerte. Esto lo hizo a gran costo para sí mismo, sacrificando a su Hijo unigénito. (Juan 3:16) “Dios,” dice la Biblia, “recomienda su propio amor a nosotros en que, siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Rom. 5:8) Este acto de amor colocó una base legal para redimir a la humanidad de la esclavitud al pecado que llegó a ser su porción cuando Adán perdió el derecho a la vida humana perfecta para sí mismo y su prole no nacida aún.
5. ¿A quiénes pertenece la raza humana, y por qué?
5 El precio de rescate fue la vida humana perfecta de Jesucristo. Puesto que su vida fue el precio, Jesús comparte sus derechos como dueño de la raza humana con Jehová Dios, el Originador del arreglo. Por eso las Escrituras se refieren tanto a Dios como a Cristo como los que hicieron la compra. Leemos de la “congregación de Dios, que él compró con la sangre del Hijo suyo.” (Hech. 20:28) Y de Jesucristo, Revelación 5:9 declara: “Con tu sangre compraste para Dios personas de toda tribu y lengua y pueblo y nación.” El que los miembros de la congregación de Dios no son los únicos que se hallan entre los comprados es evidente de 1 Timoteo 2:6, donde se hace referencia a Jesús como dándose como “rescate correspondiente por todos.” ¿Sigue ensanchándose el amor de usted por sus semejantes debido a que aprecia que todos los humanos realmente son propiedad de Dios y de Cristo?
6. ¿Cómo evalúa Dios la vida?
6 Jehová Dios considera la vida como algo sumamente valioso. No quiere que perezcan aquellos a quienes compró con la preciosa sangre de su Hijo. Su deseo es que personas en todas partes, prescindiendo de su posición en la vida, aprendan la verdad, acepten su provisión y adquieran la vida. (1 Tim. 2:1-4) “No desea que ninguno sea destruido,” escribió el apóstol Pedro, “sino desea que todos alcancen el arrepentimiento.”—2 Ped. 3:9.
IMITANDO EL EJEMPLO DE DIOS
7, 8. ¿Qué pudiéramos preguntarnos al considerar si reflejamos o no la actitud de Dios para con la humanidad?
7 En su relación con otros, ¿refleja usted la actitud de Dios para con la humanidad? Jehová Dios detesta la iniquidad, pero ama a los humanos como su propiedad y solo quiere lo mejor para ellos. ¿Trata usted a la gente como propiedad de Dios, deseando que participen en las bendiciones que tiene reservadas para los que respetan sus derechos de propiedad? Si nosotros tenemos el mismo punto de vista que Dios tiene de la humanidad, debe haber evidencia de que estamos trabajando duro para ser bondadosos, generosos y amorosos.
8 Al examinar más este asunto, pudiera preguntarse usted: Cuando estoy al control de mi tiempo, haberes y habilidades, ¿uso éstos casi exclusivamente para provecho de mí mismo, de mi familia y mis amigos? O, ¿pienso en lo que puedo hacer por los que están en circunstancias lamentables o los que posiblemente están solos y tristes, aunque su personalidad no me atrae especialmente? ¿Hago que otros sientan que se les tiene aprecio? ¿Me inclino a dar de mí mismo a favor de otros sin pensar en obtener algo en pago de parte de ellos? ¿Cómo reacciono cuando alguien que ha sido muy falto de bondad para conmigo llega a tener gran necesidad física? ¿Lo compadezco? ¿Trato de ayudar a la persona? ¿Estaría yo dispuesto a ayudarle a él o a ella con deberes domésticos... preparando comidas, haciendo compras, lavando ropa, limpiando la casa? ¿Estaría yo dispuesto a prestarle dinero aunque yo supiera que las circunstancias financieras de él fuesen tan desesperadas que quizás nunca pudiera pagarme de vuelta?—Compare con Éxodo 23:4, 5.
9. Cómo señaló Jesucristo en Lucas 14:12-14, ¿de qué podemos estar seguros cuando imitamos el ejemplo de generosidad de Dios?
9 Cuando la generosidad, bondad y amor de usted exceden lo que se espera e incluyen al desdichado así como a los que quizás no lo hayan tratado bien, usted está imitando a Jehová Dios. Usted se está ensanchando en su amor a sus semejantes. Está obrando en armonía con el hecho de que han sido comprados por Dios y Cristo. Por lo tanto, usted puede estar seguro de que Dios lo recompensará. Jesucristo llamó la atención a esto, diciendo: “Cuando des una comida o una cena, no [exclusivamente, como práctica usual] llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos. Quizás alguna vez ellos también te inviten a ti en cambio y esto llegue a ser tu pago correspondiente. Pero cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás feliz, porque ellos no tienen con qué pagártelo. Pues se te pagará en la resurrección de los justos.”—Luc. 14:12-14.
10. ¿Qué buen efecto puede tener la bondad en una persona desprovista de bondad, desamorosa?
10 Además, el tratar bondadosa y amorosamente a los que manifiestan un espíritu desprovisto de bondad y desamoroso puede hacer que se den cuenta de la necesidad de reconocer que son propiedad de Dios. Note lo que Romanos 12:20 dice acerca de esto: “Si tu enemigo tiene hambre, aliméntalo; si tiene sed, dale algo de beber; porque haciendo esto amontonarás brasas ardientes sobre su cabeza.” Tal como el fuego derrite el hierro, puede que la bondad de usted suavice su actitud dura para con usted, que haga que él se sienta avergonzado, que deplore la manera en que lo ha tratado y lo mueva a cambiar su modo de obrar. Puede abrirle los ojos a lo que es el cristianismo verdadero e impelerlo a ponerse a dar pasos para participar con usted en la adoración verdadera.
11. ¿Qué determina si uno es completo en su expresión de amor, generosidad y bondad?
11 Por supuesto, el grado al cual nosotros como individuos podemos hacer lo bueno a otros está limitado por las circunstancias. Pueden ser limitaciones físicas y/o financieras. De modo que no hay por qué sentirse desanimado porque uno no puede hacer tanto como otra persona. El factor que determina el que seamos completos en expresiones de amor, generosidad y bondad, no es la cantidad. Es asunto de tener espíritu dominante de generosidad, bondad y amor, usando a grado cabal nuestras habilidades y haberes para ser una fuente de estímulo y bendición a otros.
12. ¿Es la responsabilidad principal del cristiano la responsabilidad que tiene para con el mundo de la humanidad alejado de Dios?
12 Como cristianos tenemos obligaciones precedentes con nuestras familias y compañeros creyentes. Las Escrituras dicen: “Si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe.” (1 Tim. 5:8) “Obremos lo que es bueno para con todos, pero especialmente para con los que están relacionados con nosotros en la fe.” (Gál. 6:10) Por eso, entonces, sería incorrecto desatender a miembros de la familia y compañeros creyentes mientras tratamos de ayudar a otros del mundo de la humanidad. Nuestros tratos con los que están relacionados con nosotros en un sentido carnal y espiritual deben ser sobresalientes en cuanto a reflejar bondad, amor e interés activo en su bienestar.
13. ¿Cuándo sería una expresión de amor a una persona el retener de ella cosas materiales?
13 Sin embargo, hay veces cuando las expresiones de generosidad no ayudarían a los recipientes. Algunas personas, de vez en cuando hasta compañeros cristianos, muestran ser irresponsables, perezosos y renuentes a aceptar trabajo aun cuando están disponibles ocupaciones que podrían desempeñar. Si recibieran ayuda material, no serían estimulados a ajustar su modo incorrecto de ver el trabajo. En el caso de éstos aplicaría el mandato de la Biblia en 2 Tesalonicenses 3:10: “Si alguien no quiere trabajar, que tampoco coma.” También, los cristianos rehúsan con razón ayudar a los que usarían lo que se les diera en actividades y hábitos que son condenados divinamente. El retener ciertas cosas de una persona realmente puede ser una expresión de amor e interés en ella cuando sirve para grabar en su mente y corazón la necesidad de cambiar y no usar incorrectamente haberes que otros adquieren a base de trabajo duro.
LA OBRA VITAL DE PREDICAR EL REINO Y HACER DISCÍPULOS
14. ¿Por qué es especialmente urgente hoy el dar ayuda espiritual?
14 De mayor importancia que el dar material es la ayuda que los cristianos pueden rendir de manera espiritual. Especialmente ahora éste es un asunto urgente... un asunto que tiene que ver con la vida y la muerte. ¿Cómo así? La profecía bíblica y los hechos físicos en cumplimiento de ella demuestran que desde 1914 E.C. la generación que vive ahora está en el “tiempo del fin.” (Mat. 24:3-14, 32-34; Luc. 21:25, 26; 2 Tim. 3:1-5; Rev. 6:2-8)a Esto significa que todos los que no son siervos de Jehová Dios como discípulos devotos de su Hijo se hallan en peligro de perder la vida.
15. ¿De qué manera difiere la situación de la gente hoy de la situación de aquellos que arrostraron la ejecución durante ciertos juicios divinos anteriores?
15 Hay necesidad de que a la gente en todas partes se le dé a saber este peligro. Su situación es diferente de la situación de las personas que arrostraron la ejecución durante ciertos juicios divinos anteriores. Por ejemplo, los millares de personas que perecieron cuando Jehová Dios usó a los babilonios para ejecutar juicio sobre Judá y Jerusalén infieles hubieran muerto con el tiempo de todos modos. Su muerte no significó aniquilación total. Pero el juicio que se exprese contra los que rehúsan conocer a Dios y obedecer las “buenas nuevas” acerca de Jesucristo en esta generación es final. La Biblia nos dice: “Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna de delante del Señor y de la gloria de su fuerza.” (2 Tes. 1:9) “Estos partirán al cortamiento eterno.” (Mat. 25:46) Y los sobrevivientes de la destrucción no vivirán solo unos cuantos años más y morirán. No, delante de ellos está la perspectiva de vida eterna, libres de enfermedad, pena y dolor.—Rev. 7:14-17; 21:3-5.
16. ¿Qué hizo Jehová Dios antes de ejecutar su juicio sobre Judá y Jerusalén infieles en el tiempo de Ezequiel?
16 Considerando lo que está envuelto, ¿no tienen razón hoy los testigos cristianos de Jehová para esmerarse en su esfuerzo por llegar a la gente con el mensaje de la Palabra de Dios que salva vidas? El que lo hagan mostraría que le tienen el debido respeto al deseo de Dios de que todos los hombres se arrepientan y vivan en armonía con conocimiento exacto. Antes que Jehová Dios permitiera que los babilonios destruyeran a Jerusalén y devastaran la tierra de Judá hizo que se les advirtiera. Consideraba preciosos los pocos años adicionales de vida que habrían de disfrutar los que prestaran atención a la advertencia. Quería que tantos como fuera posible evitaran experimentar una muerte horrible como resultado de la guerra o sus efectos. Por lo tanto colocó una responsabilidad de peso sobre su profeta Ezequiel, diciendo: “Atalaya es lo que te he hecho a la casa de Israel, y tienes que oír habla de mi boca y tienes que advertirles de mi parte. Cuando yo le diga a alguien inicuo: ‘Positivamente morirás,’ y tú realmente no le adviertas y hables para advertir al inicuo de su camino inicuo para conservarlo vivo, siendo él inicuo, en su error morirá, pero su sangre la reclamaré de tu propia mano. Pero en cuanto a ti, en caso de que hayas advertido a alguien inicuo y él realmente no se vuelva de su iniquidad y de su camino inicuo, él mismo por su error morirá; pero en cuanto a ti, habrás librado tu propia alma.”—Eze. 3:17-19.
17. ¿Qué debe ayudarnos a apreciar la comisión de Ezequiel acerca de nuestra comisión de predicar y hacer discípulos?
17 En vista del peligro mucho mayor en el cual están los humanos hoy día, ¿deberíamos pensar que nuestra responsabilidad por la vida de las personas es menor que la de Ezequiel? ¡Ciertamente que no! La comisión de predicar y hacer discípulos que dio Jesucristo hace más de diecinueve siglos habría de continuar en vigor “hasta la conclusión del sistema de cosas.” (Mat. 28:19, 20) ¿Percibe usted vivamente la responsabilidad que tiene de llevar a cabo esta comisión?
18. ¿Por qué se ve que el propósito de Dios de hacer que se dé advertencia no fracasará debido a la infidelidad de individuos?
18 ¿Significa esto que la gente perecería eternamente si usted fuese a fallar como individuo? No, porque la obra no es del hombre sino de Dios. Él está abriendo el corazón de los individuos, y es nuestro magnífico privilegio ser “colaboradores” de él. (Hech. 16:14; 1 Cor. 3:9) Para dar la advertencia, Jehová Dios podría hacer que las ‘piedras clamaran.’ (Luc. 19:40) De modo que aunque fallen individuos, nada impedirá que se lleve a cabo el propósito de Dios de que llegue el mensaje a la gente al grado que él desea antes de la destrucción del presente sistema de cosas. Y los testigos cristianos de Jehová como cuerpo no dejarán de dar la advertencia. Su amor a él y a sus semejantes es suficientemente fuerte para moverlos a esmerarse en ayudar a la gente a hallar el camino de la salvación antes que sea demasiado tarde. Están dispuestos a arreglar sus asuntos personales, hasta ajustar sus circunstancias, para efectuar esto. No, las piedras no tendrán que clamar.
19. ¿Por qué no estarán libres de culpabilidad de homicidio los infieles?
19 Pero esto no librará de culpabilidad de homicidio a los individuos que no muestran tener verdadero amor ni interés sincero en sus semejantes. Como ilustración: si un padre desatendiera a su hijo de modo que llegara a estar en una situación peligrosa, no estaría sin culpa aunque alguien más rescatara al niño de la muerte. De modo similar, el que profesa ser siervo de Jehová pero que no cumple con su deber hacia otros no sería inocente. Su actitud desamorosa e indiferente equivaldría a asesinato. No podría excusarse sobre la base de que hizo alguna predicación, pues Jehová Dios sabría el grado de negligencia y pronunciaría sentencia de acuerdo con ello.—Rom. 14:12.
20. ¿Por qué no es éste el tiempo para servicio de muestra? Ilustre.
20 Ahora no es tiempo para que alguien trate de irla pasando con simple servicio de muestra o para que se envuelva en las inquietudes de la vida o aventuras comerciales a tal grado que no tenga tiempo para la gente. Rápidamente se acerca a su fin la mayor obra salvavidas de la historia de la humanidad. Por lo tanto, ¿no es justo que hagamos sacrificios, que renunciemos a placeres y deseos personales? ¿No es eso lo que la gente hace durante ocasiones de desastre? No permiten que el reloj gobierne su trabajo de socorro, sino que continúan esmerándose mientras hay necesidad y les queda un grado razonable de fuerza.
21. ¿Qué preguntas pudieran hacerse en cuanto a cómo nos sentimos para con la predicación del Reino?
21 ¿Se siente usted así en cuanto a la obra vital de predicar el Reino? Al visitar a la gente en sus hogares, ¿lo mueve su corazón a seguir mientras razonablemente puede, sin perder de vista la necesidad de descanso y refrigerio así como cumplir con sus otras obligaciones bíblicas? O, ¿está a la expectativa de cesar y quizás ocuparse en alguna forma de esparcimiento o diversión? En otras ocasiones, ¿aprovecha usted las oportunidades —en la escuela, en el trabajo o en otros contactos cotidianos— para hablarle a la gente acerca de la verdad? ¿Realmente se interesa usted en hacer llegar el mensaje de la Biblia a parientes y conocidos? ¿Está usted alerta también a discernir cuándo es mejor dejar que la conducta excelente en vez de la palabra hablada dé un testimonio?
22. ¿Qué cosas encierra el hacer discípulos?
22 Hay que recordar también que la comisión que Jesucristo dio no es solo asunto de predicar o declarar la verdad de Dios. Hay necesidad de que se le enseñe a la gente para que lleguen a ser sus discípulos. ¿Hace usted un esfuerzo razonable por volver a visitar a los que manifiestan algo de interés y tratar de iniciar estudios bíblicos de casa con ellos? Las personas necesitan saber, no solo lo que dice la Biblia, sino también cómo pueden vivir en armonía con ella. Debido a que había hecho lo sumo posible en enseñar la verdad, el apóstol Pablo pudo decir: “Estoy limpio de la sangre de todo hombre, porque no me he retraído de decirles todo el consejo de Dios.” (Hech. 20:26, 27) ¿Se asegura usted, como Pablo, de que su enseñanza no sea defectuosa en campos vitales y que aquellos a quienes usted enseña entienden plenamente los requisitos de Dios? Ciertamente no querríamos contribuir a que alguien cometa lo malo por haber retenido de él información que necesita saber.
23. Usando 2 Corintios 3:2, 3, muestre la actitud que debe tener uno para con aquellos a quiénes está enseñando y el buen efecto de la enseñanza correcta.
23 Importantes, también, son el interés y amor intensos por aquellos a quienes enseñamos. De él mismo y de sus colaboradores, el apóstol Pablo escribió a los corintios: “Ustedes mismos son nuestra carta, inscrita en nuestros corazones y conocida y siendo leída por toda la humanidad. Porque queda mostrado que ustedes son carta de Cristo escrita por nosotros como ministros, no inscrita con tinta, sino con espíritu de un Dios vivo, no en tablas de piedra, sino en tablas de carne, en corazones.” (2 Cor. 3:2, 3) Cuando tenemos amor e interés intensos en aquellos a quienes enseñamos, los individuos a quienes enseñamos serán como ‘cartas’ inscritas en nuestro corazón. A medida que confiamos en la ayuda del espíritu de Dios y hacemos lo sumo posible dentro de los límites de nuestras capacidades, los obedientes llegarán a ser como cartas de Cristo, inscritas por espíritu de Dios en corazones. Sí, el efecto del espíritu de Dios en su corazón los moverá a desplegar una personalidad cristiana, que los observadores pueden ver o “leer.” ¿Está usted esforzándose vigorosamente como ‘colaborador’ de Dios en su empeño por producir tales ‘cartas’?
24. ¿Qué efecto pudiera tener en nosotros el pensar seriamente en nuestra actividad como siervos de Jehová?
24 A medida que usted piensa en cuanto a su actividad como siervo de Jehová Dios, sin duda puede recordar muchos gozos. Es cierto, quizás desee poder hacer más y quizás vea campos en los cuales podría mejorar. Quizás hasta se sienta mal a veces porque no puede señalar definitivamente ninguna ‘carta’ viva. Pero si usted se ha esforzado en su empeño por cumplir la comisión cristiana de predicar y enseñar, puede tener la seguridad de que Jehová Dios y Jesucristo se complacen en su servicio devoto. Es natural que percibamos más vivamente nuestras responsabilidades para con otros ahora que cuando éramos “pequeñuelos” espirituales. Esto es bueno. Sí, por otra parte, algunos entre nosotros han sido algo egoístas, deben pensar seriamente en ensancharse en lo que respecta a ser completos en mostrar bondad, generosidad y amor a sus semejantes. ¡Oh, que el día de la venganza divina nos halle mereciendo protección porque hemos obrado en armonía con el amor que Jehová Dios y Jesucristo le tienen a la humanidad!
[Nota]
a Para los detalles que establecen el período de 1914 E.C. en adelante como los “últimos días” de este sistema, vea el libro Verdadera paz y seguridad... ¿de qué fuente?, páginas 72-88.
[Ilustración de la página 444]
Tal como Ezequiel presentó la advertencia de Dios antes de la destrucción de Jerusalén, así los discípulos de Jesús tienen la responsabilidad de advertir a la gente del peligro mucho mayor al que hoy se enfrentan los humanos