Preguntas de los lectores
● ¿Es correcto el que cristianos dedicados, de quienes se espera que sean ejemplares en la moralidad, imiten los estilos extremados de ropa y modo de vestirse del mundo cuya moral se encuentra en decadencia?—W. R., EE. UU.
Todos tenemos gustos y aversiones personales con respecto a los estilos de ropa y de peinados, pero no es nuestra opinión personal sobre estas cosas la que ha de iluminar el camino para otros; la Biblia lo hace. La Biblia dice en 1 Timoteo 2:9, 10: “Deseo que las mujeres se adornen en vestido bien arreglado, con modestia y buen juicio, no con estilos de cabellos trenzados y oro, o perlas, o traje muy costoso, sino de la manera que es propio de mujeres que profesan reverenciar a Dios, a saber, por medio de obras buenas.”
Note que el apóstol Pablo no suministra muchos detalles. La Biblia permite considerable variedad, para que podamos manifestar nuestro propio gusto individual en cuanto a indumentaria. Sin embargo, el apóstol sí anima a las mujeres cristianas a ser nítidas, a tener “vestido bien arreglado,” y la mayor parte de las mujeres que son testigos de Jehová son ejemplares con relación a esto. También dice que deben vestirse “con modestia y buen juicio.” El vestido modesto no es pródigo, ni es indecente; no pone en aprietos a otros que observan a quien se lo pone. Pero, como todos sabemos, muchos de los estilos que usan las mujeres del mundo hoy día no son modestos; están diseñados para exhibición ostentosa y para hacer que una mujer se vea sexualmente atractiva. Tanto ponen en aprietos como disgustan a los observadores de pensamiento puro.
A los muchachos mundanos, también, les gusta ponerse ciertos tipos de indumentaria que atraen atención a ellos. Por lo general son estilos que han llegado a estar asociados en la mente del público con grupos de moralidad baja o que desafían la ley. Pero en vista de que los cristianos no siguen “corriendo con ellos en este derrotero al mismo bajo sumidero de disolución,” son sabios si evitan cualquier cosa en su indumentaria que daría la apariencia de que todavía forman parte de esos grupos descarriados.—1 Ped. 4:4.
Por supuesto, cuando los individuos comienzan a asociarse con los testigos de Jehová se requiere tiempo para que los principios bíblicos realmente gobiernen su modo de pensar en todas las cosas de la vida. Aun algunos que han estado asociados con la organización por muchos años quizás sean descuidados en este particular. Esto se manifiesta por el hecho de que casi cada semana la Sociedad Watch Tower recibe cartas de individuos que se ofenden por la indumentaria ajustada, excesivamente reveladora o sugestiva que se ponen algunos que asisten a las reuniones de congregación. Por lo general los que se ofenden son algo nuevos en la verdad, aunque no siempre. Pero, sea que sean más nuevos o no, no queremos que nuestra conducta personal los haga tropezar, ¿no es verdad? Pensamos como el apóstol Pablo, cuando escribió, en 1 Corintios 10:23, 24: “Todas las cosas son lícitas; pero no todas las cosas son ventajosas, Todas las cosas son lícitas; pero no todas las cosas edifican. Que cada uno siga buscando, no su propia ventaja, sino la de la otra persona.” Por lo general, los testigos de Jehová son ejemplares en su: modestia, pero no es bueno llegar a ser descuidado en cuanto a ello.
La Sociedad Watch Tower no va a hacer reglas sobre estos asuntos. Los gustos personales varían, y la Biblia no restringe a una persona de modo que no se le muestre individualidad al escoger la ropa. Además, las modas de vestidos y los estilos de peinados varían muchísimo de una parte del mundo a otra. Lo que pudiera aceptarse en algunos lugares haría que una persona fuera a dar a la cárcel en otros. Por eso, tenemos que considerar la costumbre local, y al mismo tiempo tener cuidado de no seguir el ejemplo de aquellos cuya manera de vestir realmente refleja sus pensamientos inmorales.
Así como al discípulo Timoteo se le dio el consejo ya citado para que lo usara según se necesitara para ayudar a la congregación de Éfeso, así hoy día quizás haya ocasiones cuando el superintendente de una congregación crea que sería amoroso el llamar la atención de ciertas personas a lo que la Biblia dice sobre el tema. Si ése es el caso, debe hacerlo de manera bondadosa. Pero en la mayoría de los casos estos problemas pueden resolverse en cada familia. En vez de criticar indebidamente lo que otros hagan tocante a esto, determinémonos a estimularlos a estar en el camino correcto poniendo nosotros mismos un ejemplo excelente.—Rom. 14:13.
● ¿Qué requisitos debe satisfacer una persona para ser recomendada como conductor de estudio de libro en una congregación de los testigos de Jehová?—A. S., EE. UU.
La Biblia establece la norma. Siempre que el comité de servicio de la congregación recomiende a un hermano para ser siervo, debe abrir la Biblia y considerar al individuo a la luz de lo que ésta dice. Primera a Timoteo, capítulo 3, los versículos 1 al 7, tratan del superintendente; luego, comenzando con el versículo 8 se halla información acerca de los “siervos ministeriales,” que incluyen a los conductores de estudio de libro de congregación.
Note lo que dice: “Los siervos ministeriales igualmente deben ser serios, no de lengua doble, no dados a mucho vino, no ambiciosos de ganancia falta de honradez, manteniendo el secreto sagrado de la fe con una conciencia limpia.” Si, como dice el apóstol Pablo aquí, el hombre es ‘serio’ y mantiene “el secreto sagrado de la le con una conciencia limpia,” será una persona concienzuda con respecto al ministerio, una persona que manifieste espiritualidad ejemplar. Esto es importante, porque la responsabilidad del conductor de estudio de libro es ayudar a la espiritualidad de cada uno de los que se asocian con el grupo al cual ha sido asignado.
En el versículo 10 el apóstol Pablo pasa a decir: “También, que éstos sean probados primero en cuanto a aptitud, entonces que sirvan como ministros, al estar libres de acusación.” No es prudente apresurarse tocante a recomendar a alguien acerca de quien haya alguna duda. Que ‘sea probado primero en cuanto a aptitud’; antes de que sea nombrado, que muestre que sus decisiones siempre se basan firmemente en las Escrituras. Si hay alguna duda en cuanto a si su trabajo seglar pone un buen ejemplo a otros, o si hay alguna otra situación que haga surgir dudas, no es necesario escribir a la Sociedad Watch Tower para preguntar si se permite recomendarlo. Simplemente sigan la exhortación bíblica de que estar ‘libre de acusación.’ Si no lo está, entonces no debe ser recomendado que sea nombrado por la Sociedad para pastorear el rebaño de Dios.
El siguiente versículo dice: “Las mujeres igualmente deben ser serias, no calumniadoras, moderadas en los hábitos, fieles en todas las cosas.” Sin embargo eso no significa que ellas eran quienes serían nombradas para puestos de siervos ministeriales; porque en el versículo doce Pablo dice que los siervos ministeriales, si son casados, serían esposos. De modo que este comentario del versículo 11 simplemente indica que las hermanas de la congregación también deben esforzarse por llenar esta excelente norma bíblica. Aunque a las hermanas no se les nombra como siervos ministeriales, se les puede pedir que sirvan para sustituir hasta el tiempo en que haya varones disponibles en la congregación.
Continuando con los versículos 12, 13, leemos: “Que los siervos ministeriales sean esposos de una sola mujer, presidiendo de manera excelente a los hijos y sus propias casas. Porque los hombres que sirven de manera excelente están adquiriendo para sí mismos una excelente posición y gran franqueza de expresión en la fe relacionada con Cristo Jesús.”
Así, pues, se establece una norma elevada para estos siervos ministeriales. Cuando se le recomienda a un hermano, entonces, se manifiesta que el comité está obligado a hacer más que simplemente considerar el informe en su tarjeta de Registro del Publicador y tener una plática incidental acerca del individuo. La Palabra de Dios tiene que iluminar el camino. Es bueno mantener los grupos de estudio de libro de congregación de tamaño moderado, pero la simple cantidad de concurrentes no es la consideración principal para determinar si debe formarse un nuevo grupo o no. Es de mucha mayor importancia el asegurarse de que haya un hermano bíblicamente capacitado que esté disponible para encargarse del nuevo grupo. Por un tiempo quizás el grupo sea más grande de lo que prefiriéramos, para el tiempo se puede usar bien para entrenar como auxiliares a los que muestran buena potencialidad hasta que llenen la norma de la Biblia. Aunque hay una variedad de factores que considerar para organizar los estudios de libro de congregación, lo que dice la Biblia acerca de quién está capacitado para servir siempre excede en importancia a otras consideraciones.