Salvación por medio de vencer la tradición orgullosa
“‘No vayas más allá de las cosas que están escritas,’ a fin de que no se hinchen individualmente en favor del uno contra el otro. Porque ¿quién hace que difieras de otro? En verdad, ¿qué tienes tú que no hayas recibido? Ahora, pues, si verdaderamente lo recibiste ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?”—1 Cor. 4:6, 7.
1. ¿Qué peligro para la familia se ve en la tradición mundana?
LA TRADICIÓN orgullosa es el modo de pensar del viejo mundo que tiene que ser extirpado, ya que no hay lugar para él en el nuevo mundo de Dios. Las tradiciones mundanas afectan a casi toda familia de un modo u otro. Muchas veces la gente ni siquiera se da cuenta del grado a que su pensar está acondicionado por las tradiciones y costumbres impregnadas de la comunidad en que vive. La salvación de la familia requiere que sus miembros estén conscientes de los peligros de esta práctica del viejo mundo. Este artículo considera los obstáculos, las divisiones, la desunión que la tradición orgullosa crea entre familias, comunidades y grupos nacionales.
2. ¿Cuáles son algunas de las tradiciones orgullosas de este mundo, y por qué están en oposición a los principios del nuevo mundo?
2 Algunas de estas tradiciones, que afectan profundamente el pensar e introducen divisiones y prejuicios, son el orgullo nacional, el orgullo de raza o clan, el orgullo de familia y sus logros históricos; el orgullo de riqueza, casta, color o idioma; el orgullo de clase o profesión. Algunas familias se glorían mucho en sus antepasados y en la adoración de ellos, en las hazañas militares y tradiciones de sus ascendientes, en la antigüedad de sus tradiciones eclesiásticas. No puede haber duda de que estas tradiciones, que colocan a un hombre o grupo aparte de otro, se oponen al principio piadoso de la unidad. Nadie puede retener estas tradiciones y prejuicios y ser parte de la sociedad del nuevo mundo.
ABSTÉNGANSE DE ESTAS COSAS
3. ¿En qué se basa la tradición orgullosa? ¿Por qué sirve de obstáculo a la asociación y servicio cristianos?
3 Ahora consideremos cómo algunas de estas tradiciones mundanas funcionan en relación con el género humano. Hay distinción de clases en casi todas las naciones. Puede basarse en posesiones, logros, linaje de título, profesiones o logros intelectuales. Las familias que han descendido de estos grupos privilegiados se suponen que están por encima de otros del género humano, por eso se hacen arrogantes y altivas y se consideran mejores que otros. Este modo de pensar ciertamente está en oposición a las enseñanzas de Cristo Jesús. El apóstol Pablo condenó el modo de pensar mundano de los que son “presuntuosos, arrogantes, . . . hinchados de estimación propia.” (2 Tim. 3:1-7) “Dios se opone a los arrogantes, pero da bondad inmerecida a los humildes.” (1 Ped. 5:5) La persona que tenga actitudes de esa clase realmente no puede ayudar a su prójimo en el camino de la salvación, porque le estorbarán no dejándole tener una asociación fraternal con su prójimo. Por lo tanto todos deben buscar la humildad, como declara la Palabra de Dios: “La mismísima altivez del hombre terrestre lo humillará, pero el que es humilde de espíritu se asirá de la gloria.”—Pro. 29:23.
4. ¿Por qué se le ha dado importancia al orgullo nacional, y por qué no hay lugar para él en la sociedad del nuevo mundo?
4 Otra tradición que desempeña un papel importante en el modo de pensar del viejo mundo es el orgullo nacional. A este le dan importancia cuidadosamente el estado político y sus instituciones educativas, así como también sus autoridades eclesiásticas. Es un ardid antiquísimo usado por caudillos políticos para esclavizar a gente de toda clase y atarla al estado político. Se le enseña que su nación en particular es diferente, que su pueblo es superior a otros. Alemania en la era de Hitler es un ejemplo reciente de una generación de personas empapadas de la idea de que eran la ‘raza superior’ destinada a gobernar y dominar las vidas de otros. Esto no es nuevo, pues los romanos, los anglosajones y otros han seguido el mismo modelo. Los de la sociedad del nuevo mundo tienen que poder ver más allá de esta gloria supuesta. Es obra del Diablo y “él es un mentiroso.” La Palabra inspirada de Dios dice: “Hizo de un solo hombre toda nación de hombres, para habitar sobre la entera superficie de la tierra.” (Hech. 17:26) Y otra vez:“ ‘No vayas más allá de las cosas que están escritas,’ a fin de que no se hinchen individualmente . . . Porque ¿quién hace que difieras de otro?” (1 Cor. 4:6, 7) De estos principios piadosos ha de verse que no hay lugar en la sociedad del nuevo mundo para orgullo de nación. Como prueba de que los hombres pueden vivir en armonía sin esta división insensata del viejo mundo se cita la Asamblea internacional “Voluntad divina” de los testigos de Jehová que se celebró en la ciudad de Nueva York en 1958, cuando 253,922 personas de 123 naciones vivieron juntas en paz y unidad cristianas.
5, 6. ¿Cómo ha condenado al orgullo nacional la Resolución de los testigos de Jehová, y qué hay que hacer para conseguir la aprobación de Dios?
5 Esta inmensa asamblea internacional se unió en una Resolución que se dio a conocer al mundo por medio de distribuir más de 70,000,000 de ejemplares de ella. Entre otras cosas se declaró: “Que debido a nuestra descendencia común de Noé . . . somos una sola familia humana, una sola raza humana, para quienes Jehová Dios ha hecho una provisión común por medio de su Hijo Jesucristo para que tengamos vida y felicidad eterna en Su nuevo mundo que se acerca. . . . la Santa Biblia declara que Satanás el Diablo es el dios y gobernante invisible; y que bajo él y sus demonios las naciones y lenguas de la tierra han roto la unidad de la raza humana y han llevado a la humanidad a la peligrosa situación de hoy.”
6 La gran familia de la sociedad del nuevo mundo que adoptó esta Resolución ha vencido el orgullo nacional. Todas las familias que quieren ganar la aprobación de Dios igualmente tienen que despedir la tradición nacional orgullosa y reconocer que dependen de Dios, quien requiere que vivan unos con otros como hermanos.
7. ¿Qué actitud deben adoptar los cristianos en lo que concierne a idiomas?
7 Otro desarrollo de este obstáculo satánico que resulta de las distinciones humanas se ve en el prejuicio y la discriminación que se manifiestan a los grupos de idioma, raza y color diferentes. El orgullo del idioma no permite que la gente se mezcle libremente con otros, pero los cristianos tienen que alcanzar a toda la gente con el mensaje. Si eso no se hace, entonces se deja de cumplir la comisión dada por Dios de ‘enseñar a todas las naciones.’ Debe ser el deseo fervoroso de cada persona que desea vivir en el nuevo mundo de Dios el poder conversar libremente con su prójimo. A veces existe cierta aversión a hacer el esfuerzo por aprender el idioma del país.
8. ¿Cómo pueden las costumbres raciales y sociales conducir a un proceder no bíblico?
8 Luego existen aquellos grupos que ponen sus costumbres, tradiciones y prácticas raciales por encima de los principios cristianos. Esto aplica en particular a las costumbres sociales. Algunos individuos prefieren mostrar hospitalidad a personas de su propia raza, o parientes, y prefieren asociarse con ellas más bien que con sus hermanos de la sociedad del nuevo mundo. Los padres a veces animan a sus hijos a asociarse y casarse con los de su propio grupo racial y del mismo idioma en vez de con sus hermanos cristianos, aunque esto sea contrario al texto bíblico: ‘No estén unidos en yugo desigual con los incrédulos.’—2 Cor. 6:14.
9. (a) ¿Por qué son iguales ante Dios todos los hombres sin importar el color de la piel? (b) ¿Qué práctica de los hombres reconocerá la organización de Jehová y por qué?
9 El color de la piel es otro tema sobre el cual la tradición meramente humana ha edificado un sistema de barreras artificiales entre el hombre y el hombre. Fundamentalmente todos los hombres descienden del mismo antepasado y tienen las mismas capacidades básicas. Todos tienen que reconocer al único Dios verdadero y adorarlo y aceptar como su Salvador personal al Señor Jesucristo. Los hombres hacen distinción, y el pueblo de Dios tiene que reconocer la ley del país cuando ésta requiere separación respecto a raza o color en algunos países. Pero dentro de la sociedad del nuevo mundo no existe diferencia y no puede justificarse el hacer distinciones en perjuicio de los hermanos a causa del color de su piel. Jehová Dios no rinde tal tratamiento discriminador: “Con certeza percibo que Dios no es parcial, sino que en toda nación el hombre que le teme y obra justicia es aceptable a él.”—Hech. 10:34, 35.
10. ¿Por qué es reprensible ante Dios la adoración de antepasados, y qué cosas hacen difícil el vencerla?
10 En tierras orientales en particular hay una tradición profundamente arraigada de adoración de antepasados. Los antepasados muertos son los dioses: se coloca alimento para ellos, se observan rituales elaborados y se dirigen oraciones a ellos. Es asunto del honor del nombre de la familia, y todos los miembros vivos de la familia se interesan en ello. Los miembros de mayor edad de la familia, que son los antepasados vivos que pronto llegarán a ser dioses, hallan que este culto es un medio valioso para dominar y esclavizar a los miembros más jóvenes de la familia. Aun hombres de edad madura no tienen autoridad en la casa sino hasta que sus padres mueren. La adoración de antepasados también es una forma sutil de autoadulación—el adorador es descendiente de dioses antepasados y por lo tanto se halla en camino de ser un dios él mismo. Esta creencia separa a un hombre de su prójimo. También, el que llega a ser iluminado halla sumamente difícil el separarse de una tradición de familia que tiene vinculada en ella tantas prácticas sociales, tradicionales, religiosas y económicas. La idea de cambiar se considera con escarnio y temor; por esto cierran la mente a cambios o progreso. La familia que quiere avanzar para entrar en la sociedad del nuevo mundo tiene que estar preparada para descartar el culto de antepasados o la adoración de familia.
11. ¿Por qué razones condenó Jesús la tradición religiosa, y qué ejemplos se dan?
11 Otra tradición humana profundamente arraigada es la reverencia que se le tiene a la antigüedad religiosa. Los musulmanes, católicos romanos, budistas, confucionistas e hindúes les tienen temor reverente a sus antiguos, y a las obras y los dichos de la brumosa antigüedad, las cuales cosas son contrarias a la Palabra de Dios. Esta tradición humana les ciega la mente a la investigación. Los católicos y los protestantes ponen sus creencias y credos tradicionales delante de la Palabra de Dios. Los judíos consideran al Talmud, con su compilación de razonamientos humanos, como más precioso que las inspiradas Escrituras Hebreas. Para ellos las Escrituras son para el Talmud como el agua es para el exquisito vino tinto. Todas las enseñanzas de estas tradiciones humanas, mundanas, sin importar cuán antiguas sean, conducen al desastre. Jesús dijo: “¿Por qué es que ustedes también traspasan el mandamiento de Dios a causa de su tradición? . . . han hecho la palabra de Dios inválida a causa de su tradición. Hipócritas, Isaías profetizó aptamente acerca de ustedes, cuando dijo: ‘Este pueblo me honra con sus labios, sin embargo su corazón está alejado de mí. Es en vano que continúen guardándome respeto, porque enseñan mandamientos de hombres como doctrinas.’”—Mat. 15:3-9.
LA VERDAD REVELA LA FALSEDAD DE LA TRADICIÓN ORGULLOSA
12. ¿De qué manera podría el orgullo de la posición social impedir que se aceptara la verdad?
12 Las familias o individuos que aceptan la verdad de la Palabra de Jehová hallan muchas veces que les estorban estas tradiciones orgullosas. Por ejemplo, uno puede estar realmente entusiasmado cuando se le habla por primera vez de Jehová Dios, de Cristo el Rey y del nuevo mundo de justicia. ¡Suena maravilloso! Pero hay un problema: “¿Cómo afectará esto a mi posición de familia? Somos una de las familias altamente respetadas en la comunidad. En vez de respeto y honor, pudiéramos acarrearnos menosprecio o persecución. La verdad no es popular.” ¿Qué debería hacer el individuo que se encuentra en esta posición? ¿Debe gobernarse por tradiciones humanas, o aceptar la Palabra de Dios y andar a la luz de ella? Para obtener el favor de Dios, es mejor obedecerlo.
13. ¿Cómo está opuesta cierta tradición de familia a los principios del Príncipe de Paz, según se bosquejaron en la Resolución de 1958?
13 Otra persona quizás se enajene de alegría al saber que el propósito de Dios es proveer un reino de mil años de paz y felicidad mundiales, durante el cual tiempo se realizará la resurrección. Ahora se presenta un problema. Se le habla de la gran Resolución adoptada por los testigos de Jehová en Nueva York en el verano de 1958. En parte dice ella: “Que, hablando figuradamente, hemos batido nuestras espadas en rejas de arado y nuestras lanzas en podaderas y, aunque somos de tantas nacionalidades, no levantaremos espada unos contra otros porque somos hermanos cristianos y miembros de la una sola familia de Dios, ni aprenderemos más a guerrear unos contra otros, sino que andaremos en los senderos de Dios en paz, unidad y amor fraternal.” Ahora la persona interesada dice: “Pero mi familia tiene una orgullosa tradición militar y naval. Nuestro nombre ha llevado la insignia de esta nación por generaciones. Mis antepasados han peleado en muchas batallas famosas.” Tal tradición orgullosa se halla en conflicto directo con los principios del Príncipe de Paz. Esta persona tendrá que escoger entre la orgullosa tradición de familia y el vivir en el nuevo mundo.
14. (a) Explique la verdadera fuente de la verdad que Cristo Jesús predicó y predican hoy sus seguidores fieles. (b) ¿Cuál es la razón de tener el centro de dirección de la Sociedad en los Estados Unidos de Norteamérica? ¿Por qué no debería predisponer esto a la gente contra la verdad?
14 Otras personas, orgullosas de sus antiguas tradiciones nacionales, con un aire de superioridad dicen en cuanto a la investigación y los estudios bíblicos publicados por la Sociedad Watch Tower Bible and Tract: “¿De dónde viene esta literatura? ¿De los Estados Unidos? Si esa sólo es una nación nueva. Nosotros hemos tenido eruditos bíblicos en nuestro país durante siglos. ¿Qué pueden esperar enseñarnos los Estados Unidos de Norteamérica?” Tales personas son desdeñosas y su actitud no difiere de lo que se dijo de la despreciada ciudad de Nazaret. “¿Puede salir algo bueno de Nazaret?” (Juan 1:46) El mensaje de Jesús vino, no de Nazaret, sino de Jehová Dios. Así, hoy, el mensaje de los testigos de Jehová viene, no de los Estados Unidos de Norteamérica, sino del Altísimo Dios, entregado a hombres fieles por Jehová Dios por medio del funcionamiento de su espíritu santo. La verdad no es un mensaje norteamericano, aunque, como cosa de conveniencia y para el manejo práctico de las actividades de la Sociedad, el centro de dirección se encuentra en Nueva York, que es uno de los mayores centros de embarque y comercio de la tierra hoy día. La tradición nacional no debe predisponer a las personas razonables a tal grado que se dejen cegar a la verdad de la Palabra de Dios, porque la verdad de Jehová es la misma en cualquier país o idioma. Para recibir la verdad hay que vencer tal tradición.
15. Dé un ejemplo de cómo la tradición humana impide el aceptar la verdad.
15 Un ejemplo real puede hallarse en el caso de un judío alemán que había estado en un campo de concentración con los testigos de Jehová en la era de Hitler. Él dijo: “No hay duda de que son personas maravillosas. A otros: sacerdotes católicos, rabinos, protestantes, los vi abandonar todos sus principios y vivir como animales. Pero no podían hacer que los testigos de Jehová transigieran. Los admiro muchísimo. Ciertamente Dios está con ellos. En mi propio caso, sin embargo, está mi familia, mis amigos: por tradición y educación, soy judío y debo permanecer judío. Seré un partidario y admirador callado, pero nunca verdaderamente podría hacerme uno de ellos.” Aquí tenemos como ejemplo el caso de un hombre que confiesa con los ojos bien abiertos que las tradiciones humanas y el orgullo de raza están impidiendo que él se una a aquellos sobre quienes él ha visto visiblemente el espíritu de Jehová.
POR QUÉ HAY QUE VENCER LA TRADICIÓN HUMANA ORGULLOSA
16. Presente textos bíblicos y razones de por qué las tradiciones humanas tienen que ser vencidas por el pueblo de Dios.
16 Porque no se origina de Jehová, sino de este mundo, el pueblo fiel de Jehová no debe tener parte con este mundo: “Ellos no son parte del mundo así como yo no soy parte del mundo,” dijo el Señor Jesús. (Juan 17:16) La necesidad de mantenerse separados de las prácticas y tradiciones mundanas fue declarada por el apóstol Juan: “No estén amando al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él; porque todo en el mundo—el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno—no se origina del Padre, sino que se origina del mundo. Además, el mundo está desapareciendo y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” (1 Juan 2:15-17) Este mandamiento es muy claro; es preciso que uno no se conforme a los caminos del viejo mundo. El apóstol Pablo dijo: “Y dejen de amoldarse a este sistema de cosas, mas transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos la buena y la aceptable y la completa voluntad de Dios.”—Rom. 12:2.
17. ¿Quién es el originador de la tradición humana, y qué les resultará a los que persistan en ella?
17 Estos textos bíblicos muestran claramente que la tradición humana, orgullosa, no es de Dios sino del Diablo. No proviene de arriba, sino de abajo, de este mundo perverso que se halla en enemistad con Dios. “¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Cualquiera, pues, que desea ser un amigo del mundo se está constituyendo un enemigo de Dios.” (Sant. 4:4) Seguramente nadie inteligentemente quiere ser enemigo de Dios. Por lo tanto el pueblo de Jehová tiene que vencer al mundo y su tradición.
18, 19. ¿Qué son las obras de la tradición humana, y cómo se ven hoy?
18 La tradición humana es parte del orgullo de la carne. Obra el mal. El apóstol Pablo declara: “Ahora las obras de la carne son manifiestas, y ellas son: fornicación, impureza, conducta relajada, idolatría, práctica de espiritismo, odios, contiendas, celos, arrebatos de ira, contenciones, divisiones, sectas, envidias, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas. En cuanto a estas cosas les estoy previniendo, del mismo modo que les previne, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gál. 5:19-21) Esta es otra razón fuerte por la que tienen que vencer la tradición orgullosa todos los que desean ser del nuevo mundo de Dios.
19 Los males de la tradición orgullosa, humana, se ven en la presente condición deplorable de este mundo con su contienda, desunión, división, parcialidad, odio, corrupción y guerra. La entera teoría de la tradición separativa es una fuerza divisiva. La unidad mundial, la unidad nacional y la unidad de familia se rompen por tal tradición.
20. ¿Qué posición han adoptado los testigos de Jehová individual y colectivamente como se muestra por la Resolución que adoptaron en la asamblea de Nueva York?
20 Los testigos de Jehová han dejado el mundo y se han colocado al lado opuesto a él. Están a favor del nuevo mundo de Dios y han dado a conocer mundialmente su posición como un solo pueblo unido separado de este mundo y de sus tradiciones divisivas. En la Resolución que adoptaron en la asamblea internacional que celebraron en Nueva York en 1958 declararon: “Que lo que nos ha hecho un solo pueblo cristiano a pesar del hecho de que procedemos de tantos y tan diversificados pueblos es que nos hemos separado de este mundo y sus odiosos conflictos y nos hemos dedicado por medio de Jesucristo a nuestro un solo Dios y Padre celestial . . . no permitiremos que hombres que pelean contra Dios rompan nuestra unidad.” Y además: “. . . que se nos considere dignos de ser introducidos en el nuevo mundo eterno de Dios después del Armagedón, para adorarlo allí en unidad como una sola familia de sus criaturas sin distinciones por causa de raza ni fronteras y divisiones nacionales, bajo un solo gobierno, Su reino mediante Cristo, y hacer su voluntad para siempre jamás.”
CÓMO VENCER LA TRADICIÓN ORGULLOSA
21. ¿Es nueva la tradición orgullosa? Explique lo que halló el apóstol Pablo en Atenas.
21 Las tradiciones humanas orgullosas que se manifiestan en este siglo veinte no son nuevas para la historia del género humano. La civilización griega que el apóstol Pablo vio cuando visitó a Atenas hace 1,900 años tenía el mismo modo de pensar básico. Mientras Pablo estaba solo, esperando que Silas y Timoteo llegaran adonde él, observó con viveza la ciudad y sus costumbres. Aunque él había visto muchas ciudades y mucha idolatría, se horrorizó por lo que vio en Atenas: “Ahora bien, mientras Pablo los aguardaba en Atenas, se irritó su espíritu en él al contemplar que la ciudad estaba llena de ídolos.” (Hech. 17:16) No sólo había ídolos en los templos sino también en las plazas públicas, en las calles y a través de la ciudad.
22. ¿Qué condición de la gente confrontó Pablo en Atenas? Y ¿qué problemas confrontó al presentar la verdad?
22 Atenas era una ciudad de universidades, llena de profesores, conferenciantes, filósofos, estudiantes e intelectuales. “De hecho, todos los atenienses y los extranjeros que estaban allí de visita en ninguna otra cosa empleaban su tiempo libre sino en decir algo o escuchar algo nuevo.” Les gustaba mucho hablar y argüir: “Algunos filósofos, tanto de los epicúreos como de los estoicos, se pusieron a conversar con él en controversia.” (Hech. 17:18-21) El cristiano Pablo se hallaba solo en esa comunidad impía de agnósticos, intelectuales, llenos de tradiciones orgullosas y teorías de los hombres. ¿Cómo podría colocarse delante de estos incrédulos la adoración verdadera? ¿Cómo podría ayudar él a estas personas de sabiduría mundana a comenzar a comprender que no tenían la verdad? ¿Cómo podría ayudarlas removiendo de su mente los obstáculos de la tradición? Él discernió que la salvación de estas personas dependería de que él primero demoliera la tradición orgullosa que tenían. Por lo tanto se dirigió al tribunal del Areópago, el tribunal supremo de Atenas. Este era un lugar de grande antigüedad, y allí Pablo alegó a favor de la causa del cristianismo. Una vez que entendemos cómo prosiguió el apóstol Pablo bajo la dirección del espíritu santo, entonces tenemos colocado ante nosotros un ejemplo de cómo las verdades básicas de la Biblia pueden usarse para vencer la tradición orgullosa.
23. Al abrirse paso a través de la tradición orgullosa, ¿qué verdades fundamentales usó Pablo?
23 Primero Pablo bajó a los orgullosos intelectuales atenienses a un nivel común declarando estas verdades fundamentales: “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, siendo, como es Este, Señor del cielo y de la tierra, . . . él mismo da a todas las personas vida y aliento y todas las cosas. Y él hizo de un solo hombre toda nación de hombres . . . Porque por él tenemos vida y nos movemos y existimos . . . Viendo, por lo tanto, que somos la progenie de Dios, no debemos imaginarnos que el Ser Divino sea semejante a oro o plata o piedra, semejante a algo cincelado por el arte e ingenio del hombre. . . . él ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada en justicia por un hombre a quien él ha designado, y él ha proporcionado una garantía a todos los hombres con haberlo resucitado de entre los muertos.”—Hech. 17:24-31.
24. Muestre de las Escrituras por qué ningún humano tiene cosa alguna de qué jactarse.
24 Aquí vemos cómo Pablo colocó al género humano con sus tradiciones orgullosas a la luz verdadera mostrando que todos los hombres dependen de Dios para su mismísima existencia. Sin este primer regalo de Dios, ni ellos, ni sus ciudades, naciones ni tradiciones aun estarían aquí. Por lo tanto, comprendiendo que dependen enteramente del Creador y Dador de vida, deben aprender su camino y obedecer sus mandamientos. Como Pablo dijo más tarde en su carta a Timoteo: “Porque nada hemos traído al mundo, ni tampoco podemos llevar cosa alguna. Teniendo pues alimento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas.”—1 Tim. 6:7, 8.
25. ¿Qué tenemos que hacer para conseguir la salvación, y por qué debemos dar gracias?
25 Ninguno de nosotros jamás podrá conseguir la salvación, ya sea como familia o individualmente, a menos que todos comprendamos que todo lo que tenemos proviene del Todopoderoso Creador del universo. Todos debemos estar llenos de gratitud a Él por su benignidad y bondad inmerecida al hacer accesible para nosotros el camino hacia su favor y salvación. Si no abandonamos las tradiciones mundanas humanas con su orgullo, serán un obstáculo que siempre se interpondrá en el camino, siempre lastimando, siempre dividiendo, siempre manteniendo a la gente en enemistad con Dios y con su prójimo. Demos gracias a Jehová por la revelación de la verdad, sabiendo que en el nuevo mundo de Jehová no habrá lugar para nada divisivo ni discriminador. Todos tenemos que vivir juntos ahora en paz y tenemos que estar en unidad unos con otros.
[Ilustración de la página 172]
Noé
Negro
Caucásico
Oriental