Protejan la nueva generación
“No estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y consejo autoritativo de Jehová.”—Efe. 6:4.
1, 2. ¿Qué tendencia torcida se ha desarrollado, y qué incidentes la ilustran?
UN AMA de casa de Englewood, Colorado, EE. UU., regresaba a casa; pero antes de entrar a su casa, un muchachito se le acercó. El jovencito rubio le apuntó con una pistola niquelada y le ordenó: “¡Suelte la bolsa o le disparo!” Ella se rio de él. Entonces él dijo: “No estoy jugando. Acabo de pegarle un tiro a un tipo y lo tumbé.” El ama de casa, todavía considerando que él era un chiquillo travieso de la víspera del Día de todos los santos, le preguntó dónde había acontecido el disparo. El señaló con el pulgar por encima de su hombro. Entonces, después de repetir la orden de soltar la bolsa, el muchachito apretó el gatillo. La pistola no funcionó, pero el muchachito apretó el gatillo por segunda vez y la pistola disparó. El ama de casa entró en su casa haciendo eses, herida de gravedad. Una niñera que cuidaba a sus hijos llamó a la policía, la cual comenzó la búsqueda de un asesino que portaba un arma de fuego y fue descrito como de unos siete años de edad.a
2 ¡Cuán torcidas y pervertidas están las cosas hoy día! ¡Un asesino portador de arma de fuego que es casi un chiquitín! Hoy la generación adulta necesita que se le proteja de la nueva generación. En las ciudades grandes pandillas de adolescentes hacen las calles de las ciudades más peligrosas que las veredas de la selva. A veces ni siquiera hay seguridad en la casa. Un muchacho de ocho años mató a su madre porque lo obligó a acostarse temprano, y otro muchacho de trece años le disparó a su bisabuela porque ella le rehusó un vaso de agua. Un muchacho de quince años les disparó a sus padres en Redding, California, y los mató, mientras dormían. “No me gustaba que mi padre silbara durante los programas de TV,” dijo a la policía. “Y no me gustaba mi madre mucho, tampoco.” En 1960 un niñito de tres años de Hayward, California, le disparó y mató a su madre. ¿Cómo sucede que adultos, aun los padres, necesiten protección de la nueva generación?
3, 4. (a) ¿Cuándo comienzan las carreras criminales, como se confirma por informes noticiosos, y por eso, qué deben hacer los padres? (b) ¿Qué se dice acerca de las condiciones mundiales y su efecto en los hijos?
3 El hecho debe ser sumamente evidente: Los niños se hacen malos a una edad temprana a menos que se les dé protección; es decir, entrenamiento y disciplina protectores. Las carreras de los criminales comienzan a una edad temprana. “El crimen en los Estados Unidos,” dice J. Edgardo Hoover, director del Departamento Federal de Investigaciones norteamericano, “ha alcanzado un máximo sin precedente.” Mucho de ello, informó él, está siendo perpetrado por jóvenes entre las edades de diez y diecisiete años. Un informe noticioso de Marion, Indiana, declaró: “La policía recobró de la casa de un muchacho de doce años la carga de tres camiones en mercancía robada y dijo que solo había rascado la superficie de un ‘fantástico’ festín de robos. Dijeron que el muchacho les dijo que había comenzado su carrera de crímenes a la edad de 9.” (El Times de Nueva York, del 10 de diciembre de 1961) Además de robar, hoy es común que vándalos jóvenes rompan ventanillas de autos y trenes y rompan, desfiguren y dañen las posesiones de otras personas. Si los adultos han de tener protección contra la nueva generación, ellos deben comenzar por proteger a la nueva generación.
4 La atmósfera mundial da testimonio de la necesidad urgente de proteger a los jóvenes. En este respecto un folleto intitulado “A Look at Juvenile Delinquency”b dice en su prefacio:
“Lo que es sumamente diferente hoy es el mundo en que estos niños están creciendo. A medida que comprendemos esto, podemos entender mejor algunos de los aspectos de la delincuencia juvenil moderna. Jamás en la historia pasada ha sido tan rápido el paso en nuestros valores y en cómo vivimos. De todos nosotros, el joven siente esto más. Las bombas atómicas y la energía atómica, el empuje hacia la automatización, modelos culturales que cambian, la población que aumenta rápidamente, la inestabilidad de familia, la influencia incalculable de la televisión y otros medios de comunicación en masa que influyen en amoldar la realidad para los jovencitos, y las necesidades que disminuyen de obreros inexpertos, más madres que trabajan . . .—éstos solo son algunos de los ingredientes de nuestro modo de vivir que hieren a los niños con impacto tremendo.”
5. ¿De qué necesitan protección hoy día los hijos, y durante cuán largo período?
5 Los niños necesitan protección de la explotación comercial, la tendencia a la inmoralidad, la tendencia a amoldarse a las manías juveniles llenas de peligro y todas las demás tentaciones de estos días inicuos. Esta protección debe incluir no solo el período durante la infancia, entonces, sino también el largo período de importancia crucial, los años de la adolescencia, cuando los jóvenes más fácilmente que nunca tienden a arrojarse a la trampa de conformarse a los caminos mundanos.
6. ¿Qué fracaso recalca la necesidad de entrenamiento protector, y cómo comentó un informe periodístico sobre esto?
6 Lo que recalca la necesidad crítica de que los padres den este entrenamiento y disciplina protectores es el atroz fracaso de las escuelas e iglesias. Un informe estadounidense muestra que “según estadísticas disponibles solo un alumno de cinco del último año de enseñanza secundaria había conservado su fe hasta el día de la graduación.” Los padres no pueden confiar en las iglesias de la cristiandad para que den protección. Un artículo esclarecedor concerniente a esto se publicó en el Times del condado Carroll (Maryland) del 18 de mayo de 1961:
“¿Cómo pueden los hombres del acaudillamiento cristiano del día presente inspirar en los miembros de las iglesias una confianza en la Palabra de Dios, que ellos mismos no manifiestan? ¿Cómo pueden esperar que los miembros de las iglesias vivan en conformidad con las normas bíblicas, el valor de las cuales es socavado por su propia incredulidad? Esto se halla en la misma categoría que el fabricante que no tiene confianza en su producto. Mucho de la cristiandad moderna, por medio de sus caudillos, repudia muchas verdades bíblicas y niega mucho que es verdadera historia bíblica. Arrojan duda a través de la senda de los jóvenes impresionables, muchos de los cuales jamás desconfiarían de sus pastores y maestros. Al Rdo. G. MacGregor Grant, ministro de la Iglesia Unida Rosedale, de Toronto, Canadá, apoyando su idea de que el libro de Génesis no es nada más que una ‘guía para la conducta moral,’ se le cita como declarando: ‘Presencie, por ejemplo, el relato de la caída del hombre en el libro de Génesis. Esto no es historia, sino un cuento fantástico dicho por algún hebreo que no tenía conocimiento alguno de ciencia’. . . . La declaración formal de incredulidad en las Escrituras por parte de caudillos eclesiásticos puede resumirse en un total aterrador bajo la tutela modernista. Con razón el cristianismo organizado se halla en retirada. Con razón la sociedad hoy día ha perdido todo sentido de dirección, moral, ética y de otras clases, cuando los mismísimos que deberían estar guiando a la gente en las sendas de la justicia están tan en desacuerdo con la verdad que no pueden señalar el camino en que los hombres y las mujeres deben andar. . . . Entonces cuando los niños se vuelven contra sus padres o compañeros de juego con pistolas o cuchillos, el público se horroriza. No debería ser así. ¿Qué otra cosa se puede esperar cuando el niño no tiene brújula, ningún conjunto de reglas morales?”
7. A pesar de la confusión hoy en día, ¿dónde pueden obtener los padres consejo autoritativo sobre proteger a los hijos, y con qué resultado para los padres?
7 Discerniendo su responsabilidad y la urgencia de la situación, los padres deben conseguir consejo autoritativo sobre el proteger a sus hijos. Pero, ¿dónde? Aun las mejores autoridades humanas no están de acuerdo. “El problema de la disciplina en criar a los niños,” dice una de tales autoridades, “es uno de los problemas más polemísticos, más discutido y más mal comprendido.” ¡Cuán bueno es saber, entonces, que solo hay una Autoridad sobre el proteger a los niños! Jehová Dios, el Creador del hombre, es la Fuente de todo consejo autoritativo sobre criar y proteger a los niños. ¡Cómo debe aliviar esto a los padres cristianos de la frustración que les viene a los que piensan que hay centenares de autoridades sobre el tema! Sabiendo quién es la Autoridad correcta, los padres cristianos pueden criar y proteger a sus hijos con certeza y estar libres de la frustración que aflige a los que tratan de criarlos sin “la disciplina y consejo autoritativo de Jehová.”—Efe. 6:4.
ENTRENAMIENTO DESDE LA INFANCIA
8. ¿Cuándo debe comenzar el entrenamiento protector? ¿Por qué?
8 La protección para la nueva generación debe comenzar desde la infancia. Que la infancia es el tiempo para comenzar se aclara por el gran Protector, Jehová Dios, cuya Palabra dice: “Educa al muchacho según el camino que es para él; aun cuando llegue a viejo no se apartará de él” Mientras más joven es el niño, más fácil es establecer buenos hábitos. A un niño se le entrena incomparablemente más fácilmente que al perro más inteligente. Al niño se le puede enseñar a correr, a escalar, a nadar, a ponerse de pie y a andar y hasta a hablar varios idiomas. Igualmente se le pueden enseñar hábitos morales protectores desde la infancia. A los perros mismos se les entrena a no robar. Entonces, ¿enseñarán los padres a los perros a no robar y dejarán de hacerlo cuando se trata de sus propios hijos? Den el entrenamiento correcto desde la infancia.—Pro. 22:6.
9, 10. ¿Por qué es tan vital el entrenamiento desde la infancia, y cómo ilustra el caso de Moisés los beneficios indelebles de tal entrenamiento de los hijos?
9 El dar entrenamiento protector desde la infancia es vital, también, porque da a los de la nueva generación una base para su fe, una base para hacer decisiones trascendentales que deben hacer al llegar a la edad de la madurez. Tal entrenamiento capacitará a la nueva generación a hacer decisiones en armonía con la voluntad de Dios. El caso de Moisés es un ejemplo sobresaliente del valor del entrenamiento protector. Moisés nació en Egipto, en un tiempo cuando los bebés israelitas habían de ser ejecutados debido a un decreto faraónico. El relato bíblico del capítulo dos de Éxodo dice que el bebé fue colocado en un arca por su madre Jocabed y puesto entre carrizos junto a la ribera del río Nilo. La hija de Faraón lo halló. La hermana de Moisés, María, que había sido apostada cerca de allí, se adelantó y preguntó con prudencia admirable: “¿Debo ir y llamarle especialmente una mujer que críe de entre las hebreas, para que le críe el niño?” La hija de Faraón respondió a esta pregunta oportuna y convino en que le trajeran una hebrea; la mujer fue la propia madre de Moisés. “Llévate este niño,” dijo la hija de Faraón, “y críamelo.” El tiempo pasó. “Y el niño [Moisés] creció. Entonces ella se lo trajo a la hija de Faraón, de modo que él llegó a ser un hijo para ella.” (Éxo. 2:1-10) Los padres de Moisés, Amram y Jocabed, así le habían dado al joven entrenamiento protector desde la infancia, inculcando en la mente del niño las leyes de Dios y el amor a Dios.
10 El entrenamiento que Moisés recibió desde la infancia le impartió una base para su fe, una base para una decisión tremenda que habría de hacer más tarde. Sí, sobre la base del entrenamiento dado a Moisés en su hogar en Gosén, optó más bien por estar con el pueblo de Dios, rechazando la corte real y sus oportunidades lucrativas y lujosas, a pesar del hecho de que él había recibido entrenamiento en toda la sabiduría mundana de los egipcios. “Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios.” (Hech. 7:22) La educación que Moisés recibió en Egipto tenía el propósito de hacerlo apto para un puesto encumbrado en el gobierno, si es que no aun para el trono egipcio. Pero, ¿dijo Moisés: ‘Bueno, parece que soy candidato para un importante puesto gubernamental, quizás el trono mismo. Ahora bien, me gustaría ayudar a mi pueblo, pero no tengo otra alternativa sino esperar a que muera el rey, y entonces desde el trono de Egipto será fácil ayudar a mi pueblo’? ¡No! Moisés rechazó tales pensamientos. “Por fe Moisés, ya crecido, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo ser maltratado con el pueblo de Dios más bien que disfrutar temporalmente del pecado.” (Heb. 11:24, 25) Moisés hizo la decisión correcta, porque una vez que hubiera estado en el poder bien pudiera haberse enfrentado a tentaciones arrolladoras. El ejemplo de Moisés es la recomendación más elevada para el entrenamiento protector desde la infancia. ¡Qué beneficios indelebles produce tal entrenamiento!
11. Para hacer un éxito del entrenamiento protector de los hijos, ¿qué más se requiere, y cómo se demuestra esto?
11 El éxito en el entrenamiento protector de los hijos hoy día no solo requiere que éste comience desde la infancia, sino también que haya unidad de acción y que los padres mismos pongan el ejemplo correcto. Los padres que son cristianos verdaderos no deben estar divididos en el asunto de entrenar a sus hijos. Ellos solo tienen una Autoridad, una Fuente autoritativa, por eso, ¿por qué no deberían estar en unidad? La unidad de acción significa que la esposa no socavará la disciplina del esposo ni el esposo la disciplina de la esposa. La unidad de acción significa que ambos padres ponen en vigor la disciplina de Jehová, no solo el padre. La madre no permite que los hijos hagan lo que les venga en gana, y entonces, cuando el padre llegue a casa, de súbito tengan que conformarse a los caminos de Jehová. El programa para proteger a la nueva generación no es de aplicación alternativa; tiene que estar en vigor veinticuatro horas al día.
DANDO A LOS HIJOS LA MENTE DE DIOS
12. ¿Cuál es el consejo de Pablo, y cómo se crían los hijos en el consejo autoritativo de Jehová?
12 Los hijos necesitan la mente de Dios sobre las cosas. El impartir este conocimiento, comenzando en la infancia, continúa progresivamente a través de los años cruciales de la adolescencia. El apóstol Pablo escribió este consejo: “Padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y consejo autoritativo de Jehová.” (Efe. 6:4) ¿Cómo se cría a los hijos en el consejo autoritativo de Jehová? Las palabras de Pablo “consejo autoritativo,” en el griego original, sugieren literalmente la idea de poner una mente en alguien. Bien, ¿la mente de quién necesita el niño o el joven para protección? La mente de Jehová, ¡naturalmente! Para criar a los hijos en el consejo autoritativo de Jehová, ponga la mente de Jehová en los hijos, no solo cuando son infantes o jovencitos sino continuamente, progresivamente.
13. ¿Cómo pueden los padres dar a los hijos la mente de Dios a una edad temprana, y cuál ejemplo muestra que puede hacerse esto?
13 Para dar a los hijos la mente de Dios es necesario que los padres les enseñen lo mandamientos de Dios, usando lenguaje e ilustraciones apropiadas para su edad. Simplifique las palabras de Dios en forma digerible para que aun los niños muy jóvenes puedan entenderlas. ¿No puso Eunice la mente de Dios en Timoteo “desde la infancia”? Esto puede hacerse. Se requiere paciencia, bastante tiempo y la necesidad de aclarar los principios divinos a la mente pueril. Pero, como en el caso de Timoteo, ¡cuán grandes los beneficios!—2 Tim. 3:15.
14, 15. (a) ¿Qué deben aclarar los padres a sus hijos? (b) Expliquen cómo los padres podrían poner la mente de Dios en sus hijos concerniente a tales asuntos como robar y mentir.
14 Los padres realmente están poniendo la mente de Dios en los hijos cuando aclaran completamente el que ellos tienen que sostener y sostendrán la supremacía de la ley de Jehová. Por ejemplo, al enseñar a los hijos a que no roben, expliquen por qué—que hay mucho más que el simple deseo de los padres envuelto en el asunto. Expliquen a los hijos que esto no solo es la mente de ustedes sobre un asunto sino que es la mente de Dios y que a los ojos de Dios ustedes son responsables de poner en vigor la ley divina. De modo que después de explicar lo que es robar, tomen la Biblia, ábranla en sus versículos apropiados y lean al niño lo que es la mente de Dios: “No debes robar” es lo que Dios manda. Pero vayan más allá de Éxodo 20:15 y lean otros versículos, como Efesios 4:28: “Que el que hurta ya no hurte más.” Al hacer esto el niño sabe que es un asunto serio, que la voluntad de Dios es de principal importancia y que sus padres siempre apoyarán los mandamientos de Dios.
15 Progresivamente protejan a la nueva generación con la mente de Dios. Después de haber aclarado un punto, prosigan a otro. Por ejemplo, expliquen al niño lo que es mentir, quién fue el primer mentiroso, por qué la falsedad desagrada a Dios y cuál será el destino de los mentirosos. Siéntense otra vez con el niño y abran la Biblia, mostrándole al niño lo que es la mente de Dios. Además de leer textos que expresen que Dios desaprueba el mentir, muestren que Dios mismo pone el ejemplo, leyendo, por ejemplo, los textos: “Todas las sendas de Jehová son bondad amorosa y fidelidad.” “Es imposible que Dios mienta.” (Sal. 25:10; Heb. 6:18) El uso de textos que expresen la voluntad divina sobre asuntos de conducta y que Dios mismo pone el ejemplo, junto con buen ejemplo de los padres en todas estas cosas, dará al niño protección poderosa contra los males del día.
16. A una edad apropiada, ¿qué deberían saber los jóvenes, y por eso, qué deberían hacer los padres acerca de ello?
16 A medida que los niños crecen más, llega el tiempo cuando los padres necesitan darles la mente de Dios sobre la apropiada conducta moral entre los sexos. Otra vez, las simples declaraciones de los padres que prohíben lo que es incorrecto no bastan. Den el “consejo autoritativo” de Jehová dirigiéndose a la Biblia y leyendo los textos en cuanto a la conducta casta que Dios requiere de los cristianos. También puede darse el conocimiento de los peligros mundanos. Por ejemplo, a las muchachas adolescentes de padres cristianos se les puede advertir qué es lo que probablemente suceda al crecer ellas en atracción: cómo los muchachos y los hombres mundanos pueden acercarse a ellas, colocando tentaciones delante de ellas. Antes de que sucedan estas tentaciones, los padres necesitan proteger a la nueva generación dándole el consejo autoritativo protector de Jehová.
AGUZANDO LOS MANDAMIENTOS DE DIOS EN SU MENTE
17. (a) Además de progreso en el entrenamiento de los hijos, ¿qué más es importante, y por qué? (b) ¿Cómo recalca Moisés su importancia?
17 Exactamente tan importante como el progresar, para proteger a la nueva generación, es la repetición. Una vez que al niño se le ha instruido con la mente de Dios sobre ciertos principios de conducta, el asunto no ha terminado. Es fácil el que un mandamiento se haga vago, indistinto, oscuro. Cuando una persona se enfrenta a una tentación, necesita tener la palabra de Dios tan agudamente grabada en la mente que pueda resistir la tentación tan rápida y seguramente como José resistió la tentación que la esposa de Potifar le puso en su senda. No había la duda más leve en la mente de José de que si cedía a la tentación, él estaría pecando contra Dios. (Gén. 39:7-12) La repetición para aguzar los mandamientos de Dios en nuestra mente es la idea detrás de las palabras de Moisés en Deuteronomio 6:6, 7: “Estas palabras que te estoy mandando hoy deben resultar estar en tu corazón; y debes inculcarlas en tu hijo y hablar de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes.”
18. (a) ¿Por qué mandó así Moisés a los israelitas, y por qué son tan aptas sus palabras hoy día? (b) ¿Cuáles son los beneficios dobles de poner atención a este consejo divino?
18 Esto de inculcar repetidamente la mente de Jehová en todas las cosas es para protección tanto de los hijos como de los padres. En este mundo en que la iniquidad es tan común, en que las tentaciones de ir por mal camino están casi en todas partes, es más vital que nunca el mantener la Palabra de Dios, los mandamientos de Dios, siempre frescos en nuestra mente. Moisés les advirtió a los israelitas de las condiciones que vendrían cuando se pusiesen en comunicación o trato con las naciones paganas. Sabía que habría una tendencia a apostatar de las leyes de Dios; por eso Moisés los exhortó a la fidelidad y les mandó proteger a la nueva generación por medio de inculcar con regularidad las leyes de Dios en la mente de los jóvenes. De manera semejante sucede con los cristianos hoy día, en este mundo donde es imposible evitar todo tacto con los que no son adoradores verdaderos de Dios, se consigue protección por medio de mantener claros en la mente los mandamientos de Dios. Y cuando los padres inculcan estas leyes divinas en sus hijos ‘y hablan de ellas cuando se sientan en su casa y cuando andan por el camino y cuando se acuestan y cuando se levantan,’ los padres también consiguen beneficios reflejados de todo esto. Los padres han grabado en su propia mente la mente de Dios. La idea, entonces, es poner la mente de Dios en los hijos y continuamente aguzar el que estén conscientes de los mandamientos divinos en su mente mediante repetición, para que no haya error en cuanto a lo que ellos dan a entender.
19. ¿Qué hecho concerniente a la ley divina debe aclararse en sumo grado a los hijos, y, cuál, por lo tanto, debe ser la conducta tanto de los adultos como de los hijos bajo esas circunstancias?
19 Aclare, también, que la ley divina aplica de igual manera cuando los niños están lejos de casa como cuando están en casa. Los jóvenes a veces quizás vayan a diferentes lugares o ciudades donde están lejos temporalmente de los ojos de sus padres. Enseñen a los hijos que, aunque tal vez no estén bajo la esfera inmediata de superintendentes humanos, ¡jamás están lejos de los ojos de Jehová Dios! “Los ojos de Jehová están en todo lugar, vigilando a los malos y a los buenos.” (Pro. 15:3) Este texto muestra que nada pasa inadvertido para Jehová Dios. Él tiene los medios para observarlo todo, pequeño o grande. Pero, desemejante a los espías y la policía secreta de las naciones mundanas, Jehová vigila para nuestro bien. Los niños deben saber esto y se les debe enseñar que, cuando están lejos de casa, no están libres para entregarse a prácticas mundanas que jamás harían cuando se hallan bajo los ojos de los padres y de los siervos de la congregación cristiana. Los adultos mismos siempre deben poner un ejemplo excelente para la nueva generación cuando visitan ciudades extrañas y están lejos de su congregación local.
20. Explique algo del consejo autoritativo de Jehová que debe darse a los hijos. ¿Cuál será el resultado?
20 Muchos, entonces, son los principios de conducta que se les deben enseñar a los niños desde la infancia. ¡Qué extenso alcance abarca el consejo autoritativo protector de Jehová! Enseñen a los hijos el punto de vista bíblico sobre el dinero para que ni le atribuyan valor excesivo ni lo desestimen. Enséñenles moderación en todos los hábitos. Enséñenles la ley de Dios en cuanto a asociación y cómo la mala asociación sin duda echará a perder sus hábitos buenos. Enséñenles a leer lo que es saludable y edificativo. Enséñenles a resistir a la muchedumbre mundana, a huir de la tontería y la maldad sin importar cuánto ridículo amontonen sobre ellos los jóvenes mundanos. Enséñenles a ‘cesar de amoldarse a este sistema de cosas.’ (Rom. 12:2) Enséñenles responsabilidad por medio de darles responsabilidad. Enséñenles respeto a la propiedad de otros. Enséñenles la santidad de la vida humana. ¡Cuán a menudo hablan los diarios de que algún niño disparó un arma de fuego a otra persona, accidentalmente o de otra manera! Para empezar, ¿por qué deberían los niños estar apuntando con armas, de juguete o reales, a la gente? Enséñenles a los niños a ponerse “las armas de la luz” y a esgrimir la Palabra de Dios, “la espada del espíritu.” Denles una copia personal de la Biblia a una edad temprana. Enséñenles la ley divina en cuanto al matrimonio, que el cristiano está ‘libre para casarse solo en el Señor.’ Expliquen a los niños los resultados aciagos del mofarse de las leyes de Jehová. Todo esto es una responsabilidad tremenda, el poner la mente de Dios en los hijos; pero el resultado es protección para la nueva generación.—Rom. 13:12; Efe. 6:17; 1 Cor. 7:39.
21. Para evitar la tendencia mundana, ¿qué harán los padres cristianos, resultando en qué bendición para sus hijos?
21 Aunque la tendencia mundana es que los adultos necesitan protección de la nueva generación, los padres cristianos no permitirán que esta tendencia se desarrolle en su propia casa. Comiencen desde la infancia, como lo hicieron los padres de Moisés. Sigan dando a los hijos el consejo autoritativo de Jehová, asegurándose de que los mandamientos del gran Protector estén implantados en su mente sin que puedan ser desarraigados, por medio de la repetición. Den a las personas jóvenes la mente de Dios a través de los años críticos de la adolescencia cuando se enfrentan a más lazos. Protejan a la nueva generación con interés y amor de todo corazón. Entonces, la nueva generación será usada tanto ahora como en el nuevo mundo para glorificar para siempre a aquél cuyo consejo autoritativo hace posible la protección —¡Jehová Dios!
[Notas]
a Informe de la Prensa Asociada, como el que se publicó en el Post Intelligence de Seattle el 29 de octubre de 1958.
b Publicado por el Departamento de Salubridad, Educación y Beneficencia de los Estados Unidos, publicación de la Oficina de la Niñez núm. 380, 1960.
[Ilustración de la página 12]
El que Moisés fuera entregado a su madre para que ésta lo criara proveyó oportunidad para entrenamiento piadoso