“Que el matrimonio sea honorable entre todos”
1. ¿Por qué fué apropiado que se escribiera Hebreos 13:4 hacia fines de la carta del apóstol Pablo?
TODO el tenor de la carta del apóstol Pablo a los hebreos es para fortalecer al pueblo de Dios para que no retroceda a los caminos pecaminosos del mundo que hemos abandonado. Fué con buena razón entonces que él inyectó hacia fines de su carta esta admonición, “Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin corrupción, porque Dios juzgará a los fornicadores y adúlteros.” (Heb. 13:4, NM) Esa carta se escribió directamente a cristianos hebreos. Ellos llevaban una ventaja porque habían tenido los beneficios de la ley mosaica con sus mandamientos en contra de la inmoralidad, tales como “No cometerás adulterio,” “No codiciarás la mujer de tu prójimo.” Pero durante los siglos de la era cristiana las buenas nuevas se han predicado a todas las naciones y pueblos, incluyendo a los que no han estado bajo la ley mosaica y su código moral. Su propósito es salvar a pecadores, incluyendo a fornicadores y adúlteros. Fornicadores son personas solteras que cometen inmoralidades. Adúlteros son personas casadas que voluntariamente tienen relaciones sexuales con alguien del sexo opuesto que no es su consorte legal.
2. Cuando personas que antes eran inmorales entran a la verdad, ¿qué tienen que hacer?
2 Hasta en el día de Pablo él dijo que había predicado y traído a la verdad fornicadores, idólatras, adúlteros, sodomitas u hombres mantenidos para propósitos desnaturales y hombres que se acuestan con hombres, etc. Todos éstos eran ofensores atroces contra la ley moral. Jesús mismo les dijo a los sacerdotes y ancianos religiosos quienes eran morales exteriormente que los recaudadores de contribuciones y las rameras estaban entrando al reino de Dios por delante de ellos. (1 Cor. 6:9-11, NM; Mat. 21:31, 32) Pero éstos ahora habían sido limpiados por la verdad. De modo que ya no debían portarse de acuerdo con las costumbres y normas de este mundo sino que tenían que conformar sus pensamientos, afecciones y conducta a la verdad y a los mandamientos de Dios. Por eso cuando entran a la verdad y Dios los recibe en su organización, tienen que cambiar su vida radicalmente, incluyendo el arreglo de sus hogares. Esto fué verdad en los tiempos apostólicos. Es igualmente verdad hoy en día.
3. Al hacerse cristiano ¿puede un polígamo seguir como tal basándose en las leyes de César? ¿Por qué?
3 En los tiempos apostólicos la poligamia, el estar casado un hombre con varias mujeres vivientes, era legal en muchos países. Es igual hoy en día. Aquí tenemos a un polígamo que llega a ser cristiano. ¿Puede seguir viviendo con varias mujeres y tener la aprobación de Dios por medio de Cristo, simplemente porque la poligamia es la ley y la práctica en su localidad? No. En este caso él no puede vivir de acuerdo con lo que permite “César” en este mundo. Él tiene que rendirle a Dios lo que él ahora le debe, a saber, adoración pura. No puede valerse de la ley de César para satisfacer su pasión egoísta. Eso significaría hacer a un lado la ley de Dios que es más alta y enteramente justa. “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres.”—Hech. 5:29, NM.
4. ¿Cómo manifestó Jesús cuál es la norma cristiana de matrimonio?
4 Jesús aclaró perfectamente lo que es la ley de Dios concerniente al matrimonio cristiano, a saber, que la norma cristiana de matrimonio es aquella establecida por Dios al principio en el Edén cuando él le dió al hombre perfecto solamente una mujer viviente. Los enemigos de Jesús entonces trataron de forzarlo a hacer un compromiso en cuanto a la posición matrimonial, así como algunos hoy en día tratan de hacer que la organización de Dios haga compromisos en cuanto a esta misma posición. Acerca de esto leemos: “Y unos fariseos se allegaron a él, resueltos a tentarlo y diciendo: ‘¿Es lícito que un hombre se divorcie de su esposa por motivo cualquiera?’ En contestación él dijo: ‘¿No han leído que el que los creó en el principio los hizo varón y hembra y dijo: “Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su esposa, y los dos serán una carne?” De modo que ellos ya no son dos, sino una carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido que ningún hombre lo separe.’ Ellos le dijeron: ‘¿Por qué, pues, prescribió Moisés que se diera un certificado de despedida y que se divorciara de ella?’ Él les dijo: ‘Moisés en consideración de la dureza de sus corazones, les hizo una concesión para que se divorciaran de sus esposas, pero ése no ha sido el caso desde el principio. Yo les digo que cualquiera que se divorcie de su esposa a no ser por motivo de fornicación y se case con otra comete adulterio.’”—Mat. 19:3-9, NM.
5. Entonces ¿qué tiene que hacer un polígamo bajo diferentes circunstancias?
5 De modo que Dios hizo “una carne” de solamente dos personas, el hombre y su única esposa, y no hizo una carne de tres o cuatro o más. Por eso cuando un polígamo, que está en posición perfectamente buena entre su comunidad de acuerdo con las costumbres y leyes de su país, desea ser un cristiano verdadero tiene que deshacerse de sus esposas en demasía. Quizás tenga hijos que hayan provenido de éstas, y en tal caso las leyes y reglas locales quizás requieran que él haga provisión adecuada para dichas esposas que él despide y sus hijos hasta el tiempo que esas mujeres se casen con otro hombre. Si las leyes no permiten que él se divorcie de estas esposas excesivas, entonces ¿qué? Él las despide del estado matrimonial con él y sólo retiene a una de las esposas y le admite solamente a ella los deberes conyugales. No le permite a ninguna otra de las mujeres ese intercambio de deberes conyugales con él, aunque debido a las necesidades del caso él todavía podrá retener a ellas y a sus hijos en su establecimiento. Ellas solamente actúan como sirvientas o ayudas asalariadas en cambio por su sostén, pero él reconoce a solamente una mujer como su esposa de acuerdo con las normas cristianas.
6. ¿Por qué no se puede permitir poligamia entre cristianos en ningún lugar? ¿Han podido ellos rectificarlo?
6 La poligamia sin duda presenta una situación que es difícil de rectificar y ajustar. Pero la organización de Dios no puede hacer un compromiso solamente debido a eso, permitiendo que exista una norma matrimonial diremos en África debido a las leyes nativas, y prohibiéndola en otro lugar e insistiendo en otra norma allí porque las leyes de la cristiandad hacen que allí sea más fácil. Hay solamente una norma cristiana, en la cual insistió Jesús. Ha sido posible aplicarla hasta en los países polígamos con la ayuda y el espíritu de Dios. Por ejemplo, una de las dificultades que ha estorbado nuestra obra en Tanganyika, África Oriental, ha sido la poligamia. Allí la costumbre de la gente es como en otras partes de ese continente. El matrimonio no es muy estricto, y varones tales como los jefes tienen hasta 25 o más esposas, entre tanto que la gente común tiene tres o cuatro. Los testigos de Jehová siendo verdaderos cristianos no pueden pasar por alto tales prácticas de parte de los varones que aceptan el cristianismo, se bautizan y actúan como testigos del Dios Altísimo. De modo que esa práctica mundanal se ha quitado de en medio de ellos.—Vean el Yearbook of Jehovah’s Witnesses para 1951, página 226, y The Watchtower del 1 de agosto de 1949, página 240, “Tocante a la Poligamia.”
EJEMPLOS MORALES
7. ¿Por qué no pueden ser nombrados los polígamos a puestos responsables de servicio?
7 El polígamo, si sigue así, repudia a su Dueño que lo compró, porque su Dueño Jesucristo estableció la norma que permite sólo una esposa viviente para sus seguidores. El polígamo no puede ser nombrado a un puesto responsable de servicio en una congregación cristiana por el cuerpo gobernante de la organización teocrática de Jehová. El apóstol Pablo pertenecía al cuerpo gobernante en el siglo primero. Escribiendo a su ayudante Timoteo concerniente a los requisitos que deberían llenar los hombres para ser nombrados a servicios oficiales en las congregaciones, él dijo: “Si algún hombre está anhelando un puesto de superintendente, está deseoso de un trabajo de la clase correcta. El superintendente por lo tanto debe ser irreprensible, el esposo de una sola mujer, . . . un hombre que gobierne a su propia casa de una manera correcta, teniendo sus hijos en sujeción con toda seriedad.” ¿Fué ése el requisito para solamente los siervos más prominentes de la congregación? No. Concerniente a los siervos subordinados también fué prescrito: “Que los siervos ministeriales sean esposos de una sola mujer, gobernando de una manera correcta a sus hijos y sus propias casas.” Tito estaba en otro país, pero no se le permitió establecer otra norma debido a eso. Fué instruído de una manera semejante: “[Haz] nombramientos de hombres ancianos en ciudad tras ciudad, según las órdenes que te di, si hay algún hombre que esté libre de acusación, esposo de una sola mujer, teniendo hijos creyentes que no estaban bajo acusación de libertinaje y que no son ingobernables. Porque un superintendente tiene que ser libre de acusación como el administrador de Dios.”—1 Tim. 3:1, 2, 4, 12 y Tito 1:5-7, NM.
8 ¿Se requirió monogamia sólo de parte de esos siervos? ¿Qué requisito de parte de viudas manifiesta esto?
8 Se requirió que dichos siervos fueran esposos de solamente una mujer viviente. Esto no da a entender que se requería la monogamia de solamente los siervos y que se permitía la poligamia para el resto de la congregación. Ciertamente que la poligamia no fué practicada por las mujeres en aquel entonces, teniendo ellas muchos esposos vivientes. De modo que la poligamia de parte de las mujeres no fué responsable por este requisito que se impuso tocante al registro de las viudas ancianas para que pudieran recibir ayuda material de la congregación: “Que sea puesta en la lista la viuda que haya cumplido por lo menos sesenta años de edad, la mujer de un solo esposo.” (1 Tim. 5:9, 10, NM) Pues, al limitarse a un solo esposo esa viuda habría manifestado que tenía dominio de sí misma en cuanto a la pasión animal. Estaría siguiendo el consejo de Pablo concerniente a las viudas en 1 Corintios 7:8, 9, 39, 40: “Digo a los solteros y a las viudas; es bueno para ellos que permanezcan así como yo. Pero si no tienen gobierno de sí mismos, que se casen, porque es mejor casarse que estar encendido con pasión. La esposa está sujeta todo el tiempo que su esposo vive. Pero si su esposo se duerme en la muerte, ella está libre para casarse con quien ella quiera, con tal que esté en el Señor. Pero es más feliz si permanece como está [a saber, como viuda], según mi parecer. Ciertamente creo que yo también tengo el espíritu de Dios.”—NM.
9 ¿Qué manifestaba en cuanto a toda la congregación el ejemplo que debían poner los siervos nombrados?
9 De modo que la monogamia aplica a las mujeres cristianas igual que a los hombres. Siendo que los siervos nombrados de la congregación, los superintendentes y los siervos ministeriales, habían de ser ejemplos para el rebaño cristiano, habían de ser un ejemplo de los creyentes también en este asunto de estar casados con solamente una mujer viviente. Eso en sí mismo manifiesta que la norma para toda la congregación cristiana, para todos los seguidores de Cristo, es que el hombre tenga solamente una mujer viviente, así como Dios arregló originalmente con Adán en el Edén.
MOTIVO CRISTIANO PARA DIVORCIO
10. ¿Cómo prohibe toda poligamia Mateo 19:9, y cómo entienden ese versículo algunos clérigos?
10 Las palabras de Jesús en Mateo 19:9 acerca del divorcio claramente prohiben toda poligamia entre los cristianos: “Yo les digo que cualquiera que se divorcie de su esposa a no ser por motivo de fornicación y se case con otra comete adulterio.” (NM) Si era adulterio casarse con otra mujer mientras que todavía estaba viva su inocente esposa anterior, entonces ¿cómo podía un cristiano practicar poligamia sin ser adúltero? Algunos clérigos religiosos sostienen que estas palabras de Jesús prohiben todo divorcio de parte de los cristianos, hasta por motivo de adulterio. Bajo fecha del 13 de diciembre de 1948, el Times de Nueva York informó: “El divorcio no es justificado en ninguna circunstancia matrimonial, no importa cuán ‘dolorosa o brutal,’ declaró ayer el Rev. Anselm Leahy en su segundo sermón del Advenimiento en la Catedral de San Patricio. Llamó el divorcio moderno ‘poligamia sucesiva’ y denunció como ‘adúlteros y adúlteras’ a las personas divorciadas que han contraído nuevas uniones matrimoniales durante la vida del uno o del otro. . . . Su condenación incondicional del divorcio [fué] seguida por una declaración hecha por el monseñor Robert E. McCormick pidiéndole al cuerpo Legislativo Estatal [de Nueva York] que ‘proscribiera’ el divorcio y atacando el ‘presente movimiento para liberalizar el divorcio en nuestro estado’ como ‘un peligro para la sociedad.’”
11. ¿Condenan todo divorcio las palabras de Jesús en Mateo 5 o Marcos 10?
11 Al tomar tal posición esos clérigos condenan a Jehová Dios por haber permitido a los judíos practicar el divorcio de acuerdo con la ley divina dada por medio de Moisés. (Deu. 24:1-4) Pero Jesús en Mateo 19:1-9 no condenó esa provisión para divorcio ni dijo que éste “no es justificado en ninguna circunstancia matrimonial, no importa cuán ‘dolorosa o brutal’”. Tampoco lo condenan sus palabras correspondientes en el sermón del monte sino que tan sólo dicen: “Fué dicho, ‘Cualquiera que se divorcie de su esposa, que le dé un certificado de divorcio.’ Sin embargo, yo les digo que todo el que se divorcie de su esposa a no ser por motivo de fornicación la expone al adulterio, puesto que cualquiera que se casa con una mujer divorciada comete adulterio.” (Mat. 5:31, 32, NM) Él también manifestó que la mujer podría empezar el procedimiento para el divorcio, diciendo: “Cualquiera que se divorcie de su esposa y se case con otra comete adulterio contra ella, y si una mujer, después de divorciarse de su esposo, se casa con otro, ella comete adulterio.”—Mar. 10:11, 12, NM.
12. Si no prohiben todo divorcio, ¿qué permiten como motivo para él?
12 Esto no prohibe todo divorcio para los cristianos, sino que les permite únicamente la inmoralidad como motivo justificado y bíblico para conseguir un divorcio. Cualquiera que se casara con una persona que se había divorciado por otro motivo aparte de la inmoralidad estaría cometiendo adulterio, por cuanto el lazo matrimonial no fué realmente cancelado a la vista de Dios por el divorcio legal. Pero esto no quiere decir que el cristiano que consigue un divorcio debido a la infidelidad sexual de su consorte sólo puede deshacerse de tal consorte y privar a dicho consorte de cama y alimento y, sin embargo, no estar libre para casarse con otra mujer cristiana. Bajo la ley de Dios a Israel si un hombre conseguía un divorcio de su esposa moralmente impura no se le prohibía casarse con otra mujer israelita. De modo que Jesús no estaba interpretando el divorcio del cristiano de tal manera que le prohibiera casarse de nuevo. Las palabras de Jesús significan esto estrictamente: Si el cristiano consigue el divorcio por un motivo que no sea la inmoralidad de su consorte, dicho cristiano está cometiendo adulterio si se casa de nuevo.
LECHO SIN CORRUPCIÓN
13. ¿Cómo aprueban en efecto la bigamia y poligamia algunos países con leyes contra el divorcio? ¿Qué dificultad surge de eso para algunos que buscan la verdad?
13 El establecimiento de una ley prohibiendo divorcios sin importar cuáles sean las circunstancias no ha resultado en mantener el matrimonio honorable ni ha impedido el adulterio y la fornicación. En muchos países donde existe la ley contra el divorcio muchas personas casadas no hacen caso de ello y siguen el curso dictado por sus propias pasiones. Por una causa u otra un hombre abandona a su esposa o una mujer deja a su esposo. No pueden conseguir un divorcio legal. De manera que el hombre o la mujer contrae matrimonio consensual con otra persona mientras que todavía vive su consorte legal. Mediante este proceder el hombre o la mujer está cometiendo adulterio y también está practicando bigamia o poligamia. El gobierno local, aunque se adhiere a la ley canónica religiosa prohibiendo divorcios, está en connivencia con la poligamia o en efecto la aprueba al no ejecutar la ley y castigar a los violadores. Eso hace surgir la dificultad acerca de cómo ajustar correctamente sus asuntos matrimoniales dicha persona cuando llega a conocer la verdad del Reino y desea ser testigo de Jehová.
14. ¿Cómo violan algunos hasta el matrimonio consensual, y qué tienen que hacer dichos violadores al aceptar la verdad?
14 En algunos países donde existen prohibiciones religiosas y opresión económica, el matrimonio consensual es la práctica general. La gente de la comunidad no lo considera con desprecio ni trata desfavorablemente a los que lo practican. Pero hay algunos que hasta abusan de esta costumbre. Tienen una esposa por matrimonio consensual en una localidad, otra en otra localidad, y todavía otras en otras localidades y luego dan la vuelta visitando con regularidad a cada una por un período de tiempo. Las mujeres en tal caso saben que su compañero está manteniendo a otra mujer o a otras mujeres y que tiene relaciones con ellas regularmente. Pero debido al sostén que reciben del hombre para mantener sus casas ellas no se oponen sino que están satisfechas y permiten que él las visite y viva con ellas a su turno. Esta práctica de parte del hombre constituye poligamia, y las mujeres son culpables de fornicación. Si un hombre o una mujer tal como éstos llega a un conocimiento de la verdad y desea asociarse con la organización de Dios, dicha persona tiene que abandonar por completo su parte en tal arreglo adúltero y polígamo. El hombre tiene que limitarse a una mujer y la mujer a un esposo, y cada uno tiene que ser fiel y verdadero para con el otro de allí en adelante.
15. ¿Qué deben hacer los cristianos que están viviendo en matrimonio consensual, aunque no se necesitan clérigos para solemnizar el matrimonio? ¿Por qué?
15 En muchos casos personas que están viviendo en matrimonio consensual entran a la verdad. En el interés de la verdad y para que estén inmunes de todo vituperio, ellos deben legalizar su matrimonio. Esto hace honorable el estado de su matrimonio. Es una verdad bíblica que la ceremonia matrimonial no es un tal llamado sacramento que el clero religioso tiene el derecho exclusivo de celebrar. No se necesita a ningún clérigo para celebrar un matrimonio. Pero esto no arguye en contra de legalizar un matrimonio y a favor de un matrimonio consensual. En la nación teocrática de Israel no existía el matrimonio consensual aunque no se llamaba a un clérigo religioso para solemnizar el matrimonio. Sin embargo el matrimonio fué arreglado legalmente. Un intermediario o mediador trataba con los padres o guardianes de los jóvenes para quienes se buscaba el matrimonio, y entonces se celebraba el contrato. De allí en adelante el hombre y la mujer se consideraban comprometidos o desposados. Cualquier acto inmoral de parte de la mujer antes que su esposo la llevara a su casa era una violación del contrato matrimonial y era un caso de adulterio por el cual ella podía ser muerta a pedradas. Fué así con José y María cuando ella fué preñada por el espíritu santo de Dios. Después de un período de desposorios el esposo se llevaba a su esposa de la casa de sus padres. La conducía públicamente a su domicilio entre el gozo y buenos deseos de la vecindad, y luego seguía la fiesta de boda. Así el matrimonio se daba a conocer públicamente y había testigos.
16. ¿Cómo manifestó la práctica israelita que es propio registrar el matrimonio? ¿Por cuáles buenas razones?
16 Además, en la oficina registradora de la ciudad o aldea donde se guardaban las genealogías de las familias cada niño de dicho matrimonio era registrado y de esa manera cada niño podía trazar su linaje. También se registraba el esposo como el hijo legal de su suegro. Todo este arreglo daba por resultado la protección legal del esposo y de la esposa y también de los hijos. Hacía que cada uno fuera responsable por su conducta personal para con el otro en cuanto a la relación familiar y matrimonial. Los judíos fueron los primeros que se hicieron cristianos y ellos llevaron este arreglo a la congregación cristiana. Esto lo hace correcto y propio que los consortes de un matrimonio consensual que hoy llegan a ser cristianos consagrados legalicen su matrimonio para así obligarse delante de la ley y también delante de Dios en cuanto a ser verdadero y leal el uno para con el otro. Esto abre el camino para que entren de lleno a los privilegios de la organización teocrática y para que actúen como siervos nombrados en ella.
17, 18. ¿Por qué es oportuno ahora Hebreos 13:4? Para entrar al matrimonio honorablemente ¿qué no deben hacer personas solteras y viudas?
17 Este es el día cuando la proporción de los matrimonios con los divorcios es 4 a 1 en los Estados Unidos de Norte América y 8 a 1 en Inglaterra y Gales, y cuando relaciones matrimoniales relajadas y la inmoralidad prevalecen en todos los países. De modo que es muy urgente que los cristianos consagrados obedezcan la orden apostólica, “Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin corrupción.” El matrimonio verdadero es honorable a todo tiempo, porque es un arreglo que procede de Dios. No importa que estemos en el “tiempo del fin” ni que todavía sea antes de la batalla del Armagedón, el matrimonio se puede ejercer honorablemente por los que deseen o sientan la necesidad de casarse. Nadie debe criticarles debido a que el tiempo aparentemente es tarde para este mundo. Pero que los cristianos entren en el matrimonio de una manera honorable. Que ninguna muchacha soltera seduzca a un hombre soltero para tener relaciones sexuales con él con la mira de obligarlo a casarse con ella. Eso sería fornicación de parte de ambos aunque él después se sintiera obligado y se casara con ella. Es más probable, sin embargo, que la fácil virtud de ella despierte su desprecio, de manera que él desee como su esposa, no a ella, sino a una mujer de honor que resista toda inclinación o sugestión para cometer inmoralidades. Que ninguna viuda joven con pasión animal seduzca a un hombre o se entregue a él por satisfacción sexual. Pablo dice: “Deseo que las viudas jóvenes se casen, engendren hijos, manejen una familia, para no dar oportunidad a que el opositor vilipendie.”—1 Tim. 5:11-14, NM.
18 Por otra parte, que ningún hombre soltero crea que tiene libertad prenupcial y que puede tener relaciones sexuales con una muchacha tras otra, hasta que encuentre una con las normas morales que él desea que su esposa tenga. Mediante dicha tolerancia sexual él sería un fornicador y corrompedor egoísta de mujeres. La congregación cristiana tiene que vigilar para impedir que se introduzcan hombres con ese motivo inmoral.
19. ¿Cómo deben tratar su matrimonio el hombre y su esposa?
19 El matrimonio debe dignificarse y hacerse un asunto responsable mediante el legalizarlo delante de testigos y registrarlo con las autoridades responsables del país. Una vez casados, el hombre y la mujer deben mantener su matrimonio en honor siendo fieles a sus votos el uno al otro. Deben tratar su relación matrimonial con seriedad y como cosa que no se puede disolver fácilmente por cualquier motivo aparte de la infidelidad matrimonial, aunque las leyes del país acerca del divorcio sean muy liberales y tolerantes. El matrimonio es cosa que pone límites a las relaciones con otras personas del sexo opuesto. No constituye corrupción del lecho conyugal cuando un hombre y su esposa tienen relaciones sexuales sino que es el pago de un deber conyugal, según 1 Corintios 7:1-7. Pero si el esposo o su esposa tienen relaciones sexuales con uno de afuera, eso sí constituye una corrupción de la cama matrimonial.
20. ¿Qué cosa manifiesta si es permisible la separación? ¿Con qué limitaciones?
20 ¿Es permisible que las parejas que no se llevan bien se separen ya sea por consentimiento mutuo o por una separación legal? Sí; porque en 1 Corintios 7:10, 11, 15 (NM) el apóstol dice: “A los casados doy instrucciones, sin embargo no yo sino el Señor, que la esposa no debe apartarse de su esposo; pero si de hecho se aparta, que permanezca soltera o si no que se reconcilie con su esposo; y el esposo no debe dejar a su esposa. Pero si el incrédulo procede a apartarse, que se aparte; el hermano o la hermana no está en servidumbre bajo tales circunstancias.” Siendo que es sólo una separación y no ha habido un divorcio por motivo de infidelidad matrimonial de parte de uno de ellos, ninguno de los separados puede casarse de nuevo o tener relaciones sexuales con otro. El hacerlo sería cometer adulterio, y sería una corrupción de la cama matrimonial.
21. ¿Qué, pues, no debe corromper el cristiano, y de qué manera?
21 Todo cristiano de afuera debe respetar el lecho matrimonial del esposo y su mujer y no ceder de manera alguna a tener parte en causar una corrupción de él. Si el cristiano consigue un divorcio cuando su consorte no ha sido inmoral y luego se casa de nuevo eso constituye una violación del lecho conyugal. Bíblicamente es bigamia. Asimismo el cristiano profeso que practica poligamia está deshonrando el matrimonio y está corrompiendo el lecho conyugal. El cristiano honra su propio matrimonio o el de otra persona porque es algo que Dios instituyó. El cristiano no codicia el o la cónyuge de otra persona y no comete adulterio ni fornicación. Estas cosas son pecado y desagradan a Dios. El apóstol Pablo amonesta contra tales pecados, “porque Dios juzgará a los fornicadores y adúlteros.” Este hecho debe servir para impedir que uno deshonre el matrimonio o corrompa el lecho conyugal. Jehová ahora está en su templo, y él amonesta: “Yo me acercaré a vosotros para juicio; y seré veloz testigo contra los hechiceros, y contra los adúlteros, . . . dice Jehová de los Ejércitos.”—Mal. 3:5.
A FAVOR DEL MATRIMONIO IDEAL
22. ¿Por qué debe ser excomulgada la persona inmoral?
22 El Dios Altísimo ahora quiere una organización teocrática visible que sea limpia. Por esto desde su venida al templo él se encarga de ver que ésta se mantenga limpia ahora de la inmoralidad y otras cosas vituperables. La persona que es culpable de inmoralidad quizás pretenda tener el derecho de asociarse con la organización y proteste contra el ser excomulgada. Puede protestar y argüir que mediante el tener libre acceso a la organización él será ayudado para vencer sus relaciones inmorales con alguien del sexo opuesto y que así será salvado de las consecuencias malas de su proceder. Pero la Palabra de Dios ordena la excomunión de tales personas inmorales como una expresión de Su juicio contra ellas. A menos que el individuo culpable se arrepienta y ponga en orden su vida, no puede ser perdonado y aceptado otra vez en la sociedad de la organización teocrática. Pero otra persona inmoral quizás sea obstinada y diga: ‘Excomúlguenme si desean hacerlo. Yo tengo una relación individual con Dios. Por eso poco me importa.’ Pero dicha persona se engaña a sí misma, porque Dios juzga a los adúlteros y a los fornicadores con condenación y no tiene relaciones con ellos. Por esa razón él prohibe que su organización tenga relaciones con ellos.
23. ¿Cómo manifiesta Dios respeto a su organización?
23 La organización de Dios es más importante para él que la salvación de una criatura inmoral o desobediente. La vindicación de la soberanía de Jehová y el mantener a su nombre exento de vituperio es de mayor importancia que la preservación de pecadores voluntariosos. De modo que estas cosas supremas tienen que ocupar el primer puesto. De acuerdo con eso Dios manifiesta el respeto debido a la organización que lleva su nombre. Él ejecuta su juicio contra los corruptores y la mantiene limpia. Él obra de acuerdo con su regla: “Si alguien destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo, templo que son ustedes.”—1 Cor. 3:17, NM.
24. ¿Cómo debemos manifestar respeto a su organización nosotros, y por qué?
24 Siendo que Dios respeta tanto a su organización, entonces nosotros tenemos que ejercer temor y respetarla también. Es nuestra obligación solemne vigilar nuestra conducta y no corromperla o traer sobre ella vituperio. Por esto, pues, mantengan el matrimonio honorable y la cama matrimonial sin corrupción. No podemos corromper la organización o traer vituperio sobre ella mediante una conducta impura y luego permanecer dentro de la organización, porque esto obraría como levadura y tendería a fermentar toda la organización con impureza, hipocresía y pecado. Haría que la organización fuera odiosa a los ojos de las personas sinceras e impediría que vinieran estas personas ofendidas a la organización y que se salvaran. No podemos de una manera consistente lograr nuestra propia salvación y al mismo tiempo estorbar a otros que también la buscan, estorbándolos mediante nuestra conducta inmoral y vituperiosa que afecta a la organización de Dios. De modo que el juicio que Dios ahora está ejecutando es: “Quiten al hombre inicuo [que es como levadura de pecado] de entre ustedes.” (1 Cor. 5:1-13, NM) Si nosotros repudiamos a Dios por nuestra conducta, él nos repudiará a nosotros excomulgándonos. Hoy su juicio no se está moviendo lentamente, y la destrucción de los sucios no se adormece.
25. ¿Por qué debemos practicar la moralidad estando tan cerca del nuevo mundo?
25 Estamos ahora en el umbral del justo nuevo mundo. Concerniente a los que entran al gobierno divino de ese nuevo mundo está escrito: “Cualquier cosa que no es sagrada y cualquiera que se ocupa en cosa repugnante y en la mentira de ninguna manera entrará en él.” (Apo. 21:27, NM) Jehová Dios ahora está edificando una sociedad del nuevo mundo, y ésta tiene que vivir de acuerdo con las normas limpias y justas que existirán en su nuevo mundo. Únicamente los que se esfuerzan por vivir de acuerdo con ellas serán pasados por él a través de la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” que él luchará contra este mundo sucio, y entrarán para vivir en el mundo limpio de después del Armagedón. No se autorizará allí la poligamia para que se lleve a cabo el mandato divino de “llenar la tierra” con una raza justa. No se permitirá inmoralidad de ninguna clase, y no habrá divorcio entre los que participarán en cumplir el mandato divino. Así como el diluvio del día de Noé extirpó las normas y prácticas inmorales del mundo antediluviano, la gran marea del Armagedón se llevará para siempre la corrupción moral de este mundo.
26. Entonces ¿cuál vemos que es nuestra obligación ahora?
26 Que nosotros veamos pues nuestra obligación ahora de “[luchar] vigorosamente por la fe que una vez para todo tiempo fué entregada a los santos” haciendo esto mediante el resistir toda infiltración de inmoralidad, incontinencia y mundanalidad en la organización teocrática por parte de personas que hoy son como Balaam y Jezabel. En el interés de lograr eso, la regla para nosotros es, “Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin corrupción.” Los esposos y las esposas vivirán en armonía con esta regla divina. Se esforzarán por honrar su matrimonio, dignificándolo de acuerdo con las normas ideales que la Palabra de Dios ha establecido para él.—Efe. 5:21-33, NM.