Organización teocrática con la cual ir adelante ahora
1. Según el Salmo 68:18, ¿qué fueron aquellos doce apóstoles? (b) Como grupo, ¿cómo obraron juntos, y por eso qué estaban autorizados para hacer?
AQUELLOS “doce apóstoles del Cordero” fueron dones del gran Teócrata Jehová por medio de Jesucristo a la congregación. El salmo de David (Salmo 68:18) había predicho estos dones, y el apóstol Pablo parea el salmo con su cumplimiento y dice: “Por lo cual él dice [en el Salmo 68:18]: ‘Cuando ascendió a lo alto se llevó cautivos; dio dones en la forma de hombres.’ . . . Y dio algunos como apóstoles, algunos como profetas, algunos como evangelizadores, algunos como pastores y maestros, teniendo en mira el reajuste de los santos, para obra ministerial, para la edificación del cuerpo del Cristo.” (Efe. 4:8-12, New World Translation) Al principio aquellos doce apóstoles, debido a su posición, sirvieron de cuerpo gobernante para la entera congregación de creyentes. De modo que hicieron nombramientos de hombres capacitados en la congregación para que les ayudaran en asuntos menos vitales. Como ilustración de esto, cuando la congregación de Jerusalén había aumentado a cinco mil miembros y surgió una dificultad perturbadora, esto es lo que sucedió:
2. ¿Cómo resolvieron los apóstoles la dificultad respecto a la distribución del alimento, y por eso qué sucedió tocante a la palabra de Dios?
2 “De modo que los doce convocaron a la multitud de los discípulos y dijeron: ‘No es cosa grata el que nosotros dejemos la palabra de Dios para distribuir alimento a las mesas. Por eso, hermanos, búsquense siete varones acreditados de entre ustedes, llenos de espíritu y de sabiduría, para que los nombremos sobre este asunto necesario; mas nosotros nos dedicaremos a oración y al ministerio de la palabra.’ Y lo que se habló le fue grato a toda la multitud, y eligieron . . . y los colocaron delante de los apóstoles, y, después de haber orado, éstos les impusieron las manos. Por consiguiente, la palabra de Dios siguió creciendo, y el número de los discípulos siguió multiplicándose muchísimo en Jerusalén.”—Hech. 6:1-7.
3. (a) ¿Por qué fueron teocráticos los nombramientos de los siete auxiliares? (b) ¿Se efectuaron adiciones al cuerpo gobernante, y qué muestra el relato de zanjar la cuestión de la circuncisión?
3 Puesto que aquellos siete auxiliares fueron nombrados por el cuerpo gobernante apostólico, que extendió sus manos en aprobación de dichos auxiliares, esos nombramientos fueron teocráticos, no congregacionales o democráticos. Más tarde, “hombres de mayor edad” o “ancianos” (presbíteros) oficiales fueron nombrados teocráticamente y añadidos al cuerpo gobernante en Jerusalén. De modo que, alrededor del año 49 E.C., cuando Pablo y Bernabé vinieron a Jerusalén y presentaron la cuestión suscitada acerca de circuncidar a los creyentes no judíos, el cuerpo gobernante que manejó y zanjó la cuestión se componía de “los apóstoles y hombres de mayor edad,” bajo la guía del espíritu santo de Dios.—Hech. 15:1-29; 16:4.
4, 5. (a) ¿Qué muestra si la congregación del primer siglo fue una corporación legal reglamentada por autoridad mundana o no? (b) ¿Qué fue la entera congregación, de manera compuesta, y cómo indican esto las palabras de Isaías 43:10?
4 Aquella congregación del primer siglo no fue una corporación legal que el gobierno judío en Jerusalén o el Senado del Imperio Romano hubiera registrado y constituido, con oficiales que habrían de ser nombrados según las especificaciones de César. No, sino que fue una organización teocrática con oficiales y auxiliares que fueron nombrados teocráticamente por el cuerpo gobernante y Jesucristo, el “cabeza de la congregación.” Los “dones en la forma de hombres” que le habían sido dados no provenían del emperador romano César, sino del gran Teócrata, Jehová Dios, por medio de Jesucristo. ¿Con qué propósito? “Teniendo en mira el reajuste de los santos, para obra ministerial.” (Efe. 4:11, 12, NW) La entera congregación fue un cuerpo de servicio, pues todos los miembros rendían servicio sagrado al gran Teócrata Jehová. Formaban un “siervo” compuesto para su Gobernante Divino, cuyos testigos ellos eran. Daban testimonio de que Él había enviado al Mesías prometido en la persona de Jesucristo su Hijo. A ellos como israelitas espirituales aplicaban las palabras:
5 “‘Ustedes son mis testigos,’ es la expresión de Jehová, ‘aun mi siervo a quien he escogido.’”—Isa. 43:10.
6. ¿Quién, pues, es aquel “mayordomo” y “esclavo” que Jesús mencionó en Lucas 12:42-44?
6 Por lo tanto los muchos testigos forman un solo “siervo,” a quien Jehová llama “mi siervo a quien he escogido.” Este “siervo” compuesto es aquel a quien Jesucristo tenía presente cuando habló de irse y regresar, diciendo: “¿Quién es verdaderamente el mayordomo fiel, el discreto, a quien su amo nombrará sobre su servidumbre para que siga dándoles su medida de víveres a su debido tiempo? ¡Feliz es aquel esclavo, si al llegar su amo lo hallare haciéndolo así! Les digo en verdad: Lo nombrará sobre todo lo suyo.”—Luc. 12:42-44.
7. ¿Cómo se refirió Jesús a esta misma clase en su profecía sobre la conclusión del sistema de cosas?
7 Note que Jesús también llama a este “mayordomo” el “esclavo” de su amo. En la profecía sobre la conclusión del sistema de cosas Jesús habla de esta misma clase del “esclavo,” diciendo: “¿Quién es verdaderamente el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento a su debido tiempo? Feliz es aquel esclavo si al llegar su amo lo hallare haciéndolo así. En verdad les digo: Lo nombrará sobre todo lo suyo.”—Mat. 24:45-47.
8. ¿Cuándo y cómo nombró Jesús a esta clase del “mayordomo” o “esclavo,” y qué se puso a hacer ésta?
8 Antes que el Señor Jesucristo partiera, ascendiendo al cielo, reunió a sus discípulos fieles, incluso sus apóstoles leales. En el día del Pentecostés después de su ascensión de regreso a su Padre celestial, Jesús recibió y derramó el espíritu santo sobre sus discípulos reunidos en Jerusalén, y así nombró a esta clase del “esclavo,” esta clase del “mayordomo,” para dar a sus “domésticos,” su “servidumbre,” alimento espiritual, “su medida de víveres a su debido tiempo.” La clase del esclavo se puso a hacerlo.
INSPECCIÓN, NOMBRAMIENTO, “DONES EN LA FORMA DE HOMBRES”
9. ¿Cuándo emprendió el Señor Jesucristo una inspección de la clase del “esclavo,” y qué halló en cuanto a ella?
9 En el año 1914 E.C., al fin de los “tiempos señalados de las naciones,” el Señor Jesucristo fue instalado en el reino mesiánico celestial. Después emprendió una inspección en la clase del “esclavo” o “mayordomo” en la Tierra. (Mat. 25:14-30; Luc. 19:11-27) Sí halló a discípulos dedicados, bautizados, ungidos en la Tierra que, a pesar de la I Guerra Mundial y las persecuciones y otras dificultades, estaban esforzándose por servir los intereses del reino mesiánico de Jehová. Estaban esforzándose por alimentar de manera espiritual a los fieles “domésticos” o “servidumbre” del ahora reinante Señor y Amo, Jesucristo.
10. ¿Qué nombramiento hizo tocante a esa clase del “esclavo” fiel en 1919, y qué nombre abrazó esta clase en 1931?
10 Los hechos de la historia moderna muestran que en el año 1919 él revivificó a estos discípulos muy afligidos y los recogió en un cuerpo unido. Entonces los nombró como su clase del “esclavo” “sobre todo lo suyo,” es decir, sobre todos sus intereses reales en la Tierra. (Rev. 11:7-12) Fue este cuerpo activo de cristianos dedicados y ungidos el que, en el verano de 1931, abrazó un nombre que lo distinguiera de las sectas de la cristiandad, a saber, testigos de Jehová.—Isa. 43:10-12; 44:8.
11. ¿Qué tiene que decirse acerca de un cuerpo gobernante para esta clase del “esclavo fiel y discreto”?
11 Esta clase actual del “esclavo fiel y discreto” tiene un cuerpo gobernante visible, así como la misma clase tenía un cuerpo gobernante allá en el primer siglo, desde el Pentecostés de 33 E.C. en adelante.
12, 13. (a) ¿Qué servicios espirituales que rinden los “dones en la forma de hombres” rindieron los doce apóstoles después del derramamiento del espíritu? (b) ¿Qué relato prueba que ejecutaban evangelización?
12 Como ya hemos observado, la clase del “esclavo fiel y discreto” en aquel entonces fue favorecida con dones en la forma de hombres. Jehová Dios suministró éstos por medio de Jesucristo. Según Efesios 4:7-11, no todos estos dones eran apóstoles. Algunos eran profetas, otros evangelizadores, otros pastores, todavía otros maestros. Por supuesto, los apóstoles eran al mismo tiempo profetas, evangelizadores, pastores y maestros. En el día del Pentecostés, bajo la fuerza del espíritu santo derramado, los doce apóstoles profetizaron, en cumplimiento de Joel 2:28, 29. (Hech. 2:16-18, 21) También evangelizaban, o declaraban buenas nuevas, pues, después que los doce apóstoles fueron arrestados, encarcelados, llevados al tribual, azotados y puestos en libertad, ¿qué hicieron? Hechos 5:42 nos dice:
13 “Todos los días en el templo y de casa en casa continuaban sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas [evangelizein, griego] acerca del Cristo, Jesús.”
14. Puesto que a la congregación se le llama el “rebaño de Dios,” ¿qué obligación impuso esto a los doce apóstoles? ¿La cumplieron?
14 Ese relato prueba que no solo eran evangelizadores, sino también maestros. ¿Fueron aquellos apóstoles también pastores? Sí. Recuerde cómo, junto al mar de Galilea, el resucitado Jesús le dijo a Pedro que demostrara su amor y cariño obedeciendo el mandato: “Apacienta mis corderos. . . . Pastorea mis ovejitas. . . . Apacienta mis ovejitas.” (Juan 21:15-17) Todos los demás apóstoles también llegaron a ser pastores y actuaron de pastores espirituales en la congregación. El mismísimo hecho de que a la congregación se le llama el “rebaño de Dios” imponía a estos apóstoles la obligación de ser pastores de ese rebaño.
15. ¿Cómo muestra el registro si los apóstoles monopolizaron o no el ministerio de profetizar?
15 Sin embargo, aunque los doce apóstoles y el apóstol Pablo pudieron servir y ciertamente sirvieron de profetas, evangelizadores, pastores y maestros, no monopolizaron aquellos rasgos del ministerio cristiano. Había otros hombres dedicados y bautizados que se especializaban o eran prominentes en aquellas variedades de ministerios. (1 Cor. 12:4, 5) Por ejemplo, cuando el apóstol Pablo, en Éfeso, bautizó a aquellos hombres, unos doce de ellos, “en el nombre del Señor Jesús” y luego les impuso las manos, “vino sobre ellos el espíritu santo, y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar.” (Hech. 19:1-7) El don de la profecía milagrosa fue impartido por el espíritu santo a muchos otros cristianos dedicados y bautizados en los días de los apóstoles. (1 Cor. 12:7-10, 27-29; 14:29-32; Hech. 13:1; 21:10) De modo que los apóstoles no fueron los únicos que profetizaron.
16. ¿Cómo mostró Pablo en Mileto que otros además de los apóstoles habrían de cumplir el ministerio de pastores espirituales?
16 ¿Qué hay del don de “pastores” espirituales? Hay evidencia histórica de que estos no faltaban. Alrededor del año 56 E.C., cuando Pablo, el “apóstol a las naciones,” iba en camino a Jerusalén, se detuvo en el puerto de mar de Mileto y mandó llamar a los ancianos oficiales de la cercana congregación de Éfeso para que vinieran a verlo antes que saliera su barco. Al hacer sus comentarios de despedida Pablo recordó a estos ancianos o presbíteros la obra espiritual que estaban nombrados a rendir, diciendo: “Presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño, entre el cual el espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios, que él compró con la sangre del Hijo suyo. Yo sé que después de mi partida entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán al rebaño con ternura.” (Hech. 20:28, 29) De modo que aquellos ancianos eran tanto superintendentes como pastores espirituales.
17. ¿A quiénes representaron los “ángeles” semejantes a estrellas de Revelación 1:20; 2:1, y por consiguiente cuál era la responsabilidad de estos?
17 Sin duda, no fue a un anciano, presbítero, superintendente o pastor individual, sino al entero “cuerpo de ancianos” al que el glorificado Señor, Jesucristo, llamó el “ángel” que fue simbolizado por una estrella celestial. Por lo tanto, alrededor del año 96 E.C., le dijo al anciano apóstol Juan en la isla de Patmos que escribiera, diciendo: “Al ángel de la congregación que está en Éfeso escribe: Estas son las cosas que dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que anda en medio de los siete candelabros de oro.” (Rev. 2:1; 1:20) El “cuerpo de ancianos” (o presbiterio) allí en Éfeso había de desempeñar el papel de una estrella al arrojar luz celestial, espiritual, sobre la congregación sobre la cual el espíritu santo los había hecho pastores. Mediante esta luz estos pastores espirituales los guiarían correctamente.—1 Tim. 4:14, NW, margen.
18. ¿Cómo muestra 1 Pedro 5:1-4 que Pedro reconoció que el don de pastores incluía a otros además de los apóstoles?
18 Además, tocante al don de pastores a la congregación del primer siglo, el apóstol Pedro escribió, alrededor de los años 62-64 E.C. Poniéndose al nivel de los “ancianos” de las congregaciones en Asia Menor, Pedro escribió: “Por lo tanto, a los ancianos entre ustedes doy esta exhortación, porque yo también soy coanciano y testigos de los sufrimientos del Cristo, hasta partícipe de la gloria que ha de ser revelada: Pastoreen el rebaño de Dios bajo su custodia, . . . haciéndose ejemplos del rebaño. Y cuando el pastor principal haya sido manifestado, ustedes recibirán la inmarcesible corona de la gloria.” (1 Ped. 5:1-4, NW, margen) De modo que Pedro reconoció que el don de pastores incluía a otros además de los apóstoles.
19. Según lo que Pablo indica en Tito 1:5-9, ¿quiénes fueron los “maestros” que se incluyen entre los “dones en la forma de hombres”?
19 “Maestros” también fueron dados como “dones en la forma de hombres.” Por éstos no se da a entender los padres que enseñan a sus hijos en las reuniones de familia ni a los miembros comunes de congregación que enseñan a personas interesadas las verdades bíblicas en sus hogares privados, sino a hombres dotados especialmente del arte de enseñar y que por lo tanto son nombrados para ser maestros dentro de la congregación en los estudios bíblicos que ésta celebra con regularidad. Por ejemplo, después de haber sido puesto en libertad de su primera encarcelación en Roma, el apóstol Pablo le escribió a Tito, a quien había dejado en Creta para nombrar a ancianos oficiales para las congregaciones en ciudad tras ciudad. Al exponer los requisitos que habían de satisfacer estos ancianos, que también deberían ser superintendentes, Pablo escribió: “El superintendente tiene que . . . [adherirse] firmemente a la fiel palabra en lo que toca a su arte de enseñar, para que pueda exhortar por la enseñanza que es sana y también censurar a los que contradicen.”—Tito 1:5-9.
20. ¿Cómo le indicó Pablo a Timoteo que los “ancianos” oficiales de las congregaciones son “dones” en la forma de “maestros”?
20 Alrededor del mismo tiempo el apóstol Pablo le escribió a Timoteo, que había recibido autoridad para hacer nombramientos. Al decirle la base sobre la cual los superintendentes habrían de ser nombrados sobre una congregación, Pablo alista dieciséis requisitos. Entre todos éstos notamos que el séptimo requisito es: “capacitado para enseñar.” (1 Tim. 3:1-7) Puesto que un superintendente tenía que ser más que un “hombre recién convertido,” oficialmente tenía que ser “anciano.” El hecho de que los “ancianos” no apostólicos se hallaban entre los “dones” en la forma de maestros, se lo indica el apóstol Pablo a Timoteo al seguir diciéndole: “Que los ancianos que presiden excelentemente sean tenidos por dignos de doble honra, especialmente los que trabajan duro en hablar y enseñar.” (1 Tim. 5:17, NW, margen) Por consiguiente, hoy los testigos de Jehová se esfuerzan por tener “ancianos” oficiales para presidir los estudios bíblicos de a mediados de semana que se conducen en lugares convenientes para los miembros de la congregación que viven en ese vecindario. Solo si no hay disponibles suficientes ancianos para todos esos estudios bíblicos semanales, se usan “siervos ministeriales” para conducir dichos estudios bíblicos locales.—1 Tim. 3:8, 9, 12, 13.
EVANGELIZACIÓN
21, 22. (a) ¿A quiénes alistó Pablo en tercer lugar entre los “dones en la forma de hombres,” y nombró Jesús solo a los apóstoles a que lo fueran? (b) ¿Qué hombre fue llamado personalmente “evangelizador,” y a qué grado actuó de evangelizador?
21 En tercer lugar entre los “dones en la forma de hombres” el apóstol Pablo menciona a los “evangelizadores.” (Efe. 4:8, 11) Durante sus días en la carne en la Tierra el Señor Jesucristo envió a más de solo los doce apóstoles a efectuar la obra de evangelizar. (Luc. 9:1-6; 10:1-11) Así también cuando ascendió al cielo y derramó el espíritu santo sobre sus discípulos que esperaban en el día del Pentecostés, dio a otros hombres además de los doce apóstoles para ser evangelizadores.
22 Felipe de Cesarea, a quien los apóstoles nombraron con otros seis para encargarse de la distribución de alimento a los discípulos necesitados en Jerusalén, no permaneció por mucho tiempo en ese trabajo que un siervo ministerial de una congregación podría desempeñar. Después que su colaborador, Esteban, fue martirizado, estalló persecución contra los cristianos a instigación de Saulo de Tarso, y los discípulos, salvo los apóstoles, fueron dispersados de Jerusalén. Entre estos discípulos dispersados estaba Felipe, y él descendió a Samaria y allí efectuó trabajo productivo de evangelizar. Después presentó las buenas nuevas a un eunuco oficial de la reina Candace que regresaba a Etiopía, y entonces efectuó evangelización a lo largo de la costa marítima del Mediterráneo desde Asdod hasta Cesarea. (Hech. 8:1-40) Más de veinte años después Felipe todavía estaba activo en su trabajo de evangelizar, pues, cuando Pablo y sus compañeros misioneros visitaron a Felipe en Cesarea, todavía se le llamaba “Felipe el evangelizador.” (Hech. 21:8) Como uno de los “dones en la forma de hombres” resultó ser de gran valor.
23. ¿A quién le dijo Pablo, por carta, que continuara trabajando como evangelizador?
23 Timoteo, compañero misionero del apóstol Pablo, fue otro de los “dones” que servía en calidad de evangelizador. Poco antes de morir Pablo, alrededor de 65 E.C., le escribió una segunda carta a Timoteo y dijo: “Haz la obra de evangelizador, efectúa tu ministerio [diakonía, griego] plenamente.”—2 Tim. 4:5; 1 Tes. 1:1, 5; 2:2, 4, 8, 9; 3:2, 6.
¿Y QUÉ HAY DEL DÍA ACTUAL?
24. ¿Quiénes hoy están haciendo el trabajo de evangelizar, y bajo la dirección de quiénes?
24 Hoy los testigos cristianos de Jehová están prestando atención a aquellas palabras dirigidas a Timoteo hace diecinueve siglos. Los ancianos oficiales que llenan los requisitos para pronunciar discursos públicos desde la plataforma de oradores no son los únicos que están haciendo el trabajo de evangelizar. Todos los miembros dedicados y bautizados de las más de 27.150 congregaciones alrededor de la Tierra están haciéndolo. En Revelación 14:6 se nos da la seguridad de que esta obra está haciéndose bajo dirección angelical, porque ese versículo predijo que habría un ángel volando en medio del cielo que “tenía buenas nuevas eternas que declarar como noticias gozosas a los que moran en la tierra, y a toda nación y tribu y lengua y pueblo.”
25. ¿A quiénes se dio estímulo en 1919 para que efectuaran evangelización de manera más directa, y qué dijo The Watch Tower?
25 En el primer año posbélico de 1919 ocurrió el reavivamiento de nuestra actividad cristiana pública. Entonces se dio estímulo a todos los que componían cada congregación para que participaran en predicar el reino de Dios... a los ancianos oficiales y diáconos o siervos ministeriales y a todos los demás, hombres y mujeres dedicados por igual. Que lo hicieran, no solo distribuyendo tratados de cuatro páginas, sino también por medio de ir a las puertas así como lo hacían entonces los “repartidores” y ofrecer a los amos de casa directamente libros y folletos como ayudas para el estudio de la Biblia. El artículo “Anunciando el Reino” en la revista The Watch Tower dijo:
La puerta de la oportunidad está abriéndose ante usted. Entre por ella rápidamente. Al salir a esta obra recuerde que usted no está haciendo solicitación simplemente como el agente de una revista; más bien, usted es embajador del Rey de reyes y Señor de señores, anunciando a la gente de esta manera digna la llegada de la Edad de Oro, el glorioso reino de nuestro Señor y Amo, que los verdaderos cristianos han esperado y por el cual han orado por muchos siglos. Usted es un ángel de paz que le lleva a un mundo desgarrado por la guerra, enfermo por el pecado, afligido y traspasado de dolor el mensaje alegre de salvación. ¡Qué maravilloso es nuestro privilegio!—The Watch Tower del 15 de septiembre de 1919, página 281, párrafo 6.
26. ¿En qué tiempo trascendental vivimos, según la prueba disponible, y qué tiene que desaparecer y qué tiene que entrar?
26 Ahora, después de todos los años intermedios, tenemos la prueba a mayor grado que nunca antes de que Jehová Dios entronizó a su Hijo Jesucristo en el reino mesiánico en los cielos al fin de los Tiempos de los Gentiles en el año 1914. Sabemos que estamos en el “tiempo del fin” en lo que toca a las naciones políticas de este mundo y que la destrucción de éstas en la cercana “tribulación grande” sobre todo el mundo está ominosamente cerca. (Dan. 12:1-4; Mat. 24:21, 22; Rev. 7:14) Nosotros, por nuestra parte, estamos acercándonos a los portales del justo nuevo orden prometido por Jehová Dios que abarcará toda la Tierra, el cual orden reemplazará completamente al tambaleante inicuo sistema de cosas. El viejo orden de estos pasados miles de años tiene que desaparecer en medio de la ardiente dificultad que se acerca. ¡El nuevo orden bajo el gobierno teocrático de Jehová tiene que entrar!
27, 28. (a) ¿Qué, pues, es esta información, y qué tiene que hacerse con ella? (b) ¿Qué ha provisto Jehová para que se efectúe esa obra, y cuál es la actitud de esto que ha provisto para con esa obra?
27 Estas son las únicas buenas nuevas que hay en la Tierra hoy día. Es el Evangelio. ¡Con ellas podemos efectuar gloriosa evangelización! En su profecía de Mateo 24:14 y Marcos 13:10 Jesús dijo que “estas buenas nuevas del reino” tienen que predicarse internacionalmente antes que llegue el fin de este sistema de cosas. Jehová el gran Teócrata nos ha provisto ahora la organización teocrática para que estas buenas nuevas se prediquen hasta que la obra quede terminada.
28 ¿Está esa organización terrestre visible ansiosa de efectuar esa magnífica obra? ¡Mire! Los ancianos y superintendentes nombrados de las congregaciones están trabajando activamente a favor de eso. Los siervos ministeriales de las congregaciones están cooperando a favor de eso. Los miembros comunes de las congregaciones, los hombres y mujeres dedicados y sus hijos, están participando en la obra, tanto de casa en casa como públicamente. El cuerpo gobernante sobre todas estas congregaciones teocráticas está de toda alma detrás de esta obra de evangelizar y está efectuando todo arreglo para hacer que la obra se efectúe dentro del tiempo divinamente designado. La clase del “esclavo fiel y discreto” de hoy ha sido nombrada sobre todos los intereses del Reino que son del Señor Jesucristo, y, como fiel mayordomo de sus intereses, sirve alimento espiritual por medio de la evangelización.
29. (a) ¿En armonía con qué está modelada esta organización, y por eso qué clase de organización es? (b) ¿Por cuánto tiempo estará disponible como instrumento divino?
29 Esta organización evangelizadora mundial no se ajusta en su arreglo a alguna corporación legal del día actual que pudiera exigirse bajo las leyes de gobiernos políticos de hechura humana que ahora afrontan la destrucción en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón. (Rev. 16:14-16) Ninguna corporación legal de la Tierra le da forma a la organización evangelizadora ni la gobierna. Más bien, ésta gobierna a tales corporaciones como simples instrumentos temporales útiles en la obra del gran Teócrata. Por consiguiente está modelada según el diseño de Él para ella. Es una organización teocrática, regida desde la Cúspide divina hacia abajo, y no de los miembros comunes hacia arriba. ¡Los miembros dedicados y bautizados de ella están bajo la Teocracia! Las corporaciones legales terrestres cesarán cuando los gobiernos de hechura humana que las constituyeron perezcan en breve. Pero la organización teocrática seguirá viviendo, sirviendo a su Supremo Gobernante Teocrático. Bajo Su protección entrará en Su justo nuevo orden. Estará presente allí mismo, tan pronto como termine la “tribulación grande,” y estará lista al instante para servir como instrumento de Él en Su nuevo orden.
30. ¿Por qué tenemos excelente razón para ir adelante unidamente al nuevo orden de Dios?
30 ¡Adelante, entonces, bajo la Teocracia al nuevo orden! Nuestro Caudillo, el Rey reinante celestial, Jesucristo, va a la cabeza de nuestra columna que avanza. No rompamos nuestras filas, ni corramos en temor y pánico desordenado. No tenemos nada que temer ante la reunión en masa de nuestros muchos enemigos. Tenemos de parte nuestra a Dios el Todopoderoso, él gran Teócrata a quien obedecemos como gobernante más bien que a los hombres. Él está sobre nosotros. Es su obra la que estamos haciendo por mandato suyo por medio de Jesucristo. Somos sus “hombres de buena voluntad,” y Él se deleita en nosotros. Es su espíritu lo que se ha impregnado en toda la organización, y este espíritu santo es la fuerza activa que nos une inquebrantablemente.
31. ¿Qué grandioso privilegio tenemos en relación con la Palabra de Dios, y qué debemos dar a conocer a todos?
31 Nuestro mensaje dador de vida, el Evangelio que predicamos y enseñamos, proviene de Él y se saca de su Palabra revelada, la Santa Biblia. Nuestro mensaje es verdadero, ¡y pronto tiene que llegar a un cumplimiento alegrador del corazón! Muy grande es nuestro honor al ser favorecidos con el privilegio de proclamarlo y enseñarlo a toda la humanidad. Inmediatamente delante de nosotros está el glorioso galardón por haber cumplido con este maravilloso privilegio. ¡Adelante, entonces, unidamente al nuevo orden bajo la Teocracia! Demos a conocer a todos lo plenamente que reconocemos y apreciamos el hecho de que Jehová está reinando ahora como Rey Dios.—Sal. 96:10.
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Organización teocrática moderna de los testigos cristianos de Jehová
JEHOVÁ DIOS
Jesucristo
Cabeza de la congregación cristiana
Clase del “esclavo fiel y discreto,”
a quién Jesús ha ‘nombrado sobre todo lo suyo.’
CUERPO GOBERNANTE
ANCIANOS ANCIANOS ANCIANOS ANCIANOS ANCIANOS
en la cong. en la cong. en la cong. en la cong. en la cong.
SIERVOS SIERVOS SIERVOS SIERVOS
MINISTERIALES MINISTERIALES MINISTERIALES MINISTERIALES