El gobierno de uno mismo es vital para progresar
“Suministren a su fe . . . gobierno de sí mismos.”—2 Ped. 1:5, 6.
1, 2. (a) ¿Qué clase de entrenamiento se requería de los atletas griegos de tiempos antiguos? (b) ¿Qué cualidad necesitan en particular tanto los atletas como los cristianos, y cómo expresa esto Pablo?
“¿DESEA usted ganar el premio en los juegos olímpicos?... Considere los preparativos que se requieren y las consecuencias: tiene que observar un régimen estricto; tiene que vivir de alimento que no le gusta; tiene que abstenerse de todos los manjares exquisitos; tiene que hacer ejercicio en las horas necesarias y prescritas tanto en el calor como en el frío; no debe beber nada refrescante; no debe tomar vino como anteriormente; en dos palabras, tiene que colocarse bajo las instrucciones de un pugilista, como lo haría bajo las de un médico, y después entrar en las listas. Aquí posiblemente se le rompa un brazo, se le descoyunte un pie, se le obligue a tragar bocados de polvo, a recibir muchos azotes, y después de todo ser vencido.” Eso le pasaba al atleta griego de tiempos antiguos, según el filósofo griego Epicteto. No era fácil para ellos. Aquellos atletas, como los corredores, hacían esfuerzos estrenuos para conseguir fama y una corona corruptible. En los juegos olímpicos ésta se formaba del acebuche; en los juegos pitios, del laurel; en los juegos ístmicos, cerca de Corinto, era una corona de pino. Muchos eran los rigores de la vida del atleta y, entre otras cualidades, ciertamente necesitaba gobierno de sí mismo... ¡todo esto en lo que bien pudiera ser un esfuerzo fútil para obtener gloria personal y una corona perecedera!
2 El apóstol Pablo, en su primera carta canónica a la congregación corintia, usó los juegos antiguos como ilustración y mostró que los cristianos necesitan gobierno de sí mismos. Asemejó a los seguidores de Cristo a participantes en una carrera, diciendo: “¿No saben ustedes que los corredores en una carrera todos corren, pero solo uno recibe el premio? Corran de tal modo que lo alcancen. Además, todo hombre que toma parte en una competencia ejerce gobierno de sí mismo en todas las cosas.” Obviamente, Pablo desplegó gobierno de sí mismo, pues siguió diciendo: “Pues bien, ellos, por supuesto, lo hacen para obtener una corona corruptible, pero nosotros una incorruptible. Por lo tanto, la manera en que estoy corriendo no es incierta; la manera en que estoy dirigiendo mis golpes es como para no estar hiriendo el aire; antes trato mi cuerpo severamente y lo conduzco como a esclavo, para que, después de haber predicado a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de algún modo.” (1 Cor. 9:24-27) Sí, los cristianos son como participantes en una carrera, y el corredor tiene que disciplinarse. No puede ser inmoderado e inconstante en hábitos y entrenamiento. En su caso el gobierno de sí mismo es vital para tener éxito.
3. Tocante a gobierno de uno mismo, ¿por qué pueden los cristianos dirigir la vista hacia el cielo?
3 Pablo y los creyentes corintios a quienes escribió, hombres y mujeres por igual, eran participantes en una carrera que era mucho más importante que cualquier competencia atlética. Y para ellos el éxito significaría, no una corona que se marchita, sino la “corona de la vida,” de la cual escribió más tarde el apóstol Juan como se registra en Revelación 2:10. Para obtener este magnífico premio, estos cristianos tenían que ejercer gobierno de sí mismos. Y al hacerlo les convenía a todos dirigir la vista hacia el cielo. ¿Por qué? Porque Jehová Dios, quien da su espíritu santo a los cristianos verdaderos, suministra el ejemplo supremo de gobierno de sí mismo en acción. “Seguí conteniéndome,” ha declarado Jehová por medio de Isaías. (Isa. 42:14) Por supuesto, llega el tiempo cuando Dios muestra que es más poderoso que sus enemigos, pero nunca pierde su perfecto gobierno de sí mismo. (Isa. 42:13) Los atributos principales de Jehová de amor, poder, justicia y sabiduría siempre se hallan en equilibrio absoluto. (1 Juan 4:8, 16; Sal. 62:11; Deu. 32:4; Job 12:13) Los humanos, con mentes finitas, quizás no siempre entiendan los tratos divinos, pero Jehová realmente es el mismísimo Dechado del gobierno de uno mismo.—Dan. 4:34, 35; Isa. 55:8, 9.
4. Contraste las personas que tienen gobierno cristiano de sí mismas con las que no lo poseen.
4 Pero, ¿por qué dar tanto énfasis al gobierno de uno mismo? Bueno, considere esto: La persona que carece de esta cualidad puede reaccionar desfavorablemente, no confiablemente, bajo presión. Y las personas tienen poca confianza en el consejo que ofrece un individuo que es exagerado. Por eso, ministros cristianos, “llegue a ser conocido de todos los hombres lo razonables que son ustedes. El Señor está cerca.” El cristiano cuya racionalidad es sabida de todos sus conocidos, aquel que vive “con buen juicio y justicia y devoción piadosa en medio de este presente sistema de cosas,” será considerado como individuo maduro, confiable, cuyo consejo, que se basa en la segura Palabra de Dios, merece aceptarse con fe. (Fili. 4:5; Tito 2:11, 12) A tal persona con gobierno de sí misma se le puede confiar responsabilidad dentro de la congregación cristiana. Por otra parte, la falta de suficiente gobierno de sí mismo quizás plantee problemas y haga necesario administrarle corrección al individuo inmoderado. Por lo tanto, le es útil a cualquier cristiano desarrollar y desplegar gobierno de sí mismo. Pero, exactamente ¿qué progreso es posible para los cristianos que tienen esta cualidad?
PROGRESO POSIBLE PARA HOMBRES CON GOBIERNO DE SÍ MISMOS
5. ¿Qué clase de hombres había de nombrar Tito? ¿Qué cualidad habían de desplegar especialmente?
5 En el primer siglo de nuestra era común, el apóstol Pablo dejó a Tito en Creta para que ‘corrigiera las cosas defectuosas e hiciera nombramientos de hombres de mayor edad en ciudad tras ciudad.’ (Tito 1:5) Se necesitaban hombres con gobierno de sí mismos para servir en tales capacidades. Pablo escribió: “Porque el superintendente tiene que ser libre de acusación como mayordomo de Dios, no terco, no propenso a la ira, no borracho pendenciero, no golpeador, no ambicioso de ganancia falta de honradez, sino hospitalario, amador de la bondad, de juicio sano, justo, leal, que ejerza gobierno de sí mismo.” (Tito 1:7, 8) Tal hombre no era un extremista. No era obstinado. No lo hallaría uno envuelto en las pendencias de la vecindad que surgen de borracheras. No era golpeador. Su dominio sobre sí mismo también se mostraba en que ‘no era ambicioso de ganancia falta de honradez.’ El hombre que llenara los requisitos para la superintendencia, en quien los compañeros creyentes podrían cifrar su confianza, tenía que ser “amador de la bondad.” Había de ser hospitalario y tenía que ser “de juicio sano.” Especialmente tenía que desplegar gobierno de sí mismo. Teniendo esto podía evitar actitudes y acciones precipitadas o anticristianas.
6. ¿Qué ha aumentado la necesidad que hay de hombres cristianos con gobierno de sí mismos, y por eso qué deben hacer los hombres cristianos?
6 No obstante, Creta solo era una isla relativamente pequeña en el mar Grande o Mediterráneo. Las buenas nuevas estaban “llevando fruto y aumentando en todo el mundo.” Ya que no estaban circunscritas a los judíos, alcanzaban a la gente de las naciones, gentiles que en otro tiempo estuvieron alejados de Dios. (Col. 1:5, 6, 21-23) A medida que los evangelizadores misionales cristianos penetraban en nuevo territorio, aumentaba la necesidad que había de más hombres maduros con gobierno de sí mismos, porque se estaban formando nuevas congregaciones. ¡Y cuánto mayor es esa necesidad hoy en día! Las buenas nuevas del reino de Dios ya establecido se proclaman por toda la Tierra. Por consiguiente, es aún mayor la necesidad que existe hoy de superintendentes y siervos ministeriales cristianos que poseen espíritu de Dios según se expresa en el modo de vivir cristiano bien equilibrado y en el gobierno de uno mismo. Esta necesidad aumentará a medida que hay expansión y desarrollo adicionales de la organización terrestre de Jehová. Por lo tanto, que los varones cristianos sigan resueltamente desarrollando gobierno de sí mismos y los otros frutos del espíritu de Dios. El progreso, incluyendo privilegios de servir como superintendentes y siervos ministeriales en congregaciones recién formadas, está disponible a varones cristianos maduros, con gobierno de sí mismos.
7. ¿Por qué necesitan gobierno de sí mismos los superintendentes y otros siervos de la congregación cristiana?
7 Un superintendente cristiano en Creta, como en cualquier otra parte, debía ser hombre “que ejerza gobierno de sí mismo, que se adhiera firmemente a la fiel palabra en lo que toca a su arte de enseñar.” ¿Por qué? “Para que pueda exhortar por la enseñanza que es sana y también censurar a los que contradicen.” (Tito 1:8, 9) Es menester que tenga conocimiento exacto de la Palabra de Dios a fin de impartir exhortación, enseñando lo que es sano. A veces los cristianos tienen problemas serios y les es difícil ponderar estos asuntos de gran importancia sin ayuda. En consecuencia, puede que consulten a un hermano maduro, como al superintendente de congregación. Si lo hace una persona, es vitalmente importante que reciba consejo sano arraigado en las Escrituras. Por consiguiente, los superintendentes y otros siervos de la congregación necesitan gobierno de sí mismos. No deben ser influenciados por el sentimentalismo o alguna otra emoción ofuscadora, porque es muy posible que sus palabras afecten vidas preciosas. Los que tienen la responsabilidad de la superintendencia deben, cuando se acuda a ellos por consejo y ayuda, considerar las leyes y los principios bíblicos, indicando éstos a los inquiridores, quienes luego tienen que tomar sus propias decisiones. (Gál. 6:5) De modo que, si una ley o principio bíblico está envuelto en un asunto, es preciso que el superintendente lo considere desde el punto de vista bíblico. Aunque una situación sea crítica y la presión intensa, los superintendentes tienen que cuidar de no hacer comentarios que reflejen una falta de gobierno de sí mismos.
8. ¿Qué debe hacerse al tomar una decisión personal o al hacer acuerdo solemne?
8 No siempre le es necesario al cristiano discutir un problema con el superintendente de congregación. A menudo podrá resolverlo privadamente acudiendo él mismo directamente a las Escrituras, acompañando su acción con oración a Jehová. Pero si usted tiene un problema serio y tiene que tomar una decisión, acuérdese del gobierno de usted mismo. Resista cualquier tendencia hacia la impetuosidad o presunción. Prescindiendo de cuán importante sea la decisión o cuán difícil sea la circunstancia, mantenga el dominio sobre usted mismo. Piense antes de actuar o hablar, porque “es un lazo cuando el hombre terrestre ha clamado temerariamente: ‘¡Santo!’ y después de los votos está dispuesto a hacer examen.” (Pro. 20:25) Medite y ore antes de llegar a una conclusión o de hacer un acuerdo solemne. (Ecl. 5:2-5) No se apoye en su propio entendimiento. Medite en los recordatorios de Jehová en su Palabra y actúe en armonía con éstos. Recuerde: “La ley de Jehová es perfecta, hace volver el alma. El recordatorio de Jehová es fidedigno, hace sabio al inexperto.”—Sal. 19:7; Pro. 3:1-6.
COMITÉ JUDICIAL DE CONGREGACIÓN
9. ¿De qué deben guardarse el superintendente y el comité judicial de congregación al esforzarse por restaurar a uno que haya pecado?
9 Por supuesto, los problemas dentro de la congregación cristiana pueden variar de manera considerable. Por lo tanto, a veces, aunque no se busque directamente su ayuda, un superintendente puede esforzarse por restaurar a un hombre que haya pecado de alguna manera. De hecho, quizás se requiera que el comité judicial de la congregación se encargue del asunto. El apóstol Pablo dijo a Tito que nombrara a hombres que pudieran “censurar a los que contradicen.” (Tito 1:9) Eso no podría efectuarse por un hombre titubeante, inseguro, que careciera de gobierno de sí mismo. De modo que el superintendente y el entero comité judicial de congregación necesitan esta cualidad fina. Pablo dijo a los gálatas: “Hermanos, aun cuando un hombre da algún paso en falso antes de darse cuenta de ello, ustedes que tienen las debidas cualidades espirituales traten de restaurar a tal hombre con espíritu de apacibilidad, a la vez que cada uno de ustedes se vigila a sí mismo por temor de que también sea tentado. Sigan llevando las cargas los unos de los otros, y así cumplan la ley del Cristo.” (Gál. 6:1, 2) No debe hacerse ningún juicio emocional, apasionado, ningún comentario sin freno, desacertado. Los que tienen cualidades espirituales no deben ceder a las inclinaciones humanas imperfectas de recurrir a palabras o hechos inmoderados. El ceder así solo estorbaría el rendir verdadera ayuda espiritual.
10. (a) El comité necesita gobierno de sí mismo para hacer ¿qué? (b) ¿Qué pasos debe dar el comité cuando no hay arrepentimiento por maldad crasa? ¿cuando se manifiesta?
10 Sin duda, el comité judicial de la congregación necesita gobierno de sí mismo, para obrar en armonía con el principio y no con la emoción. Si cristianos dedicados han pecado pero manifiestan arrepentimiento verdadero después de algún delito que requiere acción disciplinaria, no debe pasarse por alto tal contrición. Sin embargo, no debe permitirse que el sentimentalismo eclipse principios bíblicos cuando se toman decisiones que afectan el bienestar y limpieza de la congregación cristiana. A veces no hay en absoluto arrepentimiento por maldad crasa, lo que hace necesario expulsar al ofensor. Obrando de acuerdo con el consejo inspirado de Pablo, los individuos responsables de la congregación corintia de la antigüedad tuvieron suficiente ánimo para echar a un hombre culpable de inmoralidad incestuosa, para que la congregación no fuera perjudicada espiritualmente. Solo después de que se manifestó arrepentimiento verdadero pudo animárseles a extender perdón y confirmar su amor a esta persona. (1 Cor. 5; 2 Cor. 2:1-11) El comité judicial de congregación de hoy en día tiene que ejercer gobierno de sí mismo para evitar severidad cuando se requieren apacibilidad y amor, o indecisión y debilidad cuando son esenciales la firmeza y la determinación.
GOBIERNO DE UNO MISMO VITAL PARA LAS MUJERES, Y PARA OTROS
11. ¿Qué clase de persona es la esposa cristiana que tiene gobierno de sí misma, y de qué está protegida?
11 El gobierno de uno mismo ciertamente es una cosa imprescindible para resolver problemas personales y de congregación de una manera apropiada. También, el ejercer esta cualidad excelente puede resultar en privilegios aumentados para los varones cristianos. Pero todos los cristianos que desean progresar necesitan gobierno de sí mismos. Las mujeres piadosas que lo tienen son un verdadero haber para la congregación. Los beneficios que resultan de que una mujer cristiana ejerza el gobierno de sí misma pueden sentirse primero en el hogar. La esposa cristiana capaz que lo tiene es un buen ejemplo tanto por palabras como por hechos. Es como la buena mujer pero muy diferente de la mala mujer de quien se escribió: “Una esposa capaz le es una corona a su dueño, pero como podredumbre en sus huesos es la que actúa vergonzosamente.” (Pro. 12:4) La esposa y madre cristiana que atiende los deberes de su casa y a sus hijos y que toma en serio los intereses del reino de Dios se resguarda de las actividades de las mujeres ociosas que carecen de gobierno de sí mismas. Diferente de ellas, no se mezcla en los asuntos de otros, no chismea ni cae en el lazo de la mala conducta. En cambio, se mantiene ocupada en actividades apropiadas y así resulta ser una bendición para su esposo, sus hijos y todos sus asociados.—1 Tim. 2:15; 5:11-15.
12. ¿Cómo puede una mujer cristiana que despliega gobierno de sí misma ensanchar su ministerio?
12 La mujer cristiana que despliega gobierno de sí misma también puede ensanchar su ministerio. Puede tener el privilegio de ayudar a otras mujeres en la obra de predicación bajo la dirección del superintendente y en armonía con el arreglo de congregación para ofrecer entrenamiento y ayuda personal. Sin embargo, es evidente que si una mujer dedicada carece de gobierno de sí misma y constantemente es exagerada en el vestir o en el comportamiento, no se le podría usar para ayudar a otras mujeres en el ministerio. (1 Tim. 2:9, 10; 1 Ped. 3:3, 4) Si riñe con otras mujeres en la congregación, quizás hasta concerniente a asuntos insignificantes, ¿qué clase de ejemplo pone? No un buen ejemplo. Por eso, si una mujer cristiana desea progresar hacia la madurez y poder asumir el privilegio de suministrar alguna ayuda en el servicio ministerial, para alabanza de Jehová, tiene que cultivar y desplegar gobierno de sí misma.
13. ¿Cómo pueden los cristianos de mayor edad que tienen gobierno de sí mismos ayudar a otros?
13 Bien, pues, ¿qué hay de los ancianos de la congregación cristiana? Ellos también necesitan gobierno de sí mismos. Y si lo tienen, quizás puedan ayudar a otros. Piense en los años de experiencia que un cristiano de mayor edad haya tenido en el servicio de Dios y los beneficios resultantes. Esto explica por qué los cristianos más jóvenes y de menos experiencia a menudo recurren por ayuda a estos que han servido fielmente a Jehová por muchos años. Al hacerlo, tienen que tomar sus propias decisiones, pero a veces un siervo de mayor edad dedicado a Jehová puede servir de ayuda usando su propia experiencia personal y dirigiendo la atención a los principios bíblicos, con provecho para el inquiridor.
14. (a) ¿Por qué es un placer asociarse con personas de mayor edad en la sociedad del nuevo mundo? (b) Aunque algunos cristianos de mayor edad quizás no puedan lograr tanto como lograban en otro tiempo en el servicio de Jehová, ¿cómo pueden contribuir al progreso de la obra de predicación?
14 Sin embargo, la vejez puede acarrear problemas con salud deficiente y vigor menguante. Por lo tanto, los cristianos de mayor edad necesitan cultivar gobierno de sí mismos para que permanezcan gozosos a pesar de sus penalidades. ¡Cuán a menudo encontramos que personas de mayor edad de este sistema de cosas están de mal humor, son regañonas y difíciles de agradar! Hay poco placer en asociarse con ellas. Pero individuos de mayor edad en la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová cultivan y despliegan gobierno de sí mismos y por eso es un placer hablar con ellos y tenerlos como asociados en el ministerio. Es verdad, hoy algunos de ellos quizás no puedan lograr tanto como lograban en otro tiempo en el servicio de Jehová. Pero el gobierno de sí mismos los habilita a progresar hacia mayor espiritualidad, y aun calladamente, por su constancia y conducta ejemplar, estimulan a los más jóvenes en la actividad cristiana. Los muchos relatos de la vida real de testigos ancianos de Jehová publicados en La Atalaya sirven de fuente de verdadero estímulo. Sí, de muchas maneras los cristianos de mayor edad están contribuyendo de modo excelente al progreso de la obra de predicar las buenas nuevas del Reino.—Pro. 16:31.
15. ¿Qué puede resultar si jovencitos cristianos despliegan gobierno de sí mismos?
15 Pero, ¿qué hay de los jovencitos... ustedes muchachos y muchachas? Pues, si despliegan gobierno de sí mismos, traerán felicidad a sus padres. Muchos niños de este inicuo sistema de cosas carecen de gobierno de sí mismos y actúan de manera tonta, creando problemas para sus padres. Realmente, son estúpidos. ¿Quién querría ser como ellos? Proverbios 17:25 dice: “Un hijo estúpido le es una vejación a su padre y una amargura a la que lo dio a luz.” Por otra parte, si tú, como jovencito cristiano, desarrollas gobierno de ti mismo, ganarás la aprobación de Jehová, de tus padres y de otros, con toda probabilidad. La manera en que actúas significa mucho, porque “aun por sus prácticas el muchacho se da a conocer en cuanto a si su actividad es pura y recta.” (Pro. 20:11) Si eres un cristiano joven con gobierno de ti mismo, probablemente recibas privilegios y algunas responsabilidades en el hogar. Aun en el lugar de reuniones de congregación, el Salón del Reino, quizás puedas ayudar a la limpieza o quizás recibas otras cosas que hacer, si muestras que se puede confiar en ti para encargarte bien de las cosas. El cultivar gobierno de ti mismo también te habilitará a progresar a mayor capacidad. Por eso, jóvenes, el gobierno de ustedes mismos también les es vital a ustedes para su progreso cristiano.
DESPLIEGUE GOBIERNO DE USTED MISMO Y CONTINÚE PROGRESANDO
16. ¿Cómo pueden todos los cristianos sacar provecho por medio de desarrollar y desplegar gobierno de sí mismos?
16 Por lo tanto, es evidente que todos los cristianos pueden sacar provecho por medio de desarrollar y desplegar gobierno de sí mismos. Con esta cualidad todos los siervos dedicados de Dios pueden mejorar su ministerio, la calidad de su servicio a Jehová y su adoración en general. Muchos son los alicientes para desplegar gobierno cristiano de uno mismo. Las personas maduras que manifiestan este fruto del espíritu santo de Jehová actúan de maneras que contribuyen a la unidad y progreso de la organización terrestre de Dios. No causan problemas ni actúan como influencias desbaratadoras dentro de la congregación cristiana. También, aunque a los que carecen de gobierno de sí mismos no se les puede dar mayor responsabilidad, si usted tiene esta cualidad, es más probable que pueda asumirla. Se puede confiar en que usted considerará las cosas de modo equilibrado cuando tengan que tomarse decisiones. Así usted puede ensanchar su ministerio y segar gozos y bendiciones aumentados.
17. El gobierno de uno mismo es vital para el progreso cristiano hoy en día, pero ¿qué otra razón hay para desplegarlo?
17 Sin embargo, no solo es vital que tenga gobierno de usted mismo para lograr progreso cristiano hoy. Realmente, es esencial que lo tenga para conseguir vida en el prometido nuevo orden de Dios. Pablo escribió: “Además, si alguien compite aun en los juegos, no es coronado a menos que haya competido de acuerdo con las reglas.” (2 Tim. 2:5) Para conseguir la aprobación de Jehová y vida eterna, tenemos que llenar sus requisitos, obrando de acuerdo con sus reglas. Por eso, “quitémonos nosotros también todo peso y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús.” (Heb. 12:1, 2) Imite su derrotero. Él manifestó gobierno de sí mismo. El que dice seguir a Cristo mientras deliberadamente pasa por alto el hecho de que necesita gobierno de sí mismo quizás falle en su carrera por el premio de la vida eterna. Pues, no podría esperar ganarlo así como el atleta de tiempos antiguos no podía esperar salir victorioso si desdeñaba la disciplina y no ejercía dominio sobre sí mismo. Por supuesto, un cristiano no puede y no debe juzgar a otro. (Rom. 14:4) Pero esté seguro de que Jehová “juzga imparcialmente según la obra de cada cual.” (1 Ped. 1:17) Por lo tanto, ¡con cuánto esfuerzo debe trabajar cada cristiano para cultivar y manifestar los frutos del espíritu de Jehová, incluyendo el gobierno de sí mismo! ¡La vida de uno está en juego!
18. Aun ahora ¿qué puede determinar el cristiano?
18 Aun ahora el cristiano puede determinar si está corriendo la carrera para la vida de tal manera que tenga la esperanza de conseguir este premio. En lo que resultó ser el crepúsculo de su vida terrestre, después de aguantar mucho más que cualquier atleta de su día, Pablo pudo decir: “He peleado la excelente pelea, he corrido la carrera hasta terminarla, he observado la fe. De este tiempo en adelante me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, el justo juez, me dará como galardón en aquel día, sin embargo no solo a mí, sino también a todos los que han amado su manifestación.” (2 Tim. 4:7, 8) El apóstol ya se sentía seguro de que había corrido la carrera cristiana fielmente y que recibiría la “corona de la justicia,” que para ahora le ha sido otorgada a Pablo y a otros cristianos engendrados por espíritu que se han mostrado fieles hasta la muerte. Pero, sea que las esperanzas de usted sean celestiales o terrenales, debe estar desplegando gobierno de usted mismo y corriendo de tal manera que sienta confianza de que tiene la aprobación de Jehová y de que conseguirá la vida eterna, si tan solo continúa en su derrotero presente piadoso, con gobierno de usted mismo.
19. ¿Por qué hay buena razón para que “suministren a su fe . . . gobierno de sí mismos”?
19 Por lo tanto, determínese a mostrar gobierno de usted mismo. Sea un haber para la organización terrestre de Jehová. Haga esto sea usted una persona de mayor edad, un adulto más joven o un niño. Por supuesto, para conseguir y mantener gobierno de uno mismo se requiere esfuerzo, a veces grande esfuerzo. Pero es vital para su progreso cristiano. Además, puede significar su mismísima vida. Por consiguiente, realmente hay buena razón para que “suministren a su fe virtud, a su virtud conocimiento, a su conocimiento gobierno de sí mismos.”—2 Ped. 1:5, 6.