Fortifíquese para mantener integridad
“En cuanto a mí, andaré en mi integridad.”—Sal. 26:11.
1. ¿Cuáles son algunas de las ideas envueltas en la palabra “integridad”?
“YO MISMO he andado en mi propia integridad,” dijo David, rey de la nación de Israel. ¿Quisiera usted poder decir eso acerca de su proceder en la vida? ¿Quisiera poder describir el proceder de su vida como un proceder de solidez moral, honradez, libre de prácticas corruptoras? Estas son algunas de las ideas envueltas en la palabra “integridad” y que sin duda David tenía presentes cuando hizo aquella declaración. Estas son las cualidades que nosotros debemos también tener presentes cuando pensamos en la integridad.
2. (a) ¿Cómo sabemos que David hablaba acerca de una cualidad piadosa? (b) ¿Qué deberíamos poder pedirle a conciencia a Jehová?
2 Esta integridad de la que hablaba David era una cualidad piadosa, pues como introducción al comentario que hizo de que “yo mismo he andado en mi propia integridad,” dijo las palabras: “Júzgame, oh Jehová.” Sí, David estaba intensamente interesado en su rectitud a los ojos de Dios. ¿Lo está usted? ¿Quiere usted poder pedirle a Jehová a conciencia que lo juzgue a usted, que lo examine, que lo ponga a prueba, creyendo que Dios hallará que usted es una persona íntegra? ¡Qué maravilloso sería hallarse en dicha posición!—Sal. 26:1, 2.
SE NECESITA INTEGRIDAD
3. (a) ¿Por qué se necesita esta cualidad de integridad? (b) Describa el mundo de hoy día en lo que toca a integridad. (c) ¿Cómo sabemos qué proceder quiere Dios que emprendamos en este mundo?
3 Pero, ¿por qué se necesita esta cualidad? Para conseguir la aprobación de Jehová; así de sencillo es el asunto. Note las cualidades que el apóstol Pablo dijo que caracterizarían a los últimos días de este inicuo sistema de cosas: “Los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin gobierno de sí mismos, feroces, sin amor de la bondad, traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios, teniendo una forma de devoción piadosa mas resultando falsos a su poder.” (2 Tim. 3:1-5) Hoy el mundo se caracteriza por cualidades que son lo contrario de la integridad. Pero después de alistar estas características que moralmente son insalubres, ímprobas, corrompidas, Pablo pasó a decir: “Y de éstos apártate.” De modo que la Palabra inspirada de Dios, la Biblia, nos dice que evitemos a personas de ese tipo. Dios no quiere que seamos como ellas. Él quiere que la gente mantenga integridad, que le sea enteramente leal.
4. Cite ejemplos de falta de integridad en (a) el trabajo seglar y (b) en la vida de familia cotidiana.
4 Sin embargo, todos vivimos en un mundo que está lleno de esas cualidades malas. Las vemos manifiestas constantemente. Oímos la conversación de unos trabajadores. “Se me pegaron las sábanas esta mañana, pero voy a decirle al jefe que se me reventó una llanta del auto cuando venía al trabajo,” dice uno. El otro replica: “Pero eso sería decir una mentira. ¿Por qué no le dices sencillamente la verdad?” El que no se levantó a tiempo contesta: “Ah, no. Yo no puedo hacer eso. Si le digo al jefe una cosa como ésa me despide. Me sentía cansado y decidí dormir un poco más cuando sonó el despertador esta mañana. Pero él no tiene que saber eso.” ¿Es este individuo un hombre íntegro? ¿Es honrado? ¿No hubiera sido mejor que se hubiera levantado cuando debería haberlo hecho y llegar a tiempo al trabajo? No habría tenido temor de perder su trabajo, y no habría tenido que explicar por qué llegó tarde. (Pro. 30:8; 14:5) ¿O qué hay del muchacho adolescente que amenaza a sus padres con irse de la casa si lo hacen trabajar en el jardín en vez de permitirle jugar pelota? ¿No se asemeja esto a extorsión, a una práctica ímproba? ¿Y qué hay de sus padres, que, para impedir que lleve a cabo su amenaza, prometen comprarle algún regalo costoso? ¿Están estimulando la rectitud, la integridad, al sucumbir a sus deseos, dejando que se salga con la suya? ¿No están de hecho remunerando su proceder de rebeldía, dándole un regalo por ello? ¿No están sobornándolo? (Pro. 17:23; Miq. 3:11) En el trabajo seglar y en la vida de familia cotidiana, vemos poca integridad o ninguna manifestación de ella.
5. (a) ¿En qué campos de este sistema inicuo falta la integridad? (b) ¿Por qué exige nuestra atención el asunto de mantener integridad?
5 Aun entre caudillos políticos y los gobiernos del mundo con regularidad nos enteramos de que se dicen mentiras y se efectúan prácticas fraudulentas. En el mundo comercial, en la publicidad se hacen afirmaciones que engañan, extravían y a menudo son falsas. También, por supuesto, hay los líderes de la religión falsa que a veces predican de la Biblia y sin embargo viven de modo contrario a sus enseñanzas o salen con filosofías como la de que “Dios está muerto” o la de que es un mito que Jesús naciera de una virgen o la de que el relato de la creación de Génesis es un cuento de hadas. Desde los líderes hacia abajo, una falta de integridad es la norma en este inicuo sistema. (Juan 8:44; 1 Juan 5:19) Y aunque los cristianos no deben formar parte de este sistema inicuo, tenemos que continuar viviendo en él hasta que Jehová le ponga fin. (Juan 17:15, 16) Claro está, pues, que este asunto de mantener integridad exige nuestra atención, ¿verdad?
¿INTEGRIDAD DEBILITADA, O FORTALECIDA?
6. ¿Qué actitud de jóvenes mundanos se les ha pegado a algunos cristianos jóvenes? Cite un ejemplo.
6 Triste es decirlo, pero hay ejemplos de individuos que han seguido un proceder cristiano hasta cierto punto pero que debilitan su integridad cediendo a los caminos del sistema de Satanás. Se encuentran jóvenes rebeldes en todas partes del mundo, aun en países donde casi no se oía de delincuencia juvenil en tiempos pasados. Y esta actitud de rebeldía de los compañeros de escuela se les pega a los jovencitos que quizás conozcan la verdad de la Biblia pero que se asocian con individuos de esta índole. Muchos de los mundanos jóvenes creen que el huir de su casa es una manera de resolver los problemas. Pero, ¿es prudente que un joven cristiano siga ese proceder? ¿Muestra aprecio al arreglo que Jehová ha hecho de que haya cuidado paternal el huir de la casa? (Efe. 6:1-3) ¿Muestra eso que hay el deseo de mantener integridad? Hubo el caso de una joven, que acababa de entrar en la adolescencia, que huyó de casa porque sus padres habían descubierto que estaba faltando a clases en la escuela. Tenía miedo de hablar con ellos acerca de los problemas que tenía en la escuela y por eso huyó de su casa, y más tarde alguien la halló, después del anochecer, en un vecindario malo a cierta distancia de su casa. Afortunadamente fue un individuo respetable quien la halló y consiguió que ella le hablara, y no le sucedió nada malo. Pero pudo haber sido abordada por alguien inmoral. ¿Habría tenido ella excusa alguna delante de Jehová si hubiera recibido daño? ¿Estaba obrando en armonía con las palabras de la oración modelo que Jesús enseñó: “No nos metas en tentación”?—Mat. 6:13.
7. (a) ¿Qué proceder incorrecto siguió un muchacho, y en qué resultó? (b) ¿Qué principio bíblico no tuvo presente?
7 ¿O qué hay del muchacho que fue invitado a faltar a la escuela una tarde para asistir a una fiesta en la casa de un condiscípulo porque los padres de éste no iban a estar en casa? Al principio se opuso a la idea, pero en vez de rehusar definitivamente la invitación y mantenerse firme en su integridad, hizo preguntas acerca de lo que iba a suceder. Se debilitó y decidió ir a la fiesta. Lo que le sucedió a este joven puede servir de advertencia a otros. Mientras se efectuaba la fiesta, llegó la policía y encontró marihuana escondida en la casa. Todos los jovencitos que estaban allí fueron arrestados, y el nombre del joven está ahora en los registros de la policía. Quizás sea cierto que él probablemente ni siquiera sabía que allí hubiera marihuana, pero mostró negligencia en cuanto a seguir el consejo sabio de Proverbios 13:20, donde dice: “El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal.” Ahora, con su mal registro, su lucha por mantener la integridad es más difícil que nunca. Cada vez que pasa algo malo en su vecindario puede verse interrogado por la policía.
8. ¿Cuál puede ser el resultado de no prestar atención al consejo contra el “concertar citas” cuando se es muy joven?
8 Entonces hay los jóvenes adolescentes a quienes les parece que tienen que “concertar citas” y comprometerse a salir siempre con el mismo joven o la misma joven, como lo hacen muchos niños del día actual. Contrario al consejo de la organización de los testigos de Jehová, de los siervos nombrados en la congregación cristiana y hasta de sus padres, algunos jovencitos se envuelven a edad temprana en aventuras amorosas con alguien del sexo opuesto. La atracción física sigue aumentando. Están demasiado jóvenes para casarse, pero quieren satisfacer los deseos que van cobrando fuerza dentro de ellos. De modo que comienzan a jugar con la inmoralidad, y algunos llegan hasta el grado de cometer fornicación. Los que proceden así no muestran que sean sabios, porque no ‘escuchan y absorben más instrucción,’ como dice Proverbios 1:5 que hacen los sabios. Además, no prestan atención al consejo del Pro. 1 versículo 8 del mismo capítulo, que dice: “Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre.” No escuchan a sus padres y no escuchan a su Padre celestial, Jehová, ni a su “madre,” la organización semejante a esposa de Jehová. Y debido a esto no mantienen su integridad, no permanecen lealmente dentro de los límites morales que la Palabra de Dios manifiesta para ellos.
9. (a) ¿Cómo debemos considerar el pedir dinero prestado para adquirir artículos de lujo? (b) ¿Cómo debemos considerar el prestar dinero a alguien con ese propósito?
9 A veces los adultos tampoco siguen un proceder de mantener integridad. Romanos 13:8 dice que no debemos deber nada a nadie salvo el amor. Pero ¿qué hay de la situación en que un hermano tiene cuentas que pagar y que previamente ha pedido dinero prestado a otro individuo para comprar algunos artículos que quería? ¿Está siguiendo un proceder práctico si obtiene otro préstamo para comprar algún artículo de lujo que desea? ¿Es absolutamente necesario que lo tenga? ¿Fue necesario que se endeudara para comprar quizás un aparato estereofónico, una máquina de lavar platos, un piano? Al asumir tantas obligaciones financieras, ¿está considerando el pensamiento bíblico: “El inicuo está pidiendo prestado y no devuelve”? (Sal. 37:21) En cuanto a eso, ¿ayudaría a ese individuo a andar en un proceder de integridad el siquiera prestarle dinero para semejantes lujos innecesarios? Proverbios 22:7 dice: “El que toma prestado es siervo del hombre que hace el préstamo.” ¿Queremos ser siervos de alguien pidiendo prestado o hacer que alguien como éste llegue a ser siervo nuestro por haberle prestado? ¿No sería mejor evitar eso y ser siervos de un solo amo, Dios?—Luc. 16:13.
10. (a) ¿Cómo puede ser debilitada la integridad por una actitud incorrecta para con aquellos a quienes Jehová está usando para dirigir su obra en la Tierra? (b) ¿Cuál debería ser nuestra actitud para con los siervos en la congregación cristiana?
10 Podemos dejar de mantener integridad si nos ponemos a criticar a los que Jehová Dios está bendiciendo. Algunos empiezan a ver las imperfecciones humanas de los que están encargados de la superintendencia en las congregaciones del pueblo de Dios. A veces cuando los hombres de mayor edad dan consejo sabio, práctico, basado en la Biblia, otros mentalmente y a veces hasta verbalmente se oponen a éste debido a que se dedican a pensar larga y detenidamente en las imperfecciones o los errores que quizás hayan cometido en años pasados estos mismos individuos, los cuales, sin embargo, ahora han cambiado y se han puesto una nueva personalidad. Hebreos 13:17 expresa la actitud correcta que todos nosotros debemos manifestar en nuestro proceder cristiano: “Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que rendirán cuenta; para que lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes.”
11. (a) ¿Qué podemos preguntar acerca de los que han debilitado su integridad? (b) ¿Qué puntos hemos aprendido hasta ahora como ayuda para que mantengamos integridad?
11 Por el proceder que adoptaron los individuos que hemos estado considerando, ¿podemos decir que estaban fortaleciendo su integridad? No; más bien, lo contrario era cierto. Estaban debilitándola y hasta tratando de debilitar la integridad de otros. ¿Qué sucederá cuando les venga persecución u oposición severa? ¿Podrán permanecer firmes entonces estas personas? ¿Permanecerán leales a Dios, estrechamente unidas a sus hermanos cristianos? ¿Qué hay de nosotros? ¿Podemos sacar provecho de la consideración de sus ejemplos? Jóvenes: ¿no pueden ver la necesidad de someterse al arreglo de Dios de que ustedes estén bajo la dirección de sus padres? ¿No pueden ver la necesidad de evitar el compañerismo malo, de evitar el “hacer novillos” o faltar a las clases? ¿Comprenden la importancia de escuchar el consejo sabio de la Palabra de Jehová tocante a la moralidad? Y en cuanto a los adultos, ¿no podemos ver lo práctico que es evitar el endeudarnos innecesariamente, asumiendo obligaciones financieras que posiblemente den por resultado que seamos clasificados como “inicuos” por Jehová? ¿Estamos también conscientes y alertas para no criticar a nuestros hermanos, para no dejar de apreciar que el arreglo de organización de Jehová es para nuestro bienestar y protección? Realmente, tenemos que trabajar con empeño en fortificarnos para mantener integridad. (Pro. 11:3) Pero, ¿cómo?
CÓMO FORTIFICARSE USTED MISMO
12. En cuanto a integridad, ¿qué debemos buscar?
12 Como se mencionó al principio, el rey David de Israel buscó el juicio de Jehová en cuanto a su integridad. Nosotros también debemos hacerlo. Para obtener el punto de vista de Jehová sobre el asunto de cómo fortificar nuestra integridad, podemos examinar el Salmo 26, donde David habla de este tema en oración a Jehová.
13. ¿Cómo está envuelto el estudio personal en la integridad?
13 En el Sal. 26 versículo 3 David dice a Dios: “Porque tu bondad amorosa está enfrente de mis ojos, y he andado en tu verdad.” Para que esto sea cierto de nosotros, tenemos que estar familiarizados con Jehová y su verdad. Eso significa que debemos ser estudiantes de la Biblia. Por eso, entonces, una manera de fortificarnos es por estudio personal. La lectura diaria de la Biblia es una práctica excelente con relación a esto. Además, tenemos la materia escrita que se provee por medio de la organización de Jehová de la cual podemos obtener provecho. Muchos dicen que tienen tanto que leer que se les hace imposible leerlo todo. Pero, ¿dejamos de leer las publicaciones de la Sociedad porque realmente no tenemos tiempo? ¿O se debe a que empleamos una cantidad considerable de tiempo en la lectura de periódicos, revistas mundanas y novelas? ¿Nos estimulan estas publicaciones a seguir un proceder de fidelidad a Jehová Dios? ¡Pues, hasta la publicidad en los periódicos y las revistas de hoy día puede suscitar pensamientos y deseos inmorales! ¡Cuánto mejor es emplear todo el tiempo que podamos en leer información que sirva para fortalecernos, para edificarnos espiritualmente! (1 Cor. 15:58) Por nuestro estudio personal, incluso la preparación para las reuniones de congregación, podremos obtener más beneficios de las reuniones del pueblo de Jehová y dar más para ayuda de otros que asistan con nosotros.
14. (a) ¿Qué clase de asociaciones han de evitarse? (b) ¿Qué nos ayuda a evitar mala compañía? Cite un ejemplo.
14 “Porque no me he sentado con hombres de falsedad; y con los que esconden lo que son yo no entro. He odiado la congregación de los malhechores, y con los inicuos no me siento,” continuó David en los Sal. 26 versículos 4 y 5, señalando otro aspecto del fortificarnos, es decir, evitar las malas asociaciones. David da a conocer la clase de individuos de que hablaba, más adelante en los Sal. 26 versículos 9 y 10, donde los menciona como “hombres culpables de derramamiento de sangre, en cuyas manos hay conducta relajada, y cuya diestra está llena de soborno.” Para que permanezcamos leales a Jehová tenemos que evitar el ser amigos de personas como éstas, evitar el asociarnos innecesariamente con personas de esta índole, aparte, por supuesto, de predicarles las buenas nuevas del reino de Dios. De hecho, el predicar a estas personas a menudo nos ayuda a evitar su mala asociación. Para ilustrar este punto, considere lo siguiente: Un individuo que solo había estudiado la Biblia por unos cuantos meses, y que había sido “hippie” por algunos años antes de este estudio, dijo: “A veces personas con quienes habíamos sido amigables vienen a vernos o nos escriben. Por lo general se sorprenden mucho de nosotros, puesto que rápidamente empezamos a hablarles de las buenas nuevas [del Reino]. Inútil es decir que no son buenas nuevas para ellos, y la sorpresa se convierte en aversión y salen apresuradamente de nuestro remolque y no volvemos a saber de ellas. Pero a veces, también, las semillas caen en tierra buena y se produce algún interés.” Sí, el hablar fielmente acerca de nuestro Dios y su reino nos ayuda a evitar mala compañía.
15. (a) ¿Por qué decimos que el asistir a las reuniones nos fortifica? (b) ¿Qué les sucedió a ciertos individuos que salieron con retraso para una reunión en el África?
15 El asistir a las reuniones con otros que están deseosos de hacer la voluntad de Dios es otro paso en el programa de fortificación del cual habla David. Dice: “Lavaré mis manos en la inocencia misma, y ciertamente marcharé alrededor de tu altar, oh Jehová . . . Jehová, he amado la morada de tu casa y el lugar de la residencia de tu gloria.” (Sal. 26 Versículos 6 y 8) Nosotros también debemos amar la casa de Jehová. Hoy podemos considerar la casa de Jehová como el lugar donde se da conocimiento de él. Las reuniones con los cristianos de semejante fe preciosa ‘incitan al amor y a las obras excelentes,’ y esto nos ayudará a mantener integridad. (Heb. 10:24) Seremos edificados por la buena asociación y por las excelentes consideraciones espirituales que oigamos y en las cuales podamos participar. El llegar a tiempo a estas reuniones también es importante para obtener el beneficio completo del programa. En relación con esto es interesante una experiencia que se informa de un país africano: Ocurrió un motín entre dos grupos tribuales precisamente después que los hermanos habían comenzado su reunión. Dos hermanos que habían salido con retraso para la reunión vieron la lucha en la población y regresaron a sus hogares. Uno se quedó de pie a la entrada de su casa con una lanza en la mano como protección, ya que temía que la lucha llegara a su casa. Cuando los soldados llegaron adonde estaba él, lo tomaron por uno de los participantes en la lucha y rehusaron soltarlo. De hecho, dijeron: “No es testigo de Jehová; todos los testigos de Jehová estaban en su reunión estudiando la Biblia, pero él no estaba allí.” ¿Y el otro hermano que también salió con retraso? Fue secuestrado y le dieron muerte.
16. ¿Qué no debemos dejar que estorbe nuestra asistencia a las reuniones?
16 No nos conviene dejar que las cosas estorben innecesariamente nuestra asistencia a las reuniones. ¿Por qué emprender trabajo seglar para ganar dinero adicional para lujos cuando las horas de trabajo no dejarán que uno asista a las reuniones o cuando el trabajo extra hará que uno esté demasiado cansado para salir de su casa e ir a las reuniones? O, ¿por qué hacer arreglos para que parientes lo visiten a uno o para uno visitarlos a ellos en horas en que la congregación cristiana se reúne? No queremos perder ninguna de estas oportunidades que Dios nos da para fortificarnos a fin de mantener integridad.—Heb. 10:25.
17. ¿Qué trabajo refuerza nuestra integridad?
17 También se refuerza nuestra integridad participando en proclamar los propósitos de Dios a otros, en predicar las buenas nuevas del Reino. David, en el Sal. 26 versículo 7, dijo que quería “hacer que la acción de gracias se oiga en voz alta, y . . . declarar todas tus maravillosas obras.” Nosotros debemos sentir lo mismo. Debemos utilizar toda oportunidad que podamos aprovechar para compartir con otros lo que sabemos acerca de Jehová y sus propósitos, predicando el mensaje de la verdad y entonces regresando para enseñar a los que se interesan en aprender más, esforzándonos por hacerlos discípulos de Jesucristo.—Mat. 24:14; 28:19, 20.
18. (a) ¿Acerca de qué debemos orar, y cuántas veces? (b) Si la oración es un hábito, ¿qué haremos cuando surjan problemas, y cuál será el resultado de ello?
18 Un aspecto más de fortificarnos es la oración. David estaba muy consciente de esto. Aunque todo el Salmo 26 realmente es una oración, note el Sal. 26 versículo 11: “En cuanto a mí, andaré en mi integridad. Oh redímeme y muéstrame favor.” Nosotros también debemos prometer a Jehová que andaremos en integridad, debemos aprovecharnos del arreglo que ha hecho para nuestra redención, y mostrar nuestro aprecio por ello por medio de dar gracias a Jehová y por nuestro proceder, mostrándole nuestro aprecio con nuestras obras. Debemos mantener abiertas las vías de comunicación con Jehová. Debemos hablarle con regularidad, muchas veces al día, hablándole del amor que le tenemos y de nuestro deseo de hacer su voluntad, hablándole de nuestros problemas y deseos, buscando su guía en todo aspecto de nuestra vida. Mientras más llegue a ser un hábito la oración más fácil nos será mantener nuestra integridad. Cuando se nos presente alguna tentación o proceder incorrecto, automáticamente tendremos en cuenta a Jehová. (Pro. 2:7) De hecho, a menudo descubriremos, en el proceso de hablar a Jehová en oración acerca de un asunto o una decisión que es menester que tomemos, que recordaremos pasajes bíblicos que tienen que ver con el asunto, lo cual nos ayuda a entender el modo en que Jehová ve el asunto.
19. Para resumir el asunto de mantener integridad, ¿qué cinco cosas podemos hacer para fortificarnos?
19 Para resumir, ¿cuáles son algunas de las cosas que podemos hacer para fortificarnos a fin de mantener integridad? Debemos leer y estudiar personalmente la Biblia y las ayudas para el estudio de la Biblia que Jehová suministra por medio de su organización. Debemos evitar las malas asociaciones. Debemos asistir a las reuniones de los que se interesan en la voluntad y los propósitos de Jehová. Debemos participar en la obra de predicar y enseñar predicha para estos tiempos malos en que vivimos. Y debemos orar con regularidad a Jehová para mantener una relación estrecha con él y depender de él. Pero, ¿qué resultado tiene el mantener la integridad? Dejaremos la respuesta al artículo subsiguiente.
[Ilustración de la página 46]
¿Es prudente que los adolescentes, demasiado jóvenes para casarse, se envuelvan en aventuras amorosas? La atracción física puede hacer que se entreguen a conducta relajada
[Ilustración de la página 48]
Si un cristiano está demasiado ocupado para fortificarse leyendo literatura bíblica, ¿se debe a que pasa demasiado tiempo viendo TV, leyendo periódicos y publicaciones mundanas?