Parte dos
1. (a) ¿Quiénes le dijo Pablo al gobernador Félix saldrían en una resurrección? (b) ¿Cómo podemos asegurarnos de que tales clases de personas esperan una resurrección?
UNA vez el apóstol cristiano Pablo habló en el tribunal ante el gobernador romano Félix, que no creía en la Biblia ni en su enseñanza, de una resurrección. Pablo dijo: “Estoy rindiendo servicio sagrado al Dios de mis antepasados, puesto que, creo todas las cosas expuestas en la Ley y escritas en los Profetas; y tengo esperanza en cuanto a Dios, esperanza que estos mismos también abrigan, de que va a haber resurrección así de justos como de injustos.” (Hech. 24:14, 15) Bueno, entonces, ¿enseña la Biblia que hay personas injustas en el Sheol o Hades, el cual lugar será vaciado de todos sus muertos por el reino de Dios? Podemos asegurarnos de la respuesta a esta pregunta. ¿Cómo? Por medio de aprender quiénes más se hallan en el Sheol (Hades) y qué dice la Biblia acerca de su moralidad y su posición durante su vida terrestre pasada.
PERSONAS INJUSTAS TAMBIÉN EN EL SHEOL (HADES)
2. ¿Cómo, en el libro de Números, usa Moisés la palabra Sheol al invocar juicio sobre tres rebeldes y sus casas?
2 La palabra hebrea Sheol (LXX griega, Hades) aparece cuatro veces en el primer libro de la Biblia, llamado Génesis y escrito por el profeta Moisés. Las siguientes veces en que aparece Sheol son en el cuarto libro de la Biblia, llamado Números, también escrito por Moisés. Dos veces se usa allí la palabra, en conexión con las casas de los israelitas Coré, Datán y Abiram. Esos tres hombres se hicieron rebeldes contra Jehová, y por eso él usó a su profeta Moisés para hacer bajar su juicio sobre ellos. Primero se le dijo a los otros israelitas que se alejaran de los tabernáculos de aquellos tres rebeldes y de sus casas. Luego Moisés mostró que el juicio sería de Dios al decir: “Si es algo creado que Jehová creará y el suelo tiene que abrir su boca y tragárselos y todo lo que les pertenece y ellos tienen que descender vivos al Sheol [Hades], entonces ustedes de cierto sabrán que estos hombres han tratado a Jehová irrespetuosamente.”—Núm. 16:20-30.
3. ¿Qué castigo, por lo tanto, pidió Moisés que viniera sobre aquellos condenados, y adónde fueron al ser ejecutados?
3 Observe que el profeta Moisés no oró o pidió que aquellos tres grupos de familia descendieran a la destrucción eterna. No pidió que se ejecutara sobre ellos el peor castigo posible. Pidió que la tierra abajo de ellos se abriera y se los tragara vivos y los enterrara fuera de la vista, para que de esta manera descendieran “al Sheol.” ¿Fueron al Sheol (Hades), o a un lugar peor? Precisamente los siguientes versículos (Núm. 16:31-33) nos dicen: “Y sucedió que tan pronto como había terminado de hablar todas estas palabras, la tierra que estaba abajo de ellos comenzó a abrirse. Y la tierra procedió a abrir su boca y a tragárselos y a sus casas y a toda la humanidad que pertenecía a Coré y todos los efectos. De modo que descendieron, y todo lo que les pertenecía, vivos al Sheol [Hades, LXX], y la tierra se puso a cubrirlos, de modo que perecieron de en medio de la congregación.”
4, 5. (a) ¿Cómo fue ejecutado Coré mismo en ese tiempo? (b) ¿Quiénes fueron perdonados de esas casas, y por qué?
4 Aparentemente el principal hombre Coré no estuvo con los que descendieron vivos de esta manera al Sheol. Era levita y evidentemente estaba en el patio del tabernáculo de adoración entre los doscientos cincuenta levitas que se pusieron de parte de Coré contra Moisés y Aarón. “Y un fuego descendió de Jehová y procedió a consumir a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso.”—Núm. 16:35.
5 Así mediante el abrirse milagrosamente la tierra y mediante el fuego milagroso aquellos tres rebeldes y sus casas fueron eliminados de la congregación de Israel aproximadamente al mismo tiempo. El Sheol o el Hades los tiene. Los hijos de Coré no se pusieron de parte de su padre y de consiguiente no fueron quemados. Como nos dice Números 26:9-11: “Sin embargo, los hijos de Coré no murieron.” En apoyo de esto, véanse también los sobrescritos de los Salmos 42-49, 84, 85, 87, 88.
6. Según Deuteronomio 32:22, ¿cuán trascendente es la expresión de la cólera de Dios, y cómo está de acuerdo con esto Amós 9:2?
6 En el quinto libro de la Biblia, llamado Deuteronomio, Moisés usó la palabra Sheol. En su cántico de despedida a la congregación de Israel, Moisés les amonestó acerca de cómo Dios expresaría cabalmente su cólera ardiente contra los que lo incitaran a celos mediante su adoración falsa. Al dar esta amonestación Jehová Dios dice por medio de Moisés: “Un fuego ha sido encendido en mi cólera y arderá hasta el Sheol, el lugar más bajo, y consumirá la tierra y su producto y pondrá en llamas los cimientos de las montañas.” (Deu. 32:22) En lenguaje pictórico esto nos advierte que la cólera ardiente de Jehová desciende hasta las mismísimas raíces de las cosas. Es tan cabal en su ejecución que si la gente trata de excavar tan profundamente en la tierra como el Sheol en un esfuerzo por escapar, será alcanzada por la cólera penetrante de Jehová. El alcance de su habilidad para ejecutar juicio destructor va tan lejos como el hombre terrestre pueda ir. (Amós 9:2) Jerusalén era una ciudad edificada sobre una cima de montaña, pero la expresión de la cólera de Dios la alcanzó y causó su destrucción.
7. ¿Contra quiénes estaban hablando directamente Coré, Datán y Abiram, y por eso, por qué les hubiera ido peor de otra manera por su rebelión?
7 En los casos antes mencionados de los israelitas Coré, Datán y Abiram, tenemos que recordar que se estaban rebelando y estaban hablando contra figuras típicas o proféticas. Tanto Moisés como profeta como su hermano Aarón como sumo sacerdote fueron tipos de Jesucristo en puestos semejantes. (Deu. 18:15-19; Hech. 3:20-23; Heb. 3:1, 2; 5:4-6; 9:23-26) Cuando Jesús estuvo sobre la Tierra y se estaba hablando contra él, él dijo: “A cualquiera que hable una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; pero a cualquiera que hable contra el espíritu santo, no le será perdonado, no, ni en el presente sistema de cosas ni en el venidero.” (Mat. 12:32) Coré, Datán y Abiram estaban hablando contra los dos hombres, Moisés y Aarón, que fueron tipos o figuras proféticas del Hijo del hombre, Jesucristo. Si no hubiera sido ése el caso, les pudiera haber ido peor que el simplemente descender con sus casas al Sheol o Hades.
8. ¿Cómo usó el rey David lenguaje semejante al de Moisés cuando habló a Salomón concerniente al benjamita Simei?
8 Otro hombre que usó lenguaje como el del profeta Moisés fue David, el primer rey judío de Jerusalén. Él también fue tipo o figura profética de Jesucristo, que nació en la propia familia real de David. Cuando David dio instrucciones finales a su hijo Salomón en quien él había abdicado el trono de Jerusalén, David dijo: “Aquí está contigo Simei hijo de Gera benjamita de Bahurim, y fue él quien invocó el mal sobre mí con una dolorosa invocación de mal en el día que yo iba a Mahanaim; y fue él quien descendió a encontrarme en el Jordán, de modo que le juré por Jehová, diciendo: ‘No te daré muerte con la espada.’ Y ahora no lo dejes sin castigo, porque tú eres un hombre sabio y tú bien sabes lo que debes hacerle, y debes hacer descender sus canas con sangre al Sheol.” Al debido tiempo Salomón llevó a cabo las órdenes de su padre.—1 Rey. 2:8, 9, 42-46.
9. ¿Cómo fue verdad esto también con respecto al ex general del ejército de David, Joab?
9 Concerniente a su ex general del ejército, de nombre Joab, el anciano David dijo a Salomón como sucesor suyo: “Tú mismo sabes bien también lo que me hizo Joab el hijo de Seruya en lo que le hizo a dos jefes de los ejércitos de Israel, a Abner hijo de Ner y a Amasa hijo de Jeter, cuando los mató y colocó la sangre de guerra en tiempo de paz y puso la sangre de guerra en su cinturón que se hallaba alrededor de sus caderas y en sus sandalias que estaban en sus pies. Y tienes que obrar de acuerdo con tu sabiduría, y no dejar que desciendan en paz sus canas al Sheol.” Al debido tiempo, en el interés de la paz y la unidad del reino, Salomón halló necesario el enviar al oficial de su ejército Benaya para ejecutar a Joab, que trató de acogerse a sagrado en el altar de Jehová. “Entonces Benaya hijo de Joida subió y cayó sobre él y le dio muerte; y llegó a ser enterrado en su propia casa en el desierto.” (1 Rey. 2:5, 6, 28-34) Así el pelo cano de Joab no descendió en paz al Sheol.—Contraste con Génesis 42:38.
10. ¿Entendió David el uso de términos en el caso del Sheol, y a qué, por lo tanto, pidió a Salomón que hiciera descender a Joab y Simei?
10 Al dar tales instrucciones a su hijo Salomón concerniente a Joab y Simei, el rey David sabía de lo que estaba hablando. Entendía el significado del lenguaje que estaba usando. Sabía lo que quería decir Sheol. En once de sus salmos David, bajo inspiración, usó la palabra Sheol y la usó de manera correcta.a Él predijo, en el Salmo 16:10, la resurrección de Jesucristo del Sheol. Esta resurrección de Jesús colocó la base para que todos los demás que están en el Sheol sean resucitados durante el dominio del reino de Dios mediante su Mesías Jesús descendiente de David. Por eso, al ordenar a Salomón que hiciera descender a Joab y Simei violentamente al Sheol, David sabía que no estaba pidiendo a Salomón que hiciera descender a estos hombres desobedientes a la destrucción eterna sin esperanza de ninguna existencia futura.
11. En el Salmo 31:17, 18, ¿dónde pidió David que fueran acallados los inicuos, y por qué fue ésa la ubicación correcta?
11 Los salmos de David y los de otros israelitas están en armonía con las órdenes de David a Salomón en cuanto al lugar al cual hacer descender a hombres como Simei y Joab. En el Salmo 31:17, 18 David suplica a Dios y dice: “Oh Jehová, no sea yo avergonzado, porque te he invocado. Sean avergonzados los inicuos; guarden silencio ellos [los inicuos] [¿dónde?] en el Sheol. Que los labios falsos lleguen a estar mudos, que están hablando contra el justo, desenfrenadamente en arrogancia y desdén.” Al leer la oración de David recordemos que fue escrita bajo inspiración por espíritu de Dios y que se usan los términos y ubicaciones correctos.
12. En el Salmo 9:17-20, ¿qué súplica hace David a Dios contra las naciones que no lo toman en cuenta a Él?
12 En el Salmos 9:17-20 el David inspirado hace esta súplica a Dios contra las naciones que no toman en cuenta a Dios y que por lo tanto marchan al ataque sobre David y su pueblo: “La gente inicua se volverá al Sheol, aun todas las naciones que se olvidan de Dios. Porque no siempre será olvidado el pobre, ni la esperanza de los mansos perecerá siempre. ¡Levántate, sí, oh Jehová! Ningún hombre mortal se muestre superior en fuerzas. Sean juzgadas las naciones ante tu rostro. Infúndeles temor, oh Jehová, para que las naciones sepan que solo son hombres mortales.”
13. En Job 21:7-14, ¿quiénes dijo Job que han descendido al Sheol?
13 No fue el delirio de un hombre enfermo de muerte cuando Job dijo concerniente a la ubicación de la gente inicua después de la muerte: “¿Por qué es que los inicuos mismos siguen viviendo, han envejecido, también han llegado a ser superiores en riqueza? . . . Emplean sus días en grandes diversiones, y en un instante descienden al Sheol. Y dicen al Dios verdadero: ‘¡Apártate de nosotros! Y en el conocimiento de tus caminos no hemos hallado deleite.’”—Job 21:7-14.
14. ¿Qué dijo Job 24:19, 20 que arrebata a los pecadores?
14 A esas palabras Job agregó éstas en cuanto a pecadores: “La sequía, también el calor, arrebatan las aguas de la nieve; ¡así también el Sheol a los que han pecado! La matriz lo olvidará, la cresa dulcemente lo sorberá, no será recordado más. Y la injusticia será rota exactamente como un árbol.”—Job 24:19, 20.
15, 16. (a) ¿Van los animales inferiores al Sheol o Hades al morir? (b) ¿Cómo es que a los hombres estúpidos, aunque estén en posiciones de honor, se les ha señalado al Sheol como ovejas, pero cómo es esto diferente en el caso de los rectos?
15 ¿Van los animales inferiores, como las ovejas, al Sheol o Hades? No; aunque sus cadáveres hayan sido enterrados junto con los cadáveres humanos o aunque imágenes de animales hayan sido colocadas en los sepulcros de los creyentes en la inmortalidad de las almas animales así como en la de las almas humanas. Sin embargo, así como las ovejas indefensas son degolladas en grandes cantidades, así las personas de toda posición social, encumbradas y bajas, ricas y pobres, han sido degolladas o muertas en grandes números y así se les ha hecho descender al sepulcro común de los humanos que están muertos en el polvo de la tierra. (Sal. 44:22; Rom. 8:36) Los hijos levitas de Coré cantaron acerca de este hecho, en el Salmo 49:12-15:
16 “Y no obstante el hombre terrestre, aunque en honor, no puede continuar morando; de veras es comparable a las bestias que han sido destruidas. Este es el camino de los que tienen estupidez, y de los que vienen tras ellos que se complacen en sus mismísimos dichos. Como ovejas han sido designados al mismo Sheol; la misma muerte los pastoreará [como si fueran ovejas degolladas, el rebaño de la Muerte]; y los rectos los tendrán en sujeción en la mañana [del día de la liberación de los rectos], y sus formas habrán de gastarse; el Sheol más bien que una morada elevada es para cada uno. No obstante, Dios mismo redimirá mi alma de la mano del Sheol, porque él me recibirá.”
17. ¿Cómo era estimado el consejo de Ahitofel, pero contra quién se volvió traidor?
17 Había un hombre que se hallaba en posición de gran honor en la corte del rey David. Ese hombre era Ahitofel, el consejero íntimo de David. “El consejo de Ahitofel, con el cual él aconsejaba en aquellos días, era tal como cuando un hombre inquiriese de la palabra del Dios verdadero. Así era todo el consejo de Ahitofel tanto a David como a Absalón.” (2 Sam. 16:23) Sin embargo, Ahitofel se volvió traidor del rey David y se unió en la revuelta de su hijo Absalón.
18. (a) ¿Cómo murió Ahitofel, y con quiénes fue enterrado? (b) En el Salmo 55:13-16, ¿por qué castigo oró David que le sobreviniera al traicionero?
18 En la cámara de consejeros de Absalón Dios hizo que el consejo astuto de Ahitofel fuera frustrado. Por consiguiente, Ahitofel se fue y se suicidó, colgándose. “De modo que fue enterrado en el lugar de entierro de sus antepasados.” (2 Sam. 17:23) Se entiende que la persona traicionera mencionada por el rey David en el Salmo Cincuenta y cinco fue Ahitofel. Concerniente al amigo traicionero, David dice bajo inspiración: “Sino fuiste tú, hombre mortal que era como mi igual, uno que me era familiar y conocido mío, porque solíamos disfrutar de dulce intimidad juntos; con la multitud solíamos andar y entrar en la casa de Dios. ¡Desolaciones estén sobre ellos! Desciendan vivos al Sheol; porque durante su residencia como forasteros cosas malas han estado dentro de ellos. En cuanto a mí, a Dios clamaré; y Jehová mismo me salvará.”—Sal. 55:13-16.
19. (a) En conexión con esto, ¿de quién fue tipo David? (b) ¿De quién fue prototipo Ahitofel, y por qué está excluido este último de una resurrección?
19 El rey David fue tipo o figura profética de su descendiente más eminente, Jesucristo, el Heredero Permanente del reino. De modo que Ahitofel fue un traidor, no del Mesías o Cristo mismo, sino de uno que simplemente fue tipo del Mesías. En armonía con este hecho la oración de David fue que aquellos como Ahitofel que cometieran traición contra él deberían descender vivos al Sheol, así como las casas de Coré, Datán y Abirán lo habían hecho en el día de Moisés. Sin embargo, Ahitofel fue un prototipo de Judas Iscariote, que traicionó al verdadero Cristo a sus enemigos por treinta monedas de plata. Por consiguiente, el crimen de Judas Iscariote fue mucho más serio que el de Ahitofel, y Jesús llamó a Judas, no el hijo del Sheol, sino “el hijo de destrucción.”b Jesús también lo llamó un “calumniador” o un “diablo.” (Juan 17:12; 6:70, 71) La destrucción de Judas impide cualquier resurrección de él.
20. En armonía con Proverbios 5:5, 6 y 7:27, ¿por qué han descendido prematuramente muchos hombres al Sheol o Hades?
20 Aun entre los israelitas hubo aquellos que no prestaron atención a la ley de Dios. De modo que él permitió que otros los hicieran descender al Sheol más pronto de lo necesario. Entre las personas usadas como instrumentos para efectuar un descenso prematuro del hombre al sepulcro común de la humanidad muerta se ha hallado la ramera o prostituta. Concerniente a ella Proverbios 5:5, 6 nos amonesta con estas palabras: “Sus pies están descendiendo a la muerte. Sus mismos pasos se asen del Sheol mismo. No contempla ella la senda de la vida.” Por eso, si la seguimos, sabemos adónde iremos a dar—a la muerte, al Sheol. Por eso, no vaya a la casa o distrito de ella: “Su casa es los caminos al Sheol; están descendiendo a las habitaciones interiores de la muerte.” (Pro. 7:27) Por esta razón muchos hombres han ido al Sheol o Hades prematuramente a causa de su inmoralidad.
21. Según Proverbios 9:13-18, ¿con quiénes se buscan compañía los hombres que estúpidamente ceden a una prostituta?
21 No debemos ser tan estúpidos como una prostituta, escuchando sus palabras que nos seducen a la inmundicia sexual. “Cualquiera a quien le falte corazón—ella también le ha dicho: ‘Las aguas robadas mismas son dulces, y el pan que se come en secreto—es agradable.’ Pero él no ha llegado a conocer que allí se hallan los que están impotentes en la muerte, que los que son llamados por ella se hallan en los lugares bajos del Sheol.” (Pro. 9:13-18) Puede ser que la prostituta tenga que ver con un templo pagano de religión, pero eso no modifica las cosas. El dios falso adorado en tal templo no puede salvar al adorador de los resultados desastrosos de un derrotero de inmoralidad, aun cuando se ejecute religiosamente.
22. ¿De qué se aparta la “senda de la vida,” especialmente en lo que toca a una prostituta?
22 La senda de la vida conduce en dirección opuesta a donde vive la ramera y donde lleva a cabo su negocio. “La senda de la vida es hacia arriba para el que obra con perspicacia, a fin de apartarse del Sheol allá abajo.” (Pro. 15:24) El camino a la satisfacción ilícita de la pasión sexual y a la prostituta es el camino a la región de los muertos prematuramente.
¿QUÉ HAY DE LOS PAGANOS?
23. Después de examinar principalmente los casos de personas como Job, Abrahán y los descendientes de Abrahán, ¿qué preguntas surgen acerca de otros?
23 En nuestro examen bíblico del asunto hasta ahora hemos estado considerando en su mayor parte los casos de personas que han estado en relación con Jehová mediante un pacto con él o mediante la adoración limpia de él, tales como Job, Abrahán y los descendientes de Abrahán, los israelitas, judíos o hebreos. Pero, ahora, ¿qué hay de los individuos a quienes los judíos llaman gentiles o paganos? Después de morir, ¿dónde están? ¿Dónde los sitúa la Palabra escrita de Dios? ¿Están dentro de la provisión de Dios para una resurrección del Sheol?
24, 25. (a) Concerniente a los egipcios idólatras, ¿qué actitud mandó Jehová que adoptara su pueblo para con ellos? (b) En Ezequiel 31:1-18, ¿qué dijo el profeta al Faraón de Egipto y a su muchedumbre?
24 Los egipcios idólatras eran paganos. Por muchos años en los siglos dieciséis y diecisiete antes de nuestra era común oprimían cruelmente a los israelitas. No obstante la ley de Dios por medio de su profeta Moisés dijo a los israelitas: “No debes detestar a un egipcio, porque tú llegaste a ser residente forastero en su país. Los hijos que les nazcan como tercera generación pueden entrar por sí mismos en la congregación de Jehová.” (Deu. 23:7, 8) Cuando se asemejó al rey de Egipto a un árbol sobresaliente entre otros árboles, Jehová Dios dijo estas palabras por medio de su profeta Ezequiel en un discurso “a Faraón el rey de Egipto y a su muchedumbre”.
25 “Esto es lo que el Señor Jehová ha dicho: ‘En el día que descienda él al Sheol ciertamente causaré un duelo. A causa de él cubriré la profundidad acuosa, . . . Al sonido de su caída ciertamente haré que las naciones se mezan cuando lo haga descender al Sheol con los que están descendiendo al hoyo, en la tierra abajo de todos los árboles de Edén, los más selectos y los mejores del Líbano, todos los que beben agua, serán consolados. Con él ellos mismos también han descendido al Sheol, a aquellos muertos violentamente por la espada, y aquellos que como descendencia suya han morado en su sombra en medio de las naciones. . . . Este es Faraón y toda su muchedumbre,’ es la expresión del Señor Jehová.”—Eze. 31:1, 2, 15-18.
26-29. Según Ezequiel 32:18-31, ¿quiénes más están en el Sheol además del Faraón de Egipto y su muchedumbre?
26 Sin embargo, Faraón el rey de Egipto y su muchedumbre no son los únicos gentiles o paganos que están abajo en el Sheol o Hades. Jehová Dios, para quien el Sheol o Hades está desnudo y abierto, nos habla de los muchos otros gentiles además de los egipcios muertos que están allá abajo. Al continuar su profecía concerniente al antiguo Egipto, Jehová Dios dice a su profeta Ezequiel:
27 “Hijo del hombre, laméntate a causa de la muchedumbre de Egipto y hazla descender, a ella y a las hijas de las naciones majestuosas, a la tierra allá abajo, con los que están descendiendo al hoyo.” Los antiguos egipcios practicaban la circuncisión, pero, para su disgusto, iban a yacer en la muerte con los gentiles que no practicaban la circuncisión:
28 “‘Los principales hombres de los poderosos hablarán desde en medio del Sheol aun a él, con sus ayudantes. Ciertamente descenderán; tienen que yacer como los incircuncisos, muertos violentamente por la espada. Allí es donde están Asiria y toda su congregación. . . . Allí están Elam y toda su muchedumbre alrededor de su sepulcro, todos ellos muertos violentamente, los que caen por la espada, que han descendido incircuncisos a la tierra allá abajo, los que han causado su terror en la tierra de los vivos; y cargarán su humillación con los que descienden al hoyo. . . .
29 “‘Allí es donde están Mesec y Tubal y toda su muchedumbre. Sus lugares de entierro están alrededor de él. . . . Y ¿no yacerán con poderosos, que caen de entre los incircuncisos, que han descendido [¿adónde?] al Sheol con sus armas de guerra? . . . Allí es donde están los duques del norte, todos ellos, y todos los sidonios, que han descendido con los muertos violentamente, . . . Estos son los que verá Faraón, y ciertamente será consolado a causa de toda su muchedumbre. Faraón y toda su fuerza militar serán personas muertas por la espada,’ es la expresión del Señor Jehová.”—Eze. 32:18-31.
30. (a) ¿Hay otros gentiles en el Sheol además de los que nombra Ezequiel, y dónde se indica esto? (b) ¿Cuán sensacional dijo Isaías que habría de ser la destrucción de la familia de reyes de Babilonia?
30 Observe ese conjunto de naciones gentiles, cuyas personas muertas están en el Sheol o Hades, a saber: Egipto, Asiria, Elam, Mesec, Tubal, Edom y Sidón. Pero que los muertos de todavía otras naciones gentiles se hallan allí se indica para nosotros con las palabras dirigidas al rey de Babilonia por el profeta de Jehová, Isaías. Él predijo la destrucción de la línea de familia de reyes de Babilonia que mantuvo a los judíos como desterrados por más de setenta años. De esta destrucción se dice que es tan sensacional como para hacer que se exciten aun los muertos que están en el sepulcro común de la humanidad. Es tan sensacional como para despertarlos de su sueño de muerte y hacerlos hablar en asombro.
31. ¿A qué asemejó Isaías, capítulo catorce, al “rey de Babilonia”?
31 El profeta de Jehová, Isaías, asemeja al “rey de Babilonia” a un árbol majestuoso contra el cual ningún leñador ni siquiera había podido tocar pero que al fin es derribado. A esta familia de reyes babilónicos dice el profeta Isaías:
32, 33. (a) ¿Qué habría de agitarse a la llegada del rey, y quiénes habrían de hablarle allí dentro? (b) ¿En qué condición deshonrosa habría de hacérsele descender al Sheol al “rey de Babilonia”?
32 “Aun el Sheol debajo se ha agitado por ti a fin de encontrarte al llegar. Por ti ha despertado a los que están impotentes en la muerte, todos los caudillos de la tierra semejantes a cabras. Ha hecho que todos los reyes de las naciones se levanten de sus tronos [con los que habían sido enterrados]. Todos ellos hablan en alta voz y te dicen: ‘¿Te has hecho también débil como nosotros? ¿Es a nosotros que te has hecho comparable? Abajo al Sheol ha sido traído tu orgullo, el ruido de tus instrumentos de cuerda. Debajo de ti, la cresa se extiende como sofá; y gusanos son tu cubierta.’
33 “¡Oh cómo has caído del cielo, tú el resplandeciente, hijo de la aurora! ¡Cómo has sido cortado y echado a la tierra, tú que estabas incapacitando a las naciones! . . . abajo al Sheol se te llevará, a las partes más remotas del hoyo. . . . Todos los otros reyes de las naciones, sí, todos ellos, han yacido en gloria, cada uno en su propia casa. Mas en cuanto a ti, has sido arrojado sin lugar de entierro para ti, como vástago aborrecido, vestido con hombres muertos heridos con la espada que están descendiendo a las piedras del hoyo, como cadáver pisoteado. No llegarás a estar unido con ellos en un sepulcro, porque llevaste a la ruina a tu propia tierra, mataste a tu propio pueblo.”—Isa. 14:4, 9-20.
34, 35. (a) ¿Qué revela así la profecía de Isaías en cuanto a los residentes del Sheol? (b) ¿Dónde se publicará más sobre este tema general?
34 Así al “rey” o dinastía real de Babilonia se le hace descender al Sheol, pero no con el entierro glorioso que se daba a los reyes y gobernantes mundanos de la Tierra. Sin embargo, además de ese hecho la profecía de Isaías muestra que los “caudillos de la tierra semejantes a cabras” y los “reyes de las naciones” están en el Sheol o Hades. Personajes como éstos serían “los grandes” que estarán de pie delante del gran trono blanco de juicio, cuando, como dice Revelación 20:11-13: “la muerte y el Hades [Sheol] entregaron los muertos que había en ellos.”
35 Sin embargo, más concerniente a este tema general se publicará en artículos adicionales de esta serie que habrán de presentarse en números subsiguientes de La Atalaya.
[Notas]
a Véase 2 Samuel 22:6; también los sobrescritos de los Salmos 6, 9, 16, 18, 30, 31, 55, 86, 139, 141, en todos los cuales salmos David usó la palabra hebrea Sheol, que corresponde a Hades.
b Concerniente a otros casos de tal destrucción, véanse 2 Tesalonicenses 2:3; 1 Timoteo 6:9; Hebreos 10:39; 2 Pedro 2:1-3; 3:7, 10; Revelación 17:8, 11.
[Ilustración de la página 400]
Rebeldes israelitas descienden a Sheol