El dedicarse de todo corazón a los intereses del nuevo mundo
“Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.”—Mar. 12:30.
1. ¿Qué espera hallar Jehová en sus criaturas?
JEHOVÁ recalca en su Palabra que él es un Dios que exige devoción exclusiva. Él espera hallar celo en sus criaturas y que le sirvan de todo corazón. En vista del punto en cuestión que envuelve su nombre y supremacía él no puede tolerar la indiferencia o tibieza de parte de los que hablaran por él. Él mismo es celoso por su nuevo mundo, el cual sostendrá su honor. Ese nuevo mundo es uno de sus intereses y él sostiene sus intereses de todo corazón. El dedicarse de todo corazón a lo que hace es característico de Jehová.
2. ¿Por qué podemos decir que Jesucristo sirvió de todo corazón?
2 Cristo Jesús en su ministerio, sus hechos y devoción fue un ejemplo perfecto de entregarse a ello de todo corazón. Es una maravilla el contemplar el gran volumen de trabajo que logró hacer en sus tres años y medio de ministerio. Sirvió a una nación de más de dos millones de habitantes; día tras día las muchedumbres continuamente lo acosaban y les servía de todo corazón, a veces posponiendo el comer o el dormir. A menudo, cuando terminaba el servicio de un largo día, empleaba tiempo enseñando y entrenando a sus discípulos; y aun después de esto pasaba la noche entera en oración. En verdad él derramó su alma en la muerte. En toda esta actividad, ¿fue alguna vez indiferente, mecánico o negligente? ¿Acaso hizo su trabajo de modo superficial? El registro en Marcos 7:37 dice que las multitudes “estaban asombrándose de modo sumamente extraordinario y decían: ‘Él ha hecho bien todas las cosas.’” ¡Qué ejemplo excelente de rendir servicio de todo corazón! Bien dijo el: “Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me envió y terminar su obra.” Se deleitaba en su trabajo a la manera que se disfruta de una buena comida. ¿La razón? La ley de Dios estaba en su corazón. “Todo el que esté perfectamente instruído será como su maestro”—en por lo menos su diligencia y devoción exclusiva a los intereses del nuevo mundo de Jehová.—Juan 4:34; Luc. 6:40.
3. (a) ¿Puede el hombre dedicarse a algo de todo corazón? ¿Por qué? (b) ¿Qué consejo da Pablo a los que quieren ser cristianos que obran de todo corazón?
3 El hombre refleja la habilidad de dedicarse de todo corazón a sus actividades terrestres. Vea usted al niño cuando juega. ¡Cómo pone todo su corazón en ello, aun olvidándose del peligro, frío, calor o fatiga! Da a ello todo su interés y atención y de ninguna manera está deseoso de detenerse, y se detiene sólo cuando tiene que hacerlo. ¿Qué hay de los adultos? Cuando se trata de las cosas que a ellos les interesan no son tibios en sus actividades. El deportista es un buen ejemplo: No importa que sea caza, pesca o atletismo, su corazón lo conduce en la acción. A menudo sus facultades físicas son sometidas a dura tensión y a veces difícilmente pueden cumplir con lo que demandan de él el calor del deseo y la actividad; pero ansiosamente, aun con anhelo, sigue tras el objetivo de su interés. Una vez un corredor en una competencia se esforzó del todo en su carrera y llegó a la meta como ganador, pero luego se desplomó muerto del agotamiento. Todo su corazón estuvo en su empeño, aun a costa de su vida misma. Pablo notó el celo e intensidad de los contendientes en los juegos de su día y los usó para ilustrar el derrotero cristiano. Dijo él: “Pues, entonces, porque tenemos una nube tan grande de testigos en nuestro derredor, quitémonos también todo peso y el pecado que tan fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, mientras miramos atentamente al caudillo y perfeccionador de nuestra fe, Jesús.” Sí, deshágase de todo lo que pudiera distraerlo de participar de todo corazón en la carrera y de estar totalmente entregado o absorto en observar el ejemplo perfecto de fe que Jesús nos puso.—Heb. 12:1, 2.
4. ¿Qué relación hay entre el obrar de todo corazón y la fe?
4 Aquí el apóstol Pablo ha atraído nuestra atención al papel que la fe desempeña en que obremos de todo corazón. Para obrar de todo corazón se ve que la sinceridad no puede ser un sentimiento secreto así como no lo es la fe. La fe se demuestra por lo que el siervo de Jehová hace. La fe que aguanta cuando está en acción revela la sinceridad del siervo, que lo que hace lo hace de todo corazón para con su Amo. Si uno en verdad tiene fe en Jehová y en sus promesas preciosas, a uno se le hallará demostrando su fe mediante lo que está haciendo, mediante su actitud para con los propósitos e intereses de Jehová, así como Jesucristo perfeccionó nuestra fe.—Sant. 2:17.
LA FE DE TODO CORAZÓN EN ACCIÓN
5. ¿Por qué es Abel un ejemplo para los cristianos hoy día?
5 La “nube tan grande de testigos en nuestro derredor” que Pablo mencionó a los hebreos incluye a muchos testigos de Jehová de tiempos antiguos. La fe de ellos no fue una fe tibia o tambaleante en las promesas del nuevo mundo de Jehová. Indisputablemente creyeron de todo corazón, manifestando su fe completa por lo que hicieron. Abel, por ejemplo, con mucho menos información procedente de Jehová que la que ahora tenemos en cuanto al nuevo mundo, desplegó su fe por medio de su entusiasmo al traer de todo corazón la mejor ofrenda disponible, ‘los primogénitos de su rebaño,’ en sacrificio delante de Jehová. Caín demostró su indiferencia trayendo una ofrenda mezquina de ‘algunos frutos de la tierra.’ ¿Cuál halló aceptable Jehová? La ofrenda de fe hecha de todo corazón por Abel, lo mejor de sus rebaños. Por eso desde la primera generación de la familia humana la historia verdadera demuestra el placer que Jehová tiene en los que obran de todo corazón, no en los indiferentes o tibios.—Gén. 4:3-5; Heb. 11:4.
6. ¿Cómo sirvió Enoc los intereses del nuevo mundo?
6 Aunque el registro bíblico sobre Enoc es breve, no hay duda en cuanto a que el fue un siervo de Jehová que demostró su fe de todo corazón mediante su actividad al servir como profeta de Jehová en medio de hombres malos. Él predijo la destrucción de los impíos que tiene que preceder al establecimiento del nuevo mundo, sirviendo así en los intereses del nuevo mundo.—Gén. 5:22; Heb. 11:5; Jud. 14, 15.
7. ¿Mediante qué hechos demostraron su fe Noé y su familia?
7 Mucho más se registra en cuanto al servicio que Noé rindió de todo corazón a Jehová. Jamás entró en su mente una duda en cuanto a lo que Jehová predijo, y eso lo impelió a expresar su fe por sus hechos, demostrando ‘temor piadoso y construyendo un arca para la salvación de su familia.’ Es verdad que nadie había visto un diluvio ni había sabido de tal arca antes, pero Noé y su familia Jamás pusieron en tela de juicio por un instante lo que Jehová había dicho. Plenamente se dedicaron a la edificación del arca de acuerdo con las instrucciones de Jehová. Tuvieron que hacerlo así, porque era un gigantesco programa de construcción que había de completarse en un tiempo limitado. El arca midió 137 metros de largo, 23 metros de ancho y 14 metros de alto, fue de tres pisos y tuvo muchos cuartos. También se efectuó predicación, y todo esto en medio de un populacho de hombres inicuos y ángeles materializados. Un viejo mundo terminaba; otro mundo pronto había de ser. La entereza de su obra recompensó; el enorme cofre flotó durante muchos meses después de llegar el diluvio, y ellos sobrevivieron. Así otro mundo vino a existir, pero el tiempo determinado de Jehová para la restauración de la condición paradisíaca a la tierra no había llegado todavía. Se les proporcionarían otras oportunidades a los hombres para que de todo corazón convirtieran su fe en hechos.—Gén. 6:9 a 8:5; 2 Ped. 2:5; 3:6.
8. (a) ¿Cómo apoyó Abrahán de todo corazón al nuevo mundo? (b) ¿Por qué no se avergüenza Jehová al ser invocado como el Dios de Abrahán, Isaac y Jacob?
8 Abrahán tuvo que obrar de todo corazón. No fue cosa pequeña empacar toda su propiedad y mudarse a territorio extraño con la familia, esclavos, ganado y posesiones, despidiéndose de parientes, y dejando atrás una buena herencia. Su fe fue puesta a la prueba más severa cuando Jehová mandó a Abrahán que ofreciera a Isaac, el hijo a quien amaba tan cariñosamente, como ofrenda quemada. Sin vacilar Abrahán procedió a ofrecer a Isaac, seguro en el corazón de que Jehová podía levantarlo de entre los muertos. Por medio de estas acciones su fe fue perfeccionada. Jehová intervino por medio de su ángel, salvando a Isaac y prometiendo a Abrahán que sus descendientes por medio de Isaac llegarían a ser innumerables, como los granos de arena que están al lado del mar. Abrahán vivió para ver a los hijos de Isaac, y todos moraron en tiendas de campaña, ‘esperando la ciudad que tiene fundamentos verdaderos y cuyo edificador y creador es Dios.’ Aunque no esperaron ver el establecimiento del nuevo mundo en su día todo lo que hicieron lo hicieron de todo corazón en consonancia con la voluntad de Jehová, siendo impelidos en todo por su fe firme en las promesas de Jehová. “En fe murieron todos éstos, aunque no recibieron el cumplimiento de las promesas, pero las vieron desde lejos y las saludaron y declararon públicamente que eran extranjeros y residentes temporarios en la tierra. . . . Por lo tanto Dios no se avergüenza de ellos, de ser invocado como el Dios de ellos, porque él les ha preparado una ciudad.” Pudieron haber vuelto al lugar del cual habían salido si hubieran sido tibios en cuanto a las promesas de Jehová pero no volvieron. Estuvieron sirviendo de todo corazón donde Jehová los asignó.—Gén. 22:1-19; Heb. 11:8-20; Sant. 2:21-23.
9. Explique las actitudes de Jacob y Esaú para con los intereses del nuevo mundo, y los resultados.
9 Los más famosos gemelos de la Biblia establecen un contraste en actitudes para con los intereses del nuevo mundo. Los hijos gemelos de Isaac fueron de disposición diferente. Cuando se trató de las promesas de Jehová, Jacob estuvo interesado de todo corazón, mas Esaú se interesó más en el mismo, en cazar y en la vida en los campos al aire libre. La promesa de Jehová hecha a Abrahán y su simiente y la participación en ella como descendiente se veían como de poco valor al compararlas con el pan y el guisado de lentejas; de modo que Esaú mostró que la primogenitura era despreciable a sus ojos al venderla a Jacob por un poco de comida. Y, desemejante a Jacob, él tomó esposas de entre los incrédulos, ocasionándoles por ello mucha aflicción a sus padres. Jacob estuvo interesado de todo corazón en la promesa de Jehová y cuidadosamente escogió esposas que creían en Jehová y que podrían cooperar en mantener la instrucción teocrática en el círculo de la familia. La fe movió a Jacob a servir a Jehová ardientemente y Jehová le cambió su nombre a Israel, y llegó a ser la cabeza de la nación por medio de la cual vino la simiente de la promesa. Pero los descendientes de Esaú en Edom se opusieron a los propósitos de Jehová y a su pueblo, se pusieron de parte de los enemigos de Jehová y fueron sentenciados a ser destruídos como pueblo. Durante el gobierno belicoso de los macabeos antes del tiempo de Cristo fueron sojuzgados completamente, para jamás levantarse otra vez como nación.—Gén. 25:27-34; 26:34, 35; 32:28; Jer. 49:7-22.
10. ¿Qué selección sabia hizo Moisés en Egipto?
10 El materialismo ha echado fuera la adoración pura de la vida de algunos hombres, pero Moisés no se encuentra entre ellos. Habiendo nacido en un tiempo de angustia para su nación cuando los bebés varones estaban condenados a morir al nacer, Moisés fue preservado y Jehová lo usó para su propósito. Moisés pasó sus primeros años con su madre, que obró como “nodriza” de la princesa egipcia. Durante ese tiempo Moisés recibió instrucción sobre las promesas y voluntad de Jehová. Después fue “instruido en toda la sabiduría de los egipcios . . . fue poderoso en sus palabras y hechos.” ¿Qué instrucción tuvo el mayor efecto sobre él? “Por fe Moisés, cuando ya era crecido, rehusó ser llamado el hijo de la hija de Faraón, escogiendo ser maltratado con el pueblo de Dios más bien que tener el gozo temporáneo del pecado, porque estimó el vituperio del Cristo como riquezas más grandes que los tesoros de Egipto, porque miraba resueltamente hacia el pago del galardón.” Aunque no se sentía bien equipado para hablar delante de Faraón, se dedicó completamente a las tareas que tenían que ver con las diez plagas sobre Egipto, no dejando duda en la mente de los egipcios de que él apoyaba de todo corazón la parte de Jehová.—Hech. 7:22; Heb. 11:24-26.
11, 12. ¿Qué servicios desempeñó Moisés de todo corazón con Israel?
11 Después de la liberación de Egipto, Moisés resalta como caudillo y profeta de Israel. Fue celoso por la causa de Jehová. Cada vez que Israel desplegaba un espíritu de altercación o rebelión Moisés demostraba que estaba dedicado de todo corazón a favor de la justicia. ¿Pudo estar otra cosa que enojado cuando la nación hizo el becerro de oro para adorar en vez de adorar a Jehová o cuando Coré y sus hombres se rebelaron contra los nombramientos de servicio teocráticos hechos por Jehová? Cuando Israel se unió a la adoración inmoral de Baal de Peor, Moisés ordenó justamente la muerte de todos los hombres envueltos en ello. Él condujo como general a los ejércitos de Israel en campañas que tuvieron buen éxito contra los reyes amorreos Sehón y Og.
12 Moisés gozosamente dio sus energías para sentarse como juez para ayudar a sus compañeros israelitas. Fue vigoroso y genuino en su lealtad a Jehová, demostrando su fe mediante sus obras. Fue tal ejemplo de servicio hecho de todo corazón que toda la nación debería haber sacado provecho de sólo verlo servir a Jehová. El que estaba dedicado a su obra de todo corazón se demostró también en las palabras fuertes de consejo que presentó a la nación según se registran en Deuteronomio. Su expresión en Deuteronomio 31:1-8 demuestra la fuerza de su creencia en Jehová después de muchos años de servicio. Porque estaba dedicado de todo corazón Moisés lleno los requisitos para ser un profeta de Jehová; aun uno de los Salmos (90) se le atribuye a él, y quizás el salmo noventa y uno también fue escrito por él. ¡Cuánto hubiese perdido si hubiera escogido los “tesoros de Egipto”!
13. ¿Cómo le vino una bendición a una no israelita que obró de todo corazón a favor de Jehová?
13 Para los no israelitas el requisito de Jehová era el mismo. Fe aceptable se demostraba por acciones hechas de todo corazón. El hacer un escrutinio de las palabras de Rahab en Josué 2:9-13 demostrará a todos la fe inmovible de ella en el poder de Jehová y la certeza de la destrucción de Jericó. Ella protegió a los espías, los ayudó a escapar y les dio información exacta sobre los sentimientos del pueblo en cuanto a la llegada de la nación de Israel, mensaje que cuando fue transmitido a Josué solo pudo tener el efecto de animar a los ejércitos de Israel. Cuidadosamente obró ella de acuerdo con las estipulaciones para la liberación conforme se las bosquejaron los representantes de Jehová y por eso no pereció cuando Jericó fue derribada. No fue su fe sola lo que le salvó la vida, sino el actuar: “¿No fue declarada justa por obras también Rahab la ramera, después que hubo recibido a los mensajeros hospitalariamente y los hubo enviado por otro camino?” Rahab consiguió más que la vida. Abandonó la prostitución, llegó a ser la esposa de Salmón y tuvo el privilegio de ser una antepasada de Cristo.—Sant. 2:25; Mat. 1:5; Heb. 11:31.
14. (a) ¿Qué acontecimientos en la vida de Gedeón muestran la actitud de Jehová para con los tibios? (b) ¿Cómo demostró Gedeón que él era teocrático?
14 Los siervos de Jehová que obran de todo corazón son teocráticos. Gedeón se aseguró de que Jehová estaba con él y sin temor procedió con los preparativos para la batalla con Madián. Jehová hizo destacar claramente que el era el Libertador, eliminando a los tibios y miedosos. Treinta y dos mil hombres habían sido reunidos. Primero, 22,000 se retiraron; luego 9,700 fueron descalificados. Sólo 300 hombres completamente alertos quedaron. Gedeón no vaciló. Siguiendo concienzudamente la dirección de Jehová, Gedeón y los 300 hombres con grandes cántaros vacíos, antorchas y trompetas rodearon por tres lados el gran campamento enemigo de más de 120,000 guerreros. Ese no era lugar para ningún hombre tibio o falto de fe; Jehová había eliminado a los que eran de esa clase. La táctica de Jehová de dirigir el ejército pequeño a tocar las trompetas y gritar: “¡La espada de Jehová y de Gedeón!” atemorizó el corazón del enemigo, haciendo que huyera desordenadamente en la noche. Gedeón y sus 300 se lanzaron al perseguimiento y, aunque estaban cansados, no se detuvieron hasta que los reyes de Madián fueron aprehendidos y la victoria fue completa. Los que participan de todo corazón no se rinden antes de terminarse la batalla. El que Jehová diese a Gedeón esta sobresaliente victoria no cambió el que Gedeón estuviese dedicado de todo corazón a Jehová ni lo hizo perder su equilibrio. Permaneció teocrático en su perspectiva. Había sido usado por Jehová para hacer la obra de Jehová. Después los hombres de Israel pidieron a Gedeón que fuera su gobernante, lo cual él rechazó, diciendo: “Jehová es el que gobernará sobre ustedes.”—Jue. 8:23; Heb. 11:32.
OTROS EJEMPLOS DE OBRAR DE TODO CORAZÓN
15. (a) ¿Cómo apoyó Barac de todo corazón a Jehová? (b) ¿Qué ejemplos hay de mujeres fieles en los días de Barac?
15 La opresión durante veinte años no apartó a Barac y Débora del amor a Jehová. Aguantaron como personas que creían en la supremacía de Jehová aguardando el tiempo para ser librados del rey Jabín de Canaán y del general Sísara. Barac con diez mil israelitas, aunque era grandemente excedido en número y se encaraba a armamentos superiores, reaccionó de todo corazón a las palabras de Jehová por medio de la profetisa Débora: “Levántate, porque éste es el día en que Jehová ciertamente entregará a Sísara en tu mano. ¿No es Jehová quien ha salido delante de ti?” Mediante su poder supremo Jehová ciertamente pudo haber derrotado a los ejércitos de Canaán sin ninguna acción de parte de Barac, pero Jehová quiso ver que su pueblo no se retrajera nada cuando surgiera un punto en cuestión que envolviera Su nombre, que fuera “un pueblo que despreció su alma hasta el punto de llegar a la muerte.” De modo que Jehová peleó por sus siervos, inundando los carros de guerra y haciendo que las aguas se los llevaran. Esta batalla también dio a otra mujer, Jael, la oportunidad de demostrar que servía a Jehová de todo corazón por medio de matar ella sola intrépidamente a Sísara.—Jue. 4:14, 21; 5:18; Heb. 11:32.
16. Mencione acontecimientos en la vida de Sansón que demuestran su devoción exclusiva.
16 Otro combatiente a favor de la causa de Jehová fue Sansón. Los filisteos eran los enemigos opresivos del pueblo de Jehová de modo que Jehová levantó a Sansón para ‘tomar la delantera en salvar a Israel de la mano de los filisteos.’ El espíritu de Jehová lo dirigió a tomar una esposa de entre los filisteos para que tuviera la oportunidad de destruir a muchos de los hombres inicuos, lo cual hizo. Después, confiando plenamente en Jehová, permitió que lo ataran y entregaran en manos de los filisteos. Con la ayuda del espíritu de Jehová rompió sus ligaduras y él solo mató a mil del enemigo. El libro de los Jueces registra sus muchas hazañas contra los inicuos filisteos, culminadas por su acto de derribar sobre millares de personas la casa de adoración falsa a Dagón y no permitiendo que los filisteos atribuyeran la captura de Sansón a su dios demoníaco. El serio impedimento físico de la ceguera no lo descorazonó. Jehová usó a su siervo fiel hasta el mismo fin.—Jue. 13:5; 16:30; Heb. 11:32.
17. ¿Por qué hizo su voto Jefté?
17 Jefté es sobresaliente como combatiente que peleó de todo corazón por el nuevo mundo. El ser hijo de una prostituta y despreciado por otros no lo desanimó en su servicio a Jehová. Ese no era el punto en cuestión importante. Su principal interés era el quitar de sobre los adoradores de Jehová el dominio de Ammón. Bajo el espíritu de Jehová Jefté procedió a la batalla, pero antes de entrar en lucha con el enemigo hizo su famoso voto, el voto de un hombre enteramente interesado en la victoria para la honra del nombre de Jehová: “Si entregas sin falta a los hijos de Ammón en mi mano, entonces debe acontecer que el que salga, que salga de las puertas de mí casa para recibirme cuando regrese en paz desde los hijos de Ammón, debe llegar entonces a ser de Jehová y debo ofrecer a ése como ofrenda quemada.”—Jue. 11:30, 31.
18. ¿Cómo son Jefté y su hija ejemplos para las familias teocráticas hoy día?
18 Habiendo ganado la victoria, al regresar triunfalmente quién cree usted que salió a recibirlo si no su hija, su única criatura. Evidentemente Jefté crió a su hija de modo que se dedicara de todo corazón a lo que hiciera igual que él, porque ella también mostró primer interés en la victoria de Jehová y expresó su fuerte deseo de adherirse al voto. Había llegado a ser una cosa dedicada a Jehová y por eso tuvo que ser entregada a los sacerdotes en el tabernáculo de Silo, donde no se le permitió tener esposo ni familia, sino más bien servir al lado de los gabaonitas en la adoración de Jehová. Este espíritu de abnegación por parte de Jefté y su hija única resalta en la Biblia como ejemplo de entregarse de todo corazón para todos los padres e hijos teocráticos desde ese tiempo.—Jue. 11:34-39.
19. ¿Por medio de qué acontecimientos en su vida demostró David estar enteramente a favor de Jehová?
19 David subió de pastorcito a rey. ¿Hizo el ganar prominencia y autoridad que él dejara de apoyar de todo corazón a Jehová Dios? Siendo joven peleó contra Goliat, en el nombre de Jehová de los ejércitos, llevando la fe en su corazón en vez de escudo y lanza en las manos. Después aguantó los peligros de los perseguimientos asesinos del rey Saúl y los peligros en el territorio de los filisteos. Condujo la lucha en muchas batallas duras, venciendo a los jebuseos y estableciéndose en Jerusalén y luego ganando el dominio sobre enemigos de mucho tiempo atrás, los filisteos, y extendiendo las fronteras de la nación mediante victorias militares. En la escena doméstica apareció una espada dentro de su propia casa cuando Absalón se sublevó; también tuvo problemas con su esposa, Micol, hija de Saúl. La fe de todo corazón de David y su amor a la adoración y vindicación de Jehová, su gran interés en el arca de Jehová y la preparación de material para la edificación del templo en Jerusalén, que Jehová asignó a Salomón, revelan que toda su vida él fue un ferviente adorador verdadero. Los salmos que él compuso reflejan su devoción. Sus palabras finales a Salomón, su sucesor en el trono, en cuanto a guardar los mandamientos de Jehová, muestran que su condición de corazón era enteramente a favor de Jehová. En todas sus experiencias David demostró estar dedicado exclusivamente a Jehová y ser un alabador constante.—1 Rey. 2:3; Sal. 108:1, 3; Heb. 11:32.
20. ¿Quién es un ejemplo sobresaliente de emplear toda su vida sirviendo a Jehová, y a través de qué pruebas pasó?
20 Hubo muchos profetas antes de los días de Cristo. Entre los más prominentes está Samuel. Aquí está un ejemplo de un testigo de Jehová que sirvió exclusivamente desde el tiempo que fue destetado hasta su muerte. En su juventud sirvió con el sumo sacerdote Elí en el tabernáculo en Silo pero no siguió el ejemplo malo de los hijos de Elí, que cohabitaban con las mujeres que servían en la entrada de la tienda de reunión. Él permaneció limpio moralmente. Samuel denunció las prácticas idólatras entre el pueblo pactado de Jehová, ofreció sacrificios apropiados y continuó juzgando a Israel todos los días de su vida, viajando regularmente a través de la nación como siervo de circuito. Él fue quien se angustió en el corazón cuando los israelitas pidieron un rey, rechazando la soberanía de Jehová sobre ellos. Fue Samuel quien, sin temor de lo que hiciera el desobediente rey Saúl hizo resueltamente frente a él con las palabras: “¿Se deleita tanto Jehová en las ofrendas quemadas y en los sacrificios como en que se obedezca la voz de Jehová? ¡Mira! el obedecer es mejor que un sacrificio, el prestar atención que el sebo de carneros; porque la rebelión lo mismo es que el pecado de adivinación. . . . Puesto que tú has rechazado la palabra de Jehová, él por lo tanto te rechaza a ti de ser rey.” Más tarde, ante la posibilidad de que Saúl lo matara, Samuel hizo la voluntad de Jehová ungiendo a David para ser rey. Este profeta de la clase que le sirve de todo corazón agradó a Jehová.—1 Sam. 2:22; 7:16; 15:22, 23; Heb. 11:32.
21. ¿Qué registro sin par está preservado para que sea considerado ahora, y cuál debe ser nuestra reacción al enterarnos de él?
21 Tuvo que demostrarse que tenían fe y que estaban dedicados de todo corazón a Jehová los hombres de la antigüedad que resultaron ser aceptables a Jehová. Mediante el espíritu de Jehová compilaron un registro a través de los siglos que no es igualado por ningún otro grupo de hombres, ni los poderosos hombres de Egipto, ni los sacerdotes de Babilonia, ni los príncipes de Persia y Grecia. Los testigos fieles de Jehová son los únicos a quienes se puede describir como los que “por medio de la fe derrotaron a reinos en conflictos, efectuaron la justicia, obtuvieron promesas, cerraron las bocas de leones, pararon el poder del fuego, escaparon del filo de la espada, de un estado débil fueron hechos poderosos, se hicieron valerosos en guerra, pusieron en fuga a los ejércitos de extranjeros. Mujeres recibieron sus muertos por resurrección; pero otros hombres fueron atormentados porque rehusaban aceptar la liberación por algún rescate, para que pudieran alcanzar una resurrección mejor. Sí, otros recibieron sus pruebas por burlas y azotes, verdaderamente, aun más que eso, por cadenas y prisiones. Fueron apedreados, fueron probados, fueron aserrados en pedazos, murieron por matanza con la espada, anduvieron de aquí para allá en pieles de oveja, en pieles de cabra, mientras sufrían necesidad, en tribulación, bajo maltratamiento; y el mundo no fue digno de ellos. Ellos vagaron por los desiertos y las montañas y en cavernas y cuevas de la tierra.” Sí, como Pablo escribió, faltaría tiempo para relatar en detalle todas las hazañas y hechos de fe registrados para nosotros en las Escrituras Hebreas. Pero el registro está allí, y con un buen propósito: para que nosotros seamos movidos por estos ejemplos de hombres que vivieron hace siglos y que obraron de todo corazón y con plena fe en el establecimiento del justo nuevo mundo ahora tan cerca, y para que sepamos nosotros que son los hombres y las mujeres de fe indivisa, que aman a Jehová con todo su corazón, los que consiguen la aprobación del gran Resucitador y Dador de vida.—Heb. 11:32-38; 1 Cor. 10:11.