¡Aumente su alabanza a Jehová!

“Jehová es grande y debe ser alabado muchísimo.”—Sal. 145:3.

 1. ¿Qué ha sucedido desde la II Guerra Mundial que muchas personas piensan que cumple profecía bíblica?

CON interés variado muchas personas han observado cómo, desde la II Guerra Mundial, muchos millares de judíos han regresado a la tierra de Palestina. Este hecho, junto con el aumento de la fuerza económica y militar de ese país, el reconocimiento de la soberanía de Israel por todas las grandes potencias del mundo, y el sentarse la República de Israel como miembro de la augusta organización de las Naciones Unidas, lo aclaman muchas personas, tanto judías como no judías como algo que sucede en cumplimiento de profecía bíblica. Por lo tanto, examinemos algunas de las profecías sagradas para ver si los hechos justifican tal conclusión.

 2. Entre otras cosas, ¿qué predijeron Sofonías y Jeremías que les sucedería a los cautivos de Judá e Israel?

² Hace más de 2,600 años Dios inspiró a su profeta Sofonías a escribir: “‘Salvaré a la que cojea, y a la que está dispersa la juntaré. Y las colocaré como alabanza y como nombre en toda la tierra de su ignominia. En aquel tiempo los haré entrar a ustedes, aun en el tiempo de juntarlos yo. Pues haré que sean un nombre y una alabanza entre todos los pueblos de la tierra,’ . . . ha dicho Jehová.” Unos cuantos años después este mismo Jehová Dios declaró por boca de otro siervo fiel, Jeremías, estas palabras: “Haré volver a los cautivos de Judá y a los cautivos de Israel, y los edificaré tal como al principio. Y los purificaré de todo su error con el que han pecado contra mí, y perdonaré todos sus errores con los que han pecado contra mí y con los que han transgredido contra mí. Y ella [Jerusalén ciertamente llegará a ser para mí un nombre de regocijo, una alabanza y una hermosura hacia todas las naciones de la tierra que oirán de toda la bondad que les doy.”—Sof. 3:19, 20; Jer. 33:7-9.

 3. (a) Para que tales profecías divinas se cumplieran por el Israel natural, ¿qué tendría que suceder? (b) Pero, ¿cuáles son los hechos en realidad?

³ Ahora bien, ¿qué sucede con los judíos naturales que han regresado a Palestina? ¿Han sido edificados y restaurados a la condición de cosas anterior de que disfrutaron sus antepasados durante los reinados de David y Salomón, cuando estaban unidos felizmente bajo una constitución dada por Dios y administrada por un rey nombrado por Dios y que se sentaba en “el trono de Jehová”? (1 Cró. 28:5; 29:23) ¿Han sido instituidos como un pueblo para el nombre de Jehová y como un pueblo de alabanza y regocijo para Jehová entre todos los habitantes de la Tierra, como sería necesario a fin de cumplir estas profecías? Es tan obvio para todas las personas informadas que la respuesta a estas preguntas es “No” que la evidencia documentada es innecesaria. Política y socialmente no hay la más leve semejanza a una teocracia, es decir, un gobierno administrado por Dios, entre los judíos de Palestina hoy en día. Religiosamente están divididos en muchos cultos, incluyendo ortodoxos estrictos, “librepensadores” liberales, y ateos crasos. En vez de ser una nación de personas que estén adorando a Jehová entre todos los habitantes de la Tierra, publicando y dando a conocer su fama y gloria, escrupulosamente rehúsan tan siquiera pronunciar o mencionar el nombre distinguido de Jehová en sus leyes o literatura, o en su conversación; ¡ni siquiera en sus oraciones lo pronuncian!

 4. (a) En este respecto, ¿qué se puede decir del paganismo, los comunistas y los musulmanes? (b) ¿Cómo ha fallado miserablemente la cristiandad como un pueblo ‘que habrá de ser un nombre y una alabanza’ a Jehová?

⁴ ¿A quiénes, entonces, se refieren las profecías bíblicas susodichas? No al paganismo cuya gente adora a millones de dioses de su propia hechura, y que, en su mayor parte, jamás siquiera oyó del gran nombre del Dios verdadero Jehová. Los comunistas “sin-dios” que dominan una gran porción de la superficie de la Tierra odian y pelean enconadamente contra el nombre de Jehová y están en contra de su Palabra de verdad, la Santa Biblia. Lo mismo es verdad de millones de musulmanes a través de la Tierra. Bueno, ¿qué hay en cuanto a la cristiandad con sus casi 920,000,000 de miembros? ¡Ay! La cristiandad es una parte dominante de las Naciones Unidas y como tal de veras constituye parte del “presente inicuo sistema de cosas” del cual Satanás el Diablo es dios. Ella, por lo tanto, se constituye “enemigo de Dios.” (Gál. 1:4; 2 Cor. 4:4; Sant. 4:4; Efe. 2:2) Además, como el judaísmo, la cristiandad deliberadamente trata de esconder el nombre santo de Jehová de las personas; jamás lo menciona en sus púlpitos y lo quita de sus traducciones populares de la Biblia. Como resultado hay millones de personas en la cristiandad que jamás han oído del santo nombre Jehová.

 5. ¿Qué condiciones ilustra el relato del banquete de Belsasar?

⁵ En conjunto, la cristiandad, el paganismo, el judaísmo, los comunistas y los musulmanes se han unido en su oposición a Jehová y su reino mediante Cristo Jesús. Unidamente este imperio mundial de religión falsa se juntó en un gran banquete, al estilo del de Belsasar, durante la I Guerra Mundial, y en su condición de embriaguez blasfemó contra Jehová, cuyos testigos persiguió, y estruendosamente alabó a sus propios dioses de oro, hierro, madera y piedra.a—Dan. 5:4, 23.

 6. ¿Cuál es la única organización de personas hoy en día que está trayendo alabanza y gloria al santo nombre de Jehová?

⁶ Se sabe bastante bien que solo hay una organización de personas hoy en día que ha sido establecida firmemente a pesar de la persecución y ‘colocada como una alabanza’ para el nombre de Jehová. Hace más de treinta años recibieron un nombre que se basó en la Palabra de Jehová, a saber, testigos de Jehová. (Isa. 43:10) Estos son, no judíos según la carne, sino, más bien, judíos espirituales (que significa: ‘alabadores de Jehová’), israelitas espirituales compuestos de muchas nacionalidades que han sido sacados del cautiverio en Babilonia la Grande.—Rom. 2:28, 29; 9:6; Efe. 2:11-18; Heb. 8:7-13.

 7. ¿Con qué otros vocablos se identifica en las Escrituras a estos alabadores de Jehová?

⁷ Estas personas, los testigos de Jehová y sus compañeros, son las únicas en la Tierra que están alabando y bendiciendo el más importante, el más maravilloso y el más santo nombre de todo el universo, ¡el nombre de Jehová! Otros textos identifican a esta clase singular como “temedores de Jehová,” ‘buscadores de Jehová,’ “los mansos,” “los rectos,” ‘los afligidos y pobres.’—Sals. 22:23, 26; 33:1; 74:21; Jer. 20:13.

 8. De las profecías y los hechos físicos, ¿cómo sabemos que estos israelitas espirituales no serán juntados en un solo país como Palestina?

⁸ Cuando la profecía de Sofonías dice que estas personas serían recogidas o juntadas no significa de una manera física a una determinada ubicación geográfica, porque la profecía continúa diciendo que llegarían a ser “un nombre y una alabanza entre todos los pueblos de la tierra.” Por eso, se entiende por qué los testigos de Jehová están esparcidos alrededor del mundo en 194 diferentes países, entre pueblos que hablan más de 162 idiomas. Simón Pedro refirió que Dios “por primera vez dirigió su atención a las naciones [no judías] para tomar de entre ellas un pueblo para su nombre. Y con esto convienen las palabras de los Profetas, así como está escrito: ‘Después de estas cosas volveré y reedificaré la casilla de David que está caída . . . para que los que queden de los hombres busquen encarecidamente a Jehová, junto con gentes de todas las naciones, gentes que son llamadas de mi nombre, dice Jehová.’”—Hech. 15:14-17.

LOS PRIVILEGIOS DE LOS ALABADORES

 9. ¿Qué magnífico privilegio tienen los testigos ungidos de Jehová y sus compañeros, como se bosqueja en el Salmo 113?

⁹ ¡Oh qué maravilloso privilegio es el estar identificados como, y asociados con, estos alabadores y testigos unidos de Jehová! A ellos se les da el mandato del Salmo 113:1-3: “¡Alaben a Jah! Ofrezcan alabanza, oh siervos de Jehová, alaben el nombre de Jehová. Sea bendecido el nombre de Jehová, desde ahora en adelante y hasta tiempo indefinido. Desde la salida del sol hasta su puesta ha de alabarse el nombre de Jehová.” Como siervos y esclavos de Jehová sus testigos se sienten sumamente felices al hacer esto, porque de veras Jehová es digno de toda alabanza.—Sal. 135:1-3.

10. Al glorificar a Jehová, ¿de qué pueden hablar sus alabadores?

¹⁰ Parafraseando el Salmo 145: ‘Jehová es grande y debe ser alabado muchísimo, y su grandeza es inescrutable. Generación tras generación [es decir, abuelos y padres, abuelas y madres, junto con adolescentes e hijos más jóvenes], sí, generación tras generación de sus testigos encomiarán las obras de Jehová, y dirán acerca de sus poderosos actos. Se interesarán en el glorioso esplendor de su dignidad y en los asuntos de sus maravillosas obras. Hablarán acerca de la fuerza de las propias cosas inspiradoras de temor de Jehová, y, en cuanto a su grandeza, ellos son los que la declararán. Rebosarán con la mención de la abundancia de su bondad, y a causa de su justicia gritarán gozosamente.’

11. ¿Qué dijo Jesús que resultaría si sus seguidores dejaban resplandecer su luz?

¹¹ Cuando Jesús dijo a sus seguidores: “Ustedes son la luz del mundo,” también explicó por qué tienen que dejar que resplandezca su luz, diciendo: “Resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus obras excelentes y den gloria a su Padre que está en los cielos.” Esto significa que, mientras más tiempo empleen los testigos de Jehová en dejar que resplandezca su luz en el ministerio de casa en casa, a más personas se estimulará a dar gloria y alabanza al Padre Jehová.—Mat. 5:14-16.

12. ¿Por qué razones van de casa en casa los testigos de Jehová?

¹² Pero ¿no ofrecen persistente y persuasivamente literatura a la gente estos Testigos al ir de casa en casa? Sí. Pero el colocar una revista o un libro solo es un medio hacia un fin porque esto suministra al publicador del reino de Dios la oportunidad de volver a visitar al amo de casa interesado. Y, ¿cuál es su objetivo al volver a visitar a las personas interesadas? Comenzar un estudio bíblico con ellas. De modo que la meta final que los testigos de Jehová tienen al ir de casa en casa y dejar que resplandezca la luz de la Biblia es ayudar y estimular a la gente a estudiar su propia Biblia, para que ella, a su vez, también alabe al más grande de todos los dioses, ¡al único cuyo nombre santo es Jehová!

CÓMO AUMENTAR LA ALABANZA A JEHOVÁ

13. ¿Qué sugerencias se dan para los publicadores que no pueden participar en el servicio del campo los fines de semana?

¹³ Se ha observado que algunos publicadores del reino de Dios son irregulares en su actividad porque es imposible o inconveniente que ellos participen en el ministerio del campo los fines de semana o algunas noches antes de celebrarse el estudio de libro de congregación. Si a usted le sucede esto, entonces participe en el ministerio en una ocasión durante la semana cuando le sea adecuado; y si usted es regular en su actividad, podrá aumentar su alabanza individual a Jehová. Los siervos de la congregación, especialmente los conductores de estudio de libro de congregación, deben dar atención especial a ayudar y estimular a todos los amadores del reino de Dios a participar en el servicio del campo en las ocasiones que sean adecuadas para los publicadores.

14. En un sentido doble, ¿cómo pueden los publicadores maduros aumentar la alabanza a Jehová?

¹⁴ A veces los ministros maduros ayudan a los nuevos a iniciarse en el ministerio de casa en casa, pero luego no llevan a cabo el programa de entrenamiento al no ayudar a estos nuevos a hacer revisitas y comenzar estudios bíblicos propios. Aquí se halla una excelente manera doble en que los individuos pueden aumentar su alabanza a Jehová: (1) si los maduros hacen más revisitas a las personas interesadas y conducen más estudios bíblicos ellos mismos, y (2) si ellos ayudan también a los menos maduros a participar en este maravilloso rasgo del ministerio.

15. ¿Qué razón muy importante deben tener presente los publicadores cuando consideran entrar en el servicio de precursor?

¹⁵ Muchos individuos han pensado seriamente en entrar en el ministerio de tiempo cabal llamado el servicio de precursor, y en relación con esto sin duda han considerado los muchos privilegios y bendiciones añadidos que tal carrera significa para ellos individualmente. Si usted es una de estas personas, ¿ha pensado usted en la razón mucho más importante para ser precursor? ¿Lo ha considerado usted como medio de aumentar su alabanza a Jehová? Si usted tiene este importantísimo y dominante motivo para llegar a ser un ministro de tiempo cabal, esto en sí mismo hará que valga la pena todo lo que le cueste a usted comenzar y permanecer en el servicio de precursor.

16. (a) ¿Qué buenos resultados produce el fruto del espíritu de Jehová? (b) En relación con esto, ¿qué dijeron tanto Jesús como Pablo?

¹⁶ El fruto del espíritu de Jehová, se nos dice, es: “amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo.” (Gál. 5:22, 23) Esta clase de fruto hermoso y agradable resulta en buenas relaciones entre los individuos y en mayor paz y unidad en la organización teocrática. Pero Jesús indicó que había otra razón muy importante para producir esta clase de fruto cristiano. Él dijo: “Mi Padre es glorificado en esto, que ustedes sigan llevando mucho fruto y demuestren ser mis discípulos.” Pablo también tuvo presente la alabanza y gloria del gran Jehová cuando escribió: “Esto es lo que continúo orando: . . . que . . . estén llenos de fruto justo, que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.”—Juan 15:8; Fili. 1:9-11.

17. (a) Además de las bendiciones personales que se reciben, ¿qué más resulta de asistir a las reuniones del pueblo del Señor? (b) ¿Basta con su mera presencia en las reuniones?

¹⁷ Usted sin duda está consciente de las muchas bendiciones recibidas por usted por asistir a las reuniones de congregación del pueblo del Señor. Pero, ¿piensa usted en la alabanza que Jehová recibe al asistir usted a estas reuniones? El salmista David declaró: “En el medio de la congregación te alabaré [Jehová].” “De ti será mi alabanza en la congregación grande.” (Sal. 22:22, 25) Más de mil años después de haberse escrito estas palabras, el apóstol Pablo en Hebreos 2:12 las citó y las aplicó al David Mayor, Cristo Jesús. Por eso, como discípulos de Cristo y como embajadores que sustituyen por él se debe tener esta misma actitud mental hacia el asistir a las reuniones. Recuerde, también, que no es tanto su presencia corporal en las reuniones como lo es su participación en las discusiones, tanto mental como verbalmente, lo que le proporciona a usted una parte en alabar a Jehová.

18. Explique cómo su participación en las reuniones de congregación puede producir mayor alabanza a Jehová.

¹⁸ En el estudio de La Atalaya, en la reunión de servicio, en la escuela del ministerio teocrático, en el estudio de libro de congregación, usted tiene muchas oportunidades de mejorar su lenguaje, su manera de hablar, su presentación del mensaje del Reino, su eficacia como ministro de Jehová, y esto, a su vez, produce mayor alabanza a Jehová. Este entrenamiento también capacita a muchos individuos a recibir mayores responsabilidades en la organización, algunos como siervos y superintendentes, algunos como siervos de circuito y de distrito y de sucursal; y, aunque estos privilegios añadidos de servicio producen bendiciones individuales, el resultado abarcador es alabanza aumentada a Jehová.

19. ¿Qué se requiere de los superintendentes y siervos de la organización si quieren ser una alabanza a Jehová?

¹⁹ Los individuos que reciben estas responsabilidades mayores de servicio deben recordar los principios divinos: “A todo aquel a quien se le dio mucho, mucho se le exigirá,” y “el que quiera ser el primero entre ustedes tiene que ser el esclavo de todos,” para la gloria de Dios. (Luc. 12:48; Mar. 10:44) Por lo tanto, para la alabanza de Jehová, que todos los siervos y superintendentes y todos los maduros de las congregaciones tomen la delantera en mostrar amor y gran paciencia y en ser prudentes, y con ternura y compasión que atiendan a las necesidades de sus compañeros publicadores. No por medio de regañar, no por medio de tratar severamente, ni por medio de enseñorearse del rebaño de Dios, sino por medio de mostrar el ejemplo apropiado y ayudar a sus hermanos y hermanas de toda manera posible, se aumentará la alabanza de Jehová en su territorio.—1 Ped. 5:1-3.

20. ¿Cómo aumentará la alabanza de Jehová el ayudarse unos a los otros en el servicio del campo?

²⁰ Este asunto de ayudarse los unos a los otros no se limita a tratar con sus hermanos en el Salón del Reino sino también se extiende a ayudar a otros en el servicio del campo. “El alma generosa será engordada ella misma, y el que liberalmente riega a otros será él mismo también liberalmente regado.” (Pro. 11:25) Por eso, siempre que planee participar en la actividad de casa en casa o de revisitas o de estudios bíblicos de casa, pregúntese: “¿A quién puedo invitar para que me acompañe?” ¿Es usted un precursor que va solo simplemente porque “tengo que cumplir con mi tiempo antes de que termine el mes”? Deténgase y piense. Si usted solo trabaja dos horas en vez de tres, debido a ayudar a tres débiles, piense en cuánta más alabanza significa esto para Jehová. Cuatro por dos da ocho horas en vez de sus tres individuales. Quizás usted sea más alabado por los hombres si dedica más horas trabajando usted solo, pero Jehová es alabado más cuando más alabadores se hallan en el campo. Pablo aconseja: Vigilen “no . . . con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás.”—Fili. 2:4.

ALABANDO A JEHOVÁ CON LAS FACULTADES DEL HABLA

21. ¿Cómo, según los Salmos, debemos usar nuestros órganos del habla?

²¹ Muy a menudo las Escrituras se refieren a los órganos del habla (la boca, los labios, la lengua) que se usan para alabar a Jehová. Por ejemplo: “Puso en mi boca una nueva canción, alabanza a nuestro Dios.” “Oh Jehová, que abras estos labios míos, que mi propia boca proclame tu alabanza.” “Con labios de gritos gozosos mi boca ofrece alabanza.” “Mi boca está llena de tu alabanza.” “Loaré muchísimo a Jehová con mi boca, y entre mucha gente lo alabaré.” “Que mis labios rebosen de alabanza.”—Sals. 40:3; 51:15; 63:5; 71:8; 109:30; 119:171.

22. (a) ¿Cuándo hemos de usar nuestras habilidades del habla alabando a Jehová? (b) ¿Cómo nos amonestan las Escrituras contra el uso incorrecto de nuestras facultades del habla?

²² ¿Cuándo ha de usar usted sus facultades del habla para alabar a Jehová? ¿Solo cuando participa en el ministerio del campo? ¿Solo cuando asiste a las reuniones de congregación? El Salmo 34:1 contesta: “Bendeciré a Jehová a todo tiempo; constantemente estará en mi boca su alabanza.” Pablo también recalcó este asunto de constancia al dar alabanza a Jehová en Hebreos 13:15, donde escribió: “Por medio de él [Cristo] ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre.” Es por lo tanto enteramente incompatible con la conducta cristiana el usar su boca, labios y lengua para expresar habla sucia u obscena. “No proceda de la boca de ustedes ningún dicho corrompido, sino todo dicho que sea bueno para la edificación según haya necesidad, para que imparta lo que sea favorable a los oyentes.” En esta misma carta a los efesios el apóstol también clasifica el habla insensata junto con la fornicación y la conducta vergonzosa, diciendo que ninguna persona que practica estas cosas “tiene herencia alguna en el reino del Cristo y de Dios.” Por lo tanto, su orden apostólica es: “Que la fornicación e inmundicia de todo género o avaricia ni siquiera se mencionen entre ustedes, así como es propio de personas santas; tampoco comportamiento vergonzoso, ni habla necia, ni bromear obsceno, cosas que no son decorosas.” (Efe. 4:29; 5:3-5) Pregunta el escritor bíblico Santiago: “La fuente no hace que lo dulce y lo amargo salgan burbujeando por la misma abertura, ¿verdad?” Por eso, a todo tiempo deje que sus facultades del habla rebosen solo de alabanzas gratas a Jehová.—Sant. 3:11.

23. ¿Cómo debemos comportarnos en este sistema de cosas, y con qué resultados?

²³ No solo debe usted mantener limpia y pura su fuente del habla, sino que también debe guardar su comportamiento en general si habrá de reflejar la alabanza de Jehová. Pues, dice el apóstol Pedro: “Mantengan excelente su conducta entre las naciones.” ¿Por qué? A fin de que, Pedro continúa, “como resultado de las obras excelentes de ustedes de las cuales ellos son testigos oculares, glorifiquen a Dios.” (1 Ped. 2:12) Por eso, cuando usted trate con extraños debe usar de gran paciencia. Debe mostrar bondad y amor al prójimo. Debe ejercer gobierno de usted mismo. Debe demostrar su integridad intransigente a Jehová cuando se enfrente a los temas de discusión cotidianos. Y hay tantos temas de discusión presentados por este sistema de cosas materialista, enloquecido por el sexo, incluyendo asuntos tan vitales como las transfusiones de sangre, servidumbre regimentada y el saludar imágenes del Estado, todo lo cual tiene que arrostrarse con la misma determinación inteligente que desplegaron los cristianos del primer siglo que declararon denodadamente: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres.”—Hech. 5:29.

24. ¿Cómo pueden los padres aumentar la alabanza a Jehová?

²⁴ Ustedes, padres dedicados, aman y aprecian muchísimo a sus hijos, ¿no es verdad? Ustedes quieren que vivan para siempre como adoradores unidos de Jehová, ¿no es verdad? Por lo tanto, hagan como sugiere el Salmo 78:4: ‘No escondan de sus hijos las alabanzas de Jehová y su fuerza y sus maravillosas cosas que ha hecho. Relátenlas aun a la generación venidera.’ Por eso, al enseñar y entrenar a sus hijos en las leyes y mandamientos de Jehová, ustedes los padres estarán extendiendo y aumentando las alabanzas de Jehová.

25. ¿Pueden ustedes también, hijos, aumentar la alabanza a Jehová?

²⁵ Ahora, ustedes, niños y ustedes, adolescentes, no crean que este asunto de alabar a Jehová es un privilegio reservado “solo para adultos.” Ustedes también, al vigilar su comportamiento en el hogar, en la congregación, en el vecindario y en la escuela, pueden engrandecer muchísimo la gloria de su amoroso Creador. Satanás y sus agentes se oponen mucho a ustedes los jóvenes que están adorando y sirviendo a Jehová, y tratarán de detenerlos, así como los gobernantes religiosos del día de Jesús trataron de impedir que los niños alabaran a Jehová. Al reprender a aquella muchedumbre satánica Jesús le preguntó: “¿Nunca leyeron esto: ‘De la boca de los pequeñuelos y de los que maman has [tú Jehová] proporcionado alabanza’?” (Mat. 21:16) Por eso, hoy en día también, Jehová es quien les ha provisto y les ha suministrado a ustedes, jóvenes, el privilegio y la habilidad de alabarlo a Él. Por lo tanto, ¡aprovéchense y hagan buen uso de estos privilegios!

26. Por eso, ¿por qué razón grandiosa, arrolladora, debe ser aumentada esta canción de alabanza, como se declara en 1 Crónicas 16:31 y el Salmo 97?

²⁶ Como pueblo de Jehová alrededor del mundo, y prescindiendo de su edad o sexo u origen nacional o condición económica, asegúrese de que usted individualmente pone en práctica estas cosas, y en los días venideros que todos ustedes aumenten el volumen de su canción de alabanza a Jehová. Ciertamente no es a la República de Israel ni a la cristiandad, sino a ustedes, adoradores y testigos unidos de Jehová, que se hace la invitación: “Estén alabando a nuestro Dios, todos ustedes sus esclavos, que le temen, los pequeños y los grandes.” (Rev. 19:5) Verdaderamente, para cantarla ustedes tienen la más grandiosa canción que se ha escrito. ¡Qué tema tiene! “Alégrense los cielos, llénese de gozo la tierra, y digan entre las naciones: ‘¡Jehová mismo ha llegado a ser rey!’” (1 Cró. 16:31) La popularidad de esta canción aumentará hasta que, pronto, toda cosa que respira estará alabando a Jehová hasta tiempo indefinido, ¡aun para siempre! Por eso, sigan cantando. ¡Sigan aumentando su alabanza individual y colectiva de su Magnífico Creador, todo para su propia bendición eterna y para la gloria, honra, vindicación y alabanza eterna de Jehová!—Sals. 97:1; 145:2; 150:1-6.

[Nota]