La responsabilidad de incitar a otros a la vida
1, 2. ¿Adónde podemos ir por ayuda, y qué seguridad hay de que la conseguiremos?
JEHOVÁ es un Dios ayudador. Prestamente podemos dirigirnos a él por ayuda. Podemos usar las mismas provisiones que David usó y que todavía están disponibles para nosotros a fin de hacernos más fuertes. Ciertamente nosotros también podemos decir, como se expresa en el Salmo 121:2: “Mi ayuda es de Jehová.” Y con seguridad positiva él dijo a su pueblo: “No temas. Yo mismo te ayudaré.”—Isa. 41:13.
2 Esta misma cualidad de ayudar se halla manifiesta en la entera organización de Jehová hoy día. La anuencia a ayudar a otros se encuentra también en Su organización celestial. ¿No ayudó Miguel a un compañero angelical suyo? Este ángel dijo: “El príncipe del dominio real de Persia estuvo en oposición contra mí por veintiún días, y, ¡mira! Miguel, uno de los primeros príncipes, vino a ayudarme.” (Dan. 10:13) ¿No han viajado ángeles a la Tierra para ayudar al hombre? ¡Sí! “¿No son todos ellos espíritus para servicio público, enviados para ministrar a favor de los que van a heredar la salvación?” (Heb. 1:14) Pero el ejemplo sobresaliente se halla en Cristo Jesús. “En esto el amor de Dios fue hecho manifiesto en nuestro caso, porque Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que consiguiésemos la vida por medio de él.”—1 Juan 4:9.
3, 4. ¿Qué se requiere de los que ayudan a otros a alcanzar la madurez?
3 ¿Se halla en usted esta cualidad de ayudar? ¿Está usted dispuesto a ayudar a sus hermanos? ¿Ha averiguado usted que se necesita mucho más fortaleza para ayudar a otros que para seguir usted su camino solo? Sin embargo, no podemos ir solos, porque la organización de Jehová es una que trabaja junta y en unidad engrandece el nombre de Jehová en todo el universo. Hebreos 12:22-24 aclara eso, diciéndonos a nosotros como cristianos: “Pero ustedes se han acercado a un monte de Sion y a una ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, y a decenas de millares de ángeles, en asamblea general, y a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios el Juez de todos, y a las vidas espirituales de los justos que han sido hechos perfectos, y a Jesús el mediador de un nuevo pacto, y a la sangre del rociamiento que habla de una manera mejor que la sangre de Abel.”
4 Para vivir en el nuevo mundo de Jehová se requiere de nosotros que progresemos en conocimiento y que participemos en su obra, pero haciéndolo con su organización. Significa cambiar nuestra personalidad, como Pablo recalca: “Desnúdense de la vieja personalidad con sus prácticas, y vístanse con la nueva personalidad.” (Col. 3:2, 9, 10) Si uno llega a estar espiritualmente débil, de manera deliberada se separa de la organización y se desliza a la vieja personalidad de la que se libró una vez por medio de poner esfuerzo tan diligente para aprender la verdad. La organización de Jehová es fuerte. Uno tiene que permanecer con ella para progresar constantemente y ser diligente en hacer Su obra. No mediante el aislarse, sino mediante el mantenerse junto con la congregación de Dios, uno será fuerte y permanecerá despierto a sus responsabilidades.
5. ¿Qué cualidad adicional recalcan las Escrituras en este asunto de ayudar a otros de la congregación?
5 La gente madura comprende este hecho y también sabe que a otros hay que estimularlos a comprender la importancia de estos requisitos así como a saber que el tiempo en que vivimos coloca esto en el campo de lo muy apremiante. Se necesita mucha fuerza para incitar a otros a la vida. Como en el caso de todos los siervos de Jehová, requiere anuencia o buena disposición de parte de nosotros el que sigamos dando ayuda; de otra manera pronto nos quejaremos y desarrollaremos una actitud quejumbrosa debido a pensar que otros se están apoyando muy fuertemente en nosotros y están pidiendo demasiado de nosotros. Examine los muchos casos que hay en la Biblia de la anuencia del pueblo de Jehová. Entre ellos usted hallara a 1 Pedro 4:9 apremiándonos a ‘ser hospitalarios unos a otros sin quejarse.’ Y 1 Pedro 5:2 aconseja a los superintendentes: “Pastoreen la grey de Dios bajo su custodia, no por fuerza, sino voluntariamente; tampoco por amor de ganancia deshonrosa, sino con anhelo.”
6. Ilustre el valor de la asociación que se necesita para incitar a otros a acción.
6 Los testigos de Jehová van de casa en casa con sermones bien preparados para presentarlos de manera prudente y benigna. ¿Por qué? Porque están buscando las “ovejas” y están dispuestos a pasar muchas horas ayudando a estas personas. Pero, ¿qué hay de los débiles de la congregación de Dios que por una causa u otra ya no gozan del servicio de Dios y que vienen a muy pocas reuniones a adorar a Dios con sus hermanos? Ya no se asocian con los de la organización que son fuertes y están despiertos a sus responsabilidades. A continuación se halla una ilustración de la ayuda que se necesita. En un matrimonio, después de convivir los cónyuges por corto tiempo, se ve que las buenas cualidades de la esposa, tales como paciencia, benignidad, prudencia y dulzura, se le “pegan” al esposo. La esposa, a su vez, copia determinación, organización y estabilidad de su esposo. Si surte efecto en el hogar, ¿por qué no con nuestros hermanos inmaturos de la congregación? Pero se necesitará asociación para hacerlo, el estar juntos lo bastante para hacer que el inmaturo copie la regularidad en concurrir a las reuniones, el participar en la discusión de la verdad y el diariamente dirigirse a Jehová en agradecimiento.
7, 8. ¿Qué atmósfera se halla en el viejo mundo y cómo afecta ésta a los débiles?
7 El mundo a nuestro alrededor está dormido profundamente a pesar de todos los lemas de los hombres para despertarlo. Multitudes de personas se han preguntado por qué las condiciones del mundo han empeorado desde 1914. Millares se lamentan y se quejan con respecto al aumento de la iniquidad. Enteras organizaciones, comunidades y naciones están perturbadas, y muchas tienen programas para vencer estas dificultades aumentadas. Sí, puede decirse que el mundo entero de la humanidad está mirando el reloj del “tiempo del fin,” pero solo unos cuantos pueden decir qué hora es. Solo unos cuantos responden cuando suena el despertador.
8 De modo que esta atmósfera que induce al sueño ha arrullado a estos débiles hasta que se han dormido. Son indiferentes a la provisión de Jehová de alimento espiritual en las reuniones. Consideran las responsabilidades como cargas en vez de bendiciones de Jehová. Jesús dijo que muchos emprenderían el derrotero más fácil; el complacerse excesivamente causaría que sobreviniera la somnolencia y pronto estarían durmiendo profundamente.—Luc. 21:34, 35.
9, 10. Dé la razón para el apremio en nuestra obra de ministerio hoy día, y ¿qué significa eso para nosotros?
9 Pablo da la alarma: “Entonces, pues, no sigamos durmiendo como hacen los demás, sino quedémonos despiertos y mantengamos nuestro juicio.” (1 Tes. 5:6) ¿Por qué? En Romanos 13:11 él contesta: “Porque ustedes conocen el tiempo, que ya es la hora para que despierten del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando llegamos a ser creyentes.” Es hora de trabajar para Jehová. “No ames el sueño, para que no llegues a la pobreza.”—Pro. 20:13.
10 Este es el tiempo de cosechar, lo cual trae consigo responsabilidades adicionales, más horas de trabajo, y un apremio que dura hasta que el último costal de grano se halla en el granero. Nuestro cosechar ciertamente es apremiante, y debemos mantenernos fuertes para terminarlo. “El hijo que actúa con perspicacia está recogiendo durante el verano; el hijo que actúa vergonzosamente duerme profundamente durante la cosecha.”—Pro. 10:5.
11. ¿De dónde obtenemos fortaleza para continuar ayudando a otros?
11 ¿De dónde, entonces, vamos a obtener la fuerza para proseguir? Jehová nos dice en su Palabra en Efesios 5:8-11, 15-20: “Sigan andando como hijos de la luz, porque el fruto de la luz consiste en toda clase de bondad y justicia y verdad. Sigan asegurándose de lo que es acepto al Señor; y dejen de participar con ellos en las obras infructuosas que pertenecen a las tinieblas, empero, más bien, hasta censúrenlas . . . Así que vigilen estrechamente que su manera de andar no sea cual personas imprudentes sino cual personas prudentes, comprando el tiempo oportuno para ustedes mismos, porque los días son inicuos . . . sigan percibiendo cuál es la voluntad de Jehová . . . dando gracias siempre por todas las cosas a nuestro Dios y Padre.”
12. ¿Qué hábitos nos fortalecen, y a hacer qué incitaremos a otros?
12 Sabemos que la oración es un poderoso estimulante, que el concurrir con regularidad a las reuniones produce fortaleza, que el estudio de familia y personal de la profecía bíblica nos incita al servicio, y que el hablar la verdad a otros nos mantiene despiertos. Mas ahora, ¿cómo vamos a ayudar a nuestros hermanos débiles a apreciar estas cosas? ¿Cómo podemos despertarlos? ¿A qué grado los ayudaremos?
13, 14. (a) ¿Cómo es un estimulante la oración? (b) ¿Qué ejemplo seguimos al enseñar a otros a orar?
13 Probablemente necesitaremos enseñarles a orar y ayudarlos a dirigirse a Jehová con regularidad para obtener fortaleza. Este acercamiento diario a Dios y el saber que está escuchando impedirá somnolencia y aumentará nuestro aprecio. Pablo estimula, en Colosenses 4:2: “Sean perseverantes en la oración, quedándose despiertos en ella con acción de gracias.” La somnolencia espiritual es evitada por los siervos que aprecian el poder de la oración y lo usan apropiadamente. Observe lo que Proverbios 18:10 dice con respecto a ello: “El nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo y se le da protección.” Al fin del día, mientras el aprecio a las bendiciones del día es fuerte y estamos bien despiertos, nos dirigimos a Jehová en oración. Por la mañana, cuando estamos frescos, previendo lo que podemos hacer para alabar su nombre, buscamos su dirección y luego trabajamos a través del día para obtener su aprobación.
14 Es un pensamiento sobrio también el comprender que nuestros hermanos de toda la Tierra están hablando a Jehová a favor nuestro, pidiendo que su espíritu y bendición estén sobre nosotros en nuestro trabajo exactamente como lo hacían nuestros hermanos hace siglos. En 1 Tesalonicenses 1:2 Pablo dice: “Siempre damos gracias a Dios cuando hacemos mención con respecto a todos ustedes en nuestras oraciones.” Nuestras oraciones efectuarán lo mismo para nuestros hermanos en otros puntos remotos de la Tierra. Los maduros incitarán a otros a comprender esto y a usar la provisión de la oración. En realidad, muchas veces los espiritualmente débiles piden a los maduros que oren con ellos. Siga el ejemplo de Jesús, que respondió a la petición de los discípulos y les enseñó a orar. Cuando usted esté en casa de ellos, diríjalos a Jehová en oración. En otro tiempo ellos oraban. En realidad, si ya han hecho una dedicación, ésta fue hecha en oración a Jehová.
15. ¿Cómo podemos ayudar a los nuevos y a nuestras familias a evitar la condición descrita en Hebreos 5:11-13 y Hebreos 10:24, 25?
15 El asociarse con los testigos de Jehová es muy edificativo y una ocasión gozosa. El concurrir con regularidad a las reuniones juntos nos mantiene progresando en conocimiento. Crecemos a la madurez. Aprendemos a vivir con la “grande muchedumbre” de “otras ovejas” en la sociedad del nuevo mundo. (Apo. 7:9; Juan 10:16) Aun cuando la instrucción dada nos aplique directamente, produce una condición y una actitud que no se hallan en ninguna otra organización en el mundo. El Salmo 141:5 dice que sería así: “Si el justo me hiriese, sería una bondad amorosa; y si me reprendiese, sería aceite sobre la cabeza, que mi cabeza no querría rechazar.” Si llevamos con regularidad a nuestros hermanos a las reuniones, evitaremos la situación de embotamiento descrita por Pablo en Hebreos 5:11-13: “Concerniente a él tenemos mucho que decir y difícil de explicarse, puesto que ustedes se han hecho embotados en su oír. Porque, en verdad, aunque deberían ser maestros en vista del tiempo, necesitan ustedes de nuevo alguien que les enseñe desde el comienzo los principios elementales de las declaraciones formales sagradas de Dios; y ustedes han venido a ser como los que necesitan leche, no alimento sólido. Porque todo el que participa de leche no está familiarizado con la palabra de justicia, porque es un niño.” Problemas surgen, sí, de vez en cuando, que nos animarían a pensar en perdernos solo una reunión o dos; solo será una ausencia temporaria y luego podemos regresar otra vez al hábito regular. Muchas veces gira en torno de los hijos, pues algunos padres creen que a su hijo debería entrenársele en casa primero antes de ir a las reuniones. Otros tienen la idea de que los hijos tienen que acostarse temprano y por eso no pueden ir a las reuniones de congregación en esas noches. Razone usted, ahora. ¿Qué problema puede resolverse con menos alimento espiritual? Reconociendo que algunos tienen un hábito soporífero de ausentarse de las reuniones, Jehová por medio de su Palabra habla a la gente madura: “Considerémonos unos a otros para incitar al amor y a las obras excelentes, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos, y tanto más al ver que el día se acerca.” (Heb. 10:24, 25) Él quiere que consideremos a nuestros hermanos y a nuestras familias, haciendo planes definidos para incitarlos a trabajar para él y para que se asocien con su pueblo. Esto tiene que hacerse cada vez más, ya que cada año entran muchos nuevos en la organización y ya que los problemas crecientes hacen que otros se retraigan de llegar a la madurez.
16. ¿Cómo deberíamos considerar el asunto cuando nos sentimos tan cansados que no podemos ayudar a los débiles ni aun a nuestra propia familia a asistir a las reuniones?
16 “Pero, estoy tan rendido que no puedo hacerme salir, mucho menos ir por alguno o tener lista a la familia para ir a las reuniones de la noche,” se oye muchas veces. En realidad, la fatiga tiene una constante mala influencia y sirve de obstáculo muchas veces a nuestro servicio del Reino. Esto puede corregirse por medio de meditar en nuestra dedicación y en nuestra determinación de acomodar todo en su propio lugar para apoyar esa dedicación. Hace una observación interesante el Sr. Hutschnecher en su libro intitulado “La voluntad de vivir”: “En todas partes, cada día, la gente emprende su tarea sin cansancio si es apoyada por entusiasmo y creencia en lo que está haciendo.” Además, el U.S. News and World Report del 18 de enero de 1957 informa sobre los hallazgos de la investigación sobre la fatiga: “Un estudio muestra una sola diferencia entre un grupo de trabajadores industriales completamente ‘rendidos’ y otro grupo lleno de ‘espíritu alegre’ después de tareas iguales —los animados esperaban cierta suerte de actividad en la noche.” Si tenemos en nuestra mente no solo los beneficios de las reuniones para nosotros mismos sino también las cosas que queremos que nuestros hermanos obtengan, estaremos tan ocupados como Pablo en este privilegio que nunca termina. Él dijo: “Mas nosotros deseamos que cada uno de ustedes manifieste la misma diligencia para que tengan la plena seguridad de la esperanza hasta el fin.” (Heb. 6:11) Llegamos a estar tan absortos en ayudar a otros y en entrenar a nuestras familias que el cansancio cede su puesto a una sensación de utilidad a Jehová y a su organización. Realmente, entonces, esta clase de actividad es una vara para medir nuestra madurez. Es colocar un vidrio de aumento sobre nuestro crecimiento para examinarlo.
17, 18. (a) ¿Es el hacer que vayan los nuevos y nuestras familias a las reuniones el fin de despertar a otros? (b) En este respecto, ¿qué arreglo de familia es sumamente provechoso?
17 Este incitar a otros a la vida asume otra faceta de enseñanza, la de mostrarles a comentar en las reuniones. Podemos repasar la lección juntos y preparar porciones sobre las cuales comentar en las reuniones. Aquí otra vez el progreso de nuestro estudiante reflejará nuestra enseñanza, la regularidad de nuestra ayuda y si seguimos o no un plan definido. El consejo de Hebreos 10:23: “Mantengamos firmemente la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear, pues fiel es el que prometió,” aplicará a ambos en este respecto. El poner un buen ejemplo en hacer declaración pública los hará apreciar más plenamente el Salmo 26:12: “Entre las multitudes congregadas bendeciré a Jehová.”
18 Padres arreglen un estudio de familia para equipar a los miembros de la familia a hablar libremente en la reunión de congregación. Los que no tienen el privilegio de asociarse con tal arreglo de familia siempre pueden discutir estas verdades importantes con otro hermano o hermana regularmente cada semana. Si tenemos la idea en nuestra mente podremos expresarla con práctica. El hablar profundizará la impresión, y eso es sumamente esencial para ‘mantener firmemente la declaración pública de nuestra esperanza.’ (Heb. 10:23) La quietud induce el sueño; por eso, ¿por qué dormitar en las reuniones y luego hallar que usted “queda frío” cuando alguien le hace una pregunta con respecto a su esperanza?
19. ¿Acerca de qué rasgo fortalecedor se habla en Lucas 24:13-31, y cómo surte efecto?
19 El progreso en entendimiento asegura que permanezcamos despiertos. Como el alimento, nos fortalece, habilitándonos a trabajar duro. Estamos animados y sanos, interesándonos mucho en la obra de predicación. El explicar estas verdades recién halladas a otros nos estimula así como estimuló a los hermanos en el tiempo de Jesús. Lea Lucas 24:13-31 y luego observe lo que el versículo 32 revela, a saber: “Se dijeron uno al otro: ‘¿No nos ardía el corazón cuando nos iba hablando por el camino, cuando nos iba explicando por completo las Escrituras?’” Muy esencial para permanecer despiertos en el servicio de Jehová es nuestra discusión de las muchas cosas maravillosas que aprendemos en nuestros estudios y el considerar con otros la responsabilidad que tenemos de usar este medio para incitar a nuestros hermanos a la vida. Esta clase de crecimiento proviene de alimentarnos con regularidad del alimento que provee fortaleza. Recuerde que el texto ya considerado de Hebreos 10:23, 25 menciona específicamente “titubear” y una “costumbre” de ‘dejar’ la asociación con el pueblo de Jehová.
20. ¿Cómo es puesta a prueba nuestra enseñanza?
20 La fuente de fortaleza se identifica además en 2 Timoteo 2:1, 2: “Sigue adquiriendo poder en la bondad inmerecida que hay en conexión con Cristo Jesús, y las cosas que oíste de mí con el apoyo de muchos testigos, estas cosas encomiéndalas a hombres fieles, quienes, a su vez, estarán adecuadamente capacitados para enseñar a otros.” Nuestro hablar no solo es para “descargar nuestra mente.” Es más que eso. Hablamos para que el oyente pueda hablar aun a otros. El efecto y potencia de su habla va a reflejar nuestra madurez. Mas cuando los vemos alimentando a las ovejas como Jehová lo habría hecho, nuestra felicidad aumentará y estaremos agradecidos de que él nos ha enseñado a hablar tan acertadamente.
21. ¿A qué grado llegaremos en estimular a otros, y qué nos ayuda a hacer esta decisión?
21 ¿A qué grado llegaremos en despertar a otros a participar activamente en la obra de Jehová? Esté tan interesado como Pablo aconsejó que deberíamos estar: “Vigilando, no con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás. Retengan en sí mismos esta actitud mental que también estaba en Cristo Jesús.” (Fili. 2:4, 5) Tenga en la mente la manera en que Jehová ayuda a sus criaturas. Confían en él y no temen ir a él. Con amor como su motivo usted puede tener la misma manera de Pablo: “Nos hicimos afables en medio de ustedes, como cuando una madre que cría acaricia a sus propios hijos.” (1 Tes. 2:7, 8) Si usted estuviera viajando por una carretera y su hermano llevara el volante del auto y usted observara que iba dormitando, ¿lo despertaría usted, o vacilaría por temor de ofenderlo? Ahora vivimos en tiempos que requieren que todas nuestras facultades mentales hagan decisiones sabias para quedar en el servicio de Dios.
22, 23. ¿En qué clase de casos sería perder nuestro tiempo el tratar de incitar al servicio?
22 Sin embargo, en nuestro trabajo ayudador tal vez hallemos individuos que ya no quieren ayuda de parte de Jehová o su pueblo. Pueden ser descritos en Mateo 13:15, 19-22. Han decidido apartarse de la verdad por un viaje de placer; optan por la vida corta que está libre de las responsabilidades que se hallan en la sociedad del nuevo mundo.
23 Tenemos la responsabilidad de discernir si nuestra ayuda es hacia aquellos con respecto a los cuales Pablo se interesa en Gálatas 6:1, 10: “Hermanos, aun cuando un hombre da algún paso en falso antes de darse él cuenta de ello, ustedes que tienen las debidas cualidades espirituales traten de restaurar a dicho hombre con un espíritu de apacibilidad, vigilándote tú mismo por temor de que tú también seas tentado. En realidad, pues, mientras tengamos tiempo favorable para ello, obremos lo que es bueno para con todos, pero especialmente para con los que están relacionados con nosotros en la fe.” Recuerde, es desastroso cuando uno ya no puede recibir ayuda de parte de la organización de Jehová.
24. ¿A dónde nos dirigiremos siempre por ayuda? ¿Por qué?
24 Cuando usted se sienta desalentado y tenga tantos problemas que tratar que sienta que no puede ayudar a sus hermanos ni participar en incitar a otros a la vida, sea animado y reconozca este hecho: “Mi ayuda es de Jehová, el Hacedor del cielo y la tierra. No es posible que él permita que tu pie vacile. Aquel que te está guardando no es posible que esté soñoliento. ¡Mira! No estará soñoliento ni se dormirá, el que está guardando a Israel. Jehová te está guardando. Jehová es tu sombra a tu mano derecha.” (Sal. 121:2-5) ¡Manténganse despiertos entonces! Sean testigos vivos, incitando a otros, despertándolos a la vida verdadera, y enseñándolos a acudir a Jehová, porque él jamás duerme.