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¿Quién hará que el día de ajuste de cuentas nos resulte en bien?La Atalaya 1979 | 15 de junio
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17. En Hebreos 1:3-9, ¿qué escribió Pablo acerca de la glorificación de Jesucristo como el Hijo de Dios?
17 Entonces, ¿no deberíamos alegrarnos por esta glorificación de Jesucristo en los cielos? Sí, porque ahora nuestro punto de vista en cuanto a la vida en el futuro es más brillante. El apóstol cristiano Pablo, quien vio milagrosamente al resucitado Jesucristo, escribió acerca de la glorificación de éste. En una carta a hebreos que aceptaban a Jesús como el Mesías de la profecía bíblica, Pablo escribió: “Después de haber hecho una purificación por nuestros pecados se sentó a la diestra de la Majestad en lugares encumbrados. De modo que ha llegado a ser mejor que los ángeles, al grado que ha heredado un nombre más admirable que el de ellos. . . . También, con respecto a los ángeles dice: ‘Y hace a sus ángeles espíritus, y a sus siervos públicos una llama de fuego.’ Pero con respecto al Hijo: ‘Dios es tu trono para siempre, y cetro de rectitud es el cetro de tu reino. Amaste la justicia, y odiaste el desafuero. Por eso Dios, tu Dios, te ungió con el aceite de alborozo más que a tus socios.’”—Heb. 1:3-9.
18. Por medio de este Hijo, ¿qué hará Dios respecto al venidero día de ajuste de cuentas?
18 Por medio de este superangélico Rey y Juez Diputado suyo, Dios hará que el día venidero de ajuste de cuentas para todas las naciones resulte en bien duradero para nosotros.
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Jesucristo... Rey victorioso con quien tienen que habérselas las nacionesLa Atalaya 1979 | 15 de junio
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Jesucristo... Rey victorioso con quien tienen que habérselas las naciones
1. En Hebreos 1:8, 9, ¿qué escribió Pablo a los cristianos de Jerusalén para probar que el Hijo de Dios era muy superior a los ángeles?
ANTES de que Jerusalén fuera destruida por los romanos en 70 E.C., era necesario que a los cristianos de aquella ciudad se les probara con las Escrituras Hebreas inspiradas que Jesucristo, el Hijo de Dios, había sido ensalzado por encima de los ángeles celestiales. Por eso, al escribir a aquellos cristianos del primer siglo, el apóstol Pablo llamó la atención de ellos a estas palabras proféticas que aplicaban al glorificado Jesucristo: “Dios es tu trono para siempre, y cetro de rectitud es el cetro de tu reino. Amaste la justicia, y odiaste el desafuero. Por eso Dios, tu Dios, te ungió con el aceite de alborozo más que a tus socios.”—Heb. 1:8, 9.
2. ¿Por qué llegó a ser Dios el “trono” de su Hijo, y de qué manera?
2 El reino de tal amador de la justicia y odiador del desafuero de seguro sería muy beneficioso para todos nosotros en la Tierra. Por esto, el cetro que él empuña es “el cetro de rectitud.” No es extraño que Dios sirva de “trono” para él, pues Dios es la única Fuente de su reino y Aquel que sostiene su posición y dignidad de rey. A todas las naciones de este mundo se les hace tan imposible derribar el reino suyo como imposible se les haría derribar a Dios como Soberano Universal y “Rey de las naciones.” Con su Hijo entronizado tienen que habérselas ahora todas las naciones.
3. ¿De qué citó Pablo las palabras que se encuentran en Hebreos 1:8, 9, y qué prueba esto?
3 Las palabras que el escritor a los hebreos
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