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Edifique su confianza ahora para el futuroLa Atalaya 1977 | 15 de junio
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Jehová a la destrucción de la entera organización del Diablo, ¡oh, qué animadora es para ellos la promesa de Dios en Proverbios 3:25, 26: “No tendrás que temer ninguna cosa pavorosa repentina, ni la tempestad sobre los inicuos, porque viene. Pues Jehová mismo resultará ser, de hecho, TU CONFIANZA”!
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¿Está usted dispuesto a prestar atención?La Atalaya 1977 | 15 de junio
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¿Está usted dispuesto a prestar atención?
“SER presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira” es buen consejo, el cual, si se siguiera, le ahorraría desconsuelo a muchas personas.—Sant. 1:19.
Esta admonición de oír o prestar atención provino de una persona que sabía lo que quería decir tanto el prestar atención como el no prestar atención. Fue medio hermano de Jesucristo. Durante sus primeros años sin duda se crió con Jesús y conocía sus excelentes cualidades, su amor, su humildad y comprensión. Se pudiera pensar que Santiago y su hermano Judas (que escribió el libro bíblico de Judas) deberían haber estado entre los primeros que llegaran a ser seguidores y apóstoles de Jesús. Pero no fue así.
El apóstol Juan ha registrado para nosotros lo que sucedió unos seis meses antes de la muerte de Jesús. Escribió:
“Le dijeron sus hermanos [los de Jesús]: ‘Sal de aquí y ve a Judea, para que tus discípulos también contemplen las obras que haces. Porque nadie hace cosa alguna en secreto mientras él mismo procura ser conocido públicamente. Si haces estas cosas, manifiéstate al mundo.’ Sus hermanos, de hecho, no ejercían fe en él.”—Juan 7:3-5.
Parece que no fue sino hasta después de la muerte y resurrección de Jesús que estos medio hermanos suyos repasaron las cosas que habían oído pero a las cuales no habían prestado atención, y ahora llegaron a la conclusión de que él en realidad era el Mesías. Pero el no haber prestado atención durante la vida de él les costó la oportunidad y gozo de servir con él y de que Jesús les enseñara directamente durante los tres años y medio en que predicó las buenas nuevas. Solo fue debido a la bondad inmerecida de Jehová y de Jesús mismo que finalmente se les abrieron los ojos y fueron aceptados como seguidores de Cristo y hechos sus hermanos espirituales.
¿Cómo presta atención usted, especialmente cuando Dios le habla por medio de su Palabra? ¿O cuando uno de sus representantes, un superintendente u otro hermano fiel, habla? ¿Toma usted a pechos la información, captando el sentido de ella y aplicándosela? El proverbio dice: “Escucha el consejo y acepta la disciplina, a fin de que te hagas sabio en tu futuro.” (Pro. 19:20) Y el rey David, que fue sometido a fuerte disciplina, escribió: “Que el justo me castigue, será un favor, y que me reprenda será un excelente bálsamo que no me herirá la cabeza.”—Sal. 141:5, Versión Valera.
LOS SUPERINTENDENTES DEBEN PRESTAR ATENCIÓN
Quizás usted ocupe una posición de superintendencia. ¿Cómo presta atención a
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