Jamás “muy ocupado para orar”
“Oren incesantemente.”—1 Tes. 5:17.
1, 2. (a) ¿Qué es la oración? (b) ¿Qué peligro hay en no orar?
EL HABLA es el puente natural al entendimiento y amistad entre los hombres. La oración es el puente espiritual al entendimiento y amistad entre el hombre y Jehová Dios. Se describe como un privilegio precioso, pero se desatiende muy a menudo. ¿Se halla usted sin saber qué decir y cómo decírselo a su Padre en el cielo? En la búsqueda de la vida y la felicidad no es prudente olvidarse de hablar a la Fuente de la vida, nuestro Creador y Dios, Jehová.
2 ¿Se olvidó usted de hablarle a Dios hoy? ¿Se halla usted abrumado por las circunstancias de modo que pasa por alto la importancia de orar? Vivimos en medio de un mundo desagradecido. Existe el peligro siempre presente de llegar a ser olvidador de Dios, diciendo de hecho que no lo necesita. ¿Qué impresión le está dando usted al “Oidor de la oración,” a Aquel a quien toda la gente debería venir?—Sal. 65:2.
3. Cuando uno esté “muy ocupado” para orar, ¿qué puede estar diciendo en realidad?
3 Sus oraciones reflejan el que usted depende del Dador de Vida. ¿Puede alguna persona realmente “estar muy ocupada” para orar y realmente pasar por alto a Dios? Por su silencio es posible que uno esté diciendo de hecho: No hay Dios, o que él está muerto o que no se interesa en el hombre. La ciencia moderna ha efectuado mucho, pero le atribuye poco o nada de la honra por ello al Creador de todas las cosas. ¿Deberíamos permitir que los logros de la ciencia moderna y sus productos nos distraigan de hablar a Dios? De todos los tiempos, hoy tenemos que mantenernos alerta a nuestro privilegio de la oración.—Luc. 21:34-36.
4. ¿Deberían abundar en repeticiones las oraciones, o qué deberían revelar?
4 Por las peticiones que usted le dirija Dios sabe en lo que usted piensa, lo que más le interesa. Él sabe si usted desea vivamente las cosas que pide o si usted simplemente recita palabras. Se nos exhorta en Mateo 6:7: “Mas al orar, no digas las mismas cosas repetidas veces.” A algunos quizás se les haga difícil hablarle a alguien que jamás han visto; a otros quizás les parezca que no tienen nada que decir a Aquel que ya sabe todo. Pero, ¿debería razonar así el cristiano?
5. (a) Dé ejemplos de hombres de oración. (b) ¿Quién es nuestro mejor ejemplo?
5 La Biblia, el libro de oración, habla de hombres sobresalientes de oración como Moisés, Daniel y David. El rey Salomón pidió sabiduría y discernimiento a fin de juzgar adecuadamente. Daniel usó la oración con mucha eficacia en Babilonia. (Dan. 9:4, 5, 18, 19) Aunque pudiéramos señalar a muchos hombres de oración, con seguridad podemos decir que ningún hombre apreció la oración como Cristo Jesús. La oración era una parte prominente de su vida. Aunque tenía poderes sobrenaturales a su disposición, siempre acudía a su Padre en el cielo por sabiduría y fuerza, así como para expresar alabanza y acción de gracias.—Juan 5:19, 30.
6. (a) ¿Qué modelo de oración hay? (b) ¿Cómo debe considerarse la oración?
6 Tenemos el modelo más sencillo y al mismo tiempo el más grande de oración en el sermón de la montaña. (Mat. 6:9-13) El maestro magistral habló a sus discípulos acerca de la oración, y él mismo hallaba lugares tranquilos para meditar y conversar con Jehová. No era descuidado en cuanto a la oración ni jamás estaba demasiado ocupado para orar, aun en su vida llena de actividad. Enfatizó la importancia de siempre orar y jamás desistir. (Luc. 18:1) Los apóstoles igualmente recalcaron el asunto. (Efe. 6:18; 1 Ped. 4:7) Puesto que se le da tanto énfasis en la Biblia, deberíamos apreciar el valor de hablar con nuestro Padre celestial. ¿Es el deseo de usted llegar con frecuencia al trono excelso de Jehová con su voz de gracias, alabanza y petición? ¡Qué maravilloso don para el hombre, este privilegio de la oración! De día y de noche y en cualquier idioma uno puede hablarle a Dios, aceptando su invitación de acercarse a él, diciéndole lo que está en su corazón y mente.
RAZONES PARA SEGUIR ORANDO
7. ¿Cómo pueden tomarse decisiones en armonía con la voluntad de Jehová?
7 La oración le ayuda a uno a detenerse y pensar cuando toma decisiones. Recuerde que Jesús pasó una noche entera en oración antes de escoger a sus apóstoles. (Luc. 6:12, 13) Uno se enfrenta diariamente a decisiones que lo afectan a uno mismo, a su familia, a sus hermanos y a su relación con Dios. Es apropiado pedir dirección para hacer la voluntad de Dios. Entonces cuando usted sabe lo que le agrada a él, obre decisivamente y con confianza de que usted está haciendo lo correcto.
8. ¿Cómo es una protección la oración, y qué podría uno pedir?
8 Incluida en la oración modelo está la petición de ser librados del inicuo. (Mat. 6:13) Siga pidiendo la ayuda de Dios para ser fuerte y aguantar la tentación, a fin de que tenga el valor de decir No a los deseos, tendencias y lazos engañosos del viejo sistema. (1 Cor. 10:13, 14) Debemos orar los unos por los otros para mantenernos alerta contra aquel que quiere derrotar al pueblo de Jehová. (2 Tes. 2:9-11) Si practicamos lo malo, el Oidor de la oración no estará escuchando nuestras peticiones. (Pro. 15:29) El pensar en principios y leyes divinos nos ayuda a ver el camino aprobado por el cual ir. Pida que usted pueda recordar textos y ejemplos bíblicos de fidelidad a fin de mantenerse bien alejado de la transigencia y la tentación.
9. (a) ¿Qué nos ayudará a mantener nuestra espiritualidad? (b) ¿Qué se desatiende a menudo?
9 Jamás vacile en orar que pueda mantenerse espiritualmente vivo. El expresarnos de esta manera nos hace estar alerta a maneras de mantener nuestra espiritualidad. Usted tiene conciencia de sus necesidades físicas como alimento, dormir, trabajo y recreación. Sin embargo, fácilmente se pueden desatender las necesidades espirituales, como la importancia de orar, de estudiar la Palabra de Dios y de compartirla con otros. (Mat. 5:3) Como ministro de Dios, para cumplir su objetivo en la vida, en vez de tener un punto de vista natural de las cosas, esfuércese por obtener el punto de vista elevado de Jehová, a fin de agradarle plenamente.—Col. 1:9, 10.
10. (a) ¿Por qué debemos pedir el espíritu de Jehová? (b) ¿Qué nos ayudará éste a hacer?
10 Para estar vivo y alerta a los privilegios de servir al único Dios verdadero, es vital tener su espíritu santo. ¿Se halla usted pidiéndolo? Cristo Jesús recomendó hacer exactamente eso: “¡Con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!” (Luc. 11:13) Ore por él, confíe en él, trabaje por el fruto del espíritu, porque éste lo impelerá a predicar las buenas nuevas del Reino. (Luc. 4:18, 19) Piense en lo que se efectuaría con una corriente libre del espíritu santo en la vida de cada uno, pues lo ayudaría a aumentar en amor, bondad y justicia, y lo protegería contra el ser infectado con el espíritu del mundo.—1 Cor. 2:12.
11. (a) ¿Qué tres cosas podemos pedir? (b) ¿Y por qué se necesitan?
11 Nuestra oración también debería ser por conocimiento, entendimiento y sabiduría bíblicos. Tal como el cuerpo humano ingiere alimento, agua y aire para funcionar, así la mente tiene que abastecerse de alimento espiritual y provisiones de conocimiento e instrucción divinos para que podamos afrontar los problemas de la vida y efectuar la voluntad de Dios en nuestra vida. El apóstol Pablo persistía en orar que el amor de los hermanos “abunde todavía más y más con conocimiento exacto y pleno discernimiento.” (Fili. 1:9) Hace falta entendimiento; éste se puede buscar, así como la sabiduría. Jamás esté tan ocupado que deje de pedir en oración que pueda usar de la mejor manera posible su tiempo, talentos y recursos. Santiago nos estimula: “Si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a Dios, porque él da generosamente a todos.”—Sant. 1:5.
12. Si queremos que Dios escuche nuestras oraciones, ¿qué tenemos que hacer?
12 Nuestra sinceridad en la oración se muestra por el esfuerzo que hacemos para aprender lo que Dios nos dice. Al estudiar con regularidad Su Palabra le estamos escuchando, dejando que él nos hable. Tenemos que prestar atención y escuchar el consejo de Dios como se animó a que lo hicieran los israelitas. (Deu. 28:15) Cuando estemos ante un gobernante terrestre, ¿sería cortés dominar la conversación, siendo uno el único que hable? Es muy razonable que, si queremos que Jehová escuche nuestras oraciones, nosotros prestemos atención a la manera en que le escuchamos a él.—Pro. 28:9.
MANTÉNGASE ALERTA PARA EL SERVICIO
13. ¿Cómo puede uno mantenerse alerta para dar testimonio a otros?
13 Habiendo llegado a un conocimiento de la verdad, la persona generosa estará dispuesta a compartirla con otros. ¿Por qué no orar diariamente pidiendo oportunidades para dar el testimonio? Cuando se detuvo por agua junto a un pozo, Cristo Jesús dio testimonio, y como resultado muchos se hicieron creyentes. (Juan 4:5-42) Podemos pedirle a Dios que nos hallemos en un estado de ánimo adecuado para decir las buenas nuevas a cualquier hora, en cualquier parte, como invitado en el hogar de alguna persona, en la rutina de la actividad cotidiana o en la efectiva predicación pública.
14. (a) ¿Qué debe acompañar nuestras peticiones a Dios? (b) ¿Cómo podría nuestra habla con él ser en vano?
14 Estamos obligados a trabajar en armonía con nuestras oraciones. Al practicar perdón podemos pedir perdón. (Mat. 6:12) Cuando pedimos a Dios que bendiga el aumento de su organización, pidiendo que la haga crecer, entonces nosotros deberíamos plantar y regar. (1 Cor. 3:6, 7) Deberíamos ocuparnos en su ministerio. La oración no es sustituto del esfuerzo honrado. Ciertamente Dios no hará por nosotros lo que nosotros mismos podemos hacer. Si queremos crecer a la madurez, entonces deberíamos estudiar diligentemente y obedecer cuidadosamente las buenas nuevas. Uno le habla a Jehová en vano si no trabaja en armonía con sus oraciones a él.
15, 16. ¿Cómo puede una persona probar que está a favor del reino de Dios?
15 Hay un grandioso trabajo de testimonio que ha de efectuarse hoy. Jesús dijo: “También, en todas las naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas.” (Mar. 13:10) ¿Está usted agradecido por el privilegio de representar el gobierno del Reino, recomendándolo a otros? Deberíamos orar que le seamos útiles al Soberano Señor para que resultemos ser testigos celosos, listos para hablar a otros, así como a él, usando su espíritu para ayudarnos a predicar.
16 La oración mejora la actitud de corazón y el aprecio mental por lo que vale más a la vista de Dios. Es por eso que Pablo oró que los hermanos “se aseguren de las cosas más importantes.” (Fili. 1:9, 10) En la oración modelo de Jesús hemos enfatizado el triunfo universal de la justicia en vindicación del nombre y soberanía de Jehová por medio de su reino. (Mat. 6:9, 10) ¿Por qué debería alguna cosa o alguna persona descollar como más importante en la mente de un cristiano que el hacer la voluntad de Dios y el dar a Su gran nombre y reino el primer lugar?
SUS ORACIONES LO DELATAN A USTED
17. ¿Qué revelan las oraciones en cuanto a orgullo y humildad?
17 Sus oraciones diarias reflejan su humildad y apego a Dios. Al llamarlo Padre usted confiesa ocupar una posición inferior. Solo los humildes le hablan a Jehová de la abundancia del corazón; a otros les parece perjudicial a su orgullo confesar sus pecados y que necesitan protección. (Luc. 18:10-14) Nuestra comunicación con el Creador amoroso debe desplegar simplicidad pueril, sinceridad y reverencia. Es un gozo hablar con alguien que uno ama y que le muestra amistad verdadera para confiar en él, revelando lo que más le preocupa a uno, cuáles son sus intereses, diciéndole sus deseos y pesares.
18, 19. El expresarnos a Dios es un buen recordatorio ¿de qué? ¿Cómo pueden mostrar madurez nuestras oraciones?
18 El expresarnos en peticiones a Dios es un recordatorio diario de que lo que tenemos, proviene del Dador de toda dádiva buena. ¡Qué hermosamente dice el texto: “Toda dádiva buena y todo don perfecto es de arriba”! (Sant. 1:17) Viviendo como lo hacemos en medio de un mundo orgulloso, arrogante, que le atribuye valor indebido a los tesoros, es bueno expresar nuestra satisfacción con lo que tenemos, pidiendo: “No me des ni pobreza ni riquezas.”—Pro. 30:8; 1 Tim. 6:6-10.
19 Si siempre tratamos de reflejar la gloria de Dios, entonces nuestras peticiones sinceras y humildes demostrarán nuestra madurez y nos protegerán de hacer alarde. Cristo Jesús siempre señaló hacia su Padre, dirigiendo la atención a él. El seguir su ejemplo hará que tengamos cuidado de no llamar la atención a nosotros mismos. (Mar. 10:17, 18) El acercarnos siempre a Jehová en oración puede salvarnos del lazo de la presunción, manteniendo nuestros corazones sintonizados con nuestro Dios.—Sant. 4:8-10.
20. (a) ¿En quién debemos confiar siempre? (b) Al emprender ¿qué derrotero no habrá pesares más tarde?
20 Es importante reconocer con regularidad que dependemos de Dios por lo que tenemos y necesitamos. Dígale lo que está en su corazón al expresar agradecimiento por el grado de salud y vida del que usted disfruta. Siga la instrucción del salmista: “Delante de él derramen ustedes su corazón.” (Sal. 62:8) Por sus oraciones usted muestra que no está confiando únicamente en su propia fuerza e ingeniosidad. Pida que usted use su ‘todo’ sabiamente en los intereses del Reino para que más tarde no haya pesares de días o años desperdiciados cuando hay poco que pueda mostrarse en cuanto a verdadero progreso o resultados en el servicio del Reino.
21. (a) ¿Cómo llega uno a ser ministro? (b) ¿Cómo se efectúa el mejor progreso después de eso?
21 Probablemente sea la excepción el que alguno de los testigos de Jehová haya planeado ser ministro. Sin embargo, ¿quién puede poner en tela de juicio la habilidad de Dios para hacer un ministro de cualquier persona? Al aceptar la enseñanza y el entrenamiento disponibles por medio de la Biblia y las publicaciones provistas por la Sociedad Watch Tower y asistir con regularidad a las reuniones de congregación en el Salón del Reino, uno puede progresar rápidamente de estudiante a maestro de la Palabra de Dios. (2 Tim. 3:16, 17) ¡Qué privilegio permitir que Jehová use a uno para ministrar la verdad a otros! Esto es algo por lo cual trabajar y por lo cual orar.
22. ¿A quién se le debería atribuir honra por el progreso efectuado?
22 Cuando usted considera el progreso que ya ha logrado, es adecuado y apropiado atribuírselo a Jehová. ¿Se envaneció Cristo Jesús con el éxito? No, él mismo dijo al invitar a otros: “Tomen mi yugo sobre ustedes y háganse mis discípulos, porque soy de genio apacible y humilde de corazón.” (Mat. 11:29) El dotado apóstol Pablo reconoció que Dios es quien hace crecer las cosas. (1 Cor. 3:5-7; 2 Tes. 3:1) Las oraciones que usted hace deben mostrar que reconoce que el éxito del que usted ha disfrutado en el ministerio ha dependido de la bendición de Dios.
23. (a) ¿Qué es una buena indicación de la fe? (b) Si no estamos teniendo éxito, ¿qué se puede hacer?
23 Una de las mejores indicaciones de que el cristiano tiene fe en Dios es la oración. Siempre esté buscando indicaciones de Su bendición. Pida la dirección y ayuda de Dios. No deje de corregir su proceder cuando no esté teniendo éxito. Lo que parezca ser lo óptimo no es mejor que lo que Jehová dice. Despliegue su confianza completa en su Proveedor celestial; no se apoye en sus propias ideas. (Pro. 3:5, 6) Entonces usted querrá regocijarse cuando vea que la mano de él está con usted al dar el testimonio. Nuestras oraciones pueden expresar nuestro deseo sincero de serle útil al Dios Altísimo. En vista del hecho de que nuestros enemigos son más fuertes que nosotros, es bueno mostrar agradecimiento por la protección divina que tenemos. El que estemos vivos y ocupados en el ministerio es evidencia de la aprobación divina y la mano de protección de Dios. Sin falta use toda forma de oración junto con la armadura espiritual que se ha provisto a fin de permanecer firme.—Efe. 6:18.
SIEMPRE EXPRESE AGRADECIMIENTO
24. ¿De qué debemos estar siempre agradecidos, y por qué debemos orar incesantemente?
24 En la oración se deben incluir expresiones de alabanza y acción de gracias. La vida es tan valiosa que nadie puede ponerle precio. Se puede decir que la oración sirve para medir nuestro agradecimiento por la vida. El dar gracias al Dador de Vida nos ayuda a contar nuestras bendiciones. Hay muchas ocasiones diariamente para decir ‘Gracias’ calladamente a nuestro Proveedor celestial. El corazón agradecido aprecia las cosas pequeñas así como las cosas grandes. Reconozca gustosamente la Fuente de toda bondad, como lo hizo el salmista David: “Estás abriendo tu mano y satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente.” (Sal. 145:16) Siga el consejo dado en Primera a los Tesalonicenses 5:17, 18: “Oren incesantemente. Con relación a todo den gracias.”
25, 26. ¿A quién se le puede copiar en cuando al dar? ¿Qué se les puede dar a otros?
25 Puesto que vivimos en un mundo egoísta donde la gente cree que hay más felicidad en recibir, nos es preciso copiar a nuestro Dios, el Gran Dador. También debemos tener presentes las palabras del Señor Jesús: “Hay más felicidad en dar que la que hay en recibir.” (Hech. 20:35) Después de haber llegado a un conocimiento de la verdad no se tiene la intención de que ésta se guarde egoístamente cual tesoro, sino que ha de usarse como un depósito maravilloso, sabiamente en el servicio del Reino. A menudo podemos dar gracias a nuestro Hacedor, que nos dio el don del habla de modo que podemos hablar y decir a otros las maravillosas verdades que hemos aprendido de la Biblia. El amor al prójimo le impelerá a usted a ser hospitalario con lo que usted sabe. Entonces sería sumamente apropiado dar gracias a Jehová por las buenas experiencias de las que disfruta al ir predicando de casa en casa y al volver a visitar a las personas interesadas.
26 El compartir el mensaje de la Palabra de Dios con otros, visitándolos en sus hogares, ayudándolos a escudriñar las Escrituras, es un trabajo gozoso. Es un placer poder ir a la gente que se muere de hambre y alimentarla con la palabra de vida. (Amós 8:11; Mat. 4:4) Si usted es tímido en cuanto a expresar su fe a otros, ore por denuedo y valor para predicar. (Hech. 4:29) El ser testigo activo del reino de Jehová no es un trabajo penoso religioso, más bien, gozo genuino proviene de ser un extrovertido amoroso que ayuda alegremente a otros en el camino a la vida.—2 Cor. 9:7.
LA NECESIDAD DE DIRECCIÓN
27. (a) ¿Es correcto pedir milagros en la oración? (b) ¿Qué se puede pedir?
27 En una era en que se entregan cada vez más a la satisfacción de sus propios deseos, en que rigen normas morales caídas, una generación materialista, el cristiano necesita continua guía divina para protección. (Jer. 10:23) No debemos esperar un milagro cada vez que oramos, sin embargo es bueno pedir sabiduría para afrontar nuestros problemas. Nuestra petición también puede ser por el espíritu de Jehová, porque éste nos guía en la dirección correcta, en sendas seguras para que podamos poner todo nuestro modelo de vida en conformidad con la voluntad de Dios para nosotros. (Col. 3:10) La guía de Dios es un suplemento y no un sustituto para acción de nuestra parte. Un padre terrestre espera que su hijo muestre iniciativa cuando se le da una tarea, de modo que Dios espera que los de su pueblo acudan a él principalmente con problemas que ellos mismos no pueden resolver. Al escucharle diariamente recibiremos sabiduría para permanecer bien dentro de los linderos seguros de sus leyes y principios bíblicos.—Ecl. 7:12.
28. (a) ¿Cómo podemos serle más útiles al Creador? (b) ¿Cuál es la ventaja de meditar en la Palabra de Dios?
28 Procedemos con sabiduría al modificar nuestras peticiones a Dios con las palabras: ‘Si es tu voluntad.’ (Sant. 4:13-15) Si afirmamos ser cristianos, siguiendo a Cristo Jesús, no debemos estar haciendo cosas de nuestra propia iniciativa que se oponen a la voluntad de Dios para nosotros. Nuestra petición continua debería ser el efectuar la voluntad divina, el ser sensitivos a la dirección de Dios. Si queremos que nuestras oraciones sean oídas es preciso que estemos haciendo la importantísima voluntad de nuestro Padre en el cielo. Como se registra en Juan 9:31, un hombre a quien Jesús sanó dijo palabras muy adecuadas en armonía con esto: “Pero si alguien es temeroso de Dios y hace su voluntad, a éste escucha.” Es bueno meditar en lo que estudiamos y aprendemos de la Biblia, la Palabra inspirada de Dios, manteniendo nuestra mente y corazón llenos hasta el borde; entonces de la abundancia de nuestro corazón daremos testimonio pronta y gozosamente a los que encontremos.—1 Ped. 3:15.
29. Al orar ¿cómo podemos ayudar a nuestros hermanos?
29 Al acercarnos a la guerra universal del Armagedón es vital permanecer cerca de la poderosa organización de Jehová. Los testigos de Jehová por medio de 27.254 congregaciones a través del mundo están ligados en amor y unidad. Debemos orar por esa organización y los que están en ella, sí, orar que nuestros hermanos permanezcan sólidos en la fe. (1 Ped. 5:9) Seríamos blancos fáciles del Diablo si abandonáramos la asociación del pueblo de Dios y tratáramos de obrar solos.
30. ¿Dónde debemos permanecer para seguridad?
30 Sus oraciones indican cuánto aprecia usted la organización que le trajo la verdad y que lo alimenta con regularidad, como por medio de las columnas de la revista La Atalaya. ¡Qué tontería sería irse uno vagando a otros pastos y pensar que puede regresar más tarde si opta por hacerlo! A un hermano anciano que había estado en la verdad, activo y ocupado por muchos años, cuando se le preguntó cómo había permanecido fiel y constante por tanto tiempo contestó en el sentido de que si uno se mantiene en medio de un rebaño de ovejas no puede perderse. Sea nuestra oración diaria el que nosotros también nos hallemos siempre en medio del pueblo de Jehová. Jamás esté demasiado ocupado para orar de esta manera.