Los límites fijos del reino de Dios
1. En Mateo 5:3, 19, ¿qué dos requisitos se mencionan con relación al reino de Dios?
EN SU bien conocido Sermón del Monte, Jesús dio énfasis a la importancia de buscar el reino de Dios en relación directa con sus límites, es decir, las personas a quienes incluiría como miembros. Mencionando primero la necesidad de que los herederos del Reino tengan humildad y una actitud de súplica, dijo: “Felices son los que están conscientes de su necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos.” A modo de advertencia y estímulo, él también recalcó la necesidad de que los herederos del Reino se mantuvieran dentro de los límites de los mandamientos de Dios, diciendo: “Cualquiera, pues, que quiebre uno de estos mandamientos más pequeños [de la Ley mosaica] y enseñe así a la humanidad, será llamado ‘más pequeño’ [por consiguiente inadecuado] con relación al reino de los cielos. En cuanto a cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado ‘grande’ con relación al reino de los cielos.”—Mat. 5:3, 19.
2. ¿Cómo se pueden y se deben aplicar personalmente las peticiones de apertura del Padrenuestro?
2 Enseguida considere las palabras de apertura de la oración modelo que forma parte de ese discurso: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra.” (Mat. 6:9, 10) Estas no son simples peticiones generales. De hecho, forman límites, o pautas, que tenemos que aplicarnos personalmente. Tenemos que santificar el nombre de Jehová en nuestro corazón y mente y en toda nuestra conducta. Como escribió el apóstol Pablo concerniente a nuestra conducta: “Esto es voluntad de Dios, la santificación de ustedes: que se abstengan de la fornicación; que cada uno de ustedes sepa tomar posesión de su propio vaso en santificación y honra . . . Porque Dios nos llamó, no con permiso para inmundicia, sino con relación a la santificación. Que el mismo Dios de paz los santifique completamente.” No solo tenemos que desear ver que se efectúe la voluntad de Dios en la Tierra de manera general, sino sinceramente tratar de conocer y llevar a cabo su voluntad en nuestra propia vida ahora mismo, y así probarle nuestro amor. Esto significa nuestra dedicación. El apóstol Juan escribió: “No estén amando ni al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él . . . el mundo va pasando y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”—1 Tes. 4:3-7; 5:23; 1 Juan 2:15-17.
3. Además de buscar el Reino, ¿qué más mencionó Jesús, y cómo han tropezado muchos a causa de esto?
3 Más tarde en el discurso de Jesús, después de amonestar contra los peligros del materialismo, “las cosas en pos de las cuales las naciones van con empeño,” dice: “Sigan, pues, buscando primero el reino y Su justicia [la de Dios], y todas estas otras cosas les serán añadidas.” (Mat. 6:32, 33) Por más extraño que parezca, aquí Jesús aludió a uno de los obstáculos principales que se encuentran al buscar a Dios, no solo para los judíos, sino para la gente en general. La mayoría de la gente está deseosa de justificarse y parecer estar en lo correcto, por lo menos a los ojos de sus asociados. Sus propias normas determinan esto, las cuales varían muchísimo entre diferentes pueblos, especialmente en la moderna sociedad permisiva. Los judíos por lo general trataban de establecer su propia justicia, confiando en que podían guardar la Ley dada por medio de Moisés. Como dijo Pablo: “Tienen celo por Dios; mas no conforme a conocimiento exacto; pues, a causa de ignorar la justicia de Dios pero de procurar establecer la suya propia, no se sujetaron a la justicia de Dios. Porque Cristo es el fin de la Ley, para que todo el que ejerce fe tenga justicia.”—Rom. 10:2-4; vea también Gálatas 3:10-14.
4. ¿Cuál es la causa de la dificultad? ¿Cómo obra, y cómo se puede vencer?
4 Ciertamente, el orgullo, lo contrario de la humildad, se halla a la raíz de tal dificultad. Empezó con el Diablo, “el dios de este sistema de cosas,” y es un medio por el cual “ha cegado las mentes de los incrédulos, para que la iluminación de las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo, que es la imagen de Dios, no resplandezca a través a ellos.” El orgullo nos sirve de obstáculo al buscar al Dios verdadero. Dirige nuestro corazón hacia adentro de nosotros mismos en admiración. De modo que hay un embotamiento de nuestras facultades mentales en incredulidad, y esto obra como velo. “Mas cuando hay un volverse a Jehová [en humildad y sinceridad], se quita el velo.” El orgullo puede formar parte de nuestra composición emocional natural, pero, como Pablo dijo, es preciso que nos ‘desnudemos de la vieja personalidad,’ y, en cambio, ‘nos vistamos de humildad de mente.’—2 Cor. 4:4; 3:13-16; Col. 3:9, 12.
5. (a) ¿Cómo describió Jesús los requisitos para buscar la vida, y por qué? (b) ¿Es el camino del mundo realmente uno de libertad verdadera?
5 Casi al concluir su discurso en aquella montaña de Galilea, Jesús especificó límites definidos para los que buscan la vida, diciendo: “Entren por la puerta angosta; porque ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y muchos son los que entran por él; mientras que angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mat. 7:13, 14) Que esto no lo desanime a usted. Jesús no dijo que era la voluntad de Dios que solo unos cuantos la hallaran. Usted puede estar entre los que hallan esa entrada y camino que llevan a la vida, si está preparado para aceptar los términos del discipulado envueltos. (Luc. 9:23, 24) Entre paréntesis, pudiéramos añadir que el camino del mundo, el derrotero de desenfreno y autodeterminación, aunque parece no tener límites, “ancho y espacioso,” realmente es un derrotero de esclavitud, circunscrito por el pecado y el egoísmo, que lleva a frustración y destrucción.—Rom. 6:16, 21.
6. ¿Qué advertencia final dio Jesús, respaldada por qué ilustración enérgica?
6 Finalmente, recalcando nuevamente la importancia de la obediencia y advirtiendo contra una simple profesión de buscar a Dios, Jesús dijo: “No todo el que me dice: ‘Señor, Señor,’ entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” Concluyó con una enérgica ilustración, que muestra el resultado para la persona que “oye estos dichos míos y los hace,” y el resultado para la persona que “oye estos dichos míos y no los hace.”—Mat. 7:21-27; 15:7-9.
APRECIO QUE LLEVA A MOTIVACIÓN
7. (a) ¿Qué cualidades son vitales al buscar a Dios, llevando a qué excelente resultado? (b) ¿Cómo demostraron esto Abel, Enoc y Noé?
7 Teniendo presentes estos dichos de Jesús, podemos apreciar más plenamente que al buscar a Dios tenemos que estar dispuestos a amoldarnos a todos sus requisitos y deseosos de hacerlo. La fe y la devoción son esenciales. Estas no son simplemente cualidades abstractas. Si se cultivan correctamente, nos moverán a acercarnos a Dios en una relación estrecha con él, haciéndonos andar con él. Esto fue cierto en el caso de los hombres y mujeres de fe que se mencionan en Hebreos, capítulo once. Igual que Abel, Enoc “tuvo el testimonio de que había agradado bien a Dios.” Luego, Noé “mostró temor piadoso y construyó un arca para la salvación de su casa.” Tocante a estos hombres, se dice que ‘andaban con el Dios verdadero.’ Por supuesto, uno no puede buscar a una persona si ya anda con ella, ¿no es verdad? Para estos hombres terminó la búsqueda, aunque a todo tiempo se esforzaban por retener el favor y aprobación de Jehová. Todos esos testigos precristianos probaron su fe y devoción por sus obras, su fidelidad y aguante.—Heb. 11:5, 7; Gén. 5:22; 6:9; Sant. 2:17; 1 Juan 3:18.
8. ¿Qué verdad se expresa en Hebreos 11:6, y cómo tenemos hoy fuerte base para la fe?
8 Tome a pechos la verdad fundamental que expresó Pablo relacionada con lo mismo: “Sin fe es imposible agradarle bien, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que viene a ser remunerador de los que le buscan encarecidamente.” (Heb. 11:6) En realidad, nosotros tenemos base más fuerte para la fe que la que tuvieron aquellos testigos primitivos. Tenemos la Palabra de Dios completa con su caudal de información y experiencia. También tenemos las excelentes experiencias de una grande muchedumbre de testigos modernos según se relatan en el Anuario de los testigos de Jehová. Además, podemos ver en nuestro día el cumplimiento de muchas de las profecías que dio Dios y que fueron registradas por los hombres fieles de la antigüedad. Como se predijo, toda la evidencia indica que Cristo Jesús, el Rey celestial, fue entronizado en 1914 E.C. Este es el día en que gente de todas las naciones está siendo separada, tal como un pastor separa las ovejas de las cabras. Pronto vendrá el Armagedón, seguido del día de juicio de mil años en que Dios ‘juzgará a la tierra habitada con justicia’ por el que ha sido nombrado y garantizado, el Hijo del hombre. Vivimos en el día que esperaron Abel y Enoc, y que fue prefigurado por los días de Noé. Y Jesús dijo que, “al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen sus cabezas, porque su liberación se acerca . . . [porque saben] que está cerca el reino de Dios.”—Hech. 17:31; Luc. 21:28-31; vea también Génesis 3:15; Mateo 24:37-39; Judas 14, 15; Revelación 20:1-3.
9. ¿Cómo enlaza Santiago la fe con el aguante, y qué consejo adicional da?
9 Para aumentar nuestro aprecio, nuestro sentido de los valores, a fin de que nuestro corazón nos mueva a mantener el proceder correcto, tome nota del consejo práctico de Santiago: “Considérenlo todo gozo, mis hermanos, cuando se encuentren en diversas pruebas, puesto que ustedes saben que esta cualidad probada de su fe obra aguante.” Si dejan “que el aguante tenga completa su obra,” resultará en “la corona de la vida, que Jehová prometió a los que continúan amándolo.” Santiago también recalca la humildad y la acción definida al buscar a Dios: “‘Dios se opone a los altivos, mas da bondad inmerecida a los humildes.’ Sujétense, por lo tanto, a Dios; pero opónganse al Diablo, y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes.” El adquirir un aprecio tan profundo, que nos mueva a un derrotero de devoción firme, requiere paciencia, como explica Santiago: “El labrador sigue esperando el precioso fruto de la tierra, aguardándolo con paciencia hasta que recibe la lluvia temprana y la lluvia tardía. Ustedes también ejerzan paciencia; hagan firme su corazón.”—Sant. 1:2-4, 12; 4:6-8; 5:7, 8.
10. ¿Sobre qué principio bidireccional obra Dios, y para con quiénes?
10 Santiago no fue el primero que mencionó el principio bidireccional sobre el cual Dios obra al partir el camino, por decirlo así, con los que desean acercarse a él. Siglos antes, David fue inspirado a dar este estímulo y esta advertencia a su hijo: “Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre y sírvele con corazón completo y con alma deleitosa; porque todos los corazones Jehová los está escudriñando . . . Si tú lo buscas, él se dejará hallar de ti; pero si lo dejas, él te desechará para siempre.” De modo similar, Hanani el vidente dijo más tarde al rey Asa: “En cuanto a Jehová, sus ojos están discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él. Has actuado tontamente respecto a esto [al apoyarse en el rey de Siria en vez de en Jehová], pues desde ahora en adelante existirán guerras contra ti.”—1 Cró. 28:9; 2 Cró. 16:9.
11. ¿Cómo y por qué puede funcionar este principio bidireccional a la inversa?
11 Sí, este principio de acción correspondiente por ambas partes puede operar a la inversa. Por su espíritu, su fuerza activa invisible, Jehová se revela y muestra su fuerza a favor de los que tienen una correcta actitud de corazón. Dios, “que conoce el corazón,” da su espíritu santo a los que sinceramente se lo piden. Pero puede retirar y retirará su espíritu si uno aparta su corazón de Él, como sucedió con Salomón. Como está registrado acerca de él: “Aconteció al tiempo de envejecerse Salomón que sus esposas mismas habían inclinado el corazón de él a seguir a otros dioses; y su corazón no resultó completo para con Jehová su Dios como el corazón de David su padre.”—Hech. 15:8; Luc. 11:13; 1 Rey. 11:4.
12. (a) ¿Qué se recalcó en las palabras de Dios en cuanto a Salomón, resultando en qué excelente motivación? (b) Pero, ¿qué resultó finalmente tocante a Salomón, y por qué?
12 Note el énfasis que se da a la importancia de llegar a conocer los mandamientos de Dios y mantenerse bien dentro de sus límites teocráticos. Precisamente antes de las palabras que se dicen en 1 Crónicas 28:9, David le dijo a Salomón lo que Dios le había dicho: “Ciertamente estableceré su gobernación real [de Salomón] firmemente hasta tiempo indefinido si él se mantiene fuertemente resuelto a poner por obra mis mandamientos y mis decisiones judiciales, como en este día,” a lo cual David añadió su propia súplica. David concluyó dando a su hijo esta conmovedora exhortación: “Mira, ahora, porque Jehová mismo te ha escogido para edificar una casa como santuario. Sé animoso y actúa.” Cumplió esa comisión, pero más tarde falló en la prueba vital de mantener verdadera devoción de corazón a Jehová. ¿Con qué resultado? “Jehová ahora le dijo a Salomón: ‘Por motivo de que esto ha sucedido contigo [al ir en pos de otros dioses] y no has guardado mi pacto y mis estatutos que te impuse como mandato, sin falta arrancaré el reino de sobre ti, y ciertamente se lo daré a tu siervo.’”—1 Cró. 28:7, 8, 10; 1 Rey. 11:9-11.
13. Por medio de Malaquías, ¿qué llamamiento hizo Jehová, y cómo ha tenido esto un cumplimiento menor y mayor?
13 Tocante a Salomón, el principio de acción correspondiente por ambas partes operó a la inversa, terminando en vergüenza y vituperio para él. Pero no tiene que ser así. A Israel, aunque en el día de Malaquías tenían un largo registro en su disfavor, Jehová hizo este llamamiento directo y positivo: “Desde los días de sus antepasados ustedes se han desviado de mis disposiciones reglamentarias y no las han guardado. Vuelvan a mí, y yo volveré a ustedes.” En un día final de juicio sobre Israel, un resto sí volvió y llegaron a ser discípulos de Jesús su Mesías. Así mismo en este día de juicio sobre la cristiandad, la cual es la parte preeminente de Babilonia la Grande, un resto de cristianos verdaderos ha sido refinado y limpiado y están demostrando ser testigos cristianos de Jehová. Note lo que los distingue. “‘Y ciertamente llegarán a ser míos,’ ha dicho Jehová de los ejércitos, ‘en el día en que esté produciendo una propiedad especial. . . . Y ustedes ciertamente verán de nuevo la distinción entre uno justo y uno inicuo, entre uno que sirve a Dios y uno que no le ha servido.’”—Mal. 3:2-4, 7, 17, 18; vea también Lucas 12:8, 9.
14. (a) ¿Qué excelente obra de edificación se puso en marcha en el Pentecostés de 33 E.C.? (b) ¿Qué recogimiento mundial está en operación hoy día? (c) Como notó Pedro, ¿qué requisitos son esenciales para la buena edificación?
14 Salomón verdaderamente tuvo una excelente comisión al edificar el templo, el santuario de Dios, pero hoy nosotros tenemos un privilegio aun mayor. Los muchos edificios de los cuales fue responsable Salomón fueron construidos de madera y piedra. Sin embargo, desde el Pentecostés de 33 E.C., la congregación cristiana es identificada como “edificio de Dios.” “Siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular de fundamento. En unión con él el edificio entero . . . va creciendo para ser templo santo . . . lugar donde habite Dios por espíritu.” ¡Qué elevado concepto del “edificio de Dios,” compuesto de “piedras vivas”! Hoy, además del resto de la congregación cristiana, Jehová ha inaugurado un recogimiento mundial en el cual usted puede participar, el cual resulta en una “grande muchedumbre” que se pone de parte de Dios y su reino, en asociación estrecha con el resto de herederos del Reino. Haciendo referencia a Cristo Jesús como la principal “piedra viva,” Pedro cita esto de la profecía de Isaías: “Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Aquí estoy colocando como fundamento en Sion una piedra, una piedra probada, el precioso ángulo de un fundamento seguro. . . . Y ciertamente haré del derecho el cordel de medir y de la justicia el instrumento de nivelar.’” ¡Cuán importante que observemos los límites señalados por el “cordel de medir” y el “instrumento de nivelar” de Dios en este día de juicio!—1 Cor. 3:9, 17; Efe. 2:20-22; 1 Ped. 2:4-6; Isa. 28:16, 17.
JUSTICIA... EL LÍMITE PRINCIPAL
15. ¿Cómo se puede definir la justicia, y qué atributos de Dios se recalcan en esto?
15 En contraste con el inicuo sistema de cosas actual, Pedro dice: “Hay nuevos cielos y una nueva tierra y en éstos la justicia habrá de morar.” (2 Ped. 3:13) La justicia describe lo que es recto, equitativo y justo. Sin embargo, a los ojos y en los asuntos de los hombres la norma de lo recto, lo propio y correcto varía de manera considerable, y a menudo la conveniencia influye en ella, si es que no la gobierna. En conflictos enconados por límites territoriales entre las naciones, cada lado alega estar en lo correcto, tener la razón, pero el resultado está en armonía con el antiguo dicho de que ‘el que tiene la fuerza tiene la razón.’ Nunca sucede así con Jehová. Cierto, él es “Dios el Todopoderoso.” Él es también infinitamente sabio. De hecho, todos sus atributos están en grado superlativo y en equilibrio perfecto. Sin embargo, su rectitud está ejemplificada en particular en su amor y justicia. Él es “La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él.” Su soberanía, especialmente en relación con su reino bajo Cristo, quien dio su vida como rescate, magnifica el amor y la justicia de Dios de manera maravillosa.—Rev. 16:14; Deu. 32:4; vea también Malaquías 3:6.
16. (a) ¿Es posible modelar nuestra vida según la norma de Dios, y cómo? (b) ¿Qué excelente provisión ha hecho Dios para ayudarnos a estar dentro de los límites apropiados?
16 Mientras más apreciamos esto más impelido se siente nuestro corazón a expresarse en gratitud profunda, moviéndonos a modelar nuestra propia vida según la misma norma. Como dijo Pablo: “Que sean hechos nuevos en la fuerza que impulsa su mente, y se vistan de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.” Especialmente tocante al amor, tenga presente que se nos impone como una ley y un mandato, no simplemente como una invitación. (Efe. 4:23, 24; vea también Mateo 22:36-40; Juan 13:34; Santiago 2:8; 1 Juan 4:7-12.) Para ayudarlo y guiarlo a usted en esto, Jehová ha reunido a los de su pueblo en una unidad estrechamente enlazada, como si estuvieran morando en una ciudad de tiempos bíblicos, limitada por un fuerte muro para protección. Esto se describe bellamente en Isaías 26:1-4, 7: “Tenemos una ciudad fuerte. Él pone la salvación misma por muros y antemural. Abran las puertas para que entre la nación justa que mantiene conducta fiel. . . . Confíen en Jehová para siempre, porque en Jah Jehová está la Roca de tiempos indefinidos. La senda del justo es rectitud. Tú que eres recto, tú allanarás el mismísimo derrotero de un justo.”—Vea también Revelación 22:15-21.
17. Si nos parece que la norma es demasiado elevada, ¿cómo suministra ayuda y estímulo la Palabra de Dios?
17 Quizás usted se sienta algo desanimado, pensando que la norma es demasiado elevada para usted personalmente. Quizás diga que usted se conoce demasiado bien. Si ése es el caso, no olvide que Jehová lo conoce a usted mucho mejor que usted mismo. “Como un padre muestra misericordia a sus hijos, Jehová ha mostrado misericordia a los que le temen. Pues él mismo conoce bien la formación de nosotros, acordándose de que somos polvo.” Gran parte de la dificultad, aun gran parte de la iniquidad, se debe mayormente a ignorar el propósito y provisiones bondadosas de Dios. ¿Se acuerda usted de las palabras de Pablo al Tribunal del Areópago acerca de esto? “Dios ha pasado por alto los tiempos de tal ignorancia, sin embargo ahora le está diciendo a la humanidad que todos en todas partes se arrepientan.” Esta no es una declaración vacía. El tiempo de la ignorancia ha pasado; el tiempo para arrepentimiento ha llegado. Repetidas veces las Escrituras muestran que a resumidas cuentas, no solo se trata de responsabilidad individual, sino también de la posibilidad de hacer una selección individual. Quizás su registro y personalidad pasados revelen debilidades inherentes, o aun cosas peores, que a usted le parezca que no pueden ser vencidas. Sin embargo, el hecho de que Dios muchas veces ha hecho llamamiento hasta a los inicuos demuestra que ningún caso es desesperanzado, a menos que uno se haya opuesto voluntariosamente a Dios y sus normas, sin disculpa de ignorancia o despliegue de arrepentimiento. La advertencia y exhortación de Dios a Caín muestran que en ese tiempo pudo haberse recobrado, especialmente si hubiese pedido ayuda.—Sal. 103:13, 14; Hech. 17:30; Gén. 4:6, 7.
18. Aunados a la responsabilidad individual, ¿qué llamamientos se hacen a los inicuos en la profecía de Ezequiel?
18 A través de la profecía de Ezequiel, capítulo 18, se recalca la responsabilidad individual. “El alma que esté pecando... ella misma morirá.” También se hace llamamiento repetido “en lo que respecta a alguien inicuo, en caso de que él se vuelva de todos sus pecados que haya cometido y realmente guarde todos mis estatutos y ejecute derecho y justicia, positivamente seguirá viviendo. No morirá.” Se hizo un llamamiento parecido a la nación, a saber: “‘Vuélvanse, sí, hagan un volverse de todas sus transgresiones, . . . y háganse un corazón nuevo y un espíritu nuevo . . . Porque no me deleito de ninguna manera en la muerte de alguien que muere,’ es la expresión del Señor Soberano Jehová. ‘Por lo tanto hagan un volverse y sigan viviendo.’”—Eze. 18:4, 20, 21, 27, 30-32; 33:11, 14-19; vea también Joel 2:12-14.
19. ¿Qué responsabilidad y posibilidad tenemos cada uno de nosotros, y cómo nos ayuda en cuanto a esto el propio registro de Pablo?
19 Como se hizo notar antes, el principio de acción correspondiente por ambas partes puede operar a la inversa. (Eze. 18:26) De cualquier manera, la selección y la responsabilidad están allí. Usted puede hacer una selección fresca, una selección correcta, e iniciar un nuevo esfuerzo para ‘buscar a Dios, si desea buscarlo a tientas y verdaderamente hallarlo.’ No está muy lejos. ¿Sabía usted que Pablo deja constancia de sí mismo como ejemplo notable de una persona que tenía un registro sumamente malo tocante a su personalidad y hechos anteriores, pero que, según él dice acerca de sí mismo, “se me mostró misericordia, porque era ignorante y obré con falta de fe”?—Hech. 17:27; 1 Tim. 1:12-16; Gál. 1:13.
20. ¿Cómo recalcó Jesús esta misma posibilidad y responsabilidad?
20 El mismo argumento misericordioso es inherente en las palabras de Jesús en Juan 3:16-19: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, . . . no . . . para que juzgara [condenara] al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de él.” Eso no se dijo en son de mofa. Fue una verdadera posibilidad. Jesús fue la “luz verdadera que da luz a toda clase de hombre.” Pero, como dijo Jesús: “Los hombres han amado la oscuridad más bien que la luz, porque sus obras eran inicuas.” Esa fue su selección. Prefirieron permanecer así.—Juan 1:9.
21. En Salmo 24:3-6, ¿cómo se describe a la generación de los que buscan a Jehová?
21 Por su parte, ¿por qué no se une a la generación que se describe en Salmo 24:3-6? “¿Quién puede ascender a la montaña de Jehová, y quién puede levantarse en su lugar santo? El inocente de manos y limpio de corazón, que no haya llevado Mi alma a pura indignidad, ni prestado juramento engañosamente. Él se llevará bendición de parte de Jehová y justicia de su Dios de salvación. Ésta es la generación de los que lo buscan, de los que procuran hallar tu rostro, oh Dios de Jacob.”
22. ¿Qué excelente exhortación se expresa en Isaías 55:6, 7?
22 ¿Por qué no responder a la exhortación que se expresa en Isaías 55:6, 7? “Busquen a Jehová mientras pueda ser hallado. Clamen a él mientras resulte estar cerca. Deje el inicuo su camino, y el hombre perjudicial sus pensamientos; y vuélvase a Jehová, quien tendrá misericordia de él, y a nuestro Dios, porque él perdonará en gran manera.” Esta puede ser la experiencia y bendición de usted.