“Háganse imitadores de Dios”
“Háganse imitadores de Dios, como hijos amados, y sigan andando en amor.”—Efe. 5:1, 2.
1, 2. (a) ¿Qué se puede decir en cuanto al instinto de imitar? (b) Debido al instinto imitativo de los humanos, ¿qué ejemplo se necesita?
SE HA observado bien que “el hombre es una criatura imitativa,” y que “es por imitación, mucho más que por precepto, que aprendemos todo.” El filósofo griego Aristóteles dijo: “El imitar es instintivo en el hombre desde su infancia.”
2 Es cierto. Todos nos iniciamos en la vida imitando. El niño aprende a andar, a alimentarse, a hablar, etcétera, pero no lo hace leyendo libros, no, ni siquiera por instrucción explícita. Más bien, es por imitar a sus padres o a sus hermanos y hermanas mayores. Y continuamos por la vida imitando a otros, a menudo inconscientemente. En vista de la importancia del instinto imitativo de la humanidad, ¡cuán vital es acudir al ejemplo correcto! Tocante a esto, no hay mejor ejemplo que el de Dios mismo. “Háganse imitadores de Dios,” insta el inspirado apóstol cristiano.—Efe. 5:1.
3. ¿Qué manifiesta contradicción existe, haciendo surgir qué preguntas?
3 No obstante, obviamente la mayoría de la humanidad está imitando ejemplos malos, pues considere todos los crímenes, la inmoralidad y guerra en los cuales parece que la gente en todas partes participa. Pero, al mismo tiempo, la mayor parte de la gente dice que está adorando a Dios y da evidencia de esto ejecutando varios actos religiosos. ¿Cómo se explica esta manifiesta contradicción? ¿Cómo es que la gente hace tantas cosas malas, y al mismo tiempo alega adorar a Dios? ¿Puede una persona realmente adorar a Dios, y al mismo tiempo no imitarlo?
DIOSES QUE SON IMITADOS
4. (a) ¿Qué puede decirse en cuanto al instinto humano de adorar? (b) ¿Qué efecto tiene la adoración de un dios en los adoradores?
4 El hombre fue creado no solo con el instinto de imitar sino también con el instinto de adorar. ¿Ha manifestado fuertemente la humanidad esta inclinación? The World Book Encyclopediaa nos dice: “Jamás ha habido un pueblo que no haya tenido alguna forma de religión.” Sin embargo, un punto clave que hay que tener presente es que los pueblos han adorado a muchos diferentes dioses además del Dios verdadero, como dice la Biblia: “Hay muchos ‘dioses’ y muchos ‘señores.’” (1 Cor. 8:5) Y con todo, prescindiendo de su religión, la gente ha imitado, o reflejado, en su vida las cualidades del dios que adoran. Una persona simplemente no puede adorar a un dios sin imitar, en sumo grado, a ese dios.
5. ¿Qué efecto tuvo la adoración de los dioses cananeos, y por qué?
5 Por ejemplo, los arqueólogos nos hablan de los dioses sanguinarios e inmorales que adoraban los antiguos cananeos. Y por eso, como esperaríamos, la historia revela que los pueblos cananeos eran sumamente crueles e inmorales, llevando a cabo horribles ritos religiosos que incluían hasta sacrificios humanos. La Biblia también hace notar que los reyes de Judá Acaz y Manasés se pusieron a adorar a los dioses de los cananeos, ¡yendo hasta el grado de ofrecer a sus propios hijos en sacrificio ardiente a ellos! (2 Rey. 16:1-3; 21:1-6) Obviamente, la inspirada admonición bíblica de “háganse imitadores de Dios” ¡no quiso decir que imitáramos a los dioses de estos pueblos!
6-8. (a) ¿Por qué no significa el simplemente tener la Biblia que se está adorando al Dios de la Biblia? (b) ¿Qué clase de dios se adora en la cristiandad, y cómo se reflejan en los adoradores las cualidades de este dios?
6 Bueno, ¿cuál es la situación en las tierras de la cristiandad? ¿Qué dios adoran los pueblos allí? ¿Es el Dios de la Biblia, como se cree comúnmente? Aunque las religiones de la cristiandad tienen la Biblia, esto no significa que creen en ella, que la siguen, o que siquiera están adorando al Dios cuya palabra es la Biblia. Los israelitas de la antigüedad también tenían la ley de Dios, que, entre otras cosas, dice: “No debería hallarse en ti nadie que haga pasar por el fuego a su hijo o su hija.” (Deu. 18:9-12) Y no obstante, como hemos visto, hasta hubo algunos de sus reyes que no prestaron atención a esta ley. De modo similar, la cristiandad ha hecho caso omiso de Dios y su Palabra.
7 Concerniente a la creencia de la cristiandad en un dios que destina a millones de individuos de la humanidad a un infierno ardiente, The Encyclopedia Americana dice: “El infierno como se entiende generalmente es la morada de los espíritus malos; las regiones infernales, . . . adonde van las almas perdidas o condenadas después de la muerte para sufrir tormentos indescriptibles y castigo eterno.”b Puesto que los pueblos de la cristiandad han adorado a un dios que aprueba dicho tormento, esto ayuda a explicar por qué la historia de la cristiandad ha sido de guerras religiosas, de persecución cruel y de tormentos diabólicos. Los pueblos simplemente han reflejado las cualidades del dios que adoran.
8 Por lo tanto, cuando el docto español Miguel Serveto fue procesado como “hereje,” fue condenado a ser quemado vivo a instigación de líderes religiosos. Esta perversa forma de ejecución, según Institutes of Ecclesiastical History,c “entonces se aprobaba y practicaba casi universalmente,” tanto por católicos como protestantes. Aun en tiempos modernos fue en la cristiandad donde empezaron las horribles guerras mundiales, y el clero en ambos lados de las líneas de batalla oraba a su dios por la victoria y bendición de los ejércitos de su nación.d ¡Ciertamente no queremos ser imitadores ni de este dios de la cristiandad ni de sus adoradores!
9. ¿Cuáles son algunos “dioses” populares que adoran e imitan muchas personas hoy día?
9 No debe causar sorpresa el que millones de personas desilusionadas, particularmente los jóvenes, hayan cesado de adorar en las iglesias de la cristiandad. No obstante, estas personas todavía tienen el deseo instintivo de adorar. A menudo satisfacen este deseo haciendo ídolos de artistas populares del “rock,” así como de estrellas de la cinematografía y de los deportes. Describiendo a un popular “dios” de los deportes, el Times de Nueva York del 26 de julio de 1973 hizo notar que parece seguro que éste “ocupará el lugar preeminente en el panteón de los deportes profesionales, la religión seglar de los Estados Unidos.” A menudo los jóvenes tratan de imitar a estos “dioses” de la diversión y los deportes, copiando su peinado, ropa, lenguaje y moralidad. Pero al hacer esto, ¿a quiénes adoran en realidad?
10, 11. (a) ¿A quiénes va la adoración reverente que se da a los ídolos-dioses del día presente, según lo indicado en 1 Corintios 10:19, 20? (b) ¿Qué evidencia hay de que el Diablo y sus demonios reciben la adoración dada a ídolos-dioses populares?
10 La Biblia habla muy francamente en cuanto a los sacrificios que se hacen o la adoración que se da a ídolos-dioses. De hecho, lo que dice quizás le llegue como verdadera sacudida a usted. Escribiendo bajo inspiración divina, el apóstol cristiano Pablo explicó: “¿Qué, pues, he de decir? ¿Que lo que se sacrifica a un ídolo es algo, o que un ídolo es algo? No; pero digo que las cosas que las naciones sacrifican, a demonios las sacrifican, y no a Dios.” (1 Cor. 10:19, 20) ¡Sí, la adoración reverente, sea a un ídolo-dios de madera y piedra o a un ídolo de la diversión o los deportes, realmente va al “dios de este sistema de cosas,” Satanás el Diablo, y sus demonios! (2 Cor. 4:4) Pero, ¿qué evidencia hay de que, en realidad, los demonios reciben esta adoración reverente?
11 Bueno, ¿cuál es la tendencia entre los devotos de los ídolos populares de la diversión y los deportes? ¿Es la tendencia hoy hacia mostrar las admirables cualidades de verdad, pureza y consideración por el bienestar de otros? No; más bien, la tendencia es hacia falta de honradez, inmoralidad, reniegos, y tratar sin miramiento a otros. Esto es lo que los devotos ven que están haciendo sus ídolos. Un famoso director de béisbol de las grandes ligas dijo recientemente: “Usted ve cómo se comportan escandalosamente [los jugadores], la manera desenfrenada en que actúan. Si los jugadores hacen esto, ¿por qué no los aficionados?” (Times de Nueva York, 13 de octubre de 1973) ¿No es evidente, entonces, que el imitar a hombres imperfectos como “ídolos” aparta a la gente de la adoración del Dios verdadero? Así la adoración reverente dada a ellos realmente va al Diablo y sus demonios, tal como indica la Biblia. (Juan 8:44) Ciertamente no queremos imitar ni a los “dioses” humanos ni a los demonios invisibles, ¿verdad?
IMITE AL DIOS VERDADERO
12. ¿Quién es el Dios verdadero al que se nos insta a imitar, y por qué puede la idea de imitarlo hacer tambalear la imaginación?
12 Por lo tanto, qué vital nos es prestar atención a la admonición apostólica: “Háganse imitadores de Dios, como hijos amados.” (Efe. 5:1) El hacerlo es una salvaguarda contra el hacernos imitadores de cualesquier dioses falsos. Pero, ¿quién es el Dios verdadero al que se nos insta a imitar? El inspirado salmista bíblico contesta, dirigiéndose a Ese: “Tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra.” (Sal. 83:18) Se debe a su calidad de Creador de todas las cosas que Jehová de veras es DIOS, como explicó el profeta Jeremías: “Jehová es en verdad Dios. . . . Él es el Hacedor de la tierra por su poder, Aquel que firmemente estableció la tierra productiva por su sabiduría, y Aquel que por su entendimiento extendió los cielos.” (Jer. 10:10-12) Cuando consideramos la inmensidad del universo, con sus miles de millones de galaxias estrelladas, ¡verdaderamente cuán pequeños e insignificantes somos en comparación con el Gran Creador, Jehová! La mismísima idea de imitarlo quizás haga tambalear a nuestra imaginación. ¿Cómo es posible imitarlo?
13. ¿Por qué no solo es posible, sino muy razonable el que los humanos imiten a Jehová?
13 Es posible debido a la manera en que Jehová Dios nos creó. La Biblia explica: “Procedió Dios a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.” (Gén. 1:27) El ser hechos a la imagen de Dios no significa que los humanos fuimos hechos de modo que nos pareciéramos a Dios, sino, más bien, que Dios puso en los primeros humanos la potencialidad, la habilidad para ejercer Sus propias cualidades. Llegaron a ser sus hijos. ¿Y no tiende un hijo a actuar como su padre, o una hija como su madre? De hecho, a veces un hijo se parece tanto a su padre que se dice de él, “de tal palo, tal astilla.” Y así debe ser con nosotros. Pues recuerde que se nos insta: “Háganse imitadores de Dios, como hijos amados.” (Efe. 5:1) Pero, ¿cómo podemos mostrar que, como hijos amados, estamos imitando al Dios verdadero Jehová, y no a ninguno de los dioses falsos?
14, 15. (a) ¿Cuál es la principal manera en que los humanos muestran que están imitando a Jehová Dios? (b) ¿Qué apremios recibimos para imitar las cualidades de Dios?
14 Volviendo a ver la admonición apostólica, encontramos la manera principal en que podemos mostrar que estamos imitando a Dios. Dice: “Háganse imitadores de Dios, como hijos amados, y sigan andando en amor.” (Efe. 5:1, 2) Sí, Jehová Dios es la mismísima personificación del amor. (1 Juan 4:8) El inspirado salmista bíblico escribe: “Jehová es benévolo y misericordioso, tardo para la cólera y grande en bondad amorosa. Jehová es bueno para con todos, y sus misericordias están sobre todas sus obras.”—Sal. 145:8, 9.
15 Probamos que somos adoradores de Jehová al imitar sus cualidades amorosas, misericordiosas. Se nos insta a hacer esto, tal como el Hijo de Dios Jesucristo dijo: “Continúen haciéndose misericordiosos, así como su Padre es misericordioso.” También, el apóstol Pedro escribió: “De acuerdo con el Santo que los llamó, háganse ustedes mismos santos también en toda su conducta, porque está escrito: ‘Tienen que ser santos, porque yo soy santo.’”—Luc. 6:36; 1 Ped. 1:15, 16; Mat. 5:44, 45.
16. ¿Cómo serían las cosas si todos en la Tierra imitáramos a Dios, y qué evidencia tenemos de que todos lo harán pronto?
16 ¡Imagínese cuán deseable sería si todos en la Tierra imitaran a Jehová Dios, ‘y siguieran andando en amor’! No habría conducta impía, inicua... hurto, pelea, inmoralidad; de hecho, nadie haría nada para lastimar a otros. Más bien, todos tratarían a sus semejantes con bondad, amor y misericordia, porque ése es el ejemplo que pone Dios. ¿Le gustaría vivir cuando todos hagan la voluntad de Dios y anden en amor? Usted puede hacerlo, porque es el propósito de Jehová Dios que solo personas de esa índole continúen viviendo en la Tierra. Ya pronto las promesas registradas de Dios habrán de cumplirse. Esto significa un fin para este mundo de humanos inicuos, seguido de un nuevo sistema de cosas justo para los que hacen su voluntad.—1 Juan 2:17; 2 Ped. 3:5-7, 13.
17, 18. (a) ¿Por qué es vital hacerse imitador de Dios ahora, y por qué se requiere tanto esfuerzo para imitar a Dios ahora? (b) ¿Qué obligación impone sobre nosotros el que seamos embajadores o enviados de Dios?
17 Sin embargo, para llenar los requisitos a fin de vivir para siempre en el nuevo sistema de Jehová es vital que ahora usted se haga imitador de Dios. Esto requiere un esfuerzo personal de su parte para llegar a conocer a Jehová, porque la inmensa mayoría de la humanidad, sea que se den cuenta de ello o no, están imitando al “gobernante de este mundo,” Satanás el Diablo. “El mundo entero está yaciendo en el poder del inicuo,” explica la Biblia. ¿Y no reflejan las características de las naciones que su verdadero dios y gobernante realmente es Satanás el Diablo?—Juan 12:31; 1 Juan 5:19; 2 Cor. 4:4.
18 Pero los cristianos verdaderos son diferentes. “Ellos no son parte del mundo,” dijo Jesús. (Juan 17:16) Se mantienen separados de la política y caminos injustos de este mundo, porque tienen que servir de embajadores o enviados del gobierno de Dios, representando apropiadamente a Jehová Dios, tal como leemos: “Somos por lo tanto embajadores sustituyendo por Cristo, como si Dios estuviera haciendo súplica por medio de nosotros.” ¿No es cierto que solo si reflejamos la personalidad de Dios se puede decir que Dios mismo está haciendo súplica por medio de nosotros?—2 Cor. 5:20.
AYUDAS PARA IMITAR A DIOS
19. ¿Por qué el hecho de que Dios es invisible no es un obstáculo insuperable que impide el que realmente lo conozcamos y lo imitemos?
19 Por supuesto, a fin de imitar a alguien tenemos que llegar a conocerlo. Y sucede lo mismo con imitar a Dios. Contrario a lo que algunos piensen, el hecho de que Dios es invisible no es un obstáculo insuperable que impida el que realmente lo conozcamos y lo imitemos. Por ejemplo, quizás un famoso arquitecto haya estado muerto por algún tiempo. Sin embargo, el familiarizarse con sus obras —los edificios, puentes y otros edificios que construyó— puede ayudar a una persona, hasta cierto grado, a imitar los métodos que él usó en su trabajo. De modo similar, todas las creaciones de Jehová a nuestro alrededor pueden servir de ayuda maravillosa para que lleguemos a conocerlo e imitarlo, como indicó el apóstol Pablo cuando dijo: “Sus cualidades invisibles se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por medio de las cosas hechas.”—Rom. 1:20.
20. ¿Cómo puede ayudarnos a imitar a Dios el llamado “Libro de la Creación”?
20 Sí, el llamado “Libro de la Creación” puede decirnos cosas que pueden ayudarnos a imitar a Dios. Como un ejemplo de ello, considere la manera en que Dios ha revestido la Tierra con tal belleza y agradabilidad. Hay suntuosas puestas de Sol, flores multicolores, exuberantes prados verdes, cantos de aves, el aire aromatizado con las fragancias del bosque espeso, y una gran variedad y abundancia de frutos y nueces deliciosos y otros alimentos. Claramente, uno puede aprender de la creación que Dios es un Proveedor maravilloso que se interesa genuinamente en la felicidad de sus hijos terrestres. ¿No se siente movida una persona apreciativa a imitar ese ejemplo? Bueno, pues, ¿no debería el ejemplo de Dios inducir a un padre o madre a suministrar lo que es bueno, agradable y edificante para el provecho y felicidad de su familia, imitando así a su Padre celestial?—Isa. 64:8; Luc. 6:35.
21. (a) ¿Cuál es la mejor ayuda para imitar a Dios, y basta con el simplemente poseerla? (b) ¿Cómo podemos escuchar a Dios?
21 Sin embargo, el “Libro de la Creación” solo puede suministrarnos ayuda limitada para imitar a Dios, tal como los edificios son de valor limitado al ayudar al estudiante a imitar al arquitecto que los diseñó. El estudiar libros escritos por el arquitecto y acerca de él, por ejemplo, le sería de mucha más ayuda para familiarizarse con él e imitarlo. De modo similar, la mejor ayuda para familiarizarnos con Dios e imitarlo es el Libro que Dios ha hecho que se escriba para informarnos acerca de sí mismo. Ese libro es la Santa Biblia. Sin embargo, el simplemente poseer la Biblia, o hasta el simplemente leerla, no necesariamente ayudará a uno a imitar a Jehová Dios. Hay que estudiar la Biblia. En realidad, hay que ‘escuchar atentamente’ a Dios. (Isa. 55:2, 3) ¿Cómo puede hacerse esto? Haciendo como se le mandó a Josué de la antigüedad que hiciera: “Este libro de la ley no debe apartarse de tu boca, y día y noche tienes que leer en él en tono bajo, a fin de que cuides de hacer conforme a todo lo que está escrito en él.”—Jos. 1:8.
22. ¿Qué se requiere para imitar a Dios, para cambiar nuestra vida a fin de que se amolde a su ejemplo?
22 Por lo tanto, a fin de imitar a Dios tenemos que hacer aun más que leer y estudiar la Biblia. Tenemos que entenderla y apreciarla, para sentirnos movidos a hacer todo lo que Dios desea que hagamos. Necesitamos adquirir “conocimiento exacto” concerniente a la voluntad y propósitos de Dios. Es esto lo que el apóstol Pablo mostró que podía cambiar nuestra vida para que se amolde al ejemplo de Dios. Escribió: “Desnúdense de la vieja personalidad con sus prácticas, y vístanse de la nueva personalidad, que por medio de conocimiento exacto va haciéndose nueva según la imagen de Aquel que la creó.” (Col. 3:9, 10) Es solo por medio de adquirir este “conocimiento exacto” que verdaderamente podemos amoldarnos a la imagen de Dios, imitando sus maravillosas cualidades de amor, bondad y misericordia. Debemos dejar que el mismísimo incentivo de estas cualidades divinas mueva nuestro corazón.
23. ¿Qué razón vital hay para que imitemos a Dios y seamos perdonadores de otros?
23 También nos ayudan a imitar a Jehová Dios las razones que se dan en su Palabra para que lo hagamos. ¿Queremos que Dios nos perdone? Entonces tenemos que imitarlo siendo perdonadores. Como dijo Jesús al concluir su ilustración acerca del esclavo que no perdonó: “Del mismo modo también tratará mi Padre celestial con ustedes si no perdonan de corazón cada uno a su hermano.” Y escribió el apóstol Pablo: “Háganse bondadosos los unos con los otros, tiernamente compasivos, libremente perdonándose unos a otros así como Dios también por Cristo libremente los perdonó a ustedes.” No hay duda en cuanto a ello, al considerar cuidadosamente la Palabra de Dios aprenderemos cómo imitar a Jehová Dios y al mismo tiempo también seremos movidos a hacerlo.—Mat. 18:35; Efe. 4:32.
24. ¿Cómo es la oración una ayuda para que imitemos a Dios?
24 Otra ayuda para que imitemos a Dios es la oración. En la oración hablamos a Jehová. Le abrimos nuestro corazón, invocándolo en tiempo de dificultad, cuando tenemos que tomar decisiones importantes, así como hablándole acerca de asuntos cotidianos. Y sentimos su poder, guía y consuelo sustentadores, así como prometió el salmista bíblico: “Arroja tu carga sobre Jehová mismo, y él mismo te sustentará. Nunca permitirá que tambalee el justo.” (Sal. 55:22) Así la oración hace que Jehová nos sea más real y nos ayuda a imitarlo.
EJEMPLOS DE IMITADORES DE DIOS
25, 26. (a) ¿Cuál es el ejemplo sobresaliente de imitar a Dios, y a qué grado hizo esto? (b) ¿A qué otros ejemplos excelentes nos instan las Escrituras que imitemos?
25 También nos ayuda a imitar a Dios el ejemplo de los que son imitadores de Dios. El mejor ejemplo, por supuesto, es Jesucristo. De hecho, una de las razones principales por las que vino a la Tierra fue para darnos a conocer a su Padre celestial. E imitó a su Padre tan perfectamente que, si Jehová Dios hubiera estado en la Tierra, habría procedido exactamente como lo hizo Jesús. Por eso Jesús pudo decir: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre también.”—Juan 14:9.
26 Pero hay otros a quienes se describe en la Biblia que fielmente imitaron a Jesucristo al imitar él a Dios, y el considerar el ejemplo de éstos también nos puede ser una ayuda para imitar a Dios. (Heb., cap. 11) El apóstol Pablo fue uno de ellos, y por eso sabiamente pudo dar el siguiente estímulo: “Háganse imitadores de mí, así como yo lo soy de Cristo.” (1 Cor. 11:1) El imitar el ejemplo de estas personas de fe ciertamente nos ayuda a imitar a Jehová Dios.
27, 28. (a) ¿Por qué medios podemos localizar al pueblo que está imitando a Dios hoy día? (b) ¿A quiénes señala la evidencia que son el pueblo que verdaderamente está imitando a Dios hoy día?
27 No obstante, no debemos suponer que solo gente de hace mucho tiempo puso un ejemplo excelente de imitar a Dios. A los cristianos se les aconseja además: “Acuérdense de los que llevan la delantera entre ustedes, los cuales les han hablado la palabra de Dios, y al contemplar detenidamente en lo que resulta la conducta de ellos, imiten su fe.” (Heb. 13:7) Hoy existen muchas personas que están amoldando su vida a los caminos de Dios. Al asociarse con regularidad con ellas usted puede recibir mucha ayuda para hacerse imitador de Dios. ¿Quiénes son estas personas?
28 Puesto que los humanos son criaturas imitativas que invariablemente reflejan en su vida las cualidades del dios que adoran, la manera de averiguar es hallar a un pueblo que no solo afirme seguir la Biblia, la Palabra del Dios verdadero, sino que realmente practique lo que dice. En conexión con esto observe el informe en el periódico Journal de Montréal del 27 de julio de 1973, concerniente a una reunión religiosa de más de 28.000 personas que se celebró en Montreal:
“Los Testigos de Jehová son personas muy, muy civilizadas. La cortesía es su modo de vida. También la nitidez, limpieza y decencia. Y esto se notaba fácilmente en su asamblea. . . . Nadie le pisa a uno los pies, ni pisa uno un solo papel. Es casi limpieza perfecta.
“Uno casi se siente como si estuviese en el paraíso, pues el ambiente carece de tensión, es pacífico y sereno. Y todos visten con modestia, y nadie trata de lucirse o atraer atención a sí mismo como lo hacen en los juegos de béisbol.
“Y especialmente, no hay discriminación. Gente de toda raza disfrutan juntas de compañerismo. No hay nadie con motivos ocultos o reservas.
“Indudablemente, hay una gran lección que debe aprenderse de la conducta de los Testigos de Jehová. Al observarlos, ¡uno pensaría que América del Norte ha sido transformada!”
29. ¿Por qué es vital que nos asociemos estrechamente con el pueblo que imita a Dios?
29 Sí, los testigos de Jehová son ese pueblo que hoy imita a Dios. Por lo tanto, si usted los acompaña con regularidad, se le ayudará en gran manera a prestar atención a la admonición apostólica: “Háganse imitadores de Dios, como hijos amados, y sigan andando en amor.” (Efe. 5:1, 2) En los tiempos estrenuos del futuro, no se puede esperar imitar fielmente a Dios sin aprovecharse de las ayudas que él ha provisto. Y el asociarse estrechamente con los que están haciendo la voluntad de Dios es una ayuda vital para los que tienen en mira la vida con perfección en el justo nuevo sistema de Jehová.—2 Ped. 3:13; Heb. 10:24, 25.
[Notas]
a Tomo 16, página 207 (edición de 1970).
b Tomo 14, página 81 (edición de 1959).
c Por John Lawrence Von Mosheim, tomo 3, página 258 (edición de 1832).
d Vea ¡Despertad! del 8 de octubre de 1972 para la documentación de que las Iglesias apoyaron a las naciones bélicas durante las guerras mundiales.
[Ilustración de la página 468]
PARA ‘HACERNOS IMITADORES DE DIOS,’ NECESITAMOS MÁS QUE EL “LIBRO DE LA CREACIÓN”; TENEMOS QUE LEER Y ENTENDER LA SANTA BIBLIA