Progresando hacia la madurez
“Pasemos adelante a la madurez.” Heb. 6:1.
1, 2. ¿Por qué es la madurez apropiadamente la meta de todo cristiano sincero?
¿POR cuánto tiempo ha sido usted un estudiante serio de la Biblia? ¿Por unos cuantos meses o unos cuantos años? Entonces todavía tiene usted maravillosas nuevas perspectivas de aprender delante de usted a medida que progresa hacia la madurez espiritual. ¿O ha estado usted sirviendo a Dios por varios años ya? Entonces debe haber leído varias ayudas para el estudio de la Biblia además de su estudio bíblico regular. Usted debe poder defender su fe y refutar casi cualquier objeción que pudiera suscitar una persona contra la verdad bíblica. (1 Ped. 3:15) Pero sin importar el que usted haya alcanzado la madurez cristiana o todavía tenga que conocer a fondo su fe, debe estar alerta para continuar progresando, porque la madurez es progresiva.
2 En Hebreos 6:1 “madurez” traduce la palabra griega teleiotes, que básicamente significa “perfección,” “calidad de completo,” “crecimiento completo.” Por lo tanto, una persona espiritualmente madura ha alcanzado una condición de estar plenamente desarrollada como cristiana. Esa debe ser la meta de todo cristiano sincero.
3. (a) ¿Qué significa tener madurez? (b) ¿Por qué es la madurez la cualidad sobresaliente para los superintendentes cristianos?
3 La madurez significa tener un equilibrio verdadero y fuerte y un aprecio de la verdad. La persona madura tiene la habilidad de razonar sobre principios. No necesita siempre estar preguntando a alguien: “¿Cree usted que debo hacer esto o aquello?” Puede usar su conocimiento de la Palabra de Dios al hacer decisiones importantes en vez de tratar de poner la carga en otra persona. La madurez, por lo tanto, es la cualidad sobresaliente de los superintendentes cristianos, porque tienen que usar su conocimiento para hacer decisiones. No siempre pueden estar pidiendo que alguien resuelva sus problemas; ellos tienen que encargarse de los problemas de la congregación.—Tito 1:5; Gál. 6:5.
4. Contraste la diferencia en actitud del ministro maduro y el neófito.
4 El ministro maduro tendrá una pronta anuencia a aplicar el consejo. Sabe por experiencia que la bendición de Jehová estará sobre la congregación cuando los hermanos prediquen y enseñen juntos en unidad; que todos no pueden salirse tercamente con la suya en cuanto a cosas. (Sal. 133:1) De modo que ha aprendido a someter su voluntad a la voluntad divina y a aceptar consejo, reprensión y castigo de parte de Jehová y a proseguir en el trabajo. Sabe que la manera de Dios de hacer las cosas es mejor que la suya, y, por lo tanto, tiene gusto en hacer ajustes para conformarse a la manera de Dios. Por el contrario, un neófito tiende a rechazar el consejo y a dejar que el castigo lo hiera fatalmente. No ha aprendido por experiencia que la organización de Jehová sabe muchísimo más que él.—Pro. 13:24.
5. ¿Por qué las personas inmaturas se asustan fácilmente ante los opositores?
5 El progresar hacia la madurez es la meta de los cristianos, porque significa organización eficiente, fuerte. Pablo reconoció esta necesidad, como se muestra en Filipenses 1:27, 28: “Se mantienen firmes en un mismo espíritu, con una misma alma luchando lado a lado por la fe de las buenas nuevas, y en nada amedrentados por sus opositores.” Las personas inmaturas huyen de la dificultad porque se asustan fácilmente. No tienen suficiente raíz para mantenerse firmemente a favor de los principios correctos. Además, las personas inmaturas se retiran de la dificultad sencillamente porque no saben librar la batalla cuando surge un punto en cuestión. Pero las personas maduras se mantienen firmes; saben pelear y el enemigo no las asusta.—Efe. 6:12, 14; 2 Rey. 6:15-17.
6. ¿Qué contentamiento produce la madurez?
6 Además, queremos ser maduros porque significa ser siervos de Dios felices, contentos, sabiendo que ‘la devoción piadosa es un medio de gran ganancia junto con la suficiencia en sí mismo.’—1 Tim. 6:6.
7. ¿Por qué hay necesidad de madurez en la organización teocrática hoy en día?
7 Existe muy grande necesidad de madurez en la congregación cristiana hoy día por tres razones básicas: (1) el gran trabajo de expansión que todavía está delante de nosotros requerirá muchos maestros; (2) el crecimiento continuo de la congregación requiere ministros productivos; (3) hay verdadera necesidad de superintendentes capaces. Consideraremos estas necesidades por separado.
SE REQUIEREN MAESTROS
8. (a) ¿Qué se necesita a fin de ser un buen maestro? (b) ¿Qué deficiencia reconoció Pablo entre los conversos hebreos?
8 Tocante al asunto de maestros, hay dos cosas en cuanto a impartir enseñanza que son absolutamente necesarias. Una es tener un conocimiento acertado del tema; y la otra es la habilidad, aunada al deseo, de impartir ese conocimiento acertado a otros. En cuanto a la necesidad de adquirir conocimiento acertado, Pablo reconoció una deficiencia en este respecto en nuestros hermanos entre los conversos hebreos. Quería explicarles un punto profundo de verdad doctrinal en cuanto a Melquisedec, pero eran tan lerdos en cuanto a aprender que esto lo demoró al pasar a dar una interpretación. Sabía que su conocimiento de la verdad era tan somero que no podrían seguir el hilo de su argumento. Y por eso con buena razón el apóstol escribió: “Concerniente a él [Melquisedec] tenemos mucho que decir y difícil de explicarse, puesto que ustedes se han hecho embotados en su oír. Porque, en verdad, aunque deberían ser maestros en vista del tiempo, necesitan ustedes de nuevo alguien que les enseñe desde el comienzo los principios elementales de las declaraciones formales sagradas de Dios, y ustedes han venido a ser como los que necesitan leche, no alimento sólido. Porque todo el que participa de leche no está familiarizado con la palabra de justicia, porque es un niño. Pero el alimento sólido es para las personas maduras, para los que por medio del uso tienen las facultades perceptivas entrenadas para discernir así lo correcto como lo incorrecto.”—Heb. 5:11-14.
9, 10. ¿Cómo pudiera analizar el cristiano su participación personal en el programa docente global?
9 ¿Cómo le va a usted respecto al asunto de enseñar? ¿Conduce usted estudios bíblicos con sus vecinos? (Mar. 12:31) ¿Ha conducido usted un promedio de una de tales reuniones de estudio semanalmente cada mes durante los últimos seis meses? ¿No? Entonces a usted evidentemente le falta habilidad para enseñar o el deseo de enseñar, y usted necesita esforzarse concienzudamente para adquirir un mejor conocimiento de la Biblia. Usted debe aguzar su habilidad para usar buenos métodos docentes. ¿Qué parece ser el problema de usted? ¿Hace usted interesante el estudio bíblico para la gente? ¿Le da usted sabor con ilustraciones y ejemplos como Jesús lo hizo? (Mat. 13:34) ¿Tiene usted paciencia para repetir, recalcar y explicar? ¿Muestra usted a sus estudiantes el valor práctico de lo que están aprendiendo? Estas son las cosas que un maestro tiene que hacer con el fin de retener el interés de sus estudiantes.
10 Con el fin de ser un maestro que enseña con buen éxito usted tiene que querer enseñar. Tiene que poner su corazón en ello e interesarse en sus estudiantes. ¿Tiene usted este deseo? ¿Le ocasiona gozo el ver progresar a otros? ¡Hay tan grande necesidad de maestros hoy en día, porque tantas personas tienen hambre de que se les enseñen las verdades de la Biblia! Todo cristiano dedicado tiene el privilegio y responsabilidad de participar en esta campaña docente global. Por lo tanto, cada uno tiene que progresar hacia la madurez a fin de que sea más eficaz en su enseñanza.—Ecl. 12:9, 10; Mat. 9:37, 38.
PRODUCTIVIDAD PARA CRECIMIENTO
11. ¿Quiénes son los ministros productivos en la organización de Jehová? ¿Por qué?
11 La segunda razón en cuanto a por qué se necesita madurez es que el crecimiento continuo de la congregación requiere ministros productivos. No es razonable esperar que la producción verdadera provenga de los inmaturos. Todavía están aprendiendo a efectuar el trabajo. Todavía hacen preguntas. No han aprendido a ser maestros. Son bebés. Todavía se les tiene que enseñar. Los niñitos no son productores; cometen muchos errores, están llenos de preguntas, a menudo hallan necesario jugar, y se distraen muy fácilmente de su trabajo. No han aprendido a ser eficaces y aguantadores en su trabajo. El logro proviene de trabajadores maduros, estables. ¿Es usted un trabajador maduro, estable? Los trabajadores maduros y estables son los que son regulares en el ministerio, los que participan en la obra de predicar y enseñar cada semana. Estos son los que obtienen resultados en el trabajo. No los distraen fácilmente de su trabajo los seductores placeres recreativos. Aunque saben que hay un tiempo para todas las cosas, también saben que el tiempo para el trabajo del Reino no es tiempo para jugar. (Ecl. 3:1) Los ministros productivos no están haciendo preguntas siempre y jamás aprendiendo las respuestas. No, ellos usan las respuestas y demuestran progreso hacia la madurez.—2 Tim. 3:7; 1 Tim. 4:15.
12. ¿Por qué no desiste la gente madura ni se queja?
12 Los niños quieren desistir cuando su trabajo se les hace estrenuo o difícil. Buscan excusas y lloran pidiendo compasión. ¡Sencillamente no son productivos! Pero las personas maduras no pueden desistir ni andar quejándose en cuanto a su trabajo, porque tienen responsabilidades. Tienen que resolver los problemas y proseguir con el trabajo que tienen a la mano. El desistir ni resuelve los problemas ni efectúa el trabajo, pero podría resultar en inanición. El lamentarse y quejarse podría significar la pérdida de un trabajo. En la obra de Jehová una persona madura no se desanimará sino que podrá resistir y salir ilesa de las tormentas de oposición. Entiende el punto en cuestión; sabe que habrá penalidades a lo largo del camino, pero que el quejarse solo acarreará el disfavor de su gran patrón, Jehová, el Dios de producción. (Lam. 3:39, 40; Juan 5:17) De modo que la persona madura acepta responsabilidad, trabaja constantemente y como recompensa tiene la satisfacción de ver crecer la congregación.—1 Cor. 3:6-9.
NECESIDAD DE SUPERINTENDENTES
13. ¿Por qué no pueden acudir los cristianos a personas inmaturas para dirección teocrática?
13 La tercera razón por la cual necesitamos madurez es que existe una gran demanda de buenos superintendentes. La madurez es la cualidad sobresaliente de tales superintendentes cristianos, porque tienen que ser hombres de juicio sano y de conocimiento profundo. Tienen que ser ejemplos en conducta y servicio cristianos. (Tito 1:5-9) Los superintendentes tienen la responsabilidad de mantener limpia la organización de Jehová. Los cristianos no pueden acudir a personas inmaturas, inexpertas, para que los dirijan en esto, porque tales personas no están equipadas para encargarse de estos asuntos. Por ejemplo, en el asunto de expulsar, el superintendente no debe ser precipitado al hacer decisiones, sino que debe estar listo para mostrar misericordia donde sea posible. En realidad, si es un ministro despierto, muchas veces podrá impedir el que sus hermanos lleguen a tal grado que realmente se metan en grave dificultad. Gálatas 6:1 dice: “Hermanos, aun cuando un hombre da algún paso en falso antes de darse él cuenta de ello, ustedes que tienen las debidas cualidades espirituales traten de restaurar a dicho hombre con un espíritu de apacibilidad, vigilándote tú mismo por temor de que tú también seas tentado.”
14. ¿Por qué deben tener madurez de discernimiento los miembros de un comité de servicio de congregación?
14 Sin embargo, cuando surgen dificultades los del comité de servicio de congregación tienen que escuchar el asunto y rendir una decisión justa; tienen que considerar el testimonio de testigos para ver si es cosa digna de crédito; tienen que determinar el grado de culpabilidad, si hay alguna, y considerar cómo debe extenderse misericordia en consonancia con la justicia y misericordia de Jehová. Donde se hace necesario, tienen que expulsar. Es una cosa sería expulsar a una persona, porque significa que a esta persona se le corta de la organización de Dios, de la vida. Por otra parte, es igual de serio dejar de expulsar cuando debe hacerse. ¿Por qué? Porque manifiesta insubordinación por parte de los siervos, el no responder a las decisiones divinas registradas en la Biblia. Permite que se corrompa más la organización, poniendo en peligro la fe de los hermanos y dañando el trabajo de la congregación. El hacer decisiones en asuntos como éstos requiere madurez de discernimiento. ¡Las vidas cristianas pueden confiarse, no a neófitos, sino solo a hombres maduros!
15. ¿Cómo pudiera uno analizar su necesidad de progresar a mayor madurez?
15 Deténgase y analícese usted mismo. Sin importar si usted haya estado asociado con el trabajo de Jehová durante unos cuantos meses o unos cuantos años, escudríñese y vea si está progresando hacia la madurez. ¿Es usted maestro? ¿Le es posible a usted comenzar estudios bíblicos y continuarlos? ¿Es usted un ministro productivo? ¿Participa usted en el ministerio cada semana? ¿Tiene usted experiencias interesantes cuando vuelve a visitar a las personas interesadas? ¿Ha tenido usted éxito en dirigir a otra persona a la congregación cristiana local? ¿Está usted capacitado para ser un superintendente? ¿Está usted estable, es usted confiable, está despierto, equilibrado? ¿Tiene usted juicio sano y profundo conocimiento bíblico? Después de hacer este autoanálisis, usted probablemente querrá progresar a un grado superior de madurez. Pero ¿cómo?
COMO PROGRESAR
16, 17. (a) ¿Por qué es tan importante ser de disposición a lo espiritual? (b) Contraste el programa de alimentación de Jehová con la campaña de propaganda del Diablo.
16 Un modo es siendo de disposición a lo espiritual. Hoy existe una batalla por el dominio de la mente de los hombres. Se nos bombardea con filosofías políticas y económicas rivales, religiones competidoras y anunciantes comerciales. Pero, ¿quién está dirigiendo esta insidiosa campaña de propaganda, los miles de millones de palabras que se derraman por la televisión, la radio y la página impresa cada día? ¡El Diablo! (Apo. 16:13-16) ¡Esté alerta contra este archiengañador! (Apo. 12:9) Muchos de sus ardides parecen tan inocentes, pero puede que logren el propósito de él de consumir su tiempo y dominar su mente. La intención de él es mantener a la gente tan ocupada viendo trillados programas de comedias, películas de vaqueros, y leyendo diarios, revistas cómicas y novelas inmorales que no tenga tiempo para enterarse del Armagedón, ¡adonde la está conduciendo él! No deje que lo engañe a usted. ¡No alimente usted su mente con la propaganda de él! Solo socavará su fe, no edificará su modelo de retener integridad. No permita que su mente sea alimentada con los motivos incorrectos de matar, pelear, rencores y venganza, que son glorificados en las siempre populares películas de vaqueros. ¡No alimente su mente con los repugnantes encuentros de lucha y de boxeo que ofrece la televisión! ¿Cree usted que los hombres abusarán de su cuerpo de tales maneras en el nuevo mundo de Dios? ¿Cree usted que fue la voluntad de Dios en la creación que el cuerpo del hombre recibiese “ganchos,” “derechazos,” “izquierdazos,” golpes a la quijada y a la cabeza? ¡Por supuesto que no!—Fili. 4:8.
17 Por eso si usted quiere progresar hacia la madurez, tiene que comenzar por medio de no alimentar su mente con los motivos incorrectos. Emplee su tiempo conociendo a fondo sus lecciones de estudio bíblico para la semana o para el siguiente repaso escrito en la escuela del ministerio teocrático. Esto edificará su fe, en vez de destruirla. Pues, Jehová también tiene un programa de alimentación diseñado para mantener ocupada a la gente en estos últimos días. El punto es éste: individualmente tenemos que permanecer despiertos y continuamente, diariamente analizar y escoger entre aquello que puede edificar nuestra fe y aquello que la derribará, entre el programa de alimentación de Jehová y la propaganda del Diablo. Hay mucho material ya sea de Jehová Dios o de Satanás para dominar nuestro pensar y ocupar nuestro tiempo. Cada día tenemos que escoger en cuanto a quién permitiremos que penetre en nuestra vida.—Apo. 16:15.
18. ¿Por qué debe aprender una persona a ser confiable?
18 El aprender a ser confiable también ayudará en el crecimiento a la madurez. ¡Desilusiona tanto cuando algunas personas reciben asignaciones y no las cumplen! Por ejemplo, a una persona pudiera dársele el trabajo de contar la asistencia a las reuniones de congregación, pero cuando se le pida el informe tal vez diga que se le olvidó atender su asignación. Otra persona puede ofrecerse voluntariamente para limpiar el lugar de reuniones de la congregación, pero cuando la congregación se congrega para una reunión se descubre que solo hizo un trabajo a medias. Tales personas no son confiables. Otros telefonean al superintendente de la congregación al último minuto y le notifican que les será imposible encargarse de su parte del programa de esa noche. ¡Cuán inconsiderados! ¡Cuán inmaturos! Otros son asignados a trabajar juntos en un programa de entrenamiento; pero cuando se les pregunta cómo están progresando, informan que ni siquiera han trabajado juntos. ¡Qué desilusión! ¡Qué punto de vista borroso de los privilegios cristianos! Otros se excusan cuando se les da la oportunidad de trabajar con un ministro experimentado, tal como un siervo de circuito, con el propósito de que reciban entrenamiento experto en el ministerio. La actitud madura sería trabajar con él en toda oportunidad. Mientras más puede el cristiano recibir instrucción experta en el arte de predicar y enseñar, más aprisa progresara hacia la madurez y se hará experto el mismo. Aprovéchese de cada oportunidad semejante, si, aun busque tales oportunidades. Aprenda a ser confiable.—Mat. 25:14-30.
19. ¿Cómo debemos tener perspectiva en cuanto a nuestro trabajo?
19 Las personas maduras tienen perspectiva en cuanto a su trabajo. Jamás olvidan que tienen que trabajar con un propósito, que el servicio a Dios no es simplemente asunto de dedicar cierta cantidad de horas. Por ejemplo, cuando se efectúa predicación de casa en casa en los distritos rurales, los ministros maduros organizan las cosas de modo que se emplee un mínimo de tiempo en viajar y esperar, y un máximo de tiempo se emplee realmente en predicar y enseñar. No evitarán las áreas más populosas, sino que reconocerán que allí es donde puede lograrse la testificación más productiva.
20. ¿Cómo puede uno mostrar la actitud mental apropiada?
20 Otra manera de progresar hacia la madurez es el desarrollar una actitud mental apropiada. Pablo tuvo la actitud apropiada según se expresa en Filipenses 3:14, 15: “Prosigo hacia la meta para alcanzar el premio de la vocación de arriba y que Dios extiende en Cristo Jesús. Que nosotros, pues, cuantos seamos maduros, seamos de esta actitud mental; y si mentalmente ustedes se inclinan de otro modo en cualquier respecto, Dios les revelara dicha actitud.” ¿Puede usted decir honradamente que prosigue hacia la meta de vida eterna? ¿O prosigue usted hacia las cosas de la sociedad del viejo mundo? (1 Juan 2:16) ¿Cuál es su meta inmediata? ¿Comprar un automóvil nuevo, o comprar oportunidades para servir a Jehová? (Efe. 5:16) ¿Gastar dinero en unas vacaciones costosas, viendo las vistas del viejo mundo moribundo, o siendo un precursor de vacaciones, encontrando a nuevos amigos, sí, conocidos eternos que se puedan unir a usted en la sociedad del nuevo mundo? ¿El jubilarse y establecerse en un lugar donde hay una proporción de un testigo de Jehová para menos de mil habitantes, o el servir donde verdaderamente hay gran necesidad de testigos del Reino? Si verdaderamente va en pos de la vida eterna, entonces su registro del ministerio del campo debe indicarlo. ¿Emplea usted por lo menos diez horas cada mes predicando y enseñando la verdad de la Biblia a otros? ¿Puede usted imaginarse a Pablo estando contento con menos de diez horas al mes aun cuando tuviera que trabajar de tiempo cabal fabricando tiendas de campaña? ¿Qué cree usted que hacía él los fines de semana y en las noches? ¿Estudiaba la Palabra de Dios, hacía el trabajo de Dios, o asistía a un torneo entre los gladiadores en el coliseo local, diciendo que no tenía tiempo para el ministerio?—Hech. 18:3, 4.
21. ¿Qué punto de vista deben tener los de la sociedad del nuevo mundo en cuanto a despliegues de orgullo y malos modales?
21 Otra indicación de madurez es abandonar el orgullo y dejar de cuidar solo de sus propios intereses. Una persona orgullosa muestra falta de madurez. La persona que se abre paso a fuerzas entre otros, que perturba cuando otros están congregados para instrucción cristiana, o la que rehúsa adquirir el hábito de los buenos modales es una persona sumamente inconsiderada. Sin embargo, ha de esperarse que algunas personas asociadas con la sociedad del nuevo mundo sean orgullosas, de malos modales e inconsideradas, debido a que ésta es una sociedad en ensanchamiento. Cada año veintenas de millares de personas entran en la sociedad del nuevo mundo procedentes de la sociedad del viejo mundo donde tales prácticas son parte de la rutina diaria. Pero el punto es que tales personas nuevas y el resto de nosotros reconoceremos que son bebés espirituales, inmaturos, y que con el tiempo, a medida que progresen hacia la madurez, abandonarán las prácticas y actitudes del viejo mundo y progresivamente ‘reharán su mente’ para el modo de vivir del nuevo mundo. (Rom. 12:1,2) En vez de dejar que lo hagan tropezar las personas inmaturas, ayúdelas a progresar hacia la madurez. Usted tiene tantos ejemplos excelentes del modo de vivir cristiano. Piense en los muchos superintendentes, siervos viajeros, y otros que son maduros, que sí ponen el ejemplo correcto en el modo de vivir cristiano para toda la congregación. Sígalos como ellos siguen a Cristo.—1 Cor. 13:4-6; 11:1.
22. ¿Por qué no se dejarán envolver en discusiones por preguntas insensatas los de la sociedad del nuevo mundo?
22 Una persona madura no pelea con palabras a causa de preguntas sin sentido. Si mediante investigación puede obtenerse la respuesta, hará un esfuerzo razonable por hallarla, pero no se dejará envolver tratando de hallar la solución a cada problema, tal como, ‘¿Cuándo viene el Armagedón?’ o, ‘¿Cree usted que el hombre vivirá alguna vez en Marte?’ Pablo dijo en Segunda de Timoteo 2:23: “Además, rechaza las averiguaciones necias y dadas a la especulación, sabiendo que engendran peleas.”
23, 24. ¿Cómo se muestra la madurez en conexión con zanjar disputas y aceptar responsabilidad?
23 La gente inmatura guarda rencor, pero una persona madura progresará hasta el grado de que estará presta en cuanto a zanjar disputas. Pablo aconsejó: “Enójense, y no obstante no pequen; no se ponga el sol mientras estén ustedes en un estado irritado.”—Efe. 4:26.
24 Muestre su progreso hacia la madurez por medio de aceptar responsabilidad. ¿Se ha dedicado usted a Jehová? Entonces no se retraiga cuando se le pida que asuma responsabilidad. No sea como Jonás, que trató de huir a Tarsis en vez de aceptar la responsabilidad de ir a Nínive, su asignación dada por Dios.—Jon. 1:1-3.
RECOMPENSAS
25-27. ¿Cuáles son las recompensas de la madurez?
25 Las recompensas de la madurez verdaderamente son ricas. Un conocimiento profundo y acertado produce satisfacción interior que el dinero no puede comprar. Tal conocimiento profundo lo capacita a usted a ser un maestro eficaz. ¿Estuvo usted feliz cuando alcanzó un conocimiento acertado de la verdad de la Biblia? Usted estará mucho más feliz cuando haya progresado a la madurez y esté llevando regularmente a otros esta verdad preciosa. Los que han tenido esta experiencia pueden dar testimonio de que hay mayor felicidad en dar la verdad que en recibirla.—Col. 2:2; Hech. 20:35.
26 Otra recompensa de la madurez es que la productividad trae la bendición de Jehová. Pablo dijo: “Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndolo crecer.” (1 Cor. 3:6) ¡Imagínese la satisfacción regocijante al saber que usted es colaborador de Dios, como si Dios lo necesitase a usted! Por eso cuando usted ve el trabajo de sus manos, sí, alguien a quien usted ha enseñado, ponerse de parte de la sociedad del nuevo mundo, usted sabrá que Dios está contento con usted y que está trabajando con usted. Jesús dijo, según se registra en Juan 6:44: “Ningún hombre puede venir a mí a menos que el Padre, quien me envió, lo atraiga.”
27 Finalmente, la madurez lo capacita a uno para ensanchadas oportunidades de servicio. Prepárese para asumir tales privilegios ensanchados. No esquive la responsabilidad, sino dé gracias a Dios por su bondad inmerecida, acepte la responsabilidad, y siga creciendo en esa bondad inmerecida y jamás pase por alto su propósito. Sí, continúe progresando hacia mayor madurez.—2 Ped. 3:18.