Cultivando deseos correctos
“Y dejen de amoldarse a este sistema de cosas, mas transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos la buena y la aceptable y la completa voluntad de Dios.”—Rom. 12:2.
1, 2. ¿Por qué tiene que cultivar deseos correctos el cristiano, y qué cambio exige eso?
ASÍ como hay deseos que resultan en la muerte, también hay deseos que resultan en la vida. Estos son los deseos correctos y son los deseos que el cristiano tiene que cultivar. Mientras constaba parte del mundo el cristiano participaba de sus anhelos e iba con él por el camino ancho que conduce a la destrucción. Pero ahora que ya no es parte de él, sino que se ha separado de él, tiene que dejar atrás esos deseos viejos y cultivar nuevos deseos. El apóstol Pedro aclaró esto cuando dijo: “Porque el tiempo que ha pasado basta para que ustedes hayan obrado la voluntad de las naciones cuando procedían en obras de conducta inmoral, concupiscencias, excesos con vino, orgías, partidas de borrachera, e idolatrías que no tienen restricciones legales.” (1 Ped. 4:3) Pero cuando una persona se separa del mundo y dedica su vida al servicio de Dios, conviniendo en obedecer al Altísimo, ya no puede pasar por alto las restricciones legales que las Escrituras imponen al comportamiento humano. Tiene que mantener sus deseos dentro de los límites que Dios ha establecido.
2 Esto requiere una transformación de la mente, un cambio completo en el pensar, lo cual se hace posible abriendo la mente al consejo y mandamientos de Dios según están registrados en la Biblia. Por medio de ellos la persona puede transformar su manera de pensar para amoldarla a la manera de pensar de Dios en vez de a la manera del mundo. Esta es una necesidad absoluta para salirse del camino ancho y entrar en el camino angosto que conduce a la vida. Por lo tanto, el apóstol Pablo da este consejo: “Y dejen de amoldarse a este sistema de cosas, mas transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos la buena y la aceptable y la completa voluntad de Dios.” (Rom. 12:2) Esto requiere un punto de vista enteramente nuevo sobre la vida, y nuevas normas morales.
3. ¿Cuál es el deseo más importante que la persona debe cultivar, y cómo indica el cristiano que lo tiene?
3 Para continuar viviendo la vida transformada de un cristiano usted no puede acariciar deseos incorrectos. En vez de eso, usted tiene que echarlos de su mente y cultivar deseos correctos. No puede haber equivocación en cuanto a cuáles son los deseos correctos, ya que la Biblia nos los identifica claramente. El primero y más importante es el deseo de hacer la voluntad de Dios. Jesús reconoció esto y tanto por su proceder como por sus palabras mostró que él tenía este deseo: “He descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad de aquel que me envió.” (Juan 6:38) Todo seguidor de Cristo tiene que tener este mismo deseo, e indica que lo tiene cuando simboliza su dedicación a Dios por medio del bautismo en agua.
4. ¿Cómo puede mantener una persona el deseo de hacer la voluntad de Dios?
4 El querer servir a Dios es un deseo en que usted tiene que meditar y un deseo que usted tiene que dejar que se desarrolle, ya que es un deseo correcto. Para mantenerlo mientras usted viva usted tiene que estudiar continuamente las Escrituras, usted tiene que meditar en las verdades y promesas divinas que aprende de ese estudio y usted tiene que estar ocupado activamente en hacer la voluntad de Dios haciendo proclamación pública de esas verdades y promesas. Usted se esforzará por tener la misma actitud mental que tuvo David, quien dijo: “Me complazco en hacer tu voluntad, oh Dios mío, y tu ley está en medio de mi corazón.”—Sal. 40:8, Mod.
DESEO DE VIVIR
5. ¿Por qué es la vida eterna un deseo correcto?
5 Por medio de querer hacer la voluntad de Dios usted se pone en el camino que conduce a la vida eterna. Este también es un deseo correcto, porque es vida eterna lo que en el principio Dios se proponía que el hombre disfrutara. Es la recompensa prometida que Dios ha ofrecido a los que le aman y le sirven y obedecen fielmente. “Además, ésta es la cosa prometida que él mismo nos prometió, la vida eterna.” (1 Juan 2:25) “Porque allí Jehová la bendición ha mandado, es a saber, la vida para siempre jamás.” (Sal. 133:3, Mod) Esta es una cosa buena en la que usted puede dejar que su mente se espacíe. Que el deseo de vida eterna crezca hasta que eche fuera los anhelos egoístas de los placeres y las cosas materiales de este viejo mundo. Hágase tan consumidor este deseo que usted no deje que nada le estorbe en su esfuerzo por realizarlo. Piense en ello detenidamente. Medite sobriamente en ello.
6. ¿Cuáles son algunos de los requisitos que Dios le impone a la persona que busca la vida eterna, y cuál es el camino angosto que conduce a la vida?
6 Sin embargo, de nada le servirá a usted querer la vida eterna si usted no quiere hacer las cosas que Jehová exige, porque él da vida únicamente a los que le obedecen. Ahora bien, lo que él exige no es difícil. “Él te ha dicho, oh hombre, lo que es bueno; ¿y qué es lo que Jehová pide de ti, sino hacer justicia, y amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?” (Miq. 6:8, Mod) “¿Quién es el hombre que ama la vida, que desea muchos días en que vea el bien? ¡Guarda tu lengua de mal, y tus labios de hablar engaño! ¡apártate del mal, y obra el bien, busca la paz, y síguela! Los ojos de Jehová están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor. El rostro de Jehová es contra los que obran mal, para cortar de la tierra la memoria de ellos.” (Sal. 34:12-16, Mod) Seguramente no es demasiado difícil el que usted obre justamente, que ame la misericordia, que guarde su lengua del mal, que obre el bien y busque la paz, ¿no es verdad? Dado que usted no quiere que se le corte de la memoria de Dios por haber hecho lo que es malo a sus ojos, ¿por qué no tener presentes estos requisitos y esforzarse por cumplirlos? Eso le sería más provechoso que el acariciar deseos incorrectos. Al pensar en los deseos incorrectos usted no se está apartando del mal sino que está buscándolo. Eso no es lo que la Biblia da a entender cuando habla de andar humildemente con Dios. El andar con él significa seguir el camino de la obediencia haciendo lo que él exige.
7, 8. (a) ¿Por qué debe vigilar cuidadosamente el cristiano la manera en que anda, y qué tiene que resistir? (b) ¿En qué tiene que concentrarse?
7 Una vez que usted entre en el camino angosto que lleva a la vida usted tiene que vigilar cómo anda para que los deseos incorrectos no hagan que usted se desvíe. Si usted estuviese andando por una vereda angosta en lo alto de la falda empinada de una montaña, usted ejercería cuidado para ver dónde ponía los pies. Usted no estaría mirando fijamente en otra dirección ni permitiría que su mente se distrajera con diversos deseos. En vez de eso, usted concentraría su atención en cada paso, dado que un resbalón le costaría la vida. ¿No es igual de importante andar por el camino angosto que conduce a la vida de la misma manera cuidadosa? Al desviarse usted perdería mucho más que lo que perdería resbalándose en la angosta vereda de la montaña. Usted perdería la vida eterna. No se desvíe; siga la Palabra de Dios, la Santa Biblia.
8 Es sólo aguantando fielmente que usted podrá permanecer en ese camino angosto. Si usted no resiste las atracciones materialistas de este mundo o la mala influencia de sus concupiscencias, usted nunca realizará su deseo de vida. Concerniente a esto Jesús dijo: “Mediante el aguante de parte suya, ustedes ganarán su vida futura.” (Luc. 21:19, nota al pie de la página) ¿Cómo puede usted esperar lograr la meta de la vida eterna si usted permite que sus deseos lo atraigan a las arenas movedizas del materialismo o a las concupiscencias carnales? En vez de permanecer en el camino que conduce a la vida, ¿no se le arrastrará hacia abajo, separándosele de él? No vaya a pensar que eso no puede sucederle a usted, porque sí puede sucederle. Por lo tanto, concéntrese en cultivar los deseos correctos para que pueda resistir la fuerte atracción de los deseos incorrectos. Es la única manera de aguantar y cosechar la recompensa de vida eterna.
DESEO DE TENER SABIDURÍA
9, 10. (a) ¿Qué más debe desear el cristiano y por qué? (b) Explique por qué debe estar usted atento cuando se está sirviendo alimento espiritual.
9 Además de cultivar el deseo de servir a Jehová Dios y el deseo de tener vida eterna, usted también debe querer sabiduría. Ahora bien, no es la sabiduría de este mundo la que usted debe buscar, sino más bien la sabiduría que desciende de arriba tal como se encuentra en las Santas Escrituras. Su valor excede el del oro y la plata, y ha de desearse más que todo lo que este mundo pueda ofrecer. “Recibid mi instrucción, y no la plata; la ciencia [el conocimiento, AN] también antes que el oro más escogido. Porque la sabiduría vale más que los rubíes; y todas las cosas más deseables no pueden compararse con ella.” (Pro. 8:10, 11, Mod) Pero si usted no dedica tiempo al estudio de las Escrituras, estudio personal y de grupo, ¿puede decirse que usted está buscando esa sabiduría? ¿Puede decirse que usted aprecia su valor? Las mismas preguntas pueden hacerse a los que asisten a las asambleas de los testigos de Jehová pero que no se sientan para concentrarse en el consejo e instrucción espirituales que se dan desde la plataforma, sino que en cambio andan platicando alrededor del lugar de asamblea. ¿Cómo pueden decir sinceramente dichas personas que están buscando sabiduría y conocimiento acertado?
10 Dado que todas las cosas más deseables en lo material no pueden compararse con la sabiduría, entonces usted querrá estar muy atento siempre que la organización teocrática esté sirviendo alimento espiritual. Es algo por lo cual usted puede cultivar sin peligro un deseo vehemente. “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al simple; los preceptos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el mandamiento de Jehová es claro, que alumbra los ojos; el temor de Jehová es limpio, que dura para siempre; los juicios de Jehová son verdad, y a una justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro fino; dulces también, más qué la miel y que las gotas que destilan los panales. También tu siervo es amonestado con ellos, y en guardarlos hay grande galardón.” (Sal. 19:7-11, Mod) Estas cosas traen sabiduría verdadera y, a su vez, recompensas de entendimiento, libertad y vida.
DESEO DE TENER COMPAÑERISMO TEOCRÁTICO
11. ¿Qué papel desempeña el compañerismo en la cultivación de deseos correctos?
11 Si usted no se asocia con la organización teocrática de Jehová no estaría usted ayudándose para aguantar fielmente y para cosechar la recompensa de la vida. Por consiguiente es necesario que el cristiano dedicado cultive el deseo de tener compañerismo con aquellas personas que abrazan las mismas esperanzas y deseos bíblicos que él. Ellas pueden ayudarle a usted a permanecer firme en el camino angosto que conduce a la vida y a resistir las tentaciones incorrectas. Esta ayuda mutua es muy necesaria en estos últimos días, y es una de las razones por las que Jehová ha organizado a sus siervos dedicados en una sociedad del nuevo mundo. Así pueden asociarse quedando separados de la mala influencia del viejo mundo y edificarse unos a otros. “Considerémonos unos a otros para incitar al amor y a las obras rectas, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos, y tanto más al ver que el día se acerca.” (Heb. 10:24, 25) Vemos que ese día final, el día del Armagedón, se acerca más y más, y sentimos la atracción poderosa del deseo incorrecto que trata de separarnos del derrotero que conduce a nuestra meta apreciada. No puede haber duda acerca de ello, nos hace mucha falta el estímulo de otros siervos dedicados de Dios.
12. ¿Por qué no ayudará a una persona a cultivar los deseos correctos el tener compañerismo con personas mundanas?
12 Pero ¿cómo puede haber estímulo mutuo para andar humildemente con Dios y para desempeñar obras rectas si usted no busca el compañerismo de la sociedad del nuevo mundo? Con toda seguridad el compañerismo de personas mundanas no lo ayudará a usted a cultivar deseos correctos. “No sean engañados. Las malas asociaciones corrompen las costumbres provechosas.” (1 Cor. 15:33) Al tratar de cultivar deseos correctos usted está tratando de cultivar costumbres provechosas que traigan gloria a Dios y vida eterna a usted mismo. Pero dado que los compañeros mundanos pueden corromper esas costumbres, ¿por qué asociarse con ellos? ¿Por qué no asociarse con compañeros que fortalezcan esas buenas costumbres? Es lógico que si usted se asocia con personas mundanas cuya mente está en las concupiscencias carnales, en los placeres y las posesiones materiales, usted hallará que su mente también estará en esas cosas. Dado que ése es el caso, ¿cómo puede usted decir que está tratando de transformar su mente y apartarla de dichas cosas, como la Biblia nos instruye que hagamos, cuando usted busca el compañerismo de personas mundanas? El asociarse con personas de esa clase no es la manera de rehacer su mente para que esté en armonía con las Escrituras. No es la manera de cultivar deseos correctos. Y no es la manera de hacer firme su posición en el camino que conduce a la vida. De modo que en vez de buscar la compañía de personas mundanas, busque la compañía de personas piadosas. Busque estar con los cristianos dedicados de la sociedad del nuevo mundo, cuyo compañerismo le ayudará a usted a alcanzar su meta. El querer el compañerismo de éstos es un deseo bueno.
CURSO DE PENSAR CORRECTO
13, 14. ¿Qué se necesita para cultivar deseos correctos, y en qué debemos dejar que nuestra mente piense?
13 Usted no puede cultivar deseos correctos a menos que se esfuerce sinceramente por hacerlo. Es algo en que usted tiene que ocuparse constantemente, porque usted es un humano imperfecto que tiene muchas debilidades. Estas debilidades pueden ser vencidas únicamente si las reconoce y sinceramente se esfuerza por resistirlas. Usted no se estará haciendo ningún bien si permite que su mente esté siempre considerando un deseo incorrecto. Ese deseo crecerá, dominándolo con mayor fuerza, mientras usted lo retenga. Por eso, líbrese de él. Obligue a su mente a pensar en alguna otra cosa. Piense en los deseos correctos que usted está tratando de cultivar. Piense en cómo usted no quiere hacer nada que le acarree oprobio al nombre de Jehová y a su organización teocrática. Piense en el deseo de sobrevivir al Armagedón y en el deseo de vivir para siempre en el nuevo mundo de Dios. Al pensar en estos deseos correctos y en cómo los pensamientos e impulsos malos pueden hacer que no se realicen los deseos correctos, usted podrá resistir la intrusión de los pensamientos incorrectos.
14 Dado que el retener los pensamientos incorrectos desarrolla deseos malos, es lógico que usted no puede bajar la guardia a ningún momento. Usted tiene que dominar su pensar a todo tiempo manteniendo sus pensamientos en lo que tenga la aprobación de Dios. “Finalmente, hermanos, cuantas cosas sean verdaderas, cuantas sean de importancia, cuantas sean justas, cuantas sean puras, cuantas sean amables, cuantas sean de buena reputación, cualquier virtud que haya y cualquier cosa que haya digna de alabanza, sigan considerando estas cosas.” (Fili. 4:8) Sí, considere o piense en estas cosas en vez de ser influído por este mundo sensual, cuyo pensamiento siempre es solamente malo.
15. ¿Cómo puede resistir una persona el pensar malo de este mundo?
15 Aunque el cristiano no es parte de este viejo mundo todavía vive en él y está constantemente en contacto con el pensar malo. Para resistir dicha influencia tiene que continuar alimentando su mente con alimento espiritual, tiene que continuar asociándose con la sociedad del nuevo mundo, que es limpia en pensamiento, y tiene que cultivar deseos correctos. “Pues la bondad inmerecida de Dios que trae salvación a hombres de toda clase se ha manifestado, instruyéndonos a que repudiemos la impiedad y los deseos mundanos y vivamos con mente sana y justicia y devoción piadosa en medio de este presente sistema de cosas.” (Tito 2:11, 12) Usted no podrá mantener mente sana desde el punto de vista de Dios si permite que su mente acaricie malos pensamientos y deseos incorrectos. Eso sólo podría resultar en el pensar insalubre de este viejo mundo.
16. (a) ¿Cómo nos ayuda Jehová a cultivar deseos correctos, y cómo podemos quedar sin aprovecharnos de sus provisiones? (b) ¿Cómo deben ser tratados los pensamientos de Dios?
16 Jehová suministra, por medio de su Palabra y su organización teocrática, pensamientos alentadores en los cuales usted puede permitir que su mente se espacíe. Son justos e importantes, y le ayudarán a cultivar deseos correctos. Pero si usted no ingiere este alimento nutritivo para la mente, ¿cómo puede usted sacar provecho de él? ¿Cómo puede usted ser fortalecido para resistir los deseos incorrectos? Si usted desatiende el estudio personal de las Escrituras y no asiste a los estudios de grupo regularmente con miembros de la sociedad del nuevo mundo, ¿a quién puede usted culpar además de usted mismo si su mente se concentra en deseos incorrectos que hacen que usted se salga de los límites bíblicos? Por otra parte, si usted asiste a estudios de grupo pero no medita en las cosas aprendidas, ¿qué gana usted? O si usted permite que su mente esté concentrada en otras cosas durante el estudio, ¿de qué le sirve éste? ¿No ha perdido usted el tiempo? Sólo es mediante el poner atención cuidadosa a las cosas que usted aprende del estudio de la Biblia y mediante el permitir que los pensamientos de Dios se profundicen que usted puede esperar permanecer en la senda angosta que conduce a la vida una vez que usted ha entrado en ella. Por lo tanto usted tiene que acariciar esos pensamientos. Usted tiene que meditar en ellos, dándoles vuelta en su mente y considerándolos desde diferentes ángulos. Trátelos como usted trataría a una joya a la que usted le daría vuelta vez tras vez en la mano para poder examinar su belleza centelleante de todos lados. Considere los pensamientos de Dios de la misma manera que David los consideró. “¡Y a mí cuán preciosos me son tus pensamientos, oh Dios! ¡cuán grande es la suma de ellos!” (Sal. 139:17, Mod) Si usted hace esto podrá resistir la intrusión de pensamientos malos y de deseos incorrectos.
17. ¿Cómo nos es una bendición el ministerio del Reino?
17 Jehová no sólo lo ayuda a usted a cultivar deseos correctos por medio de darle cosas buenas con las cuales llenar su mente, sino que también suministra buena actividad, para que usted se mantenga ocupado en las obras rectas y así mantenga su mente en el curso de pensar correcto. Esta actividad es el ministerio del Reino, la proclamación pública de las muchas verdades de la Palabra de Dios. Dado que es una bendición y una protección para el cristiano dedicado, usted puede estar agradecido de que Dios no la haya limitado a unos cuantos escogidos, como a una clase clerical, sino que se la haya hecho disponible a todos. Esto hace posible que todo cristiano dedicado use las cosas buenas que aprende de la Palabra de Dios y las grabe con mayor profundidad en su mente.
18. (a) ¿Cómo pudiera debilitar un cristiano su posición en la sociedad del nuevo mundo? (b) ¿Qué puede suceder le con el tiempo?
18 Dado que el ministerio es tan importante para su bienestar y correcto estado de ánimo, ¿sería prudente desatenderlo por los intereses comerciales? ¿Sería prudente que el seguir tras el dinero domine su tiempo y pensamiento a tal grado que usted sólo pueda dar poca consideración al estudio de la Palabra de Dios y a la actividad de predicar sus verdades a otros? ¿Sería prudente permitir que el deseo de cosas materiales domine su vida? El cristiano que hace eso no está haciendo todo esfuerzo por cultivar deseos correctos. No está fortaleciendo su posición en la sociedad del nuevo mundo, sino que, en cambio, la está debilitando. No está edificando la fortificación de su mente para resistir deseos incorrectos. Está cometiendo un grave error que le puede causar daño inconmensurable. Está dejándose hundir en las arenas movedizas del materialismo, y no pasará mucho tiempo antes que desaparezca de entre las filas de la sociedad del nuevo mundo. Tal vez alguien lo busque allí, pero no lo podrá hallar, y si no se le puede hallar dentro de la sociedad del nuevo mundo antes del Armagedón, ¿cómo será posible hallarlo allí después?
19. ¿De qué debe usted guardarse, y cuál es el derrotero sabio que ha de tomarse?
19 No cometa ese error. No deje que su deseo de tener cosas materiales se desenfrene. No deje que crezca y domine su vida, porque entonces se convierte en un deseo malo. “Estén alerta y guárdense de toda clase de codicia, porque aun cuando una persona tenga en abundancia, su vida no resulta de las cosas que posee.” (Luc. 12:15) En realidad, las cosas que usted posee o quiere poseer le pueden costar la vida a usted. Y el perder la vida eterna a causa del materialismo verdaderamente es un sacrificio muy costoso. Por lo tanto, la cosa prudente sería dominar sus deseos materialistas. Manténgalos dentro de sus límites. Deje que las cosas materiales sean esclavos suyos en vez de amos suyos. Deje que ellas le sirvan a usted en vez de que usted les sirva a ellas.
20. ¿Cómo les sirve de advertencia a los cristianos dedicados la ilustración del sembrador?
20 Recuerde la ilustración que Jesús dió acerca del sembrador. Algo de la semilla que el sembrador tiró cayó entre espinos, los cuales la ahogaron. Ahora bien, aunque esto tiene que ver con la siembra inicial de la semilla de la verdad entre los habitantes de la tierra, también le sirve de advertencia al cristiano dedicado. Aunque él ha permitido que crezca la semilla de la verdad y produzca fruto, todavía es posible que ésta sea ahogada por los deseos materialistas. Escuche lo que Jesús dijo acerca de ello: “Todavía hay otros que son sembrados entre los espinos; éstos son los que han oído la palabra, pero las ansiedades de este sistema de cosas y el poder engañoso de la riqueza y los deseos de las demás cosas hacen incursiones y ahogan la palabra, y ésta se hace infructífera.”—Mar. 4:18, 19.
21. ¿Cómo puede una persona fortalecer su determinación de resistir deseos incorrectos?
21 Las cosas materiales del mundo pueden ejercer una atracción abrumadora en usted y ahogar el amor a la Palabra de Dios sólo si usted se lo permite, sólo si usted deja que estas ideas persistan en su mente. En vez de dejar que esto suceda, deje que los pensamientos de su mente se explayen en el justo nuevo mundo de Dios. Cultive un fuerte deseo por él. Mantenga ante usted a todo tiempo una visión bien clara de él. Medite en él. Imagínese usted mismo andando en medio de su belleza paradisíaca. Sienta su paz y tranquilidad. Véase usted mismo mirando las ruinas de una ciudad del viejo mundo y a los miembros felices de la sociedad del nuevo mundo muy ocupados en quitar esas ruinas. Sienta el gozo de estar entre los sobrevivientes del Armagedón y poder ver tales ruinas del viejo mundo en vez de ser parte de ellas. Trate de imaginarse el sentimiento de alivio que usted experimentaría por no haber permitido que los deseos incorrectos lo separaran a usted de la sociedad del nuevo mundo. A causa de que usted los resistió usted está vivo y puede ver entre aquellas ruinas del viejo mundo los huesos de aquellos que no resistieron. Por medio de transportarse mentalmente así al nuevo mundo de vez en cuando y dar una mirada retrospectiva al viejo mundo, usted edificará una determinación más fuerte de adherirse tenazmente a lo correcto y resistir los deseos incorrectos. Todo impulso o deseo que usted tenga será medido desde este punto de vista: si le ayudará o le impedirá a usted el sobrevivir y entrar en ese justo mundo.
22. ¿Cuál fué la convicción del apóstol Pablo, y cómo puede ayudarnos?
22 Usted debe cultivar un deseo tan vehemente por el nuevo mundo de Dios que nada pueda separarlo a usted de la organización teocrática y de sus Potestades Superiores, Jehová Dios y su Hijo. Usted debe edificar en su mente la misma seguridad que tuvo el apóstol Pablo: “¿Quién nos separará del amor del Cristo? ¿La tribulación o la angustia o la persecución o el hambre o la desnudez o el peligro o la espada? Porque estoy convencido de que ni la muerte ni la vida ni ángeles ni gobiernos ni cosas aquí ni cosas por venir ni poderes ni altura ni profundidad ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor.” (Rom. 8:35, 38, 39) Ciertamente si usted también está convencido de que ninguna de estas cosas puede separarlo del amor de Dios y de su expresión de amor como se encuentra en Cristo y en su creación del nuevo mundo, usted difícilmente dejará que los deseos incorrectos lo separen. Usted reconocerá cómo ponen en peligro el futuro suyo. Usted los rechazará antes de que puedan arraigarse y hagan que usted fracase. Usted no cometerá el error que otros han cometido al dejar que sus pensamientos estén concentrados en esos deseos.
23. (a) ¿Cómo debe ser recibido este consejo? (b) ¿Cómo debe usted examinarse?
23 Ahora bien, este consejo no debe recibirse como puras palabras. No debe dejarse que pase de su mente después que usted haya puesto a un lado este número de La Atalaya. Más bien, medite en ello. Examínese y vea si usted está acariciando deseos que lo están conduciendo por la dirección incorrecta. Sea franco en el avalúo que haga sobre usted mismo. Puede significar la diferencia entre sobrevivir a la batalla del Armagedón o no sobrevivirla. Considere qué esfuerzos está usted haciendo para cultivar los deseos correctos. ¿Está usted asociándose regularmente con la organización teocrática? ¿Está usted alimentándose del alimento espiritual que Jehová provee por medio de esa organización? ¿Está usted empleando tiempo en el estudio personal de la Biblia y en meditar sobre las verdades que usted aprende? ¿Está usted dejando que los pensamientos de Dios penetren profundamente en su mente, o es su estudio solamente superficial? ¿Está usted activo en el ministerio del Reino, o deja usted que deseos personales lo separen y lo lleven a atender otros intereses? ¿Está usted haciendo un esfuerzo determinado para cultivar los deseos correctos y para resistir los deseos incorrectos? De modo que examínese. Recuerde que la manera en que usted piense y lo que usted haga en estos últimos días puede significar vida eterna o muerte eterna. Por esa razón haga un esfuerzo determinado por cultivar pensamientos correctos y deseos correctos.